Entrevista a la doctora Marta Panaia, docente, investigadora ...

que se están construyendo en forma más sistemática y este es un proceso lento por que la
universidad tiene que tomar la decisión y demás, tener acuerdos; el financiamiento proviene de la
propia universidad que se va a quedar con su laboratorio, nosotros le ayudamos a que lo forme, los
capacitamos para que tengan el mismo método, puedan hacer comparaciones, pero es la universidad
la que se apropia del laboratorio y genera un pequeño grupo que puede llevarlo adelante
sistemáticamente.
La ventaja es que como es un grupo que investiga a la larga este equipo puede generar becarios,
tesistas, conseguir fondos para hacer estudios específicos de campo, presentarse en convocatorias
que financian proyectos de investigación y seguir funcionando con lo cual le alivia los gastos a la
Universidad. El propio laboratorio una ves instalado puede llegar a generar sus propios fondos.
Nosotros lo que podemos contar es que hemos tenido muy buena aceptación de parte de las
evaluación que ha hecho la CONEAU, en las facultades donde hizo evaluaciones y funcionaban
estos laboratorios y que eso ha servido para proporcionar los datos que ellos pedían y mostrar los
datos que ellos pedían que generaron programas útiles para modificar problemas o deficiencias. Y
que en los lugares donde los laboratorios lograron funcionar y las autoridades nos acogieron y nos
dieron lugar para trabajar, la experiencia fue muy positiva. Ahora no siempre es así, no siempre las
UU NN deciden hacerlo, por falta de financiamiento o de personas que puedan comprometerse a
hacer el trabajo.
No es una trama sencilla generar dentro de una institución que tiene toda una inercia, una
estructura como esta que le pone un espejo adelante y que le dice todo el tiempo “mire, le pasa
esto”.
Qué han logrado hasta ahora a partir de los datos obtenidos por los laboratorios?
Logramos que universidades que tenían un período muy largo entre la terminación de la carrera y la
tesis, acortaran ese tiempo. Logramos que tenían un gran porcentaje de estudiantes que
abandonaban la carrera, lo disminuyeran. Que carreras con planes de estudio que cronificaban capas
enteras de estudiantes, por que había materias que se convertían en “puentes de burro” inaprobables,
modificaran o facilitaran la cursada de esas materias. Logramos que chicos que tenían todas las
materias cursadas pero no habían dado todos los finales, y ejercían la profesión sin título, les
hicieran planes especiales para que se graduaran y que aumentaran por tanto la taza de graduación.
Conseguimos que carreras que se cursaban en 12 o 15 años, se cursaran en 9 años.
Hemos logrado que se hicieran planes especiales de trabajo para grupos que tenían tendencia a
abandonar la carrera, todo eso creo que ha sido muy positivo para las universidades que lo
aplicaron. No podría decir que es solo tarea del Laboratorio, lo que hicimos fue mostrar el
problema, pero acompañó la gestión de la Universidad con la toma de decisiones, apoyo a nuestro
trabajo, con la continuidad del laboratorio y al valorar los resultados que eran reales.
Nosotros lo que garantizamos es que utilizamos una metodología científica, por tanto no es que
tenemos interés en que sea esto o lo otro, es lo que dan los datos y no a todos les gustan esos datos,
ya que al conocerlos tienen que tomar medidas. Y en las universidades donde el proceso fue más
exitoso fue donde nos acompaño la gestión.
Cuales son los problemas más concretos que tiene el graduado de una universidad argentina a
la hora de insertarse en el mundo laboral?
Eso depende mucho del contexto en el que va a trabajar, si no hay estudios del contexto, si no
sabemos lo que demandan las empresas, qué cambios van a hacer en el futuro; no podemos saber si
los graduados se van a poder insertar o no. Nosotros tenemos una universidad donde el estudiante,
cuando se gradúa ya no pertenece a la institución, no hay un seguimiento para saber donde está,