ESTÉTICA Y FILOSOFÍA DEL ARTE: HACIA UNA DELIMITACIÓN ...
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<strong>ESTÉTICA</strong> Y <strong>FILOSOFÍA</strong> <strong>DEL</strong> <strong>ARTE</strong><br />
imaginación y el entendimiento)» 12 . Es decir, cuando se juzga<br />
—mediante la reflexión— un objeto según la forma de la finalidad,<br />
en el mismo acto de la reflexión se produce una plena concordancia<br />
entre la imaginación y el entendimiento: «el juicio de<br />
gusto descansa solamente sobre la reflexión y las universales,<br />
aunque subjetivas, condiciones de la concordancia de la misma (de<br />
la reflexión) con el conocimiento de los objetos en general» 13 . Si la<br />
reflexión produce esa plena coherencia entre las facultades es<br />
porque juzga sobre el objeto según la pura forma de la finalidad<br />
y, por lo tanto, sin determinación material y conceptual alguna,<br />
de forma que se alcanza una subsunción plena de la imaginación<br />
en su libertad, bajo el entendimiento en su conformidad<br />
a las leyes 14 . Kant dirá explícitamente que el acuerdo entre<br />
imaginación y entendimiento no es el de las objetivaciones de<br />
ambas facultades (como en el caso del conocimiento teórico),<br />
sino el acuerdo que se produce entre «la facultad de las intuiciones<br />
o exposiciones (es decir, la imaginación) bajo la facultad de los<br />
conceptos (es decir, el entendimiento)» 15 .<br />
Se puede decir entonces que en el juicio de gusto, y mediante<br />
la reflexión, se objetiva la pura forma de los principios de la<br />
imaginación y del entendimiento jugando libremente entre sí; o,<br />
lo que es lo mismo, que se trata de una objetivación de la trascendentalidad<br />
pura. Conviene recordar de nuevo que esa objetivación<br />
no es conocida, sino sentida. La objetivación no es conceptual,<br />
sino sentimental. De ahí la denominación del juicio (condiciones<br />
de conocimiento en general) de gusto (sentidas). Kant manifestará<br />
su extrañeza —desde el comienzo de la Crítica del Juicio—<br />
al «encontrarse» con una facultad particular de conocimiento mediante<br />
la cual no se conoce absolutamente nada 16 .<br />
Desde esta perspectiva hay que entender la definición kantiana<br />
de objeto bello: «bello es lo que place en el mero juicio» 17 .<br />
12. KANT, It, Kritik der Urtheilskraft (Hrgb, von der Kóniglich preussischen<br />
Akademie der Wissenschaften), Berlín, Walter de Gruyten, 1910, XLV.<br />
13. Ibidem, XLVI-XLVII.<br />
14. Cfr. Ibidem, XLV.<br />
15. Ibidem, 146.<br />
16. Cfr. Ibidem.<br />
17. Ibidem, VIII.<br />
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