Consagracion al Inmaculado Corazon de Maria (33 dias - Recursos ...
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PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN AL TRIUNFO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA<br />
DESPEDIDA<br />
«Vivid con particular compromiso vuestra consagración a mí. Yo estoy<br />
especi<strong>al</strong>mente cerca <strong>de</strong> vosotros y <strong>de</strong>seo hacer sentir a cada uno <strong>de</strong><br />
vosotros mi presencia matern<strong>al</strong>. Vosotros lográis sentir mi presencia<br />
<strong>de</strong> Madre cerca <strong>de</strong> vosotros, si como niños pequeños, os acostumbráis<br />
a hacer cada cosa junto conmigo. Orad conmigo, trabajad conmigo,<br />
amad conmigo, sufrid conmigo, c<strong>al</strong>lad conmigo»<br />
Así como cu<strong>al</strong>quier persona ya aburrida y cansada <strong>de</strong> habitar en una<br />
casa en ruinas y m<strong>al</strong>oliente, sin esperanza <strong>de</strong> restauración, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong><br />
mudarse a mejor casa; <strong>de</strong> igu<strong>al</strong> modo, nosotros, concientes <strong>de</strong> nuestra<br />
propia <strong>de</strong>bilidad e impureza, también cansados <strong>de</strong> buscar por nuestras<br />
propias y pobres fuerzas el camino hacia la perfección cristiana, hemos<br />
<strong>de</strong>cidido en mudarnos a vivir a mejor casa, a la mansión <strong>de</strong>l Dios Trino<br />
y uno, <strong>al</strong> Corazón <strong>Inmaculado</strong> <strong>de</strong> María, a la casita <strong>de</strong> María, nuestra<br />
Madre mediante, la consagración tot<strong>al</strong> a Ella:<br />
«Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquella hora el discípulo la acogió en su casa»<br />
(Lucas 19, 27)<br />
Ahora viene como paso siguiente el esfuerzo continuo y prolongado <strong>de</strong><br />
buscar respirar a María siempre <strong>de</strong> igu<strong>al</strong> modo como Jesús en el vientre<br />
materno <strong>de</strong> la Santísima Virgen María tenían ambos una sola respiración<br />
y luego <strong>de</strong> su nacimiento y habitando con Ella en la casita <strong>de</strong> Nazaret<br />
exh<strong>al</strong>aba el mismo aire que exh<strong>al</strong>aba María.<br />
Obviamente, lograr la experiencia tot<strong>al</strong> <strong>de</strong> vivir en plenitud la<br />
consagración, ósea, la <strong>de</strong> vivir en María en Espíritu y en verdad (Jn.<br />
4,23), esto es Gracia <strong>de</strong> Dios que la Santísima Virgen María ha<br />
prometido conce<strong>de</strong>rnos por medio <strong>de</strong> los cenáculos. Quiere <strong>de</strong>cir esto,<br />
que hacer la consagración tot<strong>al</strong> y no darle respuesta efectiva a este<br />
llamado que nos hace <strong>de</strong> reunirnos con Ella en cenáculos (Hc. 1,14)<br />
para obtenernos por medio <strong>de</strong> su Divino Esposo, el Espíritu Santo,<br />
esta gracia tan sobre eminente, sería tanto como querer llegar a re<strong>al</strong>izar<br />
el fin <strong>de</strong> la consagración por nuestras pobres fuerzas o quedarnos<br />
habitando en la misma arruinada casa. (Ver mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> cenáculo en el<br />
apéndice).<br />
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