salazar carmiña-201.. - Facultad de Ciencias Veterinarias - UAGRM ...
salazar carmiña-201.. - Facultad de Ciencias Veterinarias - UAGRM ...
salazar carmiña-201.. - Facultad de Ciencias Veterinarias - UAGRM ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SITUACIÓN DE LA RABIA URBANA EN LA CIUDAD<br />
DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA “QUINQUENIO 1996-2000 ”<br />
Salazar, Z. C. 2 ; Morales, L. G. 3 ; Barba, Ch. G. 4 ; Villegas, A.F. 5<br />
<strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootecnia<br />
U. A. G.R. M.<br />
I. RESUMEN<br />
El presente trabajo <strong>de</strong> investigación obe<strong>de</strong>ció a un objetivo principal el cual fue<br />
<strong>de</strong>terminar la Situación <strong>de</strong> la Rabia Urbana en la Ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la<br />
Sierra “Quinquenio 1996-2000”, en base a los registros <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l<br />
Laboratorio <strong>de</strong> Investigación y Diagnóstico Veterinario Santa Cruz (LIDIVET), y<br />
datos obtenidos a través <strong>de</strong> una encuesta realizada durante los meses <strong>de</strong> Mayo a<br />
Julio <strong>de</strong>l año 2001, el tamaño <strong>de</strong> la muestra fue <strong>de</strong> 400 viviendas. La encuesta se<br />
realizó <strong>de</strong>l primero al octavo anillo tomando en cuenta los 5 Distritos <strong>de</strong> Salud<br />
que tiene <strong>de</strong>terminado la Secretaría Departamental <strong>de</strong> Salud (SEDES), a través <strong>de</strong><br />
este estudio, se <strong>de</strong>terminó el promedio <strong>de</strong> canes en 1.95 por vivienda y una<br />
población media estimada en 495.832 canes. Para la especie felina se<br />
<strong>de</strong>terminó un promedio <strong>de</strong> 0.58, gatos por vivienda y una población media <strong>de</strong><br />
147.478 y, finalmente el promedio <strong>de</strong> otros animales fue <strong>de</strong> 0.37 con una<br />
población media <strong>de</strong> 15.256. Según el número <strong>de</strong> animales vacunados <strong>de</strong> un total<br />
<strong>de</strong> 780 canes, solo el 21% <strong>de</strong> estos estaban vacunados, <strong>de</strong> 233 gatos el 12% y<br />
para las otras especies <strong>de</strong> 24 el 2% <strong>de</strong> estos estaban vacunados. En cuanto a la<br />
inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rabia canina se <strong>de</strong>terminó que no existe diferencia significativa<br />
P>0.05, los casos <strong>de</strong> rabia canina continúan registrándose en mayor porcentaje en<br />
relación a otras especies, <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 1969 muestras analizadas durante los<br />
cinco años en estudio, 1589 (80.6%) correspon<strong>de</strong>n a la especie canina, <strong>de</strong> las<br />
cuales 352 (22.15%) resultaron positivas. Los resultados fueron analizados<br />
estadísticamente utilizando las pruebas <strong>de</strong> Chi Cuadrado, Prueba Exacta <strong>de</strong> Fisher,<br />
Prueba <strong>de</strong> Kruskal Wallis, y ANOVA (No paramétrico). A través <strong>de</strong>l programa<br />
estadístico <strong>de</strong> computación EPI-INFO 6<br />
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------<br />
1 Tesis <strong>de</strong> Grado Presentado por Salazar. Z. C. para obtener el Título <strong>de</strong> Médico<br />
Veterinario Zootecnia<br />
2 Barrio Bajio Sur calle 6 <strong>de</strong> agosto S/N Santa Cruz - Bolivia.<br />
3 Médico Veterinario, responsable <strong>de</strong>l Diagnostico <strong>de</strong> Rabia <strong>de</strong>l Laboratorio <strong>de</strong><br />
Investigación y Diagnostico Veterinario (LIDIVET).<br />
4 Médico Veterinario Zootecnista catedrático titular <strong>de</strong> la asignatura Bioestadística y<br />
Demografía <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinario y Zootecnia, U.A.G.R.M.<br />
5 Epi<strong>de</strong>miólogo<br />
1
I. INTRODUCCIÓN<br />
La Rabia es una enfermedad infecciosa aguda y mortal, producida por un<br />
Rabdovirus que afecta principalmente al Sistema Nervioso Central y por lo<br />
general el virus entra al organismo por la mor<strong>de</strong>dura <strong>de</strong> un animal rabioso.<br />
La Rabia en el ámbito mundial sigue siendo un problema importante <strong>de</strong> Salud<br />
Pública con excepción <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> Oceanía, existen otros países que han<br />
logrado controlar la rabia en los animales domésticos, pero continúan teniendo<br />
rabia enzoótica en animales silvestres (Argentina, Canadá, Costa Rica, Chile,<br />
Cuba, Estados Unidos, Panamá y Uruguay). (INPPAZ/OPS/OMS, 1999).<br />
En el año 1803 apareció la rabia por primera vez en el Perú, en el año 1810 fue<br />
introducida a Argentina y en 1835 esta enfermedad invadió Chile. En América<br />
Latina, la rabia se mantiene en niveles epidémicos y endémicos en diversos países<br />
incluido México, países <strong>de</strong> América Central, en América <strong>de</strong>l Sur; Bolivia, Brasil,<br />
Perú y Colombia entre los más afectados, países en don<strong>de</strong> el perro sigue siendo<br />
el principal transmisor <strong>de</strong> esta enfermedad. (Baer, 1982).<br />
Según la OPS/OMS (1999), el número total <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> rabia canina en el<br />
continente Americano bajó <strong>de</strong> 3.736 notificados en el año 1998 a 2.620 en 1999,<br />
lo que representa una reducción <strong>de</strong>l 29.9%. De estos 2.510 (95.8%) fueron<br />
notificados por América Latina.<br />
La rabia en Bolivia al igual que en otros países <strong>de</strong> América latina es una patología<br />
prioritaria en Salud Pública por su carácter letal y la fuerte trascen<strong>de</strong>ncia social<br />
sobre la población.<br />
El carácter enzoótico en los perros y el habito cultural <strong>de</strong> la población humana<br />
sobre la tenencia <strong>de</strong> canes favorece su aparición; con los siguientes riesgos para<br />
la Salud Pública y los cuantiosos recursos que <strong>de</strong>ben dispensarse en la atención<br />
2
<strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong> personas agredidas por perros y gatos como también en la<br />
vacunación <strong>de</strong> un porcentaje consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> personas expuestas al virus rábico.<br />
No existe información disponible que permita fijar la fecha <strong>de</strong> aparición <strong>de</strong> la<br />
rabia canina en Bolivia, sin embargo, tenemos evi<strong>de</strong>ncia que el año 1937 se<br />
produjo una epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> rabia bovina que diezmó la gana<strong>de</strong>ría nacional <strong>de</strong>l<br />
oriente boliviano, quedando prácticamente <strong>de</strong>spoblados <strong>de</strong> ganado bovino u otros<br />
animales. (Angulo, 1969)<br />
La rabia canina en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra continua siendo un<br />
problema latente <strong>de</strong> Salud Pública y siendo esta especie la principal fuente <strong>de</strong><br />
transmisión para el ser humano en áreas urbanas, el presente trabajo <strong>de</strong><br />
investigación obe<strong>de</strong>ció a los siguientes objetivos: a) Determinar la situación <strong>de</strong> la<br />
rabia urbana en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra “quinquenio 1996-2000”;. b)<br />
Cuantificar el número <strong>de</strong> casos positivos y negativos diagnosticados por el<br />
Laboratorio (LIDIVET) en los últimos cinco años c) Conocer el promedio <strong>de</strong><br />
canes y gatos por vivienda según el anillo y Distrito <strong>de</strong> Salud; d) Evaluar los<br />
niveles <strong>de</strong> cobertura vacunal en canes y gatos por anillo y Distrito <strong>de</strong> Salud<br />
3
3.1. DEFINICIÓN<br />
III. REVISIÓN BIBLIOGRAFICA<br />
La rabia es una enfermedad infecciosa causada por un virus, que afecta al<br />
Sistema Nervioso Central, produciendo encefalomielitis aguda con terminación<br />
mortal., es transmitida por medio <strong>de</strong> la saliva <strong>de</strong> un animal rabioso, caracterizada<br />
por un periodo <strong>de</strong> incubación variable <strong>de</strong> 2 semanas a 6 meses, en algunos casos<br />
mayor tiempo (Geering, 1986)<br />
La rabia esta difundida universalmente, siendo consi<strong>de</strong>rada como una <strong>de</strong> las<br />
enfermeda<strong>de</strong>s mortales más temidas y terribles que afecta a todos los animales <strong>de</strong><br />
sangre caliente, incluido el hombre, <strong>de</strong> ahí su gran importancia en la Salud<br />
Pública (Castillo, 1990)<br />
La gravedad <strong>de</strong> la enfermedad no se <strong>de</strong>termina por el número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> rabia<br />
que se presentan tanto en humanos como en caninos; si no por la elevada<br />
letalidad que alcanza en los enfermos, <strong>de</strong>bido al carácter irreversible <strong>de</strong> las<br />
lesiones que produce el virus en el cerebro, ocasionando la muerte (Añez, 1996)<br />
3.2. HISTORIA<br />
La rabia es <strong>de</strong>scrita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la antigüedad, siendo los registros más antiguos los <strong>de</strong><br />
Demócrito, quien hizo la primera <strong>de</strong>scripción registrada <strong>de</strong> la rabia canina hace<br />
500 años a.c. (Baer, 1982).<br />
Existen citas atribuidas a Plutarco que se refieren a la transmisión por la<br />
mor<strong>de</strong>dura <strong>de</strong> perros rabiosos. Aristóteles en el siglo IV a.c. escribió la obra<br />
“Historia Natural <strong>de</strong> los Animales”, en la que <strong>de</strong>scribió la rabia en perros, pero no<br />
lo correlacionaba con los episodios en la especie humana, ni consi<strong>de</strong>raba que los<br />
4
ataques <strong>de</strong> furia fueran semejantes a los registrados en casos <strong>de</strong> otros animales.<br />
(IICA, 1994).<br />
Luciano, un escritor romano, creía no solo que la enfermedad era propagada por<br />
mor<strong>de</strong>dura <strong>de</strong> perros sino que las personas que contraían la enfermedad podían<br />
transmitirla por mor<strong>de</strong>dura a otras personas, y podían afectar a todo un grupo <strong>de</strong><br />
personas (Smithcors,1958, Citado por Baer, 1982).<br />
En el año 100 <strong>de</strong> nuestra era, Celso dio una <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> la<br />
enfermedad, señalando que los seres humanos, lo mismo que los animales<br />
inferiores, eran susceptibles, y fue el primero en recomendar la cauterización <strong>de</strong><br />
la mor<strong>de</strong>dura infligida por un animal rabioso. (Baer, 1982).<br />
En el siglo XV <strong>de</strong> muestra era, ya se conocía la rabia canina en España e<br />
Inglaterra. (Morilla, 1989).<br />
La referencia más antigua <strong>de</strong> la rabia en México data <strong>de</strong> 1709, en el año 1753, se<br />
reconoce la rabia en los Estados Unidos, en el 1803, en Perú se presenta una<br />
violenta epi<strong>de</strong>mia en la cual sólo en la Ciudad <strong>de</strong> Ica murieron 42 personas. En el<br />
año 1806, en Argentina se presenta la rabia por la introducción <strong>de</strong> perros <strong>de</strong> caza<br />
traídos <strong>de</strong> Inglaterra. (Morilla, 1989).<br />
En 1804 Zinke por primera vez <strong>de</strong>mostró el carácter infeccioso <strong>de</strong> la saliva<br />
inoculando en perros sanos en los cuales produjo la enfermedad (Merchant y<br />
Packer, 1995)<br />
Pero fue Luis Pasteur entre 1881 – 1885 junto a sus colaboradores y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
largos estudios y experiencias, <strong>de</strong>mostraron que el virus <strong>de</strong> la rabia se encontraba<br />
en los centros nerviosos y otros tejidos, y experimentó pases entre conejos para<br />
comprobar la enfermedad cuyo periodo <strong>de</strong> incubación fue constante,<br />
i<strong>de</strong>ntificándolo como virus fijo, luego trabajo en la atenuación <strong>de</strong>l virus que<br />
5
posteriormente haría posible la vacunación, término <strong>de</strong> su creación asignada a la<br />
aplicación sistemática <strong>de</strong> los virus “Vacuna” (Castillo, 1990; Correa, 1992 citado<br />
por Terceros, 1999. Tesis <strong>de</strong> grado)<br />
La más importante contribución <strong>de</strong> Pasteur se refiere al tratamiento preventivo<br />
antirrábico, administrado por primera vez en 1884. La vacunación antirrábica se<br />
incorporó como medida preventiva, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1885, para formar parte <strong>de</strong> un<br />
programa <strong>de</strong> control, llevando a Inglaterra en 1922 a la condición <strong>de</strong> país libre <strong>de</strong><br />
rabia, lo que persiste hasta la actualidad (IICA, 1994)<br />
A<strong>de</strong>lchi Negri en el año 1903 <strong>de</strong>scubrió cuerpos <strong>de</strong> inclusión<br />
intracitoplasmáticos en las células nerviosas <strong>de</strong> los animales rabiosos y en mayor<br />
frecuencia a nivel <strong>de</strong>l cuerno <strong>de</strong> Ammon, recibiendo la <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong><br />
Corpúsculos <strong>de</strong> Negri <strong>de</strong> gran importancia en el diagnóstico post-mortem.<br />
(Merchant y Packer, 1995; IICA, 1994)<br />
En el siglo XX, un importante <strong>de</strong>scubrimiento se registró con los trabajos <strong>de</strong><br />
Carini en el Brasil en 1911, Hurst y Pawan en Trinidad y en Venezuela en 1931,<br />
estos <strong>de</strong>scubrimientos estaban relacionados a la ocurrencia <strong>de</strong> rabia en bovinos y<br />
la transmisión por el murciélago hematófago (IICA, 1994)<br />
En el año 1928, es registrado el primer caso <strong>de</strong> rabia transmitida por el<br />
murciélago hematófago al hombre (Morilla, 1989).<br />
3.3. SINONIMIA<br />
La rabia, llamada también hidrofobia (Humano), lyssa. (Robert, 1985)<br />
6
3.4. ETIOLOGÍA.<br />
3.4.1. CLASIFICACION DEL VIRUS DE LA RABIA Y VIRUS<br />
RELACIONADOS A EL<br />
GENOTIPO<br />
NOMBRE DEL<br />
VIRUS<br />
DISTRI-<br />
BUCIÒN<br />
ESPECIES DE LAS<br />
QUE FUERON<br />
AISLADAS<br />
GENOTIPO I Rabia Mundo Muchos mamíferos<br />
GENOTIPO II Virus Lagos África<br />
GENOTIPO III<br />
GENOTIPO IV<br />
GENOTIPO V<br />
GENOTIPO VI<br />
GENOTIPO VII<br />
Mokola África<br />
Duvenhage<br />
Lyssavirus1<br />
Murciélago Europeo<br />
Lyssavirus 2<br />
Murciélago Europeo<br />
Lyssavirus<br />
Murciélago Australiano<br />
Sud Este <strong>de</strong><br />
África<br />
Europa<br />
Europa<br />
Costa este<br />
<strong>de</strong> Australia<br />
Murciélagos frugívoros,<br />
perros y gatos<br />
Gatos perros, roedores<br />
y humanos<br />
Murciélagos insectívoros<br />
y humanos<br />
Murciélagos insectívoros<br />
y humanos<br />
Murciélagos insectívoros<br />
y humanos<br />
Murciélagos frugívoros<br />
e<br />
insectívoros y humanos<br />
Fuente: Fekadu, 1982, citado por Focacci, 2001 Tesis <strong>de</strong> Grado<br />
La rabia es causada por un virus que pertenece a la familia Rhabdoviridae genero<br />
Lyssavirus tipo 1. A partir <strong>de</strong> estudios realizados con técnicas <strong>de</strong> anticuerpos<br />
monoclonales (Viktor y col, 1978) fueron reconocidos distintos serovariantes <strong>de</strong><br />
virus rábico, actualmente gracias a las técnicas <strong>de</strong> PCR (Reacción en Ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong><br />
la Polimerasa) se reconoce siete genotipos, basados en sus características<br />
genéticas, clasificadas en el cuadro anterior.<br />
7
Pasteur <strong>de</strong>scubrió dos tipos <strong>de</strong> virus rábico: el virus natural o “virus <strong>de</strong> la calle”<br />
y el “virus fijo” o <strong>de</strong> laboratorio.<br />
El virus calle se aísla <strong>de</strong> animales en ciclos <strong>de</strong> transmisión natural y que no han<br />
sufrido modificaciones en el laboratorio. Produce un periodo <strong>de</strong> incubación<br />
prolongado y variable, inva<strong>de</strong> las glándulas salivales y en el cerebro induce la<br />
formación <strong>de</strong> corpúsculos <strong>de</strong> Negri. (Achá y Szyfres, 1988; INPPAZ/OPS/OMS,<br />
1994)<br />
El virus fijo que <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l anterior, es una variante <strong>de</strong> laboratorio que se obtiene<br />
mediante pasajes intracerebrales seriados que exaltan su virulencia, tienen un<br />
periodo <strong>de</strong> incubación corto, <strong>de</strong> solo 4 a 6 días, no inva<strong>de</strong>n las glándulas<br />
salivales y no produce corpúsculos <strong>de</strong> Negri. (Achá y Szyfres, 1988).<br />
3.4.2. CARACTERISTICAS MORFOLÓGICAS<br />
El virus rábico tiene una morfología cilíndrica al microscopio electrónico con<br />
una forma <strong>de</strong> bala <strong>de</strong> fusil.(www.paster.fr/recherche/rageoldrabia.html 2001)<br />
La partícula <strong>de</strong>l virus rábico mi<strong>de</strong> aproximadamente 180 nm. <strong>de</strong> longitud x 75nm<br />
<strong>de</strong> diámetro, <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>na simple y un peso molecular <strong>de</strong> 3,83 – 4 x 10 6 Daltons. El<br />
virus esta constituida básicamente por una molécula <strong>de</strong> ARN, ro<strong>de</strong>ada por una<br />
cápsi<strong>de</strong> en la cual se i<strong>de</strong>ntifican tres proteínas: un polipéctido fosforilado “N”,<br />
que es su componente mayoritario; otro llamado “L”, <strong>de</strong> alto peso molecular y<br />
baja concentración; y por último la proteína “NS” (no estructural, <strong>de</strong> la cual se<br />
pue<strong>de</strong> separar dos fracciones, un componente altamente fosforilado y otro con<br />
menor grado <strong>de</strong> fosforilación. La molécula <strong>de</strong> RNA y la cápsula son cubiertas por<br />
una envoltura <strong>de</strong> naturaleza lipoproteica, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n proyecciones<br />
filamentosas (espículas) <strong>de</strong> naturaleza glicoproteica (INPPAZ / OPS / OMS,<br />
1994)<br />
8
3.4.3. COMPOSICIÓN ANTIGÉNICA<br />
El virus <strong>de</strong> la rabia presenta dos grupos antigénicos principales; uno en la<br />
superficie y otro en el interior <strong>de</strong> la partícula. Los primeros son específicos y han<br />
permitido agrupar a los virus en serotipos, los cuales han servido como base para<br />
diferenciar cepas.<br />
El antígeno <strong>de</strong> superficie es la glicoproteína, es el mayor componente antigénico<br />
y es el responsable <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> anticuerpos <strong>de</strong>mostrables por<br />
neutralización y hemaglutinación indirecta. Este antígeno induce una respuesta<br />
protectora que confiere inmunidad frente a nuevas inoculaciones <strong>de</strong> virus rábico,.<br />
La nucleoproteína es el grupo antigénico que se encuentra en el interior <strong>de</strong>l virus,<br />
induce la formación <strong>de</strong> anticuerpos que se ponen en manifiesto mediante técnicas<br />
<strong>de</strong> precipitación, inmunoflorescencia y fijación <strong>de</strong> complemento. Estos<br />
anticuerpos son específicos <strong>de</strong> grupo y por lo tanto son comunes a todas las cepas<br />
<strong>de</strong> virus <strong>de</strong> la rabia (Achá y Szyfres, 1988; INPPAZ / OPS /OMS, 1994).<br />
Los virus relacionados con el rábico se diferencian por sus antígenos superficiales<br />
o glucoproteínicos mediante las pruebas <strong>de</strong> neutralización y <strong>de</strong> protección<br />
cruzada, también se emplean anticuerpos monoclonales dirigidos contra la<br />
nucleocapsi<strong>de</strong>. (Wiktor et al 1.980 citado por Achá, 1988).<br />
3.4.4. CARACTERISTICAS DE CULTIVO<br />
Intracerebralmente en conejo, hámster, ratón blanco, cobayo, oveja y cabra; en<br />
embrión <strong>de</strong> pollo y pato; en células renales <strong>de</strong> hámster, perro, cerdo, ovino; y en<br />
células diploi<strong>de</strong>s humanas (www.paster.fr/recherche/rageoldrabia,html, 2001)<br />
9
3.4.5. CARACTERSTICAS DE RESISTENCIA<br />
El virus <strong>de</strong> la rabia se inactiva rápidamente por los solventes lipidicos, solución<br />
jabonosa, éter, <strong>de</strong>tergente, fenol, cloroformo, compuestos <strong>de</strong> amonio cuaternario,<br />
temperaturas elevadas (60 o C) o pH ácido y los rayos ultravioleta (Geering, 1986;<br />
Germano, 1988).<br />
El virus se <strong>de</strong>struye por el calentamiento durante 15 minutos a una temperatura<br />
<strong>de</strong> 50 0 C , o durante 2 minutos a 100 0 C y por rayos ultravioleta en pocos<br />
minutos. (Robert, 1985).<br />
Según la OPS/OMS, (1994), el virus <strong>de</strong> la rabia es resistente in vivo a todos los<br />
antibióticos y quimioterápicos <strong>de</strong> uso en medicina humana y animal. El virus<br />
rábico resiste a la <strong>de</strong>secación, a la congelación y a variaciones <strong>de</strong> pH. (IICA,<br />
1994)<br />
3.5. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA<br />
Los países clasificados como libres <strong>de</strong> rabia conforme a publicaciones <strong>de</strong> la<br />
Organización Mundial <strong>de</strong> la Salud, en 1982, incluyen a Inglaterra, Irlanda, Países<br />
Bajos, Países Escandinavos, España, Portugal, Uruguay, Jamaica, Islas <strong>de</strong>l<br />
Caribe, Japón. (Achá y Szyfres, 1.988; IICA, 1994)<br />
Otros países presentan rabia en forma heterogénea, con áreas controladas,<br />
endémicas y epidémicas, como es el caso <strong>de</strong> Brasil. Países consi<strong>de</strong>rados bajo<br />
control <strong>de</strong> la rabia incluyen a Estados Unidos <strong>de</strong> América, Canadá, Francia,<br />
Alemania, Chile y Argentina, en los cuales las especies silvestres son<br />
responsables por el mantenimiento <strong>de</strong> la rabia. La rabia urbana fue erradicada<br />
hace varias décadas.<br />
10
En América Latina, la rabia se mantiene en niveles epidémicos y endémicos en<br />
diversas países incluido México, países <strong>de</strong> América Central, Perú y Colombia<br />
entre otros.<br />
En Brasil la rabia urbana se mantiene en porcentajes elevados, todo vez que son<br />
pocos los municipios que <strong>de</strong>sarrollan programas <strong>de</strong> control sistemáticos e<br />
integrales. (IICA, 1994)<br />
3.6. EPIDEMIOLOGIA<br />
La rabia pue<strong>de</strong> presentarse en todos los climas y países <strong>de</strong>l mundo y afecta un<br />
gran número <strong>de</strong> animales.<br />
Los animales susceptibles a la rabia pertenecen a todas las especies <strong>de</strong> sangre<br />
caliente y muestran una sensibilidad bastante variada ante la infección<br />
pudiéndose diferenciar los muy sensibles como los carnívoros <strong>de</strong> la fauna<br />
silvestre, gatos y bovinos; los medianamente sensibles, perros, caballos y<br />
primates; y los pocos sensibles, el hombre.(Morilla, 1989)<br />
Entre las posibles fuentes <strong>de</strong> contagio figuran casi todos los animales domésticos,<br />
<strong>de</strong> zoológico y salvajes conocidos, como ratones, ratas, ardillas topos, hámster,<br />
tejones, murciélagos, etc.<br />
Esta enfermedad tiene una mortalidad baja, morbilidad baja, y una tasa <strong>de</strong><br />
letalidad <strong>de</strong>l 100%. (IICA, 1994)<br />
Se reconocen 2 ciclos epi<strong>de</strong>miológicos, el urbano y el selvático:<br />
La rabia urbana es un ciclo <strong>de</strong> transmisión que ocurre en los perros domésticos,<br />
callejeros o vagabundos y en menor grado en los gatos. Tiene lugar en las<br />
11
ciuda<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> existe un gran número <strong>de</strong> perros callejeros no vacunados.<br />
(Geering, 1986)<br />
La rabia selvática se mantiene en la naturaleza en forma similar a la urbana,<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado ecosistema, uno o dos especies <strong>de</strong> mamíferos, en<br />
especial carnívoros y quirópteros, se encargan <strong>de</strong> perpetuar la rabia.<br />
La rabia selvática es un peligro permanente para el hombre y los animales<br />
domésticos. Por otra parte, se <strong>de</strong>be tener en cuenta que la proporción <strong>de</strong><br />
carnívoros silvestres que eliminan el virus por la saliva es más alta que la <strong>de</strong> los<br />
perros.(Achá y Szyfres, 1988).<br />
3.7. PATOGENIA<br />
3.7.1. TRANSMISIÓN<br />
La transmisión <strong>de</strong> la enfermedad es exclusivamente por la saliva, por<br />
contaminación <strong>de</strong> una herida fresca con saliva infectada, luego <strong>de</strong> una abrasión <strong>de</strong><br />
la epi<strong>de</strong>rmis. En la naturaleza la enfermedad se transmite <strong>de</strong> animal a animal por<br />
medio <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>duras, no obstante la vía digestiva se ha observado entre<br />
animales carnívoros.(INPPAZ/OPS/OMS, 1994; Merck, 1993).<br />
3.7.2. ENTRADA Y TRANSPORTE DEL VIRUS RABICO<br />
Después <strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong>l virus por inoculación o mor<strong>de</strong>dura, este se aloja<br />
durante un periodo variable <strong>de</strong> tiempo en el sitio <strong>de</strong> inoculación, pue<strong>de</strong><br />
permanecer hasta 18 días, existe alguna evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> replicación local <strong>de</strong>l virus<br />
en las células musculares en el sitio <strong>de</strong> la herida; sin embargo es posible que el<br />
virus se disemine al sistema nervioso central sin previa replicación viral, a través<br />
<strong>de</strong> los axones en forma centrípeta ascen<strong>de</strong>nte, hasta el encéfalo a una velocidad<br />
12
<strong>de</strong> 3mm. por hora, con replicación exclusiva en el tejido neuronal. (www.<br />
saludpublica.com/in<strong>de</strong>x.htm, 2001)<br />
El ingreso al sistema nervioso central se produce por la raíz dorsal <strong>de</strong>l nervio<br />
involucrado, una vez que el agente alcanzó ese lugar no se conoce ningún<br />
método capaz <strong>de</strong> impedir que llegue al encéfalo. (INPPAZ/OPS/OMS, 1994).<br />
Una vez que se produce la infección <strong>de</strong>l sistema nervioso central, el virus se<br />
disemina en forma centrifuga a las glándulas salivales y otros órganos y tejidos<br />
por medio <strong>de</strong> los nervios periféricos. En la etapa final <strong>de</strong> la enfermedad cualquier<br />
neurona <strong>de</strong>l cuerpo sirve para alojar al microorganismo. Se lo aísla <strong>de</strong> células<br />
nerviosas <strong>de</strong> la retina, córnea, piel, páncreas, miocardio, y <strong>de</strong>l folículo piloso. El<br />
intestino y el riñón son tomados un poco mas tar<strong>de</strong>. (INPPAZ/OPS/OMS, 1994).<br />
3.7.3. VIAS DE EXCRESIÓN DEL VIRUS<br />
La ruta más común <strong>de</strong> la excresión <strong>de</strong>l virus es la saliva, el animal infectado<br />
excreta el virus durante cinco días previos a las manifestaciones clínicas, pero<br />
en un experimento este periodo pue<strong>de</strong> prolongarse hasta por 14 días antes <strong>de</strong> la<br />
aparición <strong>de</strong> la enfermedad. Entre el 50 y el 90 % <strong>de</strong> los animales afectados por<br />
rabia excretan el virus en la saliva. (www.saludpublica.com/in<strong>de</strong>x/htm, 2001)<br />
Fekadu (1993), <strong>de</strong>mostró que el 37% <strong>de</strong> los perros infectados experimentalmente<br />
excretaron virus por la saliva entre el 1 er y 14 to día antes <strong>de</strong> manifestar signos<br />
clínicos. En contraste otro estudio en gatos el virus fue <strong>de</strong>tectado sólo un día<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> presentar los síntomas clínicos (Fekadu, 1982), se ha sugerido que los<br />
perros rabiosos excretan el virus mucho antes <strong>de</strong> mostrar los síntomas por esta<br />
razón la organización mundial <strong>de</strong> expertos en rabia recomienda que los animales<br />
sean observados por un periodo igual o mayor a 10 días. (Fekadu, 1993; CDC,<br />
1991; Fekadu, et al. 1982, citado por Focacci, 2001. Tesis <strong>de</strong> Grado)<br />
13
3.7.4. PERIODO DE INCUBACIÓN.<br />
El periodo <strong>de</strong> incubación es extremadamente variable y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la cantidad<br />
<strong>de</strong>l virus inoculado, el sitio <strong>de</strong> inoculación, la especie afectada y el tipo <strong>de</strong> virus.<br />
Baer (1982), explica que el periodo <strong>de</strong> incubación en la rabia canina pue<strong>de</strong> ser<br />
muy corto <strong>de</strong> solo 10 días, o muy largo hasta <strong>de</strong> 6 meses, y el animal pue<strong>de</strong> ser<br />
contagioso en un periodo <strong>de</strong> 2-3 días antes <strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> los primeros<br />
síntomas, Ovejero (1987), los sitúa entre 10 días y más <strong>de</strong> dos meses y Farrow<br />
(1989) entre los 12 días y hasta un año. (www.saludpublica.com/in<strong>de</strong>x.htm.,<br />
2001)<br />
Según Warrell y Warrell, (1995), el periodo <strong>de</strong> incubación en perros esta en un<br />
rango <strong>de</strong> 10 días a 14 meses. De acuerdo al comité <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> rabia<br />
citado por el reporte <strong>de</strong> Kennedy (1998), se evi<strong>de</strong>nció que el 50% <strong>de</strong> los perros<br />
que resultaron positivos tuvieron un periodo <strong>de</strong> incubación <strong>de</strong> 1 mes, el 25% fue<br />
entre 1 y 4 meses y el otro 25% entre 4 y 8 meses. En un experimento <strong>de</strong> Fekadu<br />
(1998), inoculó perros con el virus rábico (calle), como resultado el periodo <strong>de</strong><br />
incubación fue entre 7 y 125 días. (Focacci, 2001. Tesis <strong>de</strong> Grado)<br />
En condiciones naturales el periodo <strong>de</strong> incubación <strong>de</strong> la rabia presenta amplias<br />
variaciones, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 80-90% <strong>de</strong> los casos registrados en animales se<br />
cumple entre 30 y 60 días, en los <strong>de</strong>más casos se pue<strong>de</strong> manifestar en periodos <strong>de</strong><br />
12 a 20 días en plazos superiores a un año. (Merck, 1993).<br />
3.8. SIGNOS CLINICOS<br />
Según Baer (1982) el curso clínico <strong>de</strong> la enfermedad pue<strong>de</strong> dividirse en tres fases:<br />
la fase prodrómica, fase <strong>de</strong> excitación, y fase paralítica o llamada <strong>de</strong> otra manera<br />
rabia furiosa y rabia paralítica o muda.<br />
14
3.8.1. FASE PRODROMICA<br />
La exteriorización <strong>de</strong> la enfermedad suele iniciarse con un síndrome<br />
prodrómico manifiesto por un drástico cambio en el comportamiento habitual,<br />
volviéndose agresivo si era amigable y exageradamente afectuoso si era un<br />
perro tímido <strong>de</strong> carácter. El animal esta <strong>de</strong>primido, anoréxico.<br />
Deambula con torpeza se escon<strong>de</strong>, se irrita con estímulos leves.<br />
Presenta prurito intenso que le obliga a rascarse y mor<strong>de</strong>rse, muestra pica,<br />
coprofagía, y pue<strong>de</strong> haber ligera hipertermia.(www.inppaz.com, 2001)<br />
De acuerdo a Wan<strong>de</strong>ler (1995) y Brass (1994) <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> incubación<br />
el estado prodrómico se <strong>de</strong>senvuelve rápidamente y pue<strong>de</strong> durar hasta 2 a 3 días<br />
y en la mayoría <strong>de</strong> las veces pasa <strong>de</strong>sapercibida.<br />
El reporte <strong>de</strong> Kennedy (1998), mencionó el riesgo <strong>de</strong> la transmisión <strong>de</strong> esta fase<br />
se incrementa, <strong>de</strong>bido a que las mascotas tien<strong>de</strong>n a lamer a sus dueños<br />
incrementando los riesgos <strong>de</strong> rabia (Kennedy, 1998 citado por Focacci, 2001.<br />
Tesis <strong>de</strong> Grado).<br />
3.8.2. FASE DE EXITACIÓN O FURIOSA<br />
Caracteriza por:<br />
La agresión e hiperactividad con o sin perdida <strong>de</strong> la coordinación motora.<br />
Temblores musculares<br />
Pier<strong>de</strong> el reflejo corneal, dilatación pupilar.<br />
Conjuntivitis.<br />
Prolapso <strong>de</strong>l tercer párpado.<br />
Parálisis laringofaríngea con sialorrea.<br />
Modificación <strong>de</strong> la voz, el ladrido se vuelve bajo y ronco<br />
15
Si esta en libertad el animal <strong>de</strong> ambula sin rumbo por su estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia<br />
y muer<strong>de</strong> todo lo que se le interpone en su camino.<br />
Si esta enjaulado muer<strong>de</strong> con furia cualquier clase <strong>de</strong> objeto, sin sentir dolor<br />
al herirse las encías y fracturarse los dientes.<br />
Estos animales pier<strong>de</strong>n toda cautela o temor a los humanos.<br />
Normalmente esta fase dura entre 2 a 6 días hasta que progresa al estado<br />
paralítico. (www.saludpublica.com/in<strong>de</strong>x/htm, 2001)<br />
3.8.3. FASE PARALITICA O MUDA<br />
Hay cambios <strong>de</strong> conducta <strong>de</strong>l animal, busca lugares oscuros y alejados o por<br />
el contrario busca la compañía <strong>de</strong>l dueño.<br />
Existe una parálisis parcial <strong>de</strong> los músculos <strong>de</strong> la masticación, se observa la<br />
permanencia <strong>de</strong> la boca abierta, con profusa salivación e incapacidad para<br />
<strong>de</strong>glutir, lo cual hace que el dueño crea que tiene un cuerpo extraño (hueso)<br />
atorado en la garganta.<br />
La parálisis <strong>de</strong> los músculos facial y maceteros no permiten la ingestión <strong>de</strong><br />
alimento ni <strong>de</strong> agua y cambia la expresión facial.<br />
Pue<strong>de</strong> haber bizquera, ausencia <strong>de</strong> vocalización y parálisis progresiva <strong>de</strong> los<br />
miembros, generalmente flácidos. El <strong>de</strong>senlace es fatal, produciendo la<br />
muerte por parálisis respiratoria y coma.<br />
La parálisis es ascen<strong>de</strong>nte y el perro muere al cabo <strong>de</strong> 2-4 días. Si bien la<br />
rabia paralítica es menos peligrosa para el hombre por que el animal no<br />
pue<strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r, su saliva es tan contagiosa como en la forma furiosa.<br />
Esta <strong>de</strong>scripción pue<strong>de</strong> llegar a observarse sin embargo, lo que <strong>de</strong>be quedar claro<br />
es que en la sintomatología <strong>de</strong> la rabia siempre existe cambios en el<br />
comportamiento, y pue<strong>de</strong>n presentarse signos neurológicos <strong>de</strong> cualquier clase<br />
(www.saludpublica.com/in<strong>de</strong>x/htm, 2001)<br />
16
Generalmente en los gatos la enfermedad es <strong>de</strong> tipo furioso similar a la <strong>de</strong>l perro.<br />
Entre 2 a 4 días <strong>de</strong> haberse presentado los síntomas <strong>de</strong> excitación sobrevienen la<br />
parálisis <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s posteriores y muerte. (Tríptico LIDIVET, 2001)<br />
El curso clínico <strong>de</strong> la enfermedad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> los síntomas hasta la<br />
muerte, es <strong>de</strong> 3 a 8 días (Chirsman, 1986), <strong>de</strong> 15 a 25 días (Farrow, 1989), y <strong>de</strong><br />
9 a 51 días (Quesemberry, 1988), aunque en general se admite un periodo <strong>de</strong><br />
incubación medio <strong>de</strong> 15 días para los perros y <strong>de</strong> 18 días para los gatos, lo que<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> lógicamente <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> inmunización. (www.saludpublica.com/<br />
in<strong>de</strong>x/htm., 2001).<br />
3.9. PATOLOGÍA<br />
3.9.1. LESIONES MACROSCOPICAS.<br />
No existen lesiones características en el cerebro o en algún otro órgano. En<br />
muchos individuos se observa lesiones traumáticas e hiperemia pasiva general,<br />
hemorragias congestivas en cerebro, corazón, bazo e intestino. Se dice a menudo<br />
en la rabia se observa comúnmente la presencia <strong>de</strong> cuerpos extraños en el tracto<br />
intestinal, así como un contenido rojizo semejante a sangre digerida.<br />
Las alteraciones observadas microscópicamente, indican congestión <strong>de</strong> meninges<br />
y <strong>de</strong> la sustancia blanca como las únicas lesionadas <strong>de</strong>l sistema nervioso central y<br />
medular. Raras veces se registran hemorragias subaracnoi<strong>de</strong>as. Existen<br />
referencias <strong>de</strong> e<strong>de</strong>mas <strong>de</strong> carácter leve. (IICA, 1994)<br />
3.9.2. LESIONES MICROSCÓPICAS<br />
Las lesiones <strong>de</strong> la rabia son típicas <strong>de</strong> la encefalomielitis no supurativa, en<br />
exámenes histopatológicos <strong>de</strong>l tejido nervioso, se observan infiltrados<br />
17
linfocitarios alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los vasos sanguíneos, sin alteraciones estructurales <strong>de</strong><br />
neuronas o células <strong>de</strong> la glia. (IICA, 1994)<br />
En general los cambios histopatológicos son leves y carecen <strong>de</strong> especificidad lo<br />
que permite confundir con otras encefalitis, pero la presencia <strong>de</strong> inclusiones<br />
citoplasmáticas en las neuronas, caracteriza la rabia, estas inclusiones son<br />
conocidas como corpúsculos <strong>de</strong> Negri, mi<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 1 a 27 um <strong>de</strong> diámetro y se<br />
localizan casi siempre en las células piramidales <strong>de</strong>l Asta <strong>de</strong> Ammon, células <strong>de</strong><br />
Purkinje <strong>de</strong>l cerebelo, células <strong>de</strong> la médula y diversos ganglios. Los corpúsculos<br />
<strong>de</strong> Negri tien<strong>de</strong>n a ser pequeños en los periodos iniciales <strong>de</strong> la enfermedad pero<br />
aumentan <strong>de</strong> tamaño conforme esta progresa. En consecuencia un perro<br />
sospechoso <strong>de</strong> rabia especialmente si ha mordido a un hombre, nunca <strong>de</strong>be<br />
sacrificarse inmediatamente, ya que las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> encontrar los<br />
Corpúsculos <strong>de</strong> Negri son mayores si se <strong>de</strong>ja morir al animal (Baer, 1982;<br />
Castillo, 1990).<br />
3.10. INMUNOLOGÍA.<br />
Se cree que en condiciones naturales, la inmunidad natural es rara por que la<br />
mayoría <strong>de</strong> los animales afectados pa<strong>de</strong>cen la enfermedad y mueren. Las<br />
experiencias realizadas sobre la inmunidad inducida por la vacunación en los<br />
animales <strong>de</strong>muestran que los anticuerpos neutralizantes <strong>de</strong>l suero son <strong>de</strong> rápida<br />
aparición y hasta cierto punto indican la capacidad <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado animal<br />
para resistir a la infección. (Crick, 1973; Smith, 1973 citado por Robert, 1985).<br />
3.11. DIAGNÓSTICO.<br />
3.11.1. DIAGNÓSTICO CLÍNICO.<br />
En muchas partes <strong>de</strong>l mundo se sigue diagnosticando la rabia en animales y seres<br />
humanos sobre la base <strong>de</strong> los signos y síntomas clínicos, sin embargo el<br />
18
diagnostico clínico <strong>de</strong> la rabia en los animales pue<strong>de</strong> ser difícil, en el periodo<br />
prodrómico pue<strong>de</strong> confundirse con otras enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas. (OMS, 1992).<br />
El diagnostico clínico pue<strong>de</strong> ser pues presuntivo pero nunca <strong>de</strong>finitivo, al tener<br />
que realizar el diagnostico diferencial con un gran número <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s<br />
posibles que igualmente cursan con signos <strong>de</strong> encefalitis. (IICA, 1994)<br />
4.11.2. DIAGNÓSTICO LABORATORIAL.<br />
4.11.2.1. DIAGNÓSTICO HISTOPATOLÓGICO<br />
El método <strong>de</strong> diagnóstico más rápido y cómodo consiste en <strong>de</strong>tectar los<br />
corpúsculos <strong>de</strong> Negri con la ayuda <strong>de</strong> un colorante; se utilizan mucho las<br />
tinciones <strong>de</strong> Sellers. Giemsa y Mann. Estas pruebas tienen una efectividad <strong>de</strong><br />
70%. (Morilla, 1989)<br />
a) MÉTODO DE SELLERS.<br />
Mediante muestras <strong>de</strong> tejido nervioso cerebral, glándulas salivares, médula u<br />
otros órganos coloreados por el método <strong>de</strong> Sellers cuyos colorantes básicos son:<br />
azul <strong>de</strong> metileno, fucsia básica, con los cuales se procura evi<strong>de</strong>nciar la presencia<br />
<strong>de</strong> los corpúsculos <strong>de</strong> Negri ellos se colorean en forma diferente a las <strong>de</strong>más<br />
estructuras tisulares. Esta técnica es la más sencilla y económica. Este método<br />
ofrece ventajas <strong>de</strong>bido a su especificidad, facilidad <strong>de</strong> procesamiento y rapi<strong>de</strong>z en<br />
la obtención <strong>de</strong> los resultados positivos. Sin embargo, se presenta un 20-30% <strong>de</strong><br />
falsos negativos atribuibles a una mala conservación <strong>de</strong>l material, muerte precoz<br />
<strong>de</strong>l animal rabioso o <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> los reactivos.<br />
El método histológico <strong>de</strong> Mann evi<strong>de</strong>ncia las mismas estructuras corpusculares,<br />
pero como el método <strong>de</strong> Sellers tien<strong>de</strong> al <strong>de</strong>suso por el alto porcentajes <strong>de</strong> falsos<br />
negativos. (Kaplan y Koprowski 1997; IICA, 1994)<br />
19
3.11.2.2. DIAGNÓSTICO BASADO EN REACCIONES (ANTÍGENO-<br />
ANTICUERPO)<br />
a) INMUNOFLORESCENCIA O ANTICUERPOS<br />
FLUORESCENTES (AF).<br />
Bien ejecutada la prueba AF “directa” es superior a todas las <strong>de</strong>más, tanto en<br />
rapi<strong>de</strong>z como en precisión. La base <strong>de</strong> este método es el uso <strong>de</strong> una solución<br />
<strong>de</strong>nominada “conjugado antirrábico” don<strong>de</strong> anticuerpos específicos, son<br />
marcados con un colorante fluorescente (fluorocromo), el cual en contacto con el<br />
virus rábico, presente en el material en examen, forma el complejo antígeno-<br />
anticuerpo, los antígenos que reaccionan con anticuerpos marcados con<br />
isotiocianato <strong>de</strong> fluoresceína, el colorante más empleado para el diagnostico <strong>de</strong> la<br />
rabia, aparecen a la luz ultravioleta como partículas brillantes <strong>de</strong> color ver<strong>de</strong><br />
manzana o amarillo verdoso sobre un fondo oscuro. (Kaplan y Koprowski, 1976).<br />
Esta prueba es fácil <strong>de</strong> realizar, rápida y contando con el equipo necesario es <strong>de</strong><br />
relativo bajo costo, la eficacia <strong>de</strong> este método es <strong>de</strong>l 99.8 %. (Morilla, 1989).<br />
Los resultados <strong>de</strong> esta prueba guardan estrecha correlación con los <strong>de</strong> la prueba<br />
<strong>de</strong> inoculación en ratones. El empleo <strong>de</strong> vacunas <strong>de</strong> virus vivo no afecta el<br />
diagnóstico <strong>de</strong> laboratorio <strong>de</strong> la rabia mediante la prueba <strong>de</strong> anticuerpos<br />
fluorescentes. (Morilla, 1989).<br />
El método AF “indirecto” es útil para la <strong>de</strong>tección inicial <strong>de</strong> anticuerpos<br />
circulantes en muestras <strong>de</strong> suero, es más sensible que el método directo, pero<br />
incrementa la posibilidad <strong>de</strong> reacciones inespecíficas. (Kaplan y Koprowski,<br />
1976).<br />
20
) INMUNOENZIMÁTICO (ELISA)<br />
Llamada inmunodiagnóstico enzimático rápido <strong>de</strong> la rabia (RREID), basado en la<br />
<strong>de</strong>tección <strong>de</strong>l antígeno <strong>de</strong> nucleocapsi<strong>de</strong> <strong>de</strong>l virus rábico en el tejido cefálico.<br />
Esta es un técnica rápida la cual pue<strong>de</strong> emplearse para examinar muestras <strong>de</strong><br />
tejidos parcialmente <strong>de</strong>scompuestos con el fin <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar si existe infección<br />
rábica, pero no pue<strong>de</strong> usarse con muestras que han sido fijadas. (Kaplan y<br />
Koprowski, 1976).<br />
c) FIJACIÓN DE COMPLEMENTO (FC)<br />
La prueba <strong>de</strong> fijación <strong>de</strong> complemento (PFC), tan importante y utilizada en el<br />
diagnóstico <strong>de</strong> muchas virosis, hasta la fecha no ha resultado muy útil para el<br />
estudio y el diagnóstico <strong>de</strong> la rabia. Si se quieren obtener resultados fi<strong>de</strong>dignos es<br />
necesario usar un antígeno concentrado y puro para la <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong>l<br />
anticuerpo FC, o antisueros monoespecíficos con un titulo elevado <strong>de</strong> anticuerpos<br />
para la <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong>l antígeno FC. (Kaplan y Koprowski, 1976).<br />
4.11.2.3. DIAGNÓSTICO BIOLÓGICO<br />
a) INOCULACIÓN INTRACEREBRAL DE RATONES.<br />
Esta prueba permite un diagnóstico confirmativo. La inoculación en ratones se<br />
practicará siempre que sea negativa la investigación <strong>de</strong> los corpúsculos <strong>de</strong> Negri.<br />
Se inoculan suspensiones <strong>de</strong> encéfalo por vía intracerebral en ratones <strong>de</strong> hasta 3<br />
días, ya que son más sensibles que los animales <strong>de</strong> mayor edad. Esta prueba rin<strong>de</strong><br />
los mejores resultados si se combina con la <strong>de</strong> inmunoflorescencia (Robert,<br />
1985).<br />
La efectividad <strong>de</strong> esta prueba es <strong>de</strong>l 100% (Morilla, 1989)<br />
21
3.12. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL<br />
Cuando la manifestación <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s incluye alteraciones <strong>de</strong><br />
comportamiento acompañada <strong>de</strong> cuadros neurológicos, se impone la necesidad <strong>de</strong><br />
establecer un diagnóstico diferencial con la rabia, especialmente por el <strong>de</strong>senlace<br />
fatal que culminan los cuadros <strong>de</strong> esta encefalitis en las diferentes especies<br />
susceptibles.<br />
Cuadros clínicos consecutivos a intoxicaciones por plantas tóxicas, productos<br />
medicamentosos, intoxicaciones por órgano fosforados y cloratos y<br />
envenenamientos en general, pue<strong>de</strong>n evolucionar con sintomatología neurológica<br />
<strong>de</strong> difícil distinción con la rabia, tal como: excitación, irritabilidad,<br />
hipersensibilidad a estímulos luminosos, salivación, convulsiones son signos<br />
comunes a la rabia.<br />
En el caso <strong>de</strong> envenenamiento por estricnina hasta corpúsculos o inclusiones<br />
intraneuronales son observados estableciéndose el diagnóstico diferencial en el<br />
laboratorio, mediante pruebas especificas para rabia.<br />
Enfermeda<strong>de</strong>s como moquillo canino, hepatitis canina, leptospirosis, botulismo,<br />
pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>terminar alteraciones neurológicas muy semejantes a los síntomas<br />
rábicos en ciertos estadios <strong>de</strong> evolución <strong>de</strong> la enfermedad. A pesar <strong>de</strong> que puedan<br />
apreciarse síntomas preliminares <strong>de</strong> la enfermedad, la anamnesis y lesiones<br />
anatomo-patológicas y confirmación <strong>de</strong> laboratorio representa la salvaguarda <strong>de</strong>l<br />
profesional. (Robert, 1985).<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> origen infeccioso y tóxico, el diagnóstico diferencial<br />
establece en el caso <strong>de</strong> cuadros clínicos <strong>de</strong> origen traumáticos, en los cuales se<br />
evi<strong>de</strong>ncia incoordinación motora, como contusiones medulares o meningitis<br />
asépticas o linfocitarias poli-radiculoneuritis.<br />
22
Enfermeda<strong>de</strong>s cuyos síntomas incluyen confusión mental, convulsiones, parálisis<br />
clásicas, alteraciones <strong>de</strong>l tono muscular y <strong>de</strong> reflejos, vómitos diarrea, etc.,<br />
precisión <strong>de</strong> esclarecimiento <strong>de</strong>l diagnóstico clínico, mediante exámenes<br />
complementarios <strong>de</strong> tipo bacteriológico, serológico y aquellos <strong>de</strong> carácter<br />
especifico para la <strong>de</strong>finición concreta <strong>de</strong>l caso. (IICA, 1994)<br />
3.13. CONTROL<br />
El control <strong>de</strong> la rabia canina <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la interrupción <strong>de</strong> la transmisión <strong>de</strong><br />
individuos infectados a susceptibles. Esto pue<strong>de</strong> lograrse minimizando el<br />
contacto entre perros y reduciendo la población susceptible mediante la<br />
vacunación (Beran y Frith, 1988). La primera estrategia pue<strong>de</strong> involucrar<br />
restricciones en el movimiento <strong>de</strong> los perros y el retiro <strong>de</strong> los perros callejeros,<br />
esto requiere <strong>de</strong> un buen conocimiento <strong>de</strong> la estructura <strong>de</strong> la población canina<br />
local y su relación con la población humana. (Chomel et al, 1988; WHO, 1992<br />
citado por OMS, 1992 ).<br />
La estrategia <strong>de</strong> vacunación <strong>de</strong> perros esta reconocida como la forma más<br />
efectiva <strong>de</strong> control. Se recomienda como objetivo una cobertura <strong>de</strong> vacunación<br />
<strong>de</strong>l 75 – 80 % en cada comunidad, pero frecuentemente esto no se logra. Sin<br />
embargo, las experiencias en el Brasil y el Perú han <strong>de</strong>mostrado que los<br />
programas <strong>de</strong> vacunación canina bien implementados, pue<strong>de</strong> reducir<br />
drásticamente la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la enfermedad en los perros y en los seres<br />
humanos. (Achá, 1981).<br />
El comité <strong>de</strong> expertos <strong>de</strong> la OMS en rabia recomienda que se practique cada año<br />
la inmunización primaria <strong>de</strong> todos los perros comprendidos entre los tres meses y<br />
un año <strong>de</strong> edad. Los cachorros menores <strong>de</strong> tres meses pue<strong>de</strong>n ser vacunados con<br />
vacunas inactivadas, pero <strong>de</strong>ben ser revacunados lo antes posible <strong>de</strong> cumplir esa<br />
edad. (OMS, 1992 )<br />
23
Las vacunas que más se emplean en América latina son la <strong>de</strong> cerebro <strong>de</strong> ratón<br />
lactante (CRL). (Achá y Szyfres, 1988).<br />
Otras medidas <strong>de</strong> control incluyen la eliminación <strong>de</strong> perros callejeros, que pue<strong>de</strong><br />
ser efectiva inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una campaña <strong>de</strong> vacunación. (Añez,<br />
1996).<br />
4.14. CARACTERISTICAS DE LA ENFERMEDAD EN EL HOMBRE.<br />
La enfermedad en el hombre se transmite por mor<strong>de</strong>dura <strong>de</strong> un animal rabioso a<br />
través <strong>de</strong> la saliva infectada que contiene el virus rábico, o por contaminación <strong>de</strong><br />
heridas ya existentes. La rabia también ha sido trasmitida al hombre por<br />
inhalación durante experimentos en laboratorio, o al ingresar a cuevas habitadas<br />
por murciélagos contaminados. Finalmente se ha notificado <strong>de</strong> casos <strong>de</strong><br />
transmisión entre humanos luego <strong>de</strong> transplantes <strong>de</strong> cornea, obtenida <strong>de</strong> donantes<br />
fallecidos por encefalitis pero cuya causa <strong>de</strong> muerte por rabia, no había sido<br />
<strong>de</strong>terminada. No obstante que no se ha documentado su transmisión por<br />
mor<strong>de</strong>dura <strong>de</strong> humano a humano. Sea cual fuera la forma <strong>de</strong> penetración; el virus<br />
se dirige siempre al sistema nervioso central (Merck, 1993; INPPAZ/OPS/OMS,<br />
1994).<br />
Este virus también se ha i<strong>de</strong>ntificado en sangre, leche y orina; no se ha<br />
documentado transmisión transplacentaria. En el instituto <strong>de</strong> pediatría <strong>de</strong> la<br />
ciudad <strong>de</strong> México, en el 30% <strong>de</strong> los pacientes con rabia no se documenta la<br />
probable fuente <strong>de</strong> infección. (www.saludpublica.com/in<strong>de</strong>x.htm, 2001)<br />
24
3.15. OTROS TRABAJOS REALIZADOS EN BOLIVIA Y EL MUNDO.<br />
Morilla, G. A., 1989. Inci<strong>de</strong>ncia y Prevalencia <strong>de</strong> Rabia Canina en México,<br />
encontró que durante 1975-1985 se registraron un total <strong>de</strong> 1877 casos positivos<br />
<strong>de</strong> rabia canina diagnosticada en el laboratorio; lo que representa un promedio <strong>de</strong><br />
188 casos por año.<br />
Morales, L. G., 1990 realizo un estudio sobre la Situación <strong>de</strong> la Rabia Canina en<br />
Bolivia trabajo publicado en el primer Congreso <strong>de</strong> <strong>Ciencias</strong> <strong>Veterinarias</strong>. Según<br />
los datos estadísticos en este trabajo se pue<strong>de</strong> observar que <strong>de</strong> 9.315 muestras<br />
procesadas durante los años 1972- 1989 don<strong>de</strong> la especie canina tuvo mayor<br />
porcentaje <strong>de</strong> prueba (80,7%) <strong>de</strong> los cuales un 73% fueron positivos a la prueba<br />
<strong>de</strong> inmunoflorescencia directa. Las muestras procedían <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> los 9<br />
<strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> Bolivia don<strong>de</strong> Santa Cruz contribuyo con el 81% <strong>de</strong> los casos<br />
positivos. La raza <strong>de</strong> canes mas importante fue la criolla (49.3%), seguida por el<br />
mestizo (18.8%), consi<strong>de</strong>rando el factor sexo (62% machos, 64% positivos),<br />
antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> vacunación (11.8%) vacunados, 62% positivos y antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />
mor<strong>de</strong>duras a persona (78,2%)<br />
Kerby, P. y Morales, G., 1996. Realizaron un estudio sobre la Caracterización<br />
<strong>de</strong> la Población Canina <strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz, Bolivia, este estudio fue<br />
realizado mediante encuesta, se encuestó a 208 grupos <strong>de</strong> 12 viviendas que<br />
representaban 2.496 viviendas particulares que correspondían a la encuesta con<br />
las cuales se estimó una población total canina <strong>de</strong> 227.104. y la población canina<br />
<strong>de</strong> más <strong>de</strong> 3 meses <strong>de</strong> edad se estimó en 181.477. El promedio <strong>de</strong> perros por<br />
vivienda particular fue <strong>de</strong> 1,24. El 20% <strong>de</strong> los perros eran menores <strong>de</strong> 3 meses, el<br />
36% eran menores <strong>de</strong> 1 año, el 56% eran machos y el 44% hembras y menos <strong>de</strong>l<br />
1% <strong>de</strong> los perros eran castrados. En dicha investigación también se estimo la<br />
cobertura <strong>de</strong> vacunación antirrábica lograda por la campaña <strong>de</strong>l Servicio<br />
Regional <strong>de</strong> Salud (SRS) y los veterinarios particulares <strong>de</strong>s<strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1995, la<br />
misma fue estimada en un 75%. Se recolecto información sobre el total <strong>de</strong> 535<br />
25
personas mordidas, el 53% <strong>de</strong> las personas mordidas buscaron ayuda en su Centro<br />
<strong>de</strong> Salud, el 34% no buscaron asistencia médica.<br />
Lorentzen, M., 1.996; realizó un estudio sobre epi<strong>de</strong>miología y control <strong>de</strong> la<br />
rabia canina en la ciudad <strong>de</strong> La Paz durante el quinquenio 1990-1994. En dicho<br />
estudio el autor llegó a la conclusión que la cobertura <strong>de</strong> vacunación en la ciudad<br />
<strong>de</strong> La Paz se mantiene en niveles muy bajos. Esto fundamentalmente <strong>de</strong>bido a la<br />
insuficiente concientización <strong>de</strong> la población sobre los peligros <strong>de</strong> la transmisión<br />
<strong>de</strong> la rabia a través <strong>de</strong> los canes mor<strong>de</strong>dores. Persisten también las <strong>de</strong>ficiencias<br />
legales e institucionales que impi<strong>de</strong>n el control <strong>de</strong> los canes vagabundos y el<br />
aislamiento <strong>de</strong> los focos <strong>de</strong> infección.<br />
Añez, C. J., 1996; en su estudio sobre la evaluación <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> control <strong>de</strong><br />
la rabia canina en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra en el quinquenio 1990-<br />
1994, llego a la conclusión <strong>de</strong> que la rabia en esta ciudad es un problema latente<br />
durante este quinquenio. Sostiene que la cobertura <strong>de</strong> vacunación no alcanzó el<br />
80%, que es el nivel mínimo aceptable por la OPS/OMS, para po<strong>de</strong>r romper la<br />
ca<strong>de</strong>na epi<strong>de</strong>miológica <strong>de</strong> la rabia canina, y así lograr su control y erradicación.<br />
UNIVEP (Unidad Nacional De Vigilancia Epi<strong>de</strong>miológica Veterinaria), 1998. En<br />
su estudio sobre la rabia canina en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz vigilancia y<br />
epi<strong>de</strong>miología en una situación urbana endémica, sostiene que la rabia canina en<br />
este año a disminuido y los animales con mayor riesgo a tener rabia son perros<br />
<strong>de</strong> 1 y 2 años <strong>de</strong> edad, animales que mordieron y animales más alejados <strong>de</strong> la<br />
ciudad, se nota principalmente en los últimos anillos, <strong>de</strong>bido a que en estos<br />
lugares hay más pobreza, más basura que comen los perros vagabundos o<br />
callejeros, menos cuidado <strong>de</strong> los mismos y menor vacunación antirrábica.<br />
Focacci, C. M. E. 2001, presentó un informe <strong>de</strong> trabajo dirigido realizado en<br />
UNIVEP sobre Epi<strong>de</strong>miología <strong>de</strong> la rabia en Bolivia don<strong>de</strong> concluye que, los<br />
casos <strong>de</strong> rabia canina en el país se mantienen en relación a años anteriores, y se<br />
26
egistro casos <strong>de</strong> rabia en 7 <strong>de</strong> los nueve <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong>l país. Los casos <strong>de</strong><br />
rabia canina por <strong>de</strong>partamento en el primer semestre <strong>de</strong>l 2000 son los siguientes:<br />
Santa Cruz con 40 casos positivos <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 141 muestras, Cochabamba 35<br />
positivos <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 93, La Paz 35 positivos <strong>de</strong> 95 muestras, Oruro con 8<br />
positivos <strong>de</strong> 15 muestras, Potosí 3 positivos <strong>de</strong> 4 muestras, Tarija 1 positivo <strong>de</strong> 5<br />
muestras y finalmente Beni con 1 muestra la cual fue positiva.<br />
27
4.1. MATERIALES<br />
IV. MATERIAL Y MÉTODOS.<br />
4.1.1. LOCALIZACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO.<br />
El presente trabajo se realizó en el área urbana <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la<br />
Sierra, esta se encuentra localizada a 17º 47’ <strong>de</strong> latitud sur y 63º 10’ <strong>de</strong> longitud<br />
oeste en relación con el meridiano <strong>de</strong> Greenwich, con una altitud aproximada <strong>de</strong><br />
417 m.s.n.m. climatológicamente presenta una temperatura media <strong>de</strong> 22 ºC y una<br />
humedad relativa media anual <strong>de</strong> 80% y una precipitación pluvial promedio anual<br />
<strong>de</strong> 1.200 mm. (Sanabria, 1979)<br />
4.1.2. UNIDAD DE MUESTREO.<br />
Para el presente trabajo <strong>de</strong> investigación se tomaron los datos laboratoriales <strong>de</strong><br />
diagnostico <strong>de</strong> rabia <strong>de</strong>l Laboratorio <strong>de</strong> Investigación y Diagnostico Veterinario<br />
Santa Cruz (LIDIVET) <strong>de</strong> las diferentes especies, procesadas durante el ultimo<br />
quinquenio (1996-2000) y se realizó una encuesta <strong>de</strong> 400 casas distribuidas al<br />
azar, abarcando los cinco distritos <strong>de</strong> Salud clasificados por la Secretaría<br />
Departamental <strong>de</strong> Salud (SEDES), el tamaño <strong>de</strong> la muestra requerida para cada<br />
distrito fue calculada en base al número <strong>de</strong> viviendas según datos <strong>de</strong>l CENSO <strong>de</strong>l<br />
año 1992, la distribución <strong>de</strong> las viviendas por anillo se <strong>de</strong>terminó <strong>de</strong> acuerdo a un<br />
plano director <strong>de</strong>l área urbana <strong>de</strong> nuestra ciudad, tomando en cuenta el número <strong>de</strong><br />
manzanos por Unidad Vecinal (UV) y su posterior distribución en forma<br />
equitativa <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> casas a encuestar por manzano y por anillo.<br />
4.2. MÉTODO.<br />
El método que se utilizó en la ejecución <strong>de</strong>l presente trabajo <strong>de</strong> investigación es<br />
conocido como método <strong>de</strong> recolección directa, en don<strong>de</strong> el investigador<br />
28
directamente obtuvo la información. La misma que fue obtenida <strong>de</strong>l Laboratorio<br />
(LIDIVET) y la Secretaría Departamental <strong>de</strong> Salud (SEDES); así como la<br />
recolección <strong>de</strong> datos a través <strong>de</strong> encuestas; una vez obtenida la información fue<br />
analizada y tabulada para su correspondiente análisis estadístico.<br />
4.2.1. MÉTODO ESTADISTICO.<br />
Los resultados fueron analizados estadísticamente utilizando <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> Chi<br />
cuadrado, Prueba exacta <strong>de</strong> Fisher, la prueba <strong>de</strong> Kruskal Wallis –ANOVA (no<br />
paramétrico), a<strong>de</strong>más se realizó cálculo <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> población utilizando la<br />
fórmula exponencial así, como el cálculo <strong>de</strong> estimación poblacional con Intervalo<br />
<strong>de</strong> Confianza (IC) <strong>de</strong>l 95% Binomial exacto utilizando el programa <strong>de</strong><br />
computación estadístico EPI-INFO 6<br />
29
V. RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />
De acuerdo a los resultados obtenidos (CUADRO N° 1), <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 400<br />
casas encuestadas entre los meses <strong>de</strong> Mayo a Julio <strong>de</strong>l 2001 se <strong>de</strong>terminó el<br />
promedio <strong>de</strong> canes en 1.95 por vivienda con un (IC 1.80-2.10) y una población<br />
media estimada en 495.832 canes. Para la especie felina se obtuvo un<br />
promedio <strong>de</strong> 0.58 gatos por vivienda con un (IC 0.49-0.67) y una población<br />
media <strong>de</strong> 147.478 y, finalmente el promedio <strong>de</strong> otros animales fue <strong>de</strong> 0.06 por<br />
vivienda con un (IC 0.02-0.09), con una población media <strong>de</strong> 15.256<br />
Comparando con otros resultados realizados en la Ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz, Kerby<br />
y Morales (1996), en su estudio <strong>de</strong> caracterización <strong>de</strong> la población canina en la<br />
ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra, encontraron un promedio <strong>de</strong> 1.24 canes por<br />
vivienda y una población media estimada en 227.104 canes y una mínima<br />
estimada en 215.120 con una máxima <strong>de</strong> 238.988 canes con un límite <strong>de</strong><br />
confianza <strong>de</strong>l 95%. Existiendo diferencia significativa con nuestros resultados,<br />
siendo este promedio menor al encontrado en el presente trabajo <strong>de</strong><br />
investigación.<br />
Finalmente po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que la cantidad <strong>de</strong> perros por vivienda particular ha<br />
aumentado en los últimos años, esto <strong>de</strong>bido a que no se tiene un programa <strong>de</strong><br />
control <strong>de</strong> la población canina en nuestra ciudad, la falta <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la<br />
población sobre el riesgo que implica tener animales en la casa sin ningún<br />
control sanitario, o quizás este aumento se <strong>de</strong>ba a la inseguridad ciudadana a que<br />
esta expuesta día a día la población cruceña, por lo que esta obligada a tener un<br />
mayor número <strong>de</strong> perros para cuidar su vivienda.<br />
Coincidiendo con nuestros resultados Mercado, (2001), en su trabajo titulado<br />
evaluación, programas <strong>de</strong> control <strong>de</strong> rabia canina, ciudad <strong>de</strong> Oruro (Dpto Oruro-<br />
Quinquenio 1996-2000), muestra el crecimiento <strong>de</strong> la población canina urbana<br />
en este <strong>de</strong>partamento, es así que en el año 1996 se tenia una población <strong>de</strong> 60.228<br />
30
canes y para el año 2000 esta se estimó en 65.403 canes, quedando así<br />
<strong>de</strong>mostrado que el número <strong>de</strong> canes va aumentando cada año, en progresión<br />
ascen<strong>de</strong>nte constituyéndose en un problema <strong>de</strong> alto riesgo para la Salud Pública.<br />
31
CUADRO N° 1 POBLACION MEDIA ESTIMADA DE CANES, GATOS<br />
ESPECIE<br />
ANIMAL<br />
Y OTROS ANIMALES EN LA CIUDAD DE SANTA<br />
CRUZ DURANTE EL AÑO 2001<br />
N° DE<br />
VIVIENDAS<br />
MUESTREADAS<br />
N° DE<br />
ANIMALES<br />
PROMEDIO<br />
POR<br />
VIVIENDA<br />
I.C. (95%)<br />
32<br />
POBLACIÓN<br />
MEDIA<br />
ESTIMADA<br />
PERROS 400 780 1,95 1,80 – 2,10 495.832<br />
GATOS 400 233 0,58 0,49 – 0,67 147.478<br />
OTROS 400 24 0,06 0,02 – 0,09 15.256
5.1. PORCENTAJE DE ANIMALES VACUNADOS Y NO VACUNADOS<br />
POR ESPECIE EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA<br />
DURANTE EL AÑO 2001.<br />
En cuanto al número <strong>de</strong> animales vacunados y no vacunados por especie<br />
(CUADRO N° 2), po<strong>de</strong>mos ver que <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 780 canes 165 (21%) fueron<br />
vacunados y tenían certificado <strong>de</strong> vacunación, 615 (79%) en este caso se observó<br />
que efectivamente existían animales no vacunados, pero también, los<br />
entrevistados mencionaban que habían vacunado, pero no contaban con el<br />
certificado <strong>de</strong> vacunación, por lo que se tomó como canes no vacunados, estos<br />
parámetros <strong>de</strong> coberturas <strong>de</strong> vacunación dan lugar a que los casos <strong>de</strong> rabia<br />
continúen registrándose en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra. Así mismo se<br />
<strong>de</strong>terminó que <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 233 gatos, sólo 27 (12%) estaban vacunados y<br />
presentaron certificado <strong>de</strong> vacunación , 206 (88%) no presentaron certificado <strong>de</strong><br />
vacunación y otros que nunca habían recibido vacunas. Para las otras especies <strong>de</strong><br />
un total <strong>de</strong> 24 animales entre monos conejos y otros, 2 (8%) estaban vacunados y<br />
22 (92%) no estaban vacunados.<br />
Como se pue<strong>de</strong> observar en el (CUADRO N° 2), el número <strong>de</strong> animales<br />
vacunados con certificado alcanza el 41%, ya que la estrategia <strong>de</strong> vacunación <strong>de</strong><br />
animales esta reconocida como la forma más efectiva <strong>de</strong> control <strong>de</strong> esta<br />
enfermedad. Se recomienda como objetivo una vacunación por encima <strong>de</strong>l 75-<br />
80% para po<strong>de</strong>r romper el ciclo <strong>de</strong> la rabia, pero en contraste a esto, observamos<br />
coberturas <strong>de</strong> vacunación muy bajas por lo que la rabia urbana esta presente en la<br />
ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra. ( INPPAZ/OPS/OMS, 1999).<br />
En contraste a estos resultados Rivero, (1974), en su estudio sobre el control <strong>de</strong> la<br />
rabia canina en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra – Bolivia, según estos<br />
datos durante los meses <strong>de</strong> Agosto a Septiembre <strong>de</strong> 1972, se logró vacunar<br />
durante una campaña masiva un total <strong>de</strong> 16.373 perros, con una población<br />
estimada en 19.250 para ese año, alcanzando así el 85% <strong>de</strong> cobertura vacunal, sin<br />
33
embargo esta población quizás este subestimada, ya que según la OPS/OMS<br />
alcanzando esta cobertura se logra controlar esta enfermedad, pero por el contrario<br />
vemos que los casos <strong>de</strong> rabia canina continúan registrándose hasta nuestros días.<br />
Quiroga, (1984), según su estudio <strong>de</strong> las variables sociales condicionantes <strong>de</strong> la<br />
rabia canina y humana en la ciudad <strong>de</strong> Cochabamba, estudio realizado a través <strong>de</strong><br />
encuestas, don<strong>de</strong> <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 354 familias encuestadas y 650 canes el 83.5%<br />
correspondían a animales vacunados y el 16.5% a animales no vacunados.<br />
En el año 1996, Kerby y Morales, estimaron una población media <strong>de</strong> 147.478<br />
canes comparando con nuestros resultados se pue<strong>de</strong> ver un crecimiento alarmante<br />
<strong>de</strong> la población canina, y que está susceptible a contraer esta enfermedad, por los<br />
niveles bajos <strong>de</strong> coberturas vacunales, lo que podría en algún momento<br />
<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar una epi<strong>de</strong>mia, con la probabilidad <strong>de</strong> que las personas puedan ser<br />
mordidas por estos animales enfermos y ocasionar mortalida<strong>de</strong>s elevadas en<br />
humanos, como ocurrió en el año 1999 (UNIVEP), en el área <strong>de</strong>l Chapare don<strong>de</strong><br />
murieron alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 4 personas.<br />
Mercado, (2001), según sus resultados durante el quinquenio 1996-2000, en el<br />
<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Oruro, las campañas <strong>de</strong> vacunación realizadas durante 1996 a<br />
1999 no llegaron a cubrir ni siquiera el 52% <strong>de</strong> la población canina, excepto el<br />
año 2000 don<strong>de</strong> se alcanzó el 100%, gracias a una masiva vacunación,<br />
concluyendo así que la rabia canina en esta ciudad se mantiene latente en el<br />
medio ambiente, con ten<strong>de</strong>ncia a aumentar; si se <strong>de</strong>scuidan las estrategias <strong>de</strong><br />
control.<br />
34
CUADRO N° 2 PORCENTAJE DE ANIMALES VACUNADOS Y NO<br />
ESPECIE<br />
ANIMAL<br />
35<br />
VACUNADOS POR ESPECIE EN LA CIUDAD DE<br />
SANTA CRUZ DE LA SIERRA DURANTE EL AÑO<br />
2001<br />
N° DE<br />
N° DE<br />
ANIMALES<br />
ANIMALES<br />
VACUNADOS<br />
%<br />
N° DE<br />
ANIMALES NO<br />
VACUNADOS<br />
PERROS 780 165 21 615 79<br />
GATOS 233 27 12 206 88<br />
OTROS 24 2 8 22 92<br />
%
5.2. INCIDENCIA DE RABIA CANINA DIAGNOSTICADA EN EL<br />
LABORATORIO (LIDIVET) EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ<br />
DE LA SIERRA DURANTE 1996 - 2000.<br />
La inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rabia canina diagnosticada en el último quinquenio 1996-2000<br />
(CUADRO N° 3), <strong>de</strong>muestra que en el año 1997 se tuvo la mayor tasa registrada<br />
por el laboratorio <strong>de</strong> Investigación y Diagnostico Veterinario Santa Cruz<br />
(LIDIVET) siendo esta <strong>de</strong> 4.0 X 10.000 canes con un total <strong>de</strong> 107 casos<br />
positivos, el año 1996 se registró una tasa <strong>de</strong> 2.6 con 59 casos positivos. Para el<br />
año 2000 se tiene una tasa <strong>de</strong> 2.2 con 101 casos. Para 1998 se tiene una tasa <strong>de</strong><br />
1.6 con 51 casos positivos y para 1999 se tiene una tasa <strong>de</strong> 0.9 siendo esta la<br />
menor tasa registrada durante los últimos cinco años.<br />
Debemos recalcar que la población canina estimada en este análisis, fue<br />
inicialmente obtenida en el año 1996 por Kerby y Morales, don<strong>de</strong> también<br />
<strong>de</strong>terminaron un crecimiento anual <strong>de</strong> viviendas <strong>de</strong>l 6.72%, con cuyos datos se<br />
realizaron las progresiones hasta el año 2000.<br />
Vaca (1974), en su estudio realizado en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz durante los<br />
meses <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1972 a Agosto <strong>de</strong> 1973 encontró una inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> 36 X<br />
10.000 canes, existiendo así una diferencia significativa con nuestros resultados,<br />
sobre todo si tomamos en cuenta que ambas inci<strong>de</strong>ncias están calculadas en base<br />
a los casos que llegan al laboratorio.<br />
Según Quiroga (1984), muestra la relación <strong>de</strong> la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rabia canina en<br />
Bolivia, quinquenio 1978-1982, don<strong>de</strong> el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Cochabamba ocupaba<br />
el primer lugar, siendo así que en el año 1978 se registraron 70 casos positivos y<br />
una inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> 8.63 X 10.000 canes; el año 1979 registró 290 casos (35.09); el<br />
año 1980 con 779 (60.85), el año 1981 con 660 (50.19) y finalmente el año 1982<br />
registró 402 casos (29.76), siguiendo los <strong>de</strong>partamentos <strong>de</strong> Santa Cruz y La Paz<br />
como los <strong>de</strong> mayor inci<strong>de</strong>ncia.<br />
36
Flores, en su trabajo titulado inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rabia en canes vagabundos capturados<br />
por el centro <strong>de</strong> observación antirrábica (C.O.A.) en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz,<br />
encontró el 2.22% <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 180 perros analizados.<br />
Castedo (1987), trabajo realizado en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz, <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 200<br />
canes vagabundos capturados y sacrificados en el centro <strong>de</strong> observación<br />
antirrábica (C.O.A.), utilizando el método <strong>de</strong> Inmunoflorescencia Directa obtuvo<br />
el 6.5% <strong>de</strong> positividad.<br />
Ribera (1987), <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 90 canes sospechosos <strong>de</strong> rabia, obtenidos <strong>de</strong>l<br />
Hospital para Animales <strong>de</strong> la <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootecnia, <strong>de</strong><br />
los cuales 27 (30%) resultaron positivos, mediante la prueba <strong>de</strong><br />
Inmunoflorescencia directa en líquido cefalorraqui<strong>de</strong>o, saliva y cornea.<br />
Añez (1996), en su estudio sobre Evaluación <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> Control <strong>de</strong> Rabia<br />
Canina en la Ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra en el quinquenio 1990-1994,<br />
don<strong>de</strong> la mayor presentación <strong>de</strong> rabia canina fue registrado en el año 1992 con<br />
490 casos positivos y una inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> 0.42%, siguiendo el año 1990 con 332<br />
(0.32%), luego el año 1993 con 266 (0.22%), el año 1991 con 235 (0.21%), y el<br />
año 1994 con 185 (0.13%), Comparando con nuestros resultados po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir<br />
que existe diferencia significativa ya que la inci<strong>de</strong>ncia encontrada en el presente<br />
trabajo es menor a la encontrada por Añez, lo que no se sabe si estos casos son<br />
los registrados sólo en el área urbana o están incluidos los casos registrados en el<br />
área rural, aparentemente la inci<strong>de</strong>ncia a sufrido un <strong>de</strong>scenso sustancial <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
año 1992 hasta el año 1996, pero a partir <strong>de</strong>l año 1997 sufre un pequeño<br />
incremento, pero nuevamente persiste un <strong>de</strong>scenso hasta el año 1999.<br />
posteriormente los años 2000 y 2001 (ANEXO N° 3) , don<strong>de</strong> se observa que las<br />
inci<strong>de</strong>ncias se han incrementado, lo que nos lleva a pensar que apesar <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> la inci<strong>de</strong>ncia en el quinquenio 1990-1994 con relación al quinquenio<br />
1996-2000 la rabia en canes es aparentemente cíclica.<br />
37
Lorentzen, (1996), Monografía sobre epi<strong>de</strong>miología y control <strong>de</strong> la rabia canina<br />
en la ciudad <strong>de</strong> La Paz (Quinquenio 1990-1994), don<strong>de</strong> sólo en el área urbana <strong>de</strong><br />
esta ciudad, el año 1990 se registraron 81 casos positivos <strong>de</strong> rabia canina, el año<br />
1991 registró 69 casos; en 1992 se registraron 633 casos; en 1993 con 411 casos<br />
y finalmente el año 1994 registró 75 casos positivos,<br />
Mercado (2001), durante el quinquenio 1996-2000, en la ciudad <strong>de</strong> Oruro <strong>de</strong> un<br />
total <strong>de</strong> 54 muestras <strong>de</strong> casos sospechosos enviados al Laboratorio 39 (72%)<br />
resultaron positivas.<br />
Según el Ministerio <strong>de</strong> Salud y Previsión Social <strong>de</strong> Bolivia (2001), muestra que<br />
la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rabia canina en Bolivia tiene una ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>scendiente, con<br />
una disminución importante <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1994. Para 1996 la tasa fue <strong>de</strong> 1.58 X 10.000<br />
canes con 230 casos positivos, don<strong>de</strong> las regionales <strong>de</strong> Santa Cruz y<br />
Cochabamba fueron las que registraron el mayor número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> rabia<br />
canina . Para 1997 se reportaron 347 casos positivos con una tasa <strong>de</strong> 2.31, en<br />
1998 se reportaron 223 con una tasa <strong>de</strong> 1.46, encontrándose a Santa Cruz con<br />
una tasa <strong>de</strong> 2.62, en 1999 se registra la tasa <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia más baja <strong>de</strong> la historia<br />
a nivel nacional con 1.19 con 184 casos , año en que Santa Cruz muestra una tasa<br />
<strong>de</strong> 1.83. mientras que en el año 2000 se registra 312 casos, con una tasa <strong>de</strong> 1.9, la<br />
regional Santa Cruz con una tasa <strong>de</strong> 3.47. No <strong>de</strong>bemos olvidar que no existe una<br />
vigilancia activa sobre las sospechas <strong>de</strong> canes rabiosos en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong><br />
Santa Cruz. Por lo tanto la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la rabia canina en este <strong>de</strong>partamento es<br />
subestimada y por consiguiente la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rabia canina nacional también<br />
está subestimada.<br />
38
CUADRO N° 3 INCIDENCIA DE RABIA CANINA DIAGNOSTICADA<br />
AÑO POBLACIÓN<br />
CANINA<br />
EN EL LABORATORIO (LIDIVET) EN LA CIUDAD DE<br />
SANTA CRUZ DE LA SIERRA DURANTE 1996-2000.<br />
CASOS POSITIVOS<br />
N° % TOTAL<br />
INCIDENCIA/<br />
10.000 CANES<br />
1996 227.104 59 25 235 2.6<br />
1997 269.459 107 22 477 4.0<br />
1998 319.713 51 17 296 1.6<br />
1999 379.339 34 12 277 0.9<br />
2000 450.086 101 33 304 2.2<br />
39
5.3. DIAGNÓSTICO DE RABIA POR ESPECIE EN EL<br />
LABORTATORIO (LIDIVET) QUINQUENIO 1996-2000<br />
Durante este periodo, se procesaron un total <strong>de</strong> 1969 muestras sospechosas <strong>de</strong><br />
rabia <strong>de</strong> diferentes especies animales realizadas en el Laboratorio (LIDIVET),<br />
don<strong>de</strong> se observa que la especie canina es la <strong>de</strong> mayor número con un total <strong>de</strong><br />
1589 muestras, <strong>de</strong> las cuales 352 (22.%) resultaron positivas, <strong>de</strong> la especie felina<br />
ingresaron 197 muestras <strong>de</strong> las cuales 27 (14%) fueron positiva, otras especies<br />
179 muestras <strong>de</strong> estas 9 (5%) fueron positivas. Finalmente se registraron 4<br />
muestras <strong>de</strong> humanos <strong>de</strong> las cuales 3 (75%) fueron positivas (CUADRO Nº 4)<br />
Otro trabajo realizado por Quiroga (1984), en la ciudad <strong>de</strong> Cochabamba, don<strong>de</strong> la<br />
especie animal <strong>de</strong> mayor responsabilidad en la transmisión <strong>de</strong> la rabia al hombre<br />
es el perro ya que, <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 178 muestras positivas 167 (93.8%) fueron<br />
caninos, siguiendo la especie felina y otras especies con 4 (2.2) cada una y la<br />
especie bovina con 3 (1.8%), coincidiendo con nuestros resultados.<br />
Morales (1990), <strong>de</strong>terminó que durante los años 1972 - 1989, la especie canina<br />
tuvo un mayor porcentaje <strong>de</strong> muestras (80.7%), <strong>de</strong> las cuales un 73% resultaron<br />
positivos. Otro estudio realizado por Morales y Mac Grane (1992), encontraron<br />
que durante los años 1972-1991 <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 10.642 muestras <strong>de</strong> casos<br />
sospechosas a rabia, el 81% <strong>de</strong> estas correspondían a la especie canina y el 56%<br />
resultaron positivos.<br />
Lorentzen (1996), durante el quinquenio 1990-1996 <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 2.254<br />
muestras positivas, 2076 (92%) correspondían a la especie canina, siguiendo la<br />
especie felina con 119 (5%), y otras especies con 59 (3%), quedando así<br />
<strong>de</strong>mostrado que en la ciudad <strong>de</strong> La Paz, el principal reservorio <strong>de</strong> la rabia todavía<br />
se mantiene en el perro, al igual que en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong>mostrado en el<br />
presente trabajo.<br />
40
Según datos <strong>de</strong> la OPS/ OMS (2001) y otros en Sud América, confirman estos<br />
hallazgos ya que entre el 70-80% <strong>de</strong> los casos registrados fueron caninos<br />
No <strong>de</strong>bemos olvidar que la especie felina también trasmite la rabia ya que es la<br />
segunda especie en importancia, la importancia <strong>de</strong> esta especie radica en que un<br />
gato con rabia es mucho más peligroso para atacar a los humanos.<br />
En cuanto a otras especies (mono, rata, etc.) hasta el momento no se tiene claro el<br />
ciclo <strong>de</strong> transmisión en estas especies. Por lo tanto es importante realizar mayores<br />
investigaciones para <strong>de</strong>terminar su forma <strong>de</strong> transmisión con el fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />
sugerir los más a<strong>de</strong>cuados métodos <strong>de</strong> control.<br />
Finalmente en cuanto a los casos en humanos, todas estas personas tenían<br />
antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> haber sido mordidos por canes, entonces como se mencionó<br />
anteriormente <strong>de</strong>bemos enfocar nuestros esfuerzos a un mejor control <strong>de</strong> la rabia<br />
canina en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra, realizando campañas masivas <strong>de</strong><br />
vacunación y otras activida<strong>de</strong>s para lograr las coberturas <strong>de</strong> vacunación sugeridas<br />
por la OPS/OMS. (OPS/OMS., 1999).<br />
Morilla (1989), en el período 1970 a 1984 en la ciudad <strong>de</strong> México <strong>de</strong>terminó que<br />
los animales agresores causantes <strong>de</strong> rabia humana fue responsable la especie<br />
canina en un 90%, seguida <strong>de</strong> la especie felina con el 4 %, los quirópteros<br />
0.15%, y otros 5.85% .<br />
En el Paraguay casi el 100% <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> rabia humana es causada por la<br />
especie canina (www.paho.org/spanishDPI/comunica.htm., 2002)<br />
Según el último informe <strong>de</strong> la Organización Panamericana <strong>de</strong> la Salud (OPS)<br />
(2002), los caninos continúan siendo el principal transmisor <strong>de</strong> rabia humana<br />
(83.5%) seguidos <strong>de</strong> murciélagos (19.9%) y gatos (3.3%). (www.paho.org/<br />
spanish/sha/be/casos.htm., 2002)<br />
41
CUADRO N°4 DIAGNÓSTICO DE RABIA POR ESPECIE EN EL<br />
LABORATORIO (LIDIVET) QUINQUENIO 1996-2000<br />
ESPECIE POSITIVO % NEGATIVO % TOTAL %<br />
CANINA 352 22 1237 78 1.589 80,60<br />
FELINA 27 14 170 86 197 10,01<br />
HUMANA 3 75 1 25 4 0,20<br />
OTRAS<br />
ESPECIES<br />
9 5 170 95 179 9,19<br />
TOTAL 391 20 1578 80 1969 100.00<br />
42
5.4. PRESENCIA DE CANES POR VIVIENDA EN LA CIUDAD DE<br />
SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL AÑO 2001<br />
La relación porcentual <strong>de</strong> las viviendas que tenían perros se presenta en el<br />
(CUADRO Nº 5), don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong> advertir que el mayor porcentaje <strong>de</strong> viviendas<br />
31.25% tenían <strong>de</strong> 1 perro, le sigue en or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> frecuencia los encuestados con 2<br />
perros (29.75%), los que tenían <strong>de</strong> 3 perros (15.25%), los que poseen 4 perros<br />
(5.75%), tenían <strong>de</strong> 5 perros (3.75%), <strong>de</strong> 8 perros (1%), siguiendo aquellos que<br />
tenían <strong>de</strong> 6 perros (0.75%), y los que tenían <strong>de</strong> 7 y 10 perros (0.25%) cada uno.<br />
Quiroga (1984), en la ciudad <strong>de</strong> Cochabamba, <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 354 familias<br />
encuestadas el 39% tenían <strong>de</strong> un perro, siguiendo en importancia los que tenían<br />
<strong>de</strong> dos perros (28.7), las familias que tenían <strong>de</strong> tres o más perros y los que no<br />
tenían perros, presentan los valores más bajos, coincidiendo con nuestros<br />
resultados.<br />
En el año 1996, Kerby y Morales, en su trabajo titulado Caracterización <strong>de</strong> la<br />
población canina en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra, <strong>de</strong>terminaron que <strong>de</strong> un<br />
total <strong>de</strong> 2496 viviendas encuestadas el 69% tenían perros y el 31% <strong>de</strong> estas no<br />
tenían, aunque esto varia mucho entre las áreas <strong>de</strong> la ciudad. Según este estudio<br />
vemos que existe diferencia significativa con nuestros resultados, siendo el<br />
número <strong>de</strong> casas con perros mayor al encontrado por Kerby y Morales en el año<br />
1996, por lo que la población canina va creciendo y en la actualidad existe un<br />
mayor número <strong>de</strong> casas con perros.<br />
43
CUADRO N° 5 PRESENCIA DE CANES POR VIVIENDA EN LA<br />
CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL AÑO<br />
2001<br />
NÚMERO DE CANES<br />
NÚMERO DE<br />
VIVIENDAS<br />
0 48 12.00<br />
1 125 31,25<br />
2 119 29,75<br />
3 61 15,25<br />
4 23 5,75<br />
5 15 3,75<br />
6 3 0,75<br />
7 1 0,25<br />
8 4 1.00<br />
10 1 0,25<br />
TOTAL 400 100.00<br />
%<br />
44
5.5. RELACIÓN DE CANES POR VIVIENDA Y CASOS POSITIVOS POR<br />
ANILLO EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL<br />
AÑO 2001<br />
Tomando en cuenta el promedio <strong>de</strong> canes por anillo se encontró que <strong>de</strong>l 5-6 anillo<br />
existe el mayor promedio 2.43 canes por vivienda, <strong>de</strong>l 4-5 anillo con 2.40, <strong>de</strong>l 6-7<br />
anillo con 2.13, <strong>de</strong>l 3-4 anillo con 2.05, <strong>de</strong>l 7-8 anillo con 1.85, <strong>de</strong>l 2-3 anillo con<br />
1.81, <strong>de</strong>l 1-2 anillo con 1.48, <strong>de</strong>l centro al primer anillo con 0.42 siendo este el<br />
promedio más bajo encontrado. Estadísticamente existe diferencia significativa<br />
P0.05,<br />
esto pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>berse a que el número <strong>de</strong> muestras diagnosticadas en el Laboratorio<br />
no <strong>de</strong>muestran el numero real <strong>de</strong> casos positivos que suce<strong>de</strong>n en la ciudad <strong>de</strong><br />
Santa Cruz por anillo. Debemos aclarar que 18 Casos <strong>de</strong> Rabia Canina no fue<br />
posible <strong>de</strong>terminar su ubicación en los anillos ya que las Unida<strong>de</strong>s Vecinales<br />
(UV) don<strong>de</strong> fueron registrados no se encuentran en el mapa director <strong>de</strong> la ciudad<br />
<strong>de</strong> Santa Cruz por lo que no fueron incluidos en este análisis (CUADRO Nº 6).<br />
Kerby y Morales (1996) encontraron que <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 2496 viviendas<br />
encuestadas el 25% <strong>de</strong> estas fuera <strong>de</strong>l cuarto anillo no tenían perros, comparado<br />
con el 43% <strong>de</strong> las viviendas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l segundo anillo no tenían perros. Existiendo<br />
diferencia con nuestros resultados, siendo el número <strong>de</strong> casas con perros menor al<br />
encontrado en el presente trabajo <strong>de</strong> investigación.<br />
45
CUADRO N° 6 RELACIÓN DE CANES POR VIVIENDA Y CASOS<br />
ANILLO<br />
N° DE<br />
VIVIENDAS<br />
46<br />
POSITIVOS POR ANILLO EN LA CIUDAD DE<br />
SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL AÑO 2001<br />
N° DE CANES<br />
PROMEDIO<br />
*<br />
CASOS POSITIVOS<br />
(Julio 2000 a<br />
Julio <strong>de</strong>l 2001)**<br />
C-1A 19 8 0,42 2<br />
1-2A 40 59 1,48 7<br />
2-3A 80 145 1,81 18<br />
3-4A 87 178 2,05 25<br />
4-5A 47 113 2,40 34<br />
5-6A 54 131 2,43 18<br />
6-7A 39 83 2,13 20<br />
7-8A 34 63 1,85 25<br />
TOTAL 400 780 149<br />
* P0.05 no existe diferencia significativa<br />
C-1A Correspon<strong>de</strong> <strong>de</strong>l centro al primer anillo, <strong>de</strong>l primer anillo al <strong>de</strong>l<br />
segundo anillo 1-2A y así sucesivamente hasta el octavo anillo.
5.6. NÚMERO DE CANES VACUNADOS Y NO VACUNADOS POR<br />
ANILLO EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL<br />
AÑO 2001<br />
De acuerdo al estudio realizado durante los meses <strong>de</strong> Mayo a Julio <strong>de</strong>l 2001, el<br />
número <strong>de</strong> canes vacunados fue <strong>de</strong> 165 (21%) y 615 (79%) no vacunados,<br />
analizando por anillo vemos que <strong>de</strong>l 3-4 anillo es el que tiene el mayor<br />
porcentaje <strong>de</strong> canes no vacunados (17%), <strong>de</strong>l 2-3 anillo (15%), <strong>de</strong>l 5-6 anillo<br />
(13%), <strong>de</strong>l 4-5 (12%), 6-7 (9%), <strong>de</strong>l 1-2 y <strong>de</strong>l 7-8 ambos con (6%), y finalmente<br />
<strong>de</strong>l centro al primer anillo que es el que tiene el menor porcentaje <strong>de</strong> canes no<br />
vacunados (1%). Así mismo se encontró una media <strong>de</strong> 97 canes por anillo, 20.6<br />
<strong>de</strong> canes vacunados y 76.8 <strong>de</strong> canes no vacunados. (CUADRO N°7)<br />
En contraste con nuestro trabajo, otra investigación realizada en el mes <strong>de</strong> Octubre<br />
<strong>de</strong> 1994, en cuyo trabajo los autores Kerby, Mc Grane y Morales, evaluaron la<br />
cobertura <strong>de</strong> vacunación antirrábica través <strong>de</strong> encuestas, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminaron una<br />
cobertura <strong>de</strong> vacunación mayor al 90%, pero esto no fue analizado por anillo, este<br />
porcentaje elevado quizás se <strong>de</strong>ba a una reciente campaña <strong>de</strong> vacunación realizada<br />
en ese año, pero que en el tiempo se observa que los casos <strong>de</strong> rabia canina se<br />
mantienen en forma similar y no existe una reducción drástica <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong><br />
rabia canina en el año 1996.<br />
47
CUADRO N° 7 NÚMERO DE CANES VACUNADOS Y NO<br />
NILLO<br />
N° DE<br />
CANES<br />
48<br />
VACUNADOS POR ANILLO EN LA CIUDAD DE<br />
SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL AÑO 2001<br />
N° DE CANES<br />
VACUNADOS<br />
%<br />
N° DE CANES<br />
NO<br />
VACUNADOS<br />
C-1A 8 3 38 5 62<br />
1-2A 59 14 24 45 76<br />
2-3A 145 28 19 117 81<br />
3-4A 178 46 26 132 74<br />
4-5A 113 22 19 91 81<br />
5-6A 131 28 21 103 79<br />
6-7A 83 11 13 72 87<br />
7-8A 63 13 21 50 79<br />
TOTAL 780 165 21 615 79<br />
MEDIA 97 20.6 76.8<br />
%
5.7. RELACIÓN DE CANES POR VIVIENDA Y CASOS POSITIVOS<br />
SEGÚN EL DISTRITO DE SALUD EN LA CIUDAD DE SANTA<br />
CRUZ DE LA SIERRA EN EL AÑO 2001.<br />
En el Distrito I, se encontró el promedio más alto 2.25 canes por vivienda, el<br />
distrito III con 2.00, el distrito V con 1.90, el distrito IV con 1.84 y finalmente el<br />
distrito II con 1.82 canes por vivienda, don<strong>de</strong> estadísticamente no se encontró<br />
diferencia significativa siendo P>0.05 ya que cada distrito abarca <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> la<br />
ciudad hasta el octavo anillo y no se encontró correlación entre el promedio <strong>de</strong><br />
canes por distrito y los casos positivos diagnosticados entre los meses <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong>l<br />
2000 a Julio <strong>de</strong>l 2001, siendo P>0.05. Debemos aclarar que 17 Casos <strong>de</strong> Rabia<br />
Canina no fue posible <strong>de</strong>terminar su ubicación en los Distritos ya que las<br />
Unida<strong>de</strong>s Vecinales (UV) don<strong>de</strong> fueron registrados no se encuentran en el mapa<br />
director <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz, por lo que no fueron incluidos en este cuadro<br />
(CUADRO Nº 8)<br />
Kerby y Morales (1996), <strong>de</strong> un total <strong>de</strong> 2496 viviendas encuestadas el promedio<br />
<strong>de</strong> perros por distrito no vario mucho. El recuento más alto se encontró en el<br />
Distrito III, con 1.35 perros por vivienda , le sigue el Distrito V, con 1.29, el<br />
Distrito IV, con 1.23, el Distrito II, con 1.22 y finalmente el Distrito I, con 1.06.<br />
No existiendo diferencia significativa con nuestros resultados, ya que en los 5<br />
Distritos <strong>de</strong> Salud el promedio <strong>de</strong> perros por vivienda no varia, pero existe una<br />
diferencia con nuestros resultados ya que el Distrito I tenia el promedio más bajo,<br />
según nuestros resultados esto ha cambiado siendo este el Distrito don<strong>de</strong> se<br />
encontró el promedio más alto.<br />
49
CUADRO N° 8 RELACIÓN DE CANES POR VIVIENDA Y CASOS<br />
DISTRITO<br />
POSITIVOS POR DISTRITO DE SALUD EN LA<br />
CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL<br />
AÑO 2001<br />
N° DE<br />
VIVIENDAS<br />
N° DE<br />
CANES<br />
PROMEDIO DE<br />
CANES/VIVIENDA<br />
*<br />
50<br />
CASOS<br />
POSITIVOS<br />
(Julio 2000 a<br />
Julio <strong>de</strong>l 2001)<br />
**<br />
I 64 144 2,25 32<br />
II 88 160 1,82 24<br />
III 56 112 2.00 24<br />
IV 120 221 1,84 45<br />
V 72 143 1,9 25<br />
TOTAL 400 780 150<br />
* P>0.05 no existe diferencia significativa<br />
** P>0.05 no existe diferencia significativa
5.8. NÚMERO DE CANES VACUNADOS Y NO VACUNADOS POR<br />
DISTRITO DE SALUD EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA<br />
SIERRA EN EL AÑO 2001.<br />
Según el número <strong>de</strong> canes vacunados y no vacunados por Distrito <strong>de</strong> Salud<br />
(CUADRO N° 9) , el Distrito IV registró el porcentaje más alto <strong>de</strong> canes no<br />
vacunados (22%), los Distritos I, II y V con el (15%) y finalmente el Distrito III<br />
con el (12%), siendo este el distrito con el menor porcentaje <strong>de</strong> canes no<br />
vacunados. Así mismo se obtuvo una media <strong>de</strong> 156 canes por Distrito, para el<br />
número <strong>de</strong> canes vacunados se obtuvo una media <strong>de</strong> 33 y para los canes no<br />
vacunados fue <strong>de</strong> 123.<br />
Kerby ; Mc Grane y Morales (1994), realizaron una encuesta <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> la<br />
cobertura <strong>de</strong> vacunación antirrábica canina en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz, don<strong>de</strong> la<br />
cobertura <strong>de</strong> vacunación <strong>de</strong>l Distrito I fue <strong>de</strong> 92%, 91% para el Distrito II, 93%<br />
para el Distrito III, 95 para el Distrito IV y 81% para el Distrito I. Por lo que se<br />
observa una diferencia significativa con los resultados obtenidos en el presente<br />
trabajo <strong>de</strong> investigación ya que las coberturas no alcanzan 25%, y ningún distrito<br />
alcanza una cobertura por encima <strong>de</strong>l 75 % como lo recomienda la OPS/OMS<br />
para romper el ciclo <strong>de</strong> la rabia canina, por lo que se entien<strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> esta<br />
enfermedad en nuestro medio.<br />
51
CUADRO N° 9 NÚMERO DE CANES VACUNADOS Y NO<br />
DISTRITO<br />
N° DE<br />
CANES<br />
52<br />
VACUNADOS POR DISTRITO DE SALUD EN LA<br />
CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL<br />
AÑO 2001<br />
N° DE CANES<br />
VACUNADOS<br />
%<br />
N° DE CANES<br />
NO<br />
VACUNADOS<br />
I 144 28 19 116 81<br />
II 160 40 25 120 75<br />
III 112 17 15 95 85<br />
IV 221 53 24 168 76<br />
V 143 27 19 116 81<br />
TOTAL 780 165 21 615 79<br />
MEDIA 156 33 123<br />
%
5.9. RELACIÓN DE GATOS Y CASOS POSITIVOS POR VIVIENDA Y<br />
ANILLO EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL<br />
AÑO 2001<br />
Estadísticamente no se encontró diferencia significativa en el promedio <strong>de</strong> gatos<br />
por anillo P>0.05, ya que este promedio es relativamente bajo en todos los<br />
anillos, siendo el mas alto el encontrado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l 4 -5 anillo con 0.79 gatos por<br />
vivienda, 0.74 <strong>de</strong>l 5-6 anillo, 0.63 entre el 2-3 anillo, 0.58 <strong>de</strong>l 1-2 anillo, 0.48 <strong>de</strong>l<br />
3-4 anillo, 0.46 <strong>de</strong>l 6-7 anillo 0.44 <strong>de</strong>l 7-8 y 0.42 <strong>de</strong>l centro al primer anillo <strong>de</strong><br />
nuestra ciudad y no se encontró correlación alguna entre el promedio <strong>de</strong> gatos por<br />
anillo y los casos positivos diagnosticados entre los meses <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong>l 2000 a<br />
Julio <strong>de</strong>l 2001, siendo P >0.05. (CUADRO Nº 10)<br />
Hasta la fecha no se realizó un trabajo <strong>de</strong> investigación tomando en cuenta la<br />
especie felina por lo que no se pue<strong>de</strong> comparar con otros trabajos.<br />
53
CUADRO N° 10 RELACIÓN DE GATOS Y CASOS POSITIVO POR<br />
ANILLO<br />
N° DE<br />
VIVIENDAS<br />
54<br />
VIVIENDA Y ANILLO EN LA CIUDAD DE SANTA<br />
CRUZ DE LA SIERRA EN EL AÑO 2001<br />
N° DE<br />
GATOS<br />
PROMEDIO DE<br />
GATOS/VIVIENDA<br />
*<br />
CASOS<br />
POSITIVOS<br />
(Julio 2000 A Julio<br />
<strong>de</strong>l 2001) **<br />
C-1A 19 8 0,42 0<br />
1-2A 40 23 0,58 0<br />
2-3A 80 50 0,63 0<br />
3-4A 87 42 0,48 1<br />
4-5A 47 37 0,79 0<br />
5-6A 54 40 0,74 1<br />
6-7A 39 18 0,46 2<br />
7-8A 34 15 0,44 0<br />
TOTAL 400 233 4<br />
* P>0.05 no existe diferencia significativa<br />
** P>0.05 no existe diferencia significativa
5.10. NÚMERO DE GATOS VACUNADOS Y NO VACUNADOS POR<br />
VIVIENDA Y ANILLO EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA<br />
SIERRA EN EL AÑO 2001<br />
De un total <strong>de</strong> 233 gatos sólo 27 (12%) estaban vacunados y presentaron<br />
certificado <strong>de</strong> vacunación, mientras que 206 (88%) no estaban vacunados y otros<br />
que aseguraban que habían vacunado a sus gatos pero no contaban con el<br />
certificado <strong>de</strong> vacunación, por lo que se tomó como caso no vacunado,<br />
analizando por anillo vemos que <strong>de</strong>l 2-3 anillo registra el mayor porcentaje <strong>de</strong><br />
gatos no vacunados (20%), <strong>de</strong>l 3-4 y <strong>de</strong>l 5-6 anillo (15%), <strong>de</strong>l 4-5 anillo (14%)<br />
siendo estos los anillos con mayor porcentaje, mientras que <strong>de</strong>l 1-2 y <strong>de</strong>l 6-7<br />
ambos (8 %), <strong>de</strong>l 7-8 (5%) y finalmente <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> la ciudad al primer anillo<br />
don<strong>de</strong> sólo el 3% no están vacunados, siendo este el porcentaje más bajo. En<br />
este cuadro también po<strong>de</strong>mos ver la media <strong>de</strong> gatos por anillo la misma que fue<br />
<strong>de</strong> 29, para los gatos vacunados se tiene una media <strong>de</strong> 3.37 y para los no<br />
vacunados fue <strong>de</strong> 25.7 (CUADRO N° 11)<br />
55
CUADRO N° 11 NÚMERO DE GATOS VACUNADOS Y NO<br />
ANILLO<br />
N° DE<br />
GATOS<br />
56<br />
VACUNADOS POR VIVIENDA Y ANILLO EN LA<br />
CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN<br />
EL AÑO 2001<br />
N° GATOS<br />
VACUNADOS<br />
%<br />
N° GATOS NO<br />
VACUNADOS<br />
C-1A 8 2 25 6 75<br />
1-2A 23 4 17 19 83<br />
2-3A 50 3 6 47 94<br />
3-4A 42 7 17 35 83<br />
4-5A 37 4 11 33 89<br />
5-6A 40 4 10 36 90<br />
6-7A 18 0 0 18 100<br />
7-8A 15 3 20 12 80<br />
TOTAL 233 27 12 206 88<br />
MEDIA 29 3.37 25.7<br />
%
5.11. RELACIÓN DE GATOS POR VIVIENDA Y CASOS POSITIVOS<br />
POR DISTRITO DE SALUD EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE<br />
LA SIERRA EN EL AÑO 2001<br />
Según el promedio <strong>de</strong> gatos por distrito, don<strong>de</strong> estadísticamente se encontró<br />
diferencia significativa P0.05. (CUADRO Nº 12).<br />
57
CUADRO N° 12 RELACIÓN DE GATOS POR VIVIENDA Y CASOS<br />
DISTRITO<br />
POSITIVOS POR DISTRITO DE SALUD EN LA<br />
CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL<br />
AÑO 2001<br />
N° DE<br />
VIVIENDAS<br />
N° DE<br />
GATOS<br />
PROMEDIO DE<br />
GATOS/VIVIENDA<br />
*<br />
58<br />
CASOS<br />
POSITIVOS<br />
(Julio 2000 a Julio<br />
<strong>de</strong>l 2001) **<br />
I 64 64 1.00 1<br />
II 88 53 0,60 1<br />
III 56 30 0,54 0<br />
IV 120 55 0,46 2<br />
V 72 31 0,43 0<br />
TOTAL 400 233 4<br />
* P0.05 no existe diferencia significativa
5.12. NÚMERO DE GATOS VACUNADOS Y NO VACUNADOS POR<br />
DISTRITO DE SALUD EN LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA<br />
SIERRA EN EL AÑO 2001<br />
Según el número <strong>de</strong> gatos vacunados y no vacunados por Distrito <strong>de</strong> Salud<br />
(CUADRO N° 13) , el Distrito I y IV registraron el porcentaje más alto <strong>de</strong> gatos<br />
no vacunados (23%), seguido el Distritos II (19%) , el Distrito V (12%) y<br />
finalmente el Distrito III con el (11%), siendo este el distrito con el menor<br />
porcentaje <strong>de</strong> gatos no vacunados. Así mismo se obtuvo una media <strong>de</strong> 47 gatos<br />
por distrito, para los gatos vacunados se obtuvo unas media <strong>de</strong> 5.4 y para los no<br />
vacunados fue <strong>de</strong> 18.<br />
En las próximas campañas <strong>de</strong> vacunación se <strong>de</strong>be tomar en cuenta esta especie ya<br />
que es más peligrosa que el perro cuando adquiere la enfermedad, a<strong>de</strong>más que la<br />
población felina es significativa en nuestra ciudad y como vemos los porcentajes<br />
<strong>de</strong> vacunación no superan el 12%, porcentaje muy bajo para romper la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong><br />
transmisión <strong>de</strong> la rabia en áreas urbanas.<br />
59
CUADRO N° 13 NÚMERO GATOS VACUNADOS Y NO VACUNADOS<br />
DISTRITO<br />
POR VIVIENDA SEGÚN EL DISTRITO DE SALUD EN<br />
60<br />
LA CIUDAD DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA EN EL<br />
AÑO 2001<br />
N° DE<br />
GATOS<br />
N° DE GATOS<br />
VACUNADOS<br />
%<br />
N° DE GATOS<br />
NO VACUNADOS<br />
I 64 11 17 53 83<br />
II 53 7 13 46 87<br />
III 30 4 13 26 87<br />
IV 55 2 4 53 96<br />
V 31 3 10 28 90<br />
TOTAL 233 27 12 206 88<br />
MEDIA 47 5.4 18<br />
%
VI. CONCLUSIONES<br />
De acuerdo a los resultados obtenidos en el presente trabajo po<strong>de</strong>mos concluir en<br />
lo siguiente:<br />
La rabia urbana en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra, permanece latente y<br />
con las mismas características epi<strong>de</strong>miológicas aunque en el último<br />
quinquenio presenta una disminución en la inci<strong>de</strong>ncia con una ten<strong>de</strong>ncia a<br />
aumentar si no se refuerzan las estrategias operativas para el control <strong>de</strong> esta<br />
terrible enfermedad.<br />
Se confirma que los canes representan la principal fuente <strong>de</strong> transmisión <strong>de</strong><br />
la rabia urbana, en la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz, constituyendo así un problema<br />
grave para la Salud Pública al transmitir la enfermedad al hombre y a otros<br />
animales. (CUADRO N° 4), favorece a esto el crecimiento alarmante <strong>de</strong> la<br />
población canina con relación al año 1996 estimada en 227.104 y para el año<br />
2000 esta se estimó en 450.086, <strong>de</strong>bido a que no existe ningún control <strong>de</strong> la<br />
natalidad, asociado esto a las bajas coberturas <strong>de</strong> vacunación quedando así<br />
gran parte <strong>de</strong> la población susceptible a contraer este mal, en el año 2001 sólo<br />
el 12% <strong>de</strong> la población canina estaba vacunada coberturas muy bajas para<br />
pensar en controlar esta enfermedad, a<strong>de</strong>más que no se realizan vacunaciones<br />
sistemáticas.<br />
Al realizar el análisis <strong>de</strong> las viviendas que tenían canes por anillo, se pue<strong>de</strong><br />
asumir que a medida que se aleja <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> la ciudad, existe mayor<br />
cantidad <strong>de</strong> canes por vivienda y no así para la especie felina cuya población<br />
está distribuida en forma homogénea en los diferentes anillos, lo que dio lugar<br />
a que no haya diferencia significativa. (CUADRO N° 6 y10)<br />
61
En cuanto a la distribución <strong>de</strong> canes por Distrito, se evi<strong>de</strong>ncia que esta<br />
población esta distribuida sin gran<strong>de</strong>s variaciones. Pero en cuanto a la especie<br />
felina sí se encontró diferencia significativa. (CUADRO N° 8 y 12)<br />
62
VII. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA<br />
ACHA, P. N. y SZYFRES, B., 1988. Zoonosis y Enfermeda<strong>de</strong>s Transmisibles<br />
Comunes al Hombre y a los Animales. 2da. Ed. Organización<br />
Panamericana <strong>de</strong> la Salud. Washington, D. C. Publicación científica No<br />
503. pp. 502-51<br />
ANGULO, P. M. J., 1969. Evaluación <strong>de</strong> Potencia en Vacunas Antirrábicas.<br />
Tesis <strong>de</strong> Grado. Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. <strong>Facultad</strong><br />
<strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootécnia. Santa Cruz - Bolivia. 36 p.<br />
AÑEZ, C. J., 1996. Evaluación <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> Control Rabia Canina en la<br />
Ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra en el quinquenio 1.990-1.994.<br />
Monografía. Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong><br />
Medicina Veterinaria y Zootécnia. Santa Cruz - Bolivia.<br />
BAER, G. M., 1982. Historia Natural <strong>de</strong> la Rabia. 2da. Ed. Copilco S. A.<br />
.<br />
México D. F. México. pp.1-45; 277-296<br />
CASTILLO, M., 1990. Revisión <strong>de</strong> Conceptos <strong>de</strong> Rabia Urbana Maca. SENARB.<br />
Santa Cruz – Bolivia. 1-19 p.<br />
CASTEDO, V. C. L., 1987. Prevalencia en Canes Vagabundos y Sacrificados en<br />
el Centro <strong>de</strong> Observación Antirrábica (C.O.A.). Mediante el método <strong>de</strong><br />
Inmunoflorescencia. Tesis <strong>de</strong> Grado. Universidad Autónoma Gabriel<br />
René Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootecnia. Santa Cruz<br />
– Bolivia.<br />
63
FLORES, R. C., 1994. Inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Rabia en Canes Vagabundos<br />
Capturados por el Centro <strong>de</strong> Observación Antirrábica (C.O.A.) en la<br />
Ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz. Tesis <strong>de</strong> Grado. Universidad Autónoma Gabriel<br />
René Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootecnia Santa Cruz<br />
- Bolivia.<br />
FOCACCI, C. M. E., 2001. Epi<strong>de</strong>miología <strong>de</strong> la Rabia en Bolivia (Informe <strong>de</strong><br />
trabajo dirigido realizado en UNIVEP). Universidad Autónoma Gabriel<br />
Rene Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootecnia. Santa Cruz<br />
- Bolivia.<br />
GEERING, W. A., 1986. Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Emergencia <strong>de</strong>l Ganado. Oficina <strong>de</strong><br />
Salud Animal <strong>de</strong> Australia Canberra, Australia. Roma. pp. 150-173<br />
GERMANO, P. M. L., 1988. Aspectos atuais da etiopatogenia e do diagnostico<br />
<strong>de</strong> raiva. Comunicacoes . Científicas da <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina y<br />
Veterinaria da Universidad <strong>de</strong> Sao Paulo. pp. 7-12<br />
IICA., 1994. Curso <strong>de</strong> Capacitación Básica en Salud Animal. Historia Natural<br />
<strong>de</strong> las Enfermeda<strong>de</strong>s Prioritarias. Modulo V. Cap. III. Quito–Ecuador.<br />
26. p.<br />
INPPAZ/OPS/OMS., 1994. Guía para el Tratamiento <strong>de</strong> la Rabia en el Hombre,<br />
Buenos Aires - Argentina, INPPAZ, OPS/OMS, Publicación Técnica 2.<br />
86. p.<br />
INPPAZ/OPS/OMS., 1996. Vigilancia Epi<strong>de</strong>miológica <strong>de</strong> la Rabia en Las<br />
Américas. Boletín Informativo. Vol. XXVIII. 20. p.<br />
INPPAZ/OPS/OMS., 1997. Vigilancia Epi<strong>de</strong>miológica <strong>de</strong> la Rabia en las<br />
Américas. Boletín Informativo. Vol. XXIX. 20. p.<br />
64
INPPAZ/OPS/OMS., 1999. Vigilancia Epi<strong>de</strong>miológica <strong>de</strong> la Rabia en las<br />
Américas. Boletín Informativo. Vol. XXIX. 20. p.<br />
KAPLAN, M. M. Y KOPROWSKI, H., 1976. La Rabia. Técnicas <strong>de</strong><br />
Laboratorio 3ra Ed. (Organización Mundial <strong>de</strong> la Salud serie <strong>de</strong><br />
monografías No 23) Ginebra. pp. 75-139.<br />
KERBY, P. Y MORALES, L. G., 1996. Caracterización <strong>de</strong> la Población<br />
Canina <strong>de</strong> la Ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra, Bolivia. Santa Cruz –<br />
Bolivia. 49.p.<br />
LORENTZEN, C. M. , 1996. Monografía Sobre Epi<strong>de</strong>miología y Control <strong>de</strong> la<br />
Rabia Canina en la Ciudad <strong>de</strong> La Paz – Bolivia (Durante el Quinquenio<br />
1990-1994). Tesis <strong>de</strong> Grado. Universidad Autónoma Gabriel René<br />
Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootecnia. Santa Cruz –<br />
Bolivia. 110.p.<br />
MARIACA, A. C. M. D., 2002. Diagnóstico Situacional <strong>de</strong> Programas<br />
Antirrábicos (Santa Cruz Urbana). Informe <strong>de</strong> trabajo dirigido realizado<br />
en el C.C.R. Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong><br />
Medicina Veterinaria y Zootecnia. Santa Cruz - Bolivia. p. 45.<br />
MERCK & CO., 1993. El manual Merck <strong>de</strong> Veterinaria. 4ta. Ed. en Español.<br />
Océano Centrun. Barcelona - España. pp. 713-716<br />
MERCHANT, I. A. Y PACKER., 1995. Bacterióloga y Virología Veterinaria.<br />
3ra. Ed. Trad. al español por Cor<strong>de</strong>ro, M. Acriba Zaragoza - España. pp.<br />
150-157.<br />
65
MERCADO, M. A. , 2001. Monografía: Evaluación, Programa <strong>de</strong> Control <strong>de</strong> la<br />
Rabia Canina, Ciudad <strong>de</strong> Oruro (Dpto. Oruro - Quinquenio 1996-2000),<br />
Trabajo <strong>de</strong> Grado. Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.<br />
<strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootecnia. Santa Cruz – Bolivia.<br />
86. p.<br />
MORILLA, G. A., 1989. Inmunología Veterinaria y Zootecnia. 1era Ed. Diana,<br />
S.A. México D.F.-México. pp. 397-426<br />
MORALES, G.; EULER, E.; WIDDOWSON, M. A., 1998. La rabia canina en<br />
la ciudad <strong>de</strong> Santa Cruz Vigilancia y Epi<strong>de</strong>miología en una situación<br />
urbana endémica. Publicación Científica e Informativa <strong>de</strong> la Unidad<br />
Nacional <strong>de</strong> Vigilancia Epi<strong>de</strong>miológica Veterinaria (UNIVEP). pp. 11-<br />
13<br />
OMS., 1992. Comité <strong>de</strong> Expertos <strong>de</strong> la OMS sobre Rabia. Octavo Informe. Serie<br />
<strong>de</strong> Informes Técnicos 824. Ginebra. pp. 7-57<br />
QUIROGA, F. S., 1984. Evaluación <strong>de</strong> las variables sociales condicionantes <strong>de</strong><br />
la rabia canina y humana en la ciudad <strong>de</strong> Cochabamba. Tesis <strong>de</strong> Grado.<br />
Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina<br />
Veterinaria y Zootecnia. Santa Cruz – Bolivia 48p.<br />
RIBERA, C. H., 1987. Diagnóstico <strong>de</strong> la rabia mediante la prueba <strong>de</strong><br />
Inmunoflorescencia Directa en liquido <strong>de</strong> Cefalorraquí<strong>de</strong>o , Saliva y<br />
Cornea en canes sospechosos <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cerla. Tesis <strong>de</strong> Grado. Universidad<br />
Autónoma Gabriel René Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y<br />
Zootecnia. Santa Cruz – Bolivia. 44p.<br />
66
RIBERO, H. J., 1974. Control <strong>de</strong> la Rabia en el Departamento <strong>de</strong> Santa Cruz.<br />
Tesis <strong>de</strong> Grado. Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. <strong>Facultad</strong><br />
<strong>de</strong> Medicina Veterinaria y Zootecnia. Santa Cruz – Bolivia. p. 21<br />
ROBERT, F. Y KAHRS, D. V., 1985. Enfermeda<strong>de</strong>s Viricas <strong>de</strong>l Ganado<br />
Vacuno. Trad. Por el Dr. M. Ramis. Acribia. Zaragoza – España. pp.<br />
253-263.<br />
VACA, A. L. A., 1974. Vigilancia Epi<strong>de</strong>miológica <strong>de</strong> la Rabia en Santa Cruz <strong>de</strong><br />
Sierra Septiembre72 - Agosto 73. Tesis <strong>de</strong> Grado. Universidad<br />
Autónoma Gabriel René Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina Veterinaria y<br />
Zootecnia. Santa Cruz – Bolivia. p. 30<br />
TERCEROS, P. H., 1997. Experiencia Profesional en la áreas vinculadas al<br />
Control <strong>de</strong> la Rabia Canina y Felina (Buenos Aires - Argentina).<br />
Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno. <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> Medicina<br />
Veterinaria y Zootecnia. Santa Cruz – Bolivia.<br />
ZANABRIA , F. H., 1997. Geografía Limítrofe <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> la Sierra.<br />
Juventud. 2da Ed. pp. 681-686<br />
Sitio web: www.altavista.com, 2001<br />
Sitio web: www.inppaz.com., 2001<br />
Sitio web: www.paster.fr/recherche/rageoldrabia.html., 2001<br />
Sitio web: www. saludpublica.com/in<strong>de</strong>x.htm, 2001<br />
Sitio web: www.laverdad.es/panorama/rep.htm., 2002<br />
Sitio web: www.paho.org/spanishDPI/comunica.htm., 2002<br />
Sitio web: www.paho.org/spanish/sha/be/casos.htm., 2002<br />
67
VIII ANEXOS<br />
68
UBICACIÓN DEL AREA DE ESTUDIO<br />
69
5.2. INCIDENCIA DE RABIA HUMANA DIAGNOSTICADA DURANTE<br />
1996-2000<br />
Respecto a la rabia humana, 1997 registro un total <strong>de</strong> 2 casos positivos<br />
confirmados por el Laboratorio, con una tasa <strong>de</strong> 0.13/100.000 habitantes. Para<br />
1999 la tasa fue <strong>de</strong> 0.0057/100.0000. para los años 1996, 1998, y 2000 no se<br />
registra ningún caso positivo en laboratorio <strong>de</strong> rabia humana (CUADRO y<br />
GRAFICO Nº 3).<br />
Comparando con otros trabajos:<br />
Mac Gane y Morales (1992), Rabia Diagnosticada en el Oriente Boliviano<br />
durante los años 1972-1991 durante estos años se diagnosticaron 47 casos<br />
positivos y 16 casos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1989 a 1991<br />
Añez (1996), en el Quinquenio 1990-1994, se diagnosticaron 18 casos <strong>de</strong> rabia<br />
humana teniendo la mayor presentación en el año 1990 y 1993 con 5 casos<br />
positivos para cada año, 4 casos en el año 1992, 3 casos en el año 1991, y 1<br />
caso para el año 1994. Según estos resultados vemos que existe diferencia<br />
significativa con los resultados obtenidos en el presente trabajo, ya que el número<br />
<strong>de</strong> casos positivos a disminuido consi<strong>de</strong>rablemente en los últimos años.<br />
70
CUADRO N° 3 INCIDENCIA DE RABIA HUMANA<br />
DIAGNOSTICADA DURANTE 1996-2000<br />
AÑO<br />
1996<br />
1997<br />
1998<br />
1999<br />
2000<br />
POBLACION<br />
ESTIMADA<br />
71<br />
CASOS POSITIVOS INCIDENCIA<br />
ESTIMADA (%)<br />
1357451 0 0.00<br />
1471748 2 0.13<br />
1595669 0 0.00<br />
1730025 1 0.0057<br />
1875693 0 0.00<br />
CUADRO N° 4 PORCENTAJE DE CASAS CON ANIMALES<br />
EN LA CIUDAD DE SANTACRUZ SEGÚN<br />
ENCUESTA REALIZADA DURANTE LOS<br />
MESES DE MAYO A<br />
JULIO DEL 2001<br />
TOTAL DE<br />
ENCUESTAS<br />
CASAS CON<br />
ANIMALES<br />
%<br />
400 365 91,25<br />
GRAFICO N ° 4 PORCENTAJE DE CASAS CON ANIMALES<br />
EN LA CIUDAD DE SANTACRUZ SEGÚN<br />
ENCUESTA REALIZADA DURANTE LOS<br />
MESES DE MAYO A<br />
JULIO DEL 2001
CUADRO N° 5 PORCENTAJE DE CASAS CON ANIMALES<br />
POR ANILLO<br />
ANILLO CASAS<br />
CON<br />
ANIMALES<br />
% TOTAL DE<br />
MUESTRAS<br />
C-1ª (1) 11 57,90 19 4,75<br />
1-2ª (1 2 3) 34 85.00 40 10.00<br />
2-3ª (1 2 4) 70 87,50 80 20.00<br />
3-4ª (1 2 4 5)<br />
4-5ª (1 3 5)<br />
79 90,80 87 21,75<br />
5-6ª<br />
47 100.00 47 11,75<br />
54 100.00 54 13,50<br />
6-7ª 38 97,40 39 9,75<br />
7-8ª 32 94,10 34 8,50<br />
TOTAL 365 400 100<br />
(1) P
(2) P>0.05 no existe diferencia significativa<br />
(3) P0.05 no existe diferencia significativa<br />
(5) P
DISTRIT<br />
O<br />
CASAS CON<br />
ANIMALES<br />
%<br />
TOTAL DE<br />
MUESTRA<br />
S<br />
III 49 87,50 56 14.00<br />
IV 105 87,50 120 30.00<br />
V 70 97,22 72 18.00<br />
TOTAL 365 93,68 400 100.00<br />
P>0.05 no existe diferencia significativa<br />
GRAFICO N° 6<br />
Nº <strong>de</strong> casas<br />
120<br />
100<br />
80<br />
60<br />
40<br />
20<br />
0<br />
64<br />
PORCENTAJE DE CASAS CON<br />
ANIMALES POR DISTRITO<br />
95,3<br />
88 90,9<br />
56<br />
87,5<br />
120<br />
87,5 72<br />
I II II IV V<br />
Distritos<br />
Total <strong>de</strong> casas % casas con animales<br />
97,22<br />
%<br />
74
Es posible ver a mendigos por las esquinas acompañados por jaurías tan famélicas<br />
como ellos. En conjunto, las heces caninas llegan a 600 Toneladas diarias. Y el<br />
resto <strong>de</strong> esos excrementos se juntan con otros contaminantes que hacen <strong>de</strong> la<br />
capital <strong>de</strong>l país azteca una <strong>de</strong> las más polucionadas <strong>de</strong>l mundo, en la que cada mes<br />
mueren 140 personas por afecciones vinculadas con la contaminación, según<br />
fuentes médicas. Mensualmente, según estadísticas, se arrojan 140.000 cuerpos <strong>de</strong><br />
perros a los basureros al aire libre.<br />
Es cierto que la acumulación y posterior dispersión en el aire <strong>de</strong> las heces fecales<br />
<strong>de</strong> perros callejeros, y aun <strong>de</strong> canes con dueños irresponsables, constituyen un<br />
riesgo para la Salud Pública. Sin embargo la disposición final <strong>de</strong> los cuerpos <strong>de</strong><br />
miles <strong>de</strong> animales sacrificados agrava la critica situación ambiental <strong>de</strong> la ciudad<br />
<strong>de</strong> México.<br />
75