La Florida del Ynca

DE LA F X ORÍ DA. no
lia noche con mucho con
rento de lo que eftaua ordenado,parecicndoles
que
fupretenfion yuaencaminada
a que ellos boluicf
fen con honra, y gloria de
fu jornada, no aduircíendoque
las mayores efpera
$as que los hoirjbresde fi
roefmos fe prometen, fue- .
leu falir mas vanas como
les acaeció a eftos Efpa -
ñoles.
C A
toria y triumpho de lie^
Uarle todos loslndios prin
cipales ds aquella prouín
cia ,rcdu2Ídosa fu aniif-
cad y feruicio, con que to -
dos penfauan quedar en
paz y defeanfo: quandofe
hallaron bullados de fus
imaginaciones ; porq luego
que amaneció fe (vieró
£m el Cacique y fin Indio
alguno de los pocos, qu^
con el auia ydo.De loqual
admirados fepregútaron
vnos a ocros,queíe vuieffe
hechoJ-y todos rcfpondia,
que. no era pofsible fino q
ei indio vuieffe conjurado
los¿ demonios, y que ellos
lo vuíeffen lleuado por los
ayres-porque tegun las cétinelasanrmauan,no
auia
anido defcu ido alguno por
do el Cacique pudieíle auerhuydo.
. Mas la verdad del hecho
fue , que los Caftellanos
, aísi por el canfacio
de la jornada larga del
dia pallado, como por la
confíanca, que de la amífiad,
y buenas palabras de
Capafijy del impedimento
, y 1 ilion de fu períona
auian tomado, fedefcuydarcn
y durmieron la»
centi-