5.- TRATAMIENTO DE GOTA Definición. Es un grupo heterogéneo ...
5.- TRATAMIENTO DE GOTA Definición. Es un grupo heterogéneo ...
5.- TRATAMIENTO DE GOTA Definición. Es un grupo heterogéneo ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
GUÍAS <strong>DE</strong> DIAGNÓSTICO Y <strong>TRATAMIENTO</strong><br />
SERVICIO <strong>DE</strong> REUMATOLOGÍA<br />
<strong>5.</strong>- <strong>TRATAMIENTO</strong> <strong>DE</strong> <strong>GOTA</strong><br />
<strong>Definición</strong>.<br />
<strong>Es</strong> <strong>un</strong> <strong>grupo</strong> <strong>heterogéneo</strong> de enfermedades metabólicas, que se caracterizan por el depósito tisular<br />
de cristales urato monosódico (UMS) que dan lugar a diversas manifestaciones clínicas.<br />
Factores de riesgo y epidemiología.<br />
La prevalencia ha ido en aumento en las últimas décadas y se incrementa sustancialmente con la<br />
edad y los niveles de ácido úrico en sangre. La gota es la causa más común de artritis en hombres de<br />
40 años, en las mujeres afectadas generalmente se presenta después de la menopausia.<br />
Clasificación de la hiperuricema.<br />
____________________________________________________________________.<br />
I. Primaria<br />
Asociada a defectos enzimáticos específicos Aumento en la actividad enzimática<br />
(PRPP)<br />
Deficiencias parciales (HGPRT)<br />
Defectos moleculares indefinidos Subexcreción<br />
Sobreproducción<br />
Codificación del Diagnóstico CIE-10 : M10.9<br />
II. Sec<strong>un</strong>daria<br />
Asociada a incremento en la síntesis de purinas de novo<br />
Deficiencia completa de HGPRT<br />
Deficiencia de G6P<br />
Asociada a incremento en el recambio de acidos nucleicos<br />
Asociada a disminución en la excreción de uratos<br />
III.Idiopática<br />
____________________________________________________________________<br />
PRPP. 5 fosforibosil, 1 pirofosfato sintetasa<br />
HGPRT. Hipoxantinaguanina fosforibosil transferasa<br />
G6P. Gucosa 6 fosfatasa<br />
Cuadro clínico<br />
La gota la causa más común en hombres de 40 años, en las mujeres afectadas generalmente se<br />
presenta después de la menopausia. Se caracteriza por a) <strong>un</strong> incremento en los niveles séricos de<br />
ácido úrico, b) ataques recurrentes de <strong>un</strong> tipo característico de artritis aguda, c) identificación de<br />
cristales de UMS en las articulaciones, d) depósitos de UMS en estructuras periarticulares (tofos) y,<br />
e) enfermedad renal que involucra túbulos, glomérulos y tejido intersticial y urolitiasis por ácido úrico.<br />
La hiperuricemia asintomática se observa hasta en el 5-15% de la población general, se caracteriza<br />
por hiperuricemia en ausencia de litiasis o inflamación articular característica, la mayoría de las veces<br />
no requiere tratamiento.<br />
21
GUÍAS <strong>DE</strong> DIAGNÓSTICO Y <strong>TRATAMIENTO</strong><br />
SERVICIO <strong>DE</strong> REUMATOLOGÍA<br />
Desde el p<strong>un</strong>to de vista clínico, la evolución de la gota es a través de varios estadíos: Artritis gotosa<br />
aguda. Inicialmente son cuadros de monoartritis de instalación rápida, intensa y autolimitada. Afecta<br />
frecuentemente la 1ª metatarsofalángica sin embargo puede presentarse también en tobillo, tarso y<br />
rodilla. Sin tratamiento adecuado, los cuadros de artritis son más frecuentes, de mayor duración y<br />
afectando mayor número de articulaciones. Hasta el 30% de los pacientes puede tener niveles<br />
normales de ácido úrico durante el ataque agudo. Los ataques agudos de gota se precipitan tanto<br />
por el aumento como por el descenso brusco en los niveles de ácido úrico. Gota intercrítica. Se<br />
denomina así a los períodos de remisión que se presentan entre los cuadros de artritis o ataques<br />
agudos de gota.<br />
Gota tofácea.<br />
Generalmente se presenta después de 10 años de evolución sin tratamiento adecuado. Los tofos se<br />
presentan frecuentemente en estructuras periarticulares pero también se han descrito a nivel<br />
visceral. La gota y la hiperuricemia se asocian con frecuencia a obesidad, hiperlipidemia, hipertensión<br />
arterial sistémica y diabetes mellitus o hiperglicemia. Un porcentaje elevado de estos pacientes<br />
cursan con Síndrome metabólico lo cual conlleva mayor riesgo cardiovascular, insuficiencia renal y<br />
diabetes mellitus. Por tal motivo, los pacientes con gota deben ser manejados por <strong>un</strong> internista o <strong>un</strong><br />
reumatólogo. El diagnóstico definitivo de la gota se obtiene al demostrar la presencia de cristales de<br />
UMS en el líquido sinovial o de <strong>un</strong> tofo.<br />
Laboratorio<br />
A<strong>un</strong>que la hiperuricemia es <strong>un</strong>a de las características de la enfermedad, hasta el 30% de los<br />
pacientes pueden tener niveles de ácido úrico normales durante el ataque agudo. Ante la sospecha<br />
de la enfermedad y <strong>un</strong>a determinación de ácido úrico normal debe repetirse la prueba en las<br />
siguientes semanas. En <strong>un</strong> paciente con gota dada la alta frecuencia de entidades asociadas, es<br />
importante hacer <strong>un</strong>a evaluación inicial completa y repetir los exámenes cada vez que se juzgue<br />
conveniente para la evaluación del sujeto.<br />
Los exámenes para - clínicos más importantes en la evaluación inicial son:<br />
• Biometría hemática<br />
• Química sanguínea<br />
• Perfil de lípidos<br />
• Examen general de orina<br />
• Determinación de ácido úrico en orina de 24 h<br />
• Depuración de creatinina.<br />
Gabinete.<br />
Deberán solicitarse radiografías de las articulaciones afectadas, generalmente radiografías de los<br />
pies en proyecciones dorso-plantar y oblicuas. Sin embargo si el paciente lo requiere se deben<br />
solicitar estudios de rodillas, codos y manos. <strong>Es</strong> conveniente solicitar ultrasonido renal en todos los<br />
pacientes con gota durante su evaluación inicial y posteriormente en caso necesario.<br />
Criterios de clasificación o diagnóstico.<br />
Durante décadas, los criterios más utilizados para el diagnóstico de gota fueron los del Colegio<br />
Americano de Reumatología (ACR) que se mencionan más abajo.<br />
22
GUÍAS <strong>DE</strong> DIAGNÓSTICO Y <strong>TRATAMIENTO</strong><br />
SERVICIO <strong>DE</strong> REUMATOLOGÍA<br />
Sin embargo, recientemente en nuestro Servicio propusimos <strong>un</strong>os nuevos criterios para el diagnóstico<br />
de gota, los cuales se basaron en los criterios previos del ACR y las recomendaciones para el<br />
diagnóstico de gota del <strong>grupo</strong> europeo.<br />
Propuesta para el diagnóstico de Gota crónica:<br />
1. Demostración de cristales de UMS en líquido sinovial o tofos ó<br />
2. La presencia de al menos 4 de los 8 siguientes criterios actualmente o por historia:<br />
2.1 Más de <strong>un</strong> ataque de artritis aguda.<br />
2.2 Cuadros de mono u oligoartritis<br />
2.3 Inflamación aguda que alcanza el acmé en
GUÍAS <strong>DE</strong> DIAGNÓSTICO Y <strong>TRATAMIENTO</strong><br />
SERVICIO <strong>DE</strong> REUMATOLOGÍA<br />
Quirúrgico: La extirpación quirúrgica de los tofos es con frecuencia <strong>un</strong>a decisión difícil ya que la<br />
incisión suele ser amplia, no siempre es posible extirparlos totalmente y frecuentemente no hay<br />
buena cicatrización y hay riesgo de infecciones agregadas.<br />
Se debe evitar la aparición de los tofos con el tratamiento médico adecuado; cuando éstos ya existen,<br />
el tratamiento farmacológico favorece la disminución de los mismos y los más pequeños incluso<br />
desaparecen. <strong>Es</strong>tá indicada la extirpación cuando dan lugar a Trastornos f<strong>un</strong>cionales graves,<br />
compresión tendinosa o neurológica y riesgos mayores.<br />
B). Tratamiento farmacológico.<br />
El tratamiento farmacológico de la gota se divide en dos momentos f<strong>un</strong>damentales. El tratamiento del<br />
cuadro agudo y el tratamiento crónico.<br />
Tratamiento del ataque agudo de gota. Los pacientes que ya reciben algún hipouricemiante, no deben<br />
modificar ni el medicamento, ni las dosis del mismo durante el ataque agudo. Si no reciben ningún<br />
hipouricemiante, no se debe iniciar dicho tratamiento durante el ataque agudo.<br />
El objetivo del tratamiento del ataque agudo es disminuir el dolor y la inflamación, lo cual se<br />
recomienda se haga a través de reposo y uso de hielo además de tratamiento antiinflamatorio. Con<br />
respecto a este último puede elegirse UNA de las siguientes opciones:<br />
• Diclofenac 75mg, IM cada 12h durante 3-5 días, seguido de diclofenac 100 mg VO cada 12h<br />
en caso necesario.<br />
• Diclofenac 75-100 mg cada 12 h, VO durante 3-5 días y posteriormente solo en caso<br />
necesario.<br />
• Indometacina 100-150 mg/día, VO durante 3-5 días, posteriormente solo en caso necesario.<br />
• Cualquier otro antiinflamatorio a dosis anti-inflamatoria máxima.<br />
Casos especiales.<br />
1. Pacientes con uso previo y reciente de glucocorticoides:<br />
En ataque agudo: En aquellos pacientes corticodependientes durante el ataque agudo hay dos<br />
opciones:<br />
• Dejar <strong>un</strong>a dosis estable del equivalente de prednisona como se señala arriba y además dar <strong>un</strong><br />
esquema de antiinflamatorios parenterales como se indica arriba para el ataque agudo de<br />
gota. <strong>Es</strong>to generalmente es factible en pacientes que reciben dosis bajas de esteroides.<br />
• En aquellos que reciben dosis medias a altas de glucocorticoides o que tienen<br />
contraindicación para el uso de AINE, deberá consultarse con <strong>un</strong> reumatólogo del Servicio,<br />
para el uso de glucocorticoides parenterales u orales durante 3-5 días, seguidos de <strong>un</strong><br />
esquema de reducción con dosis bajas de prednisona al día como se indica arriba.<br />
2. Pacientes con <strong>un</strong>a contraindicación ABSOLUTA para el uso de antiinflamatorios no esteroideos.<br />
Por ejemplo, pacientes con sangrado de tubo digestivo alto, insuficiencia cardiaca descompensada,<br />
infarto agudo al miocardio reciente etc. En estos pacientes se han utilizado antiinflamatorios<br />
específicos para COX-2 como celecoxib, o glucocorticoides intraarticulares o sistémicos es<br />
conveniente comentarlo con alg<strong>un</strong>o de los reumatólogos del Servicio para evaluar el uso de<br />
esteroides por vía oral o parenteral.<br />
24
Tratamiento crónico:<br />
GUÍAS <strong>DE</strong> DIAGNÓSTICO Y <strong>TRATAMIENTO</strong><br />
SERVICIO <strong>DE</strong> REUMATOLOGÍA<br />
Durante el período intercrítico el objetivo del tratamiento es disminuir las cifras de ácido úrico sérico a<br />
menos de 6 mg/dL en forma constante y por tiempo indefinido, lo anterior se hace a través de dieta,<br />
manejo de enfermedades concomitantes, tratamiento profiláctico para ataques agudos y uso de<br />
hipouricemiantes. En los pacientes que reciben glucocorticoides, deberá hacerse la equivalencia de<br />
glucocorticoides a dosis de prednisona/día y prescribirla en <strong>un</strong>a sola dosis por la mañana, sin<br />
modificar la dosis en las siguientes tres semanas. Posterior a las cuales, prescribir <strong>un</strong> esquema lento<br />
de reducción.<br />
Hipouricemiantes.<br />
Actualmente, la base del tratamiento hipouricemiante es el alopurinol. Se debe iniciar a dosis bajas de<br />
100-150 mg/día en pacientes con f<strong>un</strong>ción renal normal. En aquellos con f<strong>un</strong>ción renal baja deberá<br />
ajustarse la dosis inicial de acuerdo al filtrado glomerular. El alopurinol está contraindicado si el<br />
paciente utiliza azatioprina. La frecuencia de efectos adversos asociados al alopurinol se incrementa<br />
en los pacientes con insuficiencia renal, edad mayor a 65 años, uso de diuréticos como tiazidas y<br />
aquellos que usan en forma concomitante ampicilina.<br />
El tratamiento crónico implicará el uso de la dosis adecuada de alopurinol con el objeto de mantener<br />
las cifras de ácido úrico en 6.0 mg/dL o menos.<br />
La seg<strong>un</strong>da opción útil en México por ahora, es el probenecid el cual es <strong>un</strong> uricosúrico que puede<br />
usarse además o en lugar del alopurinol; no debe usarse en pacientes con antecedentes de litiasis<br />
renal, tampoco debe iniciarse en el ataque agudo y la dosis final debe ajustarse de acuerdo a las<br />
características del paciente.<br />
Actualmente en otros países es posible usar otros medicamentos hipuricemiantes como febuxostat,<br />
benzobromarona y sulfinpirazona, desafort<strong>un</strong>adamente ning<strong>un</strong>o de los 3 se encuentran en México en<br />
la actualidad. En los pacientes alérgicos al alopurinol (
GUÍAS <strong>DE</strong> DIAGNÓSTICO Y <strong>TRATAMIENTO</strong><br />
SERVICIO <strong>DE</strong> REUMATOLOGÍA<br />
4. Pascual Gomez E, Pérez Ruiz F. Manual de diagnóstico y tratamiento de la Gota.. 1ª edición,<br />
200<strong>5.</strong> Avalado por Sociedad <strong>Es</strong>pañola de Reumatología. Imago Concept & Image Development.<br />
Madrid, <strong>Es</strong>paña. Páginas 3-6<strong>5.</strong><br />
<strong>5.</strong> Pascual Gomez E. Hiperuricemia y gota. Etiopatogenia y clínica. En: manual SER de las<br />
Enfermedades Reumáticas. Editorial Panamericana, 4ª edición, Madrid, <strong>Es</strong>paña, Abril 2004.<br />
6. Zhang W, Doherty M, Pascual E, Bardin T, Barskova V, Conaghan P et al. EULAR evidence<br />
based recommendations for gout. Pat I.Diagnosis. Report of a task force of the standing committee for<br />
international clinical studies including therapeutics (ESCISIT). Ann Rheum Dis 2006;65:1301-11<br />
7. Zhang W, Doherty M, Bardin T, Pascual E, Barskova V, Conaghan P, et al. EULAR evidence<br />
based recommendations fot gout. Part II. Management. Report of a task force of the standing<br />
committee for international clinical studies including therapeutics. (ESCISIT). Ann Rheum Dis<br />
2006;65:1312-24<br />
8. Jordan KM, Cameron JS, Snaith M, Zhang W, Doherty M, Seckl J et al. British Society for<br />
Rheumatology and British Health Professionals in Rheumatology Guideline for the management of<br />
gout. Rheumatology 2007;46:1372-74<br />
9. Pascual E, Jovani V. Synovial fluid analysis. Best Pract Res Clin Rheumatol. 2005; 19:371-86.<br />
10. Vázquez-Mellado J, Cruz J, Guzmán S, Casasola-Vargas J, Lino L, Burgos-Vargas R. Severe<br />
tophaceous gout. Characterization of low socioeconomic level patients from México. Clin Exp<br />
Rheumatol 2006;24:233-38<br />
11. Pelaez-Ballestas I, Hernández Cuevas C, Burgos-Vargas R, Hernández Roque L, Terán L,<br />
<strong>Es</strong>pinoza J, <strong>Es</strong>quivel-Valerio JÁ, Goycochea-Robles MV, Aceves FJ, Bernard AG, Ventura L,<br />
Shumsky C, Hernández Garduño A, Vazquez-Mellado J. Chronic gout diagnosis, evaluating ACR<br />
proposal, EULAR recommendations and clinical judgement. J Rheumatol 2010;37:1743-8<br />
26