LAS EXPERIENCIAS DE UN VETERANO COFRADE MI ... - Fecoes

LA BUENA MESA DE LA MAR
Esta importante cofradía asturiana, referente en el mundo cultural marino,
está de cumpleaños, pues acaba de cumplir los veinticinco llena
de ilusiones y múltiples proyectos y en todo este periplo de tiempo, han
sufrido alguna tormenta, galernas y más de un vendaval, pero, al ser
gentes con profundos sentimientos marinos y con los pies en tierra firme,
soportaron las inclemencias que vienen marcando los tiempos en la vida
cotidiana, sabiendo renovarse con la llegada a cada puerto.
Disfrutan hoy en día de la veteranía que los años ofrecen, así lo pudimos
apreciar en el acto reciente de la concesión de la “Llámpara Natural”,
coincidiendo con el citado aniversario, donde han puesto de manifiesto
una vez más, los mismos valores fundacionales y la misma cultura marinera
que pregonaban en aquel tiempo y que se extendió por todos
los océanos desde el inigualable púlpito de La Peñona, museo singular
inaugurado por el rey Don Juan Carlos el 30 de septiembre de 1993 y
que está dedicado a Philippe, hijo del comandante francés Cousteau,
cuyo artístico busto obra de Vicente Menéndez “Santarúa”, no cuenta
con más protección que los aires reinantes y la apatía oficial de quienes
deberían proteger, difundir y cuidar tan natural escenario, que acoge
anclas procedentes de embarcaciones, alguna de ellas, como de originaria
del barco Fortuna, testigo mudo de algunos pasajes de la historia
española no tan lejana, y otras anclas procedentes de cualquier lugar de
la rosa de los vientos e instaladas en aquel preciso lugar donde rompe
el Cantábrico, imponente y rumoroso que decía el poeta gijonés Luis
Fernández Valdés LUDI.
Actualmente, con el dinámico abogado Vicente Quintanilla al frente de la
cofradía y teniendo como tripulación a Leopoldo Martínez “Polo” –memoria
histórica de la entidad- José Antonio Villabrille, José Luis Vigil, Felipe
Roselló, José Antonio Soto-Jove, Ovidio Antuña y quizás algún marinero
más, aparte de mantener con su prolífico trabajo los puntos establecidos
en sus estatutos, han ampliado sus miras hacia la defensa de la cultura
y medioambiente marino, sin olvidar la faceta culinaria que también han
popularizado internacionalmente, merced a los premios que anualmente
conceden con el simbólico “Cucharón del Buen Guiso Marinero” como
muestra, distinción cotizada de la cual presumen restaurantes de medio
mundo, que tienen la sana costumbre de hacer prevalecer en sus cartas
los guisos tradicionales basados en los productos que la mar ofrece.
Estuvimos en el citado acto en el incomparable marco del restaurante El
Balneario y al escuchar en el introito el himno de la cofradía compuesto e
M.a.F.
Miguel A. Fuente Calleja
interpretado por otro Santarúa, en
este caso mi amigo candasín Manolo,
nos vinieron a la memoria
aquellos primeros recuerdos con
Poyal, con Agustín, con Germán,
también con Peltop o con el inolvidable
Moncho González Menéndez,
primer Vigía Mayor, cuya voz
ronca y entrecortada me pareció
oír llegar desde La Peñona, echando
pestes por el caso omiso que
las autoridades locales y regionales
prestan a este museo, repito,
único en el mundo.
leOPOldO Martínez - “POlO”
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