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Los secretos de la mente millonaria - Las Mejores Herramientas ...

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He adquirido más conocimientos que diez hombres normales y, sin embargo, nunca he alcanzado el éxito económico. Siempre<br />

empezaba bien pero final<strong>mente</strong> acababa con <strong>la</strong>s manos vacías, y en todos esos años nunca supe por qué.<br />

Pensaba que, simple<strong>mente</strong>, <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> ser un completo estúpido…. Hasta hoy.<br />

“por fin, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> escucharle a usted, todo tiene sentido: a mí no me pasa nada; simple<strong>mente</strong>, tenía el “patrón <strong>de</strong>l dinero” <strong>de</strong><br />

mi padre metido en <strong>la</strong> cabeza y eso ha sido mi Némesis. Mi padre atravesó <strong>de</strong> lleno <strong>la</strong> era <strong>de</strong> <strong>la</strong> Depresión. Todos los días trataba<br />

<strong>de</strong> obtener empleos o <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r cosas y venía a casa con <strong>la</strong>s manos vacías. Oja<strong>la</strong> yo hubiera entendido lo <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los<br />

<strong>de</strong> referencia y los patrones <strong>de</strong>l dinero cuarenta años atrás. Qué pérdida <strong>de</strong> tiempo, tanto apren<strong>de</strong>r y tantos conocimientos”.<br />

Comenzó a llorar aún más fuerte.<br />

Yo le respondí: “¡NI hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> que sus conocimientos sean una pérdida <strong>de</strong> tiempo! Simple<strong>mente</strong>, han estado <strong>la</strong>tentes, esperando<br />

a un banco “mental”, esperando que surgiera <strong>la</strong> oportunidad. Ahora que ya ha formu<strong>la</strong>do usted un “patrón <strong>de</strong>l éxito”, todo lo que<br />

ha aprendido en su vida se volverá utilizable y saldrá catapultado hacia el éxito”.<br />

La mayoría <strong>de</strong> nosotros, cuando oímos <strong>la</strong> verdad ya <strong>la</strong> sabemos. El hombre empezó a re<strong>la</strong>jarse comenzó, <strong>de</strong> nuevo, a respirar<br />

profunda<strong>mente</strong>. Entonces apareció en su rostro una gran sonrisa. Me dio el mayor <strong>de</strong> los abrazos y dijo “Gracias, Gracias,<br />

Gracias”. La última vez que supe <strong>de</strong> é todo le iba viento en popa; ha acumu<strong>la</strong>do más riqueza en los últimos dieciocho meses que<br />

en los últimos dieciocho años. ¡Me encanta!.<br />

Insisto: pue<strong>de</strong>s tener todos los conocimientos y experiencia <strong>de</strong>l mundo, pero si tu “patrón” no está programado para el éxito, estás<br />

con<strong>de</strong>nado a fracasar económica<strong>mente</strong>.<br />

Muchas veces nos vienen participantes a los seminarios cuyos padres se vieron involucrados en <strong>la</strong> Segunda Guerra Mundial o<br />

que vivieron en tiempos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Depresión. Estas personas sufren a menudo un fuerte impacto cuando se dan cuenta <strong>de</strong> lo mucho<br />

que han influido <strong>la</strong>s experiencias <strong>de</strong> sus padres en sus creencias y en sus hábitos en torno al dinero. Algunos gastan como locos<br />

porque “podrías per<strong>de</strong>r fácil<strong>mente</strong> todo tu dinero, así que más vale que lo disfrutes mientras puedas”. Otros siguen el camino<br />

contrario: van guardando el dinero y “ahorran para cuando llegue <strong>la</strong> época <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vacas f<strong>la</strong>cas”.<br />

Unas sabias pa<strong>la</strong>bras: ahorrar pensando en que pue<strong>de</strong>n llegar malos tiempos podría parecer una <strong>de</strong>cisión sensata, pero pue<strong>de</strong><br />

crear gran<strong>de</strong>s problemas. Uno <strong>de</strong> los principios que enseñamos en otro <strong>de</strong> nuestros cursos es el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>la</strong> intención : si estás<br />

ahorrando tu dinero para cuando lleguen <strong>la</strong>s vacas f<strong>la</strong>cas ¿qué es lo que vas a tener? ¡pues vacas f<strong>la</strong>cas! Deja <strong>de</strong> hacer eso. En<br />

lugar <strong>de</strong> ahorrar para un día <strong>de</strong> penuria económica, concéntrate en ahorrar para un día <strong>de</strong> júbilo o para lograr pronto tu libertad<br />

financiera. Entonces, en virtud <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> <strong>la</strong> intención, eso es exacta<strong>mente</strong> lo que obtendrás.<br />

Antes <strong>de</strong>cía que, en lo referente al dinero, <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> nosotros ten<strong>de</strong>mos a ser idénticos a uno o a ambos <strong>de</strong> nuestros<br />

progenitores, pero también existe <strong>la</strong> otra cara <strong>de</strong> <strong>la</strong> moneda: algunos <strong>de</strong> nosotros acabamos siendo exacta<strong>mente</strong> lo contrario<br />

<strong>de</strong> lo que fueron uno o ambos <strong>de</strong> nuestros padres. ¿por qué tendría que ocurrir eso? ¿Te suenan <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras ira, rebeldía?<br />

Resumiendo, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>, simple<strong>mente</strong>, <strong>de</strong>l enfrentamiento que hubieras mantenido con ellos.<br />

Por <strong>de</strong>sgracia, cuando éramos niños no podíamos <strong>de</strong>cir a nuestros padres: “Mamá y papá, sentaos. Quiero comentaros algo. No<br />

me gusta <strong>la</strong> forma en que estáis administrando vuestro dinero ni, en realidad, vuestra vida, y, por lo tanto, cuando sea adulto haré<br />

<strong>la</strong>s cosas <strong>de</strong> forma completa<strong>mente</strong> distintas. Espero que lo entendáis. Ahora, que paséis buena noche y tengáis dulces sueños”<br />

No, no, no, <strong>la</strong>s cosa no es así en absoluto. En lugar <strong>de</strong> eso, cuando nos aprietan el botón, por lo general, “se nos va <strong>la</strong> ol<strong>la</strong>” y lo<br />

que sale suena más como: “Os odio, Nunca será como vosotros. Cuando crezca, voy a ser rico. Entonces tendré lo que yo quiera<br />

tanto si os gusta como si no”. Después nos vamos corriendo a nuestra habitación, damos un portazo y empezamos a aporrear <strong>la</strong><br />

almohada o cualquier objeto que tengamos a mano, para <strong>de</strong>scargar nuestra frustración.<br />

Mucha gente que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> familias pobres se llenan <strong>de</strong> rabia y rebeldía por ello. En muchos casos salen <strong>de</strong> casa y se<br />

hacen ricos o, al menos, tienen <strong>la</strong> motivación para hacerlo. Pero hay un pequeño contratiempo, que, en realidad, constituye<br />

un gran bache: tanto si este tipo <strong>de</strong> personas se hacen ricas como si se rompen <strong>la</strong> crisma tratando <strong>de</strong> llegar a ser prósperas,<br />

normal<strong>mente</strong> no son felices. ¿por qué? Porque <strong>la</strong> raíz <strong>de</strong> su riqueza o <strong>de</strong> su motivación por el dinero es <strong>la</strong> ira y el resentimiento.<br />

Por consiguiente, dinero e ira quedan vincu<strong>la</strong>dos en su <strong>mente</strong>, y cuanto más dinero tienen .-o luchan por conseguir-, este tipo<br />

<strong>de</strong> individuos se vuelven más iracundos.<br />

Al final, su yo interior dice: “Estoy cansado <strong>de</strong> ser irascible y <strong>de</strong> ir estresado por <strong>la</strong> vida. Sólo quiero estar tranquilo y ser feliz”.<br />

De modo que preguntan a <strong>la</strong> misma <strong>mente</strong> que creó <strong>la</strong> vincu<strong>la</strong>ción qué <strong>de</strong>ben hacer ahora con respecto a esta situación, a<br />

lo que su <strong>mente</strong> respon<strong>de</strong>: “si quieres <strong>de</strong>shacerte <strong>de</strong> tu ira, vas a tener que <strong>de</strong>shacerte <strong>de</strong> tu dinero”. Y eso es lo que hacen.<br />

Inconsciente<strong>mente</strong>, se <strong>de</strong>shacen <strong>de</strong>l su dinero.<br />

Gastan más <strong>de</strong> <strong>la</strong> cuenta, realizan una ma<strong>la</strong> inversión, caen en un divorcio económica<strong>mente</strong> <strong>de</strong>sastroso o sabotean su prosperidad<br />

<strong>de</strong> alguna otra forma. Pero no importa, porque ahora esos tipos son felices. ¿Verdad? ¡Mentira! <strong>Las</strong> cosas están aún peor porque<br />

ahora no sólo son iracundos: están arruinados e iracundos ¡Se equivocaron al elegir aquello <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>shacerse!<br />

Se <strong>de</strong>shicieron <strong>de</strong>l dinero en lugar <strong>de</strong> <strong>la</strong> ira, <strong>de</strong>l fruto en lugar <strong>de</strong> <strong>la</strong> raíz. Mientras tanto, el auténtico problema es, y lo fue siempre,<br />

<strong>la</strong> ira existente entre ellos y sus padres. Y mientras no se resuelva esa ira jamás serán verda<strong>de</strong>ra<strong>mente</strong> felices ni tendrán paz

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