10.05.2013 Views

Abu Simbel: ahora o nunca; The UNESCO ... - unesdoc - Unesco

Abu Simbel: ahora o nunca; The UNESCO ... - unesdoc - Unesco

Abu Simbel: ahora o nunca; The UNESCO ... - unesdoc - Unesco

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Una expedición de radio y televisión enviada por la <strong>Unesco</strong> bajo la dirección<br />

de Rex Keating visitó el año pasado todos los sitios amenazados en la Nubia<br />

sudanesa y egipcia. Aquí se lo ve, con otros miembros de la expedición, bajar<br />

por una de las calles principales de la antigua fortaleza de Semna Oeste. El<br />

templo construido dentro de ella se ve en lo alto de la colina.<br />

* ; ,-.<br />

* %*.<br />

^ V ^<br />

mí /&>»<br />

La cumbre rocosa situada encima de <strong>Abu</strong>-Sir, cerca de<br />

la segunda catarata del Nilo en el Sudán, da a la antigua<br />

carretera de Nubia por donde, por espacio de 5.000<br />

HUELLAS DEL HOMBRE PREHISTÓRICO<br />

y las muchas iglesas y monasterios de la reglón quedaron<br />

en ruinas.<br />

Pocos días más tarde, en Kartum, el Profesor P. Shennie,<br />

de la Universidad de Ghana, nos habló de este período<br />

fascinador, haciendo notar que poquísima gente en el<br />

mundo sabe de la existencia de los reinos cristianos de<br />

Nubia, que duraron desde mediados del siglo VI hasta el<br />

siglo XIV por lo menos. Esos reinos comenzaron al llegar<br />

de Bizancio, enviados por el emperador Justiniano en el<br />

siglo VI, una serie de misioneros que atravesaron Egipto<br />

para evangelizar a los pueblos todavía paganos de Nubia.<br />

Han llegado hasta nuestros días los escritos del sirio<br />

Juan de Efeso, autor de una narración llena de vida sobre<br />

la llegada de uno de esos misioneros, de cómo sufría de<br />

calor y cómo se escondía en una cueva, con los pies den¬<br />

tro de una bacía de agua fría, en las horas más tórridas,<br />

acto que comprendemos perfectamente muchos de los que<br />

hemos visitado el Sudán en verano.<br />

Dos estados surgieron después de haberse convertido la<br />

región al cristianismo: uno en el norte, en la parte <strong>ahora</strong><br />

amenazada por la inundación, llamada Nobadía, y otro<br />

más al sur, Alodia, cuya capital, Soba, estaba situada en<br />

las afueras de Kartum. Poseemos más informaciones sobre<br />

el primero que sobre el segundo, entre ellas la de que su<br />

cultura estaba muy influenciada -por la de Bizancio.<br />

En muchas de las pequeñas iglesias en ruinas de la<br />

región, se ven frescos en los que Dios, la Virgen y los san¬<br />

tos tienen todos fuertes características bizantinas. La<br />

cerámica de estepueblo es también de rara calidad, y está<br />

pintada con motivos provenientes del Mediterráneo.<br />

Resulta interesante saber también que este estado man¬<br />

tuvo sus vínculos teológicos con Bizancio, en vez de seguir<br />

la herejía monoflsita de la iglesia copta de Egipto; por<br />

ello hay, aun a fines del siglo XII, lápidas con leyendas<br />

en griego (a veces malo, pero griego al fin y al cabo).<br />

3g El Profesor Shennie señaló además que éstas son las<br />

inscripciones en griego más antiguas de que se tenga noti¬<br />

cia en el mundo, y que está bien claro que sus autores no<br />

pudieron tener contacto alguno con la misma Grecia quizá<br />

por espacio de varias generaciones.<br />

Los nubios viven en un valle el valle del Nilo que,<br />

desd^ que el continente africano alcanzara la forma que<br />

le conocemos hoy día, fué la principal ruta terrestre entre<br />

el norte y el sur, entre la costa mediterránea y el vasto<br />

grupo étnico formado por los pueblos negros del Africa<br />

ecuatorial. El hombre ha debido de utilizar siempre la<br />

ruta del valle del Nilo como la más conveniente. Los<br />

antropólogos han indicado la posibilidad de que el Africa<br />

central fuera teatro de los primeros triunfos del hombre<br />

sobre el ambiente material que lo rodea. Esto da medida<br />

de la importancia de las zonas prehistóricas que quedan<br />

por descubrir a orillas del Nilo.<br />

Hace apenas dos años, cerca del extremo sur de la zona<br />

que ha de quedar cubierta por las aguas, se realizó un des¬<br />

cubrimiento de la mayor importancia en las terrazas pre¬<br />

históricas del Nilo: entre numerosos huesos de animales,<br />

yacía allí la mandíbula de un hombre de la época y tipo<br />

clasificados como Neandertal.<br />

Las huellas del hombre prehistórico están visibles en<br />

toda la región de la segunda catarata. En la isla de Uro¬<br />

narti, por ejemplo, el profesor Södeberg me mostró lo que,<br />

según sus palabras, era «un taller de la edad de piedra».<br />

Allí yacían en el suelo instrumentos típicamente mesolíticos.,El<br />

Profesor Söderbergh dijo con ese motivo: «Uro¬<br />

narti ha debido ser habitado por espacio de decenas de<br />

miles de años, si se me permite la afirmación, y antes de<br />

que lo perdamos para siempre hay que excavarlo y estu¬<br />

diarlo para conocer su historia completa».<br />

Esta isla desierta, con el cuadro áspero y muerto pero<br />

no exento de austera belleza que ofrece, fascina e inquieta<br />

a un tiempo. Es fácil descubrir huellas de las generaciones<br />

que vivieron aquí, quizá por espacio de quince mil años.<br />

En comparación con ella, la fortaleza del Imperio Medio,<br />

en su despeñadero, resulta una manifestación del mundo<br />

moderno.<br />

Los pueblos más primitivos del antiguo Egipto miraban<br />

con terror la zona situada al sur de Uadi Haifa, cuyos<br />

habitantes eran los fieros pueblos pastores contra los cua-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!