capítulo: 2 el profesor challenger - Santa Joaquina de Vedruna

“¡Oh, pero yo puedo¡” dijo el profesor. Él estaba emocionado ahora y su cara esta muy roja. “
Tú ves, este animal feroz intentó atacarme, entonces yo le disparé y murió. Yo cogí una parte
de sus alas. ¡mira¡” el profesor abrió una caja y me dio un hueso con una forma muy inusual.
Entonces el me mostró una pagina en el libro de ciencias. Había un dibujo de un hueso de un
ala de un terodáctilo. “Ningún otro animal tiene un hueso como este,” dijo el profesor. “Ahora
coge el hueso. Estoy seguro de que estas de acuerdo en que no era un pelícano. Esto parece
muy obvio para mí.”
Yo observaba atentamente el hueso y comparaba este con el dibujo en el libro. Era
exactamente igual. ¡Yo no podía creerlo¡.
“Lo siento pensaba que tú estabas loco,” dije. “¡ Tú eres un gran científico y tu descubrimiento
es fantástico¡ en mi opinión, tu eres un héroe como Christopher columbus porque tu has
descubierto un nuevo mundo, también¡ yo pienso que esto es admirable.”
“Yo descubrí cosas increíbles, pero no eran nuevas,” dijo el profesor. “En realidad , es muy,
muy viejo. Es el mundo perdido.”
“Bien, esto es suficiente para probar tu historia,” dije. “¿Porque no se lo dices a todo el
mundo?”
De repente, el profesor empezó a enfadarse otra vez. “Yo le mostré mi libreta, esas fotos y el
hueso,” el me dijo. “En relación con esto, no es verdad. Ellos me llamaron a mi mentiroso.¡
Idiotas¡”
Yo observé al profesor y no dije ni una palabra.
“¡Ah, bien¡” dijo el profesor Challenger. “Es mejor estar en silencio que decir algo estúpido.”
“Yo no hablo con la gente si ellos me llaman mentiroso,” el continuó. “ Y yo no hablo con los
estúpidos periodistas si ellos escriben mentiras sobre mi. ¿Por qué yo hablo con tigo? Tú
probablemente seas otro mal periodista. Si tu piensas que yo soy idiota. Ahora debes irte.”
Yo me puse de pie estaba listo para salir, pero el profesor me cogió el brazo. “ Antes de irte,
quiero invitarte a la conferencia del sábado en el zoológico del profesor Waldron, un famoso
científico,” dijo. “Es en el instituto zoológico a las ocho de la noche.”
“¿Porqué tu piensas que me interesa? Dije.
“Se te ve,” dijo el profesor, sonriendo. “¡Es una sorpresa¡”
Yo volví al “Daily gazette” y le conté a Mr Mcardle mi conversación con el profesor.
“Espero que tú no lo creas” dijo Mr McArdle.
“Er....no, por supuesto que no,” yo respondí. Pero yo no dije la verdad. ¿Cuál era la verdad? Yo
no estaba del todo seguro.
CAPITULO 4
EN BUSCA DE LA VERDAD