Cuento El patio de juego de los Angeles - Creando Tu Realidad
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¡Qué emoción! Una vez más Salomé comprobó que<br />
<strong>los</strong> seres humanos vivimos solo las limitaciones que<br />
nosotros mismos nos imponemos. <strong>El</strong>la, una chica pobre <strong>de</strong>l<br />
campo, podrá asistir a la universidad sin problemas. Sus<br />
padres también estaban felices y agra<strong>de</strong>cían a Dios por<br />
haberles dado como hija, a una gran maestra.<br />
La <strong>de</strong>spedida<br />
Llegó la hora tan anhelada para nuestros<br />
personajes y en la Hacienda se vivía un ambiente extraño,<br />
mezcla <strong>de</strong> felicidad por el futuro <strong>de</strong> <strong>los</strong> jóvenes y tristeza por<br />
la separación.<br />
La noche anterior a la partida, sus amigos,<br />
aquel<strong>los</strong> que habían trabajado hombro a hombro con Simón y<br />
Salomé durante <strong>los</strong> últimos nueve años, cambiando el estilo<br />
<strong>de</strong> vida <strong>de</strong> la gente en la región, organizaron con sus padres<br />
una <strong>de</strong>spedida.<br />
Todos el<strong>los</strong>, al terminar <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong> secundaria,<br />
habían <strong>de</strong>cidido ponerse al frente <strong>de</strong> sus tierras.<br />
Lo habían comprobado, cuanto mejor se entendían<br />
con la madre naturaleza, ésta, mayores beneficios les ofrecía.<br />
Sin embargo todos comprendían que lo que habían<br />
logrado allí, era un ejemplo para Mesara, y que Simón y<br />
Salomé tendrían que darlo a conocer en otras regiones.<br />
Los jóvenes <strong>de</strong> Bellavista, gracias a la conciencia<br />
que habían adquirido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niños, se habían convertido en<br />
personas muy especiales. Cuando no trabajaban en sus tierras,<br />
<strong>de</strong>dicaban el tiempo libre a labores que cultivaban su<br />
espíritu: algunos eran excelentes lectores, otros trabajaban la<br />
escultura, algunos la pintura, otros escribían y un pequeño<br />
grupo se había <strong>de</strong>dicado a la música. Tenían diversiones muy<br />
sanas y nunca olvidaban sus paseos por el campo, don<strong>de</strong><br />
disfrutaban <strong>de</strong>l aire puro y el contacto con la naturaleza.