Volume 30 (2011) - Cincinnati Romance Review
Volume 30 (2011) - Cincinnati Romance Review
Volume 30 (2011) - Cincinnati Romance Review
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
RACIALIZACIÓN Y REVOLUCIÓN 133<br />
organizando las estructuras sociales revolucionarias hegemónicas y los cuerpos<br />
racializados y sexuados de sus sujetos y actores sociales. 5<br />
Elpidio Valdés coleccionado, hetero-normado y racializado<br />
Desde su aparición en la década de los setenta, los cubanos se habían<br />
representado en las aventuras de Elpidio Valdés como mezclados dentro de un crisol de<br />
tolerancia racial resultante de la absoluta aplicación revolucionaria del ideario martiano<br />
sobre raza, y de una visión reduccionista marxista sobre los privilegios raciales basados<br />
en clase sociales. Recordemos que, a partir de la década del sesenta cuando se comienza<br />
a redefinir la revolución como proyecto socialista, Fidel Castro declaró resuelto el<br />
problema racial en Cuba, se ahogaron las discusiones explicitas sobre tales problemas y<br />
el estado revolucionario tomó pocas, sino ninguna, acción para resolver los problemas<br />
que seguían existiendo en torno a la raza (Sawyer 176). Como subraya Sujatha<br />
Fernández, “the Cuban revolution Leadership attempted to create a color-blind society,<br />
where equality between blacks and whites would render the need for a racial<br />
identifications obsolete” (89, énfasis mío). El silencio estatal sobre los problemas<br />
sociales contribuyó a la supervivencia, reproducción, e incluso creación, de ideologías<br />
racistas y estereotipos sobre la raza en una sociedad que estaba lejos de alcanzar una<br />
equidad racial (De la Fuente 321). Lo que se hizo desaparecer del discurso publico<br />
encontró un terreno fértil en los espacios privados, donde el racismo y la homofobia<br />
continuaban influyendo las relaciones sociales entre los sujetos. Los chistes racistas, que<br />
por lo general incluyen componentes homofóbicos –para muchos son inofensivas e<br />
inocuas manifestaciones de un folclor tropical o parte de una vernáculo o teatro bufo<br />
pre-revolucionario– reproducían “las imágenes negativas tradicionales” no sólo de los<br />
españoles colonialistas sino de los negros y homosexuales en el espacio familiar y a<br />
través de múltiples generaciones (De la Fuente 321). 6<br />
______________________<br />
5 En su excelente volumen analítico, Murji y Solomos argumentan que “Racialization… a widely<br />
used term in discussions of racial and ethnic relations… has become a core concept in the analysis of<br />
racial phenomena, particularly to signal the processes by which ideas about race are constructed, come to<br />
be regarded as meaningful, and are acted upon” (1). En el mismo volumen, Ann Phoenix sugiere usar el<br />
concepto de racialización pues este subraya procesos continuos de posicionamientos de sujetos,<br />
previamente no clasificados racialmente como sugirieron Omi y Winant, y de construcción identitaria;<br />
dinamismo que, según Phoenix, no captura el concepto de raza (120). Para los propósitos de este ensayo,<br />
racialización se entiende entonces como proceso dinámico dentro del cual se re-articulan los significados<br />
de las categorías raciales y, a la misma vez, se silencian discursos críticos que cuestionan estas<br />
categorizaciones discursivas oficiales en Cuba posrevolucionaria.<br />
6 Alejandro de la Fuente subraya que, una encuesta realizada en Cuba en 1994, se encontró que<br />
el racismo, según la opinión popular, continuaba rampante en la isla; y que, según otras opiniones, se<br />
<strong>Cincinnati</strong> <strong>Romance</strong> <strong>Review</strong> <strong>30</strong> (Winter <strong>2011</strong>): 1<strong>30</strong>-149.