13.05.2013 Views

capítulo: 2 el profesor challenger - Santa Joaquina de Vedruna

capítulo: 2 el profesor challenger - Santa Joaquina de Vedruna

capítulo: 2 el profesor challenger - Santa Joaquina de Vedruna

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Yo estaba asustado. Estaba también emocionado. Había algo misterioso sobre esta meseta y<br />

buscamos para <strong>de</strong>scubrir eso, p<strong>el</strong>igroso o no p<strong>el</strong>igroso.<br />

Nosotros hicimos un campamento y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>cidimos explorar la meseta. Nosotros<br />

empezamos andar a lo largo d<strong>el</strong> pequeño río. De repente, <strong>el</strong> Lord Roxton señaló<br />

una enorme hu<strong>el</strong>la. Parecía una pisada <strong>de</strong> pájaro, pero era mucho más gran<strong>de</strong> que otro<br />

pájaro que nosotros conocíamos.<br />

“Esta hu<strong>el</strong>la es reciente...”. Lord Roxton empezó a <strong>de</strong>cir, pero <strong>de</strong> repente <strong>el</strong> paró <strong>de</strong> hablar.<br />

Todos nosotros escuchamos un ruido. Vino <strong>de</strong> los árboles y miramos en la dirección d<strong>el</strong> ruido.<br />

¡Nosotros no podíamos creer esto! Vimos dos enormes criaturas. Eran dinosaurios y eran más<br />

altos que algunos árboles. Parecían canguros gigantes con largas cabezas <strong>de</strong> dinosaurios y<br />

cola gruesa. Ellos estaban sobre dos piernas y tirando ramas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los árboles con sus dos<br />

manos. Nosotros estábamos fascinado y nosotros no podíamos movernos.<br />

Finalmente, los dinosaurios se fueron. Yo volví la mirada hacia mis amigos. Los dos <strong>profesor</strong>es<br />

estaban <strong>de</strong> pie con sus bocas abiertas y mirando con sorpresa en sus caras.<br />

Lord Roxton disparó su rifle, listo para la acción.<br />

“¿Qué era eso?” preguntó<br />

“Iguanodons,” respondió Challenger.<br />

“¿Qué dirá la gente en Inglaterra sobre esto? preguntó Summerlee.<br />

“Ellos pensarán que estas loco”dijo Challeger.”tu y los otros <strong>de</strong>cíais eso sobre mi”.<br />

“Pero nosotros po<strong>de</strong>mos hacer fotos para probar que hemos visto estas criaturas <strong>de</strong><br />

verdad”dijo Summerlee.<br />

“Fotos falsas, querido <strong>profesor</strong>-todo falso”serán sus respuestas”dijo Challenger.<br />

Nosotros continuamos andando a través d<strong>el</strong> bosque hasta que vimos una línea <strong>de</strong> rocas. Un<br />

ruido extraño venía <strong>de</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las rocas y había un terrible olor. Nos miramos unos a otros.<br />

Silenciosamente, nosotros subimos las rocas y miramos por encima. Nosotros vimos algo muy<br />

extraño. Yo nunca lo olvidaré. Debajo <strong>de</strong> nosotros había un agujero enorme. Dentro d<strong>el</strong> agujero<br />

había un estanque <strong>de</strong> agua sucia y ver<strong>de</strong> llena <strong>de</strong> pterodáctilos. Las hembras estaban<br />

sentadas en enormes huevos amarillos. Los bebes estaban moviendo sus alas arriba y abajo y<br />

haciendo sonidos parecidos a los <strong>de</strong> las serpientes. Los machos estaban sentados en las<br />

rocas, mirando con sus ojos rojos enfurecidos. Después, uno <strong>de</strong> los machos nos vio y voló por<br />

<strong>el</strong> aire con un fuerte grito. Pronto todos los machos estaban volando en círculos sobre<br />

nosotros. Ellos volaban más y más hasta que pudimos sentir <strong>el</strong> movimiento <strong>de</strong> sus alas.<br />

Nosotros empezamos a correr, pero los pterodáctilos atacaron con sus picos.<br />

Summerlee gritó y puso una mano sobre su cara. Había sangre por todos lados. De repente<br />

sentí algo fuerte en mi cu<strong>el</strong>lo. “¡Ouch!” Yo lloré <strong>de</strong> dolor. Yo miré alre<strong>de</strong>dor mia, sorprendido, y<br />

miré a Challenger caer a la tierra. Traté <strong>de</strong> levantarlo pero otro pterodáctilo me atacó y caí.<br />

Justo en ese momento, yo escuché <strong>el</strong> sonido d<strong>el</strong> rifle <strong>de</strong> Lord Roxton y un pterodactyl calló d<strong>el</strong><br />

ci<strong>el</strong>o. Los otros pterodáctilos volaron más alto y asustados por <strong>el</strong> ruido.<br />

“¡Ahora!”gritó Lord Roxton.”¡Correr hacia los árboles¡”<br />

Nosotros dimos la vu<strong>el</strong>ta y corrimos. Los pterodáctilos no podían atacarnos con protección –<br />

por ahora. Nosotros andamos hacia <strong>el</strong> campamento lentamente, cansados y cubiertos <strong>de</strong><br />

sangre.<br />

“Bien, las cosas solo pue<strong>de</strong>n mejora,” Pensé para mis a<strong>de</strong>ntros. Pero me equivoqué. Nosotros<br />

regresamos al campamento y lo encontramos en <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n. La comida no estaba allí y nuestras<br />

provisiones estaban todas por <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!