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Santa Gema - Passio Christi

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Comunidad Pasionista • Santuario de <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong><br />

Octubre 2009 - Nº 950 - Año XCIII - 28002 Madrid<br />

“Es la hora de la Misión”.<br />

Y del relevo.<br />

P. Víctor Arauzo, 87 años.<br />

50 años, Misionero Pasionista,<br />

entre los más pobres de Bolivia.


Revista PASIONARIO<br />

Edita:<br />

PASIONISTAS - Madrid<br />

Director:<br />

MIGUEL GONZÁLEZ, C. P.<br />

Dir. adjunto:<br />

PEPE FERNÁNDEZ DEL CACHO, C. P.<br />

Administrador:<br />

JUAN LLORENTE, C. P.<br />

Promotor:<br />

VICENTE FERNÁNDEZ, C. P.<br />

Dirección, Redacción y Administración:<br />

Leizarán, 24 y Bidasoa, 11<br />

28002 Madrid<br />

Teléfs.: 915 635 068 - 915 635 407<br />

Fax: 915 635 431<br />

E-Mail: elpasionario@gmail.com<br />

Web: www.sangabriel.net<br />

Horario de oficina:<br />

De 10 a 13 y de 17 a 20 horas.<br />

Colaboran:<br />

ALBERTO BUSTO<br />

EUTIQUIO LÓPEZ<br />

J. L. QUINTERO<br />

PABLO GARCÍA<br />

ANTONIO SAN JUAN<br />

JULIA MERODIO<br />

N. GONZÁLEZ<br />

JUAN PEDRO ALCARAZ MORENO<br />

JUAN CARLOS PRIETO<br />

Fotógrafo Artístico:<br />

CLISOS<br />

SUSCRIPCIONES<br />

ORDINARIA .......... 12 €<br />

EUROPA ................ 20 €<br />

DE APOYO ............ 20 €<br />

BIENHECHOR ...... 25 €<br />

AMÉRICA .............. 30 $<br />

MODO DE PAGO ADELANTADO:<br />

– Por Giro Postal a Revista Pasionario.<br />

– Por Domiciliación Bancaria.<br />

– Por Transferencia Bancaria a Revista Pasionario:<br />

BANCO POPULAR ESPAÑOL<br />

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0075 1331 23 0600027186<br />

– Por Talón o cheque nominal a Revista Pasionario.<br />

Agradecemos su colaboración.<br />

Depósito Legal: SA Nº 1 - 1978<br />

Imprime: GRÁFICAS DEHON<br />

PP. Reparadores - Tel. 916 751 536<br />

Preimpresión: Francisco Antón<br />

Octubre 2009 - AÑO XCIII - N.º 950<br />

Punto de Vista<br />

Miguel González, C.P.<br />

La Gloria de Dios en el rostro del Crucificado<br />

José Luis Quintero Sánchez, C.P.<br />

Calendario Cristiano<br />

Familia y Vida<br />

Julia Merodio<br />

Palabra y Vida<br />

Antonio San Juan<br />

Año Sacerdotal<br />

Sor Cati de la Trinidad, C.P.<br />

El Santo Rosario<br />

Eutiquio, C.P.<br />

<strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, ¿misionera?<br />

M. G.<br />

Orar para ser<br />

Fernando Olgado Retes<br />

De un “niño adulto” a sus padres,<br />

al inicio del nuevo curso<br />

Ana Estañ Bistuer<br />

“Caridad en la Verdad” la última encíclica<br />

del Papa Benedicto<br />

Miguel González, C.P.<br />

<strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, gratitud y súplicas<br />

Once de octubre, solemne canonización en Roma<br />

Dos grandes amigos y servidores<br />

de <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, descansan ya<br />

en la paz del Señor<br />

El mundo, la vida, la Iglesia<br />

P. Carlos Elizalde<br />

El dios Oryza<br />

Juan Carlos Prieto T.<br />

Franz Jägerstätter, mártir de la objección<br />

de conciencia, víctima del nazismo<br />

Recopilado por Javier Garralda<br />

Otra Juventud<br />

Alberto Busto<br />

Los mosquitos de <strong>Santa</strong> Rosa<br />

Pepe Fernández del Cacho


PUNTO DE VISTA<br />

es un mes emi-<br />

Octubre, nentemente<br />

misionero. El 18 de octubre,<br />

es el DOMUND, día de<br />

las Misiones y de los Misioneros.<br />

Este día, y cada día de<br />

este mes, y de todos los meses,<br />

el creyente convencido, canta y<br />

proclama, “es la hora de la Misión”.<br />

Ser misionero, es ser amigo y<br />

testigo de la verdad, de toda verdad.<br />

Ser misionero cristiano, es<br />

ser amigo y testigo de Cristo, el<br />

Dios hecho hombre, de su Verdad<br />

y de su Amor. Ser misionero, implica<br />

una convicción firme, y una<br />

cierta dosis de “enamoramiento”.<br />

Los primeros misioneros de Cristo<br />

fueron los once Apóstoles, y Pablo, y<br />

lo fueron porque conocieron y<br />

amaron, y se comprometieron,<br />

a todo riesgo,<br />

con su único Maestro<br />

y Señor.<br />

Hoy, son misioneros<br />

de avanzada los que han<br />

entregado por entero su<br />

vida a la promoción humana<br />

y cristiana de los<br />

más desheredados, y de todos<br />

aquellos que aún no conocen<br />

el gran don de la redención.<br />

Y no solo los que<br />

construyen y atienden hospitales,<br />

y amparan de mil modos a<br />

los más desheredados y que son<br />

víctimas de violencias de todo género.<br />

También los que celebran Eucaristías,<br />

y acompañan en sus desolaciones a las<br />

víctimas de guerras, de pestes y de terremotos.<br />

Ser misionero hoy día es más difícil<br />

que nunca, y no solo porque hay que<br />

serlo, con demasiada frecuencia en las<br />

fronteras de la guerra, la persecución y<br />

el desprecio. También, porque hay que<br />

romper prejuicios desde el lado de acá<br />

de las mismas fronteras. Muchos dicen:<br />

“ayudar, sí, pero a qué fin<br />

molestar a quienes ya tienen,<br />

y viven, su fe, se relacionan<br />

con sus dioses y<br />

son, en definitiva, buenas<br />

personas”. Está<br />

bien, pero no basta.<br />

Pablo, el gran Misionero-Apóstol,<br />

lo reafirmó<br />

con palabra<br />

clara:<br />

“Dios quiere que<br />

todos los hombres<br />

se salven, y lleguen al<br />

CONOCIMIENTO DE LA VER-<br />

DAD (1 Tim 2,4). La Verdad, aquí, no<br />

es otra que el VERDADERO. Ciertamente,<br />

hay muchos caminos de salvación,<br />

pero el Dios Salvador de todos es único, y<br />

llegar a conocerlo, y sentirlo cercano, es<br />

meta siempre deseable y alcanzable. Dios<br />

así lo quiere.<br />

Quiera también el Buen Dios que todos<br />

los cristianos lleguemos a ser “misioneros<br />

activos”, no meros poseedores de una verdad<br />

que quizá no nos apasiona, que tal<br />

vez nos deja indiferentes.<br />

✒ Miguel González, C.P.<br />

Revista Pasionario/255


LA GLORIA DE DIOS EN EL ROSTRO DEL CRUCIFICADO<br />

LA “CARNE DE CRISTO”, PALABRA DE DIOS<br />

En el prólogo del cuarto<br />

evangelio, al comienzo de la<br />

primera carta de Juan (1ª<br />

Jn.1,1) y en un pasaje del<br />

Apocalipsis (Ap. 19,13) se<br />

utiliza el concepto de Logos<br />

(Palabra) para referirse a<br />

Jesús. El autor del cuarto<br />

Evangelio utiliza este título<br />

porque le resulta indispensable<br />

para hablar de la relación<br />

que existe entre la<br />

revelación de Dios en la<br />

vida de Jesús y su preexistencia.<br />

Sin embargo, desde<br />

el primer momento, Juan<br />

subraya explícitamente que<br />

no quiere hacer ninguna<br />

especulación sobre la preexistencia<br />

de Cristo; sólo habla<br />

del principio en relación<br />

estrechísima con lo<br />

que dice en su evangelio sobre<br />

la vida y misión de<br />

Cristo. Aquel de quien dice<br />

que estaba ‘en el principio<br />

con Dios’ es el mismo de<br />

quien habla todo el evangelio y cuya vida<br />

‘en la carne’ constituye el centro de toda la<br />

historia de la salvación y la revelación. Este<br />

mismo Jesús, que realizó ‘en la carne’ el<br />

acto decisivo de la revelación, es el que actuaba<br />

en la historia de Israel y es aquel<br />

que, aún después de su muerte, continuará<br />

actuando en el seno de la Iglesia, como afirman<br />

los discursos de despedida.<br />

Juan ha visto en el Cristo encarnado, en<br />

el Hijo del hombre, tal como aparece ‘en la<br />

carne’, el centro en torno al cual se ordenan<br />

todos los acontecimientos salvíficos. A partir<br />

de aquí ha debido plantear necesariamente<br />

la cuestión de su preexistencia:<br />

Aquel que es centro de toda la historia de la<br />

salvación no ha podido surgir de la nada.<br />

Por eso ha destacado más que nadie la participación<br />

del Cristo preexistente en la creación,<br />

aspecto que puede hallarse ya en<br />

otros escritos del nuevo testamento. Dentro<br />

de la revelación de Dios se integra tanto la<br />

creación como la redención que realizó el<br />

Cristo encarnado. No hay que perder de vista<br />

que el Evangelio de Juan empieza con<br />

las mismas palabras que el primer libro del<br />

antiguo testamento. Tanto el Génesis como<br />

el Cuarto Evangelio empiezan así: “En el<br />

principio creó Dios los cielos y la tierra”,<br />

Juan por su parte comienza: “En el principio<br />

existía la Palabra… todas las cosas fue-<br />

Revista Pasionario/256<br />

ron creadas por ella.”. Juan<br />

ofrece de esa forma un nuevo<br />

Génesis, pero presentado<br />

a la luz del mediador de<br />

la redención.<br />

EL CONCEPTO<br />

DE “LOGOS”<br />

(PALABRA)<br />

Este concepto, Logos, estaba<br />

muy extendido en<br />

tiempo del cristianismo naciente<br />

pues pertenecía al<br />

helenismo y al judaísmo.<br />

Es importante percibir, al<br />

menos someramente, estas<br />

influencias y la novedad<br />

que supone el uso cristiano<br />

del mismo.<br />

La noción de Logos se<br />

hallaba muy extendida en<br />

el pensamiento antiguo, en<br />

ella confluyen ideas filosóficas<br />

y cosmovisiones religiosas.<br />

Lo interesante es percibir<br />

cómo la fe cristiana<br />

transformó la noción del Logos. Juan hizo<br />

que la concepción no cristiana o precristiana<br />

del Logos quedara sometida a la suprema<br />

y única revelación de Dios en Jesús de<br />

Nazaret, dándole así una forma enteramente<br />

nueva.<br />

En el judaísmo contemporáneo al cristianismo<br />

naciente existían dos corrientes interpretativas<br />

referidas al concepto de Logos.<br />

La primera más tardía tendía a la personificación<br />

del Logos; la segunda, más antigua,<br />

se refería a la Palabra de Dios como<br />

expresión de su ser en acción. En ambas<br />

predomina la idea de la revelación. Y para<br />

referirse a ella las dos corrientes utilizan la<br />

palabra Logos.<br />

En el Antiguo Testamento hay una serie<br />

de pasajes donde la palabra de Dios, si no<br />

se encuentra personificada, se considera, al<br />

menos como una entidad independiente,<br />

convirtiéndose en objeto de reflexión teológica,<br />

a causa de su enorme potencial de acción.<br />

Estos pasajes se encuentran vinculados<br />

sobre todo con la historia de la creación<br />

en la que todo sucede por orden de la palabra<br />

pronunciada por Dios. Es la palabra potente<br />

que realiza aquello que ordena: “Sea<br />

la luz y la luz fue hecha” (Gén.1,2). Se afirma<br />

así que toda la acción creadora de Dios<br />

se efectúa a través de su Palabra; ésta es<br />

Dios mismo cuando se comunica al mundo


(cf. Salmo, 33,6;107, 20; 147,15; Is.55,10;<br />

Sab.18,15). También irá apareciendo la idea<br />

de Sabiduría unida a la de Palabra y a la de<br />

razón o Ley Universal.<br />

LA IDEA DE “LOGOS”<br />

APLICADA A JESÚS<br />

Este título pone de relieve un aspecto importante<br />

de la cristología de los primeros<br />

cristianos: vincula, dentro de la historia de<br />

la revelación, al Cristo encarnado con el<br />

preexistente; por otro lado destaca la relación<br />

entre Cristo y Dios, en la perspectiva<br />

del nuevo testamento.<br />

La identificación del Logos con Jesús sólo<br />

ha podido producirse después de su muerte.<br />

Esta atribución es fruto de una reflexión teológica,<br />

aunque presuponga también la experiencia<br />

litúrgica de la soberanía de Cristo.<br />

La “palabra” de Jesús, es decir, la palabra<br />

que él ha anunciado, desempeña en todo el<br />

evangelio de Juan un papel tan importante<br />

que parece imposible que el evangelista<br />

haya dejado de pensar en esta ‘palabra’<br />

cuando en el prólogo identifica al Logos con<br />

Jesús. Esta suposición cobra aún más fuerza<br />

si tenemos en cuenta esta certeza primordial<br />

del evangelio de Juan: Jesús no se<br />

limita a traer la revelación sino que él mismo<br />

es la revelación. El trae la luz y es, al<br />

mismo tiempo, la Luz; trae la vida y es la<br />

Vida; anuncia la Verdad y es la Verdad. Po-<br />

demos decirlo de otro modo: Jesús aporta<br />

luz, vida y verdad porque él mismo es la<br />

Luz, la Vida y la Verdad. Lo mismo sucede<br />

en relación al Logos: trae la palabra, porque<br />

él mismo es la Palabra.<br />

El término logos significa en el Nuevo<br />

Testamento, además de la simple palabra<br />

concreta percibida por el oído (cf. Jn.2,22)<br />

tiene un sentido teológico: La palabra que<br />

Jesús proclama es al mismo tiempo la revelación<br />

eterna de Dios y exige no sólo un<br />

oído exterior bien atento, sino la comprensión<br />

de la fe. Este último sentido de logos<br />

está presente allí donde se habla de ‘permanecer<br />

en la palabra’ (8,31), ‘guardar la<br />

palabra’ (8,51). Se traza una línea directa<br />

que lleva de la palabra proclamada, que tiene<br />

ya un contenido teológico, al Logos encarnado<br />

en Jesús. La intención más profunda<br />

del Evangelio consiste precisamente en<br />

mostrar que la vida humana de Jesús en su<br />

conjunto constituye el centro de la revelación<br />

de la verdad divina.<br />

LA PALABRA DE DIOS<br />

EN LAS PALABRAS<br />

Y EXISTENCIA DE JESÚS<br />

La palabra de Dios, que se identifica con<br />

el Logos predicado por Jesús, es la verdad<br />

(Jn.17,17); pues bien, Jesús mismo es la<br />

verdad en persona (14,6). La designación de<br />

Jesús como Logos se deriva, por tanto, directamente<br />

del empleo ordinario de palabra<br />

en el cuarto evangelio. Juan ha sido también<br />

quien más ha destacado el sentido absoluto<br />

de la palabra como revelación, aunque<br />

esta acepción se encuentra en todos los<br />

libros del Nuevo Testamento. Los primeros<br />

versículos de la carta a los Hebreos señalan<br />

la diferencia cualitativa del hablar de los<br />

profetas y del hablar de Jesús (Hb.1,1-3).<br />

En ambos textos se traza una línea continua<br />

que va de la manera en que Dios habla<br />

en el AT a la revelación por excelencia que<br />

es el Hijo, a quien descubrimos como reflejo<br />

de la gloria divina. En esta línea hay un eslabón<br />

intermedio: El uso del término ‘logos’<br />

para designar el anuncio definitivo de la<br />

salvación.<br />

El evangelista ha establecido esa identificación<br />

entre la ‘palabra’ de Dios y el Hijo<br />

al comienzo de su obra mostrando que se<br />

trata de un prólogo a una vida de Jesús,<br />

vida que constituye el punto de partida de<br />

toda la reflexión cristológica posterior. En<br />

esta vida, la revelación de Dios se manifiesta<br />

no sólo en las palabras que Jesús pronuncia<br />

sino también en las obras que realiza.<br />

Jesús mismo es lo que él hace. Conforme<br />

al uso hebreo , las palabras pueden significar<br />

también la historia. Desde ese fondo se<br />

Revista Pasionario/257


entiende que podamos<br />

identificar la historia<br />

(vida) de Jesús con Jesús<br />

como Palabra. Esta palabra<br />

se manifiesta como<br />

acción divina. Por eso es<br />

normal que, al hablar de<br />

la palabra de Dios en Jesús,<br />

se establezca una relación<br />

con su palabra creadora,<br />

aquella por medio<br />

de la cual Dios se reveló<br />

‘en el principio’.<br />

Su argumentación es la<br />

siguiente: Si la palabra de<br />

Dios que ha llamado al<br />

mundo a la vida es la misma<br />

que se dirige a nosotros<br />

en la vida de Jesús,<br />

la identificación de Jesús<br />

con el Logos surge de una<br />

forma espontánea. Las<br />

afirmaciones joánicas relativas al Logos son<br />

fruto de una reflexión teológica profunda<br />

sobre la vida de Jesús, considerada como revelación<br />

central de Dios. Junto con las especulaciones<br />

bíblicas y filosóficas ha sido la<br />

vida concreta de Jesús la que ha dado a la<br />

idea de Logos un sentido radicalmente nuevo.<br />

Cuando el Evangelista habla del Logos<br />

piensa automáticamente en Jesús de Nazaret<br />

en cuanto Palabra encarnada, en la Palabra<br />

hecha carne, y piensa que esta vida<br />

humana de Jesús es la revelación definitiva<br />

de Dios para el mundo. Ésta es una idea absolutamente<br />

inconcebible fuera del cristianismo,<br />

aunque haya autores no cristianos<br />

que a veces digan sobre el Logos cosas que<br />

parecen sonar de forma semejante. Se trata<br />

de un logos que se hace carne y que, justamente<br />

por esta razón, es el Logos. El Evangelista<br />

sostiene que los griegos hablaban<br />

del Logos sin conocerle porque desconocían<br />

al Logos hecho carne; pero desde un punto<br />

de vista puramente formal, lo que ellos enseñaban<br />

sobre el Logos era exacto. Donde<br />

los paganos enseñaban una verdad, ha visto<br />

Juan a Cristo, al mismo Cristo que, en<br />

un momento determinado de la historia, se<br />

ha hecho hombre.<br />

Juan 1,14 es el centro del relato: “El Verbo<br />

se hizo carne”. En todo momento se está<br />

pensando en la función de este Logos, en su<br />

acción. El testimonio último de su evangelio,<br />

la afirmación de Tomás, ¡Señor mío y<br />

Dios mío!, cierra el recorrido entero del<br />

Evangelio que había comenzado en Jn.1,1<br />

hablando del Logos como Dios.<br />

En el mismo prologo el evangelista utiliza<br />

dos expresiones: Por un lado decimos que<br />

‘es’ Dios; pero, al mismo tiempo, debemos<br />

añadir que ‘estaba’ con Dios. Según eso,<br />

Revista Pasionario/258<br />

Dios y el Logos no son dos<br />

seres separados; pero<br />

tampoco son lisa y llanamente<br />

idénticos.<br />

La reflexión juánica sobre<br />

el Logos identifica<br />

creación y redención. Se<br />

descubre a Dios revelándose,<br />

comunicándose a sí<br />

mismo. El mismo Logos<br />

que aparece en la carne<br />

como mediador humano<br />

es el que había aparecido<br />

antes como mediador de<br />

la creación. Precisamente<br />

por atreverse a descubrir<br />

en una vida humana particular<br />

la revelación central<br />

de Dios, el evangelio<br />

de Juan muestra que ha<br />

tomado radicalmente en<br />

serio el hecho de que toda<br />

revelación, desde el comienzo, es una obra<br />

de Dios en Cristo. La reflexión teológica sobre<br />

la revelación en Jesús lleva aquí a la<br />

convicción de que Jesucristo ha sido Dios<br />

desde el comienzo: es Dios en cuanto que se<br />

revela al mundo. Si Dios se ha revelado en<br />

la vida de Jesús de manera que se ha hecho<br />

patente en él la plenitud de su gloria<br />

divina (Jn.1,14 ss), entonces Jesús ha debido<br />

aparecer como la revelación de Dios<br />

para los hombres. Esto significa que Jesús<br />

es Dios, es decir, es Dios revelándose a si<br />

mismo. Por eso, Jesús está con Dios desde<br />

el principio, de manera que siempre que<br />

pensamos en Dios debemos pensar igualmente<br />

en Cristo. Con la idea de Logos se<br />

destaca la noción de la revelación en cuanto<br />

tal: La misma gloria divina, cuya manifestación<br />

se hallaba previamente vinculada<br />

al santuario de Betel (Jn.1, 51) y al templo<br />

de Jerusalén (Jn.4,21), se ha hecho visible<br />

en la persona de Jesús, un ser humano (cf.<br />

Jn.1,14).<br />

El título de Logos brota de la certeza de<br />

que la vida de Jesús es el centro de toda la<br />

revelación de Dios. Esto significa que Jesús<br />

es, en su propia persona, aquello que predica<br />

y enseña. En esta certeza se apoya<br />

una reflexión teológica sobre el origen de<br />

toda revelación, a partir del relato del Génesis<br />

que narra la creación por la Palabra.<br />

De esta reflexión brotará también un universalismo<br />

propiamente cristiano. Ante el<br />

rostro y las llagas de la Carne Vivificada<br />

del Logos de Dios, Tomás y todo<br />

el IV Evangelio proclama: ¡Señor<br />

mío y Dios mío!<br />

✒ José Luis Quintero<br />

Sánchez, C.P.


CALENDARIO CRISTIANO<br />

EL ROSARIO Y EL PILAR<br />

(7 Y 12 DE OCTUBRE)<br />

La rosa encendida, cautiva por el color<br />

y el aroma. Color de fuego al vivo, o<br />

de aurora boreal encendida. Su aroma<br />

embriagador, inexplicable, es regalo<br />

constante de una naturaleza congraciada.<br />

Y El Pilar, ¿qué sería? El Pilar es...<br />

robustez, firmeza, altura.<br />

Uno y otra, el Pilar y la Rosa, son<br />

evocados en esa plegaria mariana, popular,<br />

sencilla y amplia, sagrada para<br />

los creyentes: EL ROSARIO, en referencia<br />

a María. Ella, la Virgen, es color<br />

vivo de rosa multicolor, de amor entregado,<br />

de perfume que se expande...<br />

Ella, es también Pilar, firmeza en la fe,<br />

una fe robusta que contagia y fortalece<br />

a cuantos la participan, al evocar e invocar<br />

a María.<br />

Rezar el rosario cual conviene, no resulta<br />

fácil, pero es gratificante siempre.<br />

Contemplar, evocar e invocar a María<br />

en su vida y sus misterios, pétalos de<br />

rosa insertada en el tronco primero y<br />

fundamental que es Cristo el Señor, no<br />

puede sino producir frutos de bendición.<br />

Quiera Dios que así sea, por el rezo<br />

de tantos rosarios, a favor de cada familia,<br />

de la gran familia humana, y de<br />

esta parcela-familia que se ha llamado,<br />

y quiere seguir llamándose ESPAÑA.<br />

M.G.<br />

Revista Pasionario/259


FAMILIA Y VIDA<br />

FAMILIA: LA GRANDEZA DE SEGUIR<br />

De nuevo nos encontramos ante un comienzo<br />

de curso y de nuevo tenemos que<br />

retomar el camino por donde queremos<br />

seguir.<br />

El año pasado nos situábamos en él<br />

como peregrinos, nos deteníamos en los<br />

riesgos que conllevaba… pero, este año<br />

quiero que nos detengamos ante la diversidad<br />

de caminos que nos presenta la vida.<br />

Si cogemos la Biblia observaremos que,<br />

lo mismo que nosotros, todos los personajes<br />

que en ella se nos brindan tuvieron<br />

que elegir su camino. Por situarnos ante<br />

los más conocidos por nosotros, podemos<br />

verlo en los profetas, en los apóstoles, en<br />

María, en Pablo de Tarso… y, cómo no, en<br />

los Magos; el pasaje dice que “ellos volvieron<br />

por otro camino” y quizá esa esta<br />

la primera lección para nosotros, aprender<br />

a volver “por otro camino” distinto al<br />

que nos ofrece el mundo de hoy.<br />

Por eso será bueno trabajar alguno de<br />

ellos.<br />

ANTE LA DIVERSIDAD<br />

DE CAMINOS<br />

Hoy nos ponemos en pie, porque comienza<br />

una peregrinación que haremos<br />

durante este nuevo curso; ojalá fuese una<br />

peregrinación hasta el interior de nuestro<br />

corazón, ojalá fuese una peregrinación<br />

que nos hiciera reflexionar sobre nuestra<br />

vida familiar para cambiar todas esas cosas<br />

que nos están dañando. Pero:<br />

• ¿Estamos seguros del camino que tenemos<br />

que seguir?<br />

• ¿Cuántos caminos conocemos?<br />

• Si no conocemos la diversidad de caminos:<br />

¿Cómo optar por el que nos parece mejor<br />

para que nuestra familia sea auténtica?<br />

A mí me molesta que no conozcamos<br />

más caminos que el que nos muestran los<br />

medios de comunicación, el ambiente que<br />

vivimos, la sociedad en la que nos movemos.<br />

Me molesta, que no seamos capaces<br />

de alzar la vista y mirar la estrella. Me<br />

molesta, que nos conformemos con lo efímero,<br />

con lo que no tiene consistencia. Me<br />

molesta, que la gente siga al “pelotón”<br />

Revista Pasionario/260<br />

Formarse, para formar.<br />

para no correr riesgos, que no seamos valientes<br />

para saltar cuando reconocemos<br />

que las cosas no son como deberían ser.<br />

Pero claro… reconozco que eso es lo fácil;<br />

lo difícil está en elegir, en que sea uno<br />

mismo el que tenga que optar ante una<br />

amplia gama de senderos y elegir, poseyendo<br />

una gran libertad para recorrerlos.<br />

Empezaré mostrando algunos:<br />

Tenemos caminos fáciles:<br />

• El de la indiferencia.<br />

A mí todo me da igual, yo soy muy<br />

mío; con tal de que no me compli-


quen demasiado la vida, cada uno<br />

que haga lo que quiera.<br />

• Otro camino fácil es el de la improvisación.<br />

¡Qué me van a decir a mí! ¡Con los<br />

años que llevo casado! Tengo recursos<br />

para lo que me echen. Cuando<br />

llegue el momento ya improvisaré.<br />

Nunca he necesitado “listillos” que<br />

me dieran sus razones. Yo soy una<br />

buena persona. Tengo “mi Dios, mi<br />

fe” y soy mejor que muchos de los<br />

que se tienen por “santurrones”.<br />

Hay caminos más costosos:<br />

• El de la información.<br />

Somos conscientes de que tenemos<br />

una responsabilidad, de que no<br />

lo sabemos todo y que necesitamos<br />

estar informados para dar a los demás<br />

lo mejor de nosotros. Sabemos<br />

que este momento es crucial y que<br />

tenemos que mostrar caminos nuevos,<br />

dejar lo caduco y buscar otros<br />

modos de mostrar nuestro sacramento,<br />

sin que por ello pierda todo lo<br />

que encierra de grandeza y veracidad.<br />

• El de la formación.<br />

Es necesario caer en la cuenta de<br />

que no basta con estar informado,<br />

tenemos que estar bien formados;<br />

porque, nuestra obligación, es preparar<br />

la tarea abiertos a las exigencias<br />

de los demás, respondiendo a ellas<br />

desde la verdad; y eso no se improvi-<br />

La familia, abriendo siempre caminos de futuro.<br />

sa, eso hay que prepararlo, hay que<br />

trabajarlo y es necesario buscar un<br />

grupo específico y serio, en el que vivir<br />

esa formación.<br />

• El de la preparación.<br />

Es curioso que todo el mundo<br />

sepa, de repente, ser esposos, ser padres,<br />

ser familia… ¿Quién se pondría<br />

en manos de un profesional, que<br />

de repente exhibiese un diploma?<br />

Pues eso se hace para recibir el sacramento<br />

del matrimonio, escuchar<br />

unas escasas charlas y buscar toda<br />

la clase de “enchufes” para librarse<br />

de ellas.<br />

• El de la vivencia.<br />

Lo que de verdad marca es la vivencia.<br />

Todos, hasta los más pequeños,<br />

notan si vivimos lo que decimos o<br />

lo contamos como si fuera un cuento.<br />

Si en lugar de trasmitir lo que vivimos,<br />

decimos lo que hemos oído,<br />

todo estará distorsionado.<br />

Por eso vamos a empezar haciendo<br />

vida todo lo grande que hay en nuestro<br />

interior, ofreciéndolo a los que de verdad<br />

amamos y, tanto nuestra familia como<br />

todo nuestro entorno lo agradecerá.<br />

Creo que para empezar tenemos materia<br />

suficiente. ¡Trabajadlo! Todo en la<br />

vida tiene la recompensa del trabajo<br />

bien hecho y estoy segura de que los resultados<br />

serán sorprendentes.<br />

✒ Julia Merodio<br />

jmatance@hotmail.com<br />

Revista Pasionario/261


PALABRA Y VIDA<br />

Qué maestro tan sincero, Jesús<br />

Domingo 27 del Tiempo Ordinario<br />

Mc 10, 2-16 - 4/10/09<br />

Habla Jesús sobre el Matrimonio<br />

En los tiempos que corremos, tampoco<br />

las palabras de Jesús sobre el matrimonio<br />

son políticamente correctas. Pero<br />

a él le interesa más lo que Dios quiere<br />

que lo que puedan pensar los hombres.<br />

En su tiempo todo el mundo admitía la<br />

licitud del divorcio, a Jesús sin embargo<br />

no le importa contradecir a Moisés y<br />

recordar que “al principio Dios los creó<br />

hombre y mujer para que los dos sean<br />

una sola carne”. Ya en tiempos de Moisés,<br />

se da la espalda a la voluntad primera<br />

de Dios y se recurre a una ley<br />

“más llevadera”. ¿Y qué pasa? Que hoy<br />

como entonces, cuando nos desentendemos<br />

de Dios, no nos importa desentendernos<br />

del prójimo a quien prometimos<br />

amor y dedicación de por vida. Con su<br />

intransigencia, Jesús se pone de parte<br />

de Dios, para recordarnos que atentar<br />

contra la indisolubilidad del matrimonio<br />

es atentar contra el plan primero<br />

del Padre. Hoy, Jesús nos invita a dejar<br />

que Dios sea Dios también en la intimidad<br />

matrimonial. Es una llamada a<br />

sentirnos queridos por el Padre desde<br />

el principio, haciendo de su voluntad la<br />

norma suprema de nuestros afectos y el<br />

fundamento primero de nuestra fidelidad.<br />

Llénanos, Señor, de ese amor tuyo<br />

siempre fiel.<br />

Domingo 28 del T.O. - 11/10/09<br />

Mc 10, 17-30<br />

Jesús, pobre, nos quiere pobres<br />

También hoy encontramos un tanto<br />

“destemplado” a Jesús. Al joven que<br />

busca “escalar el cielo”, le responde<br />

que no hay razón para llamar bueno<br />

más que a Dios; si conoces los mandamientos,<br />

sabrás qué hacer para entrar<br />

en la vida eterna. A nosotros como al<br />

joven, al que tanto cariño toma Jesús,<br />

nos asusta la absoluta disponibilidad<br />

Revista Pasionario/262<br />

Dios hace posible lo que a nosotros<br />

nos parece imposible.<br />

que pide el Maestro a cuantos quieren<br />

ser discípulos suyos. No quiere como<br />

compañeros de camino a personas que<br />

cultiven otras fidelidades, que no sean<br />

capaces de renunciar a todo aquello<br />

que impida compartir su camino de<br />

entrega incondicional. Sabiendo que<br />

discípulo de Jesús no es quien quiere,<br />

sino quien es querido por él, y no por<br />

ser ya buenos, sino para serlo. Qué lástima,<br />

que el joven bueno pierda esa<br />

gran oportunidad por causa de sus riquezas,<br />

que dé más importancia a los<br />

propios bienes que a seguir al Maestro<br />

bueno de verdad. Sí: para ganar la<br />

gran oportunidad de Jesús hay que retirar<br />

del equipaje cuanto nos ata a lo<br />

que no es él. Difícil lección, la de perder<br />

para ganar. Sólo puede enseñárnosla<br />

él: Dios hace posible lo que nos<br />

parece imposible a nosotros. Pues que


seamos capaces de dejarlo todo por el<br />

Todo de Jesús.<br />

Domingo 29 del T.O. – 18/10/09<br />

Mc 10, 35-45<br />

De camino hacia la Cruz<br />

Se repite de nuevo el estilo de Jesús.<br />

El que viene a darlo Todo, no tiene reparos<br />

en pedirlo todo. Al que quiera<br />

“Seguirle” –recordábamos– se le exigía<br />

no preferir nada antes que a él. Y hoy,<br />

el que quiera ser grande tiene que convertirse<br />

en el servidor de todos. Como<br />

él, que no ha venido para que le sirvan,<br />

sino para servir. Este evangelio no deja<br />

bien parados ni a Santiago ni a Juan,<br />

por exigir los primeros puestos, ni a los<br />

demás compañeros, que se indignan<br />

contra ellos por ambicionar los mismos<br />

honores. Ni unos ni otros entienden a<br />

Buscar en Jesús la luz<br />

que sólo puede darnos él.<br />

Jesús, despojado del rango que tenía<br />

junto al Padre, para servir y hacerse esclavo<br />

de todos. Mientras el Maestro<br />

piensa en despojarse de todo, hasta dar<br />

la vida, ellos sueñan en escalar los primeros<br />

puestos. Definitivamente, sus caminos<br />

no son nuestros caminos: a los<br />

que piden privilegios les propone el honor<br />

de sufrir una muerte como la suya;<br />

y a los demás, el servicio al hermano<br />

como la mejor senda para ser discípulos<br />

suyos. Es decir, que Cristo sigue esperando<br />

del cristiano lo que antes vive él:<br />

la entrega de la vida por amor. Llévanos,<br />

Señor, por tu camino.<br />

Domingo 30 del T.O. – 25/10/09<br />

Mc 10, 46-52<br />

Atrevernos a pedir lo imposible<br />

Es lo que hace el ciego Bartimeo con<br />

Jesús. Qué suerte, que éste se cruce con<br />

él en su camino hacia Jerusalén, donde<br />

va a entregar la propia vida. La noticia<br />

de que pasa Jesús, remueve la vida del<br />

hijo de Timeo; se le despierta la fe, y<br />

grita, y pide lo imposible: Maestro, que<br />

pueda ver. Y, contra el parecer del numeroso<br />

grupo de “videntes” que acompaña<br />

a Jesús, suelta el manto, da un<br />

salto, se le acerca, suplica su curación,<br />

recupera la vista y empieza a seguir a<br />

Jesús: a entregar su vida a Quien le ha<br />

llenado de luz. Es para envidiar la confianza<br />

y valentía del mendigo, que un<br />

día deja de pedir pequeñas limosnas<br />

–para seguir sin luz– y se atreve a pedir<br />

el milagro que necesita: la curación<br />

definitiva. La confianza en Jesús le salva<br />

de su pobreza y de su ceguera. Nuestra<br />

falta de fe es, sin duda, nuestra mayor<br />

ceguera: no sentir la necesidad de<br />

ser curados. Rodeados de ciegos, no acabamos<br />

de confiar y buscar en Jesús la<br />

luz que nos falta, y que sólo puede darnos<br />

él. Como el mendigo ciego de Jericó,<br />

hay que gritarle lo mucho que le necesitamos.<br />

Da luz, Señor a nuestros ojos,<br />

para ver, mirar y contemplar<br />

como Tú, y seguirte, como Timeo,<br />

por el camino.<br />

✒ Antonio San Juan<br />

Revista Pasionario/263


AÑO SACERDOTAL<br />

El santo cura de Ars y S. Pablo de la Cruz<br />

“Sin el sacerdote la muerte y la pasión de nuestro Señor no servirían de nada.<br />

El sacerdote continúa la obra de la redención sobre la tierra... ¿De qué nos serviría<br />

una casa llena de oro si no hubiera nadie que nos abriera la puerta? El sacerdote<br />

tiene la llave de los tesoros del cielo: él es quien abre la puerta; es el<br />

administrador del buen Dios”; el administrador de sus bienes... Dejad una parroquia<br />

veinte años sin sacerdote y adorarán a las bestias... El sacerdote no es<br />

sacerdote para sí mismo, sino para vosotros” (Sto. Cura de Ars).<br />

DOS GRANDES SANTOS<br />

En este mes de octubre del año sacerdotal,<br />

junto al Santo Cura de Ars, se nos<br />

ofrece otro gran intercesor y modelo de<br />

santidad: S. PABLO DE LA CRUZ<br />

–cuya fiesta solemne celebramos el día 19<br />

de octubre.<br />

Sus vidas transcurrieron en siglos distintos,<br />

Pablo de la Cruz: gran misionero y<br />

director espiritual del s. XVIII, y Juan Mª<br />

Vianney: párroco en el s. XIX en la pequeña<br />

aldea de Ars, pero los dos tienen<br />

una altísima consideración del sacerdocio.<br />

De ambos se puede decir, con el Sto.<br />

Padre Benedicto XVI, “se sobrecogían por<br />

el inmenso sentido de responsabilidad<br />

que sen-tían sobre sí”.<br />

Cuando S. Juan Mª Vianney llegó a la<br />

pequeña aldea de Ars, ésta era considerada<br />

como un agujero perdido,<br />

una parroquia sin aliciente alguno,<br />

con pocos habitantes y sin apenas<br />

práctica religiosa. A Juan Mª no<br />

le importaba. No tenía grandes<br />

pretensiones en su ministerio.<br />

Eso sí, comenzó a rezar al Señor:<br />

“Dios mío, concédeme la conversión<br />

de mi parroquia; acepto sufrir<br />

todo lo que quieras durante<br />

toda mi vida”.<br />

El Señor le concedió y con<br />

creces lo que deseaba, pero<br />

también le concedió una vida<br />

de sacrificio y sufrimiento<br />

como había pedido.<br />

Revista Pasionario/264<br />

También S. Pablo de la Cruz nos dice:<br />

“¡Oh, si supiera las contrariedades que<br />

experimenté yo antes de abrazar<br />

esta vida que llevo! Los espantos<br />

grandes que me infundía<br />

el demonio, la compasión<br />

hacia mis parientes, a los<br />

que dejaba en grandes apuros...<br />

Jamás podré explicar<br />

estos grandes combates”<br />

(Cartas). Y, en el diario, escribe:<br />

“Le decía (al Señor)<br />

que me aceptase por el mínimo<br />

de sus siervos, y me<br />

parecía ser idignísimo<br />

(como lo soy en efecto)<br />

de estar en<br />

su servicio”<br />

(7-Dic.).


EN LA CRUZ<br />

Uno de los grandes sufrimientos<br />

del santo cura era una fuerte tentación<br />

de indignidad, de no sentirse capaz<br />

de su ministerio; la tentación le<br />

agitaba interiormente y pensó e intentó<br />

muchas veces abandonar las<br />

responsabilidades del ministerio parroquial.<br />

En una de sus huidas durante la<br />

noche, se puso de rodillas y apoyó la<br />

frente sobre la piedra. El silencio le<br />

invadió y pudo escuchar la voz del<br />

Señor en su alma:<br />

–¿A dónde vas, Juan María?<br />

–A buscaros en la soledad, Señor. Os<br />

ruego que me dejéis ir.<br />

(Y oyó que le respondía el Señor):<br />

–No me busques en la soledad, sino en<br />

las almas que mi misericordia conduce<br />

hasta ti. Una sola alma pesa más que todas<br />

las oraciones que podrías hacer en la<br />

soledad. Vuelve. Entra en tu Iglesia. Las<br />

almas heridas esperan allí al buen Samaritano.<br />

Entonces el cura de Ars se levantó y<br />

rehizo el camino que había andado. Se<br />

arrodilló ante el Sagrario y dio gracias a<br />

Dios por la luz que le había dado en la oscuridad<br />

de la noche. Y así permaneció ya<br />

siempre en su puesto, entregado a su vocación<br />

y misión.<br />

S. Pablo de la Cruz, por su parte, se<br />

consideraba pobre-nada-pecador, abismo<br />

de miseria y cloaca de inmundicia. Incluso<br />

se veía un impedimento o bloqueo para<br />

que la Congregación por él fundada, se<br />

consolidase en número y santidad. Pablo,<br />

con este profundo conocimiento de sí mismo<br />

se fue configurando, a lo largo de su<br />

vida, con Cristo Crucificado, tomando<br />

parte en sus sufrimientos, cargando con<br />

el dolor por el pecado del mundo. De este<br />

modo encarnó el Carisma que nos ha<br />

transmitido y puede ser propuesto como<br />

modelo de santidad no sólo para nosotros<br />

–sus hijos e hijas– sino para todo sacerdote<br />

en este año jubilar. En él encontramos<br />

un hombre de Dios, de profunda oración,<br />

con gran espíritu de sacrificio, fidelidad<br />

a la Gracia y maestro de espiritualidad<br />

en el camino de identificación con el<br />

Crucificado.<br />

OREMOS<br />

Pidamos al Sto. Cura de Ars y a S. Pablo<br />

de la Cruz que ayuden a todos los sacerdotes<br />

que sufren en sus tareas apostólicas,<br />

a los que sienten la tentación de<br />

abandonar su ministerio, y a los que no<br />

reciben agradecimiento ni ven el fruto de<br />

sus trabajos. Que el Señor ilumine sus almas,<br />

como en aquella noche iluminó el corazón<br />

del Santo Cura de Ars, y se sientan<br />

felices de ser sacerdotes de Cristo y entregar<br />

su vida por su pueblo a ejemplo de<br />

S. Pablo de la Cruz.<br />

✒ Sor Cati de la Trinidad, C.P.<br />

Estimado suscriptor,<br />

¿Está usted al día en el pago de su Revista?<br />

¡Muchas gracias!<br />

Revista Pasionario/265


UN REGALO DE MARÍA<br />

A LA IGLESIA DE JESÚS<br />

El día 7 de octubre celebramos en toda la<br />

Iglesia, con alegría y con devoción sentida,<br />

la fiesta del Santísimo Rosario. Es una fiesta<br />

de “Acción de gracias”, porque la Madre<br />

de Dios ha puesto en nuestras manos el<br />

Santo Rosario como valuarte de seguridad y<br />

defensa inexpugnable, contra todos los enemigos<br />

de la Iglesia y de las almas.<br />

El Papa San Pío V vió a la Virgen del Rosario<br />

que conseguía la victoria de Lepanto,<br />

contra los turcos, al almirante D. Juan de<br />

Austria, el día 7 de octubre de 1571, y , agradecido,<br />

instituyó su fiesta a celebrar todos<br />

los años en la Iglesia universal, el día 7 de<br />

octubre, e institucionalizó el rezo del<br />

Santo Rosario, en la Bula Pontifica<br />

“Consueverunt Romani<br />

Pontifices”, enriqueciendo<br />

su rezo con singulares indulgencias<br />

y gracias, y<br />

presentándolo como<br />

arma eficacísima en<br />

defensa de la fe cristiana<br />

y como remedio<br />

indiscutible para<br />

cuantos males acechan<br />

a la Iglesia en<br />

todo lugar y tiempo.<br />

La misma Virgen<br />

le había pedido a<br />

Santo Domingo de<br />

Guzmán en el año<br />

1214, el rezo de Santo<br />

Rosario que ella<br />

misma puso en sus<br />

manos, para que la Iglesia<br />

se viese libre de la<br />

herejía de los albigenses<br />

que tanto daño estaba causando<br />

en Francia.<br />

Siglos más tarde, también la<br />

Virgen de Lourdes, le pide a <strong>Santa</strong><br />

Bernardita de Subirous, en el año 1858, el<br />

rezo de Santo Rosario, como remedio a los<br />

muchos males que estaban amenazando a<br />

la Iglesia, y lo mismo hace, años más tarde,<br />

la Virgen de Fátima, pidiéndoles a los tres<br />

pastorcitos, Lucía, Francisco y Jacinta, que<br />

recen el Santo Rosario, para que el mundo<br />

se vea libre de los tremendos castigos que<br />

están a punto de sobrevenirle.<br />

Revista Pasionario/266<br />

EL SANTO ROSARIO<br />

La devoción al rezo del Ave María había<br />

ido surgiendo entre los fieles de una manera<br />

espontánea por el deseo de honrar a la<br />

madre de Jesús con los elogios más sobresalientes<br />

que se encuentran en el Evangelio,<br />

y que son las palabras con que la saludó<br />

el Ángel San Gabriel, al anunciarle el<br />

gran misterio de la Encarnación: “Dios te<br />

salve, María, llena de gracia, el Señor está<br />

contigo”, Lc. 1, 28. y la respuesta de su prima<br />

Isabel, cuando María fue a visitarla a<br />

su propia casa: “Bendita tú entre las mujeres,<br />

y bendito el fruto de tu vientre”, Lc.<br />

1,42.<br />

Así surgió la primera parte del Ave María<br />

que repetida hasta 150 veces, se la quiso<br />

mirar como el Salterio de María, y con<br />

cuyas cuentas engarzadas a modo<br />

de collar, surgió la llamada Corona<br />

de la Virgen, o también<br />

Rosario.<br />

Este fue, al parecer, el<br />

rosario que la Virgen le<br />

ofreció a Santo Domingo<br />

de Guzmán, ya que<br />

la segunda parte,<br />

“<strong>Santa</strong> María, Madre<br />

de Dios, ruega por<br />

nosotros pecadores,<br />

ahora y en la hora<br />

de nuestra muerte”,<br />

con el nombre de<br />

“Jesús”, se añadieron<br />

más tarde en el<br />

siglo XV.<br />

La composición de<br />

los 15 misterios, gozosos,<br />

dolorosos y gloriosos,<br />

con 10 Ave Marías,<br />

un Padre Nuestro y Gloria,<br />

para cada una de ellos,<br />

se atribuye a los Dominicos<br />

y de una manera muy significativa<br />

al Beato Olano de la Roche,<br />

distinguido apóstol y celoso defensor<br />

del Rosario.<br />

Así se ha venido rezando en la Iglesia,<br />

desde el siglo XV. El día 16 de octubre del<br />

año 2002, el papa Juan Pablo II, publicó la<br />

“Carta Pastoral sobre el Rosario”, en la<br />

que incluye los cinco nuevos misterios llamados<br />

Misterios Luminosos en los que<br />

contemplamos la vida pública, los milagros<br />

y las enseñanzas de Jesús.


LA IGLESIA CANTA<br />

LAS EXCELENCIAS<br />

DE ESTA DEVOCIÓN AL ROSARIO<br />

La Iglesia nos recomienda y pide a todos<br />

los fieles la práctica de esta devoción como<br />

la más importante de cuantas podemos<br />

ofrecer a la madre de Jesús; porque nos<br />

ayuda a vivir y comprender mejor la vida y<br />

las enseñanzas de Jesús con su Pasión,<br />

muerte y Resurrección gloriosa, junto con<br />

María, su Madre, a quien contemplamos en<br />

todo momento junto a El y a quien terminamos<br />

celebrándola, Asunta al cielo y Coronada<br />

como Reina de los ángeles y de los<br />

hombres y de todo cuanto existe.<br />

Con el rezo del Santo Rosario se hace<br />

presente en la vida del hombre, a través de<br />

María y con María, todo el Misterio de la<br />

Salvación, y encontramos en Ella La Madre<br />

buena que nos guía a buscar en Jesús la<br />

respuesta nuestros problemas personales y<br />

a cuantos afligen a la humanidad entera.<br />

Con el Rosario en la mano, hacemos a Jesús<br />

y a María nuestros compañeros de viaje y<br />

testigos de nuestra existencia.<br />

El Papa León XIII, nos dice en su Bula<br />

“Supremi Apostolatus Officio” de 1883:<br />

“Entre las diversas maneras de rezar no<br />

hay otra más excelente que el Rosario. Concentra<br />

en sí todo el culto que se debe a María<br />

y es remedio de todos los males y raiz de<br />

toda clase de bienes”.<br />

El Papa San Pío X añade que, “De todas las<br />

oraciones, la mas bella y la más rica en gracias,<br />

y las más grata a María, es el Rosario”.<br />

Pablo VI en la “Marialis Cultus”, afirma<br />

que “El Rosario es una síntesis de”<br />

Evangelio, una meditación de los Misterios<br />

del Señor, un himno de alabanza y un maravilloso<br />

compendio de la vida cristiana”.<br />

Juan Pablo II nos dice de sí mismo: “El<br />

Rosario es mi devoción preferida” y Juan<br />

XXIII testifica que lo rezaba todos los días<br />

con fruición y que le rezaba todo entero,<br />

cuando sus ocupaciones se lo permitían.<br />

Nuestro Santo Padre y Fundador, San<br />

Pablo de la Cruz le decía a su enfermero<br />

que le aconsejaba que no se fatigase con su<br />

rezo: “Cuando no pueda rezarlo con los labios,<br />

lo seguiré rezando con el corazón”.<br />

SU MÍSTICA Y ESPIRITUALIDAD<br />

ESPECIFICA<br />

El Rosario es la oración que te lleva como<br />

de la mano a gozar de la presencia de Jesús<br />

y de María con la contemplación de los Misterios,<br />

con María y desde María que los vive<br />

muy dentro de su corazón.<br />

El Rosario hace sentir la realidad de los<br />

misterios que se contemplan y tiende a<br />

identificarnos con ellos, produciendo en<br />

cuantos lo rezan con devoción la impresión<br />

de que Jesús y María están con ellos.<br />

Con el Rosario en la mano, nunca te sentirás<br />

solo y abrigarás la certeza de contar<br />

siempre y en todo con María como guía en<br />

tu camino y como armazón inexpugnable<br />

contra las fuerzas del maligno.<br />

El Rosario es todo un signo de las grandes<br />

maravillas que Dios ha realizado, por<br />

medio de su Hijo, en favor de su Madre María,<br />

y de todo cuanto sirviéndose<br />

de Ella, quiere y está dispuesto<br />

a realizar en favor nuestro.<br />

✒ Eutiquio, C.P.<br />

Revista Pasionario/267


Revista Pasionario/268<br />

<strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, ¿misionera?<br />

Antes de un sí rotundo, otra pregunta<br />

al respecto:<br />

Teresita del Niño Jesús, carmelita<br />

de clausura, ¿fue ella misionera?<br />

Sí, sí, lo fue, incluso sin moverse de<br />

su monasterio de Lisieux. Y lo fue con<br />

tal intensidad, que ha sido declarada<br />

por la Iglesia “Patrona de las misiones<br />

y de los misioneros”.<br />

<strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, fue también misionera,<br />

sin duda, aún sin llegar a pisar<br />

tierras de misión, sin salir nunca de<br />

Luca, su ciudad. En la vida de <strong>Gema</strong>,<br />

como en la vida de Teresita, el amor<br />

y el celo misioneros fueron lo verdaderamente<br />

importante. <strong>Gema</strong> fue misionera<br />

desde el amor. Hay un texto,<br />

entre otros muchos, de sus escritos,<br />

que es revelador. Escribe así <strong>Gema</strong>:<br />

“Jesús, yo quisiera llegar hasta los<br />

confines del Universo, y gritar a todos:<br />

“Amad, amad siempre a Jesús.<br />

Qué dicha poder amarlo a Él,<br />

que tanto nos amó y nos ama”.<br />

Teresita del Niño Jesús,<br />

escribió: “yo quiero pasar<br />

mi cielo haciendo el bien<br />

en la tierra”. <strong>Gema</strong>, por<br />

especial querer divino,<br />

sigue, también ella, haciendo<br />

el bien en la<br />

tierra. Sus Santuarios,<br />

son testigos privilegiados<br />

de milagros<br />

de todo género,<br />

de sanaciones de alma<br />

y cuerpo. Este<br />

Santuario de Madrid,<br />

lo ha sido, a lo<br />

largo de muchos<br />

años, no solo de<br />

gentes que han recuperado<br />

la salud<br />

corporal sino también<br />

de innume-<br />

rables que han encontrado a Cristo,<br />

recuperando una fe que se había diluido,<br />

la serenidad y la paz del corazón<br />

que se habían perdido. Favores y<br />

bendiciones de todo género, por mediación<br />

de <strong>Gema</strong>, a favor de tantos<br />

necesitados.<br />

Esa es la labor de los misioneros:<br />

ayudar, alentar, señalar caminos. Esa<br />

ha sido, y sigue siendo,<br />

la labor misionera,<br />

tan<br />

providencial,<br />

de <strong>Gema</strong>, en<br />

la Iglesia.<br />

✒ M.G.


ORAR PARA SER<br />

Para hacer frente a múltiples crisis<br />

Intentemos establecer relación entre<br />

“el aborto”, “la crisis moral generalizada”,<br />

“la crisis económica”, y la oración.<br />

El Papa Pío XI, sentenciaba: “Si los<br />

gobernantes no solo no defienden a<br />

esos niños, sino que sus leyes y ordenanzas<br />

los abandonan, o prefieren entregarlos<br />

en manos de médicos o de<br />

otras personas para que los eliminen,<br />

recuerden que Dios es Juez vengador<br />

de la sangre inocente que desde la tierra<br />

clama al cielo”. Se refería el Papa,<br />

es claro, al aborto provocado.<br />

Sobre la “crisis moral”, hoy generalizada,<br />

resulta fácil ya palpar sus consecuencias,<br />

en primer lugar, en las familias,<br />

con los hijos como primeros afectados.<br />

Referente a la “crisis económica”,<br />

urge recapacitar para desvelar las otras<br />

causas, como son: el olvido de Dios, el<br />

pecado, el egoísmo acentuado, el ansia<br />

de aparentar, la indecencia múltiple, la<br />

persistencia en vivir por encima de las<br />

propias posibilidades, y en deuda permanente,<br />

como si nunca hubiera nada<br />

que pagar, hasta que al fin...<br />

Y ante todas estas y otras plagas,<br />

¿qué cabe hacer? ¿Criticar? ¿Lamentarse?<br />

¿preocuparse? ¿Dejarse llevar<br />

por el desaliento? ¿Inculpar a otros,<br />

justificándose uno a sí mismo?<br />

Para el creyente, se impone, por sobre<br />

todo, orar, con oración personal y<br />

compartida, recurriendo también a la<br />

mujer sencilla y fiel que fue la Virgen<br />

María. Es lo que hacían nuestros antepasados,<br />

cuando los problemas los<br />

desbordaban. Siempre encontraban<br />

alivio y consolación en la oración asidua.<br />

Finalmente, colaborar, en la medida<br />

de nuestras fuerzas y de nuestra situación,<br />

teniendo siempre como punto<br />

de referencia el bien común, lejos de<br />

todo particularismo.<br />

✒ Fernando Olgado Retes<br />

Cádiz<br />

LA ORACIÓN SERÁ SIEMPRE<br />

MEDIO EFICAZ, FRENTE<br />

A TODAS LAS CRISIS<br />

Revista Pasionario/269


DE UN “NIÑO ADULTO” A SUS PADRES, AL INICIO DEL NUEVO CURSO<br />

Queridos papá y mamá:<br />

Aunque todavía soy un niño, me he<br />

dado cuenta que hay algunas cosas que<br />

nunca os he dicho y ahora, antes de que<br />

empiece el nuevo curso, creo que puede<br />

ser un buen momento para que nos planteemos<br />

algunos aspectos relativos a mi<br />

educación.<br />

Veréis:<br />

– No justifiquéis todo lo que hago. Si<br />

me enseñáis que mi conducta no tiene<br />

consecuencias, nunca llegaré a<br />

ser un adulto equilibrado y responsable.<br />

A veces hago las cosas mal y<br />

necesito que me ayudéis a reconocerlo.<br />

Os agradezco realmente que me<br />

enseñéis a comer bien, a ser educado,<br />

a ir limpio..., pero no olvidéis enseñarme<br />

a asumir las consecuencias<br />

de mis actos.<br />

– Dejad que me equivoque en aquellos<br />

aspectos en los que yo puedo decidir.<br />

Si siempre tomáis vosotros las decisiones<br />

por mí yo me volveré inseguro,<br />

pues nunca habré tenido experiencias<br />

de éxito.<br />

– Los deberes del colegio son una de<br />

mis responsabilidades. Como padres,<br />

tenéis que ayudarme pero, por favor,<br />

no asumáis esa responsabilidad por<br />

mí.<br />

– Nunca me prometáis nada que no<br />

vayáis a cumplir, ya sea para bien o<br />

Revista Pasionario/270<br />

para mal. Eso me crea inseguridad y<br />

desconcierto.<br />

– Os ruego también qe no accedáis a<br />

todos mis caprichos. Si crezco en la<br />

seguridad de que voy a tener todo lo<br />

que pido, cuando sea mayor no seré<br />

feliz, porque la vida no es así. Ayudadme<br />

a entenderlo.<br />

– Aunque no lo reconozca, necesito que<br />

me digáis cuánto me queréis y necesito<br />

caricias. A veces me da vergüenza<br />

y os llamo pesados, o aparto la<br />

cara cuando me vais a dar un beso<br />

pero, creedme, en el fondo me gusta<br />

y me hace falta para crecer afectivamente.<br />

– Cuando uno de vosotros me castiga<br />

y el otro me perdona, yo me hago<br />

un lío. Así nunca sabré si lo que<br />

hice estaba bien o estaba mal. Además<br />

yo creo que papá y mamá deben<br />

formar un equipo con unas<br />

normas bien claras y definidas,<br />

pero que sean las mismas, por favor.<br />

Yo no quiero que uno sea “el<br />

bueno” y el otro “el malo”, ¿no creéis<br />

que eso no es bueno para mi desarrollo?<br />

– A veces me enfado y me pongo rabioso.<br />

¡No me hagáis demasiado<br />

caso! A lo mejor no lo sabéis, pero<br />

muchas veces lo hago sólo para que<br />

os fijéis en mí. Si no me dedicáis<br />

vuestra atención en esos momentos,<br />

ya no me enfadaré tanto, porque me<br />

daré cuenta de que no sirve para<br />

nada.


Sin embargo, necesito que me digáis<br />

algo bonito cuando hago las cosas<br />

bien, lo que sucede muchas veces<br />

a lo largo del día. Es mejor que<br />

aprovechéis los buenos momentos y<br />

no los malos, para que yo me dé<br />

cuenta de que estáis pendientes de<br />

mí.<br />

– No me obliguéis a tomar decisiones<br />

para las que no estoy preparado,<br />

pero ayudadme a aprender a elegir<br />

en aquellos aspectos en los que ya<br />

soy capaz de hacerlo.<br />

– Dejad que haga yo solo todo aquello<br />

que ya he aprendido a hacer. Realmente<br />

no me estáis ayudando cuando<br />

me atáis los cordones, me hacéis<br />

los deberes, me ducháis, me disculpáis<br />

ante un profesor o, como se dice<br />

coloquialmente, “me sacáis las castañas<br />

del fuego”, si es que yo ya<br />

puedo hacerlo por mí mismo.<br />

– Enseñadme a entender que cuando<br />

me negáis algo lo hacéis desde la<br />

protección. Que nuestras diferencias<br />

no se conviertan en una lucha por el<br />

poder. Ser padres implica proteger a<br />

los hijos y, desde ahí, es desde donde<br />

quiero entender vuestras negativas.<br />

– Y, sobre todo, no seáis mis amigos;<br />

sed mis padres. Amigos ya tengo<br />

muchos, pero padres sólo<br />

os tengo a vosotros. ¡Que<br />

no se os olvide!<br />

✒ Ana Estañ Bistuer<br />

Revista Pasionario/271


“CARIDAD EN LA VERDAD”<br />

LA ÚLTIMA ENCÍCLICA DEL PAPA BENEDICTO<br />

El 25 de junio pasado, el Papa Benedicto<br />

XVI promulgaba su Carta Encíclica<br />

“Caridad en la Verdad”. Una Encíclica<br />

con contenidos difíciles de abarcar, por<br />

afrontar riesgos y desafíos graves, en el<br />

contexto de una crisis económica mundial<br />

que sigue afectando en profundidad, sobre<br />

todo a las clases medias y asalariadas.<br />

El solemne documento papal, proclama<br />

verdades fundamentales que no suelen<br />

tener muy en cuenta otros líderes y<br />

otras instituciones, al afrontar temas y<br />

problemas similares: la verdad, la caridad<br />

y la justicia.<br />

PRINCIPIOS CLAVES,<br />

PRINCIPIOS CLAROS<br />

No es, por cierto, la primera vez que los<br />

Papas afrontan aquellos temas desde<br />

perspectivas de Evangelio... Haciendo referencia<br />

a los de tiempos un tanto recientes,<br />

señalo las siguientes Encíclicas: León<br />

XIII, “Rerun Novarum”. Juan XXIII, “Pacen<br />

in Terris”. Pablo VI, “Populorum Progressio”.<br />

Juan Pablo II, “Sollicitudo Rei<br />

Socialis”, “Laborem exrcens”, y “Centessimus<br />

annus”. Añadida a tan preclaros Documentos,<br />

la “Doctrina Social” de la Iglesia.<br />

Ahora, Benedicto XVI, intensifica los<br />

acentos, en conformidad con las realidades<br />

nuevas, y con la visión clara que él<br />

tiene de la problemática mundial... “La<br />

organización de la sociedad, viene a decir<br />

el Papa, no puede darse sin tener en<br />

cuenta al hombre, todo hombre, como hijo<br />

de Dios, de un Dios que es amor generoso<br />

y gratuito, que anhela el bien del hombre,<br />

de todos los hombres, y su realización<br />

personal integral.<br />

El Papa reafirma principios que no todos<br />

los economistas se atreven a proclamar.<br />

Por ejemplo: “La actual crisis obliga<br />

a adoptar nuevos estilos de vida, limitando<br />

el consumismo, abrazando la sobriedad”.<br />

“Los beneficios económicos han de<br />

repartirse teniendo en cuenta exigencias<br />

Revista Pasionario/272<br />

ético-cristianas que el evangelio reclama.<br />

Se requiere la gracia de Dios para realizar<br />

la justicia, teniendo como punto de<br />

partida la verdad y el amor...”.<br />

“DIGNA DEL PREMIO NOBEL”<br />

La Encíclica tuvo una acogida extraordinaria,<br />

sin apenas voces discrepantes, ya<br />

que resultaría difícil negar principios de<br />

por sí evidentes. El Consiliario General de<br />

la HOAC de España, la calificó de “sorprendente,<br />

hermosa, maravillosa”, sobre<br />

todo, por haber introducido en su texto<br />

conceptos tan bellos y evangélicos como el<br />

de “economía de solidaridad, o de don”. El<br />

banquero inglés Lord Griffiths afirmó que<br />

el documento papal “es un reto para crear<br />

una cultura de la prudencia, la responsabilidad<br />

y la integridad”. Otro banquero


italiano, Ettore Gotti, declaró que el Papa<br />

merece el Premio Nóbel de Economía, por<br />

haber sido el único que ha puesto en relación<br />

crisis y derrumbe de la natalidad, un<br />

tema que muchos economistas no tratan,<br />

porque lo consideran “un tema moral”.<br />

¿UNA ENCÍCLICA DIFÍCIL?<br />

Lo es, sin duda, por la complejidad de<br />

los temas que aborda, y por el lenguaje,<br />

no fácil de alcanzar “para todo fiel cristiano”.<br />

Con todo, es una Encíclica que proyecta<br />

luz sobre temas que a unos y a otros<br />

afectan, hoy más que nunca. Se requiere,<br />

ahora, no dejarla pasar así, sin más. Se<br />

requiere desmenuzarla, y ponerla también<br />

al alcance del pueblo fiel, de la gente<br />

más sencilla, con claridad y competencia.<br />

Al estilo de Jesús, en las parábolas de “el<br />

pobre Lázaro y el rico Epulón (Lucas<br />

16,19-31), y del “Buen Samaritano”<br />

(Lucas 10,30-37). Ambas parábolas,<br />

además de otras, pueden<br />

servir como ejemplos vivos<br />

sobre cómo poner en práctica<br />

puntos concretos en la Encíclica.<br />

No hace mucho, me hablaban<br />

de uno, entre tantos Supermercados,<br />

con salarios dignos, diálogo<br />

asiduo por parte de la directiva,<br />

con sus empleados, facilidad<br />

para escuchar y<br />

dar respuesta a sus necesidades<br />

domésticas...<br />

Otro buen punto de partida<br />

para evidenciar lo<br />

que la Encíclica expone,<br />

lo que la gente de la economía<br />

y de la calle necesitan<br />

saber y entender.<br />

FINALMENTE: Ignoramos hasta qué<br />

punto la “Caridad en la Verdad” haya influido,<br />

o pueda seguir influyendo, en la<br />

mente y en el corazón de los dirigentes y<br />

en la marcha de las diferentes economías,<br />

a nivel mundial. Pero sí cabe afirmar<br />

que el Papa Benedicto ha señalado horizontes<br />

nuevos, y depositado en el corazón<br />

de hombres y mujeres de buena voluntad<br />

una semilla que, sin duda, hará<br />

reflexionar a muchos, y cristalizará en<br />

flores y frutos, auténticos “retoños verdes”,<br />

para un mañana más humano y<br />

más feliz.<br />

✒ Miguel González, C.P.<br />

Suscriptor y amigo:<br />

Difunda su Revista, y nuestra, EL PASIONARIO, de cara ya al año<br />

2010.<br />

Es una Revista para la familia.<br />

Integre a algún amigo, convecino o conocido a la gran familia de<br />

la Revista Pasionario, la Revista de <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>.<br />

¡Gracias!<br />

Revista Pasionario/273


<strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, gratitud y súplicas<br />

■ “Desde hace más de 40 años soy devota<br />

de <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, a la que tengo mucho<br />

que agradecerle cada día. La miro, y me<br />

da fuerzas para continuar adelante.<br />

Agradezco hoy el favor recibido, y envío<br />

un donativo”. ■<br />

Revista Pasionario/274<br />

Inés C.B., Cáceres<br />

■ “Vengo desde Valencia para darle gracias<br />

a Sta. <strong>Gema</strong>. Ella me salvó a raíz de<br />

un accidente de moto, mortal. Me destrocé<br />

el cuello, mandíbulas, brazo y pierna,<br />

con lesión en el hígado y derrame. Ella<br />

me curó; no me quedaron secuelas, ni<br />

marca alguna. ¡Gracias, Sta. <strong>Gema</strong>!”. ■<br />

Nieta de A. Navarro (Aimar)<br />

■ “Gracias, Sta. <strong>Gema</strong>, por tus bondades<br />

para conmigo, para con mi familia”. ■<br />

Antonia Lara, Argamasilla de Alba<br />

■ “<strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, te pedí un gran favor y<br />

me lo has concedido. Recibo tu revista con<br />

gran alegría.” ■<br />

Magdalena Rodríguez,<br />

(Totana, Murcia)<br />

Sta. <strong>Gema</strong> que se venera<br />

en la Parroquia de San Juan, Cáceres.<br />

■ “Mi palabra, hoy, es de gratitud y súplica<br />

a un tiempo por mi mamá, recientemente<br />

fallecida, gran amiga de santa<br />

<strong>Gema</strong>. Ella, desde el cielo, nos sigue<br />

acompañando” ■<br />

Angelita López Borruel,<br />

Sabiñánigo, Huesca<br />

■ “Luego de cuatro años de diálisis, y de<br />

rezarle mucho a <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, mi sueño<br />

se hizo realidad. Al fin, recibí el riñón que<br />

me era imprescindible. Todos los días le<br />

doy gracias al Señor y a <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>;<br />

para mí, fue un auténtico milagro. Rezo<br />

mucho por mi donante” ■<br />

Carmen S.P., Madrid<br />

¡<strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>, acoge las súplicas<br />

y la gratitud<br />

de cuantos te invocan!<br />

Sta. <strong>Gema</strong>, en la Iglesia de los Agonizantes,<br />

Barcelona (Padres Camilos).<br />

(Archivo iconográfico de D. Francisco Salleras).


ONCE DE OCTUBRE<br />

SOLEMNE CANONIZACIÓN EN ROMA<br />

El Papa Benedicto XVI proclamará Santos, entre algunos otros, a: Damián de<br />

Molokay, apóstol de los leprosos. Francisco Coll, fundador de las Religiosas<br />

Dominicas de la Anunciata. Rafael Arnáiz, Monje Cisterciense.<br />

Damián de Molokay<br />

Patrono de los enfermos de lepra y de los<br />

enfermos de sida. Nació el tres de enero de<br />

1840, en Tremoloo, Bélgica. Desde muy niño<br />

manifestó una vocación misionera definida.<br />

A sus 19 años, ingresa en la Congregación<br />

de los Sagrados Corazones. En 1865, celebra<br />

su primera misa en Honolulu. Enseguida se<br />

dedica en cuerpo y alma a la atención pastoral<br />

de los más pobres, en aquellas islas del<br />

Gran Pacífico. Destinado a la isla de Molokay,<br />

en la que viven confinados aquellos enfermos<br />

“intocables”, a ellos consagra por entero<br />

su vida. Es entonces cuando escribe:<br />

“Señor, solo<br />

anhelo sufrir<br />

aún más por<br />

vuestro amor.<br />

Su gran alivio<br />

y compañía,<br />

en medio<br />

de tanta aflicción,<br />

el amor<br />

ardiente a Cristo,<br />

y la Eucaristía,siempre.<br />

Muere el 15 de abril de 1889, a los 49<br />

años. Su estatua, está oficialmente erigida<br />

en el Capitolio de Washington. Bélgica, declaró<br />

a Damián como “el belga más grande<br />

de su historia”. Benedicto XVI la proclamará<br />

“Santo” el once de octubre de 2009.<br />

Rafael Arnáiz<br />

Rafael, hombre de salud frágil, “santo<br />

desde siempre”, nació en Burgos, el 9 de<br />

abril de 1911. Antes de ingresar, una y otra<br />

vez, en el monasterio cisterciense de San<br />

Isidro de Dueñas, realiza estudios de arquitectura.<br />

Pero su preocupación primordial,<br />

fue siempre el amar ardientemente y servir<br />

sin condiciones a su Dios y Señor. Sacrificio,<br />

cruz, amor y alegría, en plena juventud,<br />

marcarán para siempre su joven existencia.<br />

Rafael muere en la Trapa de sus amores,<br />

con mucha paz, y<br />

“con solo Dios en el<br />

corazón”. Muere feliz,<br />

invocando a María<br />

“en la enorme e<br />

inmensa alegría de<br />

poseer la Verdad”.<br />

También será canonizado<br />

el once de<br />

octubre de 2009.<br />

Opción clara la<br />

de este joven universitario,<br />

religioso,<br />

siempre enfermo,<br />

pero siempre sonriente<br />

y feliz, optando<br />

por Cristo de manera incondicional, y<br />

entregando a Cristo, a su Verdad, el corazón<br />

y la vida.<br />

Francisco Coll<br />

Francisco, nace en Gombrén, Gerona, el<br />

18 de mayo de 1812. Luego de una infancia<br />

creyente, en un hogar feliz, y ya en plena juventud,<br />

hace su profesión como religioso dominico,<br />

en 1831. Le toca vivir tiempos por<br />

demás conflictivos en la España de entonces.<br />

Ordenado sacerdote, realiza una labor<br />

pastoral evangelizadora y misionera asidua,<br />

con amor y celo.<br />

Funda la Congelación<br />

de Dominicas<br />

de la Anunciata,<br />

para la<br />

educación, sobre<br />

todo, de los más<br />

pobres. Su muerte,<br />

el 2 de abril<br />

de 1875, a los 63<br />

años. Beatificado<br />

por el Papa Juan<br />

Pablo II en 1979,<br />

será elevado también<br />

a la gloria<br />

de los altares el<br />

próximo once de<br />

octubre.<br />

Revista Pasionario/275


Dos grandes amigos y servidores de <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>,<br />

descansan ya en la paz del Señor<br />

Revista Pasionario/276<br />

Padre Jeremías Rodríguez Pastrana<br />

La muerte del Padre Jeremías fue sorpresiva para todos,<br />

pues parecía imposible que el hombre dinámico, superactivo<br />

y siempre servicial llegara a faltar algún día.<br />

Falleció, en el Centro Médico de Oviedo, el 28 de julio de<br />

2009. Nacido en <strong>Santa</strong>s Martas, León, el 11 de septiembre<br />

de 1922, ingresó a los once años en el seminario pasionista<br />

de Peñafiel, Valladolid, siendo ordenado sacerdote en<br />

<strong>Santa</strong>nder, en 1944. El Padre Jeremías fue misionero, superior<br />

y formador de jóvenes en Portugal, donde era muy<br />

conocido y muy querido, por largos años. En 1963 regresó<br />

definitivamente a España, desempeñando aquí diversos<br />

ministerios como superior, formador y párroco. Superior de la comunidad pasionista,<br />

párroco y rector del Santuario de Sta. <strong>Gema</strong> de Madrid durante casi 20 años,<br />

dio gran impulso a la devoción a Sta. <strong>Gema</strong>, de la fue siempre devoto y admirador.<br />

Religioso y sacerdote servicial, abnegado, siempre dispuesto a acoger y servir, lo<br />

seguiremos recordando siempre, con recuerdo agradecido. Recordarlo, será también<br />

sentirnos estimulados por la ejemplaridad y el testimonio del Padre Jeremías<br />

Hermano Javier Castro Miranda<br />

El Hermano Javier, religioso pasionista, fiel servidor<br />

del Señor y de sus hermanos de comunidad, falleció en<br />

Madrid, la madrugada del 22 de julio de 2009, a los 81<br />

años.<br />

Nacido en Revellinos, Zamora, en 1928, ingresó en la<br />

congregación pasionista en 1952, como hermano coadjutor.<br />

Vivió la mayor parte de su vida religiosa en el santuario<br />

de <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong> de Madrid, desempeñando varios<br />

ministerios y servicios, siempre con afabilidad y espíritu<br />

de entrega, apreciado siempre por los religiosos de su comunidad<br />

y por los numerosísimos fieles que frecuentan el<br />

santuario. Su memoria perdura. Unos y otros, religiosos y fieles, seguiremos recordando<br />

siempre con afecto y agradecimiento al buen Hermano Javier.<br />

Calendario “<strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>” para el Año 2010<br />

Con lámina de Sta. <strong>Gema</strong> a todo color.<br />

Texto variado, mes a mes, en reverso.<br />

Pídalo ya a nuestra Administración


EL MUNDO, LA VIDA, LA IGLESIA<br />

CUBA HOY (visión panorámica de un creyente II)<br />

LA IGLESIA CUBANA SUFRE<br />

Cantidad de cubanos<br />

siguen abandonando su<br />

patria, por una o por otra<br />

vía. Tantas salidas ponen<br />

en evidencia el cansancio<br />

de la espera, afectando<br />

también en gran manera<br />

a la labor evangelizadora<br />

de la Iglesia.<br />

Muchos de los que se<br />

van son agentes laicos<br />

cualificados que han venido<br />

desarrollando una labor<br />

evangelizadora destacada<br />

y benemérita. De mi<br />

propia parroquia han salido<br />

buen número de estos<br />

agentes, que incluso<br />

ocupaban cargos de especial relieve en el<br />

Arzobispado o en la Conferencia Episcopal.<br />

Tanto al inicio de la Revolución como<br />

en los tiempos recientes, hemos perdido<br />

cristianos comprometidos con la Iglesia,<br />

en gran número. Y el éxodo continúa. Lamentablemente,<br />

se van también sacerdotes<br />

cubanos, cuando tanto necesita la<br />

Iglesia de ellos.<br />

Fácilmente es dable imaginar cuántos<br />

procesos de formación cristiana y de<br />

evangelización quedan interrumpidos, y,<br />

sobre todo, y esto es lo<br />

más triste, cuántas familias<br />

se rompen. Este fenómeno<br />

se da, tanto entre<br />

creyentes cristianos<br />

como entre los mismos<br />

miembros del partido comunista.<br />

CAPITAL HUMANO<br />

QUE SE PIERDE<br />

La gran emigración,<br />

está afectando en gran<br />

medida a la sociedad cubana<br />

actual, y afectará<br />

también, lógicamente, a<br />

la del futuro, habida<br />

cuenta de que un considerable número<br />

de estos emigrantes son jóvenes profesionales,<br />

quienes, desmotivados y desconfiados,<br />

deciden salid en búsqueda de<br />

horizontes más favorables para su futuro.<br />

Este éxodo de jóvenes en su gran mayoría<br />

inteligentes, bien preparados,<br />

constituye una sangría que ya se está<br />

notando en Cuba. “Incluso, afirma un<br />

pensador cubano, es una de las causas<br />

del decrecimiento y del envejecimiento<br />

de la población. Al parecer, para los más<br />

jóvenes, el arte de la espera<br />

que han venido practicando<br />

sus mayores, no es una opción<br />

que deseen seguir jugando<br />

por más tiempo”.<br />

Valdría, sin duda, la pena<br />

seguir analizando si la sociedad<br />

cubana puede dilatar indefinidamente<br />

tantas esperas,<br />

mientras ve desgajarse tantas<br />

de sus mejores ramas, de sus<br />

más frescos retoños.<br />

Por desgracia, aún sigue, y<br />

proseguirá, “el cansancio de la<br />

espera...”.<br />

✒ P. Carlos Elizalde,<br />

Misionero Pasionista en Cuba<br />

Revista Pasionario/277


Los más ancianos de la región norte de<br />

Camboya cuentan que cuando la luna comenzaba<br />

a esconderse por primera vez y las<br />

estrellas la guiaban<br />

hacia su nuevo lecho,<br />

el dios Oryza preguntó<br />

al sol, qué había ocurrido<br />

con aquellas semillas<br />

que lanzó con<br />

motivo de la fiesta de<br />

la creación del hombre.<br />

Le había encargado al<br />

astro solar y a la lluvia<br />

que cuidaran de<br />

ellas y las hicieran<br />

germinar, pues serían<br />

fundamentales para<br />

que su obra llegara a<br />

plenitud . Ninguno de<br />

los dos entendía cómo<br />

una cosa tan insignificante<br />

tenía tanta relevancia<br />

para su dios,<br />

hasta el punto de que Oryza soñaba con<br />

ellas y se levantaba cada día deprisa para<br />

contemplar los verdes campos inundados<br />

donde crecía el arroz. Las decía en bajito y<br />

con mucha ternura: “creced y multiplicaos”,<br />

poblad todas las regiones de la tierra. No<br />

le faltéis a ningún ser humano cada día.<br />

Por lo sencillas y humildes que sois os pondré<br />

en boca de todos y todos os conocerán.<br />

Seréis el primer plato de mi banquete.<br />

El arroz es la semilla de la oryza nativa.<br />

Existen cerca de 10.000 variedades de la<br />

misma. Hace unos 8.000 años comenzó a<br />

cultivarse, bien en la India o China, ya que<br />

el origen de su cultivo es incierto. De este<br />

cereal depende la alimentación de gran<br />

parte de la población mundial, sobre todo<br />

en Asia y en América Latina. También se<br />

da en otras regiones del planeta como Europa<br />

y África, al igual que en otros lugares<br />

pero sin ser tan básico para la alimentación<br />

del ser humano. Así como el trigo y la<br />

cebada son producidos masivamente en<br />

muchos países europeos, lo mismo ocurre<br />

con el arroz en otras regiones. Siendo el<br />

maíz y el trigo los más cultivados a nivel<br />

internacional.<br />

A pesar de su reducido tamaño, aporta la<br />

quinta parte de las calorías que se consumen<br />

en el mundo. El arroz es rico en pro-<br />

Revista Pasionario/278<br />

EL DIOS ORYZA<br />

teínas y contiene grandes cantidades de almidón.<br />

Para su elaboración, cuanto más<br />

amilasa contiene, más temperatura, agua y<br />

tiempo de cocción requiere.<br />

Como curiosidad hay<br />

que decir que su masa<br />

no puede emplearse en<br />

la elaboración de panes,<br />

ya que no contiene<br />

gluten.<br />

Dios se ha servido<br />

de lo más sencillo<br />

para poder alimentar<br />

al hombre desde<br />

los orígenes del<br />

mundo. Muchas cosas<br />

desapercibidas son las<br />

que constituyen la base<br />

sobre la que se sostiene<br />

el ser humano.<br />

Los cuatro elementos de la naturaleza: tierra,<br />

fuego, agua y aire, pasan inadvertidos<br />

sin darnos cuenta de que sin ellos no podemos<br />

vivir. ¿Acaso podríamos eliminar o sustituir<br />

alguno de los mismos sin que nuestras<br />

condiciones de vida cambiasen? Lo<br />

mismo sucede con el arroz para millones de<br />

personas, si lo elimináramos de su dieta,<br />

morirían.<br />

En nuestra cultura el arroz también se<br />

emplea en las bodas para ser lanzado a los<br />

recién casados. Esta tradición que tiene su<br />

origen en el lejano Oriente, simboliza<br />

abundancia y fertilidad. Con su llegada a<br />

Europa en la Edad Media pasó a significar<br />

también deseo de prosperidad. Sin querer<br />

estropear la fiesta a nadie, nunca mejor<br />

dicho, invito a que los novios se replanteen<br />

esta costumbre para evitar el desperdicio de<br />

un alimento que en muchas regiones del<br />

planeta supone la base de la subsistencia.<br />

Entregar unos kilos de arroz y no gastarse<br />

tanto dinero en el banquete, cediéndolo a algún<br />

comedor de transeúntes o asociación benéfica,<br />

haría al nuevo matrimonio más fértil<br />

en su generosidad con aquellos<br />

que les tocó casarse con la más<br />

fea, la pobreza.<br />

✒ Juan Carlos Prieto T.<br />

jukaprieto@hotmail.com


Franz Jägerstätter, mártir de la objección<br />

de conciencia, víctima del nazismo<br />

El 3 de septiembre de 1939 estallaba la “Segunda Guerra Mundial”, hizo exactamente en<br />

septiembre pasado 70 años. Los países implicados, han recordado aquella gran tragedia<br />

con diversos actos, y con hondos pesares. Manifestando también deseos de perdón y reconciliación,<br />

aún no plenamente alcanzados. En los cinco años de guerra, el régimen nazi<br />

mató a unos seis millones de judíos. De todos los países beligerantes murieron, en bombardeos<br />

y campos de batalla, muchos millones más.<br />

Javier Garralda, amigo y colaborador de nuestra revista, nos brinda hoy el testimonio,<br />

por él recopilado, de un hombre, cristiano de verdad, víctima de aquella gran tragedia, de<br />

la locura nazi.<br />

Agosto de 1943. En la prisión militar<br />

de Berlín-Tegel, un condenado a muerte<br />

traza con mano torpe las siguientes líneas:<br />

“Aunque escriba con las manos encadenadas,<br />

es preferible a tener la voluntad<br />

encadenada. A veces, Dios se manifiesta<br />

dando fuerza a quienes le aman y no anteponen<br />

las cosas terrenales a las realidades<br />

eternas. Ni el calabozo, ni las cadenas,<br />

ni siquiera la muerte pueden separar<br />

a alguien del amor de Dios, ni arrebatarle<br />

la fe y el libre albedrío. El poder<br />

de Dios es invencible”. Este “mártir de la<br />

conciencia” fue beatificado por la Iglesia<br />

el 26 de octubre de 2007, en presencia de<br />

su esposa, de 94 años de edad.<br />

UN HOMBRE BUENO,<br />

PERO FRÁGIL<br />

Franz (Francisco) Jägerstätter nace el<br />

20 de mayo de 1907, es hijo natural de<br />

Rosalía Huber, en <strong>Santa</strong> Radegonda, Alta<br />

Austria, muy cerca de la frontera alemana.<br />

En 1917, al casarse su madre con el<br />

granjero Heinrich Jägerstätter, es legitimado;<br />

será el heredero de la granja de su<br />

padrastro.<br />

A la edad de veinte años se gana la vida<br />

en una explotación minera. El joven se<br />

halla en un ambiente materialista y hostil<br />

a la Iglesia, lo que le provoca una crisis<br />

religiosa. Durante un tiempo deja de<br />

ir a Misa, pero enseguida volverá a la<br />

práctica cristiana; ésta probablemente in-<br />

suficiente, no le impiderá caer en pecado<br />

de infidelidad: en agosto de 1933 Franz<br />

es padre de una hija natural, de la que se<br />

ocupará de por vida. A pesar de ello decide<br />

pronto llevar una vida responsable.<br />

En el pueblo todos quieren y aprecian<br />

a Franz, por su disposición a ayudar. El 9<br />

de abril se casa con Franziska Schwanninger,<br />

que es una fervorosa cristiana de<br />

Revista Pasionario/279


Auschwitz, Torre principal<br />

de vigilancia del crematorio,<br />

“Puerta de la muerte”.<br />

comunión frecuente, una joven llena de<br />

encanto y buen humor. Franz ha encontrado<br />

la perla preciosa. Más tarde escribirá<br />

a su esposa: “Jamás pude imaginar<br />

que el matrimonio fuera algo tan hermoso”.<br />

Empujado por el ejemplo de Franziska,<br />

también él empieza a comulgar con<br />

frecuencia, lo que supone un giro crucial<br />

en su vida espiritual.<br />

POR FIDELIDAD<br />

A LA CONCIENCIA<br />

En 1933, Hitler toma el<br />

poder en Alemania y, muy<br />

pronto, las relaciones con<br />

Austria se vuelve tirantes.<br />

Monseñor Gföllner, en cuya<br />

diócesis se encuentra<br />

<strong>Santa</strong> Radegonda, constata<br />

la incompatibilidad entre la<br />

doctrina católica y la del nacionalsocialismo.<br />

Franz seguirá<br />

esa línea de conducta:<br />

no comprometerse con el neopaganismo.<br />

En 1938 es el<br />

único del pueblo que vota<br />

“no” en el plebiscito organizado<br />

por los nazis tras la<br />

anexión de Austria.<br />

Es llamado a filas, pero logra<br />

esquivar la movilización.<br />

A partir de 1941, Franz está<br />

decidido a no obedecer a una<br />

nueva llamada a servir en<br />

Revista Revista Pasionario/280<br />

Pasionario/280<br />

“Ángel caído”.<br />

Así el hombre,<br />

capaz de caer<br />

en los mayores<br />

abismos,<br />

cuando<br />

se aleja<br />

de Dios.<br />

los ejércitos del tercer Reich. Después de<br />

una larga y prudente reflexión, está convencido<br />

de que, si lo hace, cometerá pecado,<br />

al colaborar directamente en una<br />

guerra injusta. Algunos sacerdotes le<br />

aconsejan que transija.<br />

Por su parte, Franz hace penitencia,<br />

ayuna e intensifica sus oraciones. Pero<br />

de donde consigue la fuerza es, sobre todo,<br />

de la sagrada comunión (asiste diariamente<br />

a Misa). A su párroco que intentaba<br />

disuadirle de su negativa<br />

a incorporarse a filas,<br />

según cuenta este mismo<br />

sacerdote, le refutaba ci-<br />

tando la Escritura: “No hagamos<br />

el mal para conseguir<br />

el bien”.<br />

En 1942 Franz escribe:<br />

“¿Acaso significa lo mismo<br />

hoy en día hacer una guerra<br />

justa o injusta? ¿Hay algo<br />

peor que tener que asesinar<br />

y despojar de todo a hombres<br />

que defienden su patria,<br />

sólo para ayudar a que<br />

un poder anticristiano triunfe<br />

para establecer un imperio<br />

sin Dios?” Por otra parte<br />

piensa que prefiere arrostrar<br />

el peligro de muerte por sus<br />

convicciones, en vez del que<br />

comportaría luchar en el<br />

frente por ideas que no comparte.


MOVILIZADO POR EL<br />

EJÉRCITO NAZI<br />

El 25 de febrero de 1943 es movilizado<br />

por el ejército nazi y escribe al padre Karobath:<br />

“Debo anunciarle que quizás vaya<br />

a perder a uno de sus feligreses... Como<br />

nadie puede conseguir que me dispensen<br />

de cumplir una cosa que pondría en peligro<br />

mi salvación eterna, nada puedo cambiar<br />

respesto a mi resolución, que usted<br />

ya conoce”. El sacerdote comprende entonces<br />

la posición de su amigo y la aprueba.<br />

Desecha la posibilidad de esconderse<br />

porque haría peligrar a su familia.<br />

Se presenta en el cuartel el día 1 de<br />

marzo y el día 2 anuncia al oficial que rehúsa<br />

tomar las armas en razón de su oposición<br />

al nacionalsocialismo.<br />

Algunos de buena fe intentan disuadirle<br />

de su postura, y él dice “Tengo puesta mi<br />

confianza en Dios; si Él quiere que actúe de<br />

otro modo, me lo hará saber”. En la prisión<br />

militar hace apostolado entre otros que han<br />

rechazado empuñar las armas. Su esposa le<br />

escribe: “Querídisimo esposo:... que sea la<br />

voluntad de Dios, incluso si hace mucho daño...”.<br />

UNA GUERRA Y UNA CONDENA<br />

INJUSTAS<br />

En sus notas íntimas Franz escribe:<br />

“Intentan siempre doblegar mi resolución<br />

por el hecho de ser casado y de tener hijos.<br />

Sin embargo, el hecho de tener esposa<br />

e hijos, ¿convierte en buena una mala<br />

acción? O también, ¿acaso una acción se<br />

convierte en buena o en mala simplemente<br />

porque miles de católicos la realizan?<br />

¿De qué sirve pedir a Dios los siete<br />

dones del Espíritu Santo si de todos modos<br />

hay que practicar la obediencia ciega?<br />

¿De qué le sirve al hombre haber recibido<br />

de Dios inteligencia y libre albedrío si,<br />

como se pretende, no le corresponde a él<br />

discernir si esta guerra provocada por<br />

Alemania es justa o injsta?”.<br />

El 8 de agosto de 1943 le comunican la<br />

condena a muerte (no se le acepta su obje-<br />

Auschwitz, interior del crematorio,<br />

hoy reconstruido, para conmemorar a las víctimas<br />

del campo de concentración y de exterminio.<br />

ción de conciencia y se certiica su salud<br />

mental por lo que se le tiene que aplicar<br />

las leyes del Reich). Cuando es inminente<br />

su ejecución escribe a los suyos: “¡Me habría<br />

gustado tanto ahorraros todo este sufrimiento<br />

que debéis soportar por mi causa!...<br />

Pero ya sabéis lo que dijo Cristo: El<br />

que quiere a su padre, a su madre, a su esposa<br />

o a sus hijos más que a mí, no es digno<br />

de mí” (cf. Mt 10,37)”.<br />

HASTA DAR LA VIDA<br />

En su carta de despedida, escrita pocas<br />

horas antes de la ejecución, añade: “Doy<br />

gracias a nuestro Salvador por el hecho<br />

de poder sufrir e incluso morir por Él...<br />

Espero que Dios se digne aceptar la<br />

ofrenda de mi vida en sacrificio de expiación<br />

no solamente por mis pecados, sino<br />

también por los de los demás”. Luego recomienda<br />

que no se alimenten pensamientos<br />

de ira ni de venganza contra nadie:<br />

“Durante todo el tiempo que un hombre<br />

está vivo, es nuestro deber ayudarle<br />

con nuestro amor para que camine por el<br />

camino del Cielo”.<br />

A las 16 horas del 9 de agosto, Franz Jägerstätter<br />

es decapitado: el capellán de la<br />

prisión comenta: “Tengo la certeza de que<br />

ese hombre sencillo es el único santo que<br />

he tenido la oportunidad de encontrar en<br />

la vida”: Y la Iglesia corroborará oficialmente<br />

esa intuición beatificándolo el 26 de<br />

octubre de 2007, en presencia de su esposa<br />

de 94 años de edad.<br />

✒ Recopilado por Javier Garralda<br />

Revista Pasionario/281


OTRA JUVENTUD<br />

Siguiendo los pasos de Jesús<br />

Este verano, alguien entre nosotros<br />

tuvo la feliz idea de organizar una<br />

excursión a Tierra <strong>Santa</strong>. Éramos cincuenta<br />

y dos: tres padres pasionistas<br />

(Jesús Aldea, Lucas de Lama y Alberto<br />

Busto) y cuarenta y nueve entusiastas<br />

de la Familia Pasionista, cada vez más<br />

dinámica y más numerosa.<br />

Salíamos del aeropuerto de Barajas<br />

el viernes, 21 de agosto. Y cuando llegamos<br />

en vuelo directo a Tel Aviv, allí<br />

nos estaba esperando un autobús inconfundible.<br />

En el cristal frontal del<br />

mismo se podía leer: Grupo pasionista.<br />

O sea, nosotros.<br />

¿Hacia dónde nos dirigimos, señor<br />

conductor? Y la primera visita fue al<br />

lago de Tiberíades, en Galilea. Allí había<br />

estado un día, hace siglos, Jesús de<br />

Nazaret, observando cómo faenaban algunos<br />

pescadores. Y se quedó con sus<br />

nombres: Simón Pedro y su hermano<br />

Andrés. El Señor se dio cuenta de que<br />

tenían maña para echar las redes y les<br />

dijo: “Venid conmigo y os haré pescadores<br />

de hombres”. Casi nada. Le siguieron<br />

inmediatamente. ¿Y quién no?<br />

Siempre que los excursionistas llegábamos<br />

a un lugar, lo celebrábamos. Nos<br />

leían un pasaje de los evangelios que<br />

hacían referencia a aquel sitio. Después<br />

rezábamos, cantábamos y todos los días<br />

celebrábamos la Eucaristía. Allí, en el<br />

lago, recordamos también la llamada<br />

Revista Pasionario/282<br />

del divino Maestro a los tres curas que<br />

iban con nosotros, porque también Lucas,<br />

Alberto y Jesús escucharon un día<br />

la misma invitación que Pedro y Andrés:<br />

seguidme. Y le siguieron. ¡Bravo!<br />

Como no podía ser de otro modo, a<br />

continuación se produjo un aplauso.<br />

Seguramente en el cielo los santos pasionistas<br />

hicieron lo mismo. Era también<br />

el momento de pedir a Dios por<br />

las vocaciones al sacerdocio y a la vida<br />

consagrada. Alguien hizo la invitación<br />

en voz alta: “Para que Dios siga enviando<br />

obreros a su mies y la familia<br />

Pasionista crezca y se extienda aún<br />

más por el mundo entero, roguemos al<br />

Señor”.<br />

Otro día nos encaminamos al río Jordán.<br />

Y el padre Jesús Aldea repetía con<br />

nosotros el gesto de Juan, el precursor<br />

del Señor: llenaba sus manos de agua y<br />

la vertía sobre la cabeza de quienes se<br />

acercaban a él. Mientras tanto cantábamos.<br />

“Un solo Señor, una sola fe, un solo<br />

Bautismo, un solo Dios y hombre”.<br />

Había que soportar el calor, había<br />

que andar muchos kilómetros, pero<br />

todo se nos hacía llevadero cuando recordábamos<br />

que aquellos caminos,<br />

aquellas piedras, aquellas losas habían<br />

sido pisadas un día por el mismo Dios.<br />

No envidiábamos tampoco a los veraneantes<br />

de las playas. Nosotros habíamos<br />

escogido otro itinerario. Cerrabas


los ojos en el Cenáculo, en el Huerto de<br />

los Olivos, en la casa de Lázaro, y adivinabas<br />

la presencia estremecedora de<br />

Aquel que pasó por este mundo haciendo<br />

el bien.<br />

Fue precisamente en Betania donde<br />

encontramos un templo pasionista. El<br />

Padre Superior, polaco, nos abrió las<br />

puertas de par en par. La iglesia, muy<br />

sencilla, mostraba en el altar mayor retratos<br />

de San Pablo de la Cruz, de San<br />

Gabriel, de santa <strong>Gema</strong> Galgani y <strong>Santa</strong><br />

María Goretti.<br />

Pudimos sacar una fotografía todos<br />

juntos ante la fachada de la igle-<br />

sia. Allí terminaba prácticamente<br />

nuestra excursión, después de recorrer<br />

las estaciones del Vía Crucis por<br />

las calles empinadas de Jerusalén.<br />

Después de rezar en silencio y de rodillas<br />

en el mismo rincón donde nació<br />

el Niño Jesús, después ver de cerca<br />

la mesa de piedra donde el Señor<br />

multiplicó los panes y los peces, después<br />

de tocar la piedra que le vio resucitar.<br />

De vuelta a casa, nos daban<br />

ganas de repetir.<br />

✒ Alberto Busto<br />

Revista Pasionario/283


A guisa de tradición y leyenda que se<br />

pierde en la noche de los tiempos, en la<br />

biografía de <strong>Santa</strong> Rosa, muy querida<br />

en toda América, aparece el siguiente<br />

episodio...<br />

En la casa donde nació y murió la peruana,<br />

Rosa de Lima, hubo un espacioso<br />

huerto, en el cual edificó la santa un<br />

pequeño oratorio. Los embalses que las<br />

aguas de regadío forman son criaderos<br />

de miríadas de mosquitos, y como la<br />

santa no podía pedir al Señor que, a favor<br />

de ella, alterara las leyes de la na-<br />

<strong>Santa</strong> Rosa de Lima (1586-1617) fue la primera santa<br />

canonizada de la iglesia latinoamericana.<br />

Revista Pasionario/284<br />

turaleza, optó por parlamentar con los<br />

mosquitos. Así dejó dicho:<br />

–Cuando habité el oratorio, hicimos<br />

pleito homenaje los mosquitos y yo: yo,<br />

de que no los molestaría, y ellos, de que<br />

no me picarían ni harían ruido.<br />

Y el pacto se cumplió. Al alba, <strong>Santa</strong><br />

Rosa les decía: ¡Amiguitos id a alabar a<br />

Dios! Y empezaba un concierto de<br />

trompetillas, que sólo terminaba cuando<br />

la santa les decía: Ya vale, ahora vayan<br />

a buscar su alimento. Y obedientes<br />

se esparcían por el huerto. Al anochecer<br />

los convocaba, diciendo: ¡A<br />

recogerse amigos, formalitos<br />

y sin hacer ruido!<br />

LAS VISITAS<br />

NO ENTRAN<br />

EN EL PACTO<br />

Parece que alguna vez se<br />

olvidó la santa de dar orden<br />

de buen comportamiento a<br />

sus súbditos, porque habiendo<br />

ido a visitarla una<br />

señora llamada Catalina,<br />

los mosquitos se cebaron en<br />

ella. La señora dio una manotada<br />

y aplastó a un mosquito.<br />

–¿Qué haces hermana?,<br />

dijo la santa –Mis compañeros<br />

me matas de esa manera?<br />

–Enemigos mortales, que<br />

no compañeros, dijera yo<br />

–replicó la señora –¡Mira<br />

éste cómo se ha cebado en<br />

mi sangre y lo gordo que se<br />

puso!<br />

–Déjalos vivir, hermana,<br />

no me mates ninguno de estos<br />

animalitos, que te ofrez-


Su casa y huerta en la actualidad:<br />

foco de atracción de muchos devotos<br />

en todo el mundo.<br />

co no volverán a picarte, sino que tendrán<br />

contigo la misma paz y amistad<br />

que conmigo tienen.<br />

Y así fue, sin embargo, no todo el<br />

mundo se atrevía a visitarla, por miedo<br />

a los mosquitos.<br />

MIEDO A VISITARLA<br />

En otra ocasión, <strong>Santa</strong> Rosa, supo valerse<br />

de sus amiguitos para castigar los<br />

remilgos de Doña Frasquita Montoyo,<br />

muy presumida ella, que se resistía<br />

continuamente a acercarse al oratorio<br />

por miedo a las picaduras.<br />

–Pues tres te han de picar ahora. Uno<br />

en el nombre del Padre, otro en nombre<br />

del Hijo y otro en el nombre del Espíritu<br />

Santo.<br />

Y simultáneamente sintió la señora<br />

Montoya en el rostro el aguijón de tres<br />

mosquitos.<br />

No se cuenta más de lo que pasó a la<br />

señora Montoya y si después de lo ocurrido<br />

visitaría a <strong>Santa</strong> Rosa.<br />

LA MAMÁ Y EL GALLO<br />

Comprobando el dominio que tenía<br />

la santa sobre los animalitos, refiere<br />

el cronista Meléndez que la madre de<br />

nuestra santa criaba con mucho<br />

mimo un gallito que, por lo extraño y<br />

hermoso de la pluma, era la delicia<br />

de la casa. Enfermó el animalito y<br />

postrose de manera que la dueña<br />

dijo:<br />

–Si no mejora, habrá que matarlo<br />

para comerlo guisado...<br />

Entonces Rosa cogió al ave enferma y,<br />

acariciándola, dijo:<br />

–¡Pollito mío, canta de prisa, pues si<br />

no cantas te guisa!<br />

Y el pollito sacudió las alas, encrespó<br />

la pluma y muy regocijado soltó un<br />

¡Quiquiriquí! ¡Quiquiriquí!<br />

¡Qué buen escape el que dí!<br />

¡Quiquiricuando!<br />

¡Ya voy, que me están peinando!<br />

✒ Pepe Fernández del Cacho<br />

Revista Pasionario/285


Revista Pasionario/286<br />

Beca a <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong> Galgani<br />

(En memoria del Padre Leandro G. Monge, Pasionista)<br />

Nieves y Ana (Madrid) 40 €<br />

Asunción Martínez Menéndez (Asturias) 30 €<br />

Paquita Orti (Barcelona) 08 €<br />

Rosa María Yestera Perez (—) 10 €<br />

Inmaculada Vega (Tenerife) 20 €<br />

Matilde Cruz Vadillo (Merida) 20 €<br />

Un devoto (Asturias) 30 €<br />

Trinidad Monzo (La Font de Encarroz,Valencia) 20 €<br />

Elvira Prieto (Madrid) 50 €<br />

Inmaculada Vega (Sta. Cruz de Tenerife, Canarias) 50 €<br />

Una devota (Madrid) 20 €<br />

Ángela Padorno (Madrid) 50 €<br />

Esta Beca se destina a la formación de jóvenes aspirantes al sacerdocio<br />

y a la vida pasionista, en España y América. Colaboradores y amigos<br />

de nuestras Misiones, ¡muchas gracias!<br />

Agradecen y piden Favores a <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong><br />

Nieves y Ana (Madrid), Paquita Baltar Pérez (Asturias),<br />

Francisca Fite Salles (Madrid), Inés Castela Barroso (Caceres),<br />

Francisca Suárez Rodríguez (Asturias), José García<br />

Camino (Andorra), Vicenta Caballer Campos (Valencia),<br />

María Carruana Muñoz (Madrid), Vicenta Pérez Gómez<br />

(Madrid), Dolores Jiménez Sánchez (Badajoz), Juan<br />

José Pavón García (Sevilla), Dolores y Alberto Arroyo<br />

(Madrid), Ángela Padorno (Madrid),<br />

Cuantos agradecen y piden favores a <strong>Santa</strong> <strong>Gema</strong>,<br />

si desean salir en esta página,<br />

deben dirigirse a REVISTA PASIONARIO, C/ Leizarán, 24. 28002. Madrid.<br />

Descansan para siempre en el Señor<br />

Fuensanta Cañamero García (Madrid), Severino García<br />

Renedo (Burgos), José López (Hellín, Albacete), Leonor<br />

Cuervo Candado (Gijón, Asturias), Melchor Moreno Fernández<br />

(Sta. Marina de Torre, León), María Garcia Santiago(Madrid),<br />

Marcelina Ramiro Ramiro (Madrid), Amasvindo<br />

Albuerne Marquez (Asturias), Manuela García Macho,<br />

madre de nuestro colaborador P. Pablo García (en Palencia), Eusebia<br />

Martín, madre del religioso pasionista P. Fernando Martín,<br />

en Fuentidueña, Segovia.<br />

Por su eterno descanso celebramos la <strong>Santa</strong> Misa<br />

en el Santuario el último sábado de mes a las seis de la tarde.


CAPÍTULO (ASAMBLEA) PROVINCIAL PASIONISTA 2009<br />

La Provincia Religiosa Pasionista “Preciosísima Sangre” –Madrid, Castilla y León,<br />

Asturias, Cantabria, y en América, Chile, Bolivia, Ecuador y Panamá– celebró su<br />

Capítulo o Asamblea Provincial, en <strong>Santa</strong>nder, los días 22 al 31 del mes de julio<br />

pasado. En ella, se analizaron situaciones y se renovaron directrices para la vida y el<br />

apostolado de los religiosos, para los próximos cuatro años. Se procedió, además, a la<br />

renovación del Consejo Provincial, que quedó integrado por los religiosos:<br />

3 5 1 4 2<br />

1. P. José María Sáez Martín, SUPERIOR PROVINCIAL<br />

2. P. Jesús Aldea Peñalba, Consultor por la zona de España<br />

3. P. Gabriel García Báez, Consultor por la zona de Chile<br />

4. P. José María Hernando Yague, Consultor por la zona de Bolivia<br />

5. P. Rafael Sánchez Álvarez, Consultor por la zona Ecuador-Panamá.<br />

¡Felicidades! Al Superior Provincial, P. José María, y a su Consejo, al tiempo que<br />

pedimos para ellos al Señor clarividencia y fortaleza para seguir alentando el espíritu<br />

y la vida de esta parcela de la viña del Señor que es nuestra Provincia Religiosa.<br />

Religiosos pasionistas participantes en el Capítulo Provincial celebrado en Las Presas,<br />

Cantabria, con el Sr. Obispo de <strong>Santa</strong>nder, D. Vicente Jiménez.

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