capítulo: 2 el profesor challenger - Santa Joaquina de Vedruna
capítulo: 2 el profesor challenger - Santa Joaquina de Vedruna
capítulo: 2 el profesor challenger - Santa Joaquina de Vedruna
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Yo estaba asustado. Estaba también emocionado. Había algo misterioso sobre esta meseta y<br />
buscamos para <strong>de</strong>scubrir eso, p<strong>el</strong>igroso o no p<strong>el</strong>igroso.<br />
Nosotros hicimos un campamento y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>cidimos explorar la meseta. Nosotros<br />
empezamos andar a lo largo d<strong>el</strong> pequeño río. De repente, <strong>el</strong> Lord Roxton señaló<br />
una enorme hu<strong>el</strong>la. Parecía una pisada <strong>de</strong> pájaro, pero era mucho más gran<strong>de</strong> que otro<br />
pájaro que nosotros conocíamos.<br />
“Esta hu<strong>el</strong>la es reciente...”. Lord Roxton empezó a <strong>de</strong>cir, pero <strong>de</strong> repente <strong>el</strong> paró <strong>de</strong> hablar.<br />
Todos nosotros escuchamos un ruido. Vino <strong>de</strong> los árboles y miramos en la dirección d<strong>el</strong> ruido.<br />
¡Nosotros no podíamos creer esto! Vimos dos enormes criaturas. Eran dinosaurios y eran más<br />
altos que algunos árboles. Parecían canguros gigantes con largas cabezas <strong>de</strong> dinosaurios y<br />
cola gruesa. Ellos estaban sobre dos piernas y tirando ramas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los árboles con sus dos<br />
manos. Nosotros estábamos fascinado y nosotros no podíamos movernos.<br />
Finalmente, los dinosaurios se fueron. Yo volví la mirada hacia mis amigos. Los dos <strong>profesor</strong>es<br />
estaban <strong>de</strong> pie con sus bocas abiertas y mirando con sorpresa en sus caras.<br />
Lord Roxton disparó su rifle, listo para la acción.<br />
“¿Qué era eso?” preguntó<br />
“Iguanodons,” respondió Challenger.<br />
“¿Qué dirá la gente en Inglaterra sobre esto? preguntó Summerlee.<br />
“Ellos pensarán que estas loco”dijo Challeger.”tu y los otros <strong>de</strong>cíais eso sobre mi”.<br />
“Pero nosotros po<strong>de</strong>mos hacer fotos para probar que hemos visto estas criaturas <strong>de</strong><br />
verdad”dijo Summerlee.<br />
“Fotos falsas, querido <strong>profesor</strong>-todo falso”serán sus respuestas”dijo Challenger.<br />
Nosotros continuamos andando a través d<strong>el</strong> bosque hasta que vimos una línea <strong>de</strong> rocas. Un<br />
ruido extraño venía <strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las rocas y había un terrible olor. Nos miramos unos a otros.<br />
Silenciosamente, nosotros subimos las rocas y miramos por encima. Nosotros vimos algo muy<br />
extraño. Yo nunca lo olvidaré. Debajo <strong>de</strong> nosotros había un agujero enorme. Dentro d<strong>el</strong> agujero<br />
había un estanque <strong>de</strong> agua sucia y ver<strong>de</strong> llena <strong>de</strong> pterodáctilos. Las hembras estaban<br />
sentadas en enormes huevos amarillos. Los bebes estaban moviendo sus alas arriba y abajo y<br />
haciendo sonidos parecidos a los <strong>de</strong> las serpientes. Los machos estaban sentados en las<br />
rocas, mirando con sus ojos rojos enfurecidos. Después, uno <strong>de</strong> los machos nos vio y voló por<br />
<strong>el</strong> aire con un fuerte grito. Pronto todos los machos estaban volando en círculos sobre<br />
nosotros. Ellos volaban más y más hasta que pudimos sentir <strong>el</strong> movimiento <strong>de</strong> sus alas.<br />
Nosotros empezamos a correr, pero los pterodáctilos atacaron con sus picos.<br />
Summerlee gritó y puso una mano sobre su cara. Había sangre por todos lados. De repente<br />
sentí algo fuerte en mi cu<strong>el</strong>lo. “¡Ouch!” Yo lloré <strong>de</strong> dolor. Yo miré alre<strong>de</strong>dor mia, sorprendido, y<br />
miré a Challenger caer a la tierra. Traté <strong>de</strong> levantarlo pero otro pterodáctilo me atacó y caí.<br />
Justo en ese momento, yo escuché <strong>el</strong> sonido d<strong>el</strong> rifle <strong>de</strong> Lord Roxton y un pterodactyl calló d<strong>el</strong><br />
ci<strong>el</strong>o. Los otros pterodáctilos volaron más alto y asustados por <strong>el</strong> ruido.<br />
“¡Ahora!”gritó Lord Roxton.”¡Correr hacia los árboles¡”<br />
Nosotros dimos la vu<strong>el</strong>ta y corrimos. Los pterodáctilos no podían atacarnos con protección –<br />
por ahora. Nosotros andamos hacia <strong>el</strong> campamento lentamente, cansados y cubiertos <strong>de</strong><br />
sangre.<br />
“Bien, las cosas solo pue<strong>de</strong>n mejora,” Pensé para mis a<strong>de</strong>ntros. Pero me equivoqué. Nosotros<br />
regresamos al campamento y lo encontramos en <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n. La comida no estaba allí y nuestras<br />
provisiones estaban todas por <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o.