La cultura del proyecto 8 - Javier Seguí de la Riva

artístico, dando a una persona gran cantidad de cosas buenas para que vaya organizando su capacidad
discriminatoria entre lo bueno y lo malo. Y funcionaba porque unas de las capacidades más increíbles de
la inteligencia es la habilidad para reconocer patrones. Un niño en el vientre de su madre, a los ocho
meses, es capaz de distinguir entre el patrón de una música de Mozart y el patrón de una música de Bach.
Hemos utilizado esa capacidad muy inconscientemente en todos los procesos educativos, y el asunto es si
podemos acelerarla, configurarla mejor, o hacerla más eficaz, y creo que por ahí va a ir la educación de
futuro, incluida la educación de los creadores.
Pregunta: ¿Qué significado tiene para usted la palabra idea?.
Respuesta: Es una palabra que se presta a todo tipo de confusiones, por lo que prefiero utilizar la
palabra información en estado libre, que quiere decir información fuera de contexto o fuera del acto en que
se maneja la información; es decir, la información muscular no puede manejarse en estado libre, por
ejemplo, cuando se juega al billar, porque no se puede explicar con palabras qué es lo que se hace para
calcular la fuerza con que se pega al taco. Ese es un tipo de información que posee el sujeto en estado
implícito y que no puede manejar nada más que en el acto de utilizarla, mientras que en la imaginación en
estado libre, se puede manejar la información, combinarla, cambiarla, reestructurarla, transformarla, etc.,
porque está fuera de contexto, se puede integrar en distintos contextos, y por eso es por lo que una misma
palabra se puede utilizar para muchas cosas distintas. Hay varios tipos de información en estado libre: la
perceptiva es aquella cuyo origen directo es un acto perceptivo, una visión que va a la imaginación. La
conceptual, más sofisticada y más elaborada, puede hacerse sobre percepciones, perteneciendo
entonces a un segundo grado de elaboración, o puede ser hallada por manejo de irrealidades perceptivas
o conceptos exactos. Después, utilizando conceptos, se pueden hacer construcciones de más nivel, y lo
más importante, ya que tiene una influencia decisiva en nuestra vida mental, es que podemos configurar
modelos.
Ideas y modelos están estrechamente relacionados en la tradición platónica, ya que aquéllas
eran los modelos ideales que copiaban las cosas, de manera que cuando se escribe con minúscula es un
pensamiento, y cuando se escribe con mayúscula suele ser un modelo, porque procede de la tradición
platónica. Ni siquiera así se debe utilizar la palabra idea, porque cuando se emplea para varias cosas se
hace ambigua. Lo que sí utilizamos para pensar y fundamentalmente también para crear, son los
modelos, que se definen como organizaciones de conceptos más reglas de inferencia. Un modelo, y no un
concepto, es un motor de explosión. Este es, desde el punto de vista psicológico, una estructura definida
de conceptos fragmentarios: el concepto de carburador, de chispa, de combustión, ...más unas reglas que
permiten inferir las funciones. La importancia de esto radica en que tenemos la cabeza organizada en
modelos, que pueden ser de juego, de comportamiento,etc. La Inteligencia Artificial ha sido la que nos ha
forzado a hablar de modelos, ya que de lo contrario un ordenador no podría entender frases como: "un
hombre fue al restaurante, salió sin pagar y el camarero llamó a la policía". Para que un ordenador
comprendiera esto, tendríamos que darle un guión: "comer en un restaurante", que comprende una serie
de acciones como ir, pedir comida, pagarla, etc., y dentro de ese marco general podrá comprender relatos
donde falte alguno de los elementos, por eso las reglas de inferencia. Al poseer modelos de cosas, por
ejemplo, de un edificio, al modelo general pertenecerán conceptos como la cimentación, los elementos de
cierre, de apertura, etc., que se enlazan mediante los sistemas de inferencia o de procedimiento que
constituyen la lógica interna del edificio.
La inteligencia utiliza modelos, entendidos psicológicamente en su funcionamiento como
esquemas, como estructuras básicas pero activas, porque tienen reglas de transformación. Por lo tanto, un
modelo mental consta de elementos estructurales y reglas de transformación. Por ejemplo, un sistema
lingüístico tiene elementos estructurales, la sintaxis, que incluyen elementos de transformación de la
propia sintaxis. Una oración del tipo: "A dio B a C", se puede transformar en: "C fue dada a B por A". Así
funciona un programa de diseño asistido por ordenador, mediante la estructura y las reglas de
transformación, por ejemplo, geométricas. Cuanto más ricas sean las reglas de transformación, más
posibilidades habrá, y cuanto más fijas, más fuerte será el estilo. Estilos como el literario y el
arquitectónico son claros exponentes. ¿Por qué se parecen muchas obras de un mismo artista?; por el
repertorio de reglas de transformación. El término "idea" es, pues, muy vago, es más interesante el
término "modelo", que además interviene mucho en los proyectos. En cada proyecto, a través de las
restricciones, está funcionando un modelo vacío, por ejemplo, el de una casa tradicional o no tradicional,
para clase media o alta etc. Eso son modelos, así como todos los roles sociales, de manera que en este
momento todos poseeis forzosamente el modelo de lo que es un ser humano. No podríais decir todos las
especificaciones conceptuales, pero teneis reglas de inferencia suficientes para dirigir lo que quereis que
sea vuestra actividad profesional, por ejemplo. Son modelos vacíos de búsqueda, normalmente muy bien
estructurados y con más información de la que parece, aunque muchas veces implícita. El ejemplo de
antes, el modelo que tenía García Márquez de una novela sobre los dictadores caribeños, parece que
estaba vacío, pero el modelo de novela para García Márquez era un modelo tan bien estructurado, que
estaba funcionando como trasfondo del proyecto. Los modelos, además, por las reglas de transformación,
permiten muchas oportunidades, pero si no se tienen varios modelos las ocurrencias van a estar muy
delimitadas porque van a hacer, únicamente, variaciones de uno sólo, cosa que ha ocurrido a muchos
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