Boletín PUENTE nº 76 - Fundación Agape

El día 3 de enero por la mañana, los Reyes Magos visitaron el Centro de Inserción Social
(CIS) haciendo entrega de regalos a los residentes. Sin embargo, la experiencia más
impactante sucedió por la tarde, cuando los tres Reyes Magos, montados a caballo, se
acercaron a la Unidad de Madres del CIS. Las madres con sus niños (menores de tres
años), salieron a la entrada del edificio de la Unidad para recibir a los Magos con sus pajes,
que tiraron abundantes caramelos. La cara de sorpresa y de felicidad de los niños era digna
de contemplar. Los niños más valientes fueron subidos a los brazos de los Magos encima de
los caballos. Después, en el patio interior, hicieron entrega a cada niño, al igual que a sus
madres, de una gran cantidad de juguetes.
El día 4, martes, los Magos de Oriente se personaron en el Centro Penitenciario de Sevilla I
y del Hospital Psiquiátrico Penitenciario. En esta ocasión, de Rey Melchor fue personificado
por D. Álvaro Ybarra Pacheco, Director del diario ABC de Sevilla; el Rey Gaspar era
encarnado por D. Juan Alcaraz García, Director General de La Caixa y como Rey Baltasar
D. Antonio Arrondo Pazos, Hermano Mayor de la Hermandad de las Aguas. Durante toda
la mañana fueron recorriendo las tres Unidades de Sevilla I y del Psiquiátrico, acompañados
por la Charanga y un grupo de jóvenes que animaron a los internos
e internas con sus guitarras y cantos.
El mismo día 4 por la tarde, fueron obsequiados con regalos y
juguetes por los Reyes Magos, más de 70 niños y niñas, hijos de
los internos de la Unidad de Cumplimiento, que fueron llevados
hasta allá por sus familiares. Al final, los niños, padres, familiares y
voluntarios compartieron una rica merienda.
También el día 4 una estrella de ilusión, esperanza, solidaridad y
alegría, acompañada de los sones de sevillanas y villancicos de la
Banda de tambores y cornetas del Cristo de la Esperanza de
Montequinto, ha llevado hasta el Centro Penitenciario Sevilla II en
Morón de la Frontera, a los Reyes Magos, encarnados, esta vez,
por Juan Ortiz Lobo, Félix Cayetano Lerma Gallego y Venancio
Cordero García, en representación de tres asociaciones
colaboradores de la Pastoral Penitenciaria de Sevilla y de la Casa
de acogida ―Emaús‖.
El acto, organizado por la Delegación Diocesana de Pastoral
Penitenciaria y apoyado incondicionalmente por la Dirección del
Centro, la colaboración esmerada de los funcionarios y el trabajo
del voluntariado cristiano, ha hecho posible que lleguen a los
internos, unos mil quinientos, los regalos de sus Majestades.
Una vez más la solidaridad y el cariño, con un gesto sencillo, han hecho posible el milagro
de la sonrisa en el rostro triste, de la cercanía en el corazón solitario, de la libertad entre
rejas, de la gracia en la desgracia, de la esperanza en la desesperanza. Y todo porque ―un
niño nos ha nacido y salvador se nos ha dado‖.
Un año más, la Pastoral Penitenciaria ha cumplido con su objetivo y con su programa
“Ilusión entre rejas” de hacer llegar a las personas privadas de libertad unas migajas de
ilusión y de esperanza, con un mensaje de solidaridad y cariño de muchas personas y de
entidades que saben compartir con ellos su desgracia y su esperanza de un futuro en
libertad.
Damos las gracias a cuantos han hecho posible el sueño de tantos hombres y mujeres que
en estos días no han podido compartir el gozo y la alegría de la Navidad al lado de sus
familiares y amigos. Gracias por permitir que en los Centros Penitenciarios de Sevilla, en las
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