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Los favoritos del viejo lobo-BP - The Dump

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LE ENCANTA SU BAÑO<br />

O de nuevo con su trompa, a la que usa como sus manos, desgaja una rama de árbol y se<br />

cepilla las moscas con esto. Y ¡cuanto les gusta el baño a los elefantes!. Ningún<br />

chiquillo podría disfrutarlo más. Se mete solemnemente en el agua y succiona una<br />

buena cantidad de ella con su trompa dándose una buena ducha. Luego se tumba<br />

lentamente y chapotea tumbado sobre un lado y deja que su mahout venga y lo rasque<br />

bien con una buena piedra áspera.<br />

Lo difícil es conseguir que salga de nuevo <strong>del</strong> baño, les gusta mucho.<br />

Pero aunque es una bestia tan bella e inteligente, puede a veces ser verdaderamente<br />

malvada. Muy a menudo, sin ninguna razón aparente, de repente invade su cabeza la<br />

necesidad de huir y nada puede pararlos y continúan durante millas y millas hasta que se<br />

cansan. Y tienen la mala costumbre de correr bajo los árboles de modo que las ramas se<br />

encargan de barrer a cualquier pasajero que lleve en la espalda.<br />

VIVEN MÁS DE CIENTO CINCUENTA AÑOS<br />

Un elefante que conocí llevaba una gran y pesada cadena alrededor de cada una de sus<br />

cuatro tobillos a modo de brazalete. Era un castigo al que había sido condenado porque<br />

un día mató dos o tres hombres.<br />

Estaba vadeando un río transportando muchas tiendas <strong>del</strong> ejército sobre su espalda<br />

cuando de repente se encontró con sus pies hundiéndose en las arenas movedizas.<br />

Un elefante recibiendo una zurra<br />

Junto a él había un buen número de nativos que caminaban a través <strong>del</strong> río y el elefante<br />

buscó con su trompa, agarró a uno de ellos y lo hundió bajo sus pies y entonces agarró a<br />

otro y aún a otro más e hizo lo mismo con ellos para conseguir un mejor apoyo para sus<br />

patas.<br />

<strong>Los</strong> pobres nativos murieron, por supuesto, y el elefante fue condenado a llevar cadenas<br />

durante el resto de su vida. Esto es un buen castigo ya que un elefante vive más de<br />

ciento cincuenta años.<br />

Una vez estaba en un campamento y estábamos todos tomándonos mediodía de<br />

descanso cuando de repente hubo un griterío y excitación porque uno de los elefantes,<br />

viendo que su mahout yacía durmiendo no muy lejos, caminó hasta él y lo pisó con su<br />

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