Boletín PUENTE nº 76 - Fundación Agape

- Cada uno tiene sus propios conflictos que se solucionan o se agravan en contacto con los
demás.
- Hay conflictos en la familia, en la sociedad, en el trabajo, incluso en lugares de ocio.
- Proyectamos en los demás nuestros propios sentimientos conflictivos.-
- Cuando nos analizamos validamos sentimientos.-
- Cuando analizamos los sentimientos de los demás nace el res-peto.-
Para Rul.lán son necesarias 4 actitudes para la resolución de conflictos:
1. Dejar pasar un tiempo antes de tomar decisiones (jamás tomar decisiones en
caliente).-
2. Ofrecer la oportunidad del diálogo como medio para resolver el conflicto.-
3. Aplicar las normas (escolares, laborales) para salvar la toma de decisiones
particulares erróneas.-
4. Buscar un mediador. Podría ser un amigo, un consejero, el psicólogo de la escuela,
el sacerdote de la parroquia, o yendo más lejos, un Juez a través de alguna
denuncia.
En caso de ser nosotros los mediadores, el conferenciante nos explicó las fases de la
mediación:
1. Pre-mediación (explicación de lo que tratamos de hacer).-
2. Presentación y reglas (comportamiento en la reunión)
3. Aclarar qué ha pasado.-
4. Ofrecer propuestas.-
5. Entender los sentimientos de las personas enfrentadas (me imagino cómo te
sientes…)
6. Posible acuerdo.-
Finalmente Rul.lán expuso una serie de láminas con distintos tipo de calzado y pidió que
cada asistente cogiera un dibujo y explicara el por qué de su elección. Los motivos fueron
simbólicos, pero los comentarios enriquecieron al Grupo:
- Yo no quiero zapatos. Me siento cómoda yendo descalza, sobre todo en un lugar como la
Prisión, donde no hay que pisar/herir sentimientos.
- Yo escojo las chanclas porque son ligeras y así quiero ir por la vida, sin demasiado peso.
- Yo prefiero las botas para escalar las montañas de la desesperación de los internos
cuando la Justicia se ensaña con ellos.
- Yo quiero las hawaianas de color amarillo. Necesito libertad y alegría para el camino.
- Yo quiero las botas. Quiero estar recogido para poder dar más de mí mismo. Nadie puede
dar lo que no tiene.
- Yo quiero este mocasín. Necesito acelerar el paso hacia las necesidades de los demás.
- Yo me quedo con estos calcetines en forma de zapatos, para suavizar mis perjuicios y mis
posibles críticas.
- Yo quiero este zapato extravagante; quiero ser capaz de poner-me en evidencia si hace
falta, en el medio de cualquier situación y no tener vergüenza.
En la Jornada los asistentes tuvieron ocasión para expresar su preocupación por los
conflictos que tienen lugar en el Centro Penitencia-rio que visitan. Jaume Alemany recordó
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