no 41, octubre de 2010 - Vicam Switch
no 41, octubre de 2010 - Vicam Switch
no 41, octubre de 2010 - Vicam Switch
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La Carreta...<br />
Por: U Awi Sai Yo’owe<br />
El primer huarachazo rompió el<br />
silencio <strong>de</strong> ese tranquilo domingo<br />
veraniego; el segundo le rompió<br />
la camisa; con el tercero tuvo que correr<br />
porque le dolió un madral. El Huarache<br />
Kid en acción. Como sentía que el amplio<br />
e inútil lomo se le iba abrir, fue por su<br />
herma<strong>no</strong> Jacinto Liborio (que solito se<br />
hace llamar Jacinto Li o, también para<br />
incrementar la categoría, Chinto Lee) para<br />
que cobrara la afrente recibida. “Vieras<br />
herma<strong>no</strong>, que feo se oían los chingazos.<br />
El apellido <strong>de</strong> la familia quedo batido.<br />
Ese güey <strong>no</strong> se anduvo con chinga<strong>de</strong>ras<br />
y me dio una pela. Cada huarachazo me<br />
enchilaba el cuerpo y me daban muchas<br />
ganas <strong>de</strong> chillar; los mocos sí se me<br />
salieron, carnal, discúlpame”. ¿Dón<strong>de</strong><br />
fue la chinga? –pregunta el herma<strong>no</strong>.<br />
“En puro enfrente <strong>de</strong>l Oxxo, el que está<br />
cerca <strong>de</strong> los bomberos”. El vengador<br />
cambio su ropa <strong>de</strong> domingo por su ajuar<br />
<strong>de</strong> peleador, que consistía en <strong>de</strong>steñido<br />
pants, trusas flameadas (<strong>no</strong> le fueran a<br />
romper las buenas) y camiseta <strong>de</strong> tirantes<br />
con manchas <strong>de</strong> café <strong>de</strong> talega. Abrochó<br />
sus tenis tiangueros con secreto nudo para<br />
que <strong>no</strong> se fueran a <strong>de</strong>samarrar durante<br />
el zafarrancho. Subió por el bordo <strong>de</strong>l<br />
canal con un trote por abajo <strong>de</strong>l 30% <strong>de</strong><br />
su condición físico-atlética a manera <strong>de</strong><br />
calentamiento y se dirigió al lugar señalado<br />
para enfrentar al temible Huarache Kid.<br />
Con la adrenalina invadiéndole las venas,<br />
llegó a la citada tienda <strong>de</strong> conveniencia<br />
preguntando por el agresor <strong>de</strong> su herma<strong>no</strong>.<br />
“Yo soy el bue<strong>no</strong>” –se escuchó una etílica<br />
voz –¿quién me busca?” Chinto Lee –fue<br />
la respuesta– y párate porque <strong>no</strong> te quiero<br />
chingar sentado. Resorteando sus piernas,<br />
el Huarache alcanzó la vertical y se dispuso<br />
el combate. Como el Jacinto era gallo<br />
jugado, <strong>no</strong> se <strong>de</strong>jó sorpren<strong>de</strong>r y asumió la<br />
posición <strong>de</strong> la mantis sagrada. La faramalla<br />
<strong>no</strong> le sirvió <strong>de</strong> nada porque su oponente,<br />
en un relampagueante movimiento, la<br />
terció un huarachazo en el homóplato que<br />
le provocó inmenso ardor y vergüenza.<br />
Este animal me pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scoyuntar<br />
–pensó acertadamente– <strong>de</strong>beré ser más<br />
cauteloso. Cambió a la forma <strong>de</strong>l tigre<br />
gruñendo y empezó a tirar zarpazos para<br />
obtener ventaja sicológica. Volvió a gruñir,<br />
pero ahora <strong>de</strong> dolor ya que sus varoniles<br />
partes fueron aplastadas por la punta <strong>de</strong>l<br />
huarache que actuaba como certero látigo.<br />
Imitando la cola <strong>de</strong> una cachora, serpenteó<br />
por el suelo para mitigar el dolor que le<br />
provocara su rival. Llenando al máximo<br />
sus pulmones <strong>de</strong>l vital oxige<strong>no</strong>, adquirió<br />
guardia <strong>de</strong> kick-boxing logrando asestarle<br />
al Huarache Kid un brutal sabanazo en la<br />
pura sien que casi lo enloquece <strong>de</strong> dolor.<br />
Como los dos presumían <strong>de</strong> gladiadores,<br />
ningu<strong>no</strong> pensó en rajarse; al contrario, el<br />
Kid extrajo <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada ropa una<br />
arma terrible: u<strong>no</strong>s chacos <strong>de</strong> huaraches<br />
doble suela <strong>de</strong>l número 10. “En la madre<br />
–dijeron a un tiempo los espectadores– lo va<br />
a <strong>de</strong>sintegrar”. Calma –pidió Chinto Lee–<br />
mis co<strong>no</strong>cimientos <strong>de</strong> pelea adquiridos<br />
en Pótam me sacarán a<strong>de</strong>lante. Con las<br />
ma<strong>no</strong>s juntas al pecho, haciendo escuadra<br />
con el cuerpo, se saludaron y reanudaron<br />
el combate. Jacinto Liborio <strong>de</strong>dujo que<br />
sólo la forma <strong>de</strong> la grulla lo salvaría <strong>de</strong><br />
madriza que se veía venir y alzo sus brazos<br />
imitando unas alas. Ante la atónita mirada<br />
<strong>de</strong> los espectadores corrió hacia la pared,<br />
ágilmente corrió u<strong>no</strong>s pasos sobre ella y,<br />
justo cuando iba a empren<strong>de</strong>r el vuelo, el<br />
Huarache Kid lo pescó con zendo doble<br />
huarachazo, u<strong>no</strong> en la trompa el otro en<br />
las nalgas y aquello fue un <strong>de</strong>spluma<strong>de</strong>ro.<br />
Aullando <strong>de</strong> dolor restregaba el seco trasero<br />
por el suelo tratando <strong>de</strong> encontrar alivio<br />
a ese <strong>de</strong>sco<strong>no</strong>cido ardor que lo invadía,<br />
Vícam <strong>Switch</strong> No. <strong>41</strong>/Vícam, So<strong>no</strong>ra. Octubre, <strong>2010</strong> Pág. 8<br />
mientras el<br />
Kid rompía<br />
el aire con<br />
sus chacos<br />
con una<br />
<strong>de</strong>sco<strong>no</strong>cida<br />
k a t a<br />
esperando la<br />
reincorporación <strong>de</strong> su rival. Reco<strong>no</strong>ciendo<br />
la superioridad <strong>de</strong> su rival, Jacinto Li se le<br />
acercó diciéndole: “Bue<strong>no</strong>, chiquillo, ya<br />
me madreaste. Ya me voy para mi casita,<br />
chiquita pero humil<strong>de</strong>. Esta fue mi última<br />
pelea, siento el cuerpo muy enchilado; <strong>no</strong><br />
me sigas porque te puedo zurrar <strong>de</strong> dolor…<br />
Esto <strong>no</strong> es carreta, sucedió en el ring sin<br />
cuerdas que está instalado entre el Oxxo,<br />
los bomberos y la gasolinera.<br />
***<br />
Me encontraba caminando por la calle<br />
principal cuando miré a una pareja<br />
discutiendo en voz alta, sin importarle<br />
la presencia <strong>de</strong> los curiosos que los<br />
escuchaban con el morbo que caracteriza<br />
a los chismosos. La mujer le reclamaba<br />
al i<strong>no</strong>cente individuo el dinero para la<br />
comida que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía un mes <strong>no</strong> le había<br />
dado el <strong>de</strong>scarado individuo. “Así <strong>no</strong>más<br />
te la quieres llevar –le <strong>de</strong>cía la indignada<br />
fémina– en un pistón o tomando esos<br />
caguamones que le compras al Pancho”<br />
(suponemos que Salomón). El cacheteado<br />
y maltrecho marido trataba <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse,<br />
pero la fuerte mujer <strong>no</strong> cedía terre<strong>no</strong> y le<br />
ganaba el tirón. Al cabo <strong>de</strong> u<strong>no</strong>s minutos<br />
el hombre, mejor co<strong>no</strong>cido como El Malas<br />
Rachas, por fin tuvo oportunidad <strong>de</strong> hablar<br />
y le preguntó que si qué había hecho con<br />
los 30 pesos que le había <strong>de</strong>jado apenas<br />
ayer para que hiciera el caldo <strong>de</strong> pollo que<br />
tanto le gusta. La mujer le respondió que le<br />
habían alcanzado nada más para un par <strong>de</strong><br />
calabacitas y unas cuantas zanahorias. Pues<br />
ten otros 10 pesos –le dijo el lacerado–para<br />
que te compres un cubito k<strong>no</strong>rr suizo y así<br />
<strong>no</strong>s ahorramos el pollo.<br />
Aprovechando esta nada edificante historia<br />
<strong>de</strong> hambre y violencia intrafamiliar, fíjense<br />
que muchos <strong>de</strong> mis miles <strong>de</strong> lectores me<br />
han preguntado que si quién es El Malas<br />
Rachas. Yo les contesto que el secreto<br />
periodístico me impi<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirlo. Lo que<br />
sí puedo <strong>de</strong>cir es que el sujeto <strong>de</strong> marras<br />
fue criado por un jirafeño individuo, muy<br />
vago y enamorado él. Como ese tutor <strong>de</strong>l<br />
Malas Rachas es psicólogo, le <strong>de</strong>struyó<br />
los hemisferios cerebrales a punta <strong>de</strong> unas<br />
perrunas terapias que lo convirtieron en<br />
una especie <strong>de</strong> Frankenstein viqueño.<br />
Por cierto, aquí va la segunda parte <strong>de</strong> la<br />
entrevista que le hicimos:<br />
VS: ¿Cuál es su partido político favorito?<br />
MR: Practico el libre fecalismo (o sea,<br />
giñar al aire libre).<br />
VS: ¿Alguna doctrina filosófica?<br />
MR: Que todos chinguen a su madre.<br />
VS: No sea grosero, Malas Rachas.<br />
MR: Chinga tu madre muchas veces.<br />
VS: ¿A qué se <strong>de</strong>dica?<br />
MR: Doy picones y saco los pedales.<br />
VS: ¿Seguro?<br />
MR: Cálale.<br />
VS: (Como uste<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong>n leer, con él<br />
<strong>no</strong> se pue<strong>de</strong>). Dígame, Malas Rachas, ¿es<br />
cierto que se ganó un viaje en Avión?<br />
MR: Sí, pero cuando ya casi aterrizaba en<br />
Obregón, me dieron ganas <strong>de</strong> ir al baño y<br />
abrí una puerta y era la salida. Me fui al<br />
vacío, pero con tan buena suerte que caí en<br />
un excusado rebosante <strong>de</strong>l Campo Cinco y<br />
<strong>no</strong> me pasó nada.<br />
No podía faltar el poeta <strong>de</strong>l arrabal con su<br />
gustada sección poética que ahora <strong>no</strong>s ofrece<br />
“Me madreó la polecía”. Sus intenciones <strong>no</strong><br />
eran buenas/ querían sacarme los dientes<br />
o pararme el corazón/ me patió mucho en<br />
la cabeza, aquel judicial pelón/ yo <strong>no</strong> fui,<br />
yo <strong>no</strong> fui, les <strong>de</strong>cía suplicante/ ¿Entonces,<br />
quién fue? /Fue Teté, fue Teté/ me patearon<br />
en los huevos, <strong>de</strong>spués vi<strong>no</strong> el tehuacán/<br />
yo les gritaba llorando, la cena ¿cuándo<br />
la dan?/ Fue pasando la carretera, en el<br />
puente <strong>de</strong>l canal/ don<strong>de</strong> me sacaron la<br />
mierda, me trataron como animal/ Soy muy<br />
grifo, es muy cierto, pero <strong>no</strong> soy ave <strong>de</strong>l<br />
mal/ le pregunto al presi<strong>de</strong>nte, también al<br />
gobernador/ ¿a ellos cuándo los calientan,<br />
a tanto polecía ladrón?... ¿Cómo la ve,<br />
amable lector?