REVISTA RFEF 159.pdf - Real Federación Española de Fútbol
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Revista <strong>de</strong> la <strong>RFEF</strong><br />
YO SOY DE LA ROJA<br />
La Roja... Ser <strong>de</strong> La Roja es mucho más que<br />
ser <strong>de</strong> un equipo.<br />
Ser <strong>de</strong> La Roja es haber sufrido durante toda<br />
la vida y nunca haber <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> animar. Ser<br />
<strong>de</strong> La Roja es amar el fútbol.<br />
A los <strong>de</strong> La Roja no nos circula la sangre,<br />
nos hierve. Nosotros jamás esperamos al<br />
rival en nuestro campo, ¡Vamos a por ellos!<br />
Los <strong>de</strong> La Roja siempre miramos con respeto<br />
pero sin apartar la mirada. Los <strong>de</strong> La Roja somos<br />
gente normal, vascos, manchegos o andaluces.<br />
Madrileños, canarios o catalanes.<br />
Más que un equipo, somos un país.<br />
Ser <strong>de</strong> la Roja es ser Campeones <strong>de</strong> Europa<br />
y no per<strong>de</strong>r la humildad. Ser <strong>de</strong> La Roja<br />
es atacar a muerte y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r con tu vida.<br />
Ser <strong>de</strong> La Roja es llevar un balón hasta<br />
Sudáfrica con el sudor <strong>de</strong> tu frente. Ser <strong>de</strong> La<br />
Roja es ser español, español, español.<br />
Amamos el trabajo en equipo, los saques<br />
en corto y las jugadas imposibles. Amamos<br />
el rojo, el amarillo y nuestra tierra.<br />
Amamos la furia roja, el tiqui taca y a los bajitos.<br />
Amamos esa unión, esa entrega, esa<br />
casta, esa garra.<br />
Los Españoles, somos campeones <strong>de</strong>l mundo y<br />
brindamos por La Roja, con nuestra cerveza.<br />
ORGULLOSO PATROCINADOR DE LOS CAMPEONES DEL MUNDO<br />
carta <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte<br />
El pasado día 12 dE octubrE, millones <strong>de</strong> aficionados<br />
españoles al fútbol se quedaron sin po<strong>de</strong>r seguir por<br />
la pequeña pantalla el encuentro que la selección disputaba<br />
en Minsk, capital <strong>de</strong> Bielorrusia, contra el equipo local,<br />
en el segundo <strong>de</strong> los partidos <strong>de</strong> clasificación europea para<br />
el Mundial 2014. El encuentro, que terminó con una concluyente<br />
victoria (0-4) fue, a<strong>de</strong>más, uno <strong>de</strong> los que mejor<br />
ha jugado el equipo nacional en mucho tiempo. Don<strong>de</strong> se<br />
presumía que podía haber muchos obstáculos todo fue<br />
una exhibición impecable, una noche brillantísima que, sin<br />
embargo, no llegó a ver ningún aficionado español que no<br />
estuviera en Minsk. Y allí no éramos muchos, por <strong>de</strong>sgracia.<br />
Des<strong>de</strong> casi 30 años no ocurría nada semejante a lo que<br />
sucedió esa noche <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> octubre. Los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />
retransmisión <strong>de</strong>l encuentro los adquirió una empresa a la<br />
<strong>Fe<strong>de</strong>ración</strong> <strong>de</strong> Bielorrusia, dueña <strong>de</strong> ellos. Dicha empresa<br />
empezó a negociar con operadoras españoles la venta <strong>de</strong>l<br />
partido, <strong>de</strong> gran interés para los aficionados, sin duda alguna.<br />
Hasta poco antes <strong>de</strong> que comenzara el partido parecía<br />
probable que la ca<strong>de</strong>na pública o alguna <strong>de</strong> las ca<strong>de</strong>nas<br />
privadas españolas llegara a un acuerdo para la retransmisión<br />
<strong>de</strong>l partido, pero la empresa dueña <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
y las operadoras no lograron concretarlo. Las ca<strong>de</strong>nas no<br />
aceptaron las condiciones <strong>de</strong> la tenedora <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
<strong>de</strong>l encuentro y, más allá <strong>de</strong> la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que el partido<br />
ofrecía un enorme interés, el choque no pudo verse por<br />
televisión, una situación insólita e in<strong>de</strong>seada. Tampoco las<br />
cinco emisoras <strong>de</strong> radio que viajaron a Minsk, y a las que<br />
la misma mañana <strong>de</strong>l partido se les pidieron 25.000 euros<br />
por los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> transmisión, pudieron realizar su trabajo.<br />
Tuvieron que hacerlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> improvisados estudios <strong>de</strong><br />
transmisión en las habitaciones <strong>de</strong>l hotel Minsk..<br />
Aunque hasta poco antes <strong>de</strong> que comenzara el partido seguía<br />
pensándose que el encuentro entre Bielorrusia y España<br />
podría seguirse por tv, el tiempo fue fatalmente en contra<br />
<strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> las dos partes y, naturalmente, <strong>de</strong> los<br />
aficionados españoles al fútbol y a la selección, que hasta<br />
el último momento esperaron un acuerdo <strong>de</strong> urgencia. No<br />
se produjo y por primera vez en algo menos <strong>de</strong> tres déca-<br />
Ángel M. Villar<br />
El fútbol y la televisión se necesitan mutuamente<br />
das (1983, Malta-España, ofrecido en diferido cuatro horas<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> concluir)) diez millones <strong>de</strong> españoles (un total<br />
<strong>de</strong> 11 millones siguieron el España-Francia <strong>de</strong> cuatro días<br />
<strong>de</strong>spués en su punto máximo <strong>de</strong> audiencia) se quedaron<br />
con las ganas <strong>de</strong> disfrutar <strong>de</strong>l equipo nacional. Y <strong>de</strong> disfrutar<br />
<strong>de</strong> lo lindo, porque en Minsk España jugó un partido<br />
casi perfecto.<br />
El fútbol y la televisión forman un matrimonio absolutamente<br />
necesario, un matrimonio conveniente y no <strong>de</strong> conveniencia,<br />
<strong>de</strong> tal modo que hoy es impensable que no se siga por<br />
la pequeña pantalla cualquier tipo <strong>de</strong> acontecimiento. Se<br />
necesitan el uno al otro como vehículo <strong>de</strong> difusión <strong>de</strong> este<br />
<strong>de</strong>porte universal, pero, también, como receptor <strong>de</strong> la atención<br />
<strong>de</strong> millones <strong>de</strong> personas. El fútbol no habría crecido<br />
lo que ha crecido sin las cámaras <strong>de</strong> televisión siguiendo<br />
sus pasos, indudablemente, pero las ca<strong>de</strong>nas tampoco<br />
habrían aumentado sus balances si no hubieran contado<br />
con una oferta súper millonaria como la que han obtenido<br />
durante el último medio siglo.<br />
A pesar <strong>de</strong> que las circunstancias que vive el mundo son<br />
las que son, la selección española <strong>de</strong> fútbol continúa<br />
siendo el objetivo prioritario <strong>de</strong> todo aquel que trata <strong>de</strong><br />
obtener una respuesta millonaria <strong>de</strong> audiencia. No hay<br />
ningún reality, ni ningún programa en la franja que sea,<br />
incluso las <strong>de</strong> prime time, que se acerque siquiera a los<br />
números que ofrece cualquier partido <strong>de</strong> la selección y el<br />
último <strong>de</strong>talle son los 11 que siguieron por tv los minutos<br />
finales <strong>de</strong>l España-Francia, una extraordinaria cifra a la<br />
que nadie <strong>de</strong>be permanecer ajeno y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la que regular,<br />
reflexionar y ajustar como es <strong>de</strong>bido lo que importa y lo que<br />
vale realmente la selección española en la televisión.<br />
“No hay ningún programa que se<br />
acerque siquiera a los números que<br />
ofrece cualquier partido <strong>de</strong> la selección<br />
española”.<br />
Revista <strong>de</strong> la <strong>RFEF</strong> 7