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A David le interesó el gigante cuando supo que había una recompensa por derrotarlo. Hay que saber<br />
diferenciar a los gigantes de las oportunidades de crecimiento. Por ejemplo, nuestra familia no es un<br />
gigante a vencer, sino una oportunidad de crecer. Ellos te enseñan a ser humildes, te hacen ver tus<br />
errores, te critican y te ayudan a formar carácter. Cuando yo estoy de viaje, en el país donde voy me<br />
tratan con esmero y me atienden de maravilla, soy como una súper estrella porque incluso me piden<br />
autógrafos, pero en cuanto vuelvo a casa, pongo los pies sobre la tierra y me enfrento a la rutina de<br />
resolver problemas y asumir responsabilidades. Si me trataran igual que en el extranjero, nunca bajaría<br />
de las nubes. Por otro lado, los gigantes son enemigos a los que hay que vencer porque de ello depende<br />
recibir tu recompensa. Cuando David escuchó que recibiría algo si derrotaba al gigante, también recibió<br />
valentía para luchar y triunfar.<br />
1ra. Samuel 17: 26: Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre<br />
que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso,<br />
para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?<br />
En este versículo, David comienza a nombrar a Dios. Como ya estaba ungido, fue capaz de vencer al oso<br />
y el león. Lo mismo sucede con tu vida, debes vencer al oso y al león para estar preparado ante el<br />
gigante. El león representa al mundo y las tentaciones carnales que nos acechan. Él enemigo es como<br />
un león rugiente que busca tu debilidad para atacarte por la espalda y cuando estás solo, porque se<br />
abalanza sobre los más débiles. Por el contrario, el oso que inverna, se para en dos patas y ataca de<br />
frente. Éste representa tu carne, que no siempre es un problema, pero de vez en cuando te ataca.<br />
Puedes ser muy espiritual y vivir según lo que el Señor manda pero en cierto momento sientes el impulso<br />
de vivir en la carne como lo hacías antes de conocerlo. Tal vez se te antoja ir a las fiestas que<br />
frecuentabas o hacer las cosas que acostumbrabas.<br />
Aunque te sientas débil en tu carne, ahora tienes la poderosa unción que te ha posicionado para vencer<br />
al oso y al león en los secreto. Si lo logras, entonces estás preparado para vencer al gigante en público.<br />
Muchos preguntan por qué no los han promovido o han pasado a otro nivel si la unción los acompaña, la<br />
razón es que aún tienen ciertas cosas que resolver en la oscuridad antes de poder enfrentar a Goliat en<br />
público. Mi vida era más fácil cuando no salía en TV y aún no era una figura pública que tenía los ojos del<br />
mundo encima. Si aún estás en el anonimato es porque todavía te falta vencer leones y osos que te<br />
asechan. El famoso golfista Tiger Woods por ejemplo, tuvo que ventilar sus debilidades con las mujeres<br />
en público. Lo triste fue que se hizo millonario con una imagen que no era correcta y se engañó a sí<br />
mismo pensando que su secreto nunca saldría a la luz. Nosotros también tenemos cuestiones que<br />
resolver pero la diferencia es que no estamos tan expuestos y no tenemos que hacerlo frente a millones<br />
de personas que están al pendiente.<br />
Personalmente debo pelear con el león del coraje. El Señor no me sacó de drogas y vicios extremos pero<br />
me libró de un resentimiento interno que no me dejaba vivir. Siendo hijo de un pastor, todos en la escuela<br />
me molestaban, criticaban a mi padre y yo sufría mucho, guardando un rencor muy profundo hasta que el<br />
Señor me salvó. Antes, vivía frustrado pero ahora, cuando ese oso quiere salir, me encierro para que<br />
nadie me vea y resuelvo mi conflicto porque no quiero defraudar a quienes confían en mí. He aprendido a<br />
dominarme en lo oculto para salir a vencer al gigante.<br />
Guerra espiritual<br />
David tomaba a las bestias por la quijada y los vencía, de la misma forma lo hizo con Goliat. Por la boca<br />
se vence a los enemigos. Dice la Palabra que el filisteo llevaba 40 días hablando, gritando y amenazando<br />
al ejército de Israel.<br />
17: 41 -42 dice: Y el filisteo venía andando y acercándose a David, y su escudero delante de él. Y cuando<br />
el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco; porque era muchacho, y rubio, y de hermoso parecer. Y dijo<br />
el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a<br />
David por sus dioses.<br />
Esta fue la última vez que el gigante habló porque luego fue obligado a callar por David que no toleró que<br />
se metiera con Dios. El peor error de Goliat fue elevar la guerra natural al plano espiritual. El Goliat que<br />
amenaza tu vida se callará cuando tú hables. La gente puede decir que estás loco pero esa es la única<br />
forma de vencer a los gigantes, hablando de Dios, siempre, de día y de noche. Camina para el Señor,