160 - Revista Personae

PERSONAE
EDITORIAL
Nuestra era se caracteriza por los extraordinarios cambios
habidos en las formas de vida de los habitantes del
Planeta Tierra cuya causalidad no es otra sino la vertiginosa
velocidad con la que evoluciona la tecnología en
todos los ámbitos, principalmente en el renglón de las
comunicaciones.
Marshall McLuhan, el gran visionario, pasó a la posteridad
por su tesis de la Futura Sociedad de la Información
y por describir la interconexión humana a escala global
debido a la rapidez y gran cobertura de los medios electrónicos
de comunicación.
Ahora, podemos afirmar que, efectivamente, vivimos la
Era de la Internética (de la interconexión humana más eficiente).
El preámbulo surge debido a que en este número 160
de Revista Personae, les ofrecemos el contenido de la
conversación habida entre nuestra colaboradora Rosaura
Cervantes Conde y la periodista—política—escritora
Daniela Escalante, titular del segmento Primero el Futuro,
del noticiario Primero Noticias que dirige y conduce el periodista—economista
Carlos Loret de Mola.
Daniela Escalante no titubea para decir –palabras más,
palabras menos—, que se irán a pique los medios que
se nieguen a la tecnología digital, debido a lo cual no
sólo invita, sino conmina a todos los propietarios de
medios de información masiva, impresa y electrónica,
a adoptar estas tecnologías para convertirse en informadores
fidedignos, confiables, éticos y honestos, pero
sobre todo, eficientes, acordes a las actuales exigencias
de interconexión entre los integrantes de las sociedades
del mundo.
He aquí un esbozo de cómo se apasionó por esta tecnología
informática:
“El momento en que vi el poder del Internet, fue cuando
Hillary Clinton salió a decirle a WikiLeaks que no iba a
permitir que siguieran haciendo lo que estaban haciendo
(filtrar documentos sobre la diplomacia de Estados Unidos).
A los 20 minutos, ya se había hackeado las páginas
de Mastercard y Paypal. Y estaban todos los números
publicados, por lo que tuvo que cerrar la boca y no volver
a decir nada. En ese instante dije: ‘¡Órale! Esta guerra es
diferente. El mango de la sartén lo tiene otra gente. ¡Este
mundo ya cambió!”
El Internet
Otra afirmación de la especialista es que para ella, gracias
a las redes sociales, “los jóvenes tienen el poder y
el control absolutos”. Luego llama a los padres de familia
que se extralimitan precautoriamente –obviamente a causa
de los delincuentes internéticos— y les prohíben a sus
hijos el uso del Internet: “sin embargo, yo les diría: si limitan
el Internet a sus hijos, será como limitarles la escuela,
porque un niño al que no le dejas navegar en Internet, lo
estás haciendo un discapacitado!”
Claro que Daniela Escalante está consciente del uso inteligente
del Internet: “El tema de más angustia, lo que
sí veo como un problema, es la manera en la que estamos
expuestos a tantísima información. ¿Cómo saber si
estamos consumiendo la información adecuada? ¿Cómo
sabremos que estamos alimentando a nuestros jóvenes
con la información que les tiene qué llegar?
Lo que nos enseña la joven especialista es que la capacitación
para enfrentar los excesos de información habidos
hasta la fecha –sin depurar, sin clasificar, sin ratificar su
validez científica, cultural, social. En resumen, sin medir el
beneficio o daño que pudiera acarrear cierta información
a la sociedad en su conjunto, se requiere la participación
de toda la sociedad en su conjunto, sobre todo al gobierno
y sus instituciones educativas, y a los padres de
familia.
También el planteamiento de Daniela Escalante nos impulsa
a cuidar, en nuestras casas, escuelas, cafés internéticos,
dónde sea, a nuestros infantes y jóvenes, a no
hacer uso indiscriminado de este sistema de comunicación
virtual, para evitarles la adicción o la enajenación
como tantas y tantas personas están sometidas a las
laptop, a las mini—pantallas, del celular, a través del Facebook,
del Twitter, del BlackBerry, Ipad, Ipod, y demás.
En pocas palabras, el buen uso del Internet, como todo
proceso de información (regido por el concepto de cognición:
información—aprendizaje) exige, como todo sistema
de conocimiento adquirido, la experiencia y la capacidad
características objetivas y subjetivas de un guía, de un
pedagogo, de un mentor que enseñe al aprendiz a valorar
la información que capte por esa vía y, entonces sí, el Internet
será la mejor herramienta para el desarrollo integral
del ser humano.
Ramón Zurita Sahagún
http://ramon-zurita.blogspot.com