Extraedad 5to grado Español - Supervisión Escolar 039

ESPAÑOL
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IV.- INSTRUCCIONES: Lee el siguiente cuento, pon mucha atención y
¡Cuidado con el Charro Negro!
El Charro Negro
En México, no todos los charros han
sido simpáticos como en las películas.
Por ejemplo, hace muchos, muchos
años, antes de que naciera Emiliano
Zapata y se hiciera la Revolución, vivió
en el campo mexicano un señor que
era el dueño de una hacienda. Era un
hombre muy rico, tenía muchas tierras
y peones que trabajaban de sol a sol
a cambio de unos cuantos centavos.
Era rico, pero malo. Y un día, por andar
apostando en lo palenques y en las
peleas de gallos, perdió todo su dinero y
sus propiedades. Sólo se quedó con un
viejo caballo negro y su traje bordado
con hilos de plata. Desesperado por no
tener ya donde vivir, decidió vender su
alma al Diablo.
Pasó el tiempo y el charro no podía
acabarse el dinero, pues el baúl
amanecía lleno de monedas todos
los días. Cuando llegó el momento
de su muerte, llegó también el del
arrepentimiento.
El viejo hacendado pidió a la gente
del pueblo que rezara para liberar
su alma; si lo hacían, él les prometía
llevarlos a donde tenía su tesoro.
Sin embargo, todos recordaban los
maltratos del Charro en los tiempos
que era hacendado y se negaron
a ayudarlo. Murió sin el perdón de
nadie, sin una flor, sin una lágrima en
su tumba. A eso se debe que el Charro
todavía ande vagando por ahí.
Mucha gente no lo cree, pero un 2
de noviembre Toñita, la que tenía su
tienda a la vuelta, lo vio allá, por el
rumbo donde un día tuvo sus tierras.