Las beguinas: libertad en relación Elena Botinas ... - Affidamento
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Duoda, c<strong>en</strong>tro de investigación de mujeres<br />
Universitat de Barcelona<br />
Así, las <strong>beguinas</strong>, con su práctica de vida, conciliaron la acción y la contemplación, las dos verti<strong>en</strong>tes de la<br />
espiritualidad que los eclesiásticos han pres<strong>en</strong>tado siempre como contrapuestas y jerarquizadas. Para ellas, sin<br />
embargo, ambos conceptos se convirtieron <strong>en</strong> los rostros de una misma moneda.<br />
Mediadoras <strong>en</strong> la muerte<br />
El f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de laicización de la religión, que se produjo a partir del siglo XII, hizo que los clérigos dejaran de<br />
det<strong>en</strong>tar el monopolio del papel de intermediarios con lo divino. Un papel que empiezan a compartir con aquellas<br />
personas seglares a las que la sociedad reconoce una especial autoridad.<br />
En toda Europa, las <strong>beguinas</strong> recibieron numerosos legados testam<strong>en</strong>tarios para que cumplieran una serie de tareas<br />
relacionadas con la muerte y con el tránsito del alma hacia el Más Allá. Así, ellas rezaban por la salvación del donante,<br />
participaban <strong>en</strong> los funerales y acompañaban el cuerpo del difunto al cem<strong>en</strong>terio. Pero también t<strong>en</strong>ían cuidado del<br />
cuerpo del moribundo, lo velaban y amortajaban. Esta mediación <strong>en</strong> la muerte se convirtió <strong>en</strong> una de sus principales<br />
actividades y les otorgó una función social que las convertía <strong>en</strong> imprescindibles.<br />
El cuidado del cuerpo de <strong>en</strong>fermos y moribundos que las <strong>beguinas</strong> realizan constituye una práctica espiritual que<br />
está íntimam<strong>en</strong>te vinculada a la compasión y a la solidaridad. Una práctica y unos s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos que <strong>en</strong>contramos<br />
expresados <strong>en</strong> la obra de Matilde de Magdeburgo y que <strong>en</strong>carna sor Sança al pedir al rey que le permita dar<br />
sepultura 4 a los cuerpos de los colgados <strong>en</strong> las horcas.<br />
La concesión del privilegio por parte del rey supone un reconocimi<strong>en</strong>to implícito de autoridad a sor Sança, una<br />
autoridad que muy probablem<strong>en</strong>te era reconocida por los habitantes de la ciudad de Barcelona y de la que el rey se<br />
hace eco.<br />
Un modelo de vida<br />
<strong>Las</strong> <strong>beguinas</strong> <strong>en</strong>carnan una de las experi<strong>en</strong>cias de vida fem<strong>en</strong>ina más libre de la historia. Laicas y religiosas a la vez,<br />
vivieron con una total indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia del control masculino –familiar i/o eclesiástico- y la <strong>libertad</strong> de que gozaban es<br />
inseparable de la red de relaciones que establec<strong>en</strong>: de forma primaria <strong>en</strong>tre ellas, con Dios “sine medio”, y con el<br />
resto de mujeres y hombres de las ciudades donde vivían.<br />
La forma de vivir y <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der el mundo de estas mujeres se ext<strong>en</strong>dió con rapidez por toda Europa occid<strong>en</strong>tal hasta<br />
convertirse <strong>en</strong> un auténtico movimi<strong>en</strong>to, tanto por el número de mujeres que se adhirieron a él como por el amplio<br />
espectro social al que pert<strong>en</strong>ecían. Un movimi<strong>en</strong>to que se movió siempre <strong>en</strong> los t<strong>en</strong>ues límites que a m<strong>en</strong>udo<br />
separan la ortodoxia de la heterodoxia.<br />
El espacio de <strong>libertad</strong> que ellas repres<strong>en</strong>tan las sitúa <strong>en</strong> un “más allá” del ord<strong>en</strong> socio-simbólico patriarcal <strong>en</strong> su<br />
forma medieval, trasc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do su estructuración binaria y jerarquizada. G<strong>en</strong>eran algo nuevo y, <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, no<br />
previsto <strong>en</strong> la cultura de la época. Original, porque ellas son el orig<strong>en</strong>. Un espacio que se radica materialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las<br />
casas que habitan, inmersas <strong>en</strong> el tejido de la ciudad, con el que interaccionan de forma constante, ofreci<strong>en</strong>do tanto<br />
<strong>en</strong> la vida como <strong>en</strong> la muerte, su mediación.<br />
Indicaciones didácticas<br />
Queremos destacar la importancia de analizar, relacionándolos, los dos docum<strong>en</strong>tos. A partir del primero oímos la<br />
voz directa de una beguina barcelonesa, una mujer de la burguesía que <strong>en</strong>tra a formar parte de un beguinato que ya<br />
existía <strong>en</strong> la ciudad de Barcelona, cuya historia va desgranando. A partir de esta historia podemos establecer la<br />
4 Tanto la demanda de sor Sança de dar sepultura a los cuerpos de los colgados como la concesión del privilegio por parte del rey adquier<strong>en</strong> una<br />
especial significación si las ponemos <strong>en</strong> <strong>relación</strong> con la costumbre habitual de la época, que consistía <strong>en</strong> dejar que los cuerpos de los ajusticiados<br />
se descompusieran <strong>en</strong> las horcas, insepultos.<br />
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