Rogelio Sinán, alta cifra poética y

mo un puño, cuando se incorporan las grandes figuras de José de la Cuadra
y Alfredo Pareja Diez Canseco. Pero si en Ecuador el relato se orienta
después hacia el tema social cuyos rumbea sigue la poesía y la novelística
ecuatoriana, aquí, en Panamá, Rogelio Sinán, atento siempre a las influencias
europeas, sigue oscuros caminos existencialistas, aunque con magistrales
recursos que hacen de él, la primera figura del relato panameño.
Joyas de la literatura americana son sus cuentos de fina trama e intriga
bien manejada, como A Orilla de las Estatuas Maduras, que figura
traducido al Inglés, en Fiesta In November (The master pieces of the
Latinamerican Literature) . Hechizo, escogido por Eduardo Manea para
una antología de los mejores cuentes americanos seleccionados por "La Nación"
de Buenos Aires, y su extraño relato La Boina Roja, que obtuvo primer
Premio en el Concurso Interamericano del Cuento que auspicia "El
Nacional", de México.
Todo un Conflicto (le sangre, es la sátira de los prejuicios de raza,
en una jubilosa mascarada, que deja, como en toda máscara, algo punzante
y que nos recuerda la picardía maliciosa del cuento francés . Sinán, no
se detiene ante nada y su audacia lo lleva a presentarnos ese relato inquietante,
La Boina Roja, en cuyo enigma se juegan los valores de la vida, se
derrumban los principios y se desatan las pasiones insanas . Con todo, en
este relato, los recursos son magníficos, la trama, el desdoblamiento del
diálogo buceando el subconciente freudiano, la evocación de las imágenes
desintegradas, todo sigue la técnica de la novelística moderna.
Plenilunio nos presenta ya al novelista en pleno dominio de sus instrumentos
y merece en 1943, el Premio Nacional de Literatura . Obra de
escándalo, como todo lo de Sinán, desata furiosos debates por su técnica
rara y por el tema escabroso que desarrolla . La crítica mundial le absuelve
con un veredicto honroso cuyo jurado lo forman : Luis Alberto Sánchez,
José Mancisidor, Manuel Maples Arce, Ricardo A . Latchman, Nicomedes
Guzmán, Agustín del Saz, y otros . En un concurso mundial, el Pen
Club de Santiago de Chile, clasifican esta obra como e l mejor libro de autor
extranjero, honor que consagra al autor.
Como novelista, Rogelio Sinán reúne con sin igual maestría, la audacia,
la profundidad y lo pintoresco como han apuntado sus míticos . Uno
de ellos descubre la sombra de Baudelaire en esta inquietante novela que
está más allá del Bien y el Mal, ó acaso sea una flor del mal . El mismo
crítico nos dice que la "sutileza de la trama es tan fuerte que se apodera
del ánimo del lector, y éste cree hallarse en un país de maravilla, lejos de
encon-todo
efluvio terráqueo, cuando en realidad el misterio fluye de los
L Ó T E R I A PAGINA 61