Conferencias Rosacruces
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algo internamente, un crecimiento que va a fortalecernos como Espíritus, por esta<br />
nueva actitud. Se espera que seamos celosos de nosotros mismos, de cómo aplicamos<br />
nuestra experiencia.<br />
Todavía, esta acertada conducta, además de darnos un crecimiento espiritual,<br />
son méritos para que el trazado de la nueva existencia futura se nos concedan<br />
oportunidades mejores. Hoy trabajamos para mañana. El panorama de la nueva<br />
oportunidad estará enriquecido con mejores valores. Todo está unido. Existe un<br />
magnífico y gran archivo celestial. Todo se regula por un haber que debe crecer.<br />
Cuando procuramos llevar la mente hacia el estudio, cuando procuramos incentivar<br />
valores mentales acompañados de sentimientos nobles, ideales, es un enriquecimiento<br />
que se produce dentro de sí mismo y tiene repercusión directa sobre el nuevo carácter<br />
del futuro. El mal temperamento, que nos cuenta controlar, es producto de un desajuste<br />
de nuestro cuerpo vital. De la composición y organización de este cuerpo depende<br />
nuestro temperamento. Si el cuerpo vital fue construido con deficiencias, no es por<br />
fatalismo; es porque el átomo simiente acumuló esas deficiencias, que luego aparecen<br />
para procurar que busquemos perfeccionarnos. Al hacerlo, estamos construyendo un<br />
mejor temperamento para el futuro, como consecuencia, En el momento de sentir y<br />
manifestar buenos sentimientos, Dios está dentro de nosotros, pero tengamos por cierto<br />
que, mientras es verdad que Dios está dentro de cada uno, lo está en la medida que<br />
seamos capaces de amor para nuestros semejantes. Dios es amor, pero si no amamos a<br />
nuestros semejantes, no estará Dios en nosotros. El primer mandamiento da la clave<br />
para tener a Dios en nuestro corazón, pero la condición es experimentar amor para los<br />
demás; sintiéndolos como parte de nosotros mismos, construiremos para el futuro,<br />
mejorando nuestro temperamento. Si, en cambio, nos dejamos dominar por bajos<br />
sentimientos, estaremos destruyendo una posibilidad de adelanto. Los reveses no tienen<br />
que destruirnos. Tenemos que comprender el medio y aceptarlo como relativo. Estaba<br />
dentro del panorama. Sigue adelante el que es realizador, el que tiene devoción en su<br />
interior y sabe perdonar, porque comprendió a Dios.<br />
útiles.<br />
No se extrañen porque hemos sido reiterativos; creemos de esta forma ser más<br />
Agregaremos: Quien tiene a Dios en su corazón, no teme a nada; consiguió no<br />
solamente no temer, sino ser una expresión de cristianismo en la Tierra, tan difícil para<br />
la mayoría. Quien así proceda, consigue alcanzar un nuevo nivel espiritual. En<br />
consecuencia, pensemos, sintamos y actuemos de acuerdo a la exigencia de esta verdad<br />
y no permitamos que las circunstancias del mundo nos venzan, por más difíciles que<br />
ellas sean. La Enseñanza Rosacruz procura instruir y preparar a cada uno para su más<br />
completo y verdadero triunfo. Trabajemos intensamente y si a veces no vemos los<br />
resultados de inmediato, no nos impacientemos, porque si no estamos destruyendo ese<br />
adelanto, que tanto ansiamos. La impaciencia es un enemigo del sendero espiritual;<br />
debemos conseguir un completo dominio de sí mismo en la Tierra, para luego ir<br />
conscientemente a los Cielos. Goethe definió magistralmente esta situación cuando<br />
afirmó: “Cuando el hombre adquiere el dominio de sí mismo se liberta de las cadenas<br />
que lo unen al renacimiento”.<br />
La mala conducta y la falta de virtud atan al mundo, a la Tierra y cuando Goethe<br />
alude al dominio de Sí mismo lo hace sabiendo que es una condición para el equilibrio<br />
en los Cielos. Ejemplo: la violencia en la Tierra repercute en el medio y perjudica al<br />
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