Narraciones y cantos al son del Cesar - libreriadelaU

Cierto día, durante la hora del almuerzo, se escuchó un ruido muy
raro en un sitio de la hacienda, y él se acercó para ver qué era, cuando
de repente encontró al capataz peleando con un toro negro, tan negro
que parecía un carbón. Lo más miedoso, cuenta mi abuelo, fue cuando
el toro se comenzó a transformar, pero entonces el capataz le dijo que
lo dejara quieto y que él le entregaría a otro trabajador.
Desde ese día, mi abuelo decidió no trabajar más en la hacienda.
Mito o no, la cuestión es que el toro negro pide plata y un trabajador
a los dueños de la hacienda, y, si no cumplen, el toro se mete con su
familia.
Wendi Vanesa Lara
La muchacha ambiciosa
Érase una vez una muchacha que vivía por la salida hacia El Plan,
y quien siempre decía que solo se casaría con un hombre rico, que
tuviera hasta los dientes de oro.
Un día hicieron un baile en su casa, y allí llegó un hombre como
el que ella anhelaba, quien la sacó a bailar, y ella, feliz, aceptó, pero
unos niños que estaban debajo de una mesa le vieron el rabo y se
dieron cuenta de que él era el diablo y empezaron a gritar. Todos en la
fiesta, al darse cuenta, gritaron tanto que el diablo huyó rasguñando y
golpeando a la muchacha, quien aprendió la lección y dejó de ser tan
ambiciosa.
Niña autora: Natalia Granados Roncallo
Relata: Cindy Roncallo
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