REVISTA RFEF 159.pdf - Real Federación Española de Fútbol

26
rfef
España
bordó (0-4) el fútbol en Minsk
Es muy difícil jugar mejor de lo que lo hizo el campeón durante
la primera media hora del partido ante Bielorrusia,
a la que se merendó en un santiamén.
Revista de la RFEF
El partido que se anunciaba como
sumamente difícil por circunstancias
diversas, la fuerza del contrario, el frío,
quizás otros imprevistos, se convirtió en el
partido perfecto; la talla del enemigo, al que
se calificaba como enemigo de cuidado, apenas
resistió los primeros embates de los campeones
de Europa y del mundo. Bielorrusia,
la del Bate Borisov que pudo con el Bayern
Munich en Champions y sobre la que se había
tejido una imagen de adversario rocoso y de
alto riesgo, duró en pie un santiamén. España
ganaba 0-2 en el estadio del Dinamo de Minsk
a los 20’ de juego. Antes ya había tenido otras
dos ocasiones muy claras de dejar definitivamente
resuelto el duelo. Llegarían, y se aprovecharían,
tras el descanso.
El resultado final del partido (0-4) puede dar
a entender que no hubo rival y cuando no lo
hay se da cierta tendencia a la devaluación de
esos triunfos. Una victoria tan contundente y
la forma de conseguirla como lo hizo España
en el estadio del Dinamo solo puede entenderse,
sin embargo, como terminante, fruto de
una superioridad abrumadora, de principio a
fin. Y no hay forma de maquillarla, porque fue
obtenida con un brillo extraordinario y a pulso
por el equipo de Vicente del Bosque, soberbio
del primer al último minuto de juego.
España ganó con inesperada holgura su
segundo encuentro de la fase de clasificación
del Mundial 2014 y todo fue fruto de una exhibición
de las que no son frecuentes…incluso
en la selección de la que todos conocemos su
capacidad para sorprender positivamente. La
exhibición que se tradujo en dicha goleada
se afirmó en una defensa serena y segura,
en un medio campo esplendoroso y en una
finalización que tuvo en Pedro, autor de tres
goles, su vértice mortal. Antes de que Jordi
Alba marcara, en fuera de juego, el primer gol
español, Pedro y Silva ya habían disfrutado de
dos ocasiones magníficas, la primera a los 60
segundos; la segunda a los cuatro minutos.
La anunciada y previsible resistencia de Bielorrusia
se disolvió como un azucarillo en un
café hirviendo apenas puesto el balón en
juego. Ése fue el momento preciso en el que
Xavi, Silva y Cazorla decidieron que aquel problema
había que resolverlo lo antes posible.
Hat trick de Pedro en Bielorrusia
La espléndida orquesta española en el estadio del Dinamo de Minsk encontró en uno de sus atacantes,
el tinerfeño Pedro, el estilete que culminó una soberbia lección de fútbol. Después de que Jordi Alba
abriera el marcador, Pedro sumó tres dianas una tras otra a cual más espectacular. Es la primera vez que
el canario obtiene tres tantos en un partido, de ahí su felicidad al acabar el choque. Estas fotos reflejan
parte de su muestrario goleador en la capital de Bielorrusia. Pocos días más tarde, el día 24, Roberto
Soldado, que viajó como uno de los integrantes del equipo nacional a Minsk, aunque no jugó, marcó
otros tres goles en el mismo estadio, en esta ocasión al Bate Borisov, en partido de la Liga de Campeones.
rfef
Revista de la RFEF 27