Roche Diagnostics informa - Roche España
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<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> S.L.<br />
Lab <strong>Diagnostics</strong><br />
Copérnico, 60<br />
08006 Barcelona<br />
Tel. 93 201 44 11<br />
<strong>Roche</strong><br />
<strong>Diagnostics</strong><br />
<strong>informa</strong><br />
Evaluación analítica y clínica del<br />
método Tina-quant @® para la<br />
medida de lipoproteína Lp (a)<br />
Significado del concepto de Valor<br />
de Corte (Cut-Off) tomando como<br />
ejemplo el PSA y PSA libre<br />
Virus de la hepatitis C: diagnóstico<br />
y monitorización de la infección<br />
Herramientas útiles en la gestión<br />
clínica<br />
Determinación de la concentración<br />
de inmunoglobulina E total<br />
mediante un método turbidimétrico<br />
intensificado con látex<br />
Junio 1999
<strong>Roche</strong><br />
<strong>Diagnostics</strong><br />
<strong>informa</strong><br />
Evaluación analítica y clínica del<br />
método Tina-quant@® para la<br />
medida de lipoproteína Lp (a)<br />
La importancia de las células<br />
progenitoras polivalentes en el<br />
tratamiento de las enfermedades<br />
hematológicas<br />
Significado del concepto de Valor<br />
de Corte (Cut-Off) tomando como<br />
ejemplo el PSA y PSA libre<br />
Virus de la hepatitis C: diagnóstico<br />
y monitorización de la infección<br />
Herramientas útiles en la gestión<br />
clínica<br />
Cobas Integra 400, un nuevo día<br />
para el laboratorio<br />
Determinación de la concentración<br />
de inmunoglobulina E total<br />
mediante un método turbidimétrico<br />
intensificado con látex<br />
Antígenos biotecnológicos para<br />
diagnosticar anticuerpos<br />
antitoxoplasmáticos específicos<br />
EDITA: <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> S. L. Copérnico, 60 08006 Barcelona Tel. 932 014 411 Fax 932 019 192 DIRECTORA: Maite Panadero<br />
COMITE DE REDACCION: Luis de Cabo, Roser Mas, Artur Palet, José Luis Salvador, José María Sanz e.mail: rd.<strong>informa</strong>@roche.com<br />
REALIZACION: Miguel Luis Maier S.V.R.: 507 Depósito Legal: B-4684-1980<br />
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> SL no se hace responsable de las opiniones vertidas en los reportajes, artículos e <strong>informa</strong>ciones firmadas contenidas en esta publicación.<br />
4<br />
11<br />
16<br />
22<br />
29<br />
33<br />
37<br />
42<br />
Apreciado Lector,<br />
Nos complace presentarles el segundo número de la revista <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> Informa.<br />
Cuando, a finales del año pasado, nos propusimos recoger la valiosa herencia de la revista BM <strong>informa</strong> como<br />
punto de partida de la nueva revista, nos fijamos una serie de objetivos: queríamos una revista que tratase temas<br />
de actualidad, que captasen el interés de los lectores. Estos temas debían tener una cierta trascendencia en el<br />
entorno sanitario en que nos movemos, y había que tratarlos con rigor y seriedad. En definitiva, pretendíamos<br />
que la revista fuese una herramienta útil de transmisión de conocimientos entre los profesionales, y que fuese<br />
algo que vale la pena guardar.<br />
La buena acogida que tuvo el primer número nos hace pensar que estamos en el buen camino, y que el objetivo<br />
que nos hemos marcado en cuanto a interés, calidad y rigor científico de los artículos encaja con las inquietudes<br />
de nuestros lectores. Somos conscientes de que nos queda un largo camino por recorrer para llegar a nuestra<br />
meta, pero la ilusión y motivación con que el equipo de <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> afronta este proyecto es un motivo<br />
de optimismo respecto a su buen fin.<br />
Uno de los pilares fundamentales para que esta revista cumpla la función que nos hemos propuesto son las<br />
colaboraciones externas. Queremos aprovechar estas líneas para agradecer su colaboración a los autores e<br />
instituciones que han participado en este número, así como en el número anterior. También queremos invitar<br />
a nuestros lectores a que nos hagan llegar sus trabajos, y para ello hemos incluido en este número unas normas<br />
para la presentación de artículos.<br />
La dirección de correo electrónico rd.<strong>informa</strong>@roche.com sigue a su disposición. Cualquier comentario,<br />
sugerencia o cuestión sobre el contenido o formato de la revista, o sobre cualquiera de sus artículos, es de gran<br />
utilidad para nosotros y nos permite avanzar en la dirección que nos hemos propuesto: hacer de esta revista<br />
un instrumento de comunicación científica que sea valioso para nuestros lectores.<br />
Esperamos que los artículos que hemos incluido en esta edición, de la cual se ha hecho una tirada de 5.000<br />
ejemplares, respondan a sus expectativas.<br />
Un saludo.<br />
3
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
Evaluación analítica y clínica del<br />
método Tina-quant @ ® para la<br />
medida de lipoproteína Lp (a)<br />
J. Ordóñez 1 , S. Martín 2 , R. Bonet 1 , A. Castellví 1<br />
1 Secció de Lípids i Metabolisme, Servei de Bioquímica, Hospital de Sant Pau, Barcelona, <strong>España</strong>.<br />
2 Institut Municipal d’Investigació Mèdica (IMIM), Barcelona, <strong>España</strong>.<br />
La lipoproteína (a) (Lp (a) posee un considerable interés clínico. La elevación de su concentración<br />
en suero es el transtorno lipídico más común en familiares de pacientes que sufren cardiopatía<br />
coronaria prematura y se ha demostrado que es un poderoso predictor independiente del riesgo de<br />
sufrirla en pacientes con hipercolesterolemia concomitante (1) .<br />
Dada la importancia que adquiere esta prueba para el diagnóstico lipídico, resulta conveniente<br />
disponer de métodos de análisis que, a la vez que prácticos, satisfagan los objetivos de calidad<br />
analítica. El presente estudio evalúa el método Tina-quant @ Lp (a) para la medida de la concentración<br />
de Lp (a) en suero.<br />
Materiales y métodos<br />
Fundamento del método<br />
El método se basa en la reacción de<br />
anticuerpos antilipoproteína (a) humana,<br />
producidos en conejo, con la Lp(a) de las<br />
muestras a analizar. La cantidad de<br />
formados complejos antígeno-anticuerpo<br />
es directamente proporcional al contenido<br />
en Lp(a) de la muestra y se mide por<br />
turbidimetría.<br />
Características evaluadas<br />
Imprecisión intra e interserial<br />
Para la evaluación de la variabilidad inter<br />
e intraserial se analizaron 3 muestras de<br />
suero con concentraciones diferentes y<br />
conocidas de Lp(a).<br />
Para el estudio intraserial se realizaron 10<br />
medidas de cada concentración. Para el<br />
estudio interserial se realizaron 10<br />
determinaciones en 10 jornadas de trabajo,<br />
en alícuotas de las muestras antes citadas<br />
que se habían conservado a -80 ºC hasta<br />
su procesamiento. Antes de procesar<br />
cualquier muestra se realizó un blanco de<br />
reactivo.<br />
Los coeficientes de variación se calcularon<br />
como el cociente de la desviación estándar<br />
y la media aritmética.<br />
Inexactitud, mediante análisis de linealidad<br />
y recuperación<br />
Para el estudio de linealidad se tomó un<br />
suero humano con una alta concentración<br />
de Lp(a); del mismo se realizaron<br />
diluciones (desde 1/2 a 1/32) con suero<br />
fisiológico. Las determinaciones se<br />
realizaron por duplicado. Se estudió la<br />
correspondencia (paralelismo) entre el<br />
valor esperado y el valor teórico,<br />
expresándose éste en % del valor esperado.<br />
También se calculó la recta de regresión<br />
de primer orden entre ambos valores,<br />
tomando como X el valor esperado y como<br />
Y el valor observado.<br />
Para el estudio de recuperación se<br />
prepararon 3 muestras con una<br />
concentración teórica conocida a partir<br />
de mezclas de un suero patrón y de un<br />
suero humano con una concentración<br />
conocida de Lp(a) baja; éste último fue<br />
utilizado como diluyente para obtener<br />
unas concentraciones baja, media y alta a<br />
partir del suero patrón. Se estudió la<br />
recuperación mediante el porcentaje entre<br />
el valor obtenido a cada concentración<br />
(media de 10 determinaciones) y el valor<br />
teórico. También se calculó la recta de<br />
regresión de primer orden entre ambos<br />
valores, tomando como X el valor esperado<br />
y como Y el valor observado.<br />
Límite de sensibilidad analítico teórico o<br />
detectabilidad<br />
Se ha determinado mediante un análisis<br />
repetido del patrón 0, obteniendo el valor<br />
de su absorbancia en forma de media más<br />
3 desviaciones típicas. Este valor se<br />
traslada a la recta de calibración y la<br />
concentración obtenida representa la<br />
detectabilidad del análisis. Previamente al<br />
análisis se realizó una calibración con<br />
blanco de reactivo.<br />
Interferencia producida por turbidez debida<br />
a partículas ricas en triglicérido<br />
La turbidez de la lipemia fue simulada<br />
añadiendo a muestras de suero partículas<br />
lipoproteicas de muy baja densidad<br />
(VLDL) o quilomicrones, obtenidos a<br />
partir de la ultracentrifugación de sueros<br />
de pacientes con hipertrigliceridemia. Se<br />
prepararon diferentes muestras con una<br />
concentración conocida de Lp(a) y<br />
concentraciones crecientes de triglicéridos<br />
de las partículas VLDL o de los<br />
quilomicrones. La interferencia se valoró<br />
mediante interferogramas en que se<br />
representaron los porcentajes de variación<br />
entre la concentración esperada de Lp(a)<br />
y la observada tras añadir las partículas<br />
lipoproteicas.<br />
Arrastre ("carry-over") por muestras de<br />
alta concentración<br />
Se analizó mediante 3 determinaciones<br />
consecutivas (H1..H2..H3) de un suero<br />
(High) con una alta concentración de<br />
Lp(a), seguidas de 3 determinaciones<br />
(L1..L2..L3) de un suero (Low) de baja<br />
concentración de Lp(a), la secuencia se<br />
repitió 5 veces. El porcentaje de arrastre<br />
se calculó según la fórmula [(L1-L3) /<br />
(H3-L3)] x 100<br />
Estabilidad a la congelación a –20º C y<br />
–80 ºC.<br />
Aunque el diseño del método analítico<br />
permite la medición unitaria de las<br />
muestras, sin tener que recurrir al trabajo<br />
en serie, se estudió la estabilidad de la<br />
Lp(a) en muestras congeladas de 3<br />
concentraciones diferentes, que se<br />
analizaron después de mantenerse<br />
congeladas a - 20ºC y - 80ºC. Las muestras<br />
se analizaron previamente y tras 1, 2, 8 y<br />
10 semanas de congelación<br />
Comparación de métodos<br />
Se comparó con un método ELISA (Apo-<br />
Tek® Lp(a), Organon Teknika), que utiliza<br />
anticuerpos antiapolipoproteínas B y (a)<br />
para el reconocimiento de la Lp(a)<br />
humana. El método Tina-quant@ utiliza<br />
anticuerpos antiapolipoproteína (a) o apo<br />
(a) para el reconocimiento de la Lp(a) de<br />
las muestras. No existe un método<br />
recomendado o que pueda ser considerado<br />
como de referencia para medir Lp(a); por<br />
este motivo, la comparación de los<br />
resultados del método Tina-quant se ha<br />
hecho frente al método utilizado en<br />
nuestro laboratorio que utiliza anticuerpos<br />
antiapolipoproteínas B y (a) para el<br />
reconocimiento de la Lp(a) humana.<br />
Se analizaron un total de 94 muestras. La<br />
comparación de los resultados de ambos<br />
métodos se realizó mediante el análisis no<br />
paramétrico de Passing y Bablok. Se<br />
realizaron dos análisis, el primero<br />
incluyendo todas las muestras analizadas<br />
y el segundo, teniendo en cuenta sólo<br />
aquellas que eran iguales o inferiores al<br />
valor tomado como límite superior de<br />
referencia (300 mg/L).<br />
Análisis del efecto de la composición en<br />
isoformas de Lp(a) de las muestras en los<br />
resultados<br />
La mayor parte de la variabilidad<br />
interindividual para la concentración de<br />
Lp(a) depende de las variaciones del<br />
número de copias del kringle 4 tipo 2 de<br />
la apolipoproteína (a). Para comprobar si<br />
los anticuerpos utilizados en el método<br />
Evaluación analítica y clínica del método Tina-quant@ ® 4 para la medida de lipoproteína Lp (a)<br />
5
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
Tina-quant @ reconocen las mismas<br />
isoformas de apo (a) se midió la<br />
concentración de Lp (a) obtenida por este<br />
método en diferentes muestras en las que<br />
se conocía el número de repeticiones del<br />
kringle 4 de la apo (a). Los resultados se<br />
comparararon con los obtenidos con el<br />
método Apo-Tek Lp(a) del que se sabe que<br />
reconoce las isoformas existentes en las<br />
muestras.<br />
Análisis de valores de Lp(a) Tina-quant<br />
en muestras de elevada concentración tras<br />
su dilución<br />
Se analizaron muestras con elevada<br />
concentración de Lp (a) por ambos<br />
métodos. En los análisis con el método<br />
Tina-quant @ Lp(a) se procesaron además<br />
diluidas a 1/3.<br />
Todas las medidas de Lp(a) Tina-quant se<br />
han realizado en un analizador Hitachi<br />
911, de acuerdo a la adaptación del método<br />
proporcionada por <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>. Las<br />
medidas del método Apo-Tek en un<br />
sistema automatizado de lectura de placas<br />
ELISA.<br />
Resultados y discusión.<br />
Los coeficientes de imprecisión intraserial<br />
oscilaron entre 3,29 % y 4,16 % a<br />
concentraciones entre 204 mg/L y 896<br />
mg/L (los citados por la <strong>informa</strong>ción<br />
adjunta al reactivo son de 2,3 % a 203<br />
mg/L, 1,2 % a 405 mg/L y de 0,7 % a 1423<br />
mg/L). Ver Tabla I.<br />
Los coeficientes de imprecisión interserial<br />
oscilaron entre 7,03 % para 179 mg/L y<br />
4,16 % para 935 mg/L). Ver Tabla II.<br />
Los coeficientes de imprecisión pueden<br />
considerarse adecuados para una técnica<br />
de tipo inmunoturbidimétrico. Estos<br />
resultados son concordantes con los de la<br />
literatura y son inferiores, en todos los<br />
casos, a la mitad de la variabilidad<br />
biológica de Lp(a) descrita en sujetos sanos<br />
como del 20 % (2).<br />
En el estudio de la linealidad la<br />
correspondencia entre valores varió entre<br />
90 y 61 % para concentraciones de Lp(a)<br />
entre 1700 y 30 mg/L; el valor promedio<br />
fue del 82 %. La ecuación de regresión<br />
lineal de primer orden fue: Lp(a)<br />
observada (mg/L) = - 33,5 + 1,00 Lp(a)<br />
esperada (mg/L); el coeficiente de<br />
correlación lineal fue de 0,998. (Figura 1).<br />
En el estudio de recuperación la<br />
concentración teórica de las tres muestras<br />
fue de 166 mg/L, 334 mg/L y 828 mg/L. El<br />
porcentaje de recuperación fue,<br />
respectivamente, de 106%, 106% y 103%<br />
respectivamente. El valor promedio de<br />
recuperación no fue superior al 5% del<br />
valor esperado. Lp(a) observada (mg/L)=<br />
-18,4 + 1,00 Lp(a) esperada (mg/L); el<br />
coeficiente de correlación lineal fue de<br />
0.999. (Figura 1).<br />
Tabla I. Imprecisión intraserial, expresada como coeficiente de variación (CV)<br />
(n=10 replicados por muestra)<br />
Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3<br />
Media ± de (mg/L) 204 ± 6,7 548 ± 18,5 896 ± 46,2<br />
CV% 3,29 3,38 4,16<br />
Tabla II. Imprecisión interserial, expresada como coeficiente de variación<br />
(CV) (n=10 replicados por muestra)<br />
Aunque la inexactitud se ha valorado por<br />
procedimientos indirectos, ya que no se<br />
dispone de un suero control con<br />
concentración conocida y valorada<br />
mediante diferentes inmunoanálisis, la<br />
conclusión es que el análisis presenta<br />
resultados indicativos de elevada exactitud.<br />
Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3<br />
Media ± de (mg/L) 179 ± 12,6 522 ± 31,3 935 ± 38,9<br />
CV% 7,03 5,99 4,16<br />
Los resultados son plenamente<br />
coincidentes tanto si se exploran como<br />
linealidad como si lo son mediante<br />
recuperación.<br />
En el análisis del límite de sensibilidad,<br />
la absorbancia media obtenida fue de<br />
151,96 UA y la desviación estandar de<br />
4,22 UA. Trasladando el valor de la media<br />
+ 3 desviaciones estándar (164,6 UA) a la<br />
Lp(a) Observada mg/l<br />
1800<br />
1600<br />
1400<br />
1200<br />
1000<br />
800<br />
600<br />
400<br />
200<br />
Linealidad:<br />
Y=-33,5x1,00X, r=0,998<br />
Recuperación:<br />
Y=18,4x1,00X, r=0,999<br />
0<br />
18001600 140012001000 800 600 400 200 0<br />
Lp(a) Esperada mg/l<br />
Figura 1. Estudios de inexactitud mediante<br />
análisis de linealidad y recuperación del método<br />
Tina-quant@ para la medida de Lp(a).<br />
recta de calibración se obtiene un límite<br />
de detectabilidad de 32,5 mg/L.<br />
De acuerdo a las especificaciones de la<br />
<strong>informa</strong>ción suministrada por el equipo,<br />
el límite de detección obtenido (32,5 mg/L)<br />
es aún mejor que el teórico (60 mg/L).<br />
En el análisis de la interferencia producida<br />
por la turbidez los datos obtenidos<br />
demuestran una interferencia negativa<br />
(>10%) por las partículas VLDL a partir<br />
de una concentración de triglicéridos de<br />
6 mmol/L; la interferencia persiste hasta<br />
la última concentración analizada de 12<br />
mmol/L. En el caso de los quilomicrones<br />
70<br />
60<br />
50<br />
40<br />
30<br />
20<br />
10<br />
0<br />
-10<br />
-20<br />
-30<br />
-40<br />
-50<br />
-60<br />
-70<br />
0 2 4 6 8 10 12<br />
Triglicéridos (mmol/l)<br />
Figura 2. Interferencia en el análisis Tina-quant<br />
Lp(a) producida por la turbidez debida a las<br />
partículas VLDL.<br />
existe una interferencia negativa a partir<br />
de los 2 mmol/L (ver Figuras 2 y 3).<br />
La interferencia por los quilomicrones se<br />
intentó evitar separando los mismos tras<br />
mantener las muestras a 4ºC durante 24<br />
horas, en estas condiciones los<br />
quilomicrones "flotan" sobre el suero y se<br />
puede eliminar parte de la turbidez<br />
causada por los mismos. Tal como se<br />
recoge en los resultados de la Tabla III, la<br />
eliminación manual de los quilomicrones<br />
por este procedimiento no fue suficiente<br />
para eliminar la interferencia. Así pues, la<br />
turbidez causada por los quilomicrones<br />
sólo puede eliminarse por centrifugación<br />
a alta velocidad.<br />
De acuerdo a la <strong>informa</strong>ción suministrada<br />
por el equipo no existe interferencia<br />
significativa en el análisis hasta una<br />
concentración equivalente a 5 mmol/L de<br />
triglicérido. Este valor aparece mejorado<br />
(6 mmol/L) en el caso de la turbidez<br />
inducida por VLDL; sin embargo, es<br />
mucho menor en el caso de los<br />
quilomicrones en que la interferencia<br />
aparece a concentraciones de 2 mmol/L.<br />
Estos resultados pueden deberse a la<br />
diferencia en los quilomicrones utilizados<br />
en el análisis del efecto de la lipemia. En<br />
nuestro análisis hemos utilizado<br />
quilomicrones naturales (que pueden tener<br />
un diámetro de hasta 2 µm, mientras que<br />
la <strong>informa</strong>ción suminstrada por el equipo<br />
se analiza esta interferencia con Intralipid®<br />
(las partículas quilomicrón-like de<br />
Intralipid pueden tener hasta 1 µm de<br />
diámetro). Por lo tanto, los quilomicrones<br />
que se han utilizado en la presente valuación<br />
son, presumiblemente, de mayor diámetro<br />
que los quilomicrones de Intralipid®<br />
(Información Técnica sobre Intralipid 10%.<br />
Kabi-Vitrum, Pharmacia) y por éllo, la<br />
interferencia por turbidez (que depende del<br />
tamaño de las partículas interferentes) se<br />
presenta a concentraciones inferiores de<br />
triglicérido.<br />
En conclusión, el procedimiento analítico<br />
se muestra libre de interferencias por la<br />
lipemia dependiente de partículas de VLDL<br />
hasta el equivalente a 6 mmol/L (~530<br />
mg/L) de triglicérido y hasta el equivalente<br />
a 2 mmol/L (~175 mg/L) de triglicérido en<br />
el caso de los quilomicrones. La interferencia<br />
por los quilomicrones sólo puede eliminarse<br />
completamente por su separación por<br />
centrifugación a alta velocidad.<br />
Como muestra de concentración elevada<br />
(H) se analizó un suero con una<br />
concentración de Lp(a) de 1330 mg/L y<br />
como muestra de baja concentración (L)<br />
un suero con una concentración de Lp(a)<br />
de 122 mg/L. Se valoró el arrastre por la<br />
fórmula antes descrita, el porcentaje de<br />
arrastre (10%) de Lp(a) en las muestras<br />
congeladas a -80º C; sí se observó<br />
modificación significativa en muestras<br />
congeladas a -20 ºC.<br />
La concentración de Lp(a) no se afecta<br />
significativamente tras su congelación a<br />
-80 ºC durante un período de 10 semanas.<br />
Sí se aprecia alteración de la concentración<br />
de Lp(a) (>10%) tras 6 semanas de<br />
congelación a -20 ºC.<br />
Los resultados obtenidos en el estudio de<br />
comparación se representan en la Figura<br />
5 para todos los valores y en la Figura 6<br />
para aquellos inferiores a 300 mg/L. La<br />
recta de regresión de primer orden fue de<br />
Lp(a)Tina-quant (mg/L) = 97.5 +<br />
0.685Lp(a)Apo-Tek (mg/L), existiendo un<br />
error sistemático proporcional y constante<br />
entre ambas medidas; la correlación<br />
expresada como coeficiente de correlación<br />
fue de 0,877. De acuerdo a esta ecuación,<br />
el límite superior de referencia de 300<br />
mg/L para el método Apo-Tek sería de 303<br />
Evaluación analítica y clínica del método Tina-quant@ ® 6 para la medida de lipoproteína Lp (a)<br />
7<br />
C e /C o x 100<br />
C e /C o x 100<br />
70<br />
60<br />
50<br />
40<br />
30<br />
20<br />
10<br />
0<br />
-10<br />
-20<br />
-30<br />
-40<br />
-50<br />
-60<br />
-70<br />
0 2 4 6 8 10<br />
Triglicéridos (mmol/l)<br />
Figura 3. Interferencia en el análisis Tina-quant<br />
Lp(a) producida por la turbidez debida a los<br />
quilomicrones.<br />
TABLA III. Resultados de Lp(a) obtenidos en sueros quilomicronémicos, antes y después de eliminar<br />
los quilomicrones (Qm) por flotación o ultracentrifugación.<br />
Perfil lipídico del suero<br />
analizado (mmol/L)<br />
Lp(a) (mg/L) en<br />
suero total<br />
Lp(a) (mg/L) en el infranadante del<br />
suero tras separar Qm por:<br />
Tg cVLDL cQm flotación centrifugación a a.v.<br />
13,05 3,55 1,52 0,0 0,0 12<br />
11,59 0,76 1,44 0,0 0,0 275<br />
6,14 1,63 1,43 97 87 79<br />
Tg=triglicéridos. cVLDL=colesterol de VLDL. cQm=colesterol de quilomicrones.
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
%<br />
Figura 4. Efecto de la congelación de las muestras<br />
a -20º C y -80º C en la concentración de Lp(a)<br />
medida por el método Tina-quant.<br />
Figura 5. Correlación Lp(a) Organon Teknika vs<br />
Lp(a) Tina-quant en todas las muestras<br />
analizadas.<br />
Figura 6. Correlación Lp(a) Organon Teknika vs<br />
Lp(a) Tina-quant en muestras con concentración<br />
inferior a 300 mg/L.<br />
8<br />
Tina-quant Lp(a) mg/l<br />
Tina-quant Lp(a) mg/l<br />
50<br />
40<br />
-20 ºC<br />
30<br />
20<br />
10<br />
0<br />
-10<br />
-20<br />
-30<br />
-40<br />
-50<br />
-80 ºC<br />
0 2 4 6<br />
Semanas<br />
8 10 12<br />
3500<br />
3000<br />
2500<br />
2000<br />
1500<br />
1000<br />
500<br />
0<br />
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500<br />
300<br />
200<br />
100<br />
Tina-quant=97,5+(0,690 Apo-Tek), r=0,877<br />
Apo-Tek Lp(a) mg/l<br />
Tina-quant Lp(a)=14,2+0,923<br />
Apo-Tek Lp(a), r=0,890<br />
0<br />
0 100 200 300<br />
Apo-Tek Lp(a) mg/l<br />
mg/L para el método Tina-quant. Para los<br />
valores inferiores a 300 mg/L, la ecuación<br />
de regresión fue de Lp(a)Tina-quant<br />
(mg/L) = 14.2 + 0.923Lp(a)Apo-Tek<br />
(mg/L), no existiendo errores sistemáticos<br />
ni proporcionales; el coeficiente de<br />
correlación fue de 0,890. De acuerdo a esta<br />
ecuación, el límite superior de referencia<br />
de 300 mg/L para el método Apo-Tek sería<br />
de 291 mg/L para el método Tina-quant.<br />
Ya que no existe un método de referencia<br />
(y aún menos, uno definitivo) para la<br />
medida de Lp(a), una buena aproximación<br />
para estimar el “rendimiento diagnóstico"<br />
de un nuevo método de Lp(a) es analizar<br />
la equivalencia con el límite superior de<br />
referencia (300 mg/L). Utilizando las 2<br />
ecuaciones derivadas del análisis de los<br />
datos, se obtienen unos puntos de corte<br />
para Lp(a) con el método Tina-quant y<br />
Apo-Tek de 303 y 291 mg/L,<br />
respectivamente. Así, aunque exista error<br />
sistemático y/o proporcional entre ambos<br />
métodos, se mantiene una muy buena<br />
equivalencia de los puntos de corte para<br />
la clasificación de muestras como<br />
"normoLp(a)" o "hiperLp(a)".<br />
Las diferencias sistemáticas detectadas en<br />
el análisis comparativo podrían deberse a<br />
un diferente reconocimiento de la<br />
molécula de apo(a) por los anticuerpos<br />
utilizados en ambos análisis [anti-apo (a)<br />
en el método Tina-quant, y anti apo(a) +<br />
antiapoB en el método Apo-Tek]. Los<br />
métodos como Apo-Tek que emplean un<br />
anticuerpo anti-apoB (además de uno<br />
anti-apo(a)) para la medida de Lp(a), son<br />
capaces de reconocer todas las isoformas<br />
de Lp(a) del plasma (3). Para comprobar<br />
si los anticuerpos del método Tina-quant<br />
reconocen las mismas isoformas de la<br />
apo(a), se realizó el análisis del efecto de<br />
la composición en isoformas de Lp (a)<br />
indicado en el apartado material y<br />
métodos.<br />
Según los resultados expuestos en la Figura<br />
7 se observa un muy buen paralelismo<br />
entre ambos métodos hasta los valores de<br />
~500 mg/L de Lp(a), a partir de los cuáles<br />
el método Tina-quant produce resultados<br />
inferiores al Apo-Tek.<br />
La Figura 8 muestra la asociación entre<br />
los métodos citados dependiendo de la<br />
Evaluación analítica y clínica del método Tina-quant@ ® para la medida de lipoproteína Lp (a)<br />
Lipoprotein(a) mg/l<br />
2000<br />
1800<br />
Lpa Elisa<br />
1600<br />
1400<br />
1200<br />
1000<br />
800<br />
600<br />
400<br />
200<br />
Lpa BMan<br />
0<br />
0 20 40 60 80 100<br />
Percentil<br />
Figura 7. Asociación entre los valores de Lp(a)<br />
por el método Tina-quant (LpaBMan) y Apo-Tek<br />
(LpaElisa).<br />
Lipoprotein(a) mg/l<br />
2000<br />
1800<br />
Lp(a) Elisa<br />
1600<br />
1400<br />
1200<br />
1000<br />
800<br />
600<br />
400<br />
200<br />
Lp(a) BMC<br />
0<br />
16 18 20 22 24 26 28 30 32 34<br />
Número relativo de apo(a) K4 repeticiones<br />
Figura 8. Asociación entre los valores del método<br />
Tina-quant (Lp(a)BMC) y Apo-Tek (Lp(a) Elisa),<br />
de acuerdo a la diferente composición en<br />
isoformas de Lp(a). La composición en isoformas<br />
se valora como nº de repeticiones del kringle 4.<br />
composición en isoformas (valoradas<br />
como repeticiones de kringle 4) de las<br />
muestras analizadas. Puede observarse que<br />
ambos métodos producen resultados<br />
absolutamente similares en las muestras<br />
analizadas.<br />
Los resultados indican que el método Tinaquant<br />
reconoce las mismas isoformas de<br />
Lp(a) que el método Apo-Tek. Esta<br />
aseveración se basa en que la<br />
concentración detectada por ambos<br />
análisis es independiente del tipo de<br />
isoforma de apo(a). La diferencia<br />
porcentual de concentración de Lp(a)<br />
TABLA IV. Relación de valores obtenidos con el<br />
método Apo-Tek y con el método Tina-quant<br />
(muestras sin diluir y diluidas a 1/3), en muestras<br />
con elevada concentración de Lp(a).<br />
Apo-Tek<br />
(mg/L)<br />
1488<br />
1896<br />
796<br />
827<br />
655<br />
612<br />
1044<br />
1010<br />
650<br />
597<br />
593<br />
2388<br />
1482<br />
619<br />
774<br />
947<br />
2270<br />
1330<br />
1540<br />
1079<br />
1996<br />
Tina-quant<br />
sin diluir<br />
(mg/L)<br />
1351<br />
2974<br />
960<br />
923<br />
602<br />
917<br />
1130<br />
871<br />
762<br />
726<br />
630<br />
1483<br />
1016<br />
423<br />
531<br />
695<br />
1113<br />
908<br />
1000<br />
932<br />
1046<br />
Tina-quant<br />
dilución 1/3<br />
(mg/L)<br />
1245<br />
2226<br />
972<br />
933<br />
582<br />
1017<br />
1152<br />
912<br />
843<br />
882<br />
696<br />
1416<br />
1095<br />
453<br />
543<br />
789<br />
1236<br />
951<br />
1080<br />
996<br />
1122<br />
obtenida por ambos métodos no se asocia<br />
significativamente con el número de<br />
repeticiones del kringle 4 en las distintas<br />
isoformas analizadas.<br />
El hecho de que el método Tina-quant<br />
produzca valores inferiores al Apo-Tek en<br />
muestras con valores ≥500 mg/L, podría<br />
deberse a una saturación de los<br />
anticuerpos empleados a partir de estas<br />
concentraciones. Para comprobar si se<br />
trata de este motivo, se realizaron los<br />
experimentos de dilución indicados en el<br />
último apartado de materiales y métodos.<br />
Si existe una saturación de los anticuerpos<br />
utilizados en el análisis Tina-quant cabe<br />
esperar que la concentración de las<br />
muestras con Lp(a) elevada aumente tras<br />
reanalizarlas diluidas y que, también,<br />
mejore su asociación con el análisis Apo-<br />
Tek. Los resultados obtenidos se describen<br />
en las Tablas IV y V. Se observa una<br />
perfecta asociación (r=0,972) entre los<br />
valores Tina-quant en muestras diluidas<br />
y sin diluir, no existiendo diferencias<br />
significativas entre los resultados de ambas<br />
(p > 0,1). Este hecho descarta la existencia<br />
de saturación de los anticuerpos a<br />
concentraciones elevadas de Lp(a). Los<br />
valores obtenidos son superponibles al<br />
menos hasta una concentración de 1480<br />
mg/L.<br />
No se aprecia una mejora sustancial de la<br />
asociación entre el método Apo-Tek y el<br />
TABLA V. Intervalo de valores obtenidos en muestras de elevada concentración (Lp(a)>400 mg/L)<br />
con el método Apo-Tek y con el método Tina-quant (muestras sin diluir y diluidas a 1/3). Asociación<br />
entre los diferentes métodos.<br />
Intervalo<br />
(mg/L)<br />
Regresión y Correlación<br />
con Apo-Tek<br />
Apo-Tek 600-2390 --- ---<br />
Tina-quant<br />
sin diluir<br />
Tina-quant<br />
dilución 1/3<br />
420-2970 Tina-quant<br />
(mg/L)= 35 +<br />
0,555 Apo-Tek<br />
450-2230 Tina-quant diluído<br />
(mg/L)= 47,8 +<br />
0,451 Apo-Tek<br />
Regresión y Correlación con<br />
Tina-quant sin diluir<br />
r=0,613 --- ---<br />
r=0,703 Tina-quant<br />
(mg/L)= 31,8 +<br />
0,689 Tina-quant<br />
diluído<br />
r=0,972<br />
método Tina-quant cuando las muestras<br />
se diluyen (la correlación pasa de r=0,613<br />
a r=0,703); este hecho también contribuye<br />
a descartar la saturación de los anticuerpos<br />
del método Tina-quant como causa de la<br />
diferencias entre análisis. Las discrepancias<br />
con el método Apo-Tek se deben,<br />
probablemente, a pequeñas diferencias en<br />
la especificidad combinada de las parejas<br />
de anticuerpos utilizadas por ambos<br />
métodos.<br />
Bibliografía<br />
1. Stein JH, Rosenson RS. Lipoprotein<br />
Lp (a) Excess and Coronary Heart Disease.<br />
Arch. Intern. Med. 1997 vol 157 (June<br />
9):1170-1176.<br />
2. Cobbaert C et al. Significance of various<br />
parameters derived from biological<br />
variability of lipoprotein(a), homocysteine,<br />
cysteine, and total antioxidant status. Clin<br />
Chem 1997; 43:1958-64<br />
3. Taddei-Peters WC, et al. Quantification<br />
of Lipoprotein(a) particles containing<br />
various apolipoprotein(a) isoforms by a<br />
monoclonal anti-apo(a) capture antibody<br />
and a policlonal anti-apolipoprotein B<br />
detection antibody sandwich<br />
enzymeimmunoassay. Clin Chem 1993;<br />
39:1382-9<br />
9
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La importancia de las<br />
células progenitoras<br />
polivalentes en el<br />
tratamiento de las<br />
enfermedades<br />
hematoncológicas<br />
W. Schultze<br />
Humanine Klinikum Bad Saarow Klinik für Innere Medizin, Bad Saarow, Alemania.<br />
Este artículo es una traducción del original publicado en la revista Sysmex Journal<br />
International 1997; 7(2):53-56.<br />
Introducción<br />
A través del trasplante de células<br />
progenitoras y de células progenitoras<br />
polivalentes (stem cells) se puede mejorar<br />
de forma significativa el resultado del<br />
tratamiento en diversas enfermedades<br />
severas del sistema hematopoyético e<br />
inmunitario, así como en enfermedades<br />
malignas de la sangre y en tumores. La<br />
efectividad de este método se basa en la<br />
posibilidad actual de aplicar terapias más<br />
elevadas de citostáticos y radioterapia,<br />
cuya aplicación estaba limitada<br />
anteriormente debido a su toxicidad sobre<br />
la médula ósea. Los resultados obtenidos<br />
en los últimos años han demostrado que<br />
estos procedimientos, junto con algunas<br />
sustancias biológicas (factores de<br />
crecimiento, interleucinas) abren nuevas<br />
perspectivas a la terapia oncológica (1).<br />
La fuente de estas células hematopoyéticas<br />
puede ser la médula ósea o la sangre<br />
circulante de los mismos pacientes, de sus<br />
parientes, de donantes no emparentados<br />
o de sangre de cordón umbilical. La<br />
quimio/radioterapia a dosis elevadas,<br />
seguida del trasplante de células<br />
progenitoras polivalentes propias o<br />
alogénicas ha despertado un gran interés<br />
en los últimos 5 años debido a la<br />
sorprendentemente baja incidencia de<br />
efectos adversos. Se han descrito resultados<br />
impresionantes en la literatura científica<br />
(2), especialmente cuando se ha aplicado<br />
la terapia de movilización de células<br />
progenitoras polivalentes con anterioridad<br />
a su extracción.<br />
Las células polivalentes, capaces de<br />
autoregenerarse o de diferenciarse,<br />
encabezan la estructura jerárquica de la<br />
hematopoyesis y son responsables de la<br />
producción de células sanguíneas durante<br />
toda la vida. A partir de estas células se<br />
desarrollan células progenitoras específicas<br />
de linaje, las cuales a su vez renuevan<br />
continuamente las células sanguíneas<br />
circulantes. Las células progenitoras<br />
polivalentes se convierten también, a través<br />
de estados monocíticos intermedios, en<br />
células dendríticas, células de Langerhans<br />
y de Kupffer, osteoclastos, macrófagos<br />
alveolares y tisulares, células de la línea<br />
sinovial (tipo A) y microglía (4).<br />
No ha sido posible identificar las células<br />
progenitoras polivalentes humanas hasta<br />
hace poco. Las observaciones clínicas<br />
indican que están presentes entre las<br />
células progenitoras más altamente<br />
diferenciadas. Las células progenitoras<br />
hematopoyéticas se pueden identificar por<br />
la expresión del antígeno CD34 sobre la<br />
superficie de las células mononucleares.<br />
En condiciones de estado estacionario,<br />
este antígeno se puede detectar en<br />
aproximadamente el 1-3 % de la población<br />
de células mononucleares (MNC:<br />
mononuclear cell) de la médula ósea, en el<br />
0,1-0,2 % de las MNC de la sangre<br />
circulante y en el 0,8-1,2 % de las MNC<br />
de la sangre de cordón umbilical.<br />
Utilizando la citometría de flujo y diversos<br />
marcadores también es posible detectar<br />
células progenitoras tempranas o células<br />
polivalentes de fenotipos CD34+, CD38,<br />
DR+ y Thy+ (5-7).<br />
La movilización mediante quimioterapia<br />
o factores de crecimiento hematopoyético,<br />
administrados a menudo conjuntamente<br />
en la actualidad, producen un aumento<br />
de la liberación de células progenitoras<br />
específicas de linaje y una proporción<br />
variable de células progenitoras<br />
polivalentes desde la médula ósea a la<br />
corriente circulatoria. Éstas se extraen de<br />
la sangre mediante citoferesis, se congelan<br />
y se mantienen en nitrógeno líquido hasta<br />
su uso (8). La recogida de células se inicia<br />
cuando la monitorización por citometría<br />
de flujo diaria indica una concentración<br />
mínima de 0,4x1012 células CD34+/L en<br />
sangre. Las pérdidas durante la congelación<br />
son virtualmente despreciables si se<br />
emplean congeladores programables, sin<br />
embargo, sigue siendo un problema el<br />
daño celular durante la descongelación.<br />
Indicaciones para el trasplante de<br />
células progenitoras polivalentes de<br />
sangre periférica<br />
El uso de células progenitoras polivalentes<br />
de sangre periférica (PBSC: peripherical<br />
blood stem cells) para el trasplante después<br />
de quimio/radioterapia en enfermedades<br />
malignas de la sangre bien definidas y en<br />
tumores malignos permite aumentar la<br />
dosis de terapia citostática hasta 10 o más<br />
veces respecto a la que se daba<br />
anteriormente. Esto aumenta la<br />
probabilidad de eliminar las células<br />
tumorales residuales y puede evitar<br />
11
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
múltiples resistencias a fármacos.<br />
El trasplante de células progenitoras<br />
polivalentes alogénicas de sangre periférica<br />
(PBSCT: peripherical blood stem cells<br />
transplantation) después de<br />
quimio/radioterapia está siendo<br />
actualmente muy estudiado. Además de<br />
las ventajas que las PBSC ofrecen en cuanto<br />
a rapidez de repoblación de la médula ósea<br />
y aceleración de la hematopoyesis, el efecto<br />
del injerto contra el tumor puede<br />
aumentar significativamente la<br />
probabilidad de supervivencia sin<br />
enfermedad. En el otro extremo de la<br />
balanza está la probabilidad de reacciones<br />
severas agudas o crónicas del injerto contra<br />
el receptor si se mantiene un recuento<br />
elevado de células T durante el trasplante<br />
o si hay deficiencia de células T durante<br />
el trasplante.<br />
De momento, el PBSCT alogénico (tanto<br />
de parientes como de no emparentados)<br />
se utiliza principalmente en leucémias<br />
agudas o crónicas.<br />
Se dispone de numerosos datos que<br />
indican resultados aceptables de los<br />
tratamientos de rescate de células<br />
progenitoras polivalentes a través de<br />
sesiones de dosis elevadas en determinadas<br />
enfermedades hematológicas y en unos<br />
pocos tumores sólidos, y se ha incluido<br />
este método entre las estrategias<br />
terapéuticas actuales. Actualmente se están<br />
llevando a cabo numerosas investigaciones<br />
sobre la adecuación de este método,<br />
especialmente en el contexto de diversos<br />
tumores sólidos.<br />
Indicaciones actuales<br />
Enfermedad de Hodgkin<br />
Principal: si el progreso de la enfermedad<br />
conduce a una prognosis desfavorable<br />
• respuesta no satisfactoria a la terapia<br />
principal (sólo remisión parcial o no<br />
respuesta)<br />
• gran masa tumoral mediastina<br />
Secundaria<br />
• pronta recidiva sensible a la terapia<br />
(dentro del primer año después de la<br />
finalización de la terapia principal)<br />
• acumulación de recidivas tardías<br />
Linfoma no-Hodgking<br />
(grado bajo, intermedio y alto)<br />
Principal: si el progreso de la enfermedad<br />
conduce a una prognosis desfavorable<br />
• linfoma no-Hodgking linfoblástico<br />
• fallo de la terapia inicial (sólo remisión<br />
parcial o no respuesta)<br />
• enfermedad de bulky (especialmente con<br />
una gran masa tumoral mediastina)<br />
Secundaria<br />
• todas las recidivas sensibles a la<br />
quimioterapia<br />
Mieloma múltiple<br />
• estadios II y III del tumor Durie-Salmon<br />
que responden a la quimioterapia<br />
convencional<br />
• pacientes sin donantes alogénicos<br />
emparentados o con edad superior a 50<br />
años<br />
Tumores sólidos<br />
En principio, el PBSCT es adecuado para<br />
todo tipo de tumores de alto riesgo<br />
sensibles a la quimioterapia. Sin embargo,<br />
los pacientes afectados de los siguientes<br />
tipos de tumores parecen ser los más<br />
beneficiados con este método:<br />
Tumor de células germinales de alto riesgo:<br />
Pacientes con respuesta insatisfactoria a<br />
la terapia principal o con recidivas tras la<br />
quimioterapia de cis-platino (sólo un 30%,<br />
aproximadamente, de supervivientes sin<br />
tumor a los 2-4 años(EFS: event-free<br />
survival).<br />
El PBSCT ha sido empleado más<br />
recientemente como tratamiento primario<br />
en tumores de células germinales con<br />
prognosis desfavorable (gran masa de<br />
células tumorales, progresión rápida;<br />
enfermedad avanzada).<br />
Carcinoma de mama de alto riesgo:<br />
Carcinoma de mama premenopáusico con<br />
alto riesgo de recidiva (más de 9 nódulos<br />
linfáticos afectados) en situaciones<br />
adyuvantes. Los resultados finales aún<br />
están por ver. Los resultados iniciales<br />
parecen señalar ventajas sobre la terapia<br />
estándar en grupos de pacientes bien<br />
definidos en los estadios II y III de la<br />
enfermedad.<br />
Carcinomas de mama premenopáusicos<br />
con metástasis con remisión total o parcial<br />
tras la quimioterapia estándar. Ya en 1992<br />
se obtuvieron frecuencias de supervivientes<br />
con 5 años de progresión sin tumor del<br />
15-30 % en estudios de Fase II en los que<br />
se había trasplantado médula ósea propia<br />
(9).<br />
Neuroblastoma en estadio IV (con EFS del<br />
20-25 %):<br />
Sarcoma de Ewing multifocal primario o<br />
recurrente (con una EFS superior al 50 %<br />
respecto de grupos control tratados del<br />
modo convencional)<br />
Carcinoma bronquial de células pequeñas<br />
(enfermedad limitada) en pacientes de<br />
edad superior a 60 años:<br />
Existe una probabilidad significativa de<br />
supervivencia si se realiza un doble<br />
trasplante.<br />
Carcinoma de ovarios:<br />
(como método adjuvante o neoadjuvante,<br />
los resultados iniciales son prometedores)<br />
Hemoblastosis sistémica<br />
Leucemia aguda linfoblástica y mieloide<br />
Pacientes sin donantes alogénicos<br />
emparentados o no emparentados<br />
(progresión ascendente)<br />
Leucemia mieloide crónica (CML: chronic<br />
myeloid leukemia)<br />
Pacientes sin donantes alogénicos<br />
emparentados o no emparentados<br />
Síndrome mielodisplásico (igual a CML)<br />
Descripción del método<br />
Movilización y separación de células<br />
progenitoras polivalentes<br />
Se utiliza la estimulación de la<br />
hematopoyesis, un efecto colateral<br />
convencional de la quimioterapia, para<br />
recolectar eficazmente las células<br />
progenitoras polivalentes. El número de<br />
células progenitoras polivalentes<br />
circulantes, que habitualmente es muy<br />
bajo, aumenta significativamente durante<br />
el crecimiento celular que sigue a la aplasia<br />
relacionada con la quimioterapia. La<br />
recogida de células puede aumentar hasta<br />
10 veces mediante la administración de<br />
un factor de crecimiento (tales como el<br />
factor estimulante de las colonias de<br />
granulocitos G-CSF, factor estimulante de<br />
las colonias granulomonocíticas GM-CSF,<br />
interleucina-3, factor de células<br />
progenitoras, o una combinación de<br />
factores). Utilizando un separador celular,<br />
se recoge la cantidad necesaria de células<br />
progenitoras polivalentes entre una y tres<br />
sesiones consecutivas, se congela y se<br />
almacena en nitrógeno líquido a –196 ºC<br />
hasta su uso.<br />
Diversos fármacos citostáticos,<br />
particularmente el melfalano, tienen un<br />
efecto destructivo sobre las células<br />
progenitoras polivalentes. Por este motivo,<br />
algunos autores no recomiendan su uso<br />
en la terapia tumoral con movilización de<br />
células progenitoras polivalentes, a pesar<br />
de su excelente efecto tumoricida (12).<br />
Nuestra propia experiencia es contraria,<br />
incluso después de pretratamiento, a veces<br />
muy agresivo. Para aumentar la recolecta<br />
de células progenitoras polivalentes<br />
(movilización), se tienen que utilizar<br />
factores de crecimiento (G-CSF, GM-CSF)<br />
a dosis de entre 5 y 10 g/kg de peso<br />
corporal. La estimulación del crecimiento<br />
utilizando estos factores se inicia 24 horas<br />
después de finalizar la quimioterapia para<br />
la movilización de las células progenitoras<br />
polivalentes y se termina el último día de<br />
la separación de células. Al mismo tiempo,<br />
se promueve la proliferación de las células<br />
movilizadas para obtener una<br />
reconstitución hematopoyética más rápida<br />
o para evitar efectos adversos (cebado).<br />
Poco después de la infusión de células<br />
progenitoras polivalentes, aparecen<br />
precursores que proliferan y se diferencian<br />
en células maduras, de manera que los<br />
efectos colaterales descritos no se<br />
materializan en absoluto cuando las células<br />
progenitoras polivalentes de la médula<br />
ósea se utilizan para el injerto o sólo lo<br />
hacen de forma despreciable (10, 11).<br />
Contaminación de células tumorales y<br />
purgado del injerto<br />
Los estudios con células tumorales<br />
marcadas genéticamente han demostrado<br />
que las recidivas pueden ser causadas por<br />
células tumorales reimplantadas (13).<br />
Siempre que se trata un crecimiento<br />
maligno con terapia de dosis elevadas,<br />
debe esperarse la contaminación del injerto<br />
por células tumorales. Sin embargo,<br />
diversas observaciones, incluyendo la<br />
nuestra, indican que las recidivas se<br />
producen probablemente sólo cuando se<br />
reimplanta un número relativamente alto,<br />
aún no definido, de células tumorales. La<br />
mayoría de las veces, las recidivas pueden<br />
asociarse a una historia previa de<br />
tratamiento inefectivo de la enfermedad<br />
de base.<br />
Mientras que el régimen de quimioterapia<br />
por si solo reduce mucho el número de<br />
células tumorales circulantes in vivo, se<br />
pueden utilizar varios métodos para<br />
limpiar (purgar) el injerto in vitro. El más<br />
común es la selección positiva de células<br />
progenitoras polivalentes CD34+,<br />
excluyendo la población de células<br />
malignas. Por otro lado, se pueden eliminar<br />
las células malignas con la llamada<br />
selección negativa. Estos dos métodos se<br />
pueden utilizar combinados. Algunos<br />
centros realizan expansiones ex vivo de<br />
células hematopoyéticas para eliminar las<br />
células malignas, mientras aumentan al<br />
mismo tiempo el porcentaje de<br />
progenitores trasplantables (14).<br />
Autotrasplante: ventajas, prerequisitos,<br />
proceso<br />
Algunas de las principales ventajas de<br />
utilizar las PBSC para el trasplante después<br />
de una terapia tumoral de dosis elevada<br />
respecto del uso de células progenitoras<br />
polivalentes de médula ósea no tratada se<br />
indican en la tabla I.<br />
Tabla I: Ventajas del trasplante de células progenitoras polivalentes<br />
Los candidatos potenciales para la terapia<br />
de dosis elevada no deben tener una edad<br />
superior a 60 años y no deben sufrir<br />
ninguna otra anomalía concomitante que<br />
afecte negativamente a la prognosis.<br />
Otro requisito para la terapia de dosis<br />
elevadas con rescate de células progenitoras<br />
polivalentes es que el tumor responda a la<br />
terapia y que la masa de células tumorales<br />
se reduzca al mínimo posible.<br />
Se desconoce el número exacto de células<br />
progenitoras polivalentes requerido para<br />
regenerar completamente la<br />
hematopoyesis humana. Debe estar<br />
presente durante el trasplante un mínimo<br />
de 1x106 células CD34+/Kg de peso<br />
corporal del receptor o 1x104 unidades de<br />
formación de colonias granulomonocíticas<br />
(CFU-GM)/Kg de peso corporal.<br />
Las células progenitoras polivalentes<br />
obtenidas previamente se transfunden vía<br />
un cateter venoso central uno o dos días<br />
después de la administración de la<br />
quimioterapia de citostáticos/radioterapia.<br />
Durante la fase postrasplante temprana,<br />
la aplasia de la médula ósea persiste entre<br />
7 y 14 días. Durante este periodo el<br />
paciente requiere una monitorización<br />
clínica y de laboratorio amplia.<br />
Normalmente, el paciente puede ser dado<br />
de alta y el seguimiento se puede hacer<br />
como paciente externo a los 14 días<br />
después de la transfusión de células<br />
progenitoras polivalentes, siempre que la<br />
temperatura corporal sea normal y ya no<br />
se requiera aporte de plaquetas.<br />
• Restauración rápida de la hematopoyesis tras la aplasia medular<br />
inducida por la terapia<br />
• Reducción de la terapia de soporte requerida<br />
(antibióticos, antimicóticos, hemoderivados)<br />
• Baja mortalidad asociada a los trasplantes (< 5 %)<br />
• Periodos cortos de hospitalización; en algunas ocasiones<br />
es posible el tratamiento de pacientes externos o de pacientes en régimen<br />
combinado interno/externo.<br />
12 La importancia de las células progenitoras polivalentes en el tratamiento de las enfermedades hematoncológicas<br />
13
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
consideraciones finales<br />
La quimio/radioterapia de dosis elevadas<br />
con autotrasplante de PBSC ofrece a los<br />
pacientes de alto riesgo con determinadas<br />
enfermedades malignas sistémicas o<br />
tumores sólidos la oportunidad de mayor<br />
supervivencia, o, en ciertas condiciones,<br />
incluso remisión. La enfermedad no debe<br />
haber alcanzado el estadio final, y el tumor<br />
debe ser sensible a los fármacos<br />
citostáticos.<br />
Se están llevando a cabo intensas<br />
investigaciones epidemiológicas, clínicas<br />
y de biología molecular para definir los<br />
factores pronósticos que permitan ampliar<br />
la aplicación de esta modalidad de<br />
tratamiento en enfermedades malignas,<br />
especialmente en pacientes no tratados<br />
previamente. La posterior aplicación del<br />
concepto de expasión in vivo puede<br />
permitir el uso de la terapia de dosis<br />
elevadas en pacientes cuya sangre periférica<br />
o médula ósea esté seriamente<br />
contaminada con células malignas o que<br />
tienen un recuento de células<br />
hematopoyéticas bajo. Además, los<br />
progenitores hematopoyéticos tengan<br />
propiedades que los hacen especialmente<br />
adecuados para la manipulación genética,<br />
lo que ofrece nuevas e interesantes<br />
posibilidades de tratamiento de diversas<br />
enfermedades (15). En lo que concierne a<br />
la terapia con PBSC, se pueden anticipar<br />
nuevos resultados fascinantes,<br />
especialmente en la terapia tumoral.<br />
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The expressive stem cell. Helix AMGEN’s<br />
Magazine of Biotechnology.<br />
• Tecnología revolucionaria<br />
• Sólo 3 pasos<br />
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14 La importancia de las células progenitoras polivalentes en el tratamiento de las enfermedades hematoncológicas<br />
5
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
Significado del concepto<br />
de Valor de Corte (Cut-Off)<br />
Tomando como ejemplo<br />
el PSA y el PSA libre<br />
P. Stieber<br />
Institut für Klinische Chemie, Klinikum Grosshadern der Universität<br />
München, München, Alemania.<br />
El antígeno específico de la próstata (PSA) es una glicoproteína de bajo peso molecular<br />
localizada en las vías de salida de la próstata. Se trata de un producto de secreción fisiológica de<br />
la próstata, similar a las kalicreínas. Como serinproteasa es responsable de la licuefacción del fluido<br />
seminal en el que el PSA aparece en forma libre (PSA libre) como un monómero. Por el contrario,<br />
en plasma lo hace tanto como monómero, como complejado con alfa1-antiquimotripsina (1,2).<br />
Como se deduce de estas bases fisiopatológicas y en correspondencia con su nombre (antígeno<br />
específico de la próstata), el PSA, en contraposición a casi todos los demás antígenos asociados<br />
a tumores, es organoespecífico. La determinación de PSA en suero de mujeres (glándulas<br />
parauretrales, epitelio de los conductos mamarios, cáncer renal, factor de pronóstico del cáncer<br />
de mama) recientemente descritas en la bibliografía, aunque son interesantes para la comprensión<br />
de las bases bioquímicas del PSA, no reducen su importancia general en el cáncer de próstata (3).<br />
La palabra especificidad posee muchas facetas y, sobre todo tratándose del diagnóstico de tumores,<br />
se debería tener en cuenta, además de la especificidad analítica, los conceptos de la especificidad<br />
del órgano y del tumor.<br />
PSA: Especificidad del órgano y del tumor<br />
Para el diagnóstico del cáncer de próstata sería ideal que una<br />
célula, tras su transformación en maligna (especificidad tumoral),<br />
segregara a la sangre una sustancia indicadora, como por ejemplo<br />
el antígeno específico de la próstata, a una concentración<br />
suficiente para permitir establecer el lugar de origen del tumor<br />
(organoespecificidad). Dado que el PSA es casi exclusivamente<br />
segregado por el tejido prostático, es posible en principio,<br />
establecer la especificidad del órgano y, con ello, la localización<br />
del tumor. Por esto, la cuestión de la especificidad tumoral queda<br />
en este caso relegada a un segundo plano. La organoespecificidad<br />
Especificidad 100 %<br />
negativo verdadero 100 %<br />
positivo falso 0 %<br />
Pacientes sin tumor<br />
Representación ideal<br />
Valor de corte<br />
Representación ideal: resultados negativos en todas las patologías benignas (en este<br />
caso HBP) y sujetos sanos (especificidad 100 %). Resultados positivos en todos los<br />
enfermos con tumores (carcinoma de próstata, sensibilidad 100 %). Con el valor de<br />
corte (cut-off) elegido es posible la diferenciación de ambos colectivos.<br />
de esta glicoproteína permitiría considerarlo útil como<br />
herramienta de cribado (screening) para la detección precoz del<br />
cáncer de próstata (4). Pero incluso en casos tales como el<br />
antígeno específico de la próstata, nunca se puede hablar de un<br />
marcador tumoral en sentido estricto, ya que con ello se haría<br />
referencia a un marcador con una especificidad de casi el 100%<br />
(en patologías benignas y en personas sanas nunca sería detectable<br />
- figura 1-) y una sensibilidad del 100% (siempre detectable<br />
incluso en tumores en estadio inicial), lo que hasta ahora, por<br />
lo general, no se da en ninguna patología tumoral (Representación<br />
ideal, figura 1) (5). El PSA, aunque es específico de la próstata,<br />
no lo es del cáncer prostático, sino que pueden encontrarse<br />
concentraciones elevadas en hombres sanos con patologías<br />
prostáticas no malignas. Tanto en caso de hiperplasia benigna<br />
de la próstata (HBP) como en cáncer prostático (CP), se pueden<br />
observar valores elevados de PSA. Es, por tanto evidente que,<br />
diagnosticar un carcinoma de próstata en base a una<br />
determinación única del PSA sólo es posible con limitaciones.<br />
El significado del valor de corte o Cut-off<br />
Sensibilidad 100 %<br />
positivo verdadero 100 %<br />
negativo falso 0 %<br />
Pacientes con tumor<br />
El denominado “cut-off” designa el valor de corte superior que<br />
se le supone a un marcador tumoral en personas sanas o con<br />
patologías benignas. El establecimiento de este valor determina,<br />
dependiendo de la especificidad del marcador, su sensibilidad<br />
(figura 2). El valor de corte no es un límite fijo y puede ser<br />
modificado según la intencionalidad. Por ejemplo, si se desea<br />
abarcar el mayor número posible de pacientes con cáncer de<br />
próstata, el valor de corte del PSA deberá ser más bien bajo (por<br />
ejemplo 2,0 g/L en vez de 10,0 g/L). Sin embargo, ello implica<br />
un porcentaje elevado de resultados falsamente positivos<br />
(pacientes con un valor de PSA >2,0 g/L que no padecen cáncer<br />
prostático) (figura 3). Si, por el contrario, se desea tener la<br />
seguridad de que el resultado positivo de la prueba apunta casi<br />
Aumento de la sensibilidad<br />
Sensibilidad 100 %<br />
Especificidad ~60 %<br />
Pacientes sin tumor<br />
Figura 3. Número de resultados falsamente positivos y verdaderamente<br />
positivos de PSA dependiendo del valor de corte (Enzimoinmunoanálisis,<br />
Hybritech)<br />
inequívocamente a un cáncer de próstata, el valor de corte deberá<br />
establecerse a un nivel más alto (por ejemplo, con una<br />
especificidad del 95% para pacientes con adenoma prostático,<br />
sólo habrá un 5% de resultados falsamente positivos entre los<br />
pacientes con HBP). En este caso, se obtienen bastantes resultados<br />
16 Significado del concepto de Valor de Corte (Cut-Off) tomando como ejemplo el PSA y el PSA libre<br />
17<br />
Realidad<br />
Aumento de la especificidad<br />
Especificidad 100 %<br />
Sensibilidad ~50 %<br />
Pacientes con tumor<br />
Valor de corte<br />
Realidad: resultados fálsamente negativos y fálsamente positivos dependiendo del<br />
valor de corte elegido: cuanto más alta es la especificidad, tanto menor es la sensibilidad<br />
y viceversa.<br />
Figuras 1 y 2. Diferenciación entre los colectivos de enfermos sin y con tumores a través de los valores de la determinación de un<br />
marcadores tumoral, tal como el PSA.<br />
Sensibilidad %<br />
Valores de corte<br />
PSA 2,0 µg/l<br />
PSA 4,0 µg/l<br />
PSA 10 µg/l<br />
PSA 20 µg/l<br />
PSA 30 µg/l<br />
100<br />
90<br />
80<br />
70<br />
60<br />
50<br />
40<br />
30<br />
20<br />
10<br />
0<br />
Adenomas Carcinomas<br />
positivos falsos positivos verdaderos<br />
72 %<br />
51 %<br />
14 %<br />
2 % 0 %<br />
89 %<br />
79 %<br />
63 %<br />
40 %<br />
30 %
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
falsamente negativos en pacientes con cáncer de próstata. En un<br />
intervalo de especificidad muy alto, por ejemplo >95% (con un<br />
valor de corte para el PSA de 15 g/L, aproximadamente), deberá<br />
considerarse la existencia más que probable de un carcinoma de<br />
próstáta (con frecuencia ya metastatizado).<br />
De aquí se deduce que el valor diagnóstico (sensibilidad<br />
diagnóstica) del PSA depende en gran medida del valor de corte<br />
establecido.<br />
Además, innumerables autores han descrito la dependencia<br />
respecto de la edad del paciente de los valores del PSA (figura<br />
4) que se utilizan como base establecer el perfil de especificidad/<br />
sensibilidad (Oesterling et al (6): < 50 años: 2,5 g/L; < 59 años:<br />
PSA Elecsys (µg/l)<br />
5<br />
4<br />
3<br />
2<br />
1<br />
Mediana, 5 µg/l - Percentil 95 %<br />
0<br />
≤ 40 41-50 51-60 61-70 >70<br />
Edad (años)<br />
Figura 4. PSA total en función de la edad (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>).<br />
3,5 g/L; < 69 años: 4,5 g/L; > 70 años: 6,5 g/L). Dado que una<br />
HBP dependiente de la edad constituye una patología bastante<br />
más frecuente que el carcinoma de próstata y, sin embargo, los<br />
adenomas prostáticos cursan con una elevada concentración de<br />
PSA, resulta muy difícil confirmar el diagnóstico diferencial a<br />
partir de una única determinación del PSA, cuando existe un<br />
solapamiento entre los valores correspondientes a los carcinomas<br />
prostáticos y las hiperplasias benignas de próstata.<br />
El 20% de los pacientes con cáncer de próstata presentan un<br />
valor de PSA < 4 g/L; otro 20% oscila entre 4 y 10 g/L y los<br />
valores del resto, es decir, aproximadamente un 60%, son > 10<br />
g/L (ciertos estudios, Hybritech-Enzimoinmunoensayo, 15).<br />
Dado que las HBP sólo presentan valores de PSA > 10 g/L en un<br />
10-15% de los casos, hay que trabajar sobre la base de la existencia<br />
de un fuerte solapamiento entre los dos grupos de pacientes<br />
cuando los valores de PSA sean < 10-15 g/L (figura 5). Por tanto,<br />
es muy importante tener en cuenta que también por debajo del<br />
valor de 4 g/L tan citado en la bibliografía como límite con<br />
respecto a los sujetos sanos (basado casi siempre en el método<br />
Especificidad<br />
40<br />
30<br />
20<br />
10<br />
0<br />
10<br />
20<br />
30<br />
40<br />
28 %<br />
11 %<br />
21 %<br />
10 %<br />
Cut-off<br />
36 %<br />
16 %<br />
8 %<br />
23 %<br />
Concentración de PSA (µg/l)<br />
Figura 5. Representación del potencial para el diagnóstico diferencial de<br />
la determinación de PSA entre hiperplasia benigna de próstata y cáncer<br />
prostático. (Enzimoinmunoanálisis, Hybritech).<br />
de Hybritech), se encuentra un 20% de pacientes con cáncer de<br />
próstata, y, por lo general, precisamente aquellos cuyo estadio<br />
tumoral no conlleva metástasis y cuya detección precoz contribuye<br />
a un mejor pronóstico. En consecuencia, ante estas<br />
concentraciones tan bajas, no debe, de ningún modo, darse por<br />
seguro el diagnóstico, sino que se debe proceder según las<br />
instrucciones de la metódica del reactivo (vease: Dependencia<br />
del método) teniendo en cuenta los valores de referencia<br />
específicos de la edad y otras medidas diagnósticas tales como<br />
el tacto rectal y la ecografía transrectal, de la misma manera que<br />
si se tratase de concentraciones elevadas de PSA.<br />
Confirmación mediante diagnóstico escalonado de las<br />
patologías prostáticas<br />
En el caso de hombres que se someten a un examen para la<br />
detección precoz del carcinoma de próstata, tanto si no acusan<br />
molestias como si presenta síntomas clínicos, se suele proceder<br />
del siguiente modo:<br />
1. El tacto rectal de la próstata (TR) en combinación con la<br />
determinación del PSA son el inicio de toda medida diagnóstica<br />
para la detección del cáncer de próstata. Como es natural, en el<br />
caso del tacto rectal, la calidad del examen y con ello su seguridad<br />
diagnóstica depende en gran medida de quién lo practica. Si el<br />
resultado del TR es positivo en lo referente a un carcinoma<br />
prostático, al paciente se le aplicará de inmediato el subsiguiente<br />
tratamiento invasivo, con independencia de la concentración de<br />
PSA.<br />
2. Si el tacto rectal resulta negativo pero el valor del PSA está<br />
fuera del intervalo de referencia correspondiente a la edad, al<br />
paciente también se le realizará, en primer lugar, una ecografía<br />
transrectal seguida de una biopsia de la próstata. Recientemente,<br />
a estos pacientes, como apoyo del diagnóstico diferencial y para<br />
evitar biopsias inútiles, se les determina además del PSA total,<br />
3 %<br />
5 %<br />
Positivo verdadero (cáncer de próstata)<br />
Negativo verdadero (HBP)<br />
Positivo falso (HBP, no identificada)<br />
Neg. falso (cáncer próstata no identif.)<br />
9 %<br />
7 %<br />
13 %<br />
Sensibilidad<br />
2 4 10 20 30 50 100 >100<br />
el PSA libre (véase: PSA libre).<br />
3. Si el tacto rectal resulta negativo y el PSA está dentro del<br />
intervalo de referencia correspondiente a la edad, al paciente se<br />
le determinará el PSA una vez al año (cinética del PSA) para el<br />
seguimiento de la evolución (utilizando el mismo método) y se<br />
le someterá de nuevo a un TR .<br />
Cinética del PSA<br />
En el caso de otros antígenos asociados a tumores también es<br />
frecuente que la cinética resulte decisiva y no exclusivamente<br />
para la determinación del PSA. Como ya es sabido, gracias a la<br />
cinética del PSA es posible la detección precoz del desarrollo de<br />
un carcinoma prostático (13). En un estudio longitudinal se<br />
pudo demostrar que la cinética del PSA en pacientes con HBP<br />
se comporta de forma diferente que cuando se trata de pacientes<br />
que desarrollan un cáncer de próstata.<br />
Densidad del PSA<br />
Para aquellos pacientes que presentan un PSA total elevado pero<br />
ningún síntoma al tacto, existe otra confirmación del diagnóstico<br />
diferencial consistente en determinar el cociente PSA / volumen<br />
de la próstata. Los pacientes con una hiperplasia benigna de<br />
próstata suelen presentar un cociente de densidad inferior al de<br />
los que padecen carcinoma prostático (7, 8).<br />
PSA libre<br />
Desde hace unos años, la determinación del PSA libre constituye<br />
otra posibilidad para confirmar los valores elevados de PSA. En<br />
la bibliografía ya se ha descrito en múltiples ocasiones la excelente<br />
capacidad de diferenciación entre CP y HPB (1, 2, 9, 10, 11, 12),<br />
siendo relevante el porcentaje de PSA libre frente el PSA total,<br />
y no el valor absoluto. También hay unanimidad en cuanto a<br />
que la determinación adicional del PSA libre sólo tiene sentido<br />
en el área de solapamiento de las curvas de valores de PSA total<br />
relativa a pacientes con una HBP y a aquellos que padecen CP.<br />
Según el método utilizado, así como la valoración y experiencia<br />
personal del médico responsable del examen, el PSA libre se<br />
determina con valores de PSA total de 2-20 g/L o también cuando<br />
éstos son de 4-10 g/L. De este modo, se procede a un diagnóstico<br />
escalonado y racional, determinando en primer lugar la<br />
concentración de PSA total y, según el valor obtenido, la del PSA<br />
libre. Si, por ejemplo, y para mejorar la comparabilidad, se<br />
establece una especificidad del 95%, con la determinación del<br />
PSA total ya se detectan un 32% de los carcinomas prostáticos<br />
(PSA > 16 g/L) incluyendo, por definición, un 5% de resultados<br />
falsamente positivos (HBP). A aquellas muestras con una PSA<br />
total < 16 g/L, se les realiza en una segunda fase la determinación<br />
Positivo verdadero<br />
(CP detectado)<br />
Negativo falso<br />
(CP no detectado)<br />
Negativo verdadero<br />
(HBP no detectada)<br />
Positivo falso<br />
(HBP no detectada)<br />
PSA T (Elecsys) Q=PSA-libre/PSA-T<br />
cut-off 16,1 µg/l cut-off 0,09 TOTAL<br />
(%) (%) (%)<br />
Figura 6. Porcentajes de detección de carcinomas de próstata gracias al<br />
diagnóstico escalonado mediante PSA total y posterior determinación del<br />
PSA libre (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>). Especificidad 95 %.<br />
del PSA libre. Si, en este caso, también fijamos la especificidad<br />
en un 95%, se detecta otro 21% de carcinomas prostáticos<br />
(porcentaje de PSA libre inferior al 9%). De este modo, queda<br />
demostrada la clara ventaja que representa la inclusión del PSA<br />
libre, ya que en total se detecta un 46% de los CP en comparación<br />
con el 32% obtenido con la determinación única del PSA total<br />
(figura 6). Esta ventaja no sólo se pone de manifiesto con un<br />
valor de corte determinado o una especificidad ya establecida,<br />
sino que es evidente en toda el área de solapamiento. Así pues,<br />
el porcentaje de PSA libre respecto del PSA total, se caracteriza,<br />
según se desprende del análisis de las curvas ROC, por una mejor<br />
capacidad de discriminación entre HBP y CP (figura 7). Por lo<br />
PSA total 4-10 µg/L, HBP vs. CP<br />
Figura 7. Curva ROC: Hiperplasia benigna de próstata versus carcinoma<br />
prostático, PSA total y porcentaje de PSA libre en un intervalo limitado de<br />
valores de PSA de 4-10 µg/L (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>).<br />
tanto, al igual que sucede con el PSA total, ni con el PSA libre<br />
ni con su porcentaje existe un valor de corte fijo cuya aplicación<br />
resulte más útil. Es más, cada resultado debe valorarse por<br />
18 Significado del concepto de Valor de Corte (Cut-Off) tomando como ejemplo el PSA y el PSA libre<br />
19<br />
Sensibilidad (%)<br />
100<br />
80<br />
60<br />
40<br />
20<br />
32<br />
68<br />
95<br />
5<br />
21<br />
79<br />
95<br />
0<br />
100 80 60 40 20 0<br />
5<br />
PSA T<br />
PSA L/PSA T<br />
Especificidad (%)<br />
46<br />
54<br />
90<br />
10
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
separado. A este respecto, al urólogo le interesa mucho saber con<br />
qué frecuencia una biopsia de próstata lleva a la detección de un<br />
carcinoma prostático y a cuantos pacientes se les ha practicado<br />
dicha biopsia innecesariamente, basándose en el conjunto de sus<br />
resultados (porcentaje de biopsias de próstata positivas, figura<br />
8). Si para ello, se considera primero el porcentaje de PSA libre<br />
como desencadenante o indicador de la biopsia, se demuestra<br />
que, cuando dicho porcentaje disminuye (cociente bajo), aumenta<br />
el número de biopsias positivas, reduciéndose así la cantidad de<br />
ellas practicadas innecesariamente.<br />
A pesar de que el cálculo del cociente (PSA libre / PSA total) ya<br />
contempla la influencia del PSA total, existe una dependencia<br />
adicional del cociente respecto del PSA total. Tras algunas<br />
investigaciones se ha demostrado que con cocientes similares<br />
(por ejemplo < 10%) y una concentración de PSA total creciente,<br />
se produce un aumento continuado del porcentaje de biopsias<br />
de próstata positivas (Figura 9). De este modo, considerando<br />
simultáneamente del porcentaje de PSA libre y el PSA total, no<br />
sólo es posible decidir las biopsias de forma más fiable, sino<br />
también evitarlas, cuando el número de biopsias positivas es<br />
pequeño.<br />
Así pues y partiendo de los conocimientos obtenidos, puede<br />
afirmarse que la determinación del PSA libre sólo es lógica en<br />
el primer examen de un paciente. Para el seguimiento posterior<br />
de la evolución (cinética o eficacia terapéutica) bastará con<br />
determinar únicamente el PSA total.<br />
Datos importantes en la valoración de los resultados de PSA<br />
En la valoración de la concentración de un marcador tumoral<br />
o de sus variaciones, los datos sobre los factores que pueden<br />
influir “in-vivo” y las interferencias “in-vitro” son de gran<br />
importancia no sólo para el analista sino también para el médico<br />
directamente responsable y para el facultativo encargado del<br />
tratamiento posterior. Los factores de influencia “in-vivo” y las<br />
interferencias “in-vitro” difieren dependiendo de los distintos<br />
marcadores tumorales.<br />
Factores de influencia (in vivo)<br />
La concentración del marcador tumoral no sólo depende de la<br />
expresión, síntesis, liberación y excreción del marcador, de la<br />
masa tumoral y de su expansión, sino también de la irrigación<br />
sanguínea del mismo, del estado corporal del paciente en el<br />
momento de la extracción de sangre y del catabolismo del<br />
marcador tumoral.<br />
Entre las influencias yatrogénicas se cita el aumento notable y<br />
continuado de la concentración de PSA derivada de un tacto<br />
rectal, citoscopia, endoscopia, biopsia de la próstata, tratamiento<br />
con láser, ergometría, así como tras un cateterismo de la vejiga<br />
urinaria, infartos prostáticos y retención de orina. Todos ellos<br />
pueden dar lugar a elevaciones de la concentración de PSA más<br />
o menos evidentes y duraderas. En los pacientes con hipertrofia<br />
Positivo<br />
verdadero (%)<br />
Figura 8. Porcentajes de biopsias de próstata positivas basadas en el<br />
cociente PSA libre / PSA total (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>).<br />
PSA total 25 %<br />
% biopsias pos.<br />
2-4 57 45 27 20<br />
4-6 67 50 27 67<br />
6-8 90 60 62 10<br />
8-10 88 80 64 33<br />
>10 92 87 67 83<br />
Figura 9. Porcentajes de biopsias de próstata positivas dependiendo del<br />
PSA total y del cociente PSA libre / PSA total (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>).<br />
Comparación entre grupos de edad de hombres sin patología prostática.<br />
También en importante señalar que el valor de PSA obtenido,<br />
como en la mayoría de los marcadores tumorales y según estudios<br />
propios (14, 15) depende del método utilizado. Así pues, con<br />
reactivos de diferentes fabricantes pueden obtenerse valores<br />
completamente distintos en el mismo suero, incluso tratándose en<br />
principio del mismo método. Actualmente, existen en Alemania<br />
más de 60 procedimientos diferentes para la determinación del<br />
PSA, muy similares en su mayoría desde el<br />
punto de vista de su valor clínico, pero que,<br />
en cuanto a los valores de PSA se diferencian<br />
hasta en un 100 %. Esta diferencia en los<br />
valores puede incluso depender del colectivo<br />
de pacientes. Además de la falta de una<br />
estandarización general válida de los<br />
métodos de determinación del PSA, la causa<br />
radica en la diferente detección del PSA libre<br />
y complejado mediante los distintos<br />
anticuerpos del PSA. La utilización por parte<br />
de los fabricantes de los intervalos de<br />
referencia habituales sin haberlos<br />
comprobado para su propia metódica,<br />
puede tener como consecuencia errores en<br />
el tratamiento. Por dicho motivo, el médico<br />
responsable del tratamiento debería saber<br />
con qué equipo de reactivos se ha<br />
determinado el marcador. Para ello, se<br />
debería indicar junto al valor de PSA la<br />
<strong>informa</strong>ción del fabricante y el método de<br />
determinación. De igual modo, el médico<br />
debería conocer los intervalos de referencia<br />
propios del método para hombres sanos,<br />
así como la distribución de valores en caso<br />
de hiperplasias benignas de próstata y<br />
carcinomas prostáticos. Al cambiar de<br />
método, se recomienda un control serológico<br />
previo del paciente a la par que una<br />
determinación paralela temporal con ambos<br />
métodos como punto de partida para el<br />
seguimiento posterior de la cinética (5).<br />
Resumen<br />
La determinación del antígeno específico<br />
de la próstata como prueba prácticamente<br />
organoespecífica es de gran valor tanto para<br />
el diagnóstico en sí, como para el diagnóstico<br />
diferencial del cáncer de próstata. Así pues,<br />
la incidencia del cáncer de próstata no sólo<br />
no ha aumentado, sino que, gracias a la<br />
determinación del PSA realizada en el marco<br />
de amplios estudios prospectivos (screening)<br />
y preventivos, han podido identificarse más<br />
carcinomas.<br />
Sin embargo, no se debe subestimar el hecho<br />
de que el diagnóstico a través del PSA – con<br />
fines prospectivos – y cuando se trata de<br />
hombres asintomáticos, sólo puede basarse<br />
en una concentración muy alta de PSA en<br />
casos muy aislados. La determinación del<br />
PSA y, en su caso, adicionalmente del PSA<br />
libre resulta de mayor utilidad como<br />
diagnóstico escalonado, para tomar la<br />
decisión de practicar una biopsia prostática.<br />
A este respecto, hay que tener en cuenta que<br />
el gran potencial diagnóstico del PSA y del<br />
PSA libre sólo es aplicable cuando se<br />
interpreta tomando como base los datos<br />
clínicos específicos del método de cada<br />
conjunto de resultados individuales<br />
(obviando los valores de corte utilizados<br />
durante años, pero que resultan poco<br />
significativos para el sujeto).<br />
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Research 1997; 17: 4759-4766.<br />
20 Significado del concepto de Valor de Corte (Cut-Off) tomando como ejemplo el PSA y el PSA libre<br />
21
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
Virus de la hepatitis C:<br />
diagnóstico y monitorización<br />
de la infección<br />
J. I. Esteban Mur, S. Sauleda<br />
Servicio de Hepatología-Medicina Interna<br />
Hospital General Universitario Vall d'Hebron, Barcelona, <strong>España</strong><br />
Introducción<br />
El virus de la hepatitis C (VHC) se halla<br />
ampliamente diseminado en todo el<br />
mundo, infectando a más de 200 millones<br />
de personas. La prevalencia varía desde el<br />
0,15% en Escandinavia hasta más del 40%<br />
de la población general egipcia. En Europa<br />
Occidental la frecuencia de infección oscila<br />
entre el 0,2 y el 3%, estimándose en cerca<br />
de cuatro millones el número de<br />
portadores (1). El VHC se transmite<br />
fundamentalmente por vía parenteral,<br />
siendo los receptores de sangre o<br />
hemoderivados (pacientes transfundidos,<br />
hemofílicos, hemodializados) y los adictos<br />
a drogas por vía parenteral los principales<br />
grupos de riesgo, aunque las formas de<br />
transmisión percutánea encubierta, a<br />
menudo relacionadas con la atención<br />
sanitaria, son responsables de una<br />
proporción significativa de infecciones.<br />
Otras formas de transmisión como la<br />
vertical, sexual o intrafamiliar son mucho<br />
menos frecuentes o excepcionales.<br />
El virus de la hepatitis C (VHC) es de<br />
pequeño tamaño (40-50 nm) y tiene una<br />
envoltura glicoproteica que contiene<br />
lípidos. Su genoma es una molécula de<br />
RNA de cadena simple y polaridad positiva<br />
de 9.500 nucleótidos de longitud, que<br />
contiene una única estructura de lectura<br />
que ocupa casi todo el genoma y codifica<br />
una poliproteína de unos 3.010<br />
aminoácidos. El VHC pertenece a la familia<br />
Flaviviridae. La figura 1 resume la<br />
<strong>informa</strong>ción básica sobre la estructura,<br />
organización y función del genoma del<br />
VHC (2-5).<br />
5’<br />
II<br />
Tamaño (KDa)<br />
Función probable<br />
I<br />
Py-II<br />
Py-I<br />
cccccccccuccc<br />
IV<br />
AUG<br />
CU<br />
CC<br />
G<br />
190/1<br />
III<br />
383/4<br />
Genotipos del VHC<br />
El distinto grado de homología global<br />
entre aislados secuenciados y la<br />
observación de mutaciones de nucleótidos<br />
y aminoácidos específicamente segregables<br />
Puntos de corte (aa)<br />
5’UTR C E1 E2 p7 2 3 4A4B 5A 5B 3’UTR<br />
ESTRUCTURAL<br />
746/7<br />
809/10<br />
1024/5<br />
NO ESTRUCTURAL<br />
p21 gp35 gp70 p7 p23 p70-72 p8-10p27 p56-58 p68-70<br />
Figura 1. Organización del genoma del VHC y de la poliproteína codificada. En el extremo superior<br />
izquierdo se muestra un detalle de la estructura secundaria de la región 5’UTR y en el superior<br />
derecho un esquema de las características del extremo 3’UTR. Los puntos de corte de la poliproteína<br />
por parte de la proteasa celular, la metalo-proteasa de NS2, y la serin-proteasa codificada por la<br />
región NS3 están señalados por flechas junto con los números de aminoácidos correspondientes<br />
a cada punto de corte. Asimismo, se observa la localización de los genes estructurales (C,E1, E2 y<br />
p7) y no estructurales (NS2 a NS5) así como el tamaño de las proteínas codificadas por cada uno<br />
de ellos (en kilodaltons) y su probable función.<br />
1657/8<br />
1711/2<br />
Zn metalloproteasa<br />
Cofactor ?<br />
Set/Prot<br />
glycoproteinas<br />
envoltura<br />
Nucleocapside<br />
Ser Proteasa/<br />
NTP Helicasa<br />
TGA<br />
1972/3<br />
2420/1<br />
3’UTR<br />
UUU...UUU UUUCU...UUCUU<br />
Función ?<br />
RNA polimerasa<br />
en grupos o subgrupos en prácticamente<br />
todas las regiones genómicas del VHC ha<br />
dado lugar a la clasificación de los aislados<br />
del VHC en genotipos y subtipos, cuyas<br />
secuencias globales difieren entre sí en un<br />
30 y un 20% respectivamente. En la<br />
actualidad se acepta la existencia de al<br />
menos 6 genotipos mayores y numerosos<br />
subtipos. De acuerdo con la nomenclatura<br />
más empleada los genotipos mayores se<br />
denominan mediante un número,<br />
mientras que los subtipos se designan<br />
mediante una letra minúscula, en ambos<br />
casos por orden de descubrimiento (por<br />
ejemplo: 1a, 1b, 2a, 3a, etc.) (6,7).<br />
Como se muestra en la figura 2, los<br />
genotipos 1, 2 y 3 están ampliamente<br />
distribuidos (siendo el genotipo 1 el más<br />
frecuente en casi todo el mundo), mientras<br />
que otros están restringidos a<br />
determinadas áreas geográficas. En muchos<br />
países europeos, sin embargo, la<br />
distribución de genotipos varia según la<br />
edad y el grupo de riesgo y esta sujeta a<br />
cambios relativamente rápidos como lo<br />
demuestra la penetración del genotipo 4<br />
entre drogadictos en el sur de <strong>España</strong> (8).<br />
La existencia de distintos genotipos del<br />
VHC tiene implicaciones diagnósticas,<br />
tanto a nivel serológico como molecular:<br />
a) Únicamente las regiones no codificantes<br />
de los extremos 5’ y 3’ están conservadas<br />
en todos los genotipos conocidos, por lo<br />
que la detección de RNA viral y su<br />
cuantificación, se basan en la amplificación<br />
de estas regiones mediante cebadores<br />
universales; b) los métodos de primera<br />
generación basados en la proteína<br />
recombinante de la región NS4, sólo<br />
detectaban anti-VHC en un tercio de los<br />
pacientes infectados por genotipos 2 y 3<br />
comparado con un 90% de aquellos<br />
infectados por genotipo 1. Los métodos<br />
de segunda y tercera generación son útiles<br />
en infecciones causadas por cualquier<br />
genotipo, aunque la reactividad frente a<br />
NS3 en los métodos de confirmación es<br />
menor en las infecciones por VHC<br />
genotipo 3; c) La determinación del<br />
genotipo viral es el primer paso para<br />
establecer la fuente de infección cuándo<br />
deben hacerse estudios de epidemiología<br />
molecular.<br />
Diagnóstico serológico de la infección<br />
por VHC<br />
Método de cribado<br />
La detección de anticuerpos contra el VHC<br />
continúa siendo el método más práctico<br />
para el diagnóstico de la infección por este<br />
virus. Los primeros enzimoinmunoanálisis<br />
(EIA) para anti-VHC detectaban<br />
anticuerpos contra una única proteína<br />
antigénica recombinante (c-100-3),<br />
correspondiente a una pequeña porción<br />
carboxiterminal de la proteína codificada<br />
por el gen NS3 y a la mayoría del producto<br />
codificado por NS4. Estos métodos de<br />
primera generación (EIA-1) permitieron<br />
acumular una enorme cantidad de<br />
<strong>informa</strong>ción sobre la epidemiología de la<br />
infección y, su empleo para el cribado de<br />
los donantes redujo la incidencia de<br />
hepatitis postransfusional de tipo C en<br />
~ 80%. Los métodos EIA-1, sin embargo,<br />
carecían de la suficiente sensibilidad y,<br />
además, resultaban muy inespecíficos en<br />
grupos de baja prevalencia, con frecuencias<br />
de falsos positivos entre el 30 y el 70% en<br />
los donantes de sangre voluntarios. Por<br />
último, el diagnóstico de seroconversión<br />
a anti-VHC mediante EIA-1 era a menudo<br />
tardío, con un período de ventana que<br />
podía durar varios meses tras la infección,<br />
y, con bastante frecuencia, transitorio (9,<br />
10).<br />
Los inmunoanálisis de segunda generación<br />
(EIA-2), representaron un notable cambio<br />
en la sensibilidad al incluir además del c-<br />
100-3 proteínas recombinantes<br />
correspondientes a zonas más<br />
inmunógenas como el core (c22-3) y el<br />
producto completo de la región NS3<br />
(c33c). En algunos EIA-2 comerciales, los<br />
antígenos c33c y c-100-3 están combinados<br />
en una única proteína recombinante<br />
(c200), lo que permite aumentar la<br />
cantidad de antígeno presente en la fase<br />
sólida. Los métodos EIA de segunda<br />
generación han sido reemplazados por los<br />
de tercera generación (EIA-3). Estos<br />
últimos, incorporan parte de la proteína<br />
codificada por la región NS5, mientras<br />
que los antígenos correspondientes a la<br />
proteína del core y de NS4 están presentes<br />
en forma de proteínas recombinantes o<br />
como péptidos sintéticos. Los EIA de<br />
tercera generación son aún más sensibles<br />
que los de segunda generación, aunque no<br />
siempre más específicos. El incremento en<br />
cuanto a sensibilidad se debe a una<br />
optimización de los antígenos presentes<br />
en los EIA-2 y no a la incorporación de la<br />
proteína de NS5 (11, 12).<br />
El cribado de donantes de sangre mediante<br />
EIAs de segunda y tercera generación<br />
prácticamente ha eliminado la hepatitis<br />
postransfusional C, aunque continúan<br />
presentando algunas deficiencias: a) El<br />
intervalo entre infección y seroconversión<br />
(período de ventana) oscila entre 9 y 10<br />
semanas para EIA-2 y entre 6 y 8 semanas<br />
para EIA-3, lo que ha dado lugar a casos<br />
aislados de hepatitis C postransfusional a<br />
partir de donantes infecciosos en período<br />
de ventana; b) Su utilidad es limitada en<br />
pacientes inmunodeficientes o<br />
inmunosuprimidos con infección por<br />
VHC y c) En grupos de bajo riesgo como<br />
los donantes de sangre, entre 20 y 50%<br />
dan resultados indeterminados o falsos<br />
positivos (13, 14).<br />
Métodos confirmatorios o suplementarios<br />
para anti-VHC<br />
Para los donantes de sangre de bajo riesgo<br />
o individuos sin factor de riesgo<br />
percutáneo y niveles normales de<br />
transaminasas, se han desarrollado<br />
métodos suplementarios para confirmar<br />
la especificidad del resultado del EIA. Los<br />
métodos suplementarios actualmente<br />
disponibles son equipos de<br />
inmunodetección por color<br />
(immunoblotting) prefabricados en los que,<br />
sobre un soporte de nitrocelulosa se han<br />
fijado por separado antígenos<br />
recombinantes o mezclas de antígenos<br />
recombinantes y péptidos sintéticos. Uno<br />
de los más utilizados es un método de<br />
segunda generación (RIBA-2. HCV SIA.<br />
Chiron Corp. Emeryville, CA.), que<br />
consiste en una tira de nitrocelulosa a la<br />
que se han fijado en forma de bandas<br />
separadas las proteínas recombinantes<br />
5.1.1 y c100-3 (NS4) así como c33c (NS3)<br />
y c22-3 (core), e IgG humana como control<br />
22 Virus de la hepatitis C: diagnóstico y monitorización de la infección<br />
23
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
a dos concentraciones distintas. El RIBA<br />
de segunda generación es el único método<br />
suplementario aprobado por la Food and<br />
Drug Administration (FDA) americana<br />
para su empleo en los Estados Unidos,<br />
aunque en Europa se utiliza una versión<br />
de tercera generación de dicho método<br />
(RIBA 3.0 HCV.SIA), en la que los<br />
antígenos empleados son c33c y NS5 en<br />
forma de proteínas recombinantes, así<br />
como dos combinaciones de péptidos<br />
sintéticos correspondientes al core (c22p)<br />
24<br />
2a (6%)<br />
2b (9%)<br />
3a (6%)<br />
4 (1%)<br />
1b (37%)<br />
1a (37%)<br />
y a la región NS4 (c100p) (15).<br />
Se considera que una muestra es positiva<br />
cuando reacciona con al menos dos<br />
antígenos distintos del VHC,<br />
indeterminada cuándo hay reactividad<br />
frente a un sólo antígeno y negativa cuándo<br />
no reacciona con ninguno. Un resultado<br />
positivo en RIBA-2 se correlaciona<br />
estrechamente con la presencia de viremia<br />
e infecciosidad, y con la lesión histológica<br />
hepática tanto en donantes de sangre como<br />
en grupos de riesgo. Otros métodos<br />
1a, 1b<br />
(76%)<br />
Virus de la hepatitis C: diagnóstico y monitorización de la infección<br />
1a (48%)<br />
3a (38%)<br />
2a-2c (14%)<br />
suplementarios de segunda y tercera<br />
generación, disponibles comercialmente<br />
en Europa han sido objeto de una reciente<br />
revisión; en general, estos métodos no<br />
difieren sustancialmente del de<br />
inmunodetección de Chiron, ni en su<br />
formato, ni en los antígenos incluidos, ni<br />
en su rendimiento. La proporción de<br />
resultados indeterminados en RIBA-2/3<br />
es muy baja (35%) en<br />
1a, 1b<br />
(92%)<br />
3a (5%)<br />
2c (35%)<br />
4a (89%)<br />
4a-4f<br />
(100%)<br />
5a (80%)<br />
3a-3f<br />
(50%)<br />
3a (45%)<br />
3b (4%) ( )<br />
6 (19%)<br />
7 (10%)<br />
8 (7%)<br />
9 (2%)<br />
donantes de sangre voluntarios (16, 17).<br />
Diagnóstico molecular de la infección<br />
por VHC<br />
En ausencia de técnicas de cultivo celular,<br />
el diagnóstico de infección activa por VHC<br />
requiere la detección del RNA viral. Dado<br />
que en esta infección la carga viral<br />
raramente excede las 108 x 10 3<br />
1b (68%)<br />
6 (28%)<br />
1a (13%)<br />
1b (58%)<br />
2a-2b (9%)<br />
partículas/mL, deben emplearse técnicas<br />
de amplificación genética para su<br />
detección. Dichas técnicas pueden dividirse<br />
en cuatro categorías: 1) técnicas que<br />
detectan la presencia o ausencia del RNA<br />
viral en suero/plasma o tejido hepático<br />
(cualitativas); 2) técnicas para la<br />
cuantificación de la carga viral en<br />
suero/plasma (cuantitativas); 3) técnicas<br />
para la identificación del genotipo viral;<br />
4) técnicas para estimar la complejidad de<br />
la población viral circulante (18, 19).<br />
Figura 2.<br />
Distribución<br />
geográfica de<br />
genotipos y<br />
subtipos del VHC en<br />
el mundo. La<br />
existencia de<br />
genotipos 7,8 y 9 es<br />
cuestionable ya que<br />
parecen<br />
corresponder a<br />
subtipos del<br />
genotipo 6.<br />
Técnicas cualitativas<br />
El único método cualitativo para RNA<br />
VHC estandarizado y comercialmente<br />
disponible es el estuche Amplicor-HCV<br />
de <strong>Roche</strong> Molecular <strong>Diagnostics</strong> (RMS,<br />
Branchburg, NJ). Basado en la técnica de<br />
reacción en cadena de la polimerasa<br />
después de la acción de la transcriptasa<br />
reversa (RT-PCR) en tubo único, tiene un<br />
procedimiento de extracción simple,<br />
emplea cebadores biotinilados, incluye<br />
controles internos para sensibilidad y<br />
especificidad y tiene dos ventajas<br />
fundamentales: 1) utiliza dUTP en lugar<br />
de dTTP para la síntesis y copias de DNA,<br />
y una enzima, la uracil-N-glicosilasa<br />
(AmpErase) que se añade antes de cada<br />
amplificación y es capaz de degradar hasta<br />
10 4 moléculas de DNA conteniendo<br />
dUTPs, eliminando el problema de la<br />
contaminación cruzada por aerosol de<br />
amplicones y 2) el producto final<br />
biotinilado, es fácilmente detectable por<br />
una simple reacción colorimétrica en<br />
microplaca mediante la adición de<br />
estreptavidina marcada con peroxidasa.<br />
Aunque la versión original del método<br />
tenía un límite de sensibilidad insuficiente<br />
y podia dar falsos negativos en genotipos<br />
2, 3 y 4, la versión modificada, actualmente<br />
disponible, es capaz de detectar entre 10<br />
y 100 copias de RNA/mL de suero con una<br />
especificidad entre el 97 y 99%. La<br />
extraordinaria exactitud del método, sin<br />
embargo, no excluye la obligatoriedad del<br />
procesamiento apropiado de las muestras,<br />
el entrenamiento riguroso del personal<br />
técnico y las medidas apropiadas de control<br />
de calidad en los laboratorios de<br />
diagnóstico clínico (20).<br />
Técnicas cuantitativas<br />
Dado que la carga viral en la infección<br />
crónica por VHC es relativamente estable<br />
y que diversos estudios sugieren que, tanto<br />
la carga viral basal como la pendiente de<br />
disminución de la misma durante las<br />
primeras semanas de tratamiento son<br />
factores predictivos de la respuesta final a<br />
la terapia antiviral, la cuantificación del<br />
RNA del VHC podría tener al menos dos<br />
25
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
aplicaciones potenciales: a) el diseño de<br />
pautas de tratamiento individualizadas en<br />
función de la carga viral basal y b) la<br />
monitorización del grado de replicación<br />
durante el mismo.<br />
Los métodos de cuantificación “caseros”,<br />
diseñados para su uso en investigación<br />
incluyen la RT-PCR a dilución límite y la<br />
RT-PCR competitiva, basada en la<br />
coamplificación de un RNA estándar<br />
sintético como control interno, resultan<br />
demasiado tediosas y complicadas para su<br />
empleo rutinario.<br />
El método Amplicor HCV Monitor de<br />
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> es el único método<br />
cuantitativo estandarizado basado en RT-<br />
PCR. Además del mismo sistema de<br />
prevención de contaminación y detección<br />
del método cualitativo, incluye un estándar<br />
cuantitativo interno (RNA sintético que<br />
se añade a la muestra antes de la extracción<br />
y que se coamplifica con el RNA diana),<br />
junto con su sonda específica, que permite<br />
monitorizar la eficacia del proceso de<br />
extracción y amplificación. La versión<br />
modificada, actualmente disponible, es<br />
capaz de cuantificar con igual eficacia<br />
todos los genotipos con un límite de<br />
sensibilidad de aproximadamente 10 3<br />
copias/mL de suero. Su único<br />
inconveniente es el escaso intervalo<br />
dinámico de la técnica (aproximadamente<br />
tres logaritmos), por lo que las muestras<br />
con lecturas superiores a 10 5 copias/mL<br />
deben reanalizarse diluidas.<br />
El método Quantiplex HCV RNA 2.0, se<br />
basa en la captura del RNA viral por<br />
hibridación con sonda especifica en un<br />
pocillo de microplaca, seguida de la<br />
hibridación de amplímeros de DNA<br />
ramificado a los que pueden unirse<br />
multiples oligonucleótidos marcados con<br />
fosfatasa alcalina, cuya presencia es<br />
detectada por quimioluminiscencia. La<br />
intensidad de la señal es proporcional a la<br />
concentración de RNA diana en la<br />
muestra. El método cuantifica con igual<br />
eficacia todos los genotipos con un límite<br />
inferior de aproximadamente 2 x 10 5<br />
equivalentes genómicos/mL de suero, con<br />
un intervalo dinámico de unos tres<br />
logaritmos (5,3-8,1 log 10 Eq/mL). A<br />
diferencia de lo que ocurre con el método<br />
26<br />
Amplicor HCV Monitor, en este caso,<br />
dada la relativamente escasa sensibilidad<br />
de la técnica, las muestras negativas deben<br />
siempre reanalizarse mediante un método<br />
cualitativo (21).<br />
Técnicas para determinación del genotipo<br />
viral<br />
El método más fiable para establecer el<br />
genotipo de VHC es la secuenciación de<br />
un fragmento de RNA amplificado por<br />
reacción en cadena de la prolimerasa<br />
(PCR), existen otros métodos más<br />
sencillos, algunos disponibles<br />
comercialmente, para la identificación del<br />
genotipo en la práctica clínica, tal como<br />
se muestra en el siguiente cuadro (22, 23):<br />
• PCR con cebadores específicos de<br />
genotipo.<br />
• Polimorfismo de fragmentos de PCR<br />
tras digestión enzimática.<br />
• Hibridación diferencial a sondas<br />
específicas del genotipo.<br />
• Detección de anticuerpos contra<br />
péptidos específicos de genotipo.<br />
Aunque todos ellos tienen sus limitaciones,<br />
su fiabilidad y concordancia es superior<br />
al 90%.<br />
Monitorización de la infección y del<br />
tratamiento antiviral<br />
La necesidad de emplear técnicas de<br />
confirmación serológica o técnicas<br />
moleculares para diagnosticar la infección<br />
activa depende del tipo de paciente y del<br />
contexto clínico. El 80-98% de pacientes<br />
con hepatopatía crónica establecida o con<br />
elevación de los niveles de la alanina<br />
aminotransfera (ALT), especialmente<br />
cuando existe un factor de riesgo<br />
percutáneo, que son anti-VHC positivos<br />
por EIA-2/3, tienen infección activa por<br />
VHC, por lo que es innecesario practicar<br />
una prueba serológica de confirmación (el<br />
90% son RIBA 2/3 + y el 10%<br />
indeterminados; de estos últimos, el 75%<br />
son PCR +). Los métodos moleculares<br />
para detectar el RNA del VHC son más<br />
apropiados. Los métodos cualitativos son<br />
suficientes para confirmar el diagnóstico,<br />
Virus de la hepatitis C: diagnóstico y monitorización de la infección<br />
aunque los cuantitativos son más<br />
apropiados cuando se prevé la indicación<br />
de tratamiento antiviral. La ausencia de<br />
RNA detectable en más de una muestra,<br />
en condiciones óptimas, en estas<br />
situaciones, obliga a descartar otra causa<br />
de hepatopatía.<br />
Por el contrario, en los donantes de sangre<br />
anti-VHC + por EIA, o en aquellos<br />
pacientes con niveles normales de<br />
transaminasas y sin factor de riesgo<br />
percutáneo, sólo el 30-50% son RIBA<br />
positivos y 20-40% RIBA indeterminados.<br />
El 70-90% de los RIBA positivos son PCR<br />
positivos frente a un 20% de los RIBA<br />
indeterminados, por lo que es<br />
imprescindible realizar una prueba de<br />
confirmación de la infección por el VHC<br />
en estos casos. Aunque, en teoría, se<br />
podrían emplear directamente técnicas de<br />
PCR para la confirmación, la gran cantidad<br />
de variables que influyen en la precisión<br />
de éstas (estado de la muestra, técnica<br />
empleada, riesgo de contaminación, etc.)<br />
hace aconsejable emplear una técnica de<br />
confirmación serológica y reservar la PCR<br />
para la evaluación de aquellos que resultan<br />
positivos o indeterminados en la misma.<br />
(24, 25)<br />
En los pacientes inmunodeprimidos<br />
(hemodializados, transplantados,<br />
oncológicos, etc.) se han descrito hasta un<br />
10% de resultados falsos negativos<br />
mediante los métodos EIA de segunda y<br />
tercera generación, por lo que en estos<br />
casos, ante la sospecha de infección por<br />
VHC, deben practicarse pruebas<br />
moleculares para RNA viral aunque no<br />
haya evidencia inmunoserológica de<br />
infección. En la hepatitis C aguda, más del<br />
75% de pacientes son ya seropositivos por<br />
EIA-3 en el momento de la presentación<br />
clínica. El empleo de técnicas moleculares<br />
permite diagnosticar la infección mucho<br />
antes y está indicado en los casos de<br />
exposición accidental en que se prevea<br />
realizar tratamiento antiviral precoz.<br />
Durante el tratamiento antiviral con<br />
interferón (IFN), la monitorización de la<br />
viremia en suero mediante un método<br />
cualitativo puede indicar, en las primeras<br />
semanas de tratamiento, si éste va a ser<br />
efectivo o no. En el tratamiento combinado<br />
con IFN y ribavirina, la respuesta<br />
virológica se puede alcanzar más tarde en<br />
el tratamiento, incluso a los seis meses de<br />
iniciado el mismo. En ambos casos, terapia<br />
única o terapia combinada, la<br />
determinación de la viremia en suero<br />
postratamiento es necesaria para asegurar<br />
la respuesta virológica al tratamiento y<br />
descartar recidiva de la infección (26-28).<br />
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27
Herramientas<br />
útiles en la<br />
gestión clínica<br />
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1 Hospital General de Manresa, Barcelona, <strong>España</strong>; 2 Hemo-Institut<br />
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XL Congreso Nacional de la Asociación Española de Hematología y<br />
Hemoterapia. XIV Congreso de la SETH.<br />
Tenerife, Octubre de 1998<br />
Desde la creación del primer hospital que<br />
se tiene referencia, en la ciudad de Ostia<br />
en al año 75 D.C. hasta la actualidad los<br />
cambios sociales y tecnológicos han<br />
propiciado la aparición de tres<br />
“revoluciones en el sistema sanitario”. La<br />
primera, que abarcaría el periodo desde<br />
el año 75 hasta mil novecientos sesenta,<br />
estuvo centrada en la mejora de las<br />
expectativas de vida. Como referencia valga<br />
mencionar que la expectativa de vida en<br />
el año 75 era de 31 años y en 1900 de 33<br />
años, estando actualmente cifrada<br />
alrededor de los 80 años. En el periodo<br />
comprendido entre los años 1960 y 1970,<br />
se inicia la segunda etapa, caracterizada<br />
por el incremento del gasto sanitario y a<br />
la tendencia de este a crecer sin límites, en<br />
EEUU pasó del 4% al 11% del Producto<br />
Interior Bruto, por ello fue necesario<br />
realizar múltiples reformas en los sistemas<br />
sanitarios e introducir diversas políticas<br />
de gestión: aparecen los gerentes, pierden<br />
poder los directores médicos, desaparecen<br />
los administradores, etc. En ese momento<br />
se empiezan a escuchar en los hospitales<br />
palabras como: productividad, control,<br />
innovación, estrategia, eficacia, eficiencia,<br />
etc. Los resultados de esta política, llamada<br />
la revolución de los financieros o de<br />
contención de costos que estuvo<br />
ampliamente implantada en algunos<br />
centros y en otros ni tan sólo fue intuida<br />
obtuvo resultados muy erráticos.<br />
Actualmente, la recesión económica, la<br />
política de contención económica del<br />
sector público, la convergencia de<br />
Maastrich y la implantación del Euro han<br />
facilitado el microambiente adecuado para<br />
que empiece a gestarse la tercera<br />
revolución en la sanidad. Esta tercera<br />
revolución tiene unos condicionantes que<br />
hasta el momento actual no se habían<br />
dado. En base a las experiencias anteriores<br />
se ha observado que la gestión tiene un<br />
límite ya que empleando política de<br />
contención del gasto no se ha podido<br />
asegurar la viabilidad del sistema. Por<br />
tanto, se han de plantear otras alternativas:<br />
limitación de las prestaciones, medida de<br />
la práctica clínica, valoración de las<br />
tecnologías, control del gasto en farmacia,<br />
29
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
etc. Nos encontramos pues en un<br />
momento de medida y evaluación. La<br />
gestión, por tanto, no ha de estar centrada<br />
en conseguir eficiencia en los servicios<br />
generales de las organizaciones, sino que<br />
deberá centrarse en el núcleo del proceso<br />
asistencial, en la toma de decisiones, en la<br />
validación de la eficacia y efectividad de<br />
las prácticas asistenciales, en resumen, en<br />
el profesional y en el cliente. La concreción<br />
de todo este microambiente implica que<br />
los profesionales participen activamente<br />
en la llamada gestión clínica.<br />
Cuando se utiliza el término “Gestión” en<br />
medicina suele provocar entre los<br />
profesionales más rechazo que adhesiones,<br />
probablemente porque todavía en algunos<br />
lugares se está pensando en la antedicha<br />
política de contención de gasto . Gestionar<br />
no quiere decir abaratar, sino “coordinar<br />
y motivar a las personas de una<br />
organización para conseguir los objetivos<br />
de ésta al menor coste posible”<br />
Ambito de la gestión<br />
Es necesario distinguir entre los tres tipos<br />
de gestión que se dan en sanidad:<br />
Macrogestión, mesogestión y<br />
microgestión.<br />
La macrogestión sanitaria es la que se da<br />
desde la perspectiva del estado, cuando<br />
este interviene para corregir fallos del<br />
mercado, mejorar el bienestar por medio<br />
de regulación de estilos de vida, medio<br />
ambiente, tecnologías, financiación y<br />
organización de servicios sanitarios. Está<br />
relacionada básicamente con la salud<br />
pública.<br />
La mesogestión es la coordinación y<br />
motivación de las personas que trabajan<br />
en las diversas organizaciones sanitarias<br />
(hospitales, laboratorios, distribuidores<br />
de farmacia, centros de salud, etc...) con<br />
la finalidad de conseguir los objetivos de<br />
la organización. Pueden aplicarse aquí las<br />
técnicas de gestión desarrolladas en otros<br />
sectores de la actividad humana.<br />
La microgestión sanitaria es la gestión<br />
clínica. El médico, fundamentalmente,<br />
asigna la mayoría de los recursos del<br />
sistema sanitario en multitud de decisiones<br />
30<br />
Herramientas útiles en la gestión clínica<br />
diarias, muchas de ellas no conscientes,<br />
tomadas en condiciones de incertidumbre.<br />
Por tanto una buena gestión clínica tiene<br />
que estar basada en una buena medicina.<br />
El hospital del futuro<br />
Las tendencias del entorno sanitario están<br />
desplazando al hospital, tal como lo<br />
concebimos ahora a un segundo plano.<br />
Las nuevas tecnologías, la exigencia de los<br />
usuarios, el mayor acceso a la <strong>informa</strong>ción<br />
por parte de estos, la “competencia” entre<br />
la sanidad pública y privada hacen que la<br />
concepción del hospital como eje del<br />
sistema sanitario se abandone<br />
progresivamente y se empiece a manejar<br />
el concepto de red de centros. Tal como<br />
indica Peiró: “ Los avances tecnológicos<br />
modificaran la práctica médica y de<br />
enfermería, romperán el concepto de<br />
hospital autosuficiente, potenciaran el<br />
concepto de especialización y fortalecerán<br />
la idea de red de centros, siendo la gestión<br />
integral de la red una aspecto clave”.<br />
Para poder asimilar el cambio las<br />
estructuras hospitalarias deben vencer las<br />
resistencias externas (políticas) e internas<br />
(resistencias de los profesionales) y adaptar<br />
sus sistemas de organización del trabajo a<br />
los nuevos escenarios. Los niveles de<br />
decisión actuales, basados en unas<br />
estructuras piramidales no permiten la<br />
incorporación de los profesionales a la<br />
gestión. El enfermo sigue siendo<br />
pluridisciplinario, no compartimental y<br />
por tanto los conocimientos, deben<br />
agruparse en equipos interprofesionales.<br />
Este cambio se acrecienta por el impacto<br />
de las nuevas tecnologías: reducción de<br />
camas, procedimientos sin ingresos<br />
(hospital de día, cirugía mayor<br />
ambulatoria), integración de la atención<br />
especializada, atención domiciliaria,<br />
robótica en los centros de diagnóstico,...<br />
Por lo antedicho, la eficacia operativa debe<br />
basarse en la implementació de sistemas<br />
de gestión orientados horizontalmente a<br />
procesos (asistenciales, de coordinación,<br />
de soporte, de gestión, ...)<br />
Concepto de gestión clínica<br />
Eisemberg en 1985 constató que en EEUU<br />
el 0,5% de la población efectuaba diversas<br />
decisiones que se traducían en el consumo<br />
de más del 10% del Producto Interior<br />
Bruto. Las organizaciones médicas están ;<br />
al igual que las orquestas sinfónicas,<br />
universidades, etc.. , basadas en el<br />
conocimiento. A diferencia de las<br />
anteriores, el médico asume el papel de<br />
“agente” siendo entonces el médico quien<br />
toma las decisiones en nombre del usuario.<br />
Es por esto que las instituciones delegan<br />
en los médicos el papel de agencia. Si el<br />
médico en este papel de agencia tiene en<br />
cuenta las variables que afectan al paciente<br />
( morbilidad, pronóstico, situación<br />
familiar, tipo de cobertura, alternativas de<br />
tratamiento, etc...) la relación de agencia<br />
es completa. Sin embargo, si el médicoagente<br />
incorpora variables que le son<br />
relevantes a él, pero no al paciente, sea<br />
conscientemente (generar actividad<br />
remunerada adicional, acabar pronto la<br />
guardia, acabar un protocolo de<br />
investigación, etc...) o inconscientemente<br />
(consideraciones derivadas de su cultura,<br />
clase, sexo) tendremos una relación de<br />
agencia imperfecta. Esta relación de<br />
agencia imperfecta desemboca en la<br />
demanda inducida por el proveedor,<br />
especialmente en circunstancias de pago<br />
por acto. La conducta ética de los médicos,<br />
la sensación de cual es la practica correcta,<br />
ejerce un efecto limitante en la induccción<br />
a la demanda.<br />
El médico en una institución sanitaria y<br />
especialmente en un hospital, juega un<br />
doble papel, el de demandante de servicios<br />
y el de oferente de servicios. Es por tanto<br />
la figura clave en el proceso de gestión. En<br />
el conjunto de costes de una institución,<br />
el médico tiene el poder de decisión sobre<br />
la mayoría de partidas que tienen un cierto<br />
grado de maniobrabilidad.<br />
La gestión clínica permite que los<br />
profesionales aporten soluciones en la<br />
gestión de recursos, utilizando las técnicas<br />
aprendidas en la practica diaria y así<br />
puedan mejorar la efectividad de las<br />
decisiones clínicas. Es por ello evidente<br />
que el objetivo de la gestión clínica nunca<br />
puede ir en detrimento de la calidad de la<br />
atención a los pacientes. Es por lo<br />
antedicho que en las organizaciones cada<br />
vez se otorga un papel más estratégico a<br />
la gestión clínica dentro de las políticas de<br />
aumento de la eficacia y la eficiencia en<br />
las instituciones y de las de mejora de la<br />
calidad asistencial.<br />
Se pueden plantear tres niveles de decisión<br />
que comportan cada uno de ellos<br />
diferentes metodologías, según cual sea el<br />
el conjunto de procesos implicados en la<br />
relación entre profesionales y pacientes,<br />
es decir, según cual sea el objetivo final:<br />
a) Nivel individual, referido a mejorar el<br />
diagnóstico, tratamiento y cuidado de los<br />
pacientes. Se emplean las siguientes<br />
metodologías: medicina basada en la<br />
evidencia, guías de practica clínica,<br />
epidemiología clínica, evaluación de test<br />
diagnósticos, planes de cuidados<br />
estandarizados, etc.<br />
b) Nivel asistencial, intenta mejorar el<br />
proceso asistencial y el manejo del<br />
paciente. Se utilizan principalmente:<br />
alternativas a la hospitalización<br />
convencional, análisis de utilización de<br />
recursos, análisis de utilización<br />
inapropiada, mejora contínua de la<br />
calidad, evaluación tecnológica, etc.<br />
c) Gestión de la unidad, está referida a<br />
mejorar la organización y la gestión de las<br />
Unidades clínicas, está por tanto<br />
relacionada con la organización interna<br />
del servicio : motivación del personal,<br />
formación, gestión de recurso asignados,<br />
guardias, etc.... Como herramientas<br />
emplea : presupuestos clínicos, políticas<br />
de recursos humanos, sistemas de medida<br />
de costes, alternativas e innovaciones en<br />
las formas jurídicas de las unidades clínicas<br />
(cooperativas de profesionales), etc.<br />
Control de Gestión<br />
Siempre que se pone en marcha cualquier<br />
estrategia de gestión clínica, es necesario<br />
disponer de unas herramientas que<br />
permitan orientar los comportamientos<br />
individuales de los miembros de la<br />
organización hacia el cumplimiento de<br />
sus objetivos. Los elementos básicos de<br />
este sistema de control de gestión por<br />
resultados serían :<br />
• Indicadores de control : estancia media,<br />
índice de resolución en hospital de día,<br />
índice de funcionalidad de la casuística,<br />
saldo de la cuenta de resultados de centros<br />
de responsabilidad.<br />
• Sistemas de <strong>informa</strong>ción : han de<br />
proporcionar <strong>informa</strong>ción asistencial,<br />
económico o de otra índole.<br />
• Sistemas de planificación : planificación<br />
de la actividad, presupuestos por centros<br />
de responsabilidad.<br />
• Sistema de evaluación : análisis de<br />
desviaciones entre lo esperado y lo<br />
obtenido.<br />
• Contribución de los profesionales :<br />
evaluación del desempeño, dirección por<br />
objetivos y la gestión por competencias.<br />
• Sistemas de incentivación<br />
Conclusiones<br />
La gestión clínica, simplemente recoge las<br />
buenas prácticas médicas e intenta que los<br />
profesionales, a ese buen hacer que se les<br />
supone, incorporen una serie de conceptos<br />
de ámbito económico que ahora no<br />
31
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
poseen. El médico, en el papel de agente,<br />
debe intentar emplear los recursos<br />
disponibles de la mejor manera a fin de<br />
ofrecer al mayor número de sus pacientesclientes<br />
el mejor servicio que se pueda<br />
ofrecer y al menor coste posible.<br />
Bibliografia consultada<br />
1. La participació dels profesionals en la<br />
gestió. Ortún, Vicente. Fulls económics<br />
del sistema sanitari 1995; 25.<br />
2. Peiró, M. El futur de la gestió<br />
hospitalaria: reptes i expectatives.<br />
Barcelona Management Review: 34-41.<br />
3. Codina, J. La tercera revolución en la<br />
sanidad. Diario Médico 1993; 171: 46.<br />
4. Relman AS. he third revolution in<br />
medical care. N Eng Med J, 1988; 319 :<br />
1221-1222.<br />
5. Carretero L, García JM. Gestión de<br />
recursos en una unidad HospitalariA. XIII<br />
Jornadas de Salud Pública y<br />
Organizaciones Sanitarias. Mitos y<br />
realidades en gestión clínica. Granada.<br />
Mayo 1998.<br />
6. Ortún V. Incorporación de los criterios<br />
de Eficiencia económica a las decisiones<br />
clínicas. Información Comercial Española.<br />
Revista de economía : 1990; 117-129.<br />
7. Maynard, A. Incentives for cost-effective<br />
physician behaviour. Health Policy, 1987;<br />
7:189-204.<br />
8. Pla, R. Concepto de gestión Clínica. I<br />
Curso de gestión en hematología y<br />
hemoterapia. Seva- Barcelona, Enero 1998.<br />
9. Del Llano J, Ortún V, Martín Moreno<br />
JM, Nuñez-Cortés JM, Gené J. Gestión<br />
Sanitaria : Innovaciones y desafíos.<br />
Editorial Masson, Barcelona.<br />
10. Temes JL, Diaz JL, Parra B. El coste por<br />
proceso hospitalario. Interamericana Mc<br />
Graw-Hill, 1994.<br />
11. Casas, M. Cuadernos de gestión clínica :<br />
GRD una guía practica para médicos.<br />
Editorial Masson, Barcelona, 1995.<br />
12. Berman GD, Kottke TE, Ballard DJ.<br />
Effectiveness Research and assessment of<br />
clinical outcome : A review of federal<br />
government and medical involvement.<br />
Mayo Clin Proc 1990, 65 :657-663.<br />
32<br />
Herramientas útiles en la gestión clínica<br />
Cobas Integra 400<br />
un nuevo día para el laboratorio<br />
N. Cavaco, J.Mª Carol<br />
Departamento de Marketing, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>, Barcelona, <strong>España</strong>.<br />
Cada vez más los clínicos piden pruebas específicas cuya determinación implica importantes factores<br />
de decisión clínica . Paralelamente el sistema sanitario requiere una mejor calidad del Servicio<br />
Asistencial y una contención o reducción de costes.<br />
Es en el centro de esta situación que se encuentra el LABORATORIO, donde su responsable ha de<br />
compartir la necesidad de generar resultados más rápidos , por supuesto siempre infalibles, con<br />
tiempos de respuesta cada vez más cortos. Ahora bien, lo más importante para el laboratorio no son<br />
los medios más rápidos pero si los mas eficientes.<br />
En los laboratorios de “pruebas especiales”<br />
es donde los flujos de trabajo tienen mayor<br />
complejidad no solo por el número de<br />
pruebas , sino por la diversidad de las<br />
pruebas solicitadas. Además, dichas<br />
pruebas se realizan normalmente en<br />
diferentes analizadores, y en la mayoría de<br />
casos, cada uno de ellos utiliza solamente<br />
un único tipo de tecnología analítica.<br />
Esta situación comporta que para cada<br />
uno de los analizadores se tenga que<br />
realizar una rutina diaria que representa<br />
una gran carga de trabajo para el<br />
laboratorio:<br />
• Un mantenimiento específico para cada<br />
analizador<br />
• Requerimientos distintos de calibración<br />
en cada aparato<br />
• Alicuotación o manipulación de las<br />
muestras para distribuirlas en los<br />
diferentes instrumentos<br />
• Listados de trabajo en serie o aleatorios<br />
• Diferentes tipos de dilución y<br />
concentración de muestras (en algunos<br />
casos realizados manualmente por el<br />
usuario)<br />
El área de sueros pruebas especiales<br />
APARATO 1 APARATO 2 APARATO 3<br />
APARATO 4<br />
1 destino 82,8 %<br />
2 destinos 15,4 %<br />
3 destinos 1,2 %<br />
4 destinos 0,6 %<br />
DISTRIBUCION<br />
TUBOS<br />
ARCHIVO<br />
CLASIFICACION<br />
MUESTRAS<br />
MANUALES<br />
33
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
Al mismo tiempo, todo el proceso de<br />
validación e interpretación de resultados<br />
requiere una atención especial muy<br />
importante por parte del analista y en<br />
muchas ocasiones un diálogo con el clínico.<br />
Según la literatura especializada (1), en el<br />
análisis del flujo de trabajo del laboratorio,<br />
las fases de mayor consumo de tiempo y<br />
menos automatizadas, es decir, las<br />
MENOS EFICIENTES, SON LAS FASES<br />
PREANALITICAS Y POSANALITICAS<br />
(sobretodo en los laboratorio de pruebas<br />
especiales). Es por tanto lógico que sus<br />
responsables busquen SOLUCIONES<br />
alternativas a su situación actual.<br />
El análisis de esta necesidad hizo que<br />
ROCHE DIAGNOSTICS proyectara y<br />
desarrollara un nuevo sistema cuyo<br />
principal objectivo es :<br />
Aumentar la eficacia de las fases pre y<br />
posanalítica<br />
COBAS INTEGRA 400 es un analizador<br />
de sobremesa de acceso aleatorio, que<br />
puede realizar medidas basadas en 4<br />
principios de medida diferentes:<br />
• Espectrometría de absorción molecular<br />
• Fluorimetría de polarización (FPIA)<br />
• Turbidimetría<br />
• Potenciometría<br />
Así pues, en el laboratorio se puede<br />
analizar, sin necesidad de alicuotar<br />
la muestra para las diferentes<br />
estaciones de trabajo, pruebas tan<br />
diferentes como:<br />
• Proteínas específicas (23 pruebas)<br />
• Fármacos (22 pruebas)<br />
• Drogas de abuso (12 pruebas)<br />
• Iones (4 pruebas)<br />
• Enzimas y sustratos (40 pruebas )<br />
El COBAS INTEGRA 400 es tan<br />
flexible en cuanto a su menú de<br />
pruebas, que incluso la determinación de<br />
HbA1c se realiza sin necesidad de realizar<br />
ningún pretratamiento de muestra.<br />
Para la realización de cualquiera de estas<br />
pruebas, todas las tareas iniciales de<br />
preparación de:<br />
34<br />
Cobas Integra 400: un nuevo día para el laboratorio<br />
• analizador<br />
• reactivos<br />
• muestras<br />
son mínimas. Los mantenimientos diarios<br />
son automáticos, y se realizan en la hora<br />
del día programada por el usuario, de<br />
acuerdo con sus necesidades, por ello que<br />
se puede hacer coincidir con la hora de<br />
menor flujo de trabajo. Así , el responsable<br />
del laboratorio sabe que todos los días las<br />
condiciones de trabajo son uniformes y a<br />
la vez el tiempo consumido para este tipo<br />
de tareas no es significativo para el<br />
laboratorio, ya que no coincide con la hora<br />
de mayor productividad analítica. Así pues,<br />
podemos concluir que:<br />
Los procedimientos de mantenimiento y<br />
calibración son ejecutados sin consumo de<br />
tiempo útil del laboratorio.<br />
Los reactivos están listos para el uso y son<br />
reconstituidos automáticamente por el<br />
analizador. El estuche exclusivo –Casete–<br />
fue diseñado con un sistema de tapas<br />
perforables y autosellables después de cada<br />
pipeteo, lo que permite mantener las<br />
condiciones iniciales del reactivo durante<br />
todo el tiempo de utilización en el<br />
analizador. Por otro lado el Estuche, de<br />
formato externo Universal, tiene<br />
internamente el formato más conveniente<br />
para permitir la mayor estabilidad y<br />
rentabilidad de cada reactivo. Y para que<br />
esa estabilidad sea todavía más eficaz, la<br />
plataforma donde se encuentran los<br />
reactivos está estabilizada a la temperatura<br />
de 10 ºC.<br />
Además los Casetes Cobas Integra disponen<br />
de etiquetas con código de barras que<br />
identifican el tipo de prueba, el lote, y la<br />
caducidad de cada uno de los reactivos.<br />
Con esta <strong>informa</strong>ción y con su potente<br />
software el Cobas Integra 400 está<br />
configurado para procesar una calibración<br />
por lote de reactivo. Así pues, cuando un<br />
reactivo se introduce en el analizador, éste<br />
se calibra automáticamente (si se ha<br />
cambiado el lote) o se utiliza directamente<br />
para procesar las muestras (si se mantiene<br />
el lote).<br />
En los laboratorios de pruebas especiales<br />
hay un porcentaje muy alto de muestras<br />
patológicas que requieren posteriores<br />
procedimientos de dilución o<br />
concentración. Si a estos procesos le<br />
sumamos el tiempo requerido para la<br />
validación de resultados nos encontramos<br />
que invertimos una parte muy importante<br />
del tiempo del flujo de trabajo a estas<br />
tareas (según literatura especializada sobre<br />
organización de laboratorio se sabe que<br />
esta fase requiere cerca de 27 % del tiempo<br />
del laboratorio) (3).<br />
Cobas Integra 400 con su panel de<br />
automatización de t ratamiento de muestras<br />
tiene programados factores fijos de:<br />
• prediluciones y concentraciones<br />
• posdiluciones y concentraciones<br />
reduciendo significativamente el tiempo<br />
consumido por el usuario y el error asociado<br />
a dichas actividades. Además permite<br />
realizar a posteriori nuevas diluciones<br />
automáticas (“a la carta”) elegidas por el<br />
usuario de acuerdo con la patología del<br />
paciente, sin necesidad de alicuotar ni retirar<br />
el tubo del analizador. (2)<br />
Cobas Integra 400 ofrece a los laboratorios<br />
de pruebas especiales:<br />
Flexibilibilidad: Puede aplicar diversos<br />
principios de medida y utiliza en cada caso<br />
el más adecuado al tipo de componente<br />
en estudio.<br />
• Menu amplio<br />
• Potente software que permite trabajar con<br />
distintos tipos de muestra a la vez.<br />
Simplicidad: las tareas preanalíticas y<br />
posanalíticas son automáticas,<br />
estandarizadas y sin intervención del<br />
usuario.<br />
Cobas Integra 400<br />
Es el medio ideal para los laboratorios de<br />
pruebas especiales para:<br />
• Automatización de tareas accesorias no<br />
productivas, con alto grado de consumo<br />
de tiempo<br />
• Dedicación de los analistas a la<br />
interpretacion de resultados y posibilidad<br />
de profundizar la colaboración con los<br />
clinicos para la realizacion de diagnósticos<br />
más rapidos y completos.<br />
Cobas Integra 400: ¡ la clave para la<br />
optimización de la eficacia de los<br />
“laboratorios de pruebas especiales”!<br />
BIBLIOGRAFÍA:<br />
1. Kost GJ. Handbook of clinical<br />
Automation, Robotics, and Optimization.<br />
Capítulo 22. Ed. John Wiley & sons, Inc.<br />
1996<br />
2. Ward LM, Lehnann C, Leiken A. Clinical<br />
Laboratory Instrumentation and<br />
automation. Principles, application and<br />
selection. Capítulo 17, Ed. W.B. Sannders<br />
Company. 1994<br />
3. Guder WG, Narayanan SI, Wisser H,<br />
Zawta B. Samples: from the patient to the<br />
Laboratory. The impact of preanalytical<br />
variables and the quality of laboratory<br />
results. Capítulo: “Preparation of samples<br />
for analysis”. Ed. GIT VERLAG. 1996<br />
35
Citómetro de flujo con laser semiconductor<br />
Tinción del RNA con fluorocromo<br />
RET % RET# RBC (o)<br />
G. Hafner 1 , S. Friese 2 , G. Kirchner 3 , M. Rauh 4 , S. Strand 5 , R. Roddiger 6 , A. Servatius 6 ,<br />
S. Speidel 6 , B. Zawta 6<br />
1 Universitatsklinik Mainz, Mainz, Alemania; 2 Ärtztliches Labor München Land, Poing,<br />
Alemania; 3 Philipps University Marburg, Marburg, Alemania; 4 Friedrich Alexander<br />
Universität Erlangen, Erlangen, Alemania; 5 Fürst, Medisinsk Laboratorium, Oslo,<br />
Noruega; 6 <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> GmbH, Mannheim, Alemania.<br />
Este artículo es una traducción del original publicado en la revista<br />
Clinical Laboratory 1998; 44:859-866.<br />
Introducción<br />
En los últimos años se ha establecido la<br />
utilidad de la determinación de la<br />
concentración de inmunoglobulina E total<br />
(IgE) en suero o plasma para el diagnóstico<br />
y monitorización de las enfermedades<br />
alérgicas (1-9).<br />
En casos de fiebre del heno, bronquitis<br />
alérgica y dermatitis atópica se observan<br />
concentraciones elevadas de IgE. La<br />
determinación de IgE es, además, de<br />
utilidad pronóstica en menores y niños<br />
pequeños con enfermedades recurrentes<br />
del tracto respiratorio (bronquitis, ataques<br />
de seudocrup).<br />
Se dispone actualmente de diversos<br />
sistemas de medida para el análisis de la<br />
IgE, tales como la nefelometría, la<br />
inmunofluorimetría, la<br />
inmunoluminometría y el<br />
enzimoinmunoanálisis.<br />
En comparación con estos métodos, el<br />
análisis inmunoturbidimétrico tiene<br />
algunas ventajas:<br />
Antígeno IgE Anticuerpo Anti IgE<br />
(unido a latex)<br />
Figura 1. Principio analítico del método Tina-quant ® @ IgE<br />
• Reactivos listos para el uso<br />
• Tiempo de respuesta rápido<br />
• No separación de las fases libre y ligada<br />
• No necesidad de un sistema específico<br />
• Posibilidad de utilizar todo tipo de<br />
plasmas<br />
• Amplio intervalo de medida<br />
• Excelente precisión<br />
Material y métodos<br />
Materiales de calibración, de control y<br />
muestras<br />
Se utilizó Preciset® IgE (<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong><br />
GmbH, Mannheim, Alemania) para la<br />
calibración. Las pruebas de recuperación<br />
se realizaron con IgE Control Set (<strong>Roche</strong><br />
<strong>Diagnostics</strong> GmbH, Mannheim, Alemania)<br />
consistente en materiales de control<br />
líquidos con concentraciones bajas (50<br />
kIU/L) y altas (500 klU/L) de IgE.<br />
Procedimiento analítico<br />
El método Tina-quant® a IgE para la<br />
determinación cuantitativa in vitro de IgE<br />
en suero y plasma humanos en<br />
analizadores de química clínica se basa en<br />
el principio de la aglutinación<br />
inmunológica con intensificación de la<br />
reacción mediante partículas de latex. Los<br />
anticuerpos anti-lgE reaccionan con el<br />
antígeno de la muestra para formar un<br />
complejo antígeno-anticuerpo que puede<br />
determinarse turbidimétricamente después<br />
de la aglutinación.<br />
Este método utiliza anticuerpos<br />
monoclonales de ratón contra la IgE<br />
humana (figura 1). Se utilizó un<br />
procedimiento de calibración no lineal<br />
multipunto en todos los sistemas<br />
analíticos. El análisis se realizó sobre<br />
muestras no diluidas a 37 ºC.<br />
Complejo<br />
Antígeno/Anticuerpo<br />
Absorbancia<br />
Conc.<br />
Medida<br />
Turbidimétrica<br />
Evaluación del método<br />
Se realizó un estudio multicéntrico en el<br />
que participaron seis laboratorios<br />
utilizando diversos sistemas analíticos<br />
(tabla I).<br />
Intervalo de medida<br />
El límite inferior de detección del método<br />
de IgE se determinó mediante el análisis<br />
de suero fisiológico 0,9 % (NaCI 154<br />
mmol/L) en 3 series independientes (21<br />
repeticiones por serie). Se calculó la media<br />
y la desviación típica de los valores<br />
37
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
Tabla I. Lugares de evaluación e instrumentos<br />
obtenidos. Se tomó como límite inferior<br />
de detección la media más tres veces la<br />
desviación típica. La linealidad se evaluó<br />
mediante la dilución de muestras humanas<br />
de concentración elevada con suero<br />
fisiológico 0,9 % (NaCI 154 mmol/L).<br />
Para estudiar el efecto de sobrepaso de la<br />
zona de equivalencia (high-dose–hook<br />
effect) se utilizó una muestra de suero<br />
humana procedente de un paciente con<br />
mieloma.<br />
Imprecisión, recuperación<br />
La determinación de la imprecisión del<br />
método Tina-quant® a IgE se realizó con<br />
muestras que contenían concentraciones<br />
bajas (30 klU/L), medias (100 klU/L) y<br />
altas (500 klU/L) de IgE. Se emplearon<br />
sueros de control y varios sueros humanos.<br />
La imprecisión intraserial se determinó<br />
en cada uno de los centros mediante 21<br />
repeticiones por serie, la imprecisión<br />
interdiaria se evaluó adicionalmente en<br />
los laboratorios.<br />
La recuperación se analizó en los intervalos<br />
de concentración bajo y elevado mediante<br />
materiales de control líquidos (IgE Control<br />
Set, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> GmbH, Mannheim,<br />
Alemania). El estudio multicéntrico se<br />
realizó utilizando 52 mezclas de sueros<br />
humanos (pools) que fueron distribuidas<br />
en alícuotas transportadas en hielo seco a<br />
los laboratorios participantes. La<br />
concentración de IgE en estas muestras se<br />
determinó mediante el método Tinaquant®<br />
a IgE, así como mediante otros<br />
métodos de rutina bien establecidos (ver<br />
apartado siguiente).<br />
En uno de los centros de evaluación se<br />
analizó la recuperación del estándar WHO<br />
75/502 (2 a preparación internacional de<br />
referencia de IgE en suero humano) a<br />
38<br />
Laboratorio Lugar Instrumento<br />
1 Marburg <strong>Roche</strong>/Hitachi 912<br />
2 Oslo <strong>Roche</strong>/Hitachi 917<br />
3 Erlangen <strong>Roche</strong>/Hitachi 904<br />
4 Mainz <strong>Roche</strong>/Hitachi 902<br />
5 Tutzing <strong>Roche</strong>/Hitachi 911, 717, 704<br />
6 Poing <strong>Roche</strong>/Hitachi 911<br />
través de duplicados en los sistemas<br />
analíticos <strong>Roche</strong>/Hitachi 917 e<br />
<strong>Roche</strong>/Hitachi 717.<br />
Comparación de diferentes métodos y<br />
sistemas analíticos<br />
Los estudios de comparación de métodos<br />
se llevaron a cabo utilizando un grupo<br />
idéntico de muestras congeladas. El<br />
método Tina-quant® a IgE se comparó<br />
con los siguientes métodos:<br />
• Nefelometría a tiempo fijo (anti-lgE<br />
humana de conejo, realizada en un<br />
Nefelómetro Behring 100, Dade Behring<br />
<strong>Diagnostics</strong>, Marburg, Alemania).<br />
• Inmunoanálisis tipo sándwich (anti-lgE<br />
humana de cabra, realizado en un<br />
analizador CHIRON ACS 180, CHIRON<br />
<strong>Diagnostics</strong>, East Walpole, USA).<br />
• Enzimoinmunoanálisis tipo ELISA de<br />
micropartículas (anti-lgE humana<br />
monoclonal de ratón, realizado en un<br />
sistema Pharmacia CAP, Pharmacia AB,<br />
Uppsala, Suecia).<br />
• Inmunoanálisis heterogéneo (anti-lgE<br />
humana monoclonal de ratón, realizado<br />
en un ES 700, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> GmbH,<br />
Mannheim, Alemania).<br />
• Inmunoanálisis heterogéneo IMx IgE-<br />
Total (anti-lgE humana monoclonal de<br />
ratón, Abbott GmbH, Diagnostika,<br />
Wiesbaden, Alamania).<br />
Interferencias<br />
La interferencia por productos metabólicos<br />
endógenos se probó añadiendo a alícuotas<br />
de una mezcla de sueros humanos<br />
diferentes cantidades de sustancias<br />
interferentes según se indica en Glick et<br />
al. (10). A fin de establecer el efecto de los<br />
factores reumatoides (RF), se diluyó un<br />
suero humano de elevada concentración<br />
de RF con otro suero humano de<br />
concentración indetectable de RF. Los<br />
efectos de las gammapatías monoclonales<br />
sobre los resultados del método Tinaquant®<br />
a IgE se establecieron añadiendo<br />
sueros gammapáticos de pacientes con<br />
mieloma tal como se ha descrito<br />
anteriormente (11).<br />
Resultados<br />
Intervalo analítico<br />
El límite inferior de detección osciló entre<br />
1,2 klU/L y 10,0 klU/L según el sistema<br />
analítico utilizado. Usando una calibración<br />
a múltiples puntos, el método es lineal<br />
hasta 1000 klU/L (figura 2).<br />
Utilizando la función "Repetición" se<br />
Figura 2. Tina-quant®@ IgE, linealidad en<br />
diferentes analizadores <strong>Roche</strong> Hitachi<br />
obtiene un intervalo de medida lineal hasta<br />
5000 klU/L (analizadores <strong>Roche</strong>/Hitachi<br />
911 y 917) y hasta 2000 klU/L (analizador<br />
<strong>Roche</strong>/Hitachi 717).<br />
Imprecisión<br />
Los resultados de los estudios de<br />
imprecisión se muestran en las figuras 3<br />
y 4. En función de la concentración<br />
medida, los valores del coeficiente de<br />
variación (CV) oscilaron entre 0,6 y 7,8<br />
%. No hay diferencias significativas entre<br />
los diferentes sistemas <strong>Roche</strong>/Hitachi.<br />
Determinación de la concentración de inmunoglobulina E total mediante un método turbidimétrico intensificado con latex<br />
1000<br />
900<br />
800<br />
700<br />
600<br />
IgE (obtenido) [k IU/L]<br />
500<br />
400<br />
Hitachi 911<br />
Hitachi 917<br />
300<br />
Hitachi 904<br />
Hitachi 912<br />
200<br />
Hitachi 704<br />
100<br />
0<br />
Hitachi 717<br />
Hitachi 902<br />
0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />
IgE (esperado) [k IU/L]<br />
CV %<br />
8<br />
7<br />
6<br />
5<br />
4<br />
3<br />
2<br />
1<br />
Figura 3. Tina-quant®@ IgE, imprecisión intraserial en diferentes analizadores<br />
<strong>Roche</strong> Hitachi.<br />
CV %<br />
Figura 4. Tina-quant®@ IgE, imprecisión interserial en diferentes analizadores<br />
<strong>Roche</strong> Hitachi.<br />
IgE (Mediana del sistema <strong>Roche</strong>/Hitachi) [kIU/L]<br />
Figura 5. Tina-quant®@ IgE, resultados del estudio multicéntrico.<br />
Hitachi 911<br />
Hitachi 917<br />
Hitachi 904<br />
Hitachi 912<br />
Hitachi 704<br />
Hitachi 717<br />
Hitachi 902<br />
0<br />
0 100 200 300 400<br />
IgE [k IU/L]<br />
500 600 700 800<br />
9<br />
8<br />
7<br />
6<br />
5<br />
4<br />
3<br />
2<br />
1<br />
Hitachi 911<br />
Hitachi 917<br />
Hitachi 904<br />
Hitachi 912<br />
Hitachi 704<br />
Hitachi 717<br />
Hitachi 902<br />
0<br />
0 100 200 300 400<br />
IgE [k IU/L]<br />
500 600 700 800<br />
1000<br />
900<br />
800<br />
700<br />
600<br />
500<br />
400<br />
300<br />
200<br />
100<br />
0<br />
0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />
IgE Métodos de comparación (kIU/L)<br />
WH<br />
–10 %<br />
+10 %<br />
BNA IMX/Abbott ACS/Ciba Pharmacia ES 700<br />
Estabilidad de los reactivos y de la<br />
calibración<br />
Los reactivos están listos para el uso, con<br />
una caducidad de 18 meses. La estabilidad<br />
del reactivo en el instrumento y de la<br />
calibración fue como mínimo de 90 días<br />
con reactivos abiertos y refrigerados en el<br />
analizador (aproximadamente 10ºC).<br />
Se recomienda una calibración completa<br />
cada vez que se cambia de lote y cuando<br />
lo requiera el seguimiento del<br />
procedimiento de control de la calidad.<br />
Exactitud, recuperación<br />
Todos los valores obtenidos en los<br />
materiales de control de IgE de<br />
concentración baja y alta estuvieron en el<br />
intervalo ± 10 % de su respectivo valor<br />
asignado. Los resultados de trazabilidad<br />
al WHO 75/502 se presentan en la tabla<br />
II; la desviació respecto del valor asignado<br />
está en el intervalo ± 10 % (<strong>Roche</strong>/Hitachi<br />
911, <strong>Roche</strong>/Hitachi 917).<br />
Estudio multicéntrico<br />
Los valores de IgE de los laboratorios<br />
individuales se compararon con las<br />
medianas de todos los demás laboratorios<br />
a fin de establecer la transferibilidad de<br />
resultados entre los laboratorios. Como<br />
se indica en la figura 5, los valores de IgE<br />
obtenidos en varios laboratorios mediante<br />
el método Tina-quant® a IgE mostraron,<br />
con alguna excepción, una desviación de<br />
± 10 % en la pendiente y en la ordenada<br />
en el origen respecto de las medianas<br />
correspondientes, a concentraciones de<br />
hasta 1000 klU/L.<br />
Comparación de diferentes métodos y<br />
sistemas analíticos<br />
Se obtuvieron coeficientes de correlación<br />
aceptables para todos los métodos, excepto<br />
en las muestras congeladas analizadas en<br />
el nefelómetro Behring 100 (tabla lll).<br />
Dependiendo del método utilizado, se<br />
obtuvieron resultados discrepantes para<br />
muestras individuales. Se realizaron,<br />
además, estudios de comparación entre<br />
sueros, plasmas con EDTA (K-EDTA y Na-<br />
EDTA), plasmas con heparina (Liheparina,<br />
Na-heparina) y plasmas con<br />
citrato. Los resultados demostraron que<br />
pueden utilizarse suero y los diferentes<br />
tipos de plasma como material de muestra.<br />
39
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
Tabla II. Tina-quant®@ IgE, recuperación de los valores asignados en los<br />
analizadores <strong>Roche</strong>/Hitachi 917 y 717.<br />
Interferencias (figura 6)<br />
No se observaron interferencias hasta<br />
concentraciones de bilirrubina total de<br />
1026 mmol/L (60 mg/dl), de<br />
triacilgliceroles de 0,93 mmol/L (1,5 g/dl)<br />
y de factores reumatoides de 800 klU/L.<br />
No hay interferencia en muestras de<br />
40<br />
Asignado (kIU/L) Recuperación (%)<br />
<strong>Roche</strong>/Hitachi 917 <strong>Roche</strong>/Hitachi 717<br />
Control bajo 50 106,0 103,6<br />
Control alto 500 101,6 97,9<br />
Control WHO 1+4 500 95,3 91,8<br />
Control WHO 1+9 250 93,2 91,6<br />
Calibrdor 500 101,0 100,9<br />
Tabla III. Tina-quant®@ IgE, estudio multicéntrico con diferentes métodos<br />
de comparación, n=52.<br />
Número Método de comparación Ordenada en el origen Pendiente r<br />
1 <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> ES 700 0,39 1,21 0,91<br />
2 Ciba Corning 0,27 1,03 1,0<br />
3 Abbott 2,82 1,05 1,0<br />
4 Behring:<br />
• Sueros congelados -1,63 0,65 0,90<br />
• Sueros frescos (n=92) 0,25 0,92 0,99<br />
5 Pharmacia 9,41 1,00 1,00<br />
Tabla IV: Tina-quant® a IgE, ecuación de<br />
correlación con diferentes muestras<br />
(suero, plasma), y=ax+b.<br />
Suero a n a b<br />
K2-EDTA 53 0,967 0<br />
Na2-EDTA 53 0,957 0<br />
Li-Heparina 53 0,966 0<br />
Na-Heparina 53 0,972 0<br />
Citrato 53 0,905 0<br />
pacientes con algunos mielomas con un<br />
margen de ± 5 % del valor de IgE para:<br />
IgG Tipo Kappa hasta 100 g / L<br />
Tipo Lambda hasta 30 g / L<br />
IgA Tipo Kappa hasta 9,5 g/L<br />
Tipo Lambda hasta 38 g/L<br />
IgM Tipo Kappa hasta 40 g/L<br />
Tipo Lambda hasta 89 g/L<br />
Discusión<br />
Hoy en día, la determinación de IgE total<br />
es una prueba de rutina similar a la<br />
determinación de otras inmunoglobulinas.<br />
Casi todos los laboratorios realizan<br />
pruebas de IgE diariamente. Los<br />
procedimientos de enzimo y<br />
radioinmunoanálisis que requerían tiempo<br />
han ido siendo sustituidos por métodos<br />
automatizados, mayoritariamente<br />
luminométricos o nefelométricos.<br />
Utilizando la unión de anticuerpos antilgE<br />
monoclonales a partículas de latex se<br />
potencia la señal turbidimétrica producida<br />
por la reacción antígeno-anticuerpo, lo<br />
que permite la determinación de la IgE en<br />
analizadores de química clínica en la<br />
misma serie que otras inmunoglobulinas.<br />
El método inmunoturbidimétrico<br />
presentado aquí tiene un intervalo de<br />
medida de hasta 5000 klU/L. Este intervalo<br />
de medida es comparable al de la<br />
nefelometría utilizando la función<br />
"repetición", así como al de los métodos<br />
luminométricos.<br />
La evaluación de todos los resultados<br />
medidos en uno de los laboratorios<br />
participantes durante un periodo de 12<br />
meses demuestra una incidencia de 1 %<br />
de valores superiores a 1000 kIU/L. En un<br />
laboratorio de rutina un intervalo de<br />
medida más amplio no es muy importante.<br />
El límite inferior de detección de 1,5 kIU/L<br />
es comparable al de otras técnicas<br />
automatizadas. Modificando la relación<br />
entre el volumen de muestra y de reactivo<br />
se puede medir la IgE en muestras<br />
pediátricas en analizadores de la serie<br />
<strong>Roche</strong>/Hitachi 9xx. La monitorización de<br />
la IgE en sangre del corazón requiere un<br />
método más sensible.<br />
Los coeficientes de variación (intraserial<br />
menor del 3%, interdiario menor del 4%)<br />
en el intervalo superior a 100 kIU/L son<br />
buenos en todos los sistemas<br />
<strong>Roche</strong>/Hitachi. En el intervalo inferior a<br />
100 kIU/L, y en particular inferior a 30<br />
kIU/L, son tolerables coeficientes de<br />
variación dos veces mayores, lo que es<br />
similar a otros métodos. La comparación<br />
entre diferentes sistemas <strong>Roche</strong>/Hitachi<br />
muestra un ajuste excelente de resultados.<br />
A pesar de los buenos coeficientes de<br />
correlación entre varios analizadores<br />
<strong>Roche</strong>/Hitachi y con los diferentes<br />
métodos de comparación, se pueden<br />
observar discrepancias en muestras<br />
individuales a lo largo de todo el intervalo<br />
medido. Estas diferencias no son debidas<br />
únicamente a la falta de una<br />
estandarización internacional de los<br />
métodos de IgE, sino también al uso de<br />
diferentes anticuerpos. La recuperación<br />
Determinación de la concentración de inmunoglobulina E total mediante un método turbidimétrico intensificado con latex<br />
IgE (Resultados individuales) [k IU/L]<br />
1000<br />
800<br />
600<br />
400<br />
200<br />
0<br />
0 200 400 600 800 1000<br />
Figura 6. Tina-quant®@ IgE, Comparación entre diferentes instrumentos <strong>Roche</strong>/Hitachi.<br />
de los resultados determinados por<br />
turbidimetría es entre un 5 y un 8 %<br />
menor respecto del estándar internacional<br />
WHO 75/502. El método turbidimétrico<br />
presentado aquí es muy robusto con<br />
respecto a las interferencias. Además, las<br />
determinaciones de IgE por turbidimetría<br />
pueden realizarse sobre diferentes<br />
materiales de muestra (suero/plasma).<br />
Las características analíticas del método<br />
Tina-quant a IgE, su practicabilidad y la<br />
rápida disponibilidad de resultados, se<br />
ajustan a los requisitos de una prueba<br />
moderna utilizable en un laboratorio de<br />
rutina.<br />
IgE (Mediana de los sistemas <strong>Roche</strong>/Hitachi [k IU/L]<br />
Bibliografía<br />
1. Thomas L (editor). Clinical Laboratory<br />
<strong>Diagnostics</strong>. Frankfurt/Main: TH-Books,<br />
1998, 5ª edición.<br />
2. Kjjellmann NIM, Johansson SGO, Roth<br />
A. Serum IgE levels in healthy children by<br />
a sandwich technique (PRISTTM). Clin<br />
Allergy 1976; 6:51-9.<br />
3. Kapmeyer W. Improved nephelometric<br />
determination of immunoglobulin E on<br />
the Behring Nephelometer Analyzer. Ann<br />
Clin Biochem 1987; 24: 188-9.<br />
4. Debelic M. Clinical significance of total<br />
and specific IgE in bronchial asthma.<br />
Allergol Immunopathol 1976; 4:361-70.<br />
5. Wüthrich B. Serum IgE in atopic<br />
dermatitis. Clin Allergy 1978; 8:241-8.<br />
6. Rademecker M, Bekthi A, Poncelet E,<br />
Salmon J. Serum IgE levels in protozoal<br />
and helmintic infections. Int Arch Allergy<br />
1974; 47:285-95.<br />
7. Grundbacher FJ. Causes of variation in<br />
serum levels in normal populations. J<br />
Hitachi 704<br />
Hitachi 717<br />
Hitachi 911a<br />
Hitachi 904Erl<br />
Hitachi 902Mainz<br />
Hitachi 912Marb<br />
Hitachi 917Norw<br />
Hitachi 911Poing<br />
Hitachi 911b<br />
WH<br />
–10 %<br />
+10 %<br />
Allergy Clin Inmunol 1975; 56:104-11.<br />
8. Witting HJ, Belloit J, De Filippi I, Royal<br />
G. Age-related serum immunoglobulin E<br />
levels in healthy subjects and in patients<br />
with allergic disease. J Allergy Clin<br />
Immunol 1980; 66:305-13.<br />
9. Halpem GM, Evaluation of in vitro IgE<br />
testing to diagnose atopic diseases. Clin<br />
Review in Allergy 1989; 7:23-48.<br />
10. Glick MR, Ryder KW, Jackson SA.<br />
Graphical comparisons of interferences in<br />
clinical chemistry instrumentation. Clin<br />
Chem 1986; 32: 470-5.<br />
11. Borque de Larrea L, Rus A, Serrano J.<br />
A quantitative automated latex<br />
nephelometric immunoassay for<br />
determination of total IgE in serum. Rev<br />
Diag Biol 1990; 39:164.<br />
12. Passing H, Bablock W. A new<br />
biometrical procedure for testing the<br />
equality of measurements from two<br />
different analytical methods. J Clin Chem<br />
Clin Biochem 1983; 21:709-20.<br />
41
<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />
Antigenos biotecnológicos para<br />
diagnosticar anticuerpos<br />
antitoxoplasmáticos específicos<br />
N. Piella Departamento de Marketing, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>, Barcelona, <strong>España</strong>.<br />
En la mayoría de los casos, la toxoplasmosis<br />
es una enfermedad asintomática que<br />
resulta difícil de detectar en órganos y<br />
líquidos orgánicos. La identificación<br />
directa del toxoplasma reviste especial<br />
importancia en la toxoplasmosis aguda<br />
durante el embarazo, donde el riesgo de<br />
toxoplasmosis congénita causado por una<br />
transmisión maternofetal es alto,<br />
especialmente en el primer trimestre de la<br />
gestación. El diagnóstico, en pacientes<br />
embarazadas inmunocompetentes, se basa<br />
en métodos serológicos (figura 1).<br />
El ciclo vital y la estructura antigénica de<br />
T. gondii son mucho más complejos que<br />
la de un virus o bacteria, lo cual se traduce<br />
en una respuesta serológica compleja que<br />
puede ser fuente de numerosos errores de<br />
interpretación.<br />
Para interpretar correctamente los<br />
resultados serológicos es preciso estar<br />
familiarizado con las curvas de los distintos<br />
isotipos de los anticuerpos<br />
antitoxoplásmicos IgG e IgM. Todos los<br />
isotipos, pueden observarse durante una<br />
infección, pero sólo las IgG y las IgM se<br />
hallan de un modo constante en la<br />
infección aguda. Los anticuerpos IgM<br />
aparecen 1 ó 2 semanas después del<br />
contagio, alcanzan su valor máximo al<br />
cabo de un mes y suelen desaparecer<br />
pasados unos 3 a 6 meses.<br />
En algunos pacientes puede persistir<br />
durante más tiempo aunque sin<br />
consecuencias clínicas. Los anticuerpos<br />
IgG aparecen de 2 a 4 semanas después del<br />
contagio, alcanzando valores máximos a<br />
los tres meses, tras lo cual la curva<br />
serológica se estabiliza durante un año<br />
antes de descender a valores habitualmente<br />
más bajos (figura 2).<br />
EDAD GESTACIONAL<br />
1 er trimestre<br />
2º trimestre<br />
3 er trimestre<br />
INFECCION FETAL DAÑO FETAL<br />
La presencia de anticuerpos IgM<br />
antitoxoplásmicos específicos, suelen, por<br />
tanto, ser indicativos de infección reciente,<br />
pero a veces puede plantear problemas:<br />
• Detección persistente de anticuerpos IgM<br />
sin aparición de anticuerpos específicos<br />
IgG puede ser indicativo de que los IgM<br />
no son específicos de la infección por<br />
T.gondii. Son anticuerpos IgM “naturales”<br />
que reaccionan inespecíficamente con los<br />
métodos de detección que utilizan<br />
antígenos poco purificados.<br />
• Detección de anticuerpos IgM<br />
antitoxoplásmicos específicos que persisten<br />
durante años y que no son indicativos de<br />
infección aguda.<br />
Si el resultado se interpreta erróneamente,<br />
puede inducir a instaurar durante el<br />
embarazo medidas terapéuticas<br />
innecesarias, incluído el aborto provocado.<br />
Estos dos problemas exigen una solución<br />
que pasa por mejorar los métodos de<br />
diagnóstico actuales. Una clara mejora<br />
consiste en utilizar antígenos naturales<br />
producidos biotecnológicamente en<br />
sistemas procarióticos o eucarióticos.<br />
42 Antigenos biotecnológicos para diagnosticar anticuerpos antitoxoplasmáticos específicos<br />
5%<br />
20%<br />
50%<br />
Máximo<br />
Menor<br />
Mínimo<br />
Figura 1. Infección<br />
toxoplásmica durante el<br />
embarazo<br />
Hasta ahora, los antígenos biotecnológicos,<br />
también llamados recombinantes, se habían<br />
utilizado principalmente en virología, pero<br />
se están desarrollando ya para su uso en<br />
algunas parasitosis. El principal candidato<br />
para el diagnóstico serológico preciso de<br />
la toxoplasmosis es el antígeno SAG1. El<br />
gen de la proteína SAG1 está muy<br />
conservado. Los anticuerpos procedentes<br />
de todos los pacientes infectados por<br />
T.gondii reconocen al antígeno SAG1<br />
debido a que sus principales epítopos son<br />
conformacionales. La situación del<br />
antígeno SAG1 en la superficie de los<br />
taquizoítos hace que los anticuerpos anti-<br />
SAG1 aparezcan pronto en el transcurso<br />
de la infección y sean claros indicativos de<br />
infección aguda.<br />
Se ha conseguido expresar en E.coli un<br />
antígeno SAG1 inmunoactivo, reconocido<br />
por los anticuerpos anti-SAG1 IgG e IgM.<br />
Este antígeno que recubre la fase sólida del<br />
método Cobas® Core Toxo IgM Recomb<br />
tiene unas claras ventajas en términos de<br />
especificidad y sensibilidad frente a otros<br />
métodos que utilizan lisados celulares<br />
Concentración relativa de anticuerpos<br />
Infección<br />
primaria<br />
IgM<br />
IgG<br />
Infección activa<br />
purificados de T.gondii para recubrir las<br />
fases sólidas del inmunoanálisis, sobre todo<br />
en los casos en que existe reactividad<br />
cruzada entre los anticuerpos IgM<br />
naturales y T. Gondii.<br />
Además, nunca se ha descrito un sólo caso<br />
de toxoplasmosis animal o humana sin<br />
producción de anticuerpos anti-SAG1. Por<br />
lo que es de esperar que todas las personas<br />
infectadas presenten una respuesta<br />
inmunitaria frente al mencionado antígeno,<br />
con aparición de anticuerpos IgM, IgA e<br />
IgG. La respuesta es precoz y específica.<br />
La línea TORCH de reactivos Cobas® Core<br />
incorpora las claras ventajas de la<br />
Inmunidad<br />
6 días 3-6 meses 6-12 meses 10 años<br />
Infección Tiempo posterior a infección<br />
La tecnología recombinante aplicada<br />
tecnología recombinante en su desarrollo.<br />
Los inmunoanálisis convencionales para<br />
cribado serológico de Rubéola,<br />
Toxoplasmosis y Citomegalovirus que<br />
utilizan antígenos derivados de lisados<br />
celulares han sido totalmente superados<br />
por esta tecnología (figura 3).<br />
Los métodos Cobas Core® Rubella IgG e<br />
IgM recombinante utilizan células BHK-<br />
21 con material 24S subgenómico<br />
transferido de forma estable, que codifica<br />
las proteínas del core y las estructurales E1<br />
y E2 del virus de la Rubéola. Estas células<br />
producen “Rubella-like-particles” altamente<br />
estables y conservadas. Son partículas<br />
al diagnóstico de la Rubéola, Toxoplasmosis y<br />
CMV permite obtener antígenos:<br />
Altamente inmunogénicos<br />
Procedentes de genes altamente conservados<br />
Específicos<br />
Reproducibles lote a lote<br />
Figura 3. Ventajas de la tecnología recombinante.<br />
Figura 2.<br />
Perfil sérico.<br />
idénticas morfológicamente a los viriones<br />
naturales y conservan las mismas<br />
propiedades inmunogénicas.<br />
La utilización de estas partículas como<br />
antígenos que recubren las fases sólidas de<br />
los análisis de Rubéola de Cobas Core®<br />
proporcionan grandes mejoras.<br />
Otro ejemplo, es el caso del<br />
Citomegalovirus humano (CMV) que<br />
causa una de las infecciones congénitas<br />
más comunes en humanos. Las infecciones<br />
maternas primarias son especialmente<br />
peligrosas durante el primer trimestre del<br />
embarazo. Para el diagnóstico y<br />
seguimiento de dicha infección se han<br />
utilizado tradicionalmente métodos de<br />
cribado serológico basados en<br />
inmunoanálisis que utilizan antígenos<br />
purificados de CMV nativos procedentes<br />
de cultivos de células infectadas. Pero<br />
últimamente también, se han ido<br />
desarrollando métodos inmunológicos<br />
basados en polipéptidos de CMV<br />
recombinantes:<br />
• Cobas Core® CMV IgG utiliza antígenos<br />
recombinantes de CMVlos polipétidos<br />
pp150 UL32 (821-1048 aminácidos) y pp52<br />
UL44 ( 202-434 aminoácidos)<br />
• Cobas Core® CMV IgM combina<br />
antígenos nativos purificados y la proteína<br />
recombinante p52 UL44 considerada como<br />
un buen marcador de seroconversiones.<br />
La aplicación de los antígenos<br />
biotecnológicos al diagnóstico de CMV<br />
permite, al igual que en los otros casos,<br />
excelentes resultados en términos de<br />
mejora en seroconversiones y especificidad.<br />
Bibliografía consultada<br />
1. Scientific Abstracts<br />
Immunology/Infectious diseases<br />
1987/1998. <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>, Agosto<br />
1998.<br />
2. Candolfi E, Peterson E. Toxoplasmosis:<br />
Aspectos clínicos y diagnósticos. <strong>Roche</strong><br />
<strong>Diagnostics</strong>. 1998<br />
3. Risse B, Johnston AM. New Rubella IgG<br />
and IgM assays incorporating recombinant<br />
tecnology: An evaluation. European<br />
Clinical Laboratory, Abril 1997.<br />
43
pH<br />
pCO2<br />
pO2<br />
SO2 %<br />
Hct<br />
Hb Si<br />
s i n b o t e l l a s d e g a s<br />
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B.O.C. Nº 18 de 5 de mayo de 1999<br />
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08080 Barcelona<br />
Instrucciones para los autores<br />
1. Indicaciones generales<br />
La revista <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> Informa publica artículos científicos<br />
originales o reproducidos, previa autorización, revisiones y otros artículos<br />
sobre temas de interés general.<br />
El presente documento contiene las normas de publicación establecidas<br />
por la dirección de la revista.<br />
El comité de redacción de la revista revisará y evaluará los manuscritos<br />
recibidos antes de su publicación.<br />
2. Preparación de los manuscritos<br />
2.1 Envío de manuscritos<br />
Se enviará una copia en papel y otra en versión electrónica a la siguiente<br />
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C/ copérnico 60<br />
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El texto escrito se presentará en papel DIN-A4, a un solo espacio y<br />
dejando 2 cm de margen por los 4 costados. Se recomienda utilizar letra<br />
imago 12, si bien puede utilizarse cualquier otra de tamaño equivalente.<br />
La extensión deberá estar comprendida entre 2 y 5 páginas.<br />
Para la versión electrónica se recomienda utilizar Word o Word Perfect<br />
y remitirlo en este formato para su publicación.<br />
Los gráficos y figuras se presentarán en hojas separadas. En cuanto a<br />
la versión electrónica, se recomienda remitirlo en cualquier formato de<br />
mapa de bits (ficheros tif, bmp, pic, jpg, etc.) y a una resolución no<br />
inferior a 300 puntos por pulgada (p.p.i).<br />
2.2 Título y autores<br />
En la primera página se deberá incluir, por este orden, el título y el<br />
nombre y apellidos (preferentemente ambos) de todos los autores en<br />
el orden en que deberán ser publicados, así como el centro o centros<br />
laborales de cada uno de ellos y su localización (ciudad y país).<br />
El título deberá ser conciso, aunque suficientemente <strong>informa</strong>tivo. Se<br />
desaconseja que fórmulas, abreviaturas y símbolos formen parte del<br />
mismo.<br />
El cuerpo del texto del artículo puede comenzarse en esta primera<br />
página, después del título, los autores y sus centros de trabajo.<br />
2.3 Símbolos y abreviaturas<br />
Se recomienda no utilizar en el texto símbolos bioquímicos no<br />
estandarizados y restringir su uso a ecuaciones tablas y figuras.<br />
No obstante, cuando la estructura del texto aconseje su utilización,<br />
deberá incluirse el símbolo entre paréntesis a continuación del término<br />
sin abreviar la primera vez que sea utilizado.<br />
Los símbolos estadísticos y matemáticos deberán ser los recomendados<br />
por la organización internacional de normalización (ISO).<br />
2.4 Texto<br />
Se aconseja seguir las recomendaciones sobre terminología y vocabulario<br />
publicadas por las sociedades científicas y profesionales relacionadas<br />
con las ciencias del laboratorio clínico. Se evitará el uso de términos no<br />
castellanos y de considerarse necesarios se indicarán entre paréntesis<br />
y en cursiva junto al término o expresión castellana correspondiente.<br />
Los artículos científicos deberán incluir los siguientes apartados:<br />
introducción, material y métodos, resultados, discusión y bibliografía.<br />
Los restantes artículos seguirán una estructura diferente, si bien deberán<br />
incluir un apartado de introducción al principio y otro de bibliografía a<br />
final.<br />
2.5 Bibliografía<br />
Las referencias bibliográficas seguirán el orden consecutivo de aparición<br />
en el texto, identificándose en texto, títulos de tablas o pies de figura<br />
con números arábigos entre paréntesis.<br />
Se adoptará el sistema de referencias de la biblioteca nacional de<br />
medicina de los estados unidos aceptado por el comité internacional<br />
de directores de revistas médicas.<br />
Si el número de autores es superior a 6, sólo se citarán los 6 primeros<br />
seguidos de la partícula “et al.”.<br />
Ejemplos de citaciones:<br />
ARTÍCULOS:<br />
Nicoloff JT, Spencer Ca. The use and misuse of the sensitive thyrotropin<br />
assays. J Clin Endocr Metab 1990;7:553-558.<br />
TRABAJOS PUBLICADOS POR UNA ORGANIZACIÓN<br />
(AUTOR NO ESPECIFICADO)<br />
International Federation of Clinical Chemistry. Approved recommendation<br />
(1978). Quality control in clinical chemistry. Part 1. General principles<br />
and terminology. Clin Chim Acta 1979; 98:129f-143f.<br />
LIBROS Y MONOGRAFÍAS<br />
Autor(es) personal(es)<br />
Burnett D. Acreditación del laboratorio clínico. Barcelona: editorial<br />
Reverté, 1998.<br />
Editor, compilador, director o autor<br />
Fuentes X, Castiñeiras MJ, Queraltó JM. Bioquímica clínica y patología<br />
molecular. Volumen I. 2ª Ed. Barcelona: editorial Reverté 1998.<br />
Capítulo de un libro<br />
Mas R, Uhl W. Evaluación multicéntrica de los sistemas de medida. En:<br />
Fuentes X, Castiñeiras MJ, Queraltó JM. Bioquímica clínica y patología<br />
molecular. Volumen I. 2ª Ed. Barcelona: editorial Reverté 1998.<br />
Artículos en periódicos ordinarios<br />
Shaffer RA. Advances in chemistry are starting to unlock alcoholism<br />
and insomnia, explain mental illness. The wall street journal 12 agosto<br />
1977, 1 (col 1).<br />
Comunicaciones a congresos<br />
Morton F, Ambrus A, Martin J. Erythrocyte membrane fatty acids. Seventh<br />
International Congress on Clinical Pathology. New york. June 1963.<br />
Abstract p 703.<br />
2.6 Agradecimientos<br />
Si se considera oportuno, se citarán en este apartado aquellas personas<br />
o instituciones que hayan hecho contribuciones sustanciales al trabajo.<br />
En caso de constar, los agradecimientos se presentarán como último<br />
apartado, después de la bibliografía<br />
2.7 Unidades<br />
Se recomienda expresar las medidas cuantitativas en el Sistema<br />
Internacional de Unidades (SI). Si se desea hacer constar además las<br />
unidades convencionales, éstas pueden escribirse entre paréntesis<br />
detras de las unidades SI.<br />
2.8 Tablas<br />
Cada tabla irá en una página aparte e irá acompañada de un título<br />
breve. Se numerarán en orden consecutivo, según el orden de aparición<br />
en el texto, con números romanos. Toda tabla debe ser citada en el<br />
texto.<br />
2.9 Figuras<br />
Las figuras se numerarán siguiendo el orden consecutivo de aparición<br />
en el texto mediante números arábigos. Si se utiliza una fotografía<br />
previamente publicada deberá obtenerse permiso escrito de reproducción<br />
de la misma.<br />
Cada figura se entregará en una página aparte y deberán tener una<br />
leyenda (pie de figura) que incluya el número de figura de que se trata<br />
y una breve descripción de su contenido y la explicación de las<br />
abreviaturas o símbolos no estandarizados utilizados.<br />
Por motivos de diseño de la revista, se aconseja desarrollar el texto de<br />
una manera tal que permita incluir fotografías u otro tipo de ilustraciones<br />
en color como figuras. Caso de no ser posible, se ruega a los autores<br />
que sugieran los motivos más adecuados para ilustrar el artículo.<br />
2.10 Notas a pie de página<br />
Se desaconseja el uso generalizado de notas a pie de página a lo largo<br />
del texto. Cuando sea imprescindible su inclusión, se numerarán<br />
correlativamente según su orden de aparición en el texto y mediante<br />
superíndices en números arábigos