Descarga - Qué puedo leer

More documents

Recommendations

Info

EN MEMORIA DE LAS IGLESIAS ASE- SINADAS LAS IGLESIAS SALVADAS LOS CAMPANARIOS DE CAEN LA CATEDRAL DE LISIEUX JORNADAS EN AUTOMÓVIL COMO SALÍ de... a una hora de la tarde bastante avanzada, no tenía tiempo que perder si quería llegar de noche a casa de mis padres, que estaba aproximadamente a mitad de camino entre Lisieux y Louvriers. A mi derecha, a mi izquierda, en frente, los cristales del automóvil, que llevaba cerrados, metían en un fanal, por decirlo así, el hermoso día de septiembre que, incluso al aire libre, se veía sólo a través de una especie de transparencia. Algunas casas viejas y maltrechas se adelantaban presurosas a nuestro encuentro tendiéndonos unas
osas frescas o mostrándonos ufanas el capullo de malvarrosa que ellas habían criado y que ya las rebasaba en estatura. Otras se acercaban apoyadas tiernamente en un peral que ellas, en la ceguera de su vejez, se hacían la ilusión de sostener aún, y lo apretaban contra su corazón herido en el que el árbol había inmovilizado y había incrustado para siempre la irradiación endeble y apasionada de sus ramas. Luego viró la carretera y, disminuyendo la altura del talud que la bordeaba por la derecha, apareció la llanura de Caen, pero no la ciudad, que, aunque situada en el espacio que tenía ante mis ojos, la lejanía no dejaba verla ni adivinarla. Sólo los dos campanarios de Saint-Etienne se elevaban hacia el cielo, sobresaliendo del nivel uniforme de la llanura y como perdidos en pleno campo. Al poco tiempo vimos tres: se les había sumado el campanario de Saint-Pierre. Agavillados en una triple aguja montañosa, surgían, como es frecuente en Turner, el monasterio o la casa solariega que da nombre al cuadro, pero que,
Page 1 and 2:
PREFACIO CADA DÍA atribuyo menos v
Page 3 and 4:
mí y que yo no comprendía, aferr
Page 5 and 6:
no podemos conocer más que conserv
Page 7 and 8:
los guardagujas que golpeaban aquel
Page 9 and 10:
volver a ver estos árboles como la
Page 11 and 12:
table de un teatro de provincias, u
Page 13 and 14:
a vista un asunto tan importante. P
Page 15 and 16:
davía no era quizá tan descansada
Page 17 and 18:
desvanecía el recuerdo, y había o
Page 19 and 20:
nuestras vacaciones y obligan a enc
Page 21 and 22:
vaba en las niñas de los ojos, a m
Page 23 and 24:
emplumada, el olor de las lilas lle
Page 25 and 26:
ALCOBAS SI A VECES volvía con faci
Page 27 and 28:
desde hacía años, en los que jam
Page 29 and 30:
esfuerzos a mi alma habituarse, las
Page 31 and 32:
trasladaban con lentitud dentro del
Page 33 and 34:
que se sentía uno oculto como si e
Page 35 and 36:
DÍAS SEGÚN que sea más o menos c
Page 37 and 38:
como bajo la cofia tradicional de l
Page 39 and 40:
los cocheros empujan a los caballos
Page 41 and 42:
ar por un instante el aliento canta
Page 43 and 44:
arco para ir a almorzar a su casa e
Page 45 and 46:
con la luz. Entraba también en con
Page 47 and 48:
más todavía de nosotros, sus gust
Page 49 and 50:
vida que la mayoría de sus colegas
Page 51 and 52:
A veces entraba por la ventana el o
Page 53 and 54:
a ella. He amado a otras mujeres, a
Page 55 and 56:
LA CONDESA VIVÍAMOS en un apartame
Page 57 and 58:
y se llamase en el patio a los últ
Page 59 and 60:
conocido después, os eclipsasteis
Page 61 and 62:
Pero, ay, los rostros que besamos,
Page 63 and 64:
oca que se ve —y todo eso tan arb
Page 65 and 66:
día siguiente, pensando que había
Page 67 and 68:
vez de que fuésemos a aquellas fie
Page 69 and 70:
del poniente, imposibilitada por su
Page 71 and 72:
había surgido de circunstancias ta
Page 73 and 74:
kin había descrito como de perlas,
Page 75 and 76:
un ave, un poco agrio pero que embr
Page 77 and 78:
de la duquesa de Chartres". Para co
Page 79 and 80:
Pero esta originalidad de los Guerm
Page 81 and 82:
gados de las Indias y del Cabo, se
Page 83 and 84:
embellece, y que llevan a una casa
Page 85 and 86:
hallaremos en el gran vestíbulo lo
Page 87 and 88:
los bueyes, entre los arcos ruinoso
Page 89 and 90:
teniendo sólo en cuenta el realism
Page 91 and 92:
padre se había casado con un Montm
Page 93 and 94:
princesa moribunda, y a su hermano
Page 95 and 96:
las muchachas, pues es con el movim
Page 97 and 98:
te del mañana que de un gran hombr
Page 99 and 100:
encuademación rococó de un misal
Page 101 and 102:
memoria de nuestra vida, sino en la
Page 103 and 104:
castillo todavía, no te digo que s
Page 105 and 106:
sus armiños y sus corzas, todas es
Page 107 and 108:
CUANDO íbamos a Combray con mi abu
Page 109 and 110:
dos términos desaparece el otro, n
Page 111 and 112:
antemano demasiado triste. Pero nun
Page 113 and 114:
mo después de la estancia en casa
Page 115 and 116:
¿Qué inoportuna mano haciendo tod
Page 117 and 118:
trás del jardín, pues sin ello ha
Page 119 and 120:
voy, trata de que no nos encuentre
Page 121 and 122:
apenarla. Llegamos delante de la ig
Page 123 and 124:
necesidad de aire cuando uno se aho
Page 125 and 126:
cía, y que la vida la podría sopo
Page 127 and 128:
LAS AÑORANZAS, SUEÑOS COLOR DEL T
Page 129 and 130:
dos de su lámpara y de sus ojos vu
Page 131 and 132:
En seguida soñé que la puesta de
Page 133 and 134:
tamente negros. De pronto se desper
Page 135 and 136:
transfigurados de la noche y en mi
Page 137 and 138:
ese contraste, tan triste, tan llen
Page 139 and 140:
Cuando el lecho está triste y hela
Page 141 and 142: Desgraciadamente, lo que el sentimi
Page 143 and 144: urguesía, el ejército, la nobleza
Page 145 and 146: mujer sola que caminaba despacio. A
Page 147 and 148: —¡Conque era usted! —exclamé,
Page 149 and 150: alma, esferas de amor, ardientes sa
Page 151 and 152: a sus brillantes agujas. Pero la gr
Page 153 and 154: ante el aburrimiento general y ante
Page 155 and 156: ador, sin malestar, sin sueños. En
Page 157 and 158: me la puso en el ojal. De pronto se
Page 159 and 160: destino. No habría dado un paso po
Page 161 and 162: de los lugares, la simplicidad de a
Page 163 and 164: dejar el suelo, como una cometa mal
Page 165 and 166: toy lejos, esa presencia imperfecta
Page 167 and 168: siguiendo la expresión popular, qu
Page 169 and 170: pre, sin embargo, cuando nos paseam
Page 171 and 172: travesía, deteniéndose a veces co
Page 173 and 174: pico, allí donde comenzara Italia,
Page 175 and 176: aquella línea; luego subirías con
Page 177 and 178: como el sol cuando se pone hace bri
Page 179 and 180: El amor se había extinguido, tengo
Page 181 and 182: astante pronto que desgraciadamente
Page 183 and 184: Hemos desengañado su credulidad: h
Page 185 and 186: pie de los árboles, que a veces de
Page 187 and 188: EL MAR fascinará siempre a aquello
Page 189 and 190: sus reflejos melancólicos y tan du
Page 191: por un brusco rasgón del seto perc
Page 195 and 196: jo a su ímpetu de vuelo sin poder
Page 197 and 198: do, más que una sola forma negra d
Page 199 and 200: su automóvil. (Cuando escribía es
Page 201 and 202: ueda, un arpa, una hoz, una parrill
Page 203 and 204: vuelven golpe por golpe y rumor por
Page 205 and 206: le monotonía de su pobre canción,
Page 207 and 208: mara anticlerical, que es lo mismo
Page 209 and 210: de nuevo la emoción que antaño ib
Page 211 and 212: los mismos ritos de la iglesia cat
Page 213 and 214: El cirio, nos enseña Guillaume Dur
Page 215 and 216: que Jesús tenía la autoridad de l
Page 217 and 218: liza la ciencia que debe tener del
Page 219 and 220: subvencionados corresponden a neces
Page 221 and 222: de los coros la termina el otro. Lo
Page 223 and 224: de las llanuras de Francia, su "sue
Page 225 and 226: labriegos, armeros, tejedores, cant
Page 227 and 228: por así decirlo, en nombre de mis
Page 229 and 230: ha causado la desaparición de aque
Page 231 and 232: veréis que se han vaciado inmediat
Page 233 and 234: últimamente informes sobre un empl
Page 235 and 236: espaldas, con un vivificante contac
Page 237 and 238: ecomendada de unos sorbos de café
Page 239 and 240: matara a pastores y rebaños en el
Page 241 and 242: dame van Blarenberghe, demudado el
Page 243 and 244:
Y pensando en el dolor de Henri van
Page 245 and 246:
estia criminal, un ser fuera de la
Page 247 and 248:
influyente, por lo menos amable, qu
Page 249:
erghe cuando mató a su madre a pu
show all

Descarga - Qué puedo leer

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

Delete template?

Save as template?