Documento - PADRES CARMELITAS. Provincia de Aragón y Valencia
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Temas <strong>de</strong> Formación Permanente<br />
Prov. Carmelita <strong>de</strong> <strong>Aragón</strong> y <strong>Valencia</strong><br />
2005-07<br />
BTO. TITO BRADSMA, O.CARM.<br />
P. Fernando Millán Romeral, O.Carm.<br />
Introducción<br />
El Beato Tito Brandsma es una <strong>de</strong> las<br />
figuras señeras <strong>de</strong>l Carmelo <strong>de</strong>l siglo XX y<br />
<strong>de</strong> los tiempos mo<strong>de</strong>rnos. Su ejemplo, sus<br />
actitu<strong>de</strong>s ante los problemas que se iban<br />
presentando en momentos especialmente<br />
<strong>de</strong>licados <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> Europa y <strong>de</strong> la<br />
historia <strong>de</strong> la Iglesia, su profunda vida<br />
interior (enriquecida incluso en medio <strong>de</strong><br />
una actividad tremenda y <strong>de</strong> los muy<br />
diversos trabajos que llevó a cabo) así como<br />
su esperanza en los momentos más<br />
dramáticos, hacen <strong>de</strong>l P. Tito un verda<strong>de</strong>ro<br />
mo<strong>de</strong>lo para el carmelita y para el creyente <strong>de</strong> nuestros tiempos.<br />
Nacido en el seno <strong>de</strong> una familia católica profundamente religiosa, en la<br />
Frisia, región <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Holanda <strong>de</strong> amplia mayoría protestante, el P. Tito<br />
heredó <strong>de</strong> los suyos la tozu<strong>de</strong>z y la constancia, así como la firmeza en los<br />
principios fundamentales, algo que él sabría combinar con la flexibilidad en los<br />
métodos y en el trato con las personas.<br />
Esa rectitud personal le llevó a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r sin ambages ni fisuras la postura<br />
<strong>de</strong>l Episcopado holandés ante la ocupación nacional-socialista y ante las<br />
medidas <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> ocupación respecto a los niños judíos o respecto a la<br />
prensa católica. Colaborador estrecho <strong>de</strong>l Car<strong>de</strong>nal De Jong, no se escondió en<br />
los momentos difíciles e incluso se convirtió en portavoz <strong>de</strong> la postura católica.<br />
En un pequeño ensayo escrito en la cárcel a petición <strong>de</strong>l sargento Judicial<br />
Har<strong>de</strong>gen explicó <strong>de</strong>talladamente y con profundidad el rechazo <strong>de</strong> los católicos<br />
holan<strong>de</strong>ses al Nacional-socialismo, pensamiento que él cataloga como un<br />
peligroso neopaganismo.<br />
Pero esa postura pública no se<br />
explica solamente por los rasgos <strong>de</strong> su<br />
carácter, ni por su origen frisón, ni tan<br />
siquiera por un posicionamiento <strong>de</strong><br />
tipo teórico o filosófico. Detrás <strong>de</strong> su<br />
Tema 6<br />
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actuación se intuye (por lo poco que el P. Tito -poco amigo <strong>de</strong> exhibicionismos<br />
<strong>de</strong> ningún tipo- nos ha <strong>de</strong>jado entrever) una honda experiencia espiritual, una<br />
vivencia <strong>de</strong> fe profunda y un encuentro personal con Jesucristo.<br />
Vamos a intentar <strong>de</strong>scribir muy brevemente algunos rasgos <strong>de</strong> esa<br />
fisonomía espiritual que pue<strong>de</strong>n servirnos como carmelitas <strong>de</strong>l siglo XXI. La<br />
figura <strong>de</strong>l P. Tito es muy rica, “poliédrica”, por lo que estos son sólo unos rasgos<br />
que, entre otros, se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>stacar y pue<strong>de</strong>n sernos útiles para nuestro propio<br />
caminar. No obstante conviene tener en cuenta dos dificulta<strong>de</strong>s con las que nos<br />
encontramos <strong>de</strong> antemano:<br />
- No tenemos acceso a la gran<br />
mayoría <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong>l P. Tito:<br />
escribió muchísimo (su obra está<br />
muy dispersa en revistas, periódicos,<br />
etc.) pero hay poco recogido en<br />
ediciones críticas y casi todo está sin<br />
traducir.<br />
- El P. Tito fue bastante parco<br />
y sobrio a la hora <strong>de</strong> exponer sus<br />
propias experiencias espirituales.<br />
Sólo al final <strong>de</strong> su vida, en los<br />
momentos trágicos <strong>de</strong> la prisión, sus<br />
escritos nos <strong>de</strong>jan entrever su honda<br />
vivencia mística, muy influenciada<br />
por la espiritualidad renanoflamenca,<br />
por Santa Teresa (por<br />
quien sentía una verda<strong>de</strong>ra<br />
fascinación) y por la experiencia <strong>de</strong> la<br />
cruz. Esas pocas pinceladas, sin<br />
embargo, nos dicen mucho <strong>de</strong>l<br />
paisaje interior <strong>de</strong>l P. Tito.<br />
1. Talante ecuménico<br />
El P. Tito tradujo la vida <strong>de</strong> Sta. Teresa y un<br />
Vía Crucis. Se le agotó el papel y no hay<br />
posibilidad <strong>de</strong> que se le suministre más. Sin<br />
embargo, él sigue escribiendo en los espacios<br />
interlineales <strong>de</strong>l libro que sobre la vida <strong>de</strong><br />
Jesús está leyendo.<br />
Cuando hablamos <strong>de</strong> talante ecuménico no nos referimos solamente a su<br />
<strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za y actitud <strong>de</strong> dialogo ante el mundo protestante (Holanda es un país<br />
<strong>de</strong> amplísima mayoría calvinista), sino a una actitud vital, que se manifiesta en<br />
todas las actuaciones <strong>de</strong>l P. Tito y que consiste esencialmente en una apertura<br />
sincera y cordial al otro, a los otros, a los que son o piensan <strong>de</strong> otra manera.<br />
Cuando estaba encargado <strong>de</strong> la prensa católica por parte <strong>de</strong>l Episcopado<br />
holandés, y en circunstancias <strong>de</strong>licadas (relaciones con los sindicatos, con los<br />
directores <strong>de</strong> periódicos, etc.) se ganó el apodo <strong>de</strong> “el conciliador” lo que nos<br />
dice mucho <strong>de</strong> su forma <strong>de</strong> ser. En su proceso <strong>de</strong> beatificación fueron varios los<br />
pastores protestantes que testificaron y que -pese a su rechazo <strong>de</strong> principio a<br />
todo tipo <strong>de</strong> canonización- manifestaron su aprecio y afecto por aquel carmelita<br />
con el que coincidieron generalmente en los campos <strong>de</strong> concentración.<br />
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En una sociedad como la nuestra (más si cabe en la situación española<br />
actual), don<strong>de</strong> abundan posturas radicales, crispación política, poca capacidad<br />
<strong>de</strong> diálogo y <strong>de</strong> reconocimiento <strong>de</strong>l otro, etc. la postura <strong>de</strong>l P. Tito es<br />
especialmente significativa.<br />
2. Optimismo-alegría<br />
A pesar <strong>de</strong> los avatares <strong>de</strong> su biografía (salud enfermiza, mil ocupaciones<br />
y trabajos, algunos <strong>de</strong> ellos muy <strong>de</strong>licados, situación política, etc), el P. Tito<br />
mantuvo siempre una actitud positiva ante la vida y ante los seres humanos.<br />
Como se muestra al final <strong>de</strong> su vida (y por los pocos <strong>de</strong>talles que él mismo nos<br />
ha permitido entrever) esa alegría brotaba <strong>de</strong> una honda experiencia espiritual,<br />
<strong>de</strong> una unión íntima con el Cristo sufriente. En ciertas ocasiones su alegría nos<br />
recuerda -pese a la evi<strong>de</strong>nte diversidad <strong>de</strong> estilos- a la <strong>de</strong> Teresa <strong>de</strong> Lisieux. Así,<br />
junto al lema <strong>de</strong>l P. Tito: Don<strong>de</strong> esté yo, tiene que haber fiesta... podríamos<br />
colocar la frase <strong>de</strong> la pequeña Teresa: el amor no es para escondérnoslo sino<br />
para alumbrar y alegrar. Y junto a las reflexiones <strong>de</strong>l P. Tito en la cárcel,<br />
intentando <strong>de</strong>scubrir el lado cómico <strong>de</strong> su prisión, ya mayor y enfermo,<br />
podríamos colocar la reflexión <strong>de</strong> Teresa, intentando elevarse con el humor por<br />
encima <strong>de</strong>l sufrimiento:<br />
[P.T.] ... pero cuando uno es encerrado por primera vez y <strong>de</strong> noche, en<br />
una celda carcelaria y cierran tras <strong>de</strong> ti la puerta con llaves y ca<strong>de</strong>nas,<br />
uno se queda estupefacto durante unos instantes, aunque el hecho <strong>de</strong> ser<br />
encarcelado a mi avanzada edad me provocaba risa, más bien que<br />
tristeza... ¡Aquí me tenéis pues! (…).Psíquicamente no sufro, tampoco<br />
tengo necesidad <strong>de</strong> llorar ni <strong>de</strong> suspirar. Es más, incluso canto por lo<br />
bajito -a mi manera, por supuesto-...<br />
[T.L.] Veo siempre el lado bueno <strong>de</strong> las<br />
cosas. Hay quienes lo toman todo <strong>de</strong> la<br />
manera que más les hace sufrir. A mí me<br />
pasa lo contrario. Cuando me viene el<br />
sufrimiento puro, cuando el cielo se me<br />
pone tan negro que no veo ninguna<br />
claridad, ¡pues bien, hago <strong>de</strong> ello mi<br />
gozo!<br />
No son <strong>de</strong>l todo extrañas en el seno <strong>de</strong> la<br />
vida religiosa voces agoreras, homilías<br />
catastrofistas, profetas <strong>de</strong> calamida<strong>de</strong>s -como<br />
los <strong>de</strong>nominó Juan XXIII- que miran a nuestro<br />
mundo <strong>de</strong> forma negativa y con<strong>de</strong>natoria. El P.<br />
Tito supo ver lo que <strong>de</strong> positivo hay en el<br />
mundo, en los avances técnicos y científicos, en<br />
la sociedad mo<strong>de</strong>rna, etc. sin que ello supusiera<br />
en absoluto renunciar al talante profético o a la<br />
<strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> la injusticia y <strong>de</strong> la opresión,<br />
crítica que él rubricaría martirialmente con su<br />
propia sangre.<br />
“Mi celda” es el título <strong>de</strong> otro escrito<br />
fechado el 27 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1942. El P. Tito<br />
convierte su celda <strong>de</strong> reclusión nº 577 en<br />
celda monacal. Transforma el calabozo en<br />
santuario.<br />
59
3. Enamorado <strong>de</strong>l Carmelo<br />
El pequeño Anno Sjoerd Brandsma sintió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> bastante joven la<br />
vocación a la vida religiosa, o al sacerdocio o algo así. No siempre es fácil a esa<br />
temprana edad saber con <strong>de</strong>talle qué se quiere y, menos aún, saber a qué nos<br />
llama Dios. Por eso, fue enviado por sus padres al seminario menor <strong>de</strong> Megen<br />
que venía a ser un preseminario, en régimen abierto, en el que el joven a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />
realizar sus estudios podía ir madurando su vocación. Allí terminó sus estudios<br />
primarios y, contrariamente a lo que se podría pensar por su corta edad, meditó<br />
mucho su <strong>de</strong>cisión: iba a ser carmelita. Al parecer en una conversación con un<br />
familiar <strong>de</strong>scubrió el espíritu <strong>de</strong> la Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Carmen y quedó "fascinado" por<br />
dos aspectos <strong>de</strong> su espiritualidad: una intensa vida <strong>de</strong> oración e intimidad con<br />
Dios, combinada con el apostolado, y la <strong>de</strong>voción filial a María.<br />
Ese amor a la Or<strong>de</strong>n y a su espiritualidad lo vivió y lo expresó sin<br />
disimulo a lo largo <strong>de</strong> su vida. Fue también un estudioso <strong>de</strong> esa espiritualidad<br />
carmelitana que daba sentido a su vida. En esta misma línea, conviene hacer<br />
una breve mención a la situación <strong>de</strong> la <strong>Provincia</strong> <strong>de</strong> Holanda en aquel tiempo:<br />
una <strong>Provincia</strong> restaurada poco antes, con escasos conventos, pocos religiosos,<br />
etc, pero con mucha ilusión. En la primera mitad <strong>de</strong>l siglo XX esta <strong>Provincia</strong> fue<br />
abriendo una serie <strong>de</strong> misiones que, con el tiempo, han dado lugar a algunas <strong>de</strong><br />
las provincias más importantes <strong>de</strong> la Or<strong>de</strong>n: Brasil, Indonesia, Filipinas, etc.<br />
Incluso en los momentos <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad, en plena Guerra Mundial, el P. Tito y,<br />
con él los carmelitas holan<strong>de</strong>ses, seguían planteándose el tema <strong>de</strong> las misiones.<br />
Quizás algo <strong>de</strong> esto pueda ser sugerente para nosotros hoy que vivimos<br />
también en un tiempo <strong>de</strong> crisis, distinta ciertamente, pero que también afecta a<br />
los fundamentos <strong>de</strong> la vida religiosa. Cuando oímos anunciar por todas partes el<br />
final <strong>de</strong> provincias, casas, ór<strong>de</strong>nes, misiones, etc, es el momento <strong>de</strong> aunar<br />
fuerzas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la esperanza y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la convicción ilusionada en nuestra vida y en<br />
nuestra vocación, teniendo en cuenta siempre, claro está, las <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s y las<br />
limitaciones humanas.<br />
Autógrafo <strong>de</strong> la profesión religiosa.<br />
Ese carmelitanismo <strong>de</strong>l P.<br />
Tito se nos manifiesta <strong>de</strong> forma<br />
<strong>de</strong>liciosa en una serie <strong>de</strong> anécdotas<br />
<strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> prisión: coloca en su<br />
celda la imagen <strong>de</strong> la Virgen, que no<br />
pue<strong>de</strong> faltar <strong>de</strong> la celda <strong>de</strong> un buen<br />
carmelita; el 16 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1942<br />
(pocos días antes <strong>de</strong> morir) felicita<br />
cordialmente a los carmelitas<br />
polacos prisioneros en el Lager <strong>de</strong><br />
Dachau; ese mismo día -<strong>de</strong> forma<br />
clan<strong>de</strong>stina- recibió la profesión <strong>de</strong><br />
un sacerdote diocesano polaco en la<br />
Or<strong>de</strong>n Tercera… Sin sectarismos ni<br />
fanatismo <strong>de</strong> ningún tipo, estaba<br />
haciendo realidad lo que escribiera<br />
años antes: Amo intensamente a mi<br />
Or<strong>de</strong>n. Es el camino que Dios me<br />
60
ha dado para encontrarle.<br />
4. La «celda interior»<br />
Uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s problemas <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s occi<strong>de</strong>ntales es el ritmo<br />
vital que se nos impone, la falta <strong>de</strong> tiempo, el célebre stress. Todo ello -<br />
reconozcámoslo humil<strong>de</strong>mente- nos lleva a un tipo <strong>de</strong> ser humano superficial,<br />
banal, bombar<strong>de</strong>ado por la información (muchas veces no acompañada <strong>de</strong><br />
reflexión ni <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra actitud <strong>de</strong> escucha), un ser “virtual”…<br />
El P. Tito (siempre atareado, lleno <strong>de</strong> ocupaciones <strong>de</strong> todo tipo) mantuvo<br />
siempre esa hondura en medio <strong>de</strong> la actividad, vivió en esa “celda interior”, <strong>de</strong> la<br />
que han hablado gran<strong>de</strong>s personajes <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la espiritualidad como<br />
Santa Catalina <strong>de</strong> Siena o el Beato Juan Soreth. Supo hacer oración <strong>de</strong> la vida y<br />
vida <strong>de</strong> la oración. Es muy conocida su frase: La oración no es un oasis en<br />
medio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> la vida. Es vida. Pero para conseguir esa fusión armónica,<br />
el P. Tito estaba “entrenado” en la soledad, en el silencio interior, en la<br />
intimidad con Dios, en la presencia <strong>de</strong> Dios tan querida en el carisma<br />
carmelitano.<br />
De nuevo, la figura <strong>de</strong>l beato Tito nos ilumina y nos interpela. Po<strong>de</strong>mos<br />
preguntarnos si nosotros, carmelitas <strong>de</strong>l siglo XXI, buscamos esa combinación<br />
<strong>de</strong> trabajo y oración, <strong>de</strong> vida activa y contemplación, <strong>de</strong> compromiso<br />
(ineludible) con las realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestro mundo y <strong>de</strong> hondura espiritual.<br />
5. La honestidad personal y ética<br />
El P. Tito tuvo que afrontar en los últimos años<br />
<strong>de</strong> su vida una serie <strong>de</strong> situaciones especialmente tensas<br />
y <strong>de</strong>licadas. Cuando el gobierno nacional socialista <strong>de</strong><br />
ocupación impone a los colegios religiosos la expulsión<br />
<strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> origen judío, o cuando se impone que la<br />
prensa católica (muy vigorosa en Holanda pese a<br />
tratarse <strong>de</strong> un país <strong>de</strong> escasa población católica) la<br />
publicación <strong>de</strong> eslóganes racistas, el P. Tito -en estrecha<br />
colaboración con el Car<strong>de</strong>nal De Jong- muestra su<br />
oposición incluso a costa <strong>de</strong> su seguridad personal. En<br />
esos últimos meses <strong>de</strong> la “vida pública” <strong>de</strong>l P. Tito,<br />
antes <strong>de</strong> su <strong>de</strong>tención (muy bien reflejados en la<br />
película <strong>de</strong> la RAI Le due croci), éste mantuvo con<br />
serenidad sus principios cuando todo invitaba a lo<br />
contrario. Incluso, ya en prisión, al P. Tito le fue<br />
presentada la posibilidad (ciertamente tentadora) <strong>de</strong><br />
retractarse <strong>de</strong> sus opiniones y retirarse a un convento<br />
carmelita en Alemania, a lo que él se negó, serena pero<br />
tajantemente. Se mantuvo siempre firme en sus<br />
principios éticos y en sus convicciones…<br />
61
Sin duda, el testimonio <strong>de</strong>l beato Tito nos interpela también en este<br />
sentido. La Conferencia Episcopal española ha <strong>de</strong>nunciado en diversos<br />
documentos los síntomas <strong>de</strong> <strong>de</strong>gradación moral que se <strong>de</strong>tectan en la sociedad<br />
española, sobre todo, en el campo <strong>de</strong> la moral social, política, económica.<br />
Po<strong>de</strong>mos preguntarnos si en nuestros trabajos (como empleados y como<br />
empresarios), en nuestras inversiones, en nuestras relaciones sociales, en el<br />
tráfico, en las cuestiones ecológicas... intentamos dar un testimonio, sencillo<br />
pero honesto, <strong>de</strong> nuestras convicciones que nacen <strong>de</strong> la fe.<br />
Varios <strong>de</strong>cenios <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>l P. Tito, teólogos como Juan<br />
Bautista Metz, entre otros, hablaron <strong>de</strong> una “santidad política” y <strong>de</strong> una “mística<br />
política” (cívica, ciudadana, social). En cierto modo nuestro compromiso social<br />
es el test <strong>de</strong> nuestras místicas. En tiempos <strong>de</strong> corrupción, <strong>de</strong> intereses egoístas,<br />
<strong>de</strong> manga ancha... el testimonio ético <strong>de</strong>l P. Tito resulta especialmente<br />
aleccionador.<br />
6. Devoción mariana<br />
Uno <strong>de</strong> los elementos <strong>de</strong> la espiritualidad carmelita que más llamó la<br />
atención al joven Brandsma fue la honda <strong>de</strong>voción mariana. A lo largo <strong>de</strong> su<br />
vida religiosa la vivió y expresó <strong>de</strong> muy diversas maneras. Destaquemos<br />
solamente dos momentos <strong>de</strong> muy diversa importancia:<br />
- en 1932 organizó un Congreso mariano con motivo <strong>de</strong>l XV Centenario<br />
<strong>de</strong>l Concilio <strong>de</strong> Efeso (que proclamó solemnemente a María como Madre <strong>de</strong><br />
Dios). Para no ofen<strong>de</strong>r a los protestantes explicó en un interesante artículo el<br />
sentido <strong>de</strong> una sana <strong>de</strong>voción católica a María en el que insistió en que todos<br />
nosotros, como María, <strong>de</strong>bemos ser "portadores <strong>de</strong> Dios" (Theotokos). También<br />
en sus ejercicios espirituales (inspirados en las escenas bíblicas en las que<br />
aparece la Virgen) insiste en esta i<strong>de</strong>a: María, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber sido elevada a<br />
Madre <strong>de</strong> Dios, va a visitar a Isabel. Nuestras obras <strong>de</strong> caridad <strong>de</strong>ben<br />
manifestar también que Dios habita en nosotros...<br />
- Poco antes <strong>de</strong> morir regala su rosario a la enfermera Tizia (nombre<br />
ficticio con el que <strong>de</strong>claró en el proceso). Ella le hace ver que no es creyente,<br />
pero él insiste: Aunque no sepa rezar, podrá <strong>de</strong>cir al menos en cada cuenta<br />
«Ruega por nosotros pecadores... ».<br />
7. Un artesano <strong>de</strong> reconciliación<br />
Ya sabemos que el P. Tito fue interrogado en varias ocasiones por el<br />
Capitán judicial Har<strong>de</strong>gen quien le pidió, dada la condición <strong>de</strong> católico y <strong>de</strong><br />
profesor <strong>de</strong> filosofía <strong>de</strong>l <strong>de</strong>tenido, que escribiese un breve ensayo en el que<br />
explicase porqué los católicos holan<strong>de</strong>ses se oponían al nacionalsocialismo. Sin<br />
bibliografía ni otros medios, el P. Tito llegó a escribir varias páginas en las que -<br />
con humildad pero con firmeza- explicaba claramente esas razones. El escrito<br />
concluye <strong>de</strong> forma sobrecogedora:<br />
62
¡Dios salve a Holanda! ¡Dios salve a Alemania! Ojalá Dios<br />
conceda a estos dos pueblos volver a caminar en paz y en libertad y<br />
reconocer su Gloria para el bien <strong>de</strong> estas dos naciones tan cercanas.<br />
Es una anécdota significativa. El P. Tito fue siempre un infatigable<br />
artesano <strong>de</strong> reconciliación, amigo <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>r puentes y <strong>de</strong> sanar heridas, sin que<br />
ello supusiera una negación banal <strong>de</strong>l mal ni una falta <strong>de</strong> firmeza ante el mismo.<br />
En el fondo, el P. Tito no hacía sino poner en práctica, en los momentos<br />
más dramáticos y difíciles <strong>de</strong> su vida, lo que había predicado y proclamado en<br />
diversas ocasiones a lo largo <strong>de</strong> su labor docente y <strong>de</strong> su apostolado. Por<br />
ejemplo, en una célebre conferencia sobre la paz, que tuvo lugar el 11 <strong>de</strong><br />
noviembre <strong>de</strong> 1931 en la "Bergkerk" <strong>de</strong> Deventer, ante diversas autorida<strong>de</strong>s<br />
civiles <strong>de</strong> la ciudad y un público variado (en el que se mezclaban católicos y<br />
protestantes), el P. Tito afirmó:<br />
No todo se pue<strong>de</strong> soportar, ciertamente, pero ¿significa esto que<br />
hay que volver a la antigua i<strong>de</strong>a pagana en la que todo insulto <strong>de</strong>be ser<br />
pagado con la sangre y que el perdón es señal <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad? Es triste<br />
contemplar que en las relaciones políticas internacionales las ofensas<br />
jamás se olvidan, que se cultivan entre países y pueblos antipatías y<br />
hasta odios, que una buena palabra hacia un antiguo enemigo y<br />
encontrar en él algo <strong>de</strong> positivo equivale, en la práctica, a un daño <strong>de</strong><br />
lesa majestad (...). Sé que para muchos, en la sociedad actual, la<br />
palabra “perdón” es una voz en el <strong>de</strong>sierto, pero a vosotros que amáis la<br />
paz, que comprendéis, igual que yo, que la paz al final podrá brotar <strong>de</strong><br />
las convicciones <strong>de</strong> aquellos que forman la comunidad nacional, a<br />
vosotros yo os dirijo esta palabra <strong>de</strong> Cristo, ciertamente radical, incluso<br />
difícil <strong>de</strong> poner en práctica, pero que es la indicación más singular <strong>de</strong> la<br />
dirección hacia la cual orientar nuestra acción <strong>de</strong> paz...<br />
PARA PROFUNDIZAR...<br />
Es mucho lo que nos queda por hacer para conocer y difundir la figura<br />
<strong>de</strong>l P. Tito: su vida, su espiritualidad, su pensamiento, etc. Por lo que<br />
conocemos su figura se nos antoja atrayente y llena <strong>de</strong> sugerencias para nuestra<br />
vida. Una buena propuesta para el Capítulo general sería que alguien<br />
(Institutum Carmelitanum, una comisión ad hoc, el <strong>de</strong>legado <strong>de</strong>l cultura...) se<br />
haga cargo <strong>de</strong> una edición crítica <strong>de</strong> las obras completas. Mientras tanto, <strong>de</strong>mos<br />
gracias a Dios por haber suscitado este testimonio tan hermoso en el Carmelo y<br />
abramos nuestros corazones a lo que su itinerario espiritual nos enseña.<br />
Ofrezco, para terminar esta pequeña pista bibliográfica para aquellos que<br />
quieran profundizar más en el tema.<br />
► Para la vida <strong>de</strong>l P. Tito en español pue<strong>de</strong>n utilizarse la biografía <strong>de</strong> M.<br />
ARRIBAS, Un periodista mártir (Madrid 1984), ampliada en una segunda<br />
edición <strong>de</strong> la Postulación General: El precio <strong>de</strong> la verdad (Roma 1998). En otras<br />
lenguas <strong>de</strong>stacan las biografías <strong>de</strong>: J. ALZIN, Ce petit moine dangereux (Paris<br />
1954) <strong>de</strong> la que contamos con traducción: J. ALZIN, Ese frailecito peligroso<br />
63
(Madrid 1956). Pue<strong>de</strong> usarse también el folletito que el P. Ismael Martínez<br />
publicó en Vida Nueva: Y tras la noche, la libertad (Madrid 1993).<br />
► De sus obras contamos solamente con las antologías que ha publicado<br />
el P. Rafael Mª López-Melús: Ejercicios bíblicos con María para llegar a Jesús<br />
(Cau<strong>de</strong>te 1978), publicado más a<strong>de</strong>lante como: Vivir con María y como María<br />
(Onda 1985); El Carmelo, escuela <strong>de</strong> santidad (Onda 1985) [traducción <strong>de</strong> la voz<br />
«Carmes»: Dictionnaire <strong>de</strong> Spiritualité (Paris 1953)]; Camino <strong>de</strong>l cielo (Onda<br />
1985).<br />
► En inglés e italiano sí existen estudios <strong>de</strong> su vida y su obra. Yo<br />
<strong>de</strong>stacaría dos: la colección <strong>de</strong> ensayos y antología <strong>de</strong> textos publicada (en<br />
inglés) por el Institutum Carmelitanum con motivo <strong>de</strong> la beatificación: AA.VV.,<br />
Essays on Titus Brandsma (Roma 1985). Y un interesante artículo (en italiano)<br />
publicado en Carmelus que es el resumen <strong>de</strong> una tesina sobre el P. Tito como<br />
periodista: C. BONETTO, Il giornalismo cattolico secondo Titus Brandsma:<br />
Carmelus 41 (1964) 126-164.<br />
► Por último, una bibliografía bastante completa hasta el año 1984 fue<br />
preparada por el P. Adriano Staring, Vice-postulador <strong>de</strong> la causa: Bibliografia di<br />
Tito Brandsma: Carmelus 31 (1984) 209-230.<br />
► Un estudio más <strong>de</strong>tallado <strong>de</strong> estos rasgos que hemos indicado y <strong>de</strong><br />
otros pue<strong>de</strong> verse en el último número <strong>de</strong> nuestra revista Fonte: F. MILLÁN<br />
ROMERAL, La santidad <strong>de</strong> la humanidad: Fonte 3 (2006) 77-100.<br />
PARA EL DIÁLOGO:<br />
1.- Leed individualmente el<br />
artículo anteriormente citado,<br />
MILLÁN ROMERAL, F., La santidad<br />
<strong>de</strong> la humanidad, en Fonte 3 (2006)<br />
77-100.<br />
2.- Entre los rasgos <strong>de</strong> la<br />
fisonomía espiritual <strong>de</strong>l P. Tito<br />
Brandsma <strong>de</strong>scritos en el artículo,<br />
cuáles consi<strong>de</strong>ras que pue<strong>de</strong>n<br />
servirnos para nuestro propio<br />
caminar, como carmelitas <strong>de</strong>l siglo<br />
XXI.<br />
3.- Leed y comentad en<br />
comunidad aquellos aspectos que<br />
más os llamen la atención <strong>de</strong> la<br />
reflexión <strong>de</strong>l P. Tito “Sobre la paz”.<br />
64
Sobre la paz <strong>de</strong>l Bto. Tito Brandsma (Deventer 1931)<br />
El amor por la paz<br />
Es curioso cómo en el transcurso <strong>de</strong> los siglos se han levantado<br />
repetidamente heraldos <strong>de</strong> la paz, predicadores <strong>de</strong>l mensaje <strong>de</strong> la paz. Pero<br />
ningún mensaje <strong>de</strong> paz ha encontrado un eco más vasto que el <strong>de</strong> quien<br />
nosotros, católicos, llamamos “Rey <strong>de</strong> la Paz”. Permítaseme evocar aquí aquel<br />
mensaje. Cuando el día <strong>de</strong> Pascua parecía que para los apóstoles no iba a haber<br />
esperanza <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Cristo en la cruz; cuando a los ojos <strong>de</strong>l<br />
mundo la misión <strong>de</strong> Cristo había acabado, fallado, y era incomprendida,<br />
apareció Él en medio <strong>de</strong> los apóstoles reunidos en el cenáculo por miedo a los<br />
enemigos, y, ante rumores <strong>de</strong> guerra por el ataque <strong>de</strong> los adversarios, oyeron<br />
<strong>de</strong>cir: La paz os <strong>de</strong>jo, mi paz os doy. La paz que yo os doy no es como la <strong>de</strong>l<br />
mundo (Jn 14, 27). Si en aquel momento <strong>de</strong> tristeza y <strong>de</strong>sesperación la primera<br />
palabra que, a pesar <strong>de</strong> todo, pronunció Cristo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su resurrección fue la<br />
que cantaron los ángeles en el pesebre <strong>de</strong> Belén, también ahora... <strong>de</strong>bemos<br />
<strong>de</strong>sear la paz y llevarla a la humanidad, como ellos hicieron en aquella ocasión.<br />
Son muchas las cosas que nos pue<strong>de</strong>n dividir, pero... estaremos ciertamente <strong>de</strong><br />
acuerdo en esto: que el anuncio <strong>de</strong> paz <strong>de</strong> Cristo ha tenido, para el mundo, un<br />
significado profundo, y lo tiene todavía.<br />
El mensaje <strong>de</strong> paz <strong>de</strong> Cristo es: Amad a vuestros enemigos y rogad por<br />
los que os persiguen... Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa<br />
vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Pero yo os digo:<br />
haced el bien también a los que os hacen el mal (Mt 5, 44ss.). Junto a la falta <strong>de</strong><br />
amor encontramos la falta <strong>de</strong> perdón. Cierto, no todo se pue<strong>de</strong> soportar, pero,<br />
¿significa esto que <strong>de</strong>bamos volver a la antigua i<strong>de</strong>a pagana <strong>de</strong> que cada insulto<br />
<strong>de</strong>be ser pagado con sangre, y que el perdón es signo <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad? ¡Es triste que<br />
en las relaciones políticas internacionales las ofensas nunca falten, que entre<br />
países y entre pueblos se alimenten artificialmente antipatías y hasta odios, que<br />
una palabra buena a un viejo enemigo -y encontrar en él algo positivo- equivalga<br />
prácticamente a un crimen <strong>de</strong> lesa majestad! Sé que para muchos, en nuestra<br />
sociedad actual, esta palabra es una voz en el <strong>de</strong>sierto.... A vosotros os dirijo esta<br />
palabra radical <strong>de</strong> Cristo tan difícil <strong>de</strong> llevar a la práctica, pero que es la nota<br />
esencial para enten<strong>de</strong>r la dirección hacia la que dirigir nuestra acción por la paz.<br />
Nuestra actuación en favor <strong>de</strong> la paz <strong>de</strong>be basarse en la reforma <strong>de</strong> la sociedad.<br />
Y, en la sociedad, <strong>de</strong>ben florecer, nuevamente, principios profundos <strong>de</strong> amor y<br />
<strong>de</strong> perdón los cuales se conviertan en una práctica habitual. Suena difícil, y<br />
pue<strong>de</strong> parecernos que nos exige algo que parece imposible: poner la otra mejilla<br />
para recibir un segundo bofetón <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber sido golpeado. Muchos lo<br />
consi<strong>de</strong>ran una locura... pero tenemos que meternos en la cabeza que no se<br />
progresa aceptando sin más las i<strong>de</strong>as que la sociedad nos impone. Sólo cuando<br />
nos convenzamos <strong>de</strong> esto podrá llegar una reforma tal <strong>de</strong> la sociedad, tan<br />
radical, que será capaz <strong>de</strong> eliminar la guerra <strong>de</strong>l mundo. Si la filosofía <strong>de</strong><br />
Nietzsche nos conduce a la guerra, <strong>de</strong>jemos que otra filosofía inspirada en un<br />
mensaje particular <strong>de</strong>l amor y <strong>de</strong>l perdón nos lleve otra vez a la paz. No hay otro<br />
camino. Si queremos erradicar <strong>de</strong> nuestro mundo la peste <strong>de</strong> la guerra, <strong>de</strong>bemos<br />
nuevamente introducir estas dos i<strong>de</strong>as: amor y perdón. La paz es posible.<br />
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ANTE JESÚS<br />
Cuando te miro, buen Jesús, advierto<br />
en ti el amor <strong>de</strong>l más querido amigo,<br />
y siento que, al amarte yo, consigo<br />
el mayor galardón, el bien más cierto.<br />
Este amor tuyo –bien lo sé- produce<br />
sufrimiento y exige gran coraje;<br />
mas a tu gloria, en este duro viaje,<br />
sólo el camino <strong>de</strong>l dolor conduce.<br />
Feliz en el dolor mi alma se siente:<br />
la Cruz es mi alegría, no mi pena;<br />
es gracia tuya que mi vida llena<br />
y me une a ti, Señor, estrechamente.<br />
Si quieres añadir nuevos dolores<br />
a este viejo dolor que me tortura,<br />
fina muestra serán <strong>de</strong> tu ternura,<br />
porque a ti me asemejan re<strong>de</strong>ntores.<br />
Déjame, mi Señor, en este frío<br />
y en esta soledad, que no me aterra:<br />
a nadie necesito ya en la tierra<br />
en tanto que Tú estés al lado mío.<br />
¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi <strong>de</strong>sgracia,<br />
jamás el corazón llore tu ausencia:<br />
¡que todo lo hace fácil tu presencia<br />
y todo lo embelleces con tu gracia!<br />
* La fe <strong>de</strong>l P. Tito Brandsma, durante la<br />
cárcel en Scheveningen, rompe en un<br />
precioso poema, que luego se hará célebre,<br />
titulado Ante Jesús.<br />
* Retrato <strong>de</strong>l P. Tito, realizado por John<br />
Dons, mientras estuvo prisionero en el<br />
campo <strong>de</strong> exterminio <strong>de</strong> Amersfoort<br />
(Holanda) <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 12 <strong>de</strong> marzo al 28 <strong>de</strong><br />
abril <strong>de</strong> 1942.<br />
+ LAUS DEO<br />
Temas <strong>de</strong> Formación Permanente<br />
Prov. Carmelita <strong>de</strong> <strong>Aragón</strong> y <strong>Valencia</strong><br />
2005-07<br />
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