Ana. Qué discreto! A n a parte por la izqui'trila'y Sindhám por la derecha : aposento largo, y saü¡ por la izquierda .el M ilord con sembrerò y espada , y un criado por ■la derecha. Criad. Vuestra sobrina . seguida del Baro» de fro asv ill:;- M ilord. Presto. Criad. Quieren .hablaros. M ilord. Que lleguen, vase el criado. Uii Joven es m uy atento y gaian Fuoiisviil. Le estimo por amigo verdadero. Salen Cecilia y el Barón seguido d^l criado. B ar, Besoos la niano^ M ilord. M ilord. B arón, tomemos asiento, E l criado les dá sillas., se sientan los tres ^ y él se va. y decid io que quereis. Cecil. lla h la d , Barón , sin recelo, q u e-si lo habéis menester yo esforzaré el argumento. £¿ir. M ilo rd , m i sinceridad, enemiga de rodeos y preám bulos, sabéis. Amo á vuestra hija : el cielo 4:olmaria de venturas zin coraron , si por premio de e¿te amor le uniese á nxL F a í vos consiste. M ilord. Ya «stá hecho: •0S la daré. B ar. Mas sabéis si ella querrá? M ilord. Yo contemplo que ínejor querrá cisarse que dar su vida á este acero: vuestra es Ana. B ar. >Jo quisiera que por fuerza::- JMilord. Yo no tengo dominio sobre su gusto; como padre Je poseo sobre su persona, y si es qtte venisteis pretendiendo «u auior, yya no puedo darle, casaros con ella puedo. Cecil. B arón, despues que se vea casada con vos ^ es cierto que os a m a ri, contemplando que no tiene otro remedio. B ar. Haced , p u e s, lo que quisiereis, que á vuestro gusío lo de.xo. M ilord. E lla viene: tií, Cecilia, retirate. 'C edi. Ya obedezco. Cásese , y salga de casa m i prima , que este es el de que mi tio procure mas aprisa mis aumentos. Sale A na. P adre, si acaso incomodo me volveré. M ilord. N o por cierto; ántes llegas á ocasion en que descubrirte debo tu ventura. ^ n a . O mi desgracia. M ilord. Ya con el Barón .te teng> casada. A n a . Sefíor::- M ilord. Qué dices? A na. Que está mi gusto sujeto á v o s, pero::- " M ilord. Qué? ^ A na. Casarme ap. medio vi;se. ap. sin que conozca primero al que m i dueAo ha de ser::- M ilord. Que le ctmozea yo mesmo basta : sé que te conviene. A n a . Qué angustia! ap, M ilord. Y bien::- A na. ]\Ie ext-remczco. ap., M ilord. Te atreverás á oponerte, hija infiel , à mis preceptos sin temer que mi furor olvide el amor paterno que te tengo , y :> Bar. M iiord::- A na. Padre::- E l M ilord en ademan de sacar la es-^ pada., el Barón deteniéndole , y A na hincando una rodilla : Sindhám va á ■salir y se detiene con el siguientever- Jo ; y Cecilia sale presuroia por oirt
jSna y lastidor de la derecha. Sind. Que miro? M atadme , cielos. Cecil. T ic , tic , se resiste ía niña á vuestros precepto^? Qué la disgusta la boda?