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ANTONIO RONCHI BERRA - Tesis Electrónicas UACh - Universidad ...

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<strong>Universidad</strong> Austral de Chile<br />

Facultad de Filosofía y Humanidades<br />

Instituto de Comunicación Social<br />

PROFESOR PATROCINANTE: PROFESORA CERY TORO GONZALEZ<br />

INSTITUTO: COMUNICACIÓN SOCIAL<br />

Documentación y Divulgación de Historias de Vida: El Caso del Padre<br />

Antonio Ronchi en la XI Región.<br />

<strong>Tesis</strong> para optar al título de Periodista y al Grado<br />

de Licenciado en Comunicación Social<br />

EDUARDO JAVIER HORMAZÁBAL VÁSQUEZ<br />

VALDIVIA – CHILE<br />

2008


<strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong> <strong>BERRA</strong><br />

(Cinisello Bálsamo, Febrero 3 de 1930 – Santiago,<br />

Diciembre 17 de 1997)<br />

“No achicarse, no desilusionarse, no desanimarse.<br />

Di cosas cuerdas y haz cosas de locos”.<br />

“Ronchi es un santo, un revolucionario en el amor, que nunca<br />

dejó de amar a la gente”.<br />

(Leopoldo Vizcarra, Jefe de Prensa de “El Diario de Aysén”<br />

2


Agradecimientos<br />

Índice General<br />

3<br />

Página<br />

Resumen 6<br />

1. Introducción 8<br />

2. Preguntas de Investigación 10<br />

3. Objetivos 10<br />

3.1 General<br />

3.2 Específicos<br />

4. Justificación de la Investigación 12<br />

5. Presentación de Área Problema 15<br />

6. Metodología 17<br />

7. Recopilación de Material 19<br />

7.1 Fuentes Primarias<br />

7.2 Fuentes Secundarias<br />

8. Estructura del Trabajo 22<br />

9. Marco Teórico 24<br />

9.1 Los Medios de Comunicación en una Comunidad<br />

9.2 Esquemas de Comunicación<br />

9.3 El Esquema Comunicativo del Padre Antonio Ronchi<br />

9.3.1 El Padre Antonio Ronchi como Emisor<br />

9.3.2 La Gente de Aysén como Receptor<br />

9.3.3 El Medio (Radio y Televisión)


9.3.4. El Mensaje<br />

10 .Conclusiones 41<br />

11. Bibliografía 43<br />

12. Anexos 46<br />

12.1 Entrevistas 46<br />

12.2 Fotografías de Antonio Ronchi 57<br />

12.3 Homenajes (Barcaza y Mausoleo) 62<br />

12.4 Antecedentes Personales 64<br />

12.5 Artículo Periodístico 65<br />

12.6 Otros Artículos y Tramitaciones del Congreso Nacional. 71<br />

12.7 Notas de Prensa 112<br />

12.8 Correspondencia del padre Antonio Ronchi 121<br />

4


Agradecimientos<br />

EL primero es para mi familia, en Valdivia y Coyhaique.<br />

A la señora Cery Toro, por la infinita paciencia, por darme ánimos cuando yo no<br />

los tenía y por creer en mí. Le estaré siempre agradecido.<br />

A Pablo Espinoza Concha, con quien comencé esta tesis el año 2006.<br />

También a todos quienes me entregaron información, a través de sus archivos y<br />

de entrevistas: Sres. Leopoldo Viscarra, José Miguel Vera, Luis Ramos y Pedro<br />

Solís, y Sra. Luisa Sandoval. Agradecimientos especiales para el senador Antonio<br />

Horvath Kiss y para Ezio Meroni, allá en Italia.<br />

A Rubén, amo y señor de los computadores de la Escuela-Instituto<br />

Como éste es también el final de mi camino universitario, agradezco al Hogar “Las<br />

Encinas” (el nombre con que yo lo conocí), por 4 años increíbles en lo humano y lo<br />

divino.<br />

Un especial saludo para la señora Sonia, “La Agüe”, quién siempre me ha abierto<br />

las puertas de su casa, me cuidó y dio de comer cuando estaba enfermo, y me dijo<br />

“Te lo dije” no sé cuantas veces (y todas resultaron ciertas).Y a mi “hermana”<br />

Patricia Ferreira, por supuesto.<br />

Gracias y todas y todos. Sin ustedes el futuro no sería posible.<br />

Y al cierre, agradezco al indomable espíritu del padre Antonio Ronchi Berra, hijo<br />

de Italia, hijo de Chile e hijo de Aysén. Ojalá esta tesis sirva para que su nombre<br />

llegue aún más lejos, y no desaparezca jamás.<br />

Eduardo Javier Hormazàbal Vásquez<br />

Valdivia, Septiembre de 2008.<br />

Victrix Causa Diis Placuit, Sed Victa Catoni.<br />

(Los dioses estuvieron por el vencedor, pero Catón por el vencido)<br />

5


RESUMEN<br />

El presente trabajo se denomina “Documentación y Divulgación de<br />

Historias de Vida: El Caso del Padre Antonio Ronchi en la XI Región”, y está<br />

orientado al uso de la técnica periodística de la “historia de vida” para rescatar<br />

figuras y hechos que, por falta de interés o de quien pueda registrarlos, caigan en<br />

el olvido.<br />

Para esta tesis nos referiremos al padre Antonio Ronchi Berra (1930-<br />

1997), misionero italiano de la congregación de los Siervos de la Caridad, que tuvo<br />

una dilatada trayectoria como “Relacionador de Comunidades” en la XI Región de<br />

Aysén. Participó activamente, durante más de 30 años, en el desarrollo de<br />

aisladas comunidades y se preocupó de la llegada a ellas de los servicios más<br />

básicos y de su desarrollo, sin olvidar su labor pastoral.<br />

Tras su muerte, no han sido los intentos de proteger su obra y darla a<br />

conocer, pero la gran mayoría de aquellos intentos han quedado interrumpidos por<br />

la falta de interés o de recursos, y por el olvido que acarrea la falta de memoria<br />

histórica, incluso en la misma región a la que le entregó todos sus sacrificios.<br />

Por eso consideramos que este tema, tratado bajo la óptica de las<br />

“historias de vida”, puede ofrecer a los lectores de ésta y futuras investigaciones<br />

una mayor profundidad que otra técnica periodística, debido a los datos<br />

mayormente desconocidos que se pueden recopilar, por las dimensiones que<br />

podrían alcanzar y las proyecciones que pudiesen generar a futuro. El caso de<br />

Ronchi pasaría de ser la crónica de un sacerdote misionero y emprendedor, a<br />

mostrar a un hombre que se entregó con entero por sus ideales, que encontró su<br />

vocación sirviendo sin medida a sus semejantes, y sin mayor meta personal que<br />

verlos desarrollarse en armonía y ponerse a la par del resto del país.<br />

Trabajaremos con fuentes primarias, que son los datos obtenidos de<br />

entrevistas directas, así como documentos del padre Ronchi, como cartas,<br />

fotografías y planos. Y fuentes secundarias tales como publicaciones<br />

institucionales y electrónicas, artículos periodísticos y transcripciones de sesiones<br />

6


del Congreso Nacional. Bajo estas consideraciones, y teniendo siempre presente<br />

el respeto que merece su figura, damos comienzo a nuestra investigación.<br />

7


1. INTRODUCCIÓN<br />

El trabajo del periodista y el campo donde se mueve constantemente,<br />

en medio de la contingencia diaria, le permite recoger, sistematizar y entregar a la<br />

luz pública información de la más diversa índole.<br />

Pero existen siempre algunos tópicos que no son tocados en<br />

profundidad en las pautas informativas de los medios de comunicación, por ser<br />

lejanos a las diferentes líneas editoriales, las ideas de sus propietarios, o son<br />

simplemente desconocidos o ignorados a priori.<br />

Por eso hemos decidido aportar en el conocimiento de una realidad<br />

histórica injustamente olvidada, o al menos desconocida por el grueso de la<br />

ciudadanía: un personaje destacable desde todo punto de vista. Es nuestra idea<br />

de que ésta, la primera tesis realizada sobre Antonio Ronchi en la <strong>Universidad</strong><br />

Austral de Chile, sea una base para comenzar a realizar otros trabajos sobre su<br />

obra, que no sólo se materializó en lo estrictamente espiritual como misionero,<br />

sino que en el ámbito de la comunicación, al trabajar por la llegada de la radio y la<br />

televisión, con contenidos y trabajadores locales, entre sectores relativamente<br />

aislados.<br />

Como meta de esta tesis pretendemos sacar del anonimato, a través de<br />

la técnica conocida como “historia de vida”, que utilizada por el periodismo puede<br />

contribuir al rescate del patrimonio histórico, la figura del sacerdote italiano Antonio<br />

Ronchi Berra (Cinisello Bálsamo, Italia 1930-Santiago de Chile 1997), que en sus<br />

casi 36 años de permanencia en Chile no sólo vivió momentos claves de nuestra<br />

historia, sino que trabajó fervientemente por muchos habitantes del país, buscó<br />

siempre ayudarlos a través de su labor y de darles posibilidades de trabajo a otros.<br />

Su espíritu de sacrificio, su incontenible capacidad de movilizar<br />

voluntades y su simpatía personal le valieron el cariño, la justa admiración y el<br />

respeto de toda una comunidad regional, además de la nacionalidad chilena por<br />

gracia en reconocimiento a sus esfuerzos (Ley N° 19.266, del 12 de noviembre de<br />

1993).<br />

8


Consideramos como un problema comunicacional el hecho de que sea<br />

muy poca la información disponible en diversos medios sobre su obra, y que sea<br />

poco conocida en el país. Eso va en contra de lo que Ronchi siempre quiso: que<br />

su trabajo fuera conocido, no para ser reconocido en lo personal, sino para que<br />

muchos otros se interesaran y colaboraran en el desarrollo de una de las zonas<br />

más desconocidas y poco socorridas del país.<br />

9


2. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN<br />

1.- ¿Qué lleva la vida del padre Ronchi a ser considerada, probablemente, como<br />

un caso único en Chile?<br />

2.- Al ser eventos como éstos totalmente únicos, ¿por qué, incluso dentro de la<br />

Región de Aysén, no tiene la merecida relevancia?<br />

3. OBJETIVOS<br />

Por el poco conocimiento que se tiene en general sobre la vida y<br />

la obra del sacerdote Antonio Ronchi Berra, y mostrar que el recurso de la historia<br />

de vida sirve como custodio de memoria histórica y como un aliado eficaz para el<br />

periodismo, nos proponemos conseguir los siguientes objetivos:<br />

3.1 General:<br />

1. - Describir el impacto que el trabajo del padre Ronchi ha causado en las<br />

comunidades de la XI Región y darlo a conocer a la comunidad, a través de su<br />

biografía, siendo este trabajo de tesis su base para una eventual realización.<br />

3.2 Específicos:<br />

1. - Escribir la biografía del sacerdote Antonio Ronchi Berra sobre la base de<br />

fuentes orales, publicaciones y reportajes.<br />

2. - Describir el caso específico, en los ámbitos histórico, geográfico y social.<br />

10


3. - Dar a conocer su obra, señalando sus aportes al área de la Comunicación<br />

Social.<br />

4. - Mostrar que el impacto de su obra y su persona sigue vigente hasta el día de<br />

hoy.<br />

11


4. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN<br />

Roberto Hernández Sampieri (1993) coloca entre sus criterios para<br />

justificar una investigación en el ámbito de las ciencias sociales a la conveniencia.,<br />

o sea, cuál es el fin de una investigación.<br />

Afirmamos entonces que el estudio de la vida y obra de Antonio Ronchi<br />

es conveniente, ya que nos permite contar no sólo su vida, sino que también<br />

mostrar una realidad muy poco conocida por la comunidad, que es la lucha contra<br />

el aislamiento de muchos habitantes de la región de Aysén, que en cierto sentido<br />

continúa hasta el día de hoy, al ser aún escasas sus oportunidades de conectarse<br />

con el resto del país.<br />

Nacida, al menos territorialmente, y aún en forma parcial, tras el laudo<br />

arbitral de 1902 (Martinic, 2005), la actual XI Región Aysén del General Carlos<br />

Ibáñez Del Campo es el territorio más joven del país, al que le “faltan casi 30 años<br />

para cumplir el siglo de vida administrativa” (Ivanoff, 2003) y fue el territorio donde<br />

se unen, en muchos lugares aún “el aislamiento y la autosuficiencia” (Op.cit).<br />

Es así que, por lo menos en los primeros 30 años de su existencia, las<br />

tentativas para disminuir la brecha con el resto de Chile fueron obra de<br />

particulares, desde la fundación de los centros urbanos a la mantención de la<br />

soberanía.<br />

Tras la creación del “Territorio de Aysén” (Decreto N° 8.592, del 30 de<br />

Diciembre de 1927, reemplazado luego por el título de “Provincia” por el Decreto<br />

Ley N° 2.335, del 22 de Marzo de 1929, y el de “Región” por el Decreto Ley 575,<br />

de 1975), la labor del colono autosuficiente fue reemplazada lentamente por la del<br />

Estado, las empresas privadas, la Iglesia y las Fuerzas Armadas, Pese a los<br />

trabajos de estas instituciones, aún subsisten comunidades que experimentan<br />

dificultades de conectividad y de comunicación con el resto de la región y el país.<br />

Dentro de ese panorama la obra del padre Ronchi, en sus 30 años de<br />

permanencia en la zona, fue relevante.<br />

12


Su misión no fue sólo oficiar bautizos y matrimonios, sino gestionar la<br />

llegada de las instituciones del Estado, de la policía, de la luz eléctrica y los<br />

caminos (o formarlos de “motu propio” si éstos no llegaban con prontitud), de<br />

encontrar fuentes de trabajo para la comunidad, de crear escuelas y llevar las<br />

rondas médicas a sectores aislados, o luchar por la legalización de poblados<br />

nacidos espontáneamente, para que gracias a su estímulo ahora son orgullosas<br />

comunas.<br />

Una de sus principales preocupaciones fue la comunicación entre las<br />

comunidades, que los habitantes de sectores lejanos pudieran conocer su<br />

acontecer más cercano y lo que les afectaría más próximamente.<br />

Por eso creó la red Madipro (sigla de “Madre de la Divina Providencia”),<br />

con 22 radioemisoras FM y 17 estaciones repetidoras de televisión con recepción<br />

satelital y equipos de producción local en las comunas de Mañihuales, Chile<br />

Chico, Cochrane, Puerto Cisnes, La Junta, Chaitén, Futaleufú, Coyhaique, Puerto<br />

Aysén, Puerto Chacabuco, Villa Amengual, Villa Frei, Villa O´Higgins, Puyuhuapi,<br />

Melinka, Caleta Tortel, Puerto Gala y Puerto Gaviota, entre otras (muchas de las<br />

cuales, hasta el día de hoy, no cuentan con servicios como celulares o Internet),<br />

que lograron unir a los distanciados habitantes, dar oportuno aviso de la visita del<br />

médico o de un familiar, entretenerse, informarse y sentirse un poco más chilenos.<br />

Otro criterio presentado por Hernández Sampieri es el de la relevancia<br />

social, o sea, el de la contribución de una investigación a la sociedad. Afirmamos<br />

que Ronchi es uno de aquellos personajes poco reconocidos (incluso en la propia<br />

región donde desarrolló su apostolado), y que aparece en contadas ocasiones en<br />

los medios de comunicación, y que cualquier publicación periodística que lo traiga<br />

de vuelta a la memoria colectiva logrará hacer justicia con él, que luchó sin recibir<br />

jamás nada a cambio por su permanente acción y preocupación por centenares de<br />

personas.<br />

13


Un tercer criterio presentado por este autor es el del valor teórico, el<br />

hecho de que la investigación pueda explorar alguna problemática no tocada<br />

anteriormente, llenar algún vacío de conocimiento existente, y servir como base<br />

para futuros estudios en el campo estudiado. Afirmamos que este trabajo tiene como<br />

objetivo el servir en un futuro a otros autores para trabajar en la vida del padre Ronchi y<br />

lo que vivió en la región de Aysén.<br />

Este trabajo espera ser de índole documental, y esperamos dejar una<br />

constancia desde la materialidad, con el testimonio de quienes lo conocieron y<br />

ayudaron, para que su legado sea reconocido.<br />

14


5. PRESENTACIÓN DE AREA PROBLEMA<br />

El tema a presentar no sólo es relevante desde el punto de vista<br />

estrictamente noticioso, sino que también la forma de exponerlo y el contenido a<br />

tratar pueden convertirse en un registro único o fuente histórica para un trabajo<br />

posterior.<br />

Además es relevante por el hecho de tratarse de eventos únicos en<br />

Chile y difícilmente igualables en el mundo, ya que el padre Ronchi, como otros<br />

religiosos como la madre Teresa de Calcuta, el padre Gustavo Le Paige o el<br />

hermano Eugenio Eyraud, se aleja del modelo clásico del misionero y se<br />

transforma además en constructor de desarrollo.<br />

Una de las definiciones posibles para el término “comunicar” se refiere a<br />

hacer partícipes a otros de los adelantos y noticias de su entorno, así como del<br />

país en que se encuentran y del mundo en general. Pero esa labor, en lugares<br />

como la XI Región, es doblemente difícil debido a factores de índole geográfico,<br />

social e histórico.<br />

El primero se refiere al hecho de su lejanía de grandes centros urbanos<br />

y las dificultades que, aún en nuestros días, existen para acceder a ella.<br />

El segundo es el hecho de que, como consecuencia de ese mismo<br />

aislamiento, se creó en Aysén una manera de ver su realidad diferente a la de<br />

otros habitantes del país, una mas “solitaria y autosuficiente, con la capacidad de<br />

hacerlo todo por sí mismo...Durante muchos años el Estado no estuvo presente y,<br />

lo que es peor, no estuvo interesado en el destino de ese territorio” (Ivanoff, citada<br />

en Montecino: 492).<br />

El orgullo de ser un habitante y permanecer en ella es muchas veces<br />

más fuerte que el hecho de poder tener otras expectativas en otros lugares. Eso<br />

se demuestra en el ahínco con el que, por ejemplo, habitantes de pueblos nacidos<br />

espontáneamente buscasen que las instituciones estatales “...hiciesen posible<br />

consolidar sus anhelos de permanencia en el lugar de habitación” (Sepúlveda,<br />

1999-2000: 1).<br />

15


Y el tercero es debido a que, desde su delimitación definitiva, el<br />

territorio aysenino ha ido tomando vida y desarrollándose gracias,<br />

mayoritariamente, a la labor de particulares, que crearon poblados, construyeron<br />

caminos y mantuvieron la soberanía nacional antes de que las instituciones<br />

tradicionales siquiera le entregaran el grado de provincia (Ver carta de colonos al<br />

diario La Alianza Liberal en Febrero de 1915, citada por Martinic, 173-176).<br />

Por eso el hecho de conocer una experiencia como la del padre Ronchi<br />

es relevante, ya que con medios exclusivamente locales, con contenidos y<br />

trabajadores de la zona, creó redes de comunicación y dejó adelantos técnicos<br />

fundamentales para el desarrollo de las comunas de la región.<br />

16


6. METODOLOGÍA<br />

Para contar la vida del padre Ronchi se ocupará la técnica de<br />

comunicación social llamada “historia de vida”, modalidad periodística nacida en<br />

los años 60, y que ha conocido un gran desarrollo. La historia de vida no es más<br />

que el relato de la vida de una persona, pero ampliada más allá de una simple<br />

biografía, transformándose en una reconstrucción del ambiente que rodeó al<br />

sujeto de la investigación. Es, finalmente, “...un relato de la experiencia individual<br />

que revela las acciones de un individuo como actor humano y participante en la<br />

vida social” (Grece H. Blummer, citada por Saltalamacchia, 1992: 9).<br />

Según los parámetros de Carlos Piña (1999:2) existen dos puntos que<br />

coinciden en las diferentes interpretaciones que se le dan a esta técnica: Primero,<br />

que existe algo a lo que se le puede llamar “historia de una vida”, o sea que una<br />

vida se puede entender como una historia con cierto sentido. El segundo punto<br />

sería el hecho de que es importante conocer la vida de alguna persona.<br />

Finalmente, Piña hace mención al hecho de que la historia de vida<br />

ayuda a rescatar “aquellas dimensiones de la sociedad que los análisis de la<br />

sociedad dejan fuera. Ello, puesto que estos últimos privilegian el conocimiento de<br />

las estructuras y del contexto por sobre el de sus actores, los cuales se convierten<br />

así en meros tributarios o portadores de aquéllos” (Álvarez y Espinoza, 1998).<br />

aspectos:<br />

Según Vincent de Gaulejac (1999:3), la historia de vida “contiene dos<br />

Designa lo que “realmente” ha pasado durante la existencia de un individuo (o<br />

de un grupo), es decir, el conjunto de acontecimientos, los elementos<br />

concretos que han caracterizado e influenciado la vida de este individuo, de su<br />

familia y de su medio;<br />

17


Designa la historia que se cuenta sobre la vida de un individuo (o de un grupo),<br />

es decir, el conjunto de relatos producidos por él mismo y/o por otros sobre su<br />

biografía”.<br />

El primer punto se refiere a la búsqueda objetiva de los materiales que han<br />

adornado y fabricado una vida.<br />

El segundo punto nace a partir del análisis de los materiales<br />

encontrados: a partir de los materiales que fabricaron una vida, se puede<br />

comprender ésta desde las más diversas dimensiones (lo afectivo, lo emocional, lo<br />

cultural, lo familiar, lo social, etcétera).<br />

Basado sobre lo anterior, se puede afirmar que Antonio Ronchi merece<br />

una investigación, al ser su vida poseedora de una visión de mundo más allá de lo<br />

personal.<br />

Tanto su vida como su obra son dignas de una historia y puede ser<br />

conocible por su extensa labor que favoreció a toda una comunidad, lo que<br />

demuestra que el padre Ronchi es portador de un conocimiento relevante.<br />

18


7. RECOPILACIÓN DE MATERIAL<br />

Partiendo sobre la definición de historia de vida entregada por Grece H.<br />

Blummer, los investigadores están circunscritos a utilizar materiales de tres clases:<br />

“1) Las autobiografías, cartas y diarios, cuya característica es la de tratarse de<br />

documentos escritos por los propios actores;<br />

2) Los informes y testimonios orales, que tienen como rasgo singular:<br />

a) el ser proporcionado verbalmente y<br />

b) el ofrecer al investigador la peculiar manera de ver y pensar los<br />

acontecimientos que tiene el entrevistado, como individuo y como miembro de una<br />

determinada circunstancia social y temporal.<br />

3) La encuesta o cuestionario biográfico, en la que el investigador propone<br />

ciertas preguntas (cerradas o abiertas) a fin de averiguar la vida y las relaciones<br />

del individuo encuestado, en momentos sucesivos de su vida.” (Saltalamacchia,<br />

1992).<br />

Luego de recopilar la mayor cantidad de material posible, se comenzará a<br />

trabajar sobre la base de fuentes primarias y secundarias.<br />

7.1 Fuentes Primarias:<br />

Como primera fuente se incorporarán documentos del padre Ronchi,<br />

como cartas, fotografías y planos, mayoritariamente inéditos y que se encuentran<br />

en manos de particulares y de la Fundación para el Desarrollo de Aysén<br />

(FUNDESA).<br />

Además se puede contar con las apariciones que realizó en televisión a<br />

nivel nacional, a saber: una entrevista realizada en el programa “De Pé A Pá”, de<br />

Televisión Nacional de Chile (1996) y dos reportajes para programas de Canal 13,<br />

uno aparecido en “Al Sur Del Mundo” (1992), y uno aparecido en forma póstuma<br />

en el programa “Contacto” (1998).<br />

19


También se pedirá autorización a sitios electrónicos, a la Obra Don<br />

Guanella (a la que pertenecía) y otras publicaciones que tienen testimonios<br />

personales del padre Ronchi, que son de relevancia para este trabajo.<br />

Además contaremos con un número aún indeterminado de entrevistas a<br />

personas que hayan tenido diversos grados de acercamiento a Antonio Ronchi,<br />

como colaboradores cercanos, parlamentarios de la Undécima Región, periodistas<br />

de medios locales y nacionales, personas directamente ayudadas por el<br />

sacerdote, ex autoridades comunales, y la participación de su familia en Italia,<br />

todos los cuales colaborarán en entregar la mayor aproximación posible a las<br />

diferentes dimensiones de su vida.<br />

Hasta el momento se debe destacar la buena disposición de todos los<br />

entrevistados, ya que ninguno se ha negado hasta el momento a entregar su<br />

testimonio, han manifestado su satisfacción al hecho de que realicen trabajos de<br />

esta índole, y han ido entregando direcciones de otras personas y antecedentes<br />

que contribuyen a profundizar en este trabajo.<br />

Las entrevistas han sido hechas en Coyhaique, y en Santiago. Queda<br />

como asignatura pendiente realizar entrevistas al interior de la XI Región, la zona<br />

donde el padre Ronchi realizó la mayoría de su misión.<br />

Gracias a las entrevistas realizadas hasta el momento, se ha podido<br />

encontrar datos que no estaban precisados con anterioridad, como su paso por la<br />

ciudad de Rancagua a fines de la década de los 60, y que será desarrollada en su<br />

oportunidad.<br />

Además se conversará con gente de la Fundación Antonio Ronchi,<br />

fundada para administrar sus bienes, para tener acceso a más material y conocer<br />

la situación actual de su legado y si su manejo ha seguido los deseos mostrados<br />

en vida por el sacerdote.<br />

20


Cuestionario:<br />

Para realizar las entrevistas ya terminadas y las futuras se ha seguido<br />

un cuestionario de preguntas, y cuya base es la que sigue:<br />

- ¿Cómo y cuándo conoció al padre Antonio Ronchi?<br />

- ¿En qué circunstancias?<br />

- ¿Cómo lo recuerda actualmente?<br />

- ¿Cómo recuerda usted su relación con la comunidad?<br />

- ¿Cuál es el rasgo de su personalidad que le llamó más la atención?<br />

- ¿Cuál es el aporte del padre Ronchi que más destacaría?<br />

- ¿Considera usted que el legado del padre Ronchi se ha perdido con el tiempo?<br />

- ¿Qué considera usted que hace falta para que su legado sea mayormente<br />

reconocido?<br />

7.2 Fuentes Indirectas:<br />

Como fuentes indirectas se incorporarán artículos, columnas y cartas<br />

aparecidas en la prensa regional (mayoritariamente en la XI Región) como en la<br />

nacional e internacional, así como publicaciones institucionales y electrónicas que<br />

contienen testimonios y resúmenes de la historia del padre Ronchi.<br />

También serán de utilidad publicaciones como el Diario Oficial y las<br />

transcripciones de sesiones del Congreso Nacional, en las cuales se trataron<br />

temas relacionados con este tema, como los proyectos de ley referidos a<br />

entregarle la nacionalidad chilena por gracia y el referido a instalar monumentos a<br />

su memoria en la XI Región.<br />

Se debe dejar destacado que no existen muchas publicaciones que<br />

entreguen material escrito sobre cuestiones referentes a este trabajo, lo que nos<br />

obligará a ocupar las entrevistas directas como referencia para suplir lo faltante.<br />

Con el acuerdo de la Fundación, la Obra Don Guanella u otra<br />

organización interesada, esperamos que el material recopilado a través de esta<br />

tesis vea la luz como un libro, que pueda servir como material de consulta de los<br />

interesados en este importante trozo de la historia de la XI Región, contribuirá a<br />

21


mantener en la materialidad el aporte del personaje y la notoriedad que aún posee<br />

su obra.<br />

8. ESTRUCTURA DEL TRABAJO<br />

El trabajo que se espera realizar se dividirá en capítulos temáticos, que<br />

esperan abordar de la forma más exhaustiva posible la vida, la trayectoria y la<br />

obra del padre Antonio Ronchi.<br />

El primero será dedicado al que fue su desvelo principal, la XI Región<br />

de Aysén, presentándola a quien no le resulte familiar desde diversos ámbitos,<br />

como son el histórico, geográfico y social, además de presentar su situación<br />

específica durante los años de trabajo de nuestro personaje.<br />

El segundo estará referido a la vida del padre Antonio Ronchi, desde su<br />

nacimiento en Italia a su fallecimiento en Santiago, tratando de entregar el máximo<br />

de información sobre su persona.<br />

El tercero se referirá en su totalidad a su trabajo en la XI Región,<br />

tratando de abarcar en las páginas todas las distancias, las dificultades y el trabajo<br />

que realizó durante más de 30 años a favor de los más necesitados y los aislados<br />

de la zona.<br />

El cuarto y último estará referido a los intentos a perpetuar su memoria,<br />

a la situación actual de las normativas legales que protegen su obra, a la<br />

participación de la Iglesia en estos esfuerzos y la actividad de la Fundación<br />

Antonio Ronchi como depositario de estos bienes.<br />

22


Para poder seguir a futuro con otros posibles trabajos de investigación<br />

sobre la figura de Antonio Ronchi Berra, se dejarán como anexos las fuentes de<br />

consulta obtenidas, partiendo por las entrevistas transcritas e íntegras y toda la<br />

documentación obtenida a través de la conclusión de este trabajo. Si no es posible<br />

entregarlo en su totalidad, se espera colocar la mayor cantidad posible.<br />

23


9. MARCO TEÓRICO<br />

9.1 LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN UNA COMUNIDAD<br />

El ser humano, de por sí, es un ser social. Necesita de la presencia de<br />

otros para sentirse parte de una comunidad, compartir sus quehaceres y<br />

experiencias, saber que somos y lo que hemos sido en el pasado, comunicarse<br />

con sus semejantes.<br />

Tal como las personas mismas, la comunicación evoluciona tras ellas,<br />

buscando como adecuarse a las nuevas realidades que ve en el presente o en el<br />

futuro.<br />

Además, a través de la comunicación, la cultura de un lugar<br />

determinado se desarrolla, enraizándose en el pasado para tomar impulso ante<br />

las nuevas realidades de su presente y su futuro.<br />

Actualmente, son los medios de comunicación social los encargados de<br />

lograr que las personas conozcan los hechos que suceden a su alrededor, hacer<br />

que la gente participe luego de conocer los hechos, que se sienta parte de algo<br />

más grande.<br />

Son los medios, no sólo vistos como meros aparatos tecnológicos, sino<br />

como aparatos culturales, importantes en la conformación de intercambio de<br />

culturas (Paredes y Sepúlveda, 2002), los que llegan a cada persona en particular<br />

y en su conjunto, los que les permiten informarse, educarse y entretenerse, los<br />

que permiten el diálogo entre los mismos medios y sus audiencias, “convirtiendo<br />

los procesos de producción en auténticos procesos de producción de sentidos y<br />

24


significados” (Orozco, 1998), y los que tienen la gran responsabilidad de lograr ser<br />

interpretados de la manera que ellos esperan.<br />

Finalmente, puede quedar establecido que la vida de una comunidad<br />

queda supeditada a su capacidad de comunicarse entre sí y con sus semejantes<br />

en la lejanía, y por los medios que ocupe para cumplir esos objetivos.<br />

9.2 ESQUEMAS DE COMUNICACIÓN<br />

Otro punto importante es preocuparse por la mecánica de la<br />

comunicación dentro de una comunidad, por el proceso que permite que éste se<br />

ejecute.<br />

Autores como David Berlo no sólo ven en la comunicación más allá del<br />

simple acto lineal de entregar mensajes entre un emisor y un receptor, sino que<br />

incorporan el concepto de la retroalimentación, que reconoce la importancia del<br />

receptor en el proceso y su capacidad de respuesta frente al estímulo recibido.<br />

El proceso comunicativo de Berlo nace de teorías como la de Shannon<br />

& Weaver, con un emisor (que es la fuente), un codificador que transforma la<br />

intención del emisor a un mensaje, un canal lo suficientemente eficaz para llevar<br />

éste al receptor final, quien debe ser capaz de decodificarlo y recibir la intención<br />

original.<br />

Shannon & Weaver hacen presente el concepto del “ruido” (cualquier<br />

alteración que provoque una merma del mensaje, y que se puede aminorar con<br />

una redundancia de parte del emisor). Berlo lo mira bajo el concepto de la<br />

“eficacia” o fidelidad de la comunicación, o sea, que la fuente cumpla con los<br />

objetivos que se ha planteado.<br />

25


Además, los anteriormente nombrados traen a colación el concepto de<br />

“fidelidad” en la comunicación: “La eficacia o ‘fidelidad’ de la comunicación, no<br />

obstante, está sujeta a estrategias y no produce resultados ciertos, sino que puede<br />

estar abocada al fracaso, generalmente por incompatibilidad entre el propósito de<br />

quien emite y la disposición de quien recibe. La eficacia radica, en buena medida,<br />

en eliminar, en un sentido amplio del término, los ‘ruidos’ que pueden distorsionar<br />

el propósito comunicacional. Desde el punto de vista de sus objetivos, los<br />

alcances de la comunicación son, según este autor, de dos tipos: aquellos que se<br />

satisfacen en el hecho mismo de la comunicación y los que, más allá que<br />

transmitir un mensaje, dan a la comunicación un carácter instrumental y persiguen<br />

una respuesta concreta (cambio de actitud, consumo, voto político, etc.)” (Sitio<br />

web “Infoamérica”, en su biografía de David Berlo).<br />

La eficacia es así medida en pautas que recorren todo el proceso<br />

comunicativo:<br />

1) La capacidad de la fuente para expresar sus objetivos (¿Qué y a quién<br />

comunicar?).<br />

2) La adecuada simbolización de lo que se quiere expresar.<br />

3) La elección del canal más eficaz para hacer llegar el mensaje, preocupándose<br />

de los valores asociados a la fidelidad (seguridad, confianza y credibilidad en el<br />

mensaje).<br />

4) La facilidad de diálogo entre emisor y receptor (Que “Hablen el mismo idioma”)<br />

Berlo, finalmente, le otorga especial énfasis a la recepción del mensaje,<br />

y señala que es el valor final que fija qué tan eficaz ha sido la comunicación.<br />

26


9.3 EL ESQUEMA COMUNICATIVO DEL PADRE <strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong><br />

En esta parte del marco teórico presentaremos como el padre Ronchi<br />

creó, a través de su trabajo tanto social como a través de la red MADIPRO (Madre<br />

de la Divina Providencia), un esquema de comunicación totalmente particular,<br />

debido a las variables de comunicaciones y territoriales. En síntesis, como más<br />

que un “hacer común”, su trabajo fue un “hacer comunidad”, en la XI región.<br />

9.3.1 EL PADRE <strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong> COMO EMISOR:<br />

Comenzamos afirmando que entendemos al padre Antonio Ronchi,<br />

miembro de la orden de los Siervos de la Caridad de la Obra Don Guanella, como<br />

él mismo se presentaba y siempre se le ha destacado, como un “Misionero y<br />

Relacionador de Comunidades”, que se definía como “un cura rasca” y<br />

“carretonero”, un hombre que además de llevar a cabo lo que le imponía su<br />

sotana, se dedicaba a “hacer comunidad” en medio del aislamiento, a través de la<br />

comunicación.<br />

Su ánimo y sus ganas de siempre querer hacer más por sus<br />

semejantes le acompañaron desde el inicio de su apostolado en Chile, al hacerse<br />

presidente de un grupo de pobladores de una toma de terreno en Rancagua<br />

(donde estuvo destinado en los años 1960 y 1961, y entre 1967 y 1972), y siguió<br />

al conocer las necesidades de las comunidades de la XI Región, en la que vivió<br />

durante los períodos 1962 – 1967 y 1972 – 1992, para luego ser enviado a Chiloé,<br />

donde trabajó hasta su muerte en 1997. Al amparo de la Madre de la Divina<br />

Providencia, no se dejó un momento de descanso.<br />

El padre Antonio Ronchi era conocido por trabajar en las comunidades<br />

de la región de Aysén a través de la acción práctica y la gestión directa. Sus viajes<br />

por la región eran siempre “a dedo”, ya sea en lancha, automóvil o en avioneta, sin<br />

27


olvidar sus deberes de sacerdote, oficiando matrimonios y bautizos en el lugar en<br />

que se encontrara, tanto en territorio chileno como en el argentino.<br />

“La gente de la zona le adjudica un récord: en 1985 fue el primero en<br />

viajar a caballo entre Coyhaique y Villa O’Higgins, una travesía en la que anduvo<br />

perdido dos meses y en la que debió matar su caballo para alimentarse” (citado<br />

por Gómez Suárez: 25).<br />

Las situaciones limítrofes entre nuestro país y Argentina no fueron<br />

ajenas para él, y durante las crisis de 1965 (Laguna del Desierto) y 1978 (casi<br />

guerra del Beagle), se mantuvo con su labor misionera y social en forma<br />

ininterrumpida. Pero la inminencia de un conflicto armado en la segunda ocasión<br />

consignada lo llevó directamente a Buenos Aires para entrevistarse con el general<br />

Jorge Rafael Videla, quién le garantizó una pasada expedita por la frontera, y el<br />

recibir una autorización firmada por el Vicario General de la Diócesis de Río<br />

Gallegos, que le permitía cruzar a territorio trasandino.<br />

Gracias a sus contactos dentro y fuera de la Iglesia, y llevando consigo<br />

fotografías y planos de la XI Región, viajó en múltiples ocasiones a Santiago para<br />

entrevistarse con ministros y empresarios privados que pudieran colaborar con su<br />

obra. Igualmente viajó a Estados Unidos y a Europa, logrando sensibilizar a<br />

organismos como CARITAS y la Unión Europea.<br />

A poco andar, se dio cuenta de que uno de los principales problemas de<br />

los pobladores era la falta de comunicación con el resto del país, de saber lo que<br />

estaba pasando. Además del aislamiento geográfico y la falta de caminos, sufrían<br />

la imposibilidad de saber lo que pasaba en otros lugares, de tener noticias frescas<br />

de sus familias o del resto de la zona.<br />

28


Cuando el padre Ronchi llegó a la región, sólo existía un<br />

medio de comunicación que intentaba cubrir el territorio de Aysén, la radio de<br />

Amplitud Modulada “Patagonia Chilena”, que se encontraba en Coyhaique, y que<br />

se podía oír a través de la onda corta.<br />

El sacerdote se dio cuenta de que en los medios de comunicación<br />

estaba la clave para llegar a esos lugares donde era tan difícil llegar a caballo, en<br />

avioneta o incluso a pie. Que se podía llegar con una programación sana e<br />

informativa a aquellos sitios donde no llegaba ningún otro medio de comunicación<br />

local o nacional.<br />

Así comenzó a montar pequeños equipos radiales y luego televisivos,<br />

que compraba gracias a los recursos obtenidos al entregar mercadería a granel a<br />

ciertas familias para que la vendieran, o el trueque de alimentos por trabajo (el<br />

“cambalacheo”, como él lo llamaba, y que permitía desde construir lanchas hasta<br />

abrir senderos a golpe de machete).<br />

Así nació, a mediados de la década de los 60, la red MADIPRO de<br />

radio, consiguiéndose los equipos y el dinero para comprarlos “a pulso”, mediante<br />

reiteradas y largas gestiones, con el que trató de aliviar la falta de medios de<br />

comunicación en cada sector, y que le sirvió a la comunidad para tener acceso a<br />

la información y recibir el mensaje pastoral del sacerdote.<br />

Igual cosa pasó con la señal de televisión, que “difundían películas<br />

mexicanas que el cura Ronchi hacía rotar por los poblados, además de un<br />

pequeño informativo local (por lo que se cobraba para pagar la cuenta de la<br />

energía eléctrica que requería la planta) y programas grabados de alfabetización”<br />

(Gómez Suárez), además de la recepción de la señal de Televisión Nacional de<br />

Chile.<br />

29


Así lo relata un testigo: “(...) las plantas instaladas por el sacerdote<br />

italiano fueron la única posibilidad que toda esta gente tuvo para ver un canal de<br />

TV de Chile”.<br />

“Con el dinero obtenido financiaba la visita de un contratista de Puerto<br />

Montt que fabricaba parábolas artesanales, conseguía el equipo satelital y les<br />

armaba el sistema mínimo y necesario para que sus habitantes pudieran ver la<br />

señal de Televisión Nacional de Chile”.<br />

Pero TVN codificó su señal, y sólo la compra de otro aparato permitía<br />

ver la señal nuevamente. A pesar de sus gestiones, al padre no le quedó otra<br />

opción “que buscar alternativas entre el resto de canales disponibles en ese<br />

obsoleto receptor, optándose por el canal mexicano ECO, que estuvo<br />

transmitiendo sin competencia durante un par de años, modificando inclusive las<br />

costumbres y el vocabulario de la población” (Carlos Pérez, columna en “El Diario<br />

de Aysén”, 2007).<br />

Los distintos gobiernos de los últimos 40 años, al tener conocimiento<br />

del trabajo que se realizaba en Aysén, no hicieron otra cosa que felicitarlo y<br />

apoyarlo, aunque sea sólo de palabra, teniendo el padre Ronchi que pelear<br />

constantemente con autoridades locales que no tenían su misma visión y hasta le<br />

veían tintes políticos, que el sacerdote siempre sintió ajenos.<br />

Como ejemplo de lo primero, el ministro de Agricultura Alfonso Márquez<br />

de la Plata le escribe con fecha 24 de Enero de 1979: “La encomiable labor que<br />

Ud., realiza en esas Regiones de nuestro país, tan necesitadas de obras de toda<br />

índole, ha encontrado la merecida respuesta favorable de parte de las autoridades<br />

y el Ministro que suscribe, comprendiendo en toda su extensión el significado<br />

Positivo de ellas, desea prestar su cooperación en la medida que lo permiten los<br />

marcos jurídico y administrativo a los cuales debe ceñirse”.<br />

30


Para ilustrar el segundo punto, él escribe a la Intendencia de la XI<br />

Región con fecha 13 de Julio de 1984: “(...) TIENE QUE ESTAR CONVENCIDO<br />

que yo no soy un Camilo Torres o un Morotto (sic) o uno de los cristianos por el<br />

socialismo o el comunismo. Yo soy simplemente un curita de campo sumiso a la<br />

doctrina de Cristo y de la Iglesia (...).Este es el verdadero padre Antonio Ronchi<br />

Berra, sacerdote misionero católico que trabaja en el Vicariato Apostólico de<br />

Aysén y que es miembro de la Congregación Siervos de la Caridad (Obra Don<br />

Guanella), (no) comprometido con ninguna política contingente pasada, presente y<br />

futura”.<br />

Pero su trabajo fue en todas las áreas sociales. Y así, no sólo llegaron<br />

la radio y la televisión, sino que también generadores eléctricos, aserraderos,<br />

tractores, motores fuera de borda para lanchas comunitarias, construcción de<br />

canchas de aterrizaje, canales de regadío, plazas y juegos infantiles, casas de<br />

emergencia y definitivas, sendas y pasarelas peatonales, muelles, galpones para<br />

maquinarias, entre otros elementos técnicos.<br />

Con todo, el padre Ronchi se transformó en emisor de su propio esquema<br />

de comunicación.<br />

9.3.2 LA GENTE DE AYSÉN COMO EL RECEPTOR:<br />

Para comprender en profundidad las particularidades de la población de<br />

la región de Aysén, primero debemos fijar lo que entendemos como “identidad”, o<br />

las circunstancias que puedan distinguirla de otras comunidades.<br />

31


El concepto de “Identidad” se puede definir con la siguiente expresión:<br />

“hasta donde alcanza la comprensión de los contenidos de determinados<br />

mensajes, es hasta donde se extiende la identidad de un grupo y es aquello que lo<br />

hace diferente de los demás” (Leonel Galindo, citado por Montecino: 483).<br />

Así, y viendo su contexto histórico y social, nos daremos cuenta que la<br />

región de Aysén (que, como entidad administrativa, apenas traspasa el siglo de<br />

vida), tiene un desarrollo menos profundo que el resto del país, y que es una<br />

región diferente a sus vecinas.<br />

El colono no encontró a nadie a quién disputarle la tierra, y se quedó en<br />

ella a pesar de las condiciones adversas, totalmente ajeno a lo que podía suceder<br />

en el resto de Chile, y subsistiendo con su propio esfuerzo.<br />

Con el paso de los años, muchos pequeños grupos se fueron<br />

nucleando y formando pequeños pueblos en forma espontánea, sumándose así a<br />

los fundados desde la llegada del Estado de Chile a la zona a finales de los años<br />

20 del siglo pasado, como Coyhaique, Puerto Aysén y Puerto Chacabuco.<br />

Aunque fundados y “conocidos” a nivel oficial, estos pueblos<br />

continuaron sumidos en su misma situación. La falta de un camino expedito,<br />

impedía una mejor comunicación con otros centros poblados e, incluso, la llegada<br />

de recursos como el agua potable y la energía eléctrica. Sumando a eso la baja<br />

escolaridad y la falta de fuentes de trabajo, la situación para ellos era totalmente<br />

desfavorable (Ivanoff).<br />

Y a ellos se consagró el padre Ronchi en un primer momento. Durante<br />

los años 60 y 70 las principales prioridades de su trabajo misionero fueron buscar<br />

fuentes de trabajo (como aserraderos y fabricación de artesanías), mejorar la<br />

conectividad a través de lanchas, de llevar mercadería a los diferentes pueblos<br />

32


(para que fuera vendido a granel, y con el dinero ganado se pudieran financiar<br />

diversas obras), e incluso realizar obras de urbanización, como plazas, iglesias y<br />

casas.<br />

Se debe destacar, sin lugar a dudas, que la concreción de la Carretera<br />

Austral, fue un avance monumental en los referidos a conectividad, la llegada de<br />

servicios y de comunicación entre las diversas comunidades.<br />

Los años 80 y 90 trajeron nuevos desafíos. Además de mantener y<br />

acrecentar lo ya logrado, la aparición de comunidades de pescadores en la costa<br />

norte de la región, que se aprovechaban de los levantamientos de las vedas para<br />

ejercer su labor, y que luego se quedaron en el lugar (en una cantidad cercana a<br />

las 5 mil personas, tanto en Puerto Gala como en Puerto Gaviota) para vivir<br />

definitivamente, fueron un nuevo frente de acción. No sólo era tratar de hacerles<br />

llegar servicios básicos, sino que era fundar pueblos directamente de la nada. Con<br />

mucho esfuerzo se construyeron escuelas (sin autorización del Ministerio), iglesias<br />

(sin esperar autorización del Obispado), un gimnasio, una posta, una planta<br />

conservera de productos del mar, un laboratorio para el control de la marea roja y<br />

casas definitivas.<br />

Además, en la segunda localidad nombrada se entregó una turbina y<br />

una cámara de frío, mientras se buscaba que el Estado los reconociera y les diera<br />

el título de comuna, lo que finalmente ocurrió en 1999.<br />

9.3.3 EL MEDIO (Radio Y Televisión):<br />

En primer lugar, dejamos un espacio para valorar el esfuerzo que han<br />

hecho las radios de la red MADIPRO por seguir en el aire entregando su trabajo,<br />

en tanto es un proyecto social de larga data y alcance dentro de una geografía<br />

hostíl, que la hace aún más lejana de los grandes centros urbanos y de desarrollo<br />

del país, pero que ha tenido la suficiente fuerza para sustentarse a sí misma y<br />

33


para trabajar en muchos proyectos sociales en beneficio de la comunidad, que<br />

sufría por un mínimo acceso a la educación y al contacto con el resto del territorio<br />

nacional, especialmente en los meses de invierno.<br />

El uso de la radio como medio fundamental en la región de Aysén se<br />

explica por múltiples factores, que son los mismos que en múltiples lugares del<br />

país y del mundo. En primer lugar por ser comparativamente más barato que<br />

otros, lo que aseguraba su llegada a una gran cantidad de personas. También por<br />

saltarse todo tipo de fronteras y poder llegar a distancias a las cuales medios<br />

como la televisión no podrían llegar.<br />

Mario Kaplún (1978, citado por Catalán y Santibáñez), entrega otras<br />

ventajas comparativas de la radio:<br />

- Amplia difusión popular.<br />

- Simultaneidad: Esto es, la posibilidad que entrega el medio de ser oído por<br />

grandes cantidades de personas al mismo tiempo.<br />

- Instantaneidad: Los mensajes que entrega la radio llegan al oyente en el mismo<br />

momento en que son emitidos, sin que existan intermediarios, como en el caso de<br />

los medios escritos.<br />

- Cobertura: Los mensajes radiales pueden cubrir grandes distancias geográficas.<br />

- Bajo costo per cápita: La radio es el medio de comunicación colectiva más<br />

barato, lo que se traduce en una relación costo – beneficio más favorable.<br />

34


- Acceso directo a los hogares de los destinatarios: El mensaje de la radio llega al<br />

domicilio (o al lugar) donde se encuentra cada usuario, sin que éste deba<br />

desplazarse para decepcionar la señal.<br />

En forma tal vez inconsciente, estas cualidades de la radio estaban en<br />

la mente del padre Ronchi cuando creó la primera radio de MADIPRO en 1965.<br />

Él mismo expresaba su proyecto como la “Evangelización directa e<br />

indirecta atravez (sic) de Radio y Televisión de un territorio totalmente aislado en<br />

donde recién se está trabajando apostólicamente y cuyos habitantes son<br />

profundamente receptivos y fáciles en cambiar sus costumbres frente a estímulos<br />

foráneos”.<br />

En la misma carta, que iba dirigida al padre Bourret de la “Internacional<br />

Educational Development”, con sede en el estado norteamericano de California,<br />

explica que las radios comenzaron con “desechos o “surplus” acondicionados para<br />

ese fin, ilegalmente y semiclandestinas denominadas “EMISORAS MADRE DE LA<br />

DIVINA PROVIDENCIA” (...). Funcionan algunas horas al día cuando hay luz o<br />

bencina suficiente para el grupo electrógeno (...). La gente que trabaja lo hace “ad<br />

honorem” y afuera de las horas de trabajo en el campo o en las escuelitas”.<br />

Las autoridades del momento lo apoyaban al momento de solicitar los<br />

permisos correspondientes, dejando en claro que “Estas transmisiones se hacen<br />

sin compensación económica, desarrollando una labor cultural y de chilenización<br />

que es muy positiva, ya que favorece a chilenos aislados, donde la influencia<br />

limítrofe argentina se hace sentir con emisoras potentes que se escuchan<br />

nítidamente en estos lugares donde es difícil oír otras radioemisoras chilenas”<br />

(Carta del Secretario General Ministerial de Transportes al Subsecretario de<br />

Telecomunicaciones, 15 de Junio de 1978).<br />

35


En lo referido a la televisión, sus primeras transmisiones eran aún más<br />

difíciles que las radiales, ya que a la falta de sistemas eléctricos se sumaba la falta<br />

de equipos de transmisión, lo que redundaba en un “sistema de films y películas<br />

de 16 Mms (...) con muchos problemas en su transporte al lomo de caballo, en<br />

bote o a pie, o pequeñas avionetas”.<br />

Con el paso de los años, la red MADIPRO se fue expandiendo por la<br />

región, con mejor infraestructura y llegando a más lugares. Las estaciones de<br />

televisión, eso sí, fueron cerrando una a una durante la década de los 90 por la<br />

llegada de los canales televisivos nacionales.<br />

Tras la muerte del padre Ronchi, la red de radioemisoras fue absorbida por el<br />

Vicariato Apostólico de Aysén, y actualmente son las siguientes:<br />

- Radio “Santa María”, de Coyhaique.<br />

- Radio “Aysén”, de Puerto Aysén.<br />

- Radio “Fundadores”, de la misma ciudad.<br />

- Radio “Madipro Las Juntas”, de Las Juntas.<br />

- Radio “San Gabriel”, de Puerto Cisnes.<br />

- Radio “La Voz Del Lago”, de Chile Chico.<br />

- Radio “Río Baker”, de Cochrane.<br />

- Radio “San Antonio”, de Mañihuales.<br />

- Radio “Madipro”, de Caleta Tortel; y<br />

- Radio “Madipro”, de Villa O’higgins.<br />

Desafortunadamente, las condiciones de estas estaciones no son las<br />

mejores en la actualidad. Aunque su anexión permitió avances como el hecho<br />

mismo de su continuidad, el mantener una efectiva cobertura regional y el tener<br />

una señal alternativa (en el caso de radio “Santa María”), y aún continúan teniendo<br />

36


la confianza y la credibilidad de la ciudadanía, como puntos negativos se pueden<br />

destacar que dos de estas señales siguen sin estar legalizadas, lo que les impide<br />

un mayor desarrollo, que no cuentan con suficiente personal y que sus señales<br />

aún son de baja potencia (Catalán y Santibáñez, 2006).<br />

9.3.4. EL MENSAJE<br />

Hemos definido “Mensaje” como el fruto de la emisión, el producto físico<br />

del emisor.<br />

Para Berlo (1969) hay tres factores que deben ser tomados en<br />

consideración para su estudio:<br />

- El Código: El grupo de elementos que puede ser estructurado de modo que<br />

tenga sentido para alguien. Es necesario tener un nivel de aprendizaje sobre él<br />

para comenzar a aprehender lo que trata de decir.<br />

Cada vez que se codifica un mensaje hay que tomar recaudos con<br />

respecto al código a usar, como cual utilizar, cuales elementos de éste y que<br />

método de estructuración se seleccionará.<br />

- El Contenido: El contenido es el material del mensaje seleccionado por la fuente<br />

para cumplir su cometido.<br />

Tanto el contenido como el código tiene elementos y estructuración, y<br />

las formas que se eligen para disponer de ellos determinan en parte la estructura<br />

del contenido.<br />

- El Tratamiento del Mensaje: O sea, la facultad que posee la fuente para<br />

seleccionar y darle estructura a los códigos y al contenido.<br />

37


Gerhard Maletzke (1973, citado por Toro) habla de la relación<br />

alternativa entre el mensaje y el comunicador. El emisor es el autor y productor del<br />

mensaje y determina su forma, mientras el mensaje ejerce una influencia sobre el<br />

autor.<br />

- La Producción del Mensaje: Es el proceso de la creación del mensaje, desde la<br />

primera motivación en el comunicador hasta cuando el resultado final comienza su<br />

vida propia.<br />

De este proceso, Maletzke extrae dos aspectos que cohabitan en el<br />

proceso de la comunicación:<br />

- Las Intenciones del Comunicador: ¿Cuáles son los fines o motivos que persigue<br />

el comunicador al hacer público su mensaje? Las posibilidades son infinitas,<br />

provienen de variados ámbitos y dependen del objetivo particular que tenga el<br />

emisor.<br />

- La Selección del Tema: Es el acto de recoger antecedentes y configurar un<br />

mensaje que puede provocar efectos en el receptor. Es determinado en parte por<br />

la personalidad del comunicador, sus intereses y opiniones. Además, el<br />

comunicador puede estar obligado a demarcarse por las exigencias de su entorno<br />

cercano (si trabaja en algún medio de comunicación, por ejemplo, debe atenerse a<br />

la orientación de éste) y por la propia finalidad del mensaje.<br />

- La Compulsión Del Mensaje: Maletzke se refiere con este término a las<br />

influencias que el mensaje tiene sobre el emisor, y ello tanto sobre un mensaje<br />

particular como sobre un conjunto de ellos.<br />

38


- En el mensaje individual: Apenas un mensaje es transmitido, está sujeto a la<br />

crítica del público receptor. Así, el emisor se puede ver obligado a defender su<br />

punto de vista, reinterpretando, borrando o incluso eliminando lo emitido, como<br />

también, en caso de éxito, puede repetirlo y acentuarlo.<br />

- En el conjunto de mensajes (El Programa): Se refiere al hecho de que el<br />

comunicador debe adecuarse a la estructura y a las posibilidades que el medio le<br />

da para entregar su mensaje (tocar ciertos temas en ciertos horarios, tener<br />

horarios o días destinados para su emisión, además de evitar repetir los temas<br />

excesivamente o agotar sus posibilidades creativas.<br />

El padre Antonio Ronchi no sólo tenía una preocupación por crear<br />

medios de comunicación, sino que siempre buscó que su mensaje fuera acorde<br />

con la doctrina del Vicariato Apostólico de Aysén, en lo referente a lo pastoral, y<br />

dedicado totalmente a las problemáticas de los pobladores, en lo concerniente a lo<br />

social.<br />

Esa preocupación queda patente cuando escribe que los habitantes<br />

“necesitan ser ayudados en la protección ecológica de sus costumbres frente a la<br />

llegada en corto plazo de los medios masivos que, al ser usados con intereses<br />

consumísticos (sic) y sin principios cristianos afectarán su ecología étnica” (Carta<br />

a la IED, 1984).<br />

Además, siempre se preocupó por temas como la alfabetización y la<br />

educación religiosa a través de convenios con otras congregaciones religiosas,<br />

ONG’s y quien estuviera disponible, que permitieron el envío de material de<br />

lectura, religiosos, e incluso diarios y revistas.<br />

También tenía muy en claro sus intenciones al comunicar, al ver sus<br />

notas sobre la programación que debía tener la red MADIPRO:<br />

39


“La programación tiene que reunir todo el quehacer de la persona, la familia, la<br />

comunidad esto en todas sus necesidades e inquietudes para lograr una<br />

formación integral del medio. Para este fin habrá la siguiente matización:<br />

- Programas Generales (Cultura General)<br />

- Programas de Ganadería, Puericultura, agricultura, etc<br />

- Programas de Diversión Sana (Deportes, Dibujos animados constructivos)<br />

- Programas Formativos (Películas en donde figuran los valores de la familia, la<br />

comunidad, el individuo, la juventud, etc)<br />

- Programas Locales, producidos en la localidad o en otras localidades<br />

confrontando los matices de ideosincracia (sic) en solucionar sus problemas en<br />

relación a su quehacer diario, favoreciendo así la sana emulación y compartiendo<br />

experiencias positivas en orden a su auto desarrollo<br />

- Programas Catequísticos y directamente evangelizadores. Estos programas<br />

serán conseguidos o fabricados por mí y mis catequistas”. (Carta a la IED, 1984).<br />

40


10. CONCLUSIONES<br />

El objetivo de esta tesis no ha sido sólo la mera presentación de una<br />

realidad, sino que una pequeña lucha contra el desconocimiento y el olvido que<br />

circunda a muchos personajes que han forjado nuestra historia.<br />

Es interesante mostrar a quien la desconozca la historia del<br />

poblamiento de una región joven y pujante como la de Aysén, que en pleno siglo<br />

XX nacía y crecía gracias al aporte y el coraje de hombres y mujeres anónimos, de<br />

auténticos colonos ante un clima y un territorio hostíl.<br />

Para contar de la manera más fiel posible los hechos de la vida del<br />

padre Antonio Ronchi Berra (1930 – 1997) buscamos información de primera<br />

mano, tanto en las entrevistas como en la recolección de documentos.<br />

Las cuatro presentadas entrevistas fueron realizadas a personas que<br />

hayan tenido un trato cercano con el sacerdote, tanto en lo relacionado con su<br />

trabajo como con su vida diaria. Se han desgrabado y transcrito en su totalidad<br />

para aprovechar todos los antecedentes entregados.<br />

Las fotografías que aparecen en este trabajo (algunas de ellas inéditas)<br />

ayudan a la caracterización física del personaje.<br />

Los documentos presentados, parte de la correspondencia personal del<br />

sacerdote, dan cuenta de su trabajo. Hay cartas a instituciones públicas y<br />

privadas, a autoridades eclesiásticas, a los vecinos de Aysén, así como muchas<br />

de las respuestas positivas que recibía y que muestran cuán conocido, extenso e<br />

intenso era su trabajo.<br />

La prensa de la ciudad de Coyhaique, que aparece en los anexos,<br />

permite contextualizar el momento de la muerte del padre Ronchi en la realidad<br />

regional. Muestra las escenas de recogimiento y las expresiones de la ciudadanía<br />

a través de las fotografías y las columnas.<br />

Los aportes del padre Ronchi a la región de Aysén son de real<br />

importancia en distintos ámbitos. A saber: rabajó intensamente por la conectividad<br />

de la región en tiempos en que la Carretera Austral aún era una utopía. Encabezó<br />

a los vecinos de diferentes comunidades para que, en muchos casos machete en<br />

41


mano, construyeran precarios senderos para comunicarse con el resto de la zona,<br />

además de conseguir financiamiento para la construcción de embarcaciones a<br />

motor en caso de que no pudiera hacerse por vía terrestre. También se preocupó<br />

de las obras dentro de los pueblos, al luchar para que contaran con plazas,<br />

lugares de trabajo y esparcimiento, pasarelas peatonales (que llegaron a ser el<br />

símbolo de Caleta Tortel, que sólo cuenta con ellas para movilizarse), escuelas,<br />

iglesias, etcétera.<br />

Colaboró en la búsqueda de fuentes de trabajo, a través de los recursos<br />

naturales de cada sector (la pesca, la madera, la caza), y en el uso de los cursos<br />

de agua para generar energía eléctrica.<br />

La creación de la red de emisoras de radio y televisión MADIPRO es su<br />

obra más conocida y perecedera en el ámbito de la comunicación social. Siempre<br />

entendió que la aparición, desarrollo y mantención de medios locales era<br />

fundamental para ganarle la lucha al aislamiento de la zona, para tener contacto<br />

con el resto de la región y el país, para tener un espacio local de entretención,<br />

compañía y servicios.<br />

En resumen, la importancia que tiene Ronchi es la haber cumplido por<br />

casi 40 años una labor constante en una zona casi olvidada por instituciones<br />

públicas y privadas, dejando el constante fruto de su inquietud reflejado en su obra<br />

y su ejemplo.<br />

Luego de adentrarnos en la vida y la obra del padre Ronchi, quedamos<br />

con el convencimiento de que el estudio y la difusión de su trabajo se tornan<br />

necesarios, y por eso que esta tesis sea útil como apoyo para futuras<br />

investigaciones sobre temas y personajes que no merecen, por sus méritos,<br />

quedar en el desconocimiento.<br />

42


11. BIBLIOGRAFÍA<br />

Alfaro, Rosa María. 1993. Una comunicación para otro desarrollo, para el<br />

diálogo entre el norte y el sur. CALANDRIA, Asociación De Comunicadores<br />

Sociales. Editorial Abraxas S.A, Perú.<br />

Berlo, David K. 1969. El Proceso De La Comunicación, Introducción A La Teoría<br />

Y A La Práctica, Editorial El Ateneo.<br />

Gómez Suárez, Roberto. 1999. Antonio Ronchi, Misionero Guanelliano De La<br />

Patagonia. Santiago, Imprenta Moris.<br />

Maletzke, Gerhard. 1973. Sicología de la Comunicación Colectiva. CIESPAL.<br />

Quito. Compilado por Cery Toro (<strong>Universidad</strong> Austral de Chile, Instituto de<br />

Comunicación Social, 1998).<br />

Martinic, Mateo. 2005. De La Trapananda Al Áysen. Santiago: Pehuén Ed.<br />

Meroni, Ezio. 2007. Padre Antonio Ronchi. Un pionere guanelliano nella<br />

Patagonia cilena. Parrocchia Sant’Ambrogio - Gruppo Missionario.Cinisello<br />

Balsamo.<br />

Montecino, Sonia (compiladora). 2003. Revisitando Chile, Identidades, Mitos<br />

E Historias: Andros Impresores, Cuadernos Bicentenario, Presidencia de la<br />

República.<br />

Piña, Carlos. 1986. La Historia De Vida Y Su Campo De Validez En El Estudio De<br />

Las Ciencias Sociales: Editorial FLACSO.<br />

Saltalamacchia, Homero. 1992. La Historia De Vida: Reflexiones A Partir De Una<br />

Experiencia De Investigación: Ediciones CIJUP.<br />

43


Revistas<br />

Revista “Domingo en Viaje”, del diario “El Mercurio”, 12 de Abril de 1998.<br />

Revista “Proposiciones”, Número 29, Marzo 1999.<br />

<strong>Tesis</strong><br />

Álvarez Herrera, Patricio Arturo y Espinoza Concha, Pablo Marcos. 1998.<br />

“Dillman.S Bullock: Un naturalista, su vida como un ejemplo del saber<br />

multidisciplinario”. <strong>Tesis</strong> de grado para optar al título profesional de Periodista.<br />

Escuela de Periodismo, <strong>Universidad</strong> Austral de Chile, Valdivia.<br />

Catalán Jara, Juan y Santibáñez Coronado, Bruno. 2006. “Catastro de<br />

Identificación técnica, Recursos Tecnológicos, humanos, económicos y de<br />

productividad, de 10 radioemisoras pertenecientes al Vicariato de Aysén, en la<br />

Undécima Región”. <strong>Tesis</strong> de grado para optar al título profesional de Periodista.<br />

Escuela de Periodismo, <strong>Universidad</strong> Austral de Chile, Valdivia.<br />

Espinoza Concha, Pablo Marcos. 2007.” Historias de vida y periodismo.<br />

Difusión, promoción y defensa del naturalismo: Hugo Gunckel Lüer, el ‘boticario’<br />

de Corral, un estudio de caso”. <strong>Tesis</strong> presentada como parte de los requisitos para<br />

optar al grado de Magíster en Comunicación. Escuela de Periodismo, <strong>Universidad</strong><br />

Austral de Chile, Valdivia.<br />

Paredes Navarrete, Marcia Carolina y Sepúlveda Campos, Carla Myriam.<br />

2002. “Perfil del consumidor radiofónico de la ciudad de Valdivia”. <strong>Tesis</strong> de grado<br />

para optar al título profesional de Periodista.<br />

Escuela de Periodismo, <strong>Universidad</strong> Austral de Chile, Valdivia.<br />

44


Diarios<br />

“El Diario De Aysén”, de Coyhaique: Ediciones del 19, 22 y 24 de diciembre de<br />

1997; 7, 8 y 23 de Febrero, y 15 de Abril de 2007.<br />

Entrevistas Personales<br />

Sres. Leopoldo Viscarra, José Miguel Vera, Luis Ramos y Pedro Solís, y Sra.<br />

Luisa Sandoval.<br />

45


12.1 Entrevistas<br />

12. ANEXOS<br />

Leopoldo Vizcarra, Jefe de Prensa de “El Diario de Aysén”:<br />

- Usted conoció al padre Ronchi en Santiago en 1971, cuando era director de la<br />

Radio y Televisión de la Conferencia Episcopal.<br />

- Me nombraron inesperadamente en ese cargo, y una de las primeras visitas que<br />

tuve en la oficina fue la del padre Antonio Ronchi, quién trabajaba en Rancagua.<br />

Ronchi había estado en Aysén, destinado a Puerto Cisnes, donde fue el impulsor<br />

de una escuela agrícola, y para conseguir los medios técnicos que requería, llevó<br />

unas fotos de Cisnes, que él recordaba siempre, para mostrarlas en lo que<br />

lamentablemente se denominan “parroquias buenas”, donde va gente de cierto<br />

nivel social, que pueden aportar mas dinero, y con ese dinero él compró<br />

maquinarias que internó, digamos, ilegalmente a Chile, y tuvo problemas serios<br />

porque chocó con la autoridad administrativa del gobierno de don Eduardo Frei<br />

Montalva, y a su término tuvo que ir a Santiago, seguramente por orden del<br />

obispo.<br />

¿Qué hizo el padre Antonio Ronchi en Rancagua? A él no le gustaba tanto el<br />

trabajo encerrado dentro de la congregación misma. Él tenía una doble vocación:<br />

lo religioso y el apostolado directo. Él pedía ciertas licencias en su congregación<br />

para entrar en colaboración directa con los obispos.<br />

Fue encargado en la Diócesis de Rancagua de Medios de Comunicación y<br />

Catequesis, pero muy prontamente organizó a unas personas que no tenían<br />

vivienda, y se tomó unos sitios de la diócesis, y el obispo (Monseñor Eduardo<br />

Larraín Cordobés) quería hablar con el presidente del comité “sin casa”, y fue una<br />

sorpresa ingrata encontrarlo (a Ronchi) presidiendo este asunto. Pero el padre le<br />

explicó de que la propiedad debe cumplir o un fin social o un fin de producción, y si<br />

no está cumpliendo ninguno de los dos “forcemos un poco para que cumpla al<br />

menos un fin social”, y darlo para que la gente tenga vivienda.<br />

Cuando me trasladé a Coyhaique, voluntariamente, en Octubre de 1971, estaba<br />

en la radio “Coyhaique”, cuando entra el padre. Yo lo conocí haciéndome rabiar.<br />

Me pidió unos rollos de cinta magnética para hacer unos programas de catequesis<br />

radial. Pidió dos rollos y le dije que los sacara él mismo. Pero no sacó dos rollos,<br />

sacó dos cajas. Cuando me di cuenta ya era tarde, ya se había ido, y monseñor<br />

Carlos Oviedo Cavada (Secretario General de la Conferencia Episcopal) me<br />

calmó, y certificó que había recibido una donación de dos cajas.<br />

Él no los quería para mal, él los quería para tener más alternativas de hacer más<br />

cosas, nada más. Él era así, no se conformaba con poco, sino con mucho, que<br />

pudiera multiplicar su acción.<br />

46


El padre Ronchi luego fue destinado como párroco en Puerto Ingeniero Ibáñez.<br />

Ahí comienzan ciertas dificultades. Estábamos en el gobierno de la Unidad<br />

Popular, y él sacó la primera radio Madipro (Madre de la Divina Providencia). Por<br />

el contenido social de sus programas, muchos lo catalogaban de “rojo” o de<br />

propenso a la UP, pero él no era nada. Habiéndolo conocido tanto, soy un<br />

convencido de que solamente era un sacerdote con una gran motivación social,<br />

nada más. Y al ocurrir el 11 de Septiembre de 1973, tuvo problemas con el<br />

Gobierno Militar. Yo soy testigo de algunas cosas, por eso las puedo decir.<br />

En el mismo 1973, viajé a Puerto Guadal con el coronel Humberto Gordon Rubio,<br />

el primer intendente militar. Estaba muy molesto con el padre Ronchi, lo quería<br />

tomar detenido.<br />

Al llegar, le pregunta al sargento si ha visto “al Ronchi”. El sargento, delegado de<br />

la junta militar en Guadal, y la primera autoridad administrativa, no le entiende, y el<br />

coronel le dice: “El cura, huevón, el cura”, a lo que el sargento responde: “Ah,<br />

usted se refiere al padre Antonio, mi coronel. Él esta construyendo esta plaza, el<br />

gimnasio”. Le mostró obras que el padre estaba haciendo.<br />

El coronel me mira y me dice: “Tú tenías razón, este cura es positivo”, y lo deja de<br />

perseguir.<br />

En Julio de 1974, fue nombrado intendente Gustavo Rivera Toro. Él no era<br />

católico, era de pensamiento laico, y supo respetar mucho a Ronchi. No quiso<br />

meterse en nada, ni indagar nada, lo dejó actuar. Pero dos años después llegó a<br />

la región el coronel Samuel Rojas Pérez. Yo era, en ese momento, Jefe de<br />

Relaciones Públicas de la Intendencia, y me dice que va a ir a Puerto Ibáñez por<br />

culpa de un cura que no le pedía permiso a nadie para hacer construcciones.<br />

Cuando llegamos, se constituye en la escuela del lugar y manda a llamar al cura.<br />

Golpeando la mesa le dice: “¿Quién es usted, iñor, que no tiene Dios ni ley?”. Y el<br />

cura le dice: “No, yo tengo Dios, en el que creo profundamente, y pienso que la ley<br />

que está hecha por el hombre, si es mala hay cambiarla y hacer una ley mejor”.<br />

El coronel le imputa que ha hecho una construcción sin permiso y Ronchi le<br />

responde: “No, yo hice el plano, fui a pedir el permiso correspondiente, pero me<br />

exigen la firma de un arquitecto. El arquitecto me cobra 5 mil pesos. Si yo tengo 5<br />

mil pesos, yo se lo reparto a cinco familias, y les doy un poco mas que el PEM<br />

(Plan de Empleo Mínimo), que son 994 pesos”. Entonces el coronel le dice: “Si<br />

usted no me entiende, yo voy a traer una compañía del Ejército y le voy a hacer<br />

pedazos su construcción”. Y Ronchi, que no se asustaba de nada, lo mira y dice:<br />

“Usted es libre de hacer el bien y de hacer el mal. Si hace el mal y se arrepiente,<br />

Dios, en su infinita misericordia, lo va a perdonar. Y si hace el bien siempre,<br />

siempre va a estar rodeado de bendiciones”. El coronel, que ya no tenía más<br />

argumentos y no lo había asustado con nada, decide ir a ver la obra, y se<br />

47


encuentra con una construcción grande (más grande de lo que yo me había<br />

imaginado), y que en su interior había mujeres con telares haciendo mantas y<br />

frazadas, que teñían las lanas con hierbas de una forma muy artesanal. El padre<br />

explica que esas mujeres antes estaban en el PEM, y que gracias a esos trabajos<br />

ellas tenían más recursos, y así había liberado cupos del PEM.<br />

El coronel comienza a revisar la construcción, y le pide que le muestren el<br />

segundo piso. Al subir me consulta que, si le daba 5 mil pesos al cura, los iba a<br />

donar o no. Yo le confirmé que sí, ya que el padre Ronchi nunca anduvo con plata.<br />

Apenas tenía una cantidad, lo invertía en algo social. Nunca tuvo auto propio, ni<br />

ocupó alguno de su comunidad. Se movilizaba a pie, y los transportistas y<br />

automovilistas lo llevaban. Hablaba con los campesinos y éstos les facilitaban<br />

caballos para que siguiera su apostolado en el interior. Y como conocía a muchos<br />

campesinos, hacía postas de caballos, ya que no se pueden cansar mucho. El<br />

padre Ronchi nunca tuvo dinero, ni pedía para él y vivía de una forma pobrísima.<br />

Más que pobre, vivía en forma miserable, pero era porque él quería, porque no<br />

necesitaba nada para él, sólo tenía un corazón para amar.<br />

El coronel habla con la directora del SERVIU (Servicio de Vivienda y Urbanismo)<br />

para que le consiga un arquitecto, y hace un cheque personal por 5 mil pesos para<br />

que normalice el asunto. El cura le pregunta si le gustó, y el coronel le consulta<br />

que va a hacer en el segundo piso. Ronchi contestó: “Un taller para hombres, un<br />

taller artesanal. Ya tengo contactado a quienes les van a enseñar a aprovechar la<br />

greda, pero me faltan 250 mil pesos”.El coronel ve el edificio y le ofrece 80 mil<br />

pesos. “¿Y cuando me los da?” “Cuando usted vaya a Coyhaique”, le contestó el<br />

coronel. “¿Puedo irme con usted?”, le dijo el cura. El coronel le dijo que sí. En el<br />

viaje, que es de 120 kilómetros, el cura venía cantando y rezando, y haciendo<br />

participar a quienes estaban en el vehículo, incluyendo al coronel.<br />

Al día siguiente fuimos a hablar con el coronel, quien le pasó 80 mil pesos, y le dijo<br />

que tenía el tiempo que debía tomarse para invertir el dinero, que debía hacer las<br />

compras a nombre de la intendencia regional, y que apenas tuviera una rendición<br />

de cuentas (ya que era dinero fiscal), le daría otros 80 mil pesos.<br />

A las 3 de la tarde, el padre Ronchi llegó con la rendición ordenada. El coronel se<br />

anduvo enojando, pero le pasó los 80 mil pesos, “pero ni un peso mas”, y él le dijo<br />

“ni un peso más”. Y al otro día volvió con la rendición hecha, y me dijo: “Yo sé que<br />

no hay un peso más, pero quiero demostrarle al coronel que no me estoy<br />

apurando para hacer la rendición”. Con ese argumento subimos, y el coronel no<br />

alcanzó a decir “ni un peso más”, ya que el cura lo dijo, y le ofreció una bendición.<br />

Luego se ponen a conversar sobre la guerra (era el año 1978, con la situación<br />

limítrofe por las islas Picton, Nueva y Lennox), y el cura dice que reza todos los<br />

días para que no haya guerra, y consulta si los soldados hacen ejercicios, sobre<br />

todo los del área de transporte. Entonces él le propone un ejercicio: “cargar los<br />

camiones para el padre Ronchi y llevarlos a Puerto Ibáñez, ya que no quiero plata<br />

48


pero no tengo como llevarme las cosas”. El coronel se ríe y le dice que sí, “pero<br />

con el capellán trabajando”. Ronchi se presentó a trabajar el otro día, pero el<br />

coronel no lo dejó trabajar y le llevó sus cosas.<br />

Así surgió una amistad curiosa. Después de haber sido muy cuestionado, el padre<br />

pasa a ser amigo del intendente y de otras autoridades militares, que lo apoyan y<br />

le financian cosas.<br />

Otro recuerdo que tengo fue el de una visita a Lago Verde, para la inauguración<br />

del agua potable, y no teníamos un sacerdote que bendijera la obra, y además el<br />

obispo no había podido viajar. Vimos al padre Ronchi y le consultamos si podía<br />

dar una bendición. Dijo que iba a hacer una misa, ya que había que agradecer por<br />

el agua potable para la gente pobre.<br />

Y ofreció una misa, donde hizo actuar como actores litúrgicos al intendente y al<br />

ministro de Obras Públicas. Es curioso que al otro día tuviéramos que viajar a Villa<br />

O’higgins (al otro extremo de la región, y adonde solo se podía llegar por vía aérea<br />

en ese momento, ya que no existía la Carretera Austral) y el obispo Bernardo<br />

Cazzaro no pudo viajar. Y el padre había podido llegar antes que nosotros en<br />

algún vuelo charter, y nuevamente hace una bendición, la de la primera turbina<br />

que tuvo Villa O’Higgins.<br />

Luego viene la inauguración de la torre de control aeronáutico de Cochrane, y el<br />

cura le consulta al jefe del aeropuerto si hay algún vuelo a Caleta Tortel. El jefe le<br />

contesta en forma descomedida que no hay vuelo, y el intendente le dice que no<br />

hay vuelo. El padre dice que es imposible, que ha estado rezando a la Madre de la<br />

Divina Providencia, y que tiene que haber algún vuelo, ya que llevo cargas<br />

urgentes. Y a los pocos minutos, por el “walkie-talkie” que tenía el jefe de<br />

aeronáutica, y que estaba en la frecuencia de la torre de control, se escucha el<br />

llamado de un avión que iba a Tortel, y que quería pasar a Cochrane por la<br />

trascendencia del momento para la aviación. Lo autorizan, y el padre le consulta al<br />

piloto, Carlos León, si le podía llevar unos “paquetitos” a Tortel. León le dice que<br />

ya lo conoce y a sus “paquetitos”, pero lo lleva de todas maneras. Los “paquetitos”<br />

resultaron ser chanchas paridas que iba a repartir en Tortel.<br />

El padre Ronchi era un santo, con una fe muy fuerte. Muchas veces vi la molestia<br />

de los pasajeros de Lan Chile, por tener que esperar a un solo pasajero, que era el<br />

padre Ronchi, que llegaba sin pasaje y con su gran bolsa, y lo pasaban a la cabina<br />

con los pilotos.<br />

Había un piloto, ya fallecido, Luis Tapia, que era ateo. En Puerto Cisnes el padre<br />

le dice: “¿Usted tiene un espacio para Dios y este pobre misionero?”. “Para el<br />

misionero tengo, pero Dios no me cabe en el avión”, le contestó. El cura acepta,<br />

sube, y por estas cosas que pasan, las condiciones atmosféricas empeoraron, y<br />

no tenía el combustible suficiente para regresar a Puerto Cisnes, y la única<br />

49


solución era llegar a Puerto Aysén. El piloto suda preocupado, y él recordaba que<br />

sentía una mano y un pañuelo que le pasaban por la frente, que eran del padre<br />

Ronchi que le dijo: “Tranquilo, Dios nos va a abrir paso. He rezado a la Divina<br />

Providencia”. Y al rato aparece un hueco por donde el avión pudo llegar a Puerto<br />

Aysén. El piloto me dijo a mí que “siempre, en el lugar donde esté y adónde vaya,<br />

estaré a las órdenes del padre Ronchi. Es un misterio. No creo en Dios, pero creo<br />

en el padre Ronchi”.<br />

En pleno proceso de guerra con Argentina, hubo un accidente en el lado<br />

argentino, frente a Villa O’Higgins. El cura Ronchi cruza la frontera con un soldado<br />

herido argentino, y lo lleva al puesto chileno, que estaba más abastecido en<br />

remedios, y clama que lo atiendan porque es un hermano, que está en la misma<br />

situación que ellos, pero del otro lado. Y lo curan, y lo devuelve a su puesto.<br />

Ronchi me dijo una vez: “Cada vez que yo tengo ideas que me llevan a mal, me<br />

castigo, y si es algo relacionado con inclinaciones sexuales, me pego en los<br />

genitales. Yo no puedo traicionar mi sacerdocio, ni siquiera en un minuto de<br />

pensamiento, y prefiero castigarme”. También hacía penitencias: estaba muchos<br />

días sin comer. Un día llegó a mi casa, y le ofrecimos porotos. Luego pidió un<br />

segundo plato, y luego pidió un poco más, “ya que hace tres días que no como.<br />

Entonces como harto, luego salgo, y puedo estar dos días sin comer”.<br />

Una vez iba con mi madre y mi hijo por la plaza, y veo al padre, y tengo la mala<br />

ocurrencia de tocarle la bocina para saludarlo. Él cruza la calle y me dice: “¿Tú<br />

andas paseando? ¿Me puedes llevar a la frontera?”. Ya era tarde y le dije que sí,<br />

pero le dije que las 18:30 horas se cerraba la frontera y no lo iban a atender, pero<br />

él dijo que iba a ir rezando. Al llegar había un partido de fútbol entre carabineros y<br />

gendarmes argentinos, y preguntó si lo podían atender. Le dijeron que sí, y<br />

además le ofrecieron llevarle. Él tenía razón. Como no tenía con qué pagarme,<br />

sacó un par de plátanos y se los dio a mi hijo. Se sometía a una vida de<br />

penitencia, era servir, servir y servir, no otra cosa. Siempre y a quien fuera.<br />

Lamentablemente, llega a tal punto una especie de envidia que hay hacia el padre<br />

Antonio, que en la obra don Guanella había una construcción de dos pisos que fue<br />

destruida. Él la tenía bautizada como “La Casa Del Torrante” (Nota: Nombre con<br />

que se refería el padre Ronchi a los “atorrantes”, indigentes y alcohólicos), donde<br />

esta gente que uno ve tirada en las calles bebiendo, sepan que aquí Ronchi los va<br />

a acoger y que les va a tener un lugar digno para dormir. Y para que no tomen<br />

tanto, habrá unos invernaderos, y los convenceré para que trabajen un poco, para<br />

que se ganen el puchero. Pero por orden de alguien, eso ya no existe.<br />

Yo recuerdo la ocasión en que el padre Florencio Infante dictó una conferencia<br />

filosófica y teológica sobre los medios de comunicación. El padre Antonio escucha<br />

como se profundiza en temas filosóficos, pero él quería una reflexión simple para<br />

radios simples. “Todo lo que ha dicho no le dice nada al pobre”, dijo. El padre<br />

50


Infante le responde “parece que usted fue un pésimo alumno en Teología”. “Sí, yo<br />

soy un cura rasca, no tuve buenas notas pero quiero a la gente. Y si llego con su<br />

discurso ante la gente no me van a entender nada. Hable del sufrimiento de Cristo<br />

en la cruz, y como juntarlo con el sufrimiento del obrero”.<br />

Ronchi es un santo, un revolucionario en el amor, que nunca dejó de amar a la<br />

gente. Cuando se enfermó, perfectamente pudo haber tirado la esponja, pensar en<br />

mejorarse y seguir luego. Pero tenía que llegar con algo.<br />

José Miguel Vera, Ex Alcalde de Caleta Tortel:<br />

- Usted conoció al padre Antonio en 1981, en Caleta Tortel, cuando era Secretario<br />

Municipal.<br />

- Efectivamente, fui secretario municipal por tres años, cuando recién se echó a<br />

andar la Municipalidad de Caleta Tortel, que en ese tiempo se formalizó, junto con<br />

Lago Verde, Villa O´Higgins, Puerto Ibáñez y Melinka, cinco municipios que se<br />

incorporan a la reforma administrativa del país.<br />

En ese devenir el padre Antonio venía haciendo algunas visitas a esos lugares<br />

aislados, lo que era una característica de él, visitar esos lugares remotos.<br />

Él se definía como un “relacionador de comunidades”, predicando la palabra de<br />

Dios y viendo qué podía hacer para el prójimo, y llevaba pan, trabajo, desarrollo,<br />

todo lo que podía salir de su esfuerzo. Conseguía en Italia maquinaria,<br />

aserraderos, turbinas, radios, lo que fuera necesario para las comunidades, y lo<br />

conseguía con mucho esfuerzo, así como la alimentación, leche, harina, en fin, y<br />

agotaba los medios para hacerlos llegar.<br />

Para él nada era imposible. Bastaba con el deseo y lo conseguía. En una ocasión<br />

nos contaba que, estando en Valparaíso, esperaba hablar con el almirante Merino,<br />

y lo esperó un día entero, hasta que lo sacó por cansancio. Y le dice que debía<br />

llevar unas “cajitas” para Villa O´Higgins, para Tortel, y le quería pedir que le<br />

llevara esas cositas. El almirante le responde que hace media hora había zarpado<br />

una barcaza hacia el sur, y finalmente tuvo que ordenar que volviera a puerto.<br />

El almirante le consultó cuántas eran sus cositas, y resultaron ser 20 camiones,<br />

que llenaron tres barcazas.<br />

Yo fui alcalde de Caleta Tortel entre 1992 y el 2004, y el padre fue un aliado<br />

nuestro. Yo lo consideraba mi amigo, ya que llegaba a mi casa a cualquier hora,<br />

en cualquier condición climática y en cualquier transporte, para luego seguir viaje<br />

hacia Villa O’Higgins. Eran (aún no existía el camino, ni se pensaba) a lo menos<br />

15 días de camino, a pie o a caballo.<br />

Con el padre Ronchi comenzamos las pasarelas, que hacen conocido a Tortel a<br />

nivel mundial como un pueblo único por sus caminos de ciprés. Decía:<br />

51


“Muchachos, aquí hay mucho barro. Hay que colocar algunos palos para no<br />

embarrarse tanto”. Y trabajamos con él y el sargento Quiroga, de la Armada.<br />

También llevó una turbina inicial, mini central de 40 kilowatts, con la que comenzó<br />

la energía eléctrica en Tortel. También un aserradero, motores fuera de borda,<br />

material de buceo, animales a través de trueque por madera que se vendía en<br />

Punta Arenas. Instaló una radio Madipro, un canal de televisión. Fue un gran<br />

apoyo.<br />

Siempre lo consideré un amigo, lo vi sufrir también. La comunidad era una gran<br />

comunidad, y valoramos siempre su apoyo.<br />

Mucha gente quedó en el desamparo cuando el padre partió. Llegaba a la hora<br />

que fuera, bautizaba, casaba, le ponía el hombro a todo. Todos en Tortel lo<br />

apoyábamos.<br />

El padre era polémico, pero en lo que le correspondía. Una vez criticó a la<br />

alcaldesa de Puerto Cisnes, donde había una gran cesantía. La alcaldesa se enojó<br />

con él y lo acuso al intendente, y éste con el obispo. Pero era verdad, y no tenía<br />

problema en decirlo, y se ganaba un tirón de orejas de su superior.<br />

Su aporte era fundamental como el de la Armada, fueron instancias de<br />

reconocimiento, ya que ni el Gobierno sabía que existía este pueblo espontáneo<br />

nacido a mediados de los años 50, y pasaron más de 20 años para que nos<br />

reconocieran como pueblo.<br />

Yo estaba en Santiago con el senador Antonio Horvath, y escuchamos en la radio<br />

Cooperativa la noticia de su muerte en el hospital de la <strong>Universidad</strong> Católica. Yo<br />

estaba en un congreso de municipalidades, y tras la actividad iba a ir a visitarlo.<br />

Nos pusimos en contacto e hicimos el traslado. Se hizo el acuerdo de traer tierra<br />

de los lugares donde él estuvo para su tumba. Todos traían un cofrecito y yo traje<br />

un saco lleno.<br />

Yo quedé con un grado de decepción con la comunidad regional. El padre fue<br />

velado en Puerto Aysén, y fue muy poca gente. Tal vez fue debido a que no se<br />

seguía consiguiendo cosas, o un desgraciado olvido.<br />

Luisa Sandoval, Ex Trabajadora de la Obra Don Guanella:<br />

-Usted conoció al padre Ronchi en 1992, cuando trabajaba en la Obra Don<br />

Guanella de Coyhaique.<br />

Yo trabajaba como manipuladora de alimentos para los niños, y no lo vi hasta que<br />

llevaba como un año trabajando ahí.<br />

52


Conversé muchas veces con él, cuando llegaba de las islas. Ayudaba mucho a la<br />

gente pobre, y llegaba a estar descalzo si era necesario. No era como los otros<br />

curas, él comía con los más humildes. Daba todo por los pobres.<br />

A veces me daba lástima, y me hacía llorar, porque era tan sufrido y enfermo por<br />

sus marcapasos, pero era porfiado y no era caso. En su bolsa papera llevaba de<br />

todo, “porque me necesitan”. “Voy al aeropuerto, y adonde me lleve el avión tengo<br />

algo que hacer”. Y si tenía que conseguir algo, iba a Santiago. No era como otros<br />

curas.<br />

A veces llegaban curas de otros países, y a él le daba lástima ensuciar las<br />

servilletas, y sacaba un pañuelo de los más sucios.<br />

Daba risa como le decían: “Padre, guarde eso”, y él respondía:”Es que me da<br />

lástima ensuciar esto”.<br />

Yo le zurcía y parchaba su sotana, para que pudiera echar lo que pillara. Y a<br />

veces los otros curas lo retaban, y él sólo lloraba y comía, lloraba y comía. Lo<br />

retaban porque no se cuidaba ni se alimentaba correctamente, y llegaba a las 3 ó<br />

4 de la mañana en tiempo de invierno, y respondía “que lo hacía en nombre de los<br />

pobres”. A veces lo veía dormido sobre una mesa llena de sus papeles, y yo lo<br />

despertaba y lo mandaba a acostarse.<br />

Ronchi recordaba como su padre le decía: “Tú no sirves para nada, tú sólo vas a<br />

servir como cura”. “Y fui cura para servirle al pobre, para hacer algo por la gente<br />

humilde”.<br />

Un día lo ví salir y le pregunté adonde iba. Me dijo “voy a Santiago y véame en De<br />

Pé a Pá”. Andaba con unas botas de reno todas rotas. Le dije “Padre, si va a<br />

Santiago, llévese una sotana limpia o algo más decente, cámbiese de zapatos”.<br />

Y él me dijo “No hermana, yo estoy bien. El que quiera hablar conmigo, que me<br />

acepte como soy”. Pero no lo dejaron hablar mucho.<br />

Él dormía en una pieza llena de cueros y papeles, sin sábanas, con puras<br />

frazadas.<br />

Era muy bueno para jugar truco. Uno le preguntaba cómo estaba y siempre<br />

respondía: “Flor y truco, aún no paro las chalas”.<br />

Para un 18 de Septiembre, celebró una misa aquí en el hogar de la obra, y se le<br />

hizo muy larga. Entonces dijo “Estamos en Chile, y vamos a cantar una cueca<br />

para celebrar Fiestas Patrias”, y empezó a cantar una cueca dentro de la misa.<br />

Simplemente ya no quedan sacerdotes como él.<br />

53


Luis Ramos, Suboficial En Retiro de la Armada:<br />

- Usted conoció al padre Ronchi en 1965, en Puerto Aysén, cuando era marinero<br />

de la Armada.<br />

Lo conocí ya que siempre iba a pedir zarpe a la Gobernación Marítima. Y yo era<br />

quién daba esas autorizaciones.<br />

Nos hicimos muy amigos. Era “patero”, para empezar, así que sabía que yo tenía<br />

conocimientos de electrónica, y hablando de eso nos conocimos más.<br />

En una oportunidad yo viajé a Puerto Montt en comisión de servicio y me fui en el<br />

barco “Taitao”, de la Empresa Marítima del Estado. Y nos fuimos los dos. Él<br />

viajaba conmigo porque le había fallado el equipo transmisor que tenía, y que le<br />

servía para comunicar a las comunidades. Yo le reparaba el equipo y el capitán<br />

hacía esperar tres o cuatro horas a los pasajeros, ya que lo tenía convencido.<br />

El padre siempre fue indisciplinado, y tuvo problemas por eso. Le daban una<br />

misión para ir a alguna parte, y luego ya no estaba. Estaba en cualquier parte<br />

menos en donde tenía que estar.<br />

Una vez lo encontré en el Ministerio de Defensa, porque andaba pidiendo algo, y<br />

me dijo textualmente: “¿Sabís, Lucho? Me sacó el viejito”, refiriéndose al obispo,<br />

que fue el que los trasladó. “Y tuve que hacerle caso al viejito, pero aquí estoy,<br />

ando arrancado, él no sabe que estoy aquí haciendo unos trámites. No lo digan<br />

nunca”. Ahora lo puedo decir, ya que ya pasó el tiempo.<br />

Yo me fui de la región, pero nunca dejé de conectarme con el padre Antonio, ya<br />

que él era radioaficionado. Y me encontré con él en Puerto Montt, y siempre me<br />

pedía que le ayudara a hacer trámites. Y a pesar de que estaba casi relegado en<br />

esos sectores siempre se arrancaba para acá, siempre.<br />

En 1981 me hice cargo de la Radio Municipal de Coyhaique., y nos encontramos<br />

en Caleta Tortel. El padre Antonio llegó una tarde en un avión DC-3 y todos fuimos<br />

al aeropuerto. Y llegó con un cargamento de vacas para los pobladores.<br />

En el mismo avión llegó en otra ocasión, pero con un cargamento de chanchos de<br />

todos tamaños, que también eran para los pobladores. Tiempo después le<br />

consulté si los chanchos se habían reproducido, y me contestó que sólo un<br />

poblado tenía chanchos, ya que se habían comido todo el resto.<br />

En 1984 había que hacer un trabajo en La Tapera y Lago Verde, y apareció el<br />

padre con 5 tractores chiquititos, de marca “Tigre”, y a los que se podía conectar<br />

un generador y un aserradero. Así que en la noche les daba luz a ambas<br />

comunidades, gracias a las instalaciones que hicimos. Nunca supe de dónde<br />

sacaba los materiales, pero llegaba cargado.<br />

54


Él me contaba que golpeaba puertas y no iba hasta que se lo daban. Hasta cierto<br />

punto “embolinando la perdiz”, un poco mentirosito.<br />

Me contó que iba en un avión a Italia, y conoció al dueño de una enorme empresa<br />

naviera, no sé si norteamericano o italiano. Y él le pidió la “gauchada” de traerle<br />

unos “paquetitos” hacia Chile, con unas cosas para los pobladores.<br />

Los “paquetitos” resultaron ser los tractores, otros vehículos, equipos<br />

transmisores. Tantas cosas no cabían en un container, y el dueño de la empresa<br />

puso un barco a su disposición. No tuvo problemas en traer las cosas, sino que los<br />

tuvo en la aduana de Valparaíso, y no se paró de la oficina del ministro hasta que<br />

lo dejaron salir por aburrimiento. El padre Antonio durmió y rezó ahí hasta que el<br />

ministro lo atendió y me dejó traer las cosas. “Son cosas que le agradezco a la<br />

Divina Providencia, siempre ando con ella”, me contó.<br />

“¿Y como traer las cosas desde Valparaíso hasta Puerto Chacabuco? Pues le<br />

metí la cuchufleta también al almirante hasta que me dejó”.<br />

En Caleta Tortel colocamos las turbinas. El alcalde Jorge Vera las financió y las<br />

regaló. El padre me dijo: “Lucho, la única posibilidad para llegar con esos enormes<br />

transformadores es a través de la Divina Providencia”. Y coincidentemente hubo<br />

una barcaza que llevaba al Cuerpo Militar del Trabajo, que estaba construyendo la<br />

Carretera Austral. Y él habló con el comandante para llevar unos “alambritos”, que<br />

eran 3 camiones cargados de alambres, aisladores ,150 kilos de cemento, los<br />

transformadores (que pesaban entre 600 y 800 kilos cada uno), y yo<br />

prácticamente ocupé un cuarto de barcaza para llevarlo todo, inclusive los tubos<br />

de agua para la turbina. Y como era una orden directa, el jefe del CMT tuvo que<br />

acceder y llegamos directamente a Caleta Tortel. Si no hubiera sido por el padre,<br />

nunca se hubiera podido hacer esa obra.<br />

En una oportunidad fuimos a Puyuhuapi y a Puerto Cisnes, y fue la primera vez<br />

que peleamos. Llegamos a la estación de servicio y resultó que no tenía plata para<br />

pagar la factura, como habíamos acordado (y eran las 8 de la noche, ya listos para<br />

partir con un cargamento de víveres). Llegamos temprano a Puyuhuapi, y no<br />

traíamos nada para comer. Así que el padre fue a la capilla, hizo sonar la<br />

campana, y llegaron todas las señoras. Al rato llegó con gallinas, pollos, una<br />

garrafa de vino tinto y lo pasamos bien. Era simplemente un milagro como hacía<br />

tantas cosas.<br />

Durante la misa, dirigió el siguiente sermón: “Me han llegado rumores de que hay<br />

algunas viejitas copuchentitas aquí, que hacen esto y esto otro”. Y al rato las<br />

estaba confesando a todas.<br />

En 1986 traía desde Villa O’Higgins 300 vacunos, cruzando por territorio argentino.<br />

Y llegó una noche lluviosa a mi casa, mojado entero, preguntando si lo podían ir a<br />

dejar a la frontera, ya que tenía todo solucionado para pasarlos a territorio chileno.<br />

55


Yo le dije que no lo iban a dejar pasar, pero él contó que había vacas preñadas y,<br />

si había algún nacimiento, los argentinos no los iban a dejar pasar.<br />

Una vez estaba el padre en Lago Verde, y nos vinimos juntos a Coyhaique en un<br />

avión particular. El piloto llevaba canastos con cerezas “corazón de paloma”, que<br />

eran para el general Pinochet, que estaba de visita en la región. Y el padre se<br />

llenó la sotana con cerezas, y además nos comimos unas cuantas.<br />

Una vez estábamos inaugurando el hospital de Puerto Beltrán, y llegaron el obispo<br />

Cazzaro y el padre Ronchi.<br />

Y en vez de estar junto a nosotros comiendo, junto a su jefe, estaba afuera con el<br />

micrófono rifando tortas y otras cosas para los pobladores, para terminar la posta.<br />

La última vez que lo vi ya estaba enfermo, con el pelo cortado, y estaba<br />

desesperado porque había tantas cosas por hacer, y la vida ya no le alcanzaba.<br />

Lo que me preocupa es que no se haya hecho una campaña por dejar al padre<br />

Ronchi en el sitial donde debería estar. Fue un verdadero santo, pero nadie siguió<br />

su obra.<br />

El alcalde de Cochrane quiso hacer una campaña, pero no sé en que quedó eso.<br />

En Tortel construyó una lancha y trajo un motor nuevo. Tras su muerte, el motor<br />

quedó ahí echándose a perder. La municipalidad se hizo cargo de la lancha, la<br />

botaron y chocó con una roca, que nunca más se pudo usar.<br />

En la Patagonia no valoramos lo que tenemos.<br />

Los sacerdotes no estaban de acuerdo con lo que hacía. El único que lo quería fue<br />

el obispo Bernardo Cazzaro, que lo protegía, lo quería y lo ayudaba. Pero el resto<br />

no lo quería, por envidia. El resto es cinismo. Le sonreían pero no lo tragaban.<br />

No nos iremos de esta vida sin verlo reconocido por la gente a quién ayudó.<br />

56


12.2 Fotografías de Antonio Ronchi<br />

Recibiendo un estímulo en Coyhaique (circa 1995)<br />

Cruzando el lago General Carrera en la barcaza (circa 1985)<br />

57


Con los niños en la iglesia (fecha y lugar desconocidos)<br />

En reunión (fecha y lugar desconocidos)<br />

58


Fotografías: Gentileza Fundación Antonio Ronchi<br />

Fotografías: Gentileza Fundación Antonio Ronchi<br />

59


desconocidos)<br />

60<br />

Durante la misa (lugar y fecha


Fotografías de sus funerales y su traslado al mausoleo<br />

61


12.3 Homenajes (Barcaza y Mausoleo)<br />

Barcaza “Padre Antonio Ronchi”, entregada al uso público el 23 de Diciembre del<br />

2005, que cubre la ruta del fiordo Mitchell, comunicando a las comunas de Villa<br />

O`Higgins, Caleta Tortel y Cochrane con tres viajes diarios.<br />

Tiene un largo de 38,7 Mts. y 8,7 Mts. de ancho. Tiene capacidad para 30<br />

pasajeros sentados, 10 vehículos menores o 4 camiones de eje simple.<br />

62


Texto de la placa del mausoleo del Padre Antonio Ronchi:<br />

“Del Pueblo de Aysén a Nuestro Querido Curita, Peregrino Incansable.<br />

Padre Antonio Ronchi Berra, Religioso Guanelliano.<br />

I.M.Aysén<br />

Óscar Servando Catalán Sánchez<br />

Alcalde 17 de Enero de 1999<br />

Proyecto:<br />

Elena Postigo Arestizábal, Arquitecta. Gustavo Rodríguez Jaques, Arquitecto.<br />

Construcción:<br />

Diego Ulloa Vidal, Contratista<br />

Esteban Llantureo A, Marcos Gómez L, Aureliano Nahuelquín, Jorge Piucol, Luis Martínez<br />

L, Cristián Cárcamo, José Cadín, Andrés Cárdenas, Bruno Mansilla, Juan Velásquez, Juan<br />

Gómez, Juan Marín, Humberto Araneda.<br />

Colaboradores:<br />

Helmut Weisser Cárdenas, Arquitecto<br />

Rodolfo Hlousek González, Ingeniero Eléctrico<br />

Soledad Soto Barría, Constructora Civil<br />

Víctor Cheuquemán Maldonado.<br />

63


12.4 Antecedentes Personales<br />

CERTIFICADO DE MATRIMONIO DE LOS PADRES DEL PADRE <strong>RONCHI</strong><br />

“Dai Registri che si conservano in questo archivio parrocchiale rilevasi quanto<br />

segue: L’anno 1927 il giorno 5 ottobre hanno contratto in questa chiesa<br />

parrocchiale il Sacramento del Matrimonio il Sig. Ronchi Mario Pietro, figlio di<br />

Antonio e Restelli Rosa, nato e domiciliato a Cinisello, celibe, negoziante e la<br />

Sig.ra Berra Agnese, figlia di Luigi e di Prada Carolina, nata a Milano, qui<br />

domiciliata, nubile, casalinga, alla presenza dei testimoni Meroni Augusto e Ronchi<br />

Luigi”.<br />

Fuente: Párroco Carlo Mezzera, Archivio della Parrocchia Sant’Antonio Martire di<br />

Nova Milanese, Pieve di Desio, Diocesi di Milano, Registro Matrimoni.<br />

DATOS SOBRE SU BAUTIZO<br />

E’ stato Battezzato il 6 febbraio 1930 nella chiesa parrocchiale di San Martino a<br />

Balsamo.<br />

Fuente: Archivio Parrocchia di San Martino di Balsamo, Registro Battesimi.<br />

DATOS SOBRE SU PRIMERA COMUNIÓN<br />

Padre Antonio ha ricevuto la cresima da S.E. il Cardinale Schuster nella chiesa<br />

parrocchiale di Sant’Ambrogio ad nemus a Cinisello il giorno 20 settembre 1937.<br />

Fuente: Archivio Parrocchia Sant’Ambrogio ad nemus di Cinisello, Registro<br />

Cresime.<br />

64


12.5 Artículo Periodístico<br />

El Gran Misionero de Aysén<br />

Por Javier Fuica del Campo<br />

El titulo no es exagerado. El cura italiano Antonio Ronchi dejó las suelas y mucho más en la<br />

Región de Aysén. Instaló parabólicas y generadores eléctricos, construyó o arregló escuelas y<br />

movió toneladas de combustible. Hizo todo lo posible por ayudar a los precarios colonos de la<br />

zona. A cinco meses de su muerte, ya se está convirtiendo en mito.<br />

Vi al cura Ronchi una vez, en el aeródromo de Chaitén. Yo formaba parte de una manada de<br />

periodistas que participaba en una visita guiada a los dominios de Douglas Tompkins, a principios<br />

del '96.<br />

Pero no recuerdo mucho. Sólo un cuerpo voluminoso, bototos y una sotana algo raída<br />

Recuerdo, sí, a un periodista de Puerto Montt que estaba cerca de mí mientras Tompkins<br />

conversaba con el sacerdote. "Oye, ése es el cura Ronchi", me dijo el corresponsal con una<br />

reverencia que yo no esperaba en un tipo que, la noche anterior, se había constituido en el alma de<br />

una fiesta bastante profana. Lo miré con cara de ¿y? Y el tipo se largó: "¿Cómo no vai a conocer al<br />

cura Ronchi? Si es como el Padre Hurtado de Aysén: ha hecho más que ninguna autoridad civil,<br />

eclesiástica o de otras por la gente necesitada de esta parte del país. Ha levantado escuelas, casa<br />

y generadores de electricidad. Se conocía todo esto antes de que hubiera Carretera Austral. A mí<br />

me contaron una vez…"<br />

El tipo habló del cura Ronchi hasta que nos separamos, en el terminal aéreo de Puerto Montt. Que<br />

era un italiano terco que jamás se daba por vencido, que se subía de polizón a los aviones cuando<br />

no tenía dinero pero sí la urgencia de llegar a Santiago, que reconvertía a los evangélicos y<br />

golpeaba la puerta de quien fuera para conseguir la antena o el saco de harina que faltaba. Un par<br />

de años después, cuando volví a Aysén, me enteré que de que el sacerdote estaba gravemente<br />

enfermo. "Sería bueno entrevistarlo antes de…", me sugirió un aysenino. Pero no hubo "antes de".<br />

El padre Ronchi murió el 17 de diciembre de 1997. Tenía 67 años, cuatro by pass, diabetes y un<br />

coágulo que no quería diluirse en su cabeza.<br />

<strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong> <strong>BERRA</strong> nació el 12 de febrero de 1930, en un pueblo de campesinos cercano<br />

a Milán. El mayor de once hermanos, tuvo una difícil infancia por el período de entreguerras. A los<br />

65


veinte años, tras ver una película religiosa, decidió ser sacerdote. Eligió la orden de Luis Guanella<br />

por su dedicación a los pobres.<br />

Llegó a Chile en 1961, por iniciativa del mismísimo padre Alberto Hurtado. Cuando el fundador del<br />

Hogar de Cristo supo que tenía cáncer, pidió a Roma que enviara algunos misioneros para<br />

continuar el trabajo con los niños y la gente pobre. El Vaticano respondió con dos sacerdotes<br />

guanellianos: Francisco Belotti, que todavía trabaja en las instalaciones de la Obra Don Guanella<br />

en Coyhaique, y Antonio Ronchi. El joven Ronchi comenzó recogiendo a los niños que vivían bajo<br />

los puentes del Mapocho y los metía a una escuela. Pero se daba cuenta de que cuando esos<br />

chicos crecieran y volvieran a la calle no tendrían muchas oportunidades.<br />

Fue ahí cuando surgió la posibilidad de construir un hogar en Puerto Cisnes, con la ayuda de la<br />

alcaldesa de la pequeña comuna. Eugenia Pirzio-Biroli.<br />

Ella había viajado a Santiago en busca de nuevos colonos para su pueblo y vio en los mendigos<br />

que recogía el cura una excelente posibilidad.<br />

Los muchachos aprenderían las faenas del campo, recibirían una educación y, si así lo querían,<br />

podrían después avecindarse en Cisnes. Los guanellianos estuvieron de acuerdo y Ronchi, el<br />

padre Belotti y un buen contingente de proyectos de colono, se establecieron en Aysén.<br />

A poco andar, el padre Ronchi se dio cuenta de que el trabajo en el hogar de Puerto Cisnes no era<br />

suficiente.<br />

El desamparo de todo Aysén y la maraña burocrática en la que se enredaba cualquiera demanda<br />

de los colonos lo motivaron a ampliar su radio de acción. Decidió buscar ayuda en todos los sitios<br />

posibles. Organismos Internaciones, empresas y ministerios comenzaron a ser bombardeados con<br />

cartas de este sacerdote que todavía usaba sotana y al que era muy difícil decirle que no.<br />

De a poco, comenzaron a llegar más víveres, materiales de construcción y se montaron algunas<br />

estaciones de radio. La radiodifusión era una de las obsesiones de Ronchi, quien veía en ella una<br />

herramienta para paliar el aislamiento de los que "hacía patria". A través de improvisados<br />

programas, los colonos se transmitían mensajes o comentaban las noticias del resto del mundo.<br />

Esa misma obsesión colocó las primeras antenas parabólicas a Aysén, una zona que hasta<br />

entonces, sólo disponía de la señal de TVN. Al principio, sólo se recibían algunos canales de<br />

México, lo que dio origen a otra de esas curiosas situaciones que sólo se dan en Aysén,<br />

66


comentada en varios artículos de prensa: los niños de los pueblos aislados hablaban con acento<br />

mexicano y creían que el presidente de Chile era el entonces mandatario azteca, Carlos Salinas de<br />

Gortari. Pero al menos estaban conectados.<br />

Cuando se construía la Carretera Austral, a mediados de los ochenta, circulaba entre sus<br />

trabajadores la historia del padre García, un jesuita que, alrededor de 1760, exploró algunas zonas<br />

de Aysén. Los obreros del camino decían que el padre García se aparecía a veces, como<br />

fantasma. Cierta mañana, una cuadrilla vio venir por entre el tupido bosque a un personaje que<br />

vestía un poncho y, debajo de él, una sotana. Caminaba vacilante por sobre la nieve.<br />

"¡EL CURA!", dijeron los trabajadores u corrieron a esconderse en el monte. Las retroexcavadoras<br />

todavía humeaban cuando la figura de poncho y sotana llegó hasta la faena. Era Ronchi. Ninguno<br />

en la cuadrilla podía creerlo: el sacerdote italiano había caminado un día y medio, había pasado la<br />

noche a la intemperie en pleno invierno y cuando por fin todos se acercaron dijo: "Voy a secarme<br />

un poquito y después hacemos misa, ¿ya?".<br />

No era la primera vez que el padre Ronchi lo hacía. Tampoco fue la última. Solo o con algún<br />

acompañante, a caballo, a pie o haciendo dedo cuando hubo camino, conseguía llegar donde<br />

quería para hacer una misa, bautizar a un par de infantes ya crecidos o entregar víveres en algún<br />

caserío olvidado. La gente de la zona le adjudica un récord: en 1985 fue el primero en viajar a<br />

caballo entre Coyhaique y Villa O'Higgins, una travesía en la que anduvo perdido por dos meses y<br />

en la que debió matar a su caballo para alimentarse.<br />

Antonio Horvath, senador independiente por la Undécima Región, lo conoció en circunstancias<br />

menos extremas: "En 1976, yo era director regional de Vialidad en Aysén y en día llegó el padre a<br />

pedirme un camión para llevar unas cajas de clavos hasta una comunidad con la que trabajaba. Yo<br />

le dije que sí, pero resultó después que los supuestos cajones con clavos eran una carga que<br />

ocupaba las bodegas enteras de un barco. Tuvimos que usar toda la flota de camiones para mover<br />

esa carga".<br />

Fue el comienzo de una larga relación. Antes de morir, el padre Ronchi hizo a Horvath prometer<br />

que continuaría con su obra y lo nombró albacea de sus bienes. Hoy, el parlamentario se<br />

encuentra elaborando un enorme catastro que incluye todos los bienes que el padre logró reunir en<br />

su trabajo social: pequeños generadores de electricidad, terrenos, un laboratorio para detectar<br />

marea roja, una planta conservera, antenas parabólicas, radioemisoras, motosierras y un par de<br />

escuelas. La idea de Horvath, cuando concluya su inventario, es crear una fundación que tenga el<br />

nombre de sacerdote y continúe su trabajo.<br />

67


Jaime Caro conoció al padre Ronchi en 1991. El sacerdote estaba interesado en las turbinas que<br />

fabricaba este ingeniero de Puerto Montt para generar electricidad y le pidió asesoría. Terminaron<br />

trabajando juntos .Hoy, Caro vive en Coyhaique.<br />

Junto a Ronchi, fue responsable de la energía en muchos sitios donde el Estado jamás pensó en<br />

poner un poste.<br />

Caro viajaba mucho con el cura, para ver dónde se podía instalar turbinas. Era la época en que ya<br />

estaba enfermo. "Andábamos en lancha o caminábamos largas horas bajo la lluvia y llegábamos<br />

mojados a todas partes. Toda una vida haciendo eso lo estaba matando. Al final, daba dos pasos y<br />

tenía que parar porque se ahogaba. Pero nunca bajaba la moral ni dejaba de hacer su trabajo"<br />

En uno de los tantos viajes a Caro lo tocó vivir algo que podría definir como una de esas<br />

"situaciones ronchianas”. "Nos pilló la noche a medio camino entre La Junta y Raúl Marín<br />

Balmaceda, viaje que se hacer sólo por río. Y el lanchero que nos llevaba nos ofreció su casa, que<br />

precisamente estaba por ahí, para pasar la noche. Era invierno y hacía frío. Dijimos altiro que sí. El<br />

lanchero tenía como cinco cabros chicos y el padre le preguntó si los había bautizado. Claro que<br />

no estaban bautizados, primera vez que pasaba un cura por allí, le dijo el lanchero y agregó más:<br />

ni siquiera estaban casados. Así que el cura, esa misma noche casó a la pareja y bautizó a todos<br />

los niños. Y yo, que era el único que no pertenecía a la familia, quedé como testigo de matrimonio<br />

y padrino de toda la prole".<br />

Ese afán por las soluciones rápidas le trajo problemas con la jerarquía eclesiástica de Aysén. No<br />

se podía entender a un cura que olvidaba los dos años de catequesis antes de la primera<br />

comunión o que bautizaba los hijos de gente que no estaba casada. También las autoridades del<br />

gobierno regional le cerraron algunas puertas. Ronchi iba demasiado rápido para ellos. La misma<br />

alcaldesa Pirzio-Biroli, que años más tarde se haría conocida por ser la astróloga del general<br />

Pinochet, lo tildó de comunista. Y la gente de izquierda decía que era fascista. Pero nunca se<br />

concluyo nada: la única inclinación terrena que Ronchi confesó en vida era que le gustaba el mate.<br />

Aun así en 1992, la situación se hizo insostenible y la iglesia decidió su traslado a Chiloé.<br />

Ronchi no se quedó tranquilo. Estableció una especie de centro de operaciones en Quellón y,<br />

desde allí, comenzó a visitar todas las comunidades aisladas de la zona, las que, precisamente,<br />

estaban más cerca de Aysén que de Chiloé. Así, comenzó a llegar en forma más periódica a<br />

Melinka, Raúl Marín Balmaceda, Villa Melimoyu, Puerto Gaviota e Isla Toto y se las arreglaba para<br />

68


hacer visitas esporádicas a Puerto Cisnes o incluso hasta Coyhaique. Fue su rebeldía ante un<br />

traslado con el que nunca estuvo de acuerdo.<br />

Tal vez su obra más notable en la zona sea la de Toto, una pequeña islita del grupo Gala, a la<br />

salida del canal de Jacaf. El sitio era conocido desde mediados del '85, cuando se produjo una<br />

explosión en la pesca de la merluza española. Según censos realizados por Carabineros, en Toto y<br />

otros puntos cercanos llegaron a vivir más de cinco mil personas. En condiciones muy precarios<br />

(casas de plástico, pese que ganaban buenas sumas) y sin ninguna ley. Cada quince días,<br />

Carabineros hacían una ronda por la zona y encontraban desde cadáveres colgados de los árboles<br />

hasta putas en gira.<br />

Ronchi llegó a Toto en 1991, cuando -por sobreexplotación- el boom pesquero se había desinflado,<br />

pero la fama del lugar seguía en pie. Sin ninguna ayuda de la autoridades (un sesudo estudio<br />

había determinado que era imposible vivir allí, por lo que la gente debía ser trasladada), Ronchi<br />

comenzó a llevar civilización al lugar. Sin autorización del ministerio correspondiente, hizo una<br />

escuela en el lugar y consiguió un par de profesores. Fue un primer gran paso, como explica el<br />

presidente de la junta de vecinos del Grupo Gala, Alberto Castillas: "Eso significó que las mujeres<br />

de los pescadores se quedaran en la isla y la vida de la gente comenzó a ser más normal, sin tanto<br />

libertinaje".<br />

Hoy, la isla cuenta con una posta y una iglesia, todo ellos construido por el sacerdote y los<br />

pobladores. Además, la escuela fue reconocida por el ministerio de Educación y recibe ayuda<br />

estatal y el naciente pueblo, con los beneficios y derechos que ello implica, es decir, visitas<br />

periódicas del alcalde y otras autoridades, algunos fondos públicos y derecho a ser un pueblo<br />

como cualquier otro de Chile.<br />

La única vez que Sonia Bórquez, colaboradora del padre Ronchi en Quellón, vio al sacerdote<br />

enojado fue en 1996. Ronchi llegó a las siete de la mañana hasta la casa de la señora Sonia y la<br />

reprendió severamente.<br />

Ella le había comentado a otro sacerdote lo enfermo que estaba Ronchi, la noticia llegó a su<br />

superior en Santiago y éste le sugirió a Ronchi que se jubilara. "Nunca vuelva a decirle nada a<br />

nadie", le ladró.<br />

En el último tiempo, Ronchi presentía que le quedaba poco y comentaba no sin humor: "Ligerito<br />

voy a parar las chalas". Por lo mismo, comenzó a trabajar con más ahínco. Quería terminar la<br />

mayor cantidad de cosas posible y luego, tal vez, viajar a Italia a descansar un poco para después<br />

69


volver a morir a Aysén. Y se metió en una vorágine. Hasta se dio tiempo para participar en el<br />

programa 'De Pe a Pa', estelar del que salió enojado con Pedro Carcuro, quien no le dejó<br />

explayarse sobre los problemas de las comunidades del sur.<br />

Casi un año después, la vida le paso la cuenta en Melinka. Un coágulo en su cabeza le nubló la<br />

vista y el equilibrio y, a duras penas, fue trasladado al hospital de Castro y luego al de Puerto<br />

Montt. Allí le pusieron una válvula en la cabeza y comenzó a recuperarse. Hasta recibía visitas y<br />

comenzaba a trabajar desde la cama. "Estoy flor y truco", le decía a todo el mundo. Uno de sus<br />

hermanos, que vive en Ecuador, llegó a visitarlo y junto a él se trasladó a Santiago, para su<br />

recuperación final.<br />

Como a todas luces mejoraba, su hermano volvió a Ecuador. Mala decisión. Dos días después del<br />

viaje del hermano, el 17 de diciembre en la mañana, Sonia Bórquez recibió una llamada en<br />

Quellón. Era Ronchi: "Llama a mi hermano porque voy a parar las chalas", le dijo. Murió ese mismo<br />

día.<br />

Javier Fuica del Campo<br />

Revista Domingo en Viaje / 12 de Abril de 1998<br />

Diario el Mercurio<br />

(Reproducido con autorización del medio y el autor)<br />

70


12.6 Otros Artículos y Tramitaciones del Congreso Nacional.<br />

Biblioteca del Congreso Nacional<br />

--------------------------------------------------------------------------------<br />

Identificación de la Norma : LEY-19266<br />

Fecha de Publicación : 22.11.1993<br />

Fecha de Promulgación : 12.11.1993<br />

Organismo : MINISTERIO DEL INTERIOR<br />

OTORGA POR GRACIA NACIONALIDAD CHILENA A RELIGIOSO<br />

SEÑOR <strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong> <strong>BERRA</strong><br />

Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha<br />

Dado su aprobación al siguiente<br />

Proyecto de Ley:<br />

"Artículo único.- Otórgase, por especial gracia, la<br />

Nacionalidad chilena al religioso señor Antonio Ronchi<br />

Berra."<br />

Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y<br />

Sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto<br />

Como Ley de la República. Santiago, 12 de noviembre de<br />

1993.- PATRICIO AYLWIN AZOCAR, Presidente de la<br />

República.- Enrique Krauss Rusque, Ministro del<br />

Interior.<br />

Lo que transcribo a Ud., para su conocimiento.-<br />

Saluda a Ud.- Belisario Velasco Baraona, Subsecretario<br />

Del Interior.<br />

71


MINISTERIO DEL INTERIOR SUBSECRETARIA DEL INTERIOR LEY NUM. 19.782<br />

AUTORIZA LA CONSTRUCCION DE TRES MONUMENTOS Y LA CONSTITUCION DE UN<br />

MUSEO Y ARCHIVO EN MEMORIA DEL MISIONERO DE LAOBRA DON GUANELLA, R.P.<br />

<strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong> <strong>BERRA</strong><br />

Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente<br />

Proyecto de ley:<br />

Artículo 1º.- Autorízase erigir un monumento en la ciudad de Puerto Cisnes, otro en<br />

la de Coyhaique y un tercero en la de Castro, en memoria del misionero sacerdote<br />

Antonio Ronchi Berra.<br />

Artículo 2º.- Las obras se financiarán mediante erogaciones populares, obtenidas a<br />

través de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados. Las colectas se<br />

efectuarán en las fechas que determina la comisión especial que establece el artículo<br />

4º, en coordinación con el Ministerio del Interior.<br />

Artículo 3º.- Créase un fondo destinado a recibir las erogaciones, donaciones y demás<br />

aportes señalados en el artículo precedente.<br />

Artículo 4º.- Créase una comisión especial, integrada por once miembros ad<br />

honorem, encargada de ejecutar los objetivos de esta ley, la que estará constituida<br />

por:<br />

a) Dos Senadores y dos Diputados, designados por sus respectivas Cámaras;<br />

b) Los Alcaldes de las I. Municipalidades de Puerto Cisnes, Coyhaique y Castro;<br />

c) Un representante de los Obispados de Ancud y Aysén;<br />

d) Un representante del Consejo de Monumentos Nacionales;<br />

e) Un representante de la Obra Don Guanella, y<br />

f) Un representante de la familia del sacerdote Antonio Ronchi Berra, designado por el<br />

señor Obispo de Aysén. La comisión elegirá a su presidente. El quórum para sesionar y<br />

adoptar acuerdos será el de la mayoría de sus miembros. En caso de empate dirimirá<br />

el presidente.<br />

Artículo 5º.- La comisión tendrá las siguientes funciones:<br />

a) Determinar la fecha y la forma en que se efectuarán las colectas públicas<br />

contempladas en el artículo 2º, así como realizar las gestiones pertinentes para su<br />

concreción;<br />

72


) Determinar la ubicación de los monumentos, en coordinación con las respectivas<br />

municipalidades y el Consejo de Monumentos Nacionales, y disponer y supervisar su<br />

construcción, previo cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 18 de la ley Nº<br />

17.288, sobre Monumentos Nacionales;<br />

c) Llamar a concurso público de proyectos para la ejecución de las obras, fijar sus<br />

bases y resolverlo;<br />

d) Administrar el fondo creado por el artículo 3º, y<br />

e) Abrir una cuenta corriente especial para gestionar el referido fondo.<br />

Artículo 6º.- Facúltase a la comisión especial para preparar y articular convenios con<br />

y entre entidades públicas o privadas con el objeto de constituir un archivo y museo<br />

para la custodia y administración de aquellos bienes de interés cultural o histórico que,<br />

habiendo pertenecido al sacerdote Antonio Ronchi Berra, sean donados al efecto por<br />

sus sucesores.<br />

Artículo 7º.- Si una vez construidos los monumentos quedaren excedentes de las<br />

erogaciones recibidas, éstos serán destinados al fin señalado en el artículo precedente.<br />

Artículo 8º.- Los monumentos deberán erigirse en el plazo de cinco años, contado<br />

desde la fecha de publicación de la presente ley.<br />

Si vencido dicho plazo no se hubieren ejecutado las obras, los recursos obtenidos hasta<br />

esa fecha por concepto de erogaciones serán aplicados a los objetivos de beneficencia<br />

o culturales que la comisión establezca.".<br />

Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese<br />

a efecto como Ley de la República. Santiago, 14 de enero de 2002.-<br />

RICARDO LAGOS ESCOBAR, Presidente de la República.-<br />

José Miguel Insulza Salinas, Ministro del Interior.<br />

73


ERECCIÓN DE MONUMENTOS Y CREACIÓN DE MUSEO Y ARCHIVO<br />

EN MEMORIA DEL MISIONERO <strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong><br />

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Proyecto de ley, en primer trámite, iniciado<br />

en moción del Senador señor Horvath, que autoriza la construcción de monumentos en<br />

Puerto Cisnes, Coyhaique e Isla de Chiloé, y crea el Museo y Archivo en la Región de<br />

Aisén en memoria del Misionero de la Obra Don Guanella, reverendo padre Antonio<br />

Ronchi, con nuevo primer informe de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y<br />

Tecnología.<br />

--Los antecedentes sobre el proyecto (2156-04) figuran en los Diarios de<br />

Sesiones que se indican:<br />

Proyecto de ley: (moción del señor Horvath).<br />

En primer trámite, sesión 3ª, en 31 de marzo de 1998.<br />

Informes de Comisión:<br />

Educación, sesión 17ª, en 21 de julio de 1999.<br />

Educación (nuevo), sesión 27ª, en 1 de septiembre de 1999.<br />

El señor LAGOS (Secretario).- La Comisión, al igual que en el caso anterior, y<br />

por idéntica razón, sugiere sustituir la autorización para crear un museo y archivo por una<br />

atribución que se confiere a la Comisión Especial.<br />

--Se aprueba por unanimidad.<br />

(Extractado del Diario de Sesiones del Senado de la República de Chile,<br />

Legislatura 340ª, Extraordinaria, del miércoles 1° de Septiembre<br />

de 1999).<br />

74


MOCION DE LEY<br />

“DENOMINA AERODROMO PADRE <strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong><br />

AL AERODROMO DE MELINKA”<br />

CONSIDERANDO:<br />

1.- La trascendente labor y testimonio de vida en beneficio de los pobladores de<br />

Chiloé y de la Región de Aysén, y en especial de los más necesitados, desde<br />

1961 hasta 1997, por parte del Misionero de la Obra Don Guanella, R. P. Antonio<br />

Ronchi Berra.<br />

2.- Los distintos proyectos y obras desarrolladas a iniciativa del P. Antonio Ronchi<br />

en conjunto con la comunidad, entre las cuales se puede reseñar:<br />

- Escuela Internado en Isla Toto, del Grupo Gala.<br />

- Escuela de Puerto Gaviota.<br />

- Laboratorio de marea roja en Grupo Gala.<br />

- Estaciones de Televisión y/o Radio Madre de la Divina Providencia en:<br />

Melinka, Isla Desertores, Chiloé, Raúl Marín Balmaceda, La Junta, Puerto Cisnes,<br />

Amengual, Puerto Aysén, Puerto Aguirre, Lago Verde, Isla Toto, Coyhaique,<br />

Balmaceda, El Blanco, Tapera, Puerto Ingeniero Ibáñez, Bahía Murta, Guadal,<br />

Chile Chico, Cochrane, Tortel, Villa O´Higgins.<br />

- Centros de Producción, Talleres Artesanales y de Capacitación en Tapera,<br />

Puerto Cisnes, Tortel, Puerto Yungay, Isla Toto, Puerto Ingeniero Ibáñez, Chulín,<br />

Talcán, Autení, Nallahué, Chuit (Grupo Desertores), Apiao, Alao, Chaulinec.<br />

- Capillas e iglesias en Amengual, Puerto Cisnes, Melimoyu, Puerto Yungay,<br />

Tortel, Villa O´Higgins, Bahía Murta, Isla Toto, Puerto Gaviota, Teco (Isla Talcan),<br />

Tapera y Lago Verde.<br />

- Embarcaciones en Puerto Cisnes, Lago General Carrera, Villa O´Higgins.<br />

- Gimnasios en Toto, Murta, Gaviota, Alao, Apiao.<br />

- Microcentrales hidroeléctricas en Amengual, Puerto Yungay, Tortel y Las<br />

Juntas.<br />

75


- Proyectos de desarrollo comunitario con captación de fondos y ayudas desde los<br />

más variados sectores y nunca entregándolos sin comprometer un esfuerzo<br />

personal y comunitario de los beneficiados.<br />

3.- Su claro testimonio de pobreza y de acción apostólica y social en bien de<br />

todos los necesitados.<br />

4.- Su apertura religiosa sin hacer distingos ni discriminación de ningún tipo más<br />

que hacer el bien captando y proyectando el desarrollo desde las mismas<br />

personas.<br />

5.- Su sacrificio personal, llevándolo a un deterioro de salud que finalmente se<br />

hizo irreversible, en beneficio de las personas más necesitadas y de las<br />

comunidades más aisladas.<br />

6.- Sus datos biográficos:<br />

Nacido el 3 de febrero de 1930 en Cinisello, Bálsamo, Milán de Italia. Hijo de<br />

Pierino Ronchi y de Agnese Berra, llega a contar con 13 hermanos. Estudia en la<br />

Escuela Normal. A los 18 años entra por vocación clara y definida al Seminario de<br />

la Obra Don Guanella. Esta obra envía misioneros a Chile por gestión ante el<br />

Papa del Beato Padre Alberto Hurtado, a fin pudiesen hacerse cargo de la<br />

enseñanza y formación de los niños abandonados. En 1961 viaja a Chile,<br />

tocándole residir en Santiago, Rancagua, Puerto Cisnes y Ancud. Imbuido de las<br />

necesidades de los aislados y necesitados habitantes de la Patagonia Chilena,<br />

pronto adquiere el carácter de misionero, no teniendo un lugar fijo de residencia.<br />

Donde hay una necesidad y un poblador, no importa el medio de transporte, de a<br />

pie, caballo, lancha o avión, se las arregla para llegar. De este modo inicia una<br />

gran labor evangelizadora y social, bautizando, casando y preocupándose de<br />

todos los pobladores de la Zona Austral, sin distingos de ninguna especie.<br />

Emprende un efectivo sistema de permuta de víveres por trabajo. Es así como<br />

hace sendas, construye lanchas, llega con radio y televisión satelital a todos los<br />

poblados, hace escuelas en Toto y Gaviota, instala sofisticados laboratorios y<br />

conserveras, está siempre junto al más necesitado. Sus múltiples esfuerzos y su<br />

constante ir y venir en busca de ayuda financiera para sus proyectos, deterioraron<br />

a tal punto su salud, que su gran corazón no resistió y se detuvo el 17 de<br />

Diciembre de 1997, falleciendo a la edad de 67 años. Sin que él lo pidiera, el año<br />

1993 le fue concedida la nacionalidad chilena por gracia, mediante la Ley 19.266.<br />

7.- Los respaldos e iniciativa del señor Alcalde y Concejales, de empresarios y<br />

pilotos de las líneas aéreas de la Región, como don Freddy Meyer y los<br />

antecedentes que señala el Oficio S.D.P. OF (O) Nº 04/B/2509/4872 del señor<br />

Director General de Aeronáutica Civil que se adjunta y la necesidad de perpetuar<br />

76


el nombre de este gran sacerdote, conocido con justicia como el Misionero de la<br />

Patagonia,<br />

Es que vengo en presentar la siguiente<br />

MOCION DE LEY<br />

“DENOMINA AERODROMO PADRE <strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong><br />

AL AERODROMO DE MELINKA”<br />

“ARTICULO ÚNICO.-<br />

Denomínese Aeródromo Padre Antonio Ronchi al aeródromo de<br />

Melinka, ubicado en la comuna de Las Guaitecas, de la XI Región de<br />

Aysén.”<br />

”<br />

<strong>ANTONIO</strong> HORVATH KISS<br />

Senador<br />

77


INFORME DE LA COMISIÓN DE GOBIERNO INTERIOR, REGIONALIZACIÓN,<br />

PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY<br />

QUE CONCEDE POR GRACIA LA NACIONALIDAD CHILENA AL RELIGIOSO<br />

SEÑOR <strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong> <strong>BERRA</strong>.<br />

________________________________________________________________<br />

HONORABLE CÁMARA:<br />

78<br />

BOLETÍN Nº 1093-07(S)<br />

Vuestra Comisión de Gobierno Interior,<br />

Regionalización, Planificación y Desarrollo Social pasa a informaros el proyecto de ley, en<br />

segundo trámite constitucional, de origen en una Moción del H. Senador señor Hernán<br />

Vodanovic, que concede por gracia la nacionalidad chilena al religioso señor Antonio Ronchi<br />

Berra.<br />

Se debe consignar que su acordó, por unanimidad, omitir<br />

el trámite de audiencia pública a que se refiere el artículo 212 del Reglamento de la<br />

Corporación.<br />

Asistió a la presente sesión el autor de esta iniciativa, H.<br />

Senador Vodanovic, quien ilustró brevemente a la Comisión acerca de las razones que<br />

ameritaban el otorgar tan alto honor al mencionado sacerdote, criterio que había sido<br />

compartido por los miembros de la Cámara de origen, otorgándole su aprobación unánime.


I.- ANTECEDENTES GENERALES:<br />

La nacionalidad, desde una perspectiva jurídica, es<br />

definida como "el vínculo jurídico que une a una persona con el Estado".<br />

Ahora bien, sociológicamente es considerada como<br />

"aquél vínculo jurídico que une a un individuo con una nación determinada" y, por<br />

consiguiente, la nacionalidad encontraría su fundamento en lazos sociales tales como raza,<br />

costumbres, idioma, idiosincrasia, historia, cultura, pasado común semejantes.<br />

El profesor Mario Bernaschina, en su "Manual de<br />

Derecho Constitucional", critica este último concepto ya que, a su modo de ver, sería exacto si<br />

la nacionalidad supusiera solamente elementos naturales, de nacimiento y de sangre; pero<br />

existen, también, otros de orden puramente legal que pueden vincular a una persona con un<br />

Estado desde el punto de vista jurídico, sin que por ello se cambien sus características raciales,<br />

idiomáticas o de costumbres. Es por ello, concluye este jurista, la diferencia entre nacionales o<br />

extranjeros estriba no en función de que exista o no un vínculo jurídico, sino en cuanto a la<br />

naturaleza de los derechos y obligaciones que dicho vínculo genera.<br />

En nuestros países latinoamericanos ha sido una tradición<br />

casi generalizada el tratar, en forma minuciosa, el régimen de la nacionalidad en la Carta<br />

Fundamental, situación a la que no escapa nuestro país y que se ve reafirmada por la remisión<br />

que el Código Civil chileno, en su artículo 56, efectúa al Texto Constitucional al expresar que<br />

"son chilenos los que la Constitución del Estado declara tales", norma que, desde la entrada en<br />

vigor de aquel cuerpo legal, con fecha 1º de enero de 1857, no ha sufrido variaciones.<br />

La Convención sobre Algunas Cuestiones Relativas a<br />

Conflictos de Leyes sobre Nacionalidad, suscrita en La Haya en 1930, señala que<br />

"corresponde a cada Estado determinar en su legislación quiénes son sus nacionales. Esta<br />

legislación debe ser admitida por los demás Estados siempre que ella esté de acuerdo con las<br />

79


convenciones internacionales, la costumbre internacional y los principios de derecho<br />

generalmente reconocidos en materia de nacionalidad" (art. 1º).<br />

En lo que respecta a nuestra Constitución en actual<br />

vigencia, cabe señalar que ella distingue, en su artículo 10, dos clases de fuentes de la<br />

nacionalidad chilena: las naturales, biológicas u originarias (Nos. 1, 2 y 3) y las derivadas o<br />

legales (Nos. 4 y 5).<br />

Entre las primeras encontramos la consagración del jus<br />

solis, esto es, los nacidos en el territorio de Chile; excepción sea hecha de los hijos de<br />

extranjeros transeúntes, los cuales podrán optar entre la nacionalidad chilena y la de sus padres<br />

(Nº 1). Además, la Carta Fundamental considera dentro de éstas a dos situaciones en las que<br />

opera el jus sanguinis: los hijos de padres o madres chilenos nacidos en territorio extranjero,<br />

hallándose cualquiera de éstos en actual servicio de la República o por el solo hecho de<br />

avecindarse aquéllos por más de un año en Chile (Nos. 2 y 3).<br />

En cuanto al segundo tipo de fuentes, es decir, las<br />

derivadas o legales, la Constitución distingue dos situaciones: la de los extranjeros que<br />

obtuvieron carta de nacionalidad en conformidad a la ley (Nº 4), caso en el cual se exige la<br />

renuncia a la nacionalidad anterior a menos de que exista un tratado internacional por el cual<br />

se conceda el mismo beneficio a los chilenos (caso único, a la fecha, con España), y la de los<br />

extranjeros que obtuvieren la gracia de nacionalización por ley (Nº 5).<br />

Especial relevancia, entonces, para los propósitos del<br />

proyecto cobra la señalada en último término, la cual presenta respecto de la anterior las<br />

siguientes diferencias fundamentales: no se precisa que el extranjero solicite su adquisición, no<br />

se le exige requisitos ni formalidades, no renuncia a su nacionalidad de origen, ni tiene<br />

aplicación la exigencia constitucional (Nº 4, inciso segundo) de que transcurran cinco años<br />

desde su adquisición para optar a cargos públicos de elección popular.<br />

80


Esta forma excepcionalísima de adquisición de la<br />

nacionalidad chilena por ley, se infiere del artículo 60 Nº 5 del Texto Constitucional que<br />

prescribe: " Sólo son materias de ley: ... 5) las que regulen honores públicos a los grandes<br />

servidores".<br />

En cuanto a la naturaleza de los servicios para hacerse<br />

acreedor a la nacionalización por gracia, debe señalarse que no se encuentra precisada por la<br />

norma constitucional, correspondiéndole, por ende, al legislador su calificación.<br />

Finalmente, en este aspecto, cabe destacar que Chile ha<br />

otorgado en contadísimas ocasiones el honor en comentario, pudiéndose señalar los casos de<br />

don José Joaquín Mora, de don Andrés Bello y de don Claudio Gay, entre otros.<br />

A decir de la iniciativa que nos ocupa, los merecimientos<br />

que justifican el que se confiera tal gracia al religioso, de nacionalidad italiana, señor Antonio<br />

Ronchi Berra, derivan del arduo y tesonero trabajo que ha desempeñado, por más de tres<br />

décadas, en pro de los más desposeídos, particularmente de los pobladores de las islas de la<br />

Región de Aysén, a la cual arribara en el año 1961. Así, destaca el autor del proyecto, entre<br />

las obras de este ilustre ciudadano italiano, la formación de una escuela, el establecimiento de<br />

un internado para niños, la implementación de iniciativas tendientes a dar apoyo técnico a<br />

criaderos de mariscos, la dictación de cursos de capacitación sobre el cultivo de moluscos, su<br />

notable participación en la instalación del poblado de Tortel, como, asimismo, en el<br />

funcionamiento de radios y estaciones de televisión particulares, construyendo, de este modo,<br />

a disminuir la condición de aislamiento de los habitantes de esa apartada región de nuestro<br />

país, en especial de su territorio insular.<br />

II.- MINUTA DE LAS IDEAS MATRICES O FUNDAMENTALES.-<br />

En conformidad con lo exigido en el artículo 286 Nº 1 del<br />

Reglamento de la Corporación, y para efectos de lo preceptuado en los artículos 66 y 70 de la<br />

81


Constitución Política y en los artículos 24 y 32 de la ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional<br />

del Congreso Nacional, cabe señalaros que la idea matriz o fundamental de la iniciativa en<br />

informe es conceder, por gracia, la nacionalidad chilena al religioso italiano señor Antonio<br />

Ronchi Berra.<br />

III.- DISCUSIÓN GENERAL DEL PROYECTO.-<br />

Apreciados los méritos contenidos en la iniciativa que<br />

justifican el otorgamiento de tal distinción y produciéndose una coincidencia de opiniones en<br />

cuanto a ser pertinente que dicho honor recayese en la persona del religioso en mención,<br />

vuestra Comisión de Gobierno Interior, Regionalización, Planificación y Desarrollo Social<br />

prestó su aprobación a la idea de legislar sobre la materia, por asentimiento unánime, como,<br />

asimismo, al contenido del artículo único del proyecto.<br />

IV.- ARTÍCULOS CALIFICADOS COMO NORMAS DE CARÁCTER ORGÁNICO<br />

CONSTITUCIONAL O DE QUÓRUM CALIFICADO.<br />

No hay.<br />

V.- ARTÍCULOS DEL TEXTO APROBADO POR LA COMISIÓN QUE DEBEN SER<br />

CONOCIDOS POR LA COMISIÓN DE HACIENDA.<br />

No existen disposiciones que se encuentren en esta situación.<br />

VI.- ARTÍCULOS DEL TEXTO NO APROBADOS POR UNANIMIDAD.<br />

No hay.<br />

**********<br />

82


Como consecuencia de lo anteriormente expuesto y por las consideraciones que os<br />

dará a conocer oportunamente el señor Diputado Informante, vuestra Comisión de<br />

Gobierno Interior, Regionalización, Planificación y Desarrollo Social os recomienda la<br />

aprobación, en los mismos términos que lo hiciera el H. Senado en su primer trámite<br />

constitucional, del siguiente<br />

"PROYECTO DE LEY:<br />

Artículo único.- Otórgase por gracia la nacionalidad<br />

chilena al religioso señor Antonio Ronchi Berra.".<br />

Sala de la Comisión, a 2 de noviembre de 1993.<br />

Acordado en sesión de igual fecha, con asistencia de los<br />

señores Elgueta (Presidente Accidental), Aguiló, Carrasco, Montes, Navarrete, Ulloa y<br />

Urrutia.<br />

SERGIO MALAGAMBA STIGLICH<br />

Secretario de la Comisión<br />

83


BOLETIN Nº 1093-07.<br />

HONORABLE SENADO:<br />

INFORME DE LA COMISION DE DERECHOS<br />

HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANIA<br />

recaído en el proyecto de ley, en primer trámite<br />

constitucional, que concede por gracia, la<br />

nacionalidad chilena al religioso señor Antonio<br />

Ronchi Berra.<br />

Vuestra Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad<br />

y Ciudadanía tiene el honor de informaros el proyecto de ley del H. Senado, que<br />

otorga, por gracia, la nacionalidad chilena al religioso italiano señor Antonio<br />

Ronchi Berra.<br />

----------<br />

Cabe hacer presente que, de acuerdo a lo preceptuado<br />

en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, la Comisión, por<br />

unanimidad, acordó proponer al señor Presidente de la Corporación que el<br />

proyecto en informe se discuta en general y particular a la vez, por constar de<br />

un solo artículo y ser simple en su contenido.<br />

----------<br />

Esta iniciativa se originó en moción del H. Senador señor Vodanovic.<br />

En la referida moción el autor expresa, en primer<br />

término, que la nacionalización por gracia constituye el más alto honor que el<br />

Estado confiere a un extranjero. Pone de relieve, en seguida, que esta facultad,<br />

eminentemente discrecional, se ha ejercido en el pasado para honrar a<br />

extranjeros que se han destacado por haber prestado grandes servicios a la<br />

Nación o a la Humanidad.<br />

Explica, a continuación, que la nacionalidad por gracia<br />

que se propone conceder al religioso italiano señor Ronchi es en<br />

reconocimiento a la fructífera labor que durante más de treinta años ha<br />

desarrollado en beneficio de los desposeídos.<br />

Señala que el Padre Antonio Ronchi, después de haber<br />

sido ordenado sacerdote en su país natal, con fecha 23 de mayo de 1959, se<br />

trasladó a Chile, llegando a la Región de Aysén en el año 1961.<br />

Añade que, desde ese momento, quienes habitan el<br />

extremo austral de nuestro país han sido testigos de su vida plena de trabajo en<br />

favor de las personas de escasos recursos, destacando su labor con los<br />

pescadores de las islas de la Región de Aysén, que desarrolla en forma<br />

itinerante, prestando toda clase de socorros y ayuda a los mismos.<br />

84


Indica, como muestras concretas de la fecunda obra del<br />

religioso, la formación de una escuela, la creación de un internado para niños y,<br />

en épocas de carencia de productos del mar, la implementación de proyectos<br />

de apoyo, para criaderos de mariscos, con aplicación de tecnología.<br />

Agrega que, como demostración de su constante<br />

preocupación e ingenio, se debe destacar la promoción que el sacerdote<br />

italiano realiza de cursos de capacitación sobre el cultivo de moluscos en forma<br />

racional, especialmente en la isla Toto, en las cercanías de la isla Magdalena, y<br />

su importante participación en la creación del caserío de Tortel, construyendo<br />

calles con troncos de ciprés, lo que significó una importante fuente de trabajo<br />

para la población de la zona.<br />

Expresa que atendidas tanto las características<br />

geográficas y climáticas, como las objetivas dificultades de acceso que existen<br />

en la XI Región, es importante resaltar el rol protagónico que le cupo al Padre<br />

Ronchi en la instalación de radios y estaciones de televisión particulares<br />

mediante el uso de antenas parabólicas.<br />

Finalmente, pone de relieve la fecunda labor que ha<br />

realizado el Padre Antonio Ronchi Berra en la Región de Aysén desde el año<br />

1961, que ha beneficiado a miles de esforzados habitantes de la zona,<br />

revelando un profundo compromiso con nuestro país.<br />

Es dable señalar que la nacionalidad por honor o gran<br />

nacionalidad se encuentra consagrada en nuestro ordenamiento constitucional<br />

en el artículo 10, Nº 5º, de la, Carta Fundamental, que dispone que son<br />

chilenos, entre otros, "los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por<br />

ley”.<br />

Esta forma excepcional de nacionalización se diferencia<br />

de la ordinaria, - consistente en obtener la carta pertinente en conformidad a la<br />

ley, de acuerdo a lo dispuesto en el Nº 4º del mencionado artículo 10 de la Ley<br />

Suprema- en aspectos relevantes, entre los que cabe destacar los siguientes:<br />

a) No requiere de solicitud previa;<br />

b) No es necesario acreditar el cumplimiento de requisitos determinados;<br />

c) No exige la renuncia expresa a la nacionalidad anterior;<br />

d) Debe ser otorgada directamente por ley, y<br />

e) Quienes obtienen la nacionalidad por este medio no quedan sujetos a la<br />

limitación establecida en el párrafo segundo del Nº 4º del artículo 10 de la Ley<br />

Fundamental, que establece que los que hayan obtenido su carta de<br />

nacionalización por el procedimiento ordinario, -"tendrán opción a cargos<br />

públicos de elección popular sólo después de cinco años de estar en posesión<br />

de sus cartas de nacionalización”.<br />

Es digno de mencionar, a título meramente ilustrativo,<br />

que en el curso de nuestra historia se ha concedido nacionalización por gracia,<br />

desde el año 1822 y hasta nuestros días, entre otras a las siguientes personas:<br />

Diego Thompson (1822), José Joaquín de Mora (1829), Andrés Bello (1832),<br />

85


Ignacio Domeyko (1848), Gustavo Le Paige (1972), Bruno Rychlowsky (1978),<br />

Renzo Antonio Pecchenino (1987) y André Schlosser Mittelhauser (1992).<br />

Luego de analizar detenidamente la iniciativa legal en<br />

estudio, la Comisión estimó que los antecedentes personales del Padre Ronchi<br />

justifican plenamente que se le conceda la nacionalidad por gracia.<br />

En atención a lo expuesto, vuestra Comisión de<br />

Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía - luego de someter el asunto a<br />

votación secreta, de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 31 y 159 del<br />

Reglamento de la Corporación- tiene el honor de proponeros, por unanimidad,<br />

la aprobación del siguiente<br />

"PROYECTO DE LEY:<br />

Artículo único.- otórgase, por especial gracia, la<br />

nacionalidad chilena al religioso señor Antonio Ronchi Berra.".<br />

Acordado en sesión celebrada el día 5 de octubre de<br />

1993, con asistencia de sus miembros HH. Senadores señor Ricardo Martin<br />

Díaz (Presidente), señora Laura Soto González y señores Nicolás Díaz<br />

Sánchez y Mario Ríos Santander.<br />

Sala de la Comisión, 6 de octubre de 1993.<br />

PATRICIO USLAR VARGAS<br />

Secretario<br />

86


CONSIDERANDO:<br />

87<br />

Boletín Nº 2156-04.<br />

Moción del H. Senador señor<br />

Horvath, con la que inicia un<br />

proyecto de ley que autoriza la<br />

construcción de monumentos<br />

en Puerto Cisnes, Coyhaique y<br />

en la Isla de Chiloé, y crea el<br />

Museo y Archivo en la Región<br />

de Aysén en memoria del<br />

Misionero de la Obra Don<br />

Guanella, R.P. Antonio Ronchi.<br />

1.- La trascendente labor y testimonio de<br />

vida en beneficio de los pobladores de Chiloé y de la Región de Aysén, y en<br />

especial de los más necesitados, desde 1961 hasta 1997, por parte del<br />

Misionero de la Obra Don Guanella, R. P. Antonio Ronchi Berra.<br />

2. – Los distintos proyectos y obras<br />

desarrolladas a iniciativa del P. Antonio Ronchi en conjunto con la<br />

comunidad, entre las cuales se puede reseñar:<br />

- Escuela Internado en Isla Toto, del Grupo Gala.<br />

- Escuela de Puerto Gaviota.<br />

- Laboratorio de marea roja en Grupo Gala.<br />

- Estaciones de Televisión y/o Radio Madre de la Divina<br />

Providencia en: Melinka, Isla Desertores, Chiloé, Raúl Marín<br />

Balmaceda, La Junta, Puerto Cisnes, Amengual, Puerto Aysén,<br />

Puerto Aguirre, Lago Verde, Isla Toto, Coyhaique, Balmaceda, El<br />

Blanco, Tapera, Puerto Ingeniero Ibáñez, Bahía Murta, Guadal,<br />

Chile Chico, Cochrane, Tortel, Villa O’Higgins.<br />

- Centros de Producción, Talleres Artesanales y de Capacitación<br />

en Tapera, Puerto Cisnes, Tortel, Puerto Yungay, Isla Toto,


Puerto ingeniero Ibáñez, Chulín, Talcán, Autení, Nallahué, Chuit<br />

(Grupo Desertores), Apiao, Alao, Chaulinec.<br />

- Capillas e iglesias en Amengual, Puerto Cisnes, Melimoyu,<br />

Puerto Yungay, Tortel, Villa O'Higgins, Bahía Murta, Isla Toto,<br />

Puerto Gaviota, Teco (Isla Talcán), Tapera y Lago Verde.<br />

- Embarcaciones en Puerto Cisnes, Lago General Carrera, Villa<br />

O’Higgins. Gimnasios en Toto, Murta, Gaviota, Alao, Apiao.<br />

- Microcentrales hidroeléctricas en Amengual, Puerto Yungay,<br />

Tortel y Las Juntas.<br />

- Proyectos de desarrollo comunitario con captación de fondos y<br />

ayudas desde los más variados sectores y nunca entregándolos<br />

sin comprometer un esfuerzo personal y comunitario de los<br />

beneficiados.<br />

3. – Su claro testimonio de pobreza y de<br />

acción apostólica y social en bien de todos los necesitados.<br />

4. – Su apertura religiosa sin hacer<br />

distingos ni discriminación de ningún tipo más que hacer el bien captando y<br />

proyectando el desarrollo desde las mismas personas.<br />

5.- Su sacrificio personal, llevándolo a un<br />

deterioro de salud que finalmente se hizo irreversible, en beneficio de las<br />

personas más necesitadas y de las comunidades más aisladas.<br />

6.- Sus datos biográficos:<br />

Nacido el 3 de febrero de 1930 en<br />

Cinisello, Bálsamo, Milán de Italia. Hijo de Pierino Ronchi y de Agnese Berra,<br />

llega a contar con 13 hermanos. Estudia en la Escuela Normal. A los 18<br />

años entra por vocación clara y definida al Seminario de la Obra Don<br />

Guanella. Esta obra envía misioneros a Chile por gestión ante el Papa del<br />

Beato Padre Alberto Hurtado, a fin pudiesen hacerse cargo de la enseñanza<br />

y formación de los niños abandonados. En 1961 viaja a Chile, tocándole<br />

residir en Santiago, Rancagua, Puerto Cisnes y Ancud. Imbuido da las<br />

necesidades de los aislados y necesitados habitantes de la Patagonia<br />

Chilena, pronto adquiera el carácter de misionero, no teniendo un lugar fijo<br />

de residencia. Donde hay una necesidad y un poblador, no importa el medio<br />

de transporte, de a pie, caballo, lancha o avión, se las arregla para llegar. De<br />

este modo inicia una gran labor evangelizadora y social, bautizando,<br />

casando y preocupándose da todos los pobladores de la Zona Austral, sin<br />

distingos de ninguna especie.<br />

88


Emprende un efectivo sistema da permuta<br />

de víveres por trabajo. Es así como hace sendas, construye lanchas, llega<br />

con radio y televisión satelital a todos los poblados, hace escuelas en Toto y<br />

Gaviota, instala sofisticados laboratorios y conserveras, está siempre junto al<br />

más necesitado. Sus múltiples esfuerzos y su constante ir y venir en busca<br />

de ayuda financiera para sus proyectos, deterioraron a tal punto su salud,<br />

que su gran corazón no resistió y se detuvo el 17 da Diciembre de 1997,<br />

falleciendo a la edad de 67 años. Sin que él lo pidiera, el año 1993 le fue<br />

concedida la nacionalidad chilena por gracia, mediante la Ley 19.266.<br />

7.- La gran cantidad de equipos, material<br />

didáctico, cartas documentos, elementos litúrgicos, películas, fotografías,<br />

diapositivas, la historia de los distintos proyectos.<br />

La gran cantidad de documentos y<br />

testimonios de su actividad ecuménica y evangelizadora.<br />

La necesidad de ordenar y estudiar estos<br />

documentos para el beneficio de la comunidad nacional e internacional.<br />

8. – El Nº 5 del artículo 60 de la<br />

Constitución Política de la República de Chile, es que vengo en presentar la<br />

siguiente<br />

MOCION DE LEY<br />

“ERIGE MONUMENTOS EN PUERTO CISNES, COYHAIQUE Y EN<br />

LA ISLA DE CHILOE, Y CREA MUSEO Y ARCHIVO EN LA REGIÓN<br />

DE AYSÉN EN HONOR AL MISIONERO SACERDOTE <strong>ANTONIO</strong><br />

RONCHl”<br />

ARTICULO 1º.-<br />

Autorízase erigir tres monumentos, uno en la<br />

ciudad de Puerto Cisnes, otro en la ciudad de Coyhaique, otro en la Isla de<br />

Chiloé y un Museo y Archivo Regional de sus trabajos en la XI Región de<br />

Aysén, en memoria del misionero, sacerdote Antonio Ronchi.<br />

ARTICULO 2º.-<br />

89


La obras se financiarán mediante<br />

erogaciones populares obtenidas a través de colectas públicas, donaciones,"<br />

y otros aportes.<br />

ARTICULO 3º.-<br />

Las colectas públicas que señala el<br />

artículo anterior se efectuarán en las fechas que determine la Comisión<br />

Especial que establece el artículo 5º de la presente ley.<br />

ARTICULO 4º.-<br />

Créase un fondo destinado a recibir las<br />

erogaciones, donaciones y demás aportes señalados en el artículo 2º.<br />

ARTICULO 5º.-<br />

Créase una Comisión Especial integrada<br />

por 12 miembros ad honorem encargada de ejecutar los objetivos de cada<br />

ley, la que estará constituida por:<br />

a) Dos senadores y dos diputados designados por sus respectivas<br />

Cámaras.<br />

b) Un representante de la familia del Padre Antonio Ronchi Berra.<br />

c) El Alcalde de la ciudad de Puerto Cisnes.<br />

d) El Alcalde de la ciudad de Coyhaique.<br />

e) Un representante del Obispado de Ancud.<br />

f) Un representante del Obispado de Aysén.<br />

g) El Alcalde de la ciudad de Castro.<br />

h) Un representante de la Dirección de Archivos, Bibliotecas y<br />

Museos del Ministerio de Educación.<br />

l) Un representante de la Obra Don Guanella<br />

Se requerirá de la mayoría de sus<br />

miembros para sesionar y adoptar acuerdos. Entre los miembros de la<br />

90


Comisión elegirán un Presidente por unanimidad y éste tendrá voto dirimente<br />

en caso da empate.<br />

ARTICULO 6º.-<br />

La Comisión a que se refiera el artículo<br />

anterior tendrá las siguientes funciones:<br />

ARTICULO 7º.-<br />

a) Determinar la fecha y forma en que se efectúen las colectas<br />

públicas señaladas en el artículo 2º y realizar las gestiones<br />

para los objetivos que señala el artículo 1º.<br />

b) Establecer los sitios en que se ubicarán los monumentos.<br />

c) Establecer el sitio y lugar en que se establecerá el Museo y<br />

Archivo.<br />

d) Llamar a concurso público de proyectos para la ejecución de<br />

las obras, elaborar las bases y resolverlo.<br />

e) Administrar el fondo creado por el artículo 4º.<br />

f) Establecer la administración y futuro desarrollo del Museo y<br />

Archivo.<br />

g) Abrir una cuenta corriente especial para este Fondo.<br />

La Comisión decidirá el destino del<br />

excedente de los fondos recaudados,<br />

<strong>ANTONIO</strong> HORVATH KISS<br />

SENADOR<br />

91


MOCION<br />

Deseo someter a la consideración del H.<br />

Senado una iniciativa legislativa destinada a concederle la<br />

nacionalidad chilena por gracia al religioso italiano Antonio<br />

Ronchi Berra, en reconocimiento a la fructífera labor que por<br />

más de treinta años ha desarrollado en beneficio de los<br />

habitantes de la Región de Aysén.<br />

La nacionalización por gracia constituye el<br />

más alto honor que el Estado confiere a un extranjero, cuándo<br />

se ha concedido, se ha hecho para honrar a extranjeros que<br />

han prestado o prestan grandes servicios al país o a la<br />

humanidad.<br />

El Padre Ronchi, hermano de la Orden de Don<br />

Guanella, que trabaja también al servicio del Obispo de<br />

Ancud, después de haber sido ordenado, con fecha 23 de mayo<br />

de 1959, en su país natal, a la edad de 29 años, viaja a<br />

Chile, llegando a la Aysén en el año 1961. Desde ese momento<br />

quienes habitan el extremo austral de Chile son testigos de<br />

su vida, plena de trabajo para con los desposeídos,<br />

destacándose entre sus actuaciones, su labor con los<br />

pescadores de las islas de la región de Aysén, que desarrolla<br />

en forma itinerante, prestando toda clase de socorros y ayuda<br />

a los mismos.<br />

Concreción de su fecunda obra, lo constituye<br />

la formación de una escuela, la creación de un internado para<br />

niños, y en épocas de carencia de productos del mar, la<br />

implementación de proyectos de apoyo para criaderos de<br />

mariscos trabajados con aplicación de tecnología. Asimismo,<br />

como muestra de su constante preocupación e ingenio, se debe<br />

destacar la promoción, que el realiza, de cursos de<br />

capacitación sobre el cultivo de moluscos en forma racional,<br />

especialmente en la Isla Toto, en las cercanías de la Isla<br />

Magdalena, y su importante participación era la creación del<br />

caserío de Tortel, en la que se aprovechó la fuente de<br />

trabajo que da la madera del ciprés, construyendo calles con<br />

los troncos de estos árboles.<br />

Atendidas las características geográficas y<br />

climáticas, así como los objetivos problemas de accesibilidad<br />

que existen en la XI Región, importa señalar el rol<br />

92


protagónico que le cupo al Padre Ronchi en la instalación de<br />

radios y estaciones de televisión particulares mediante el<br />

uso de antenas parabólicas, que tanta utilidad otorgan a los<br />

ayseninos.<br />

Creo fecunda la labor realizada por el Padre<br />

Antonio Ronchi Berra en la Región de Aysén, beneficiando con<br />

ella a miles de sus esforzados habitantes, desde que llegara<br />

a Puerto Cisnes en el año 1961. Esta tarea realizada por mas<br />

de tres décadas, revelan un profundo compromiso con nuestro<br />

país, justifican plenamente otorgamiento de beneficio de la<br />

nacionalidad por gracia.<br />

Por lo expuesto y de conformidad a lo<br />

dispuesto por el artículo 10 Nº 5 de la Constitución Política<br />

de la República, vengo en proponer al H. Senado el siguiente<br />

PROYECTO DE LEY:<br />

“Artículo único.- otórgase por gracia la<br />

nacionalidad chilena al religioso señor Antonio Ronchi<br />

Berra."<br />

Hernán Vodanovic Schnake<br />

Senador de la República<br />

93


ERECCIÓN DE MONUMENTOS Y CREACIÓN DE MUSEO Y<br />

ARCHIVO DEL REVERENDO PADRE <strong>ANTONIO</strong><br />

<strong>RONCHI</strong><br />

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Proyecto de ley, en tercer trámite<br />

constitucional, iniciado en moción del Senador señor Horvath, que<br />

autoriza la construcción de monumentos en Puerto Cisnes,<br />

Coyhaique y en la Isla de Chiloé, y crea el Museo y Archivo en la<br />

Región de Aisén, en memoria del Misionero de la Obra Don<br />

Guanella, Reverendo Padre Antonio Ronchi.<br />

Tiene la palabra el señor Secretario.<br />

--Los antecedentes sobre el proyecto (2156-04) figuran en los Diarios<br />

de Sesiones que se indican:<br />

Proyecto de ley: (moción del señor Horvath).<br />

En primer trámite, sesión 3ª, en 31 de marzo de 1998.<br />

En tercer trámite, sesión 22ª, en 9 de enero de 2002.<br />

Informe de Comisión:<br />

Educación, sesión 17ª, en 21 de julio de 1999.<br />

Discusión:<br />

Sesiones 18ª, en 3 de agosto (queda para segunda<br />

discusión); 19ª, en 4 de agosto de 1999 (vuelve a Comisión para<br />

nuevo informe, junto con proyecto 2157-04); 27ª, en 1 de<br />

septiembre de 1999 (se aprueba en general y particular).<br />

El señor HOFFMANN (Secretario).- Se ha agregado a la tabla el proyecto<br />

de ley enunciado por el señor Presidente.<br />

La Honorable Cámara de Diputados, en el segundo<br />

trámite constitucional, efectuó una serie de modificaciones al<br />

texto despachado por el Senado. La Secretaría ha elaborado un<br />

texto comparado de dos columnas que consignan el proyecto<br />

94


despachado por el Senado y las enmiendas que propone la Cámara<br />

de Diputados.<br />

El señor RÍOS (Vicepresidente).- En discusión las modificaciones de la<br />

Cámara de Diputados.<br />

Tiene la palabra el Honorable señor Horvath.<br />

El señor HORVATH.- Señor Presidente, seré muy breve porque no quiero<br />

volver a señalar los méritos, que pesan por sí mismos, del<br />

misionero Padre Antonio Ronchi Berra, cuya actividad en Chiloé,<br />

Aisén, Magallanes e, incluso, en la Patagonia argentina ha tenido<br />

una influencia que dura hasta hoy.<br />

Debo destacar la feliz coincidencia de que se<br />

encuentra en las tribunas el alcalde de Puerto Ingeniero Ibáñez, el<br />

primero que, respondiendo a una iniciativa de la comunidad,<br />

erigió un monumento en honor de este misionero.<br />

Las enmiendas propuestas por la Cámara de Diputados<br />

son muy sencillas. Originalmente, la Comisión Especial iba a<br />

estar integrada por diez miembros ad honorem encargados de<br />

cumplir los objetivos de la iniciativa en debate. La otra rama del<br />

Congreso los aumentó a once, al considerar dos Senadores y dos<br />

Diputados, lo cual nos parece positivo por cuanto los monumentos<br />

se crean tanto en la Décima como en la Undécima Regiones, por<br />

lo cual resulta conveniente que haya Parlamentarios y<br />

representantes de nuestra Región vecina.<br />

Por lo anterior, más los antecedentes que incluye el<br />

informe, solicito a la Sala la aprobación del proyecto.<br />

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra.<br />

Ofrezco la palabra.<br />

Cerrado el debate.<br />

Si le parece a la Sala, se aprobarán las enmiendas<br />

propuestas por la Cámara de Diputados.<br />

95


--Se aprueban, y queda despachado el proyecto en este trámite.<br />

(Extractado del Diario de Sesiones del Senado de la República de<br />

Chile, Legislatura 345ª, Extraordinaria, del miércoles 9 de<br />

Enero del 2002).<br />

96


NACIONALIDAD, POR GRACIA, A RELIGIOSO<br />

DON <strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong> <strong>BERRA</strong><br />

El señor URENDA (Vicepresidente).— Finalmente, corresponde<br />

ocuparse en el proyecto de ley, en primer trámite<br />

constitucional, que concede, por gracia, la nacionalidad<br />

chilena al religioso señor Antonio Ronchi Berra, con informe<br />

de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y<br />

Ciudadanía.<br />

—Los antecedentes sobre el proyecto figuran en<br />

los Diarios de Sesiones que se indican:<br />

Proyecto de ley: (moción del señor Vodanovic)<br />

En primer trámite, sesión 25 a , en 14 de<br />

septiembre de 1993.<br />

Informe de Comisión:<br />

Derechos Humanos, sesión 4 a , en 13 de octubre<br />

de 1993.<br />

El señor LAGOS (Secretario). — La Comisión, luego de analizar<br />

detenidamente la iniciativa legal en estudio, estimó que los<br />

antecedentes personales del Padre Ronchi justifican<br />

plenamente que se le conceda la nacionalidad por gracia. En<br />

atención a lo expuesto —después de someter el asunto a<br />

votación secreta, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos<br />

31 y 159 del Reglamento— propone, por unanimidad la<br />

aprobación del proyecto, el cual consta de un artículo único,<br />

que dice:<br />

"Otórgase, por especial gracia, la nacionalidad<br />

chilena al religioso señor Antonio Ronchi Berra.".<br />

El señor URENDA (Vicepresidente). — En la discusión general y<br />

particular, tiene la palabra la Honorable señora Soto.<br />

La señora SOTO.— Señor Presidente, dada la relevancia de las obras<br />

realizadas por este sacerdote, que constituyen un camino a la<br />

santidad, la Comisión aprobó, por unanimidad, el proyecto<br />

que le concede, por gracia, la nacionalidad chilena, y me<br />

parece que lo menos que puede hacer el Senado es aprobarlo<br />

en la misma forma. Y, sin perjuicio de lo que el señor<br />

Presidente pueda señalar al respecto, solicito adoptar el<br />

mismo predicamento de la Comisión.<br />

El señor DÍAZ. — ¡Dejemos al Vaticano su santificación. Nosotros<br />

limitémonos a concederle la ciudadanía...!<br />

97


La señora SOTO. — Dije que es un camino, nada más.<br />

El señor URENDA (Vicepresidente). — Tiene la palabra el<br />

Honorable señor Martin.<br />

El señor MARTIN. — Señor Presidente, sabemos que el honor de la<br />

nacionalidad chilena por ley ha sido otorgado, por lo general,<br />

sólo a extranjeros que se han distinguido en las ciencias, el<br />

derecho o la educación, pero siempre con calidad excepcional<br />

y sobresaliente. Y constituye un reconocimiento a quienes han<br />

entregado su talento y sabiduría sin limitaciones y con el<br />

amor que sólo a sus propias patrias podrían entregar.<br />

Hoy nos encontramos frente a otra persona de<br />

excepción, ante un sacerdote que, dejando su patria —Italia—<br />

a los 30 años de edad, viajó a una de las zonas más inhóspitas<br />

de nuestro país, para vivir y proporcionar a modestos<br />

pescadores y artesanos no únicamente asistencia espiritual,<br />

sino ayuda y cooperación. En efecto, capacitó a trabajadores<br />

para realizar, en tiempo de escasez de productos naturales,<br />

proyectos de trabajo; y, además, educó a niños y adultos<br />

construyó con ellos sus habitaciones y, luego, instaló<br />

estaciones de radio y, más tarde, de televisión, completando<br />

así un programa laboral, educacional y cultural de excepción<br />

que el país debe reconocer y agradecer otorgándole la<br />

nacionalidad chilena por ley.<br />

La Comisión, por unanimidad, aprobó el proyecto,<br />

y ruego al Honorable Senado se sirva así acordarlo.<br />

El señor URENDA (Vicepresidente). — De acuerdo con el<br />

Reglamento, de haber votación, ésta debe ser secreta. Sin<br />

embargo, como al parecer hay consenso al respecto, podría<br />

obviarse ese trámite y aprobar el proyecto por unanimidad.<br />

Si le parece a la Sala, así se acordaría.<br />

Acordado.<br />

Ha terminado el Orden del Día.<br />

(Extractado del Diario de Sesiones del Senado de la República de Chile,<br />

Legislatura 327ª, Extraordinaria, del martes 19 de Octubre de 1993).<br />

98


Iniciativa pretende concretar lo estipulado en la Ley nº19.782:<br />

Con 3 monumentos y archivo museográfico se reconocerá labor del Padre Ronchi en<br />

Aysén y Chiloé<br />

Hace algunos meses atrás fue constituida en la ciudad de Coyhaique una comisión especial<br />

en el marco de la Ley nº 19.782, que autoriza la construcción de tres monumentos y la<br />

constitución de un museo y archivo en memoria del misionero de la Obra Don Guanella, P.<br />

Antonio Ronchi Berra.<br />

Esta ley promulgada por el gobierno de Chile el 14 de enero del 2002 posee una vigencia<br />

de 5 años, que expiran en enero del próximo año (2007); razón por la cuál la comisión<br />

recientemente conformada trabaja intensamente para sacar adelante esta iniciativa que<br />

pretende relevar y reconocer el enorme aporte hecho por parte del misionero guanelliano a<br />

la región de Aysén y la provincia de Chiloé.<br />

El proyecto contempla la construcción de 3 monumentos, los que estarían ubicados en las<br />

ciudades de Coyhaique, Puerto Cisnes y Castro. Como asimismo la constitución de un<br />

museo y archivo del sacerdote, el que se proyecta se constituya en Coyhaique.<br />

Cabe destacar que la ley autoriza la construcción de los mencionados monumentos, pero no<br />

otorga financiamiento para los mismos. Para resolver el tema económico de la ejecución de<br />

los proyectos, la propia ley señala que “las obras se financiarán mediante erogaciones<br />

populares, obtenidas a través de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados.”<br />

En este mismo sentido, la comisión ha planeado utilizar las distintas vías de financiamiento,<br />

es por ello que ha decidido realizar una colecta pública en toda la región de Aysén, y<br />

también en la provincia de Palena y Chiloé para la primera semana de noviembre. Además<br />

ha comenzado a realizar gestiones con la Embajada de Italia y con la Congregación de los<br />

Siervos de la Caridad, a la que pertenecía el Padre Ronchi.<br />

De hecho, el Superior General de los Siervos de la Caridad, P. Nino Minetti, manifestó a<br />

través de una misiva su complacencia con la creación de la Comisión Especial para llevar<br />

adelante esta iniciativa y también su gratitud.<br />

Asimismo, el Superior General de los Siervos de la Caridad recalcó que “mantener vivo el<br />

99


ecuerdo del P. Antonio es un agradecimiento perenne a su fervor misionero, es consolidar<br />

su obra apostólica y evangelizadora, hecha con gran sacrificio y profundo celo sacerdotal<br />

en favor de numerosos habitantes de esas zonas australes del Continente americano; es dar<br />

un impulso siempre actual a la acción pastoral de la Iglesia en el Vicariato Apostólico…”<br />

Respecto a la comisión podemos señalar que está conformada por once miembros ad<br />

honorem que son los dos Senadores y los dos Diputados de la región, los alcaldes de las<br />

municipalidades de Puerto Cisnes, Coyhaique y Castro, un representante de los Obispados<br />

de Ancud o Aysén, un representante del Consejo de Monumentos Nacionales, un<br />

representante de la Obra Don Guanella y un representante de la familia del Padre Antonio.<br />

Para el Obispo Vicario de Aysén y Presidente de la Comisión Especial, Padre Luis Infanti,<br />

las iniciativas que impulsan esta ley representan “un merecido reconocimiento que la<br />

Iglesia y la sociedad de Aysén quieren hacerle al Padre Antonio porque es indudable la<br />

labor evangelizadora que él ha realizado; pero también socialmente ha tenido una<br />

importancia decisiva sobre todo para muchas localidades aisladas, localidades que incluso<br />

han sido creadas con el mismo aporte del Padre Antonio.”<br />

Otra de las integrantes de esta Comisión Especial es Magdalena Rozas, representante del<br />

Consejo de Monumentos Nacionales, quién explica que dentro de las posibilidades que se<br />

han planteado está la de incorporar un espacio para el P. Antonio Ronchi al proyecto de<br />

Museo Regional. Todo esto en sintonía con los ámbitos que comprende la ley y que<br />

contempla la constitución de un museo y archivo sobre la vida del prelado.<br />

Desde esa perspectiva, Magdalena Rozas planteó que dentro de las áreas de difusión del<br />

Museo Regional “obviamente que nos interesa profundamente la presencia del Padre<br />

Antonio.”<br />

Finalmente, cabe recordar que los principales esfuerzos de esta comisión están enfocados<br />

en el corto plazo a la organización de la colecta pública programada para la primera semana<br />

de noviembre y a la que están llamados a colaborar todos los ayseninos sin distingo.<br />

100


Nº 5110<br />

Valparaíso, 20 de octubre de 1993.<br />

Con motivo de la Moción e informe que tengo a honra pasar a<br />

manos de V.E., el Senado ha dado su aprobación al siguiente<br />

PROYECTO DE LEY:<br />

“Artículo único.- Otórgase, por especial gracia, la nacionalidad<br />

chilena al religioso señor Antonio Ronchi Berra.”.<br />

JOSE LUIS LAGOS LOPEZ<br />

Secretario del Senado<br />

Subrogante<br />

----------<br />

Dios guarde a V.E.<br />

GABRIEL VALDES S.<br />

Presidente del Senado<br />

101


INFORME DE LA COMISIÓN DE EDUCACIÓN, CULTURA, DEPORTES Y RECREACIÓN<br />

RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE AUTORIZA LA CONSTRUCCIÓN DE<br />

MONUMENTOS EN PUERTO CISNES, COYHAIQUE Y EN LA ISLA DE CHILOÉ, Y CREA EL<br />

MUSEO Y ARCHIVO EN LA REGIÓN DE AYSÉN EN MEMORIA DEL MISIONERO DE LA OBRA<br />

DON GUANELLA, R.P. <strong>ANTONIO</strong> <strong>RONCHI</strong>.<br />

HONORABLE CÁMARA:<br />

102<br />

BOLETÍN Nº 2156-04(S)<br />

La Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación viene en<br />

informar, en segundo trámite constitucional y primero reglamentario, el proyecto de la referencia,<br />

originado en una moción del Senador señor Antonio Horvath Kiss.<br />

En atención a la sencillez de la iniciativa, la Comisión trató el<br />

proyecto en la Tabla de Fácil Despacho y estimó innecesario recibir el parecer o el<br />

testimonio de personas invitadas.<br />

ANTECEDENTES.<br />

Don Antonio Ronchi Berra nació el 3 de febrero de<br />

1930 en el pueblo de Cinisello, Milán, Italia, en el seno de una familia campesina,<br />

compuesta por catorce hermanos. Hijo de don Pierino Ronchi y de doña Agnese<br />

Berra, a los 18 años de edad ingresa al Seminario de la Obra creada por el<br />

sacerdote Luis Guanella, más conocida como Don Guanella, siguiendo una clara<br />

vocación religiosa.<br />

Por gestiones realizadas por el Padre Alberto Hurtado<br />

poco antes de fallecer, en el año 1961 llega a Chile junto a otro miembro de la<br />

Orden, el Padre Francisco Belotti, a fin de continuar con las labores del fundador<br />

del Hogar de Cristo, cuestión que realizaron en un primer tiempo en Santiago. No<br />

obstante, a sugerencia de la alcaldesa de Puerto Cisnes, señora Eugenia Pirzio-<br />

Biroli, quien trataba de llevar habitantes a ese territorio, se trasladan ambos<br />

misioneros junto con un apreciable grupo de niños y jóvenes recogidos en calidad<br />

de mendigos en las barriadas santiaguinas, a Aysén con miras a continuar la<br />

recuperación y educación de estos menores y con la posibilidad de convertirlos en<br />

colonizadores del sector.<br />

A partir de entonces comienza la incesante labor de<br />

este sacerdote, quien percatándose del desamparo de toda la región, orienta su<br />

actividad a la consecución de víveres, materiales de construcción, apertura de<br />

sendas y, especialmente, la instalación de medios de comunicación tales como el


montaje de estaciones de radio destinadas a romper el aislamiento en que se<br />

encontraban los colonizadores de ese territorio.<br />

En su deseo de ayudar espiritual y materialmente,<br />

emprende largos recorridos a pie o en cualquier medio a su alcance, abriendo<br />

sendas de penetración, obteniendo ayuda para instalar e instalando pequeñas<br />

centrales hidroeléctricas en lugares como Puerto Yungay, Las Juntas y Tortel;<br />

efectuando instalaciones de radio y de televisión por satélite en Melinka, Isla<br />

Desertores, Chiloé, Las Juntas, Puerto Cisnes, Amengual, Lago Verde,<br />

Coyhaique, Balmaceda, Puerto Aguirre y otros lugares poblados; escuela, posta e<br />

iglesia en Isla Toto, quizás su obra más lograda; escuela en Puerto Gaviota;<br />

estableciendo centros de investigación científica e industrias artesanales en<br />

Tapera, Tortel, Puerto Ingeniero Ibáñez, Nallahué, Autení, etc.<br />

El intenso deambular del Padre Ronchi, en que además<br />

de su obra social, se las arreglaba para decir misa, casar y bautizar, lo hicieron<br />

merecedor en el año 1993 del reconocimiento del Estado, otorgándosele, por<br />

gracia, la nacionalidad chilena mediante la ley Nº 19.266.<br />

Sin embargo, tanta actividad, realizada en parajes<br />

inhóspitos y sin atender mayormente a su salud, le ocasionaron un derrame<br />

cerebral que para recuperarse le significó su traslado a Santiago, donde<br />

finalmente falleció el 17 de diciembre de 1997, a los 67 años de edad.<br />

IDEAS MATRICES O FUNDAMENTALES Y SÍNTESIS DEL ARTICULADO<br />

PROPUESTO POR EL SENADO.<br />

La idea central del proyecto se orienta a rendir un<br />

homenaje en memoria del sacerdote señor Antonio Ronchi Berra, misionero de la<br />

Obra Don Guanella, por su dilatada labor, tanto espiritual como material, en favor<br />

de los habitantes de los sectores de Chiloé y Aysén, especialmente los más<br />

pobres y residentes en los lugares más apartados.<br />

Tal idea, la que es materia propia de ley al tenor de lo<br />

establecido en el artículo 60 Nº 5 de la Constitución Política, el proyecto la<br />

concreta por medio de ocho artículos que, en síntesis, señalan lo siguiente:<br />

Por el artículo 1º se autoriza la construcción de un<br />

monumento en memoria del Padre Ronchi en cada una de las ciudades de Puerto<br />

Cisnes, Coyhaique y Castro.<br />

103


Por el artículo 2º se dispone que las obras se<br />

financiarán por medio de erogaciones obtenidas en base a colectas públicas,<br />

donaciones y otros aportes privados, debiendo las colectas efectuarse en las<br />

fechas que determine una comisión especial en coordinación con el Ministerio del<br />

Interior.<br />

Por el artículo 3º se crea un fondo destinado a recibir<br />

los aportes y recursos que se obtengan.<br />

Por el artículo 4º se establece una comisión especial<br />

encargada de la ejecución de los fines del proyecto, la que estará conformada por<br />

personas que se desempeñarán ad honorem y que serán las siguientes: un<br />

Senador y un Diputado designados por las Cámaras respectivas; los alcaldes de<br />

las municipalidades de Castro, Coyhaique y Puerto Cisnes; un representante de<br />

los Obispados de Ancud y de Aysén; un representante del Consejo de<br />

Monumentos Nacionales; un representante de la Obra Don Guanella, y otro de la<br />

familia del sacerdote.<br />

La Comisión podrá funcionar y adoptar acuerdos con la<br />

mayoría de sus miembros y elegirá a su presidente, el que dirimirá en caso de<br />

empate.<br />

Por el artículo 5º se señalan las funciones que tendrá la<br />

comisión, las que consisten en: fijar la fecha y la forma en que se efectuarán las<br />

colectas públicas y efectuar las gestiones necesarias para su concreción;<br />

determinar la ubicación de los monumentos en coordinación con los municipios<br />

respectivos y el Consejo de Monumentos Nacionales; llamar a concurso público de<br />

proyectos, fijar sus bases y resolverlo; administrar el fondo creado para la<br />

recepción de los aportes y recursos que se obtengan, y abrir una cuenta corriente<br />

especial para la administración del fondo.<br />

Por el artículo 6º se faculta a la comisión para celebrar<br />

convenios con entidades públicas o privadas a fin de constituir un archivo y museo<br />

destinado a la administración y custodia de los bienes de interés cultural o<br />

histórico que, habiendo pertenecido al homenajeado, sean donados por sus<br />

sucesores.<br />

Por el artículo 7º se dispone que en caso de haber<br />

excedentes luego de construidos los monumentos, deberán destinarse a la<br />

finalidad señalada en el artículo anterior.<br />

Por el artículo 8º se fija un plazo de cinco años a contar<br />

de la fecha en que el proyecto se convierta en ley, para que se levanten los<br />

monumentos. En caso contrario, los recursos que se hubieren obtenido se<br />

destinarán a los fines benéficos que resuelva la comisión.<br />

104


DISCUSIÓN DEL PROYECTO.<br />

El proyecto fue tratado en la tabla de fácil despacho,<br />

razón por la cual se procedió a debatirlo en general y en particular a la vez.<br />

a) Discusión en general.<br />

En la discusión en general, el Diputado señor Ibáñez recordó que la<br />

Comisión había resuelto posponer el tratamiento de proyectos de esta naturaleza<br />

hasta que los autores de las mociones no aseguraran la existencia de los recursos<br />

para concretarlos, motivo por el cual entendía que la aprobación que podría darse<br />

a esta iniciativa, se haría en el entendido que el Senador señor Horvath contara<br />

con la existencia de tales recursos.<br />

Fuera de tal prevención, la Comisión concordó<br />

plenamente con los méritos de este sacerdote y con lo justo que parecía rendirle<br />

un homenaje en reconocimiento a su dilatada labor, motivo por el cual procedió a<br />

aprobar la idea de legislar por mayoría de votos (6 votos a favor, ninguno en<br />

contra y 3 abstenciones).<br />

b) Discusión en particular.<br />

Artículos 1º, 2º y 3º.<br />

Estas normas autorizan erigir los monumentos en<br />

memoria del R.P. Ronchi; señalan la forma en que se financiarán las obras, y<br />

disponen la creación de un fondo para la recepción de los aportes,<br />

respectivamente.<br />

La Comisión procedió a aprobar estas tres<br />

disposiciones, sin debate, en los mismos términos propuestos, por mayoría de<br />

votos. ( 7 votos a favor, ninguno en contra y 2 abstenciones).<br />

Artículo 4º.<br />

Dispone la creación de una comisión especial para la<br />

concreción de los fines del proyecto e indica su composición.<br />

1.- La letra a) de este artículo señala que integrarán la<br />

Comisión un Senador y un Diputado, designados por sus respectivas Cámaras.<br />

El Diputado señor Errázuriz, considerando que en el<br />

sector geográfico en que se levantarían los monumentos, la circunscripción<br />

coincide con el distrito, estimó poco equitativo que integraran la Comisión sólo un<br />

105


Diputado y un Senador y se impidiera tal integración a los otros dos<br />

representantes, motivo por el cual presentó una indicación para sustituir esta letra<br />

por la siguiente:<br />

"a) Dos Senadores y dos Diputados, designados por<br />

sus respectivas Cámaras; "<br />

Se aprobó la indicación por mayoría de votos ( 7 votos a<br />

favor, ninguno en contra y 1 abstención).<br />

2.- La letra c) de esta norma contempla un<br />

representante de los Obispados de Ancud y de Aysén.<br />

A petición expresa del Diputado señor Ibáñez, la<br />

Comisión dejó constancia que trató y aprobó esta letra en el entendido de que se<br />

refería a un solo representante para los dos Obispados.<br />

3.- La letra f) de este artículo incorpora a la comisión<br />

especial a un representante de la familia del Padre Ronchi.<br />

El Diputado señor Ibáñez estimó demasiada imprecisa<br />

la norma por cuanto no permitía dilucidar quien nombraría a este representante,<br />

más aún si de los antecedentes no se desprende que el homenajeado tenga<br />

parientes en el país.<br />

En razón de lo anterior, propuso una indicación para<br />

agregar al final de la letra, substituyendo el punto final por una coma, la siguiente<br />

frase: "designado por el señor Obispo de Aysén.".<br />

Se aprobó la indicación por mayoría de votos ( 7 votos a<br />

favor, ninguno en contra y 1 abstención).<br />

Cerrado finalmente el debate respecto de este artículo,<br />

se lo aprobó por mayoría de votos (8 votos a favor, ninguno en contra y 1<br />

abstención).<br />

Artículo 5º.-<br />

Señala las funciones que deberá cumplir la comisión.<br />

La Comisión, a sugerencia del Diputado señor Ibáñez,<br />

acordó reemplazar la expresión "supervigilar" por "supervisar", procediendo, en<br />

seguida, a aprobar el artículo por mayoría de votos ( 5 votos a favor, ninguno en<br />

contra y 4 abstenciones).<br />

106


Artículo 6º.-<br />

Faculta a la comisión especial para celebrar convenios<br />

con entidades públicas o privadas a fin de constituir el museo y archivo para la<br />

custodia de los bienes del Padre Ronchi.<br />

Ante la observación formulada por la Diputada señorita<br />

Saa en el sentido de que no parecía posible facultar a la comisión especial para<br />

celebrar convenios en razón de que no siendo persona, no tendría capacidad para<br />

ejercer derechos y contraer obligaciones, la Comisión acogió una indicación del<br />

Diputado señor Errázuriz para substituir las expresiones "celebrar convenios con"<br />

por las siguientes: " preparar y articular convenios con y entre", la que fue<br />

aprobada, conjuntamente con el artículo, por mayoría de votos. (7 votos a favor,<br />

ninguno en contra y 2 abstenciones).<br />

Artículo 7º.-<br />

Dispone que en caso de haber excedentes una vez<br />

erigidos los monumentos, deban destinarse a la formación del museo y archivo en<br />

memoria del religioso.<br />

No se produjo debate y se lo aprobó, en los mismos<br />

términos, por mayoría de votos. (7 votos a favor, ninguno en contra y 1<br />

abstención).<br />

monumentos.<br />

Artículo 8º.-<br />

Fija un plazo de cinco años para la construcción de los<br />

A sugerencia del Diputado señor Villouta, quien estimó<br />

que el proyecto tenía también fines culturales, la Comisión acordó agregar<br />

después de la palabra "beneficencia" las expresiones "o culturales, procediendo,<br />

en seguida, a aprobar el artículo por mayoría de votos. (7 votos a favor, ninguno<br />

en contra y 1 abstención).<br />

CONSTANCIA.<br />

Para los efectos de lo establecido en los Nºs. 4º, 5º y 6º<br />

del artículo 289 del Reglamento de la Corporación, la Comisión dejó constancia de<br />

lo siguiente:<br />

1º Que tanto el Senado como esta Comisión<br />

consideraron que el proyecto no contiene disposiciones de rango orgánico<br />

constitucional o que deban aprobarse con quórum calificado.<br />

107


2º Que ninguna de las disposiciones del proyecto es de<br />

la competencia de la Comisión de Hacienda.<br />

por la Comisión.<br />

3º Que no hubo artículos ni indicaciones rechazados<br />

MODIFICACIONES INTRODUCIDAS POR LA COMISIÓN AL TEXTO<br />

PROPUESTO POR EL SENADO.<br />

La Comisión introdujo las siguientes modificaciones al<br />

texto propuesto por el Senado:<br />

A) Modificó el artículo 4º en los siguientes términos:<br />

1º Ha substituido en el encabezamiento del inciso<br />

primero la expresión " diez " por " once ";<br />

2º Ha substituido la letra a) por la siguiente:<br />

"a) Dos Senadores y dos Diputados, designados por<br />

sus respectivas Cámaras;"<br />

3º Ha agregado a la letra f), substituyendo el punto final<br />

(.) por una coma (,), la siguiente frase: "designado por el señor Obispo de Aysén.".<br />

B) Ha reemplazado en la letra b) del artículo 5º la<br />

expresión "supervigilar" por "supervisar".<br />

C) En el artículo 6º, ha substituido las palabras "celebrar<br />

convenios con" por las siguientes: "preparar y articular convenios con y entre" y ha<br />

escrito una coma (,) después de la conjunción "que".<br />

D) En el artículo 8º ha agregado después de la palabra<br />

"beneficencia" los términos " o culturales".<br />

***<br />

Por las razones expuestas y por las que oportunamente<br />

hará presente el señor Diputado Informante, esta Comisión propone aprobar este<br />

proyecto, al que además de las modificaciones acordadas se le han introducido<br />

108


otras de carácter puramente formal sin mayor relevancia, de conformidad al<br />

siguiente texto:<br />

"PROYECTO DE LEY:<br />

Artículo 1º.- Autorízase erigir un monumento en la<br />

ciudad de Puerto Cisnes, otro en la de Coyhaique y un tercero en la de Castro, en<br />

memoria del misionero sacerdote Antonio Ronchi Berra.<br />

Artículo 2º.- Las obras se financiarán mediante<br />

erogaciones populares, obtenidas a través de colectas públicas, donaciones y<br />

otros aportes privados. Las colectas se efectuarán en las fechas que determine la<br />

comisión especial que establece el artículo 4º, en coordinación con el Ministerio<br />

del Interior.<br />

Artículo 3º.- Créase un fondo destinado a recibir las<br />

erogaciones, donaciones y demás aportes señalados en el artículo precedente.<br />

Artículo 4º.- Créase una comisión especial, integrada<br />

por once miembros ad honorem, encargada de ejecutar los objetivos de esta ley,<br />

la que estará constituida por:<br />

respectivas Cámaras;<br />

a) Dos Senadores y dos Diputados, designados por sus<br />

b) Los Alcaldes de las I. Municipalidades de Puerto<br />

Cisnes, Coyhaique y Castro;<br />

Aysén;<br />

Nacionales;<br />

c) Un representante de los Obispados de Ancud y<br />

d) Un representante del Consejo de Monumentos<br />

e) Un representante de la Obra Don Guanella, y<br />

f) Un representante de la familia del sacerdote Antonio<br />

Ronchi Berra, designado por el señor Obispo de Aysén.<br />

109


La comisión elegirá a su presidente. El quórum para<br />

sesionar y adoptar acuerdos será el de la mayoría de sus miembros. En caso de<br />

empate dirimirá el presidente.<br />

funciones:<br />

Artículo 5º.- La comisión tendrá las siguientes<br />

a) Determinar la fecha y la forma en que se efectuarán<br />

las colectas públicas contempladas en el artículo 2º, así como realizar las<br />

gestiones pertinentes para su concreción;<br />

b) Determinar la ubicación de los monumentos, en<br />

coordinación con las respectivas municipalidades y el Consejo de Monumentos<br />

Nacionales, y disponer y supervisar su construcción, previo cumplimiento de lo<br />

dispuesto en el artículo 18 de la ley Nº 17.288, sobre Monumentos Nacionales;<br />

c) Llamar a concurso público de proyectos para la<br />

ejecución de las obras, fijar sus bases y resolverlo;<br />

referido fondo.<br />

d) Administrar el fondo creado por el artículo 3º, y<br />

e) Abrir una cuenta corriente especial para gestionar el<br />

Artículo 6º.- Facúltase a la comisión especial para<br />

preparar y articular convenios con y entre entidades públicas o privadas con el<br />

objeto de constituir un archivo y museo para la custodia y administración de<br />

aquellos bienes de interés cultural o histórico que, habiendo pertenecido al<br />

sacerdote Antonio Ronchi Berra, sean donados al efecto por sus sucesores.<br />

Artículo 7º.- Si una vez construidos los monumentos<br />

quedaren excedentes de las erogaciones recibidas, éstos serán destinados al fin<br />

señalado en el artículo precedente.<br />

Artículo 8º.- Los monumentos deberán erigirse en el<br />

plazo de cinco años, contado desde la fecha de publicación de la presente ley. Si<br />

vencido dicho plazo no se hubieren ejecutado las obras, los recursos obtenidos<br />

hasta esa fecha por concepto de erogaciones serán aplicados a los objetivos de<br />

beneficencia o culturales que la comisión establezca.<br />

***<br />

Sala de la Comisión, a 1 de agosto de 2000.<br />

110


Errázuriz Eguiguren.<br />

Se designó Diputado Informante al señor Maximiano<br />

Acordado en sesiones de fechas 18 de julio y 1 de<br />

agosto del año en curso, con la asistencia de los Diputados señoritas María<br />

Antonieta Saa Díaz (Presidenta) y María Rozas Velásquez, señora María Victoria<br />

Ovalle Ovalle y los señores Nelson Ávila Contreras, Sergio Correa de la Cerda,<br />

Maximiano Errázuriz Eguiguren, Homero Gutiérrez Román, Gonzalo Ibáñez Santa<br />

María, Rosauro Martínez Labbé, Jorge Ulloa Aguillón, Felipe Valenzuela Herrera,<br />

Sergio Velasco de la Cerda y Edmundo Villouta Concha.<br />

Montes Cisternas.<br />

EUGENIO FOSTER MORENO<br />

Secretario<br />

Asistió también a las sesiones el Diputado señor Carlos<br />

111


12.7 Notas de Prensa<br />

Portada del “Diario de Aysén”, del 19 de Diciembre de 1997.<br />

112


Página editorial del “Diario de Aysén”, del 19 de Diciembre de 1997.<br />

113


Página 7 del “Diario de Aysén”, del 19 de Diciembre de 1997.<br />

114


Portada del “Diario de Aysén”, del 22 de Diciembre de 1997.<br />

115


Página editorial del “Diario de Aysén”, del 22 de Diciembre de 1997.<br />

116


Página 7 del “Diario de Aysén”, del 22 de Diciembre de 1997.<br />

117


Página 8 del “Diario de Aysén”, del 22 de Diciembre de 1997.<br />

118


Caricatura aparecida en “El Diario de Aysén”, del 22 de Diciembre de 1997.<br />

119


Inserción aparecida en “El Diario de Aysén”, del 22 de Diciembre de 1997.<br />

120


Noticia y Editorial del “Diario de Aysén”, del 24 de Diciembre de 1997.<br />

121


12.8. Correspondencia del padre Antonio Ronchi<br />

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