12.05.2013 Views

MILITANTES DEL P.R. UNO X UNO E - Roberto Baschetti

MILITANTES DEL P.R. UNO X UNO E - Roberto Baschetti

MILITANTES DEL P.R. UNO X UNO E - Roberto Baschetti

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ECHEVERRÍA, Héctor Oscar. 26 años. “Tití” para sus amigos. Obrero<br />

naval en ASTARSA, afiliado al Bloque Sindical del Peronismo Auténtico.<br />

Secuestrado por la Triple A el 3 de febrero de 1976 en la zona de los<br />

astilleros del Tigre. Dos días más tarde su cuerpo aparece acribillado a<br />

balazos en Moreno, provincia de Buenos Aires, junto con su compañero de<br />

militancia Luis Alberto Cabrera y la esposa de éste, Rosa María Casariego.<br />

Es decir que en una ciudad militarizada sus captores cruzaron el Gran<br />

Buenos Aires –con tres personas maniatadas- y por lo menos en tres<br />

vehículos, sin que ningún control, retén o patrulla se percatara de ello. La<br />

Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia Zona Norte, los recordó<br />

en febrero del 2006 (parafraseando al Comandante Marcos) así: “Pero<br />

hubo quienes fueron y son abajo. Ellas y ellos nos heredaron, no un mundo<br />

nuevo, completo y acabado, pero si algunas claves y pistas para unir esos<br />

fragmentos dispersos, y el armar el rompecabezas del ayer, abrirle una<br />

rendija al muro, dibujar una ventana, construir una puerta. Porque es bien<br />

sabido que las puertas fueron antes ventanas, y antes fueron rendijas y antes<br />

fueron y son memoria. Tal vez por eso temen los de arriba, porque quien<br />

tiene memoria en realidad tiene en su futuro una puerta”


E<strong>DEL</strong>BERG, Blanca. Asesinada. Madre de Sergio Tarnopolsky. Ver<br />

registro de éste.<br />

EDÉN, Stella Maris. 26 años. Militante montonera asesinada el 9 de<br />

octubre de 1975 en Pilar, provincia de Buenos Aires conjuntamente con su<br />

marido, Carlos Alberto Baglietto, perteneciente a la misma organización.


EGGERS, Marcelo Adolfo. “Mariano”. Nacido el 21 de abril de 1955. Su<br />

abuelo, Konrad Stephan von Eggers, había nacido en Hamburgo, Alemania.<br />

Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la Facultad de<br />

Psicología de la UNBA. Cuadro montonero, integrante de la Secretaría de<br />

Prensa. Secuestrado-desaparecido el 7 de mayo de 1977, (aniversario del<br />

cumpleaños de Evita) al salir de la Facultad, alrededor de las 14 hs.<br />

conjuntamente con Gustavo Alfredo Zampicchiatti y María Susana Ursi, su<br />

esposa. Fue visto con vida antes de su asesinato en el CCD “Club Atlético”.<br />

Actualmente en el Café Buenos Aires (Avenida Independencia y Urquiza,<br />

barrio de Balvanera) se colocó una baldosa que los recuerda a los tres. A él<br />

y a María Susana, en un obituario de fecha 7-5-2010, en “Página 12”, dice<br />

así: “Sus ausencias son presencias cotidianas que marcan senderos de ética<br />

y compromiso con los silenciados, ignorados, desposeídos. Con su ejemplo<br />

no hay espacio para la indiferencia y la mezquindad. Siguen abriendo<br />

caminos, junto con los treinta mil, para que hagamos un mundo en el que<br />

merezca la pena vivir”. Lo firman familiares, amigos y compañeros.<br />

EGUREN, Alicia Graciana. Porteña. Nació el 11 de octubre de 1925. Su<br />

padre, Ramón Eguren, fue radical yrigoyenista y un tío abuelo de su padre<br />

(Bordenave de apellido), federal rosista. Ella siguió la tradición nacional y<br />

popular y se hizo peronista. Egresó de la Facultad de Filosofía y Letras y se<br />

ganó la vida como profesora de literatura. También fue poeta y escritora.<br />

Abrevaba hasta entonces en el nacionalismo católico. En 1953 trabajando<br />

en la Cancillería se casó con Pedro Catella –diplomático de carrera- y<br />

tuvieron un hijo antes de separarse. A John William Cooke lo conoció en<br />

1946 y once años más tarde pasó a ser su pareja sentimental para el resto de<br />

su vida. (“Desde entonces quedamos unidos en la lucha; yo lo seguiré hasta<br />

el final”, dijo Alicia en un reportaje). Por peronista, fue detenida por la


“Revolución Libertadora” en noviembre de 1955 y permaneció encarcelada<br />

hasta 1957. Fue apoyo logístico de la primera guerrilla peronista, la de los<br />

Uturuncos, durante el gobierno de Frondizi. En 1960 viaja a La Habana,<br />

Cuba, con su esposo Cooke. Y para 1964 ambos fundan Acción<br />

Revolucionaria Peronista (ARP). A fines de los ’60 colaboró en el<br />

periódico “Con Todo” del Peronismo Revolucionario, cuyos directores eran<br />

el “Yorma” Bernardo Alberte y Mabel Di Leo. Fue amiga de Salvador<br />

Allende y Héctor J. Cámpora. El 4 de octubre de 1971 le envía una famosa<br />

“Carta Abierta a Perón” reconociendo su liderazgo y su conducción pero<br />

advirtiéndole que si no se separa de arribistas, alcahuetes, traidores y<br />

oportunistas el fin del peronismo no será el soñado. Igual sigue activando<br />

en el peronismo de izquierda y en el Frente Antimperialista por el<br />

Socialismo (FAS) y en las publicaciones “El Mundo” y “Nuevo Hombre”.<br />

Hasta que con 52 años, el 26 de enero de 1977 fue secuestradadesaparecida<br />

en el bar “Tortoni” en donde esperaba un contacto que le iba a<br />

dar un pasaporte para poder salir del país. (Dr. Domingo Angelucci. Ver su<br />

registro). Fue vista con vida en la Escuela de Mecánica de la Armada<br />

(ESMA) antes de su muerte, en abril del mismo año. Su biógrafa, otra<br />

Mabel, Bellucci, asevera que Alicia Eguren “disponía de una seducción<br />

especial, que si bien no se sostenía por su belleza sino por la fuerza de su<br />

impronta política y su vocación de liderazgo, igualmente provocaba una<br />

atracción singular hasta el grado de que muchos peronistas perdiesen el<br />

sueño y también de que muchas peronistas la mirasen de reojo”. Otro<br />

compañero de militancia de entonces, Manuel Justo Gaggero dice “Era una<br />

mujer de gran belleza, con una mirada penetrante que para mí expresaba la<br />

síntesis entre Rosa Luxemburgo, Simone de Beauvoir y Juana Azurduy,<br />

esto, cuando la escuchaba plantearnos, con toda precisión, el camino que se<br />

había abierto en Latinoamérica y el Tercer Mundo a partir del triunfo de la<br />

Revolución Cubana (…) La vi por última vez días antes de que la<br />

secuestrara una patota de marinos de la ESMA. No se quería ir del país sin<br />

saber que había pasado con el ‘Negro’ Arroyo secuestrado días antes.<br />

Estuvo siete meses en el infierno de la ESMA hasta que fue ‘trasladada’.<br />

En el cautiverio, cuentan los sobrevivientes, tuvo un comportamiento<br />

ejemplar, atendiendo a los torturados y a las embarazadas, conservando<br />

siempre un buen ánimo y no doblegándose frente a sus captores”.


EHRENFELD, Claudio. A partir de 1966 se sumó a las luchas contra la<br />

dictadura de Onganía. Militó en la Agrupación de Estudios Sociales (AES)<br />

de la Universidad Católica de Córdoba. Fue referente en un centro de<br />

estudiantes. Militante luego del peronismo revolucionario, fue<br />

secuestrado-desaparecido a la edad de 28 años, el 29 de octubre de 1976.<br />

EIER, Aldo Anselmo. Nacido en San Jerónimo Norte, provincia de Santa<br />

Fe, el 28 de agosto de 1946. Vivió la mayor parte de su vida en la ciudad de<br />

Santo Tomé, donde cursó estudios primarios y secundarios. Obrero gráfico<br />

especialista en sistema offset. De descendencia judía. Militante en el<br />

peronismo montonero. Secuestrado-desaparecido el 14 de octubre de 1976<br />

en Colombres y San Juan, barrio de Boedo, junto a su compañera de vida y<br />

militancia María Elena Miretti (ver su registro) a la edad de 30 años. Visto<br />

en el CCD ESMA antes de su asesinato. Como tantos otros compañeros,<br />

fue acallado para siempre, por el solo hecho de tener una ideología ligada a<br />

la defensa de los intereses de la Nación y su Pueblo.


EIER, Graciela María. Hermana de Aldo Anselmo Eier (ver su registro).<br />

Nacida en Santo Tomé, provincia de Santa Fe, el 31 de julio de 1955.<br />

Graduada en Enfermería en la Universidad Nacional de Rosario. Trabajaba<br />

en el Hospital Italiano en el sector de terapia intensiva. Militante de<br />

Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. 21 años, soltera.<br />

Secuestrada-desaparecida en la vía pública en Rosario, el 19 de mayo de<br />

1977.<br />

EIROA, Marta Graciela. “Yoli”. “La Gorda Yoli”. 30 años. Militaba en<br />

Montoneros, en el área de Sanidad, en la Zona Norte del GBA. Fue<br />

secuestrada por Ejército el 15 de mayo de 1976. Llevada al CCD de Campo<br />

de Mayo, asistió a prisioneros como médica, con los pocos recursos que<br />

tenía a mano. Sigue desaparecida.


EL GANAME, Zulema Josefina. Cordobesa. Estudiante universitaria.<br />

También le decían “La Turca”. Como su hermana luchó contra la dictadura<br />

militar de “Onganía & Co”, siendo apresada. Recuperó su libertad con la<br />

amnistía del “Tío” Cámpora en 1973. Peronista y montonera. Caída en<br />

combate contra la dictadura militar de Videla y secuaces, en Lomas de<br />

Zamora, el 6 de septiembre de 1976. Llegó muerta a la ESMA. Tenía 34<br />

años.<br />

EL KADRI, Envar. Mi querido amigo “Cacho”, seguramente el hermano<br />

que nunca tuve. Tal era el cariño y el respeto que yo guardaba por su<br />

persona. Nacido en Río IV, Córdoba, en el seno de una familia libanesa.<br />

Eso fue el 1° de mayo de 1941. Luego con la familia se muda a Ciudadela,<br />

en la provincia de Buenos Aires. “Mi padre salía con las valijas cargadas de<br />

cosas de mercería –botones, hilos, agujas- que iba vendiendo hasta que<br />

instaló un negocito. Como el era extranjero no hacía política, pero yo tuve<br />

la influencia de todo el medio ambiente en el cual me crié. Mis abuelos,<br />

mis tíos, eran todos peronistas... y para mí fue una cosa muy natural serlo;<br />

si éramos los únicos privilegiados en aquella época”. Ex estudiante del


Liceo Militar “General San Martín” abandona el mismo cuando cae Perón<br />

en 1955. Se suma a la Resistencia Peronista. En 1962 es condenado a<br />

prisión por tenencia de armamentos y explosivos. Un año más tarde una<br />

amnistía del presidente Illia lo devuelve a la calle ... y a la lucha. Forma<br />

parte de la Juventud Revolucionaria Peronista (JRP) y del Movimiento<br />

Revolucionario Peronista (MRP). Fundador y participante del grupo de las<br />

Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) detenidos en Taco Ralo, Tucumán en<br />

1968. Es liberado en 1973 con la amnistía del presidente Cámpora.<br />

Consigue trabajo bajo la gestión Puiggrós, en la Universidad Nacional y<br />

Popular de Buenos Aires (UNPBA), Facultad de Derecho, donde dirige la<br />

guardería infantil. Abogado laboralista. Con la última dictadura militar<br />

estuvo exiliado en París, Madrid y Beirut. Precisamente en esta ciudad<br />

árabe le pasó una de Ripley: fue secuestrado “por las dudas”, dos veces<br />

distintas, por fracciones armadas libanesas que creían que era un agente de<br />

los contrarios. Fue productor cinematográfico de tres excelentes películas<br />

como fueron: “El Exilio de Gardel”, “Sur” y “El Viaje” y productor<br />

discográfico independiente con “Milan Sur”. Aportó su testimonio<br />

militante al ser entrevistado para la película de David Blaustein,<br />

“Cazadores de Utopías”. Escribió un interesante trabajo titulado: “Ernesto<br />

Guevara y el peronismo” donde aventaba tanta intensión aviesa de separar<br />

al “Che” del movimiento nacional. Y en tal sentido también hizo la película<br />

“Che Ernesto”. Falleció de un infarto en Jujuy, el 19 de julio de 1998. Hoy<br />

en día, una placa lleva su nombre y su recuerdo, en uno de los laterales de<br />

la Plaza Flores, sobre la calle Artigas. Su mensaje suena claro y<br />

convincente para las generaciones venideras: “Perdimos, no pudimos hacer<br />

la revolución. Pero tuvimos, tenemos, tendremos razón en intentarlo. Y<br />

ganaremos cada vez que algún joven sepa que no todo se compra ni se<br />

vende, y sienta ganas de cambiar el mundo”.


ELÍAS, Nilda Noemí. Nació el 16 de enero de 1947. Tuvo 3 hijos: Luis<br />

Marcelo, Valeria Mariana y Nicolás Ernesto. Docente en la escuela<br />

parroquial. Desde allí ejerció su trabajo social; lucha por el loteo, vivienda,<br />

trabajo, dignidad de vida. Esos eran los objetivos a concretar. Militante de<br />

Juventud Peronista y las F.A.R. El 11 de abril de 1977, un grupo de las<br />

“fuerzas de seguridad” intenta secuestrar con vida a la viuda de Luis Ismael<br />

Silva (ver su registro). Se trata de Nilda Noemí Elías. Ambos eran<br />

referentes del Movimiento Villero Peronista (MVP) de Santa Fe y<br />

militantes montoneros. Al verlos llegar a su casa del Pasaje Liniers 4538,<br />

ciudad de Santa Fe, de civil, armados y en patota, Nilda logra arrojarles una<br />

granada resistiéndose a su detención ilegal, por lo que combate y es muerta<br />

por sus agresores. Tenía 30 años. Para ella como para tantas otras mujeres y<br />

compañeras de agallas, podrían repetirse las estrofas de esa hermosa<br />

canción que dice: “Mi tumba no anden buscando, porque no la encontrarán,<br />

mis manos son las que van en otras manos tirando. Mi voz la que va<br />

gritando, mi sueño el que sigue entero, y sepan que sólo muero, si ustedes<br />

van aflojando. ¡Porque el que murió peleando vive en cada compañero!<br />

¡Ah, me olvidaba…! Ese Pasaje Liniers ya no se llama más así. Los<br />

habitantes del barrio lo rebautizaron con los nombres de “Pasaje Luis y<br />

Nilda Silva” en homenaje a estos dos compañeros, que dieron la vida por la<br />

liberación nacional y social de nuestra Patria. Hay más; Osvaldo Silva<br />

rememora: “`’Quiero enseñar catecismo me dijo’. El pedido fue corto,<br />

seguro, sin rodeos. La miré. Tenía 16 o 17 años. La recuerdo menudita,<br />

más bien baja, bien proporcionada, con ojos oscuros e inteligentes, rostro<br />

en triángulo, con una sonrisa entre simpática y picaresca. ¿Podrás<br />

entenderte con los chicos?, le pregunté. ‘En un año me recibo de maestra’<br />

me contestó. Quedé sorprendido. En el barrio Santa Rosa (Santa Rosa de<br />

Lima, barrio sabalero, reducto de la afición futbolística de Colón de Santa<br />

Fe) del año ’66, era casi imposible encontrar a un joven cursando el<br />

secundario y de pronto me encuentro con alguien que está por recibirse de<br />

maestra. ‘Aquí hay voluntad, firmeza y determinación’ pensé. Se integró al<br />

grupo juvenil y allí afloró su pasión por el trabajo social. No era de aquellas<br />

personas que anhelan abandonar el barrio en post de una promoción<br />

individual. Su voluntad era promocionarse con la gente del barrio,<br />

comunitariamente. Se entendía por promoción, el ascenso humano a través<br />

de la educación y la lucha por la vida digna. Esto es importante para<br />

entender el compromiso de Nilda. Por eso fue maestra en la escuela<br />

parroquial y dirigente vecinalista, en la vecinal que ayudó a fundar, la ’12<br />

de Octubre’. Eligió ser maestra en los grados radiales de la escuela, en la<br />

zona más desamparada del barrio. Yo diría, una zona marginada, dentro de<br />

un barrio marginado. Allí junto con Luis ejerció su trabajo social. Lucha<br />

por el loteo, vivienda, trabajo, dignidad de vida. Esos eran los objetivos”.<br />

Con respecto al momento de su muerte, agrega: “Dos autos con vidrios


polarizados entraron al barrio. Era de noche. Bajaron hombres con armas<br />

en las manos, rodearon la casa y se parapetaron detrás de los árboles.<br />

¡Tanto aparato, tanta cobardía para acorralar a aquella joven que diez años<br />

antes me había dicho ‘quiero enseñar catecismo’! Nilda no huyó, no<br />

suplicó, no pidió clemencia. Simplemente enfrentó el momento supremo de<br />

toda vida humana con la convicción y certeza de lo vivido. Atravesó la<br />

puerta de calle, y allí, delante de sus tres hijos, la fusilaron”.<br />

ELÍAS, Rodolfo Daniel. “El Turco”, descendiente de sirio-libaneses,<br />

nació en Santa Rosa, La Pampa, un 21 de noviembre de 1951. Terminado<br />

el secundario marchó a La Plata a la Escuela Superior de Periodismo y le<br />

faltaba solamente una materia para recibir la licenciatura. Al poco tiempo<br />

comenzó su militancia dentro de la Juventud Peronista (JP). En efecto,<br />

desarrolló un trabajo de base en el barrio de Los Hornos, una barriada de<br />

clase obrera peronista ligada a la producción de la fábrica de conservas<br />

Ripoll. Luego del incidente con Perón el 1° de mayo de 1974 en la plaza se<br />

sintió descorazonado y traicionado por el viejo Líder y con otros diez<br />

compañeros en el mismo barrio fundaron otra Unidad Básica que<br />

comulgaría con los principios de la alternativa independiente y el<br />

Peronismo de Base; pero también al poco tiempo dejó de concurrir. A todo<br />

esto se gana la vida, trabajando en la administración pública bonaerense<br />

(Ministerio de Economía-Catastro-Departamento de Geodesia). Hace<br />

pareja con la también pampeana de la localidad de Trenel, Liliana Molteni,<br />

militante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y comienza a<br />

colaborar con dicha organización guevarista. Fue secuestrado junto a<br />

Liliana en la madrugada del domingo 13 de junio de 1976 en la vivienda<br />

que ambos tenían en Lanús Oeste, provincia de Buenos Aires. Lo mataron<br />

siete días más tarde. Sus restos, encontrados luego de 30 años, fueron<br />

inhumados en el cementerio de Santa Rosa, La Pampa, si ciudad natal.


ELIÇAGARAY, Enrique. 22 años. Estudiante de Abogacía en Mar del<br />

Plata. Brillante en los estudios. Inteligente en la vida. Algo nietzscheano en<br />

su pensamiento y sus emociones. Militante peronista y montonero. Su<br />

padre un oficial del Ejército Argentino –que había participado<br />

oportunamente de la Resistencia Peronista- angustiado por la actividad<br />

política que llevaba a cabo le dijo: “Mira ‘Pacho’ no podés seguir así<br />

porque te voy a tener que ir a reconocer a un baldío”. Enrique le contestó:<br />

“Papá, vos me enseñaste a vivir con los ideales y ahora no me podés decir<br />

lo contrario”. Enrique “Pacho” Eliçagaray fue asesinado por la Triple A<br />

junto a 4 personas más, impunemente, a sangre fría, el 21 de marzo de<br />

1975, en la misma ciudad de Mar del Plata y como represalia por la muerte<br />

del dirigente de la derechista y nazista Concentración Nacional<br />

Universitaria (CNU), Ernesto Piantoni, ocurrida el día anterior. (Ver<br />

registro de Jorge Videla)


ENGER, Elizabeth. Noticia aparecida en el diario “La Opinión”.<br />

Comunicado del Comando en Jefe del Ejército. En un control de<br />

automotores en Diagonal 73 cerca de Plaza Alberdi, La Plata, fueron<br />

abatidos cuatros “subversivos” montoneros, el 22 de abril de 1977. Dos<br />

masculinos y dos femeninos. Sobre los dos primeros nada dice; a las<br />

mujeres las identifica como Elizabeth Enger y María Angélica Ferrari.<br />

ENRIQUEZ, Ramón. “Moncho”. Era natural de la provincia de Misiones.<br />

Obrero de la Construcción. Militante del MR-17 y luego del FR-17.<br />

Secuestrado-desaparecido el 26 de octubre de 1977 en su domicilio de la<br />

ciudad de San Miguel de Tucumán.<br />

EPELBAUM, Lila. Nació en Buenos Aires el 11 de mayo de 1956 en el<br />

seno de una familia judía. Su padre, Israel, era hijo de inmigrantes polacos<br />

y su madre René, de inmigrantes rusos. Era la menor de tres hermanos.


Realizó estudios en el Colegio Nacional Buenos Aires en donde se suma a<br />

la militancia peronista. Exiliada (escondida) en Punta del Este-Uruguay,<br />

fue una víctima más del Plan Cóndor instrumentado por las dictaduras<br />

militares del Cono Sur con el fin de canjearse presos políticos para su<br />

posterior exterminio. Secuestrada-desaparecida el 4 de noviembre de 1976<br />

junto a su hermano Claudio (también asesinado). Fue vista con vida, antes<br />

de su asesinato, en “El Banco” y la División Güemes. Su otro hermano,<br />

Luis Marcelo, también fue “desaparecido” con anterioridad. Karen<br />

Cantarella, directora del “Grupo Claudia Falcone”, oportunamente, escribió<br />

un hermoso poema para recordar a Lila, titulado “Pude haber tenido una<br />

tía”.<br />

EPSTEIN, Mónica Hortensia. Militante montonera en Zona Norte.<br />

Abogada y asesora legal en la FADU de la UBA entre los años 1973-1974<br />

y defensora de presos políticos. Secuestrada-desaparecida el 23 de<br />

diciembre de 1976 cuando tenía 29 años.


ERBETTA, Victorio José Ramón. Padre de cuatro hijos. Militante de<br />

Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. “Coco” Erbetta era<br />

estudiante en la Universidad de Paraná, Entre Ríos, becado por el<br />

Arzobispo de la zona. Militante de la Acción Católica, catequista y<br />

miembro del Movimiento de Juventudes Católicas. Estaba en 5° año de<br />

Ingeniería en la UCA y era el presidente del centro de estudiantes. Fue<br />

arrestado por policías armados de civil el 16 de agosto de 1976 en esa casa<br />

de altos estudios Murió en la tortura cuando le falló el corazón. Los<br />

militares dieron un falso informe diciendo que nada sabían de él, que se<br />

había fugado.... A raíz de su muerte, un amigo de la familia, el sacerdote<br />

Julio Metz decidió dejar de prestar servicios como Capellán del Ejército.<br />

Erbetta había nacido en Goya (Corrientes) el 10 de agosto de 1949.<br />

Actualmente (abril 2010) por el secuestro de “Coco” Erbetta ha sido<br />

detenido el ex oficial de la Policía Federal y ex personal civil de<br />

Inteligencia Cosme Ignacio Demonte, pieza clave en la ejecución del<br />

Terrorismo de Estado en Entre Ríos. Por el caso Erbetta, Demonte está<br />

acusado por “privación ilegítima de la libertad agravada por la especial<br />

calidad de funcionario público, en abuso de funciones, mediante el uso de<br />

violencias y amenazas; aplicación de severidades y apremios ilegales en<br />

calidad de coautor, que se enmarca dentro del tipo genérico de delitos de<br />

lesa humanidad de desaparición forzada de personas, previsto en la<br />

Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas”.


ERIZE, Marianne. El caso saltó a la primera plana de los diarios en<br />

agosto de 2000, con motivo de la cobarde huida desde Roma del Mayor del<br />

Ejército Jorge Olivera, abogado para ese entonces, nada menos, que de los<br />

genocidas Suárez Mason y Massera. Francia había pedido su captura<br />

internacional por la desaparición el 15 de octubre de 1976 de una chica<br />

franco-argentina. ¿Quién era ella? Nacida el 28 de marzo de 1952 en<br />

Misiones, Marianne Erize Tisseau (esos eran sus dos apellidos) era una<br />

mina hermosa, de ojos claros, fina, distinguida, modelo en una publicidad<br />

de cigarrillos y tapa de la revista “Gente”. Cualquier chica hueca hubiera<br />

sentido que tocaba el cielo con las manos con la mitad tan solo, de esos<br />

logros temporales. Vistas las cosas de esta manera, ella tenía un porvenir<br />

asegurado, trabajo nunca faltaba y seguramente algún marido acaudalado<br />

aparecería. Pero en esta sensual niña, como en tantas otras de esa<br />

generación, algo en su mente hizo un “click” y comenzó a darse cuenta que<br />

“nadie puede realizarse en un país que no se realiza” (Perón dixit). Su<br />

amiga Ana de Skalon recuerda: “A pocas cuadras de su casa la Villa del<br />

Bajo Belgrano se había extendido a lo largo de varias manzanas. Un paisaje<br />

humano que le recordaba a Misiones, la tierra donde sus padres franceses<br />

se habían afincado. Las voces paraguayas y provincianas no le eran ajenas.<br />

Rápidamente se sintió cómoda entre esos niños a quienes cuidaba como<br />

maestra jardinera. Se hizo amigos entre los habitantes de los ranchos y<br />

comenzó a preocuparse por ellos. Nacía la militante”. Estudiando<br />

periodismo en la Universidad de Lomas de Zamora, Marianne dejó toda esa<br />

vida frívola para comenzar a militar en la Juventud Peronista (JP) y luego<br />

en Montoneros. Pese al golpe militar, siguió resistiendo la entrega<br />

descarada de nuestro país y perseguida por su obra anterior en la<br />

organización política y social de la Zona 31 de la Villa de Retiro, fue a<br />

militar clandestinamente a la ciudad de San Juan. Al momento de su<br />

desaparición con 24 años, trabajaba en los olivares recolectando aceitunas y<br />

daba clases de francés y matemáticas en un barrio obrero. Su amiga<br />

Margarita Camus, nieta del ex gobernador Eloy Próspero Camus, cuenta<br />

que el mayor Jorge Olivera y el coronel Eduardo Cardozo –por esa época<br />

jóvenes oficiales, con grados menores-, “se jactaban ante la tropa de haber


violada a la francesa”, en el CCD “La Marquesita”. El caradura del<br />

ministro de Interior de la dictadura, el general Albano Harguindeguy, ante<br />

un reclamo francés el 5-1-79, le asegura al embajador galo en nuestro país<br />

que Marianne murió en un enfrentamiento. Dicen algunos compañeros que<br />

Marianne y Joan Manuel Serrat se conocieron y que el cantautor catalán se<br />

inspiró en ella para escribir “La Montonera”, banda sonora de la película<br />

“Cazadores de utopías”. Como bien dice Juan Salinas, con la derrota del<br />

proyecto de la compañera Erize, “Argentina perdió su soberanía a manos<br />

de quienes la confiscaron y la ofrecieron al mejor postor. Desapareció así<br />

aquella soberana alegría de vivir en un país donde todo parecía posible.<br />

Donde chicas como Marianne podía ir a las villas miseria y sentirse ahí<br />

como pez en el agua y donde los villeros podían ir a la casa de ella. Una<br />

Argentina con un horizonte de integración social, trabajo y fraternidad”.<br />

ERNST, Fred Mario. “Fredy” era ingeniero químico y el principal<br />

dirigente montonero en la provincia de Santa Fe pese a su origen puntano.<br />

Fue uno de los fundadores de esta organización política-militar y debido a<br />

su ascetismo y compromiso con la causa y a lo parco que resultaba a veces<br />

en el trato –que no mellaba en nada su predicamento- fue conocido por sus<br />

compañeros como “El Mormón”. Dirigente universitario, fue un joven<br />

brillante que condujo la reconversión del Ateneo –una agrupación<br />

estudiantil- de sus posiciones católicas y conservadoras a una nueva,<br />

nacionalista, peronista y revolucionaria. Llegó a ser presidente de esa<br />

agrupación, que además pasó a ser la mayoritaria en la Universidad<br />

Nacional del Litoral a principios de la década del ’70. En esa época para<br />

que un compañero fuese orador en las asambleas debía tener promedios<br />

altos, de este modo se predicaba con el ejemplo; era el concepto que la<br />

agrupación sostenía de la política y la militancia frente al resto del<br />

estudiantado y ante toda la sociedad. “Fredy” tenía todas las características


que distinguirían a los compañeros de aquella época y que perdurarían en<br />

él. A su cargo estaba también en Santa Fe, la jefatura militar montonera.<br />

Cayó preso en 1970 y salió en 1971. Se le encomienda la organización de<br />

Montoneros en Rosario, pero luego de la ejecución del general Sánchez por<br />

un comando conjunto de las FAR y ERP, allanan la casa donde vivía, lo<br />

detienen y recién recobra su libertad en mayo de 1973 con la amnistía de<br />

ese año. Vuelve a la militancia y a la lucha. Con el cargo de Oficial primero<br />

en su organización fue detenido en Córdoba en 1975 y anotado como tal en<br />

una seccional policial de esa capital. Lo habían reconocido en la calle, lo<br />

persiguieron, lo hirieron y lo capturaron. A los tres días -19 de julio de ese<br />

mismo año- sus restos aparecieron en la localidad cordobesa de Río<br />

Ceballos. Había sido torturado y asesinado por miembros de la División de<br />

Informaciones de la Policía de esa Provincia. Los trece pelotones<br />

montoneros que protagonizaron más tarde la “Operación Primicia” (asalto<br />

al Regimiento Infantería de Monte –RIM 29- en Formosa, el 5 de octubre<br />

de 1975), integraron la Sección de Combate “Fred Mario Ernst” en<br />

homenaje a este compañero que había perdido la vida asesinado. La muerte<br />

de Ernst (29 años) fue anunciada confusamente por el Ejército mucho más<br />

tarde (17-8-76), aunque mencionado como “Guillermo Hertes” y con el<br />

alías de “Fernando Miliki”; (ver reseña de Guillermo José Ernst). Cabe<br />

acotar que en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis por ordenanza Nº<br />

1362-o, del 20 de agosto de 2002, hay una calle con su nombre y en Santa<br />

Fe se hizo un acto en su homenaje, en la placita del monumento a Evita,<br />

frente a la cancha. <strong>Roberto</strong>, compañero de militancia, hace un esbozo de su<br />

vida: “Era un tipo muy inteligente, muy capaz, brillante. Por sus<br />

condiciones de conductor era el presidente del Ateneo. Incluso encabezó<br />

los movimientos por la “educación libre” que defendía la Iglesia católica.<br />

Empieza a revisar su posición política a partir de los años 1966/67, pasando<br />

de la política universitaria a plantear una opción política a favor de los<br />

pobres, la adhesión al peronismo y su debate sobre la revolución y la lucha<br />

armada. En ese tiempo tenía relación con el sector sindical peronista, el<br />

sindicato de madereros, también con los curas del Tercer Mundo y los<br />

grupos barriales. Se casó y se fue a vivir a un barrio, cerca del barrio La<br />

Lona, en una casita humilde. Allí se reunía con los viejos compañeros<br />

como Pirles, Haidar, Meneses. Tuvo dos hijos; Federico el mayor y luego a<br />

Guillermo. No era un buen orador, pero era muy suave para hablar,<br />

humilde, explicaba todo con mucha sencillez y convencía ‘hasta los<br />

huesos’, era un ejemplo de vida en todo: con su familia, sus hijos, sus<br />

vecinos. No imponía sus ideas, era capaz de hablar y convencer. Fue<br />

profesor adjunto de Termodinámica en la Facultad y además tenía una<br />

ladrillería (iba a pisar barro en patas), que era un emprendimiento de la<br />

Organización (en el que participaban otros compañeros) para recaudar<br />

fondos. Estuvo preso desde 1971, cuando fue detenido junto a René


Oberlín; al intentar escapar fueron tiroteados y heridos, salvando sus vidas.<br />

Estuvo preso en Resistencia y en Rawson bastante tiempo, recuperando su<br />

libertad en mayo de 1973. Desde entonces se instaló en Córdoba. Tenía una<br />

casa en Río Ceballos donde se reunían los líderes de la organización”.<br />

ERNST, Guillermo José. “Miliki”. Durante años fue asistente de<br />

dirección de teatro universitario. Su militancia había comenzado en su<br />

época de estudiante en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en<br />

tanto cursaba sus estudios de odontología y psicología. Empezó a militar,<br />

primero en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y luego en<br />

Montoneros. El Ejército dio cuenta en un comunicado, que el 17 de agosto<br />

de 1976 fue muerto en un enfrentamiento, aunque no hay mayores detalles<br />

al respecto y se puede pensar en un nuevo embuste de los uniformados. El<br />

7 de julio de 2011, familiares y compañeros lo despidieron en un emotivo<br />

acto en el teatro Alberdi de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Allí se<br />

colgaron varias fotografías en el hall del mismo y en el centro de la sala, su<br />

retrato con la medalla de Montoneros que el militante del MIR boliviano,<br />

compañero Pasamoro, entregó a sus familiares que vivían en Bolivia.<br />

Además se dispuso de un altar con la bandera de la organización armada y<br />

la estrella federal. Los restos de “Miliki” habían sido encontrados dos años<br />

antes en el Cementerio del Norte debido a la meritoria labor del Equipo<br />

Argentino de Antropología Forense (EAAF). “Solidario y con una gran<br />

formación ideológica era un cuadro muy importante de Montoneros que<br />

participó de su organización” aseveró Oscar Holmquist, compañero de<br />

militancia. Su hermana Yolanda lo recordó así: “Nació en Buenos Aires,<br />

nuestra familia era de Bolivia pero por razones políticas nos habíamos<br />

trasladado a Buenos Aires. Aprendí a ser madre con él”; era su hermanito<br />

menor. Y agregó: “Siempre fue un chico entregado a los pobres”. Por<br />

último, su nieta Gaby de 17 años expresó que “todos los que estamos aquí<br />

somos hermanos, compañeros, nos unen ideales. La lucha sigue”. Luego


del acto homenaje, varias personas se dirigieron al “Bosque de la<br />

Memoria” en el Cerro San Javier donde se plantó un árbol y se depositó<br />

parte de sus cenizas.<br />

ESCABOSA, Eduardo Gonzalo. Se había incorporado a Montoneros en<br />

1975. A partir de entonces se integró a las tareas de prensa y propaganda en<br />

donde se destacó por su capacidad, lo que lo llevó a ser responsable de la<br />

elaboración técnica en esa secretaría. Llegó al grado de subteniente. El 4 de<br />

agosto de 1980 una pareja de argentinos se suicida en Puerto Iguazú con<br />

cianuro. Cruzando desde Brasil en una balsa, para sumarse a la<br />

contraofensiva, son identificados por las fuerzas represivas y deciden<br />

quitarse la vida para no caer en las garras de esos torturadores y asesinos.<br />

Ella era Liliana Goldemberg (“Ana”), él Eduardo Gonzalo Escabosa<br />

(“Andrés”). Dirá un diario de argentinos en el exilio al conocerse la noticia:<br />

“Ellos serán mucho más de lo que dicen las crónicas y este humilde<br />

homenaje: representan una generación que cometió errores pero tuvo una<br />

virtud esencial, poco practicada en la política argentina y en la política<br />

mundial: le generosidad de sí mismos. Una capacidad de entrega que los<br />

llevó a encontrar la muerte en la balsa, entre Brasil y Argentina”.


ESCAMEZ, Francisco Alfredo. Nacido en Las Heras, Mendoza, el 25 de<br />

mayo de 1953. Se ganaba la vida como viajante. Estudiante de 3º año de<br />

Ingeniería Civil en la UTN, se encontraba viviendo en San Juan con su<br />

novia Gisela Lidia Tenenbaum (ver su registro); ambos militaban en el<br />

peronismo juvenil y en Montoneros. Fue secuestrado en esa provincia<br />

cuyana el 27 de octubre de 1976 y alojado en el centro clandestino de<br />

detención D-2, donde fue torturado hasta su muerte. Sospechaban que<br />

estaba a cargo de un campamento montonero de entrenamiento en Cerros<br />

Negros, provincia de San Juan. Uno de sus secuestradores fue el por<br />

entonces teniente del III Cuerpo de Ejército, Eduardo Daniel Cardozo –<br />

llegó a Coronel antes de ser dado de baja- también implicado en las<br />

torturas, violación y muerte de la militante de JP y Montoneros, Marianne<br />

Erize. Un árbol con el nombre de Escamez, puebla el “Bosque de La<br />

Memoria” levantado en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad<br />

Nacional de San Juan.<br />

ESCOBAR, Félix. Natural de Montecarlo, Misiones. Nacido el 24 de<br />

diciembre de 1951. Desde chiquito conoció la vida sacrificada y llena de<br />

privaciones de los obreros yerbateros. Esa concientización lo llevó ya desde


el secundario a desempeñar tareas sociales en villas y barrios del<br />

Municipio. Como sus padres paraguayos, se hizo peronista desde la cuna.<br />

Para ese entonces vivía en Villa Guatambú –un secadero de yerba- rodeado<br />

de una pequeña plantación de mandioca con chanchos y gallinas suficientes<br />

para sacrificar las que hicieran falta y con ello financiar sus estudios. En la<br />

biblioteca del colegio tuvo acceso a un mundo teórico nuevo, a través de<br />

los escritos de Paulo Freire, Mao Tse Tung, Jauretche, Hernández Arregui<br />

y Scalabrini Ortíz. También con la revista “Cristianismo y Revolución”.<br />

Así fue como el “Petiso” Escobar, ya no sólo se sentía peronista sino<br />

también peronista revolucionario. En la comarca que lo vio nacer ayudó a<br />

organizar el Partido Peronista Auténtico creado para enfrentar la traición<br />

adentro del Movimiento Peronista. En La Plata, a donde fue a estudiar<br />

Cooperativismo para luego aplicarlo en sus pagos, brindó un apoyo<br />

incondicional a la Juventud Universitaria Peronista (JUP) primero y luego a<br />

Montoneros. Se reveló como un estudiante trabajador y estudioso. Y hasta<br />

tuvo tiempo para ser uno de los animadores del Centro Misionero en La<br />

Plata, habitat donde se juntaban todos los estudiantes de esa provincia; allí<br />

era conocido como “Mencho”. Para ayudarse a costear sus estudios<br />

universitarios vendía café en la cancha de Gimnasia y Esgrima. Cuando de<br />

La Plata volvía a sus pagos en vacaciones, como sus padres no tenían<br />

posición financiera para pagarle un pasaje, viajaba en camiones de carga<br />

hasta llegar a destino. Su compromiso por el cambio social fue constante.<br />

Su madre recuerda una charla que tuvo con su hijo cuando éste le dijo “que<br />

no era justo que un argentino duerma en una cama de dos plazas y cinco<br />

argentinos duerman en el suelo, y para cambiar esto, él iba a luchar”.<br />

También las encomiendas con yerba que le enviaban de su pueblo las<br />

repartía por partes iguales con sus compañeros de pensión: re-li-gio-samen-te.<br />

Al momento de ser secuestrado-desaparecido por personal del<br />

Ejército, entre el 20 y 21 de diciembre de 1976, contaba con 27 años de<br />

edad. Y fue uno de los 51 estudiantes asesinados por la Triple A ó la<br />

dictadura militar que estudiaban en la Facultad de Ciencias Económicas de<br />

La Plata. Como bien dice Javier Gortari –Decano de la Facultad de<br />

Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones-<br />

en el prólogo del libro “Historia del Compañero Félix Escobar. Charlas con<br />

su madre Adolfina y compañeros”: “Escobar fue uno de esos miles de<br />

muchachos y muchachas honestos, alegres, entusiasmados, con el momento<br />

que les tocó vivir, que se hicieron cargo del protagonismo que les exigía la<br />

hora, para contribuir a realizar todas las cosas que había que hacer, que se<br />

podían hacer, en aras de esa promesa intuida y deslumbrante que era la<br />

Patria Justa, Libre y Soberana”. Actualmente –vale acotar- una plazoleta de<br />

Montecarlo lleva su nombre, en homenaje a su vida y a su obra.


ESCOT, Sergio Alberto. Casado. Montonero de 23 años, secuestradodesaparecido<br />

en la vía pública de Bánfield, provincia de Buenos Aires el 20<br />

de febrero de 1975. Su madre viuda, Sara, certifica que Sergio, su único<br />

hijo, era jefe de prensa en un grupo de Juventud Peronista.<br />

ESCRIBANO, Jorge Juan. “Churi”. Uno de los primeros militantes<br />

montoneros, tomó parte de la toma de La Calera en Córdoba. Provenía del<br />

Integralismo, en la Universidad Nacional de Córdoba. Fue muerto en un<br />

enfrentamiento por la policía provincial en Adrogué, provincia de Buenos<br />

Aires, el 29 de mayo de 1972 a los 26 años de edad, junto a su compañero y<br />

amigo Gerardo Burgos. Su padre al cumplirse el segundo aniversario de la<br />

muerte, ante la tumba de su hijo, expresó: “Para justificar mi vida con<br />

algún mérito que la absolviera de la opacidad, me apliqué afanosamente a<br />

varias cosas y ahora me encuentro con que el mejor de mis títulos es ser el<br />

padre de Jorge. Imaginando nuestro encuentro, tal vez ilusorio, es lo que<br />

me ayuda a vivir los días que faltan. Hasta entonces mi Jorge. Mi héroe


sonriente. Mi alado Montonero. Mi querido hijo...”. Un Jorge Escribano<br />

comprometido con la vida, con el peronismo, con la revolución. Que dejó<br />

de lado una vida cómoda y sin sobresaltos, con un título universitario a<br />

mano y un futuro asegurado, por la lucha enfocada en el firme propósito de<br />

cambiar este sistema injusto emparentado con la explotación y la miseria.<br />

Lo que sigue es un párrafo de la última carta que le escribió a sus Viejos<br />

desde la clandestinidad: “Si algún día llegan a entender bien o sentir como<br />

propio lo que yo elegí, pienso que se quedarán bastante tranquilos, o al<br />

menos, de alguna forma, llegarán a ser felices como yo, no porque me haga<br />

feliz hacer esta vida, sino por la inmensa alegría de saber que todavía<br />

somos capaces de hacer algo por nuestro prójimo... Creo que lo más<br />

importante no es pensar si hoy o mañana nos vamos a morir, sino pensar<br />

cada noche si durante el día hicimos todo lo posible para seguir<br />

construyéndonos como hombres, como seres humanos. Si es así, no me<br />

importa que dure hasta mañana, pasado o hasta siempre, porque prefiero<br />

una conciencia limpia, aunque me dure tres meses y no la mera<br />

subsistencia, en la indiferencia y el desprecio a lo que nos rodea”.<br />

ESPER, Adriana María. Adriana María Esper de Maggio y su marido<br />

Roque Ramón Maggio, estuvieron presos durante la dictadura lanussista y<br />

fueron liberados el 25 de mayo de 1973. Esper era psicóloga. En Córdoba,<br />

el 30 de enero de 1976, por una delación, la policía detectó una casa<br />

operativa de Montoneros y arribaron con un gran despliegue de armas y<br />

efectivos. Allí se encontraba sola, Adriana María “Malena” Esper<br />

(aspirante) que lejos de abatatarse y rendirse, abrió fuego, entablando un<br />

combate desigual que solo finalizó con su muerte. Antes logró herir a un<br />

par de policías e inutilizar a un patrullero. Herida fue rematada cuando aún<br />

tenía en su mano otra granada que no llegó a activar; ello motivó una<br />

sentida carta pública de Roque Ramón Maggio en la revista “Evita


Montonera”, en donde se muestra orgulloso de la entrega final de su esposa<br />

por la causa nacional, popular y revolucionaria que lleva adelante<br />

Montoneros a un alto costo social. Maggio había contraído enlace con ella<br />

en 1971 y tuvieron una hija, Paula, en junio de 1974.<br />

ESPÍNDOLA, Carlos Ernesto. Secuestrado-desaparecido el 8 de<br />

diciembre de 1976 a la edad de 29 años. Montonero. Formaba parte de la<br />

Regional Zona Sur de la Confederación General del Trabajo en la<br />

Resistencia (CGTR).<br />

ESPÍNOLA OZUNA, Lidia. “Betty”. Nacida el 30 de junio de 1956.<br />

Paraguaya. Vivía en la Villa de Emergencia de Lugano. Militó en el<br />

Movimiento Villero Peronista (MVP) en Villa Jardín. Participa en un curso<br />

de alfabetización de adultos dado por la DINEA. Operaria en “Prensi


Plast”. Tenía una hija de nombre Eva. Aspirante Montonera en el Frente<br />

Sindical Metalúrgico de Capital. Secuestrada el 19 de mayo de 1978.<br />

ESPINOZA, Martina Concepción. Paraguaya. Era la esposa de un<br />

aguerrido cuadro sindical peronista montonero llamado Carlos Guillermo<br />

Robles (ver su registro). Dejemos que nos cuente un compañero de<br />

militancia de ambos, <strong>Roberto</strong> Tedoldi: “Carlitos vivía con su esposa, cerca<br />

de mi casa, en Capitán Rojas al 2000. Un día se llevó a cabo un encuentro,<br />

cerca de Campo de Mayo, en la casa de ‘Pato Viejo’. Allí participó Martina<br />

que hasta ese momento no comprendía demasiado sobre política y la lucha<br />

que estábamos encausando. En esa oportunidad llevé un grabador que me<br />

había comprado. Un Sony enorme. Empezamos a entrevistar a los<br />

compañeros sobre lo que pensaban, sobre la realidad, o porqué eran<br />

peronistas y francamente Martina sorprendió a todos por sus respuestas, sus<br />

comentarios diferentes al resto de las mujeres allí presentes. Militaba con<br />

nosotros y creo que participaba de vez en cuando en la Unidad Básica<br />

‘Beto Simona’ del lugar”. El 13 de septiembre de 1977, a la edad de 31<br />

años, fue secuestrada-desaparecida junto a su marido, en la localidad de<br />

Bánfield cuando se dirigían a una inmobiliaria para poner en venta la casa<br />

en que habitaban. Fue vista en el CCD Pozo de Quilmes antes de su<br />

asesinato.


ESPONDA, Carlos Enrique. Nacido en General Roca, provincia de Río<br />

Negro, el 6 de septiembre de 1952. Joven inquieto y reflexivo; a los 14<br />

años ganó un concurso nacional cuya temática se centraba en la defensa de<br />

la paz. Ex estudiante de Ciencias Económicas. Militante de Juventud<br />

Peronista en La Plata y montonero (nombre de guerra Jorge). Con<br />

anterioridad había militado en “Descamisados” hasta la fusión de esta<br />

pequeña organización peronista revolucionaria con Montoneros. Los<br />

degenerados de sus compañeros y amigos de ámbito, lo llamaban “El<br />

Sátiro” por su forma de reírse. Anteojos tipo John Lennon, pelo rojizo,<br />

bigotes al estilo “candado” o “manubrio” poblados. Se caracterizaba por<br />

analizar las cosas desde un punto de vista filosófico e ideológico que<br />

acercaba así una nueva interpretación al fenómeno. Su compañero de<br />

militancia Jorge Pastor Asuaje lo recuerda: “A esa altura ya había leído lo<br />

suficiente como para saber que la economía no es sólo una cuestión de<br />

números y leyes, sino también un asunto de voluntades y afectos. Y así<br />

como otros empezaban a decidir que de todos sus amores ningún cariño<br />

superaría su pasión por el dinero, él también decidía hacerle caso a ese<br />

corazón que le decía que lo importante era encontrar la manera más justa de<br />

repartirlo. Pero sabía también que ese reparto no se resolvía mediante la<br />

demostración científica de las teorías económicas en los claustros<br />

académicos, ni escribiendo profundos tratados sobre la administración de<br />

las riquezas. Sabía que esas cosas se resolvían en las oficinas de las grandes<br />

multinacionales y en los piquetes que garantizaban la efectividad de las<br />

huelgas; en los despachos de los funcionarios gubernamentales y en las<br />

casas más humildes de los barrios suburbanos. Él eligió uno de esos bandos<br />

y allí lo conocí yo, algún día de verano, hace ya más de veinte años, con<br />

una pinta de intelectual desclasado que no podían disimular ni los vaqueros<br />

gastados ni la modesta campera de plástico (...) Y lo seguí conociendo, ya<br />

no hablando de teorías en las reuniones de ámbito, sino pegando ladrillos<br />

en las paredes para construir una salita para los chicos del barrio. Y lo<br />

conocí compartiendo un asado con los vagos más vagos y con los<br />

laburantes más laburantes que había en su barrio adoptivo. Para mí,<br />

simplemente era Jorge, o más bien El Sátiro. Como lo fue la mañana en que


la orden de proletarización inmediata nos sorprendió marcando una tarjeta<br />

en la fábrica, poniéndonos un casco y llenándonos de ampollas las manos.<br />

Comprendiendo al cabo de 9 horas en la fábrica lo que a veces cuesta años<br />

de aprender en los libros. En unos pocos meses como obreros industriales<br />

entendimos para siempre lo que significaba la palabra plusvalía; la<br />

entendimos con el lomo y con el cansancio de los brazos, y supimos de qué<br />

hablábamos realmente cuando pronunciábamos la palabra explotados”.<br />

Carlos Enrique Esponda, “Jorge”, “El Sátiro”, fue secuestradodesaparecido<br />

el 29 de junio de 1977 del departamento que alquilaba en La<br />

Plata (Calle 65 Nº 1331). Lo recuerdan siempre con inmenso cariño,<br />

además de sus compañeros de militancia, sus padres, su compañera María<br />

Esther Berrens y sus dos hijas Natalia y Alejandra.<br />

ESQUIVEL, Daniel. Laico paraguayo de 31 años de edad. Catequista.<br />

Miembro de la Juventud Obrera Católica (JOC) y del equipo pastoral<br />

paraguayo en Argentina. Peronista. Vivía en una villa de emergencia junto<br />

a sus “hermanos en Cristo”. Secuestrado-desaparecido en Lomas de<br />

Zamora, provincia de Buenos Aires, el 2 de febrero de 1977.


ESQUIVEL, José Víctor. Militante peronista montonero nacido en<br />

Quilmes el 15 de enero de 1957. Cae resistiendo un allanamiento en una<br />

casa de Bahía Blanca, en la calle General Paz 237, el 20 de julio de 1976.<br />

ESTEBAN, Luis Alberto. Militante de Juventud Universitaria Peronista<br />

(JUP) y Montoneros. Estudiante en la Facultad de Ciencias Agrarias de la<br />

Universidad Nacional de Rosario. Secuestrado-desaparecido por la última<br />

dictadura militar, en esa ciudad, el 15 de agosto de 1977, a la edad de 31<br />

años.


ESTÉVEZ, Adriana Susana. Adriana Estévez de Araya. “La Negra”.<br />

Estudiante de Psicología en la Universidad Nacional de Rosario. Casada,<br />

26 años. Montonera. Asesinada el 21 de julio de1975 por las 3 A. Su<br />

cuerpo apareció flotando en un paraje llamado El Espinillo, del río<br />

Carcaraña, con 7 impactos de bala 9 mm., pese a que había sido atada a<br />

pesados trozos de mármol para evitar su flotación. Ver registro de su<br />

esposo Jorge Ernesto Araya.<br />

ESTÉVEZ, Juan Eduardo. Egresado del colegio “Instituto Social-Militar<br />

Dámaso Centeno”, donde muchos militares envían a sus hijos a estudiar.<br />

Fue novio de Miriam Lewin. Juan Eduardo militó en la Unión de<br />

Estudiantes Secundarios (UES) y Montoneros donde era conocido como<br />

“Beto”. Secuestrado-desaparecido por la última dictadura militar. En un<br />

acto organizado por ex alumnos de la escuela, el 11-10-2006, se descubrió<br />

una placa en su memoria y en la de los otros alumnos secuestradosdesaparecidos.<br />

Se llevó a cabo en el mismo colegio sito en el barrio de<br />

Caballito. Durante la ceremonia estuvieron presentes la Ministra de<br />

Defensa de la Nación, Nilda Garré y el por entonces Jefe del Estado Mayor<br />

del Ejército, general <strong>Roberto</strong> Bendini. El Director del Colegio hasta ese


momento –un coronel retirado- , en desacuerdo con el homenaje, renunció<br />

a su cargo.<br />

ESTOPIÑAN, Marcial. Militante del Frente Revolucionario Peronista<br />

(FRP) salteño. Asesinado junto a su hermano Marcos Sergio Estopiñan y<br />

José Alfredo Mattioli, en Rosario de Lerma, el 20 de abril de 1975 por<br />

elementos de la policía provincial.<br />

ESTOPIÑAN, Marcos Sergio. Ver registro anterior.


ETCHEVERRÍA, Daniel <strong>Roberto</strong>. Nacido en Capital Federal el 1° de<br />

junio de 1953. Hizo la primaria y secundaria en San Antonio de Padua,<br />

provincia de Buenos Aires. Fue a la Facultad de Morón y trabajaba en<br />

Cerámicas Puerto Nuevo. Militó en Juventud Universitaria Peronista (JUP)<br />

y en Montoneros. Secuestrado-desaparecido en la vía pública el 18 de<br />

noviembre de 1978. Allí resistió su detención y fue herido mal en una<br />

pierna de un escopetazo. Fue conducido al Hospital Naval por sus raptores<br />

con el fin de salvarle la vida, con la sola y única finalidad de que revelara<br />

donde tenía guardado un dinero de su organización para solventar las<br />

acciones de resistencia a la dictadura militar. De allí lo trasladaron a la<br />

ESMA donde estuvo inconsciente varios días. No reaccionó, sino que por<br />

el contrario comenzó a delirar debido a su alto estado febril irreversible.<br />

Sus captores decidieron entonces sacarle el suero y la medicación y dejarlo<br />

morir.<br />

EVEQUOZ, Manuel Hugo. “Manuel Ugarte”. Perteneciente a una familia<br />

de clase media alta (golf, mucamas, casa de fin de semana en el Tigre<br />

donde se reveló como un entusiasta equilibrista del mono-esquí, casa para<br />

veranear en Mar del Plata,), hizo su primaria en el High School de


Belgrano y la secundaria en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Trabajó<br />

en agencias publicitarias. Hizo poesía. Alejandro Dolina cuenta que el<br />

“Manuel Mandeb” de las “Crónicas del Ángel gris” está inspirado en<br />

Evequoz. Ellos dos eran muy amigos: compinches de la oficina, del bar, de<br />

las salidas nocturnas y las vacaciones. Juntos escribieron cuentos,<br />

canciones, obras de teatro y hasta una operita. Evequoz, a la edad de 32<br />

años, un 10 de octubre de 1976, fue secuestrado y desaparecido, en la<br />

estación Ramos Mejía del FF.CC. Sarmiento. Era abogado de presos<br />

políticos (defendió por ejemplo al sobreviviente de la matanza de Trelew,<br />

Miguel Camps). Militante del peronismo montonero llevó adelante su<br />

compromiso, como responsable de prensa en la Zona Oeste. En 1974 pasó<br />

a la clandestinidad. Tipo vital y jugado, se quedó después del golpe. Por<br />

sus contactos y su condición social, podría rápidamente haber puesto<br />

distancia con la dictadura militar, pero estaba convencido de que su lugar<br />

de lucha estaba acá, con sus compañeros y que irse era traicionar. Su<br />

hermana, Evita Evequoz, en el año 2009, armó un libro con fragmentos,<br />

testimonios, lecturas y recuerdos, al que puso por título “Partes de<br />

Manuel”. La hija de ambos, Agustina James, con un ejemplo puntual,<br />

define a esa parasitaria clase media acomodada que pulula por los countries<br />

y barrios privados: “En la sociedad tradicional y conservadora donde<br />

nosotros crecimos, era peor tener padres separados que un padre militar y<br />

asesino. El padre de mi mejor amiga era el secretario de Videla. Y el papá<br />

de mi otra amiga era vicealmirante y manejaba un centro clandestino en<br />

Trelew. Todos muy católicos. Era muy común encontrárselos en la catedral<br />

de San Isidro los domingos”.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!