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Roche Diagnostics informa - Roche España

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<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> S.L.<br />

Lab <strong>Diagnostics</strong><br />

Copérnico, 60<br />

08006 Barcelona<br />

Tel. 93 201 44 11<br />

<strong>Roche</strong><br />

<strong>Diagnostics</strong><br />

<strong>informa</strong><br />

Evaluación analítica y clínica del<br />

método Tina-quant @® para la<br />

medida de lipoproteína Lp (a)<br />

Significado del concepto de Valor<br />

de Corte (Cut-Off) tomando como<br />

ejemplo el PSA y PSA libre<br />

Virus de la hepatitis C: diagnóstico<br />

y monitorización de la infección<br />

Herramientas útiles en la gestión<br />

clínica<br />

Determinación de la concentración<br />

de inmunoglobulina E total<br />

mediante un método turbidimétrico<br />

intensificado con látex<br />

Junio 1999


<strong>Roche</strong><br />

<strong>Diagnostics</strong><br />

<strong>informa</strong><br />

Evaluación analítica y clínica del<br />

método Tina-quant@® para la<br />

medida de lipoproteína Lp (a)<br />

La importancia de las células<br />

progenitoras polivalentes en el<br />

tratamiento de las enfermedades<br />

hematológicas<br />

Significado del concepto de Valor<br />

de Corte (Cut-Off) tomando como<br />

ejemplo el PSA y PSA libre<br />

Virus de la hepatitis C: diagnóstico<br />

y monitorización de la infección<br />

Herramientas útiles en la gestión<br />

clínica<br />

Cobas Integra 400, un nuevo día<br />

para el laboratorio<br />

Determinación de la concentración<br />

de inmunoglobulina E total<br />

mediante un método turbidimétrico<br />

intensificado con látex<br />

Antígenos biotecnológicos para<br />

diagnosticar anticuerpos<br />

antitoxoplasmáticos específicos<br />

EDITA: <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> S. L. Copérnico, 60 08006 Barcelona Tel. 932 014 411 Fax 932 019 192 DIRECTORA: Maite Panadero<br />

COMITE DE REDACCION: Luis de Cabo, Roser Mas, Artur Palet, José Luis Salvador, José María Sanz e.mail: rd.<strong>informa</strong>@roche.com<br />

REALIZACION: Miguel Luis Maier S.V.R.: 507 Depósito Legal: B-4684-1980<br />

<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> SL no se hace responsable de las opiniones vertidas en los reportajes, artículos e <strong>informa</strong>ciones firmadas contenidas en esta publicación.<br />

4<br />

11<br />

16<br />

22<br />

29<br />

33<br />

37<br />

42<br />

Apreciado Lector,<br />

Nos complace presentarles el segundo número de la revista <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> Informa.<br />

Cuando, a finales del año pasado, nos propusimos recoger la valiosa herencia de la revista BM <strong>informa</strong> como<br />

punto de partida de la nueva revista, nos fijamos una serie de objetivos: queríamos una revista que tratase temas<br />

de actualidad, que captasen el interés de los lectores. Estos temas debían tener una cierta trascendencia en el<br />

entorno sanitario en que nos movemos, y había que tratarlos con rigor y seriedad. En definitiva, pretendíamos<br />

que la revista fuese una herramienta útil de transmisión de conocimientos entre los profesionales, y que fuese<br />

algo que vale la pena guardar.<br />

La buena acogida que tuvo el primer número nos hace pensar que estamos en el buen camino, y que el objetivo<br />

que nos hemos marcado en cuanto a interés, calidad y rigor científico de los artículos encaja con las inquietudes<br />

de nuestros lectores. Somos conscientes de que nos queda un largo camino por recorrer para llegar a nuestra<br />

meta, pero la ilusión y motivación con que el equipo de <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> afronta este proyecto es un motivo<br />

de optimismo respecto a su buen fin.<br />

Uno de los pilares fundamentales para que esta revista cumpla la función que nos hemos propuesto son las<br />

colaboraciones externas. Queremos aprovechar estas líneas para agradecer su colaboración a los autores e<br />

instituciones que han participado en este número, así como en el número anterior. También queremos invitar<br />

a nuestros lectores a que nos hagan llegar sus trabajos, y para ello hemos incluido en este número unas normas<br />

para la presentación de artículos.<br />

La dirección de correo electrónico rd.<strong>informa</strong>@roche.com sigue a su disposición. Cualquier comentario,<br />

sugerencia o cuestión sobre el contenido o formato de la revista, o sobre cualquiera de sus artículos, es de gran<br />

utilidad para nosotros y nos permite avanzar en la dirección que nos hemos propuesto: hacer de esta revista<br />

un instrumento de comunicación científica que sea valioso para nuestros lectores.<br />

Esperamos que los artículos que hemos incluido en esta edición, de la cual se ha hecho una tirada de 5.000<br />

ejemplares, respondan a sus expectativas.<br />

Un saludo.<br />

3


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

Evaluación analítica y clínica del<br />

método Tina-quant @ ® para la<br />

medida de lipoproteína Lp (a)<br />

J. Ordóñez 1 , S. Martín 2 , R. Bonet 1 , A. Castellví 1<br />

1 Secció de Lípids i Metabolisme, Servei de Bioquímica, Hospital de Sant Pau, Barcelona, <strong>España</strong>.<br />

2 Institut Municipal d’Investigació Mèdica (IMIM), Barcelona, <strong>España</strong>.<br />

La lipoproteína (a) (Lp (a) posee un considerable interés clínico. La elevación de su concentración<br />

en suero es el transtorno lipídico más común en familiares de pacientes que sufren cardiopatía<br />

coronaria prematura y se ha demostrado que es un poderoso predictor independiente del riesgo de<br />

sufrirla en pacientes con hipercolesterolemia concomitante (1) .<br />

Dada la importancia que adquiere esta prueba para el diagnóstico lipídico, resulta conveniente<br />

disponer de métodos de análisis que, a la vez que prácticos, satisfagan los objetivos de calidad<br />

analítica. El presente estudio evalúa el método Tina-quant @ Lp (a) para la medida de la concentración<br />

de Lp (a) en suero.<br />

Materiales y métodos<br />

Fundamento del método<br />

El método se basa en la reacción de<br />

anticuerpos antilipoproteína (a) humana,<br />

producidos en conejo, con la Lp(a) de las<br />

muestras a analizar. La cantidad de<br />

formados complejos antígeno-anticuerpo<br />

es directamente proporcional al contenido<br />

en Lp(a) de la muestra y se mide por<br />

turbidimetría.<br />

Características evaluadas<br />

Imprecisión intra e interserial<br />

Para la evaluación de la variabilidad inter<br />

e intraserial se analizaron 3 muestras de<br />

suero con concentraciones diferentes y<br />

conocidas de Lp(a).<br />

Para el estudio intraserial se realizaron 10<br />

medidas de cada concentración. Para el<br />

estudio interserial se realizaron 10<br />

determinaciones en 10 jornadas de trabajo,<br />

en alícuotas de las muestras antes citadas<br />

que se habían conservado a -80 ºC hasta<br />

su procesamiento. Antes de procesar<br />

cualquier muestra se realizó un blanco de<br />

reactivo.<br />

Los coeficientes de variación se calcularon<br />

como el cociente de la desviación estándar<br />

y la media aritmética.<br />

Inexactitud, mediante análisis de linealidad<br />

y recuperación<br />

Para el estudio de linealidad se tomó un<br />

suero humano con una alta concentración<br />

de Lp(a); del mismo se realizaron<br />

diluciones (desde 1/2 a 1/32) con suero<br />

fisiológico. Las determinaciones se<br />

realizaron por duplicado. Se estudió la<br />

correspondencia (paralelismo) entre el<br />

valor esperado y el valor teórico,<br />

expresándose éste en % del valor esperado.<br />

También se calculó la recta de regresión<br />

de primer orden entre ambos valores,<br />

tomando como X el valor esperado y como<br />

Y el valor observado.<br />

Para el estudio de recuperación se<br />

prepararon 3 muestras con una<br />

concentración teórica conocida a partir<br />

de mezclas de un suero patrón y de un<br />

suero humano con una concentración<br />

conocida de Lp(a) baja; éste último fue<br />

utilizado como diluyente para obtener<br />

unas concentraciones baja, media y alta a<br />

partir del suero patrón. Se estudió la<br />

recuperación mediante el porcentaje entre<br />

el valor obtenido a cada concentración<br />

(media de 10 determinaciones) y el valor<br />

teórico. También se calculó la recta de<br />

regresión de primer orden entre ambos<br />

valores, tomando como X el valor esperado<br />

y como Y el valor observado.<br />

Límite de sensibilidad analítico teórico o<br />

detectabilidad<br />

Se ha determinado mediante un análisis<br />

repetido del patrón 0, obteniendo el valor<br />

de su absorbancia en forma de media más<br />

3 desviaciones típicas. Este valor se<br />

traslada a la recta de calibración y la<br />

concentración obtenida representa la<br />

detectabilidad del análisis. Previamente al<br />

análisis se realizó una calibración con<br />

blanco de reactivo.<br />

Interferencia producida por turbidez debida<br />

a partículas ricas en triglicérido<br />

La turbidez de la lipemia fue simulada<br />

añadiendo a muestras de suero partículas<br />

lipoproteicas de muy baja densidad<br />

(VLDL) o quilomicrones, obtenidos a<br />

partir de la ultracentrifugación de sueros<br />

de pacientes con hipertrigliceridemia. Se<br />

prepararon diferentes muestras con una<br />

concentración conocida de Lp(a) y<br />

concentraciones crecientes de triglicéridos<br />

de las partículas VLDL o de los<br />

quilomicrones. La interferencia se valoró<br />

mediante interferogramas en que se<br />

representaron los porcentajes de variación<br />

entre la concentración esperada de Lp(a)<br />

y la observada tras añadir las partículas<br />

lipoproteicas.<br />

Arrastre ("carry-over") por muestras de<br />

alta concentración<br />

Se analizó mediante 3 determinaciones<br />

consecutivas (H1..H2..H3) de un suero<br />

(High) con una alta concentración de<br />

Lp(a), seguidas de 3 determinaciones<br />

(L1..L2..L3) de un suero (Low) de baja<br />

concentración de Lp(a), la secuencia se<br />

repitió 5 veces. El porcentaje de arrastre<br />

se calculó según la fórmula [(L1-L3) /<br />

(H3-L3)] x 100<br />

Estabilidad a la congelación a –20º C y<br />

–80 ºC.<br />

Aunque el diseño del método analítico<br />

permite la medición unitaria de las<br />

muestras, sin tener que recurrir al trabajo<br />

en serie, se estudió la estabilidad de la<br />

Lp(a) en muestras congeladas de 3<br />

concentraciones diferentes, que se<br />

analizaron después de mantenerse<br />

congeladas a - 20ºC y - 80ºC. Las muestras<br />

se analizaron previamente y tras 1, 2, 8 y<br />

10 semanas de congelación<br />

Comparación de métodos<br />

Se comparó con un método ELISA (Apo-<br />

Tek® Lp(a), Organon Teknika), que utiliza<br />

anticuerpos antiapolipoproteínas B y (a)<br />

para el reconocimiento de la Lp(a)<br />

humana. El método Tina-quant@ utiliza<br />

anticuerpos antiapolipoproteína (a) o apo<br />

(a) para el reconocimiento de la Lp(a) de<br />

las muestras. No existe un método<br />

recomendado o que pueda ser considerado<br />

como de referencia para medir Lp(a); por<br />

este motivo, la comparación de los<br />

resultados del método Tina-quant se ha<br />

hecho frente al método utilizado en<br />

nuestro laboratorio que utiliza anticuerpos<br />

antiapolipoproteínas B y (a) para el<br />

reconocimiento de la Lp(a) humana.<br />

Se analizaron un total de 94 muestras. La<br />

comparación de los resultados de ambos<br />

métodos se realizó mediante el análisis no<br />

paramétrico de Passing y Bablok. Se<br />

realizaron dos análisis, el primero<br />

incluyendo todas las muestras analizadas<br />

y el segundo, teniendo en cuenta sólo<br />

aquellas que eran iguales o inferiores al<br />

valor tomado como límite superior de<br />

referencia (300 mg/L).<br />

Análisis del efecto de la composición en<br />

isoformas de Lp(a) de las muestras en los<br />

resultados<br />

La mayor parte de la variabilidad<br />

interindividual para la concentración de<br />

Lp(a) depende de las variaciones del<br />

número de copias del kringle 4 tipo 2 de<br />

la apolipoproteína (a). Para comprobar si<br />

los anticuerpos utilizados en el método<br />

Evaluación analítica y clínica del método Tina-quant@ ® 4 para la medida de lipoproteína Lp (a)<br />

5


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

Tina-quant @ reconocen las mismas<br />

isoformas de apo (a) se midió la<br />

concentración de Lp (a) obtenida por este<br />

método en diferentes muestras en las que<br />

se conocía el número de repeticiones del<br />

kringle 4 de la apo (a). Los resultados se<br />

comparararon con los obtenidos con el<br />

método Apo-Tek Lp(a) del que se sabe que<br />

reconoce las isoformas existentes en las<br />

muestras.<br />

Análisis de valores de Lp(a) Tina-quant<br />

en muestras de elevada concentración tras<br />

su dilución<br />

Se analizaron muestras con elevada<br />

concentración de Lp (a) por ambos<br />

métodos. En los análisis con el método<br />

Tina-quant @ Lp(a) se procesaron además<br />

diluidas a 1/3.<br />

Todas las medidas de Lp(a) Tina-quant se<br />

han realizado en un analizador Hitachi<br />

911, de acuerdo a la adaptación del método<br />

proporcionada por <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>. Las<br />

medidas del método Apo-Tek en un<br />

sistema automatizado de lectura de placas<br />

ELISA.<br />

Resultados y discusión.<br />

Los coeficientes de imprecisión intraserial<br />

oscilaron entre 3,29 % y 4,16 % a<br />

concentraciones entre 204 mg/L y 896<br />

mg/L (los citados por la <strong>informa</strong>ción<br />

adjunta al reactivo son de 2,3 % a 203<br />

mg/L, 1,2 % a 405 mg/L y de 0,7 % a 1423<br />

mg/L). Ver Tabla I.<br />

Los coeficientes de imprecisión interserial<br />

oscilaron entre 7,03 % para 179 mg/L y<br />

4,16 % para 935 mg/L). Ver Tabla II.<br />

Los coeficientes de imprecisión pueden<br />

considerarse adecuados para una técnica<br />

de tipo inmunoturbidimétrico. Estos<br />

resultados son concordantes con los de la<br />

literatura y son inferiores, en todos los<br />

casos, a la mitad de la variabilidad<br />

biológica de Lp(a) descrita en sujetos sanos<br />

como del 20 % (2).<br />

En el estudio de la linealidad la<br />

correspondencia entre valores varió entre<br />

90 y 61 % para concentraciones de Lp(a)<br />

entre 1700 y 30 mg/L; el valor promedio<br />

fue del 82 %. La ecuación de regresión<br />

lineal de primer orden fue: Lp(a)<br />

observada (mg/L) = - 33,5 + 1,00 Lp(a)<br />

esperada (mg/L); el coeficiente de<br />

correlación lineal fue de 0,998. (Figura 1).<br />

En el estudio de recuperación la<br />

concentración teórica de las tres muestras<br />

fue de 166 mg/L, 334 mg/L y 828 mg/L. El<br />

porcentaje de recuperación fue,<br />

respectivamente, de 106%, 106% y 103%<br />

respectivamente. El valor promedio de<br />

recuperación no fue superior al 5% del<br />

valor esperado. Lp(a) observada (mg/L)=<br />

-18,4 + 1,00 Lp(a) esperada (mg/L); el<br />

coeficiente de correlación lineal fue de<br />

0.999. (Figura 1).<br />

Tabla I. Imprecisión intraserial, expresada como coeficiente de variación (CV)<br />

(n=10 replicados por muestra)<br />

Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3<br />

Media ± de (mg/L) 204 ± 6,7 548 ± 18,5 896 ± 46,2<br />

CV% 3,29 3,38 4,16<br />

Tabla II. Imprecisión interserial, expresada como coeficiente de variación<br />

(CV) (n=10 replicados por muestra)<br />

Aunque la inexactitud se ha valorado por<br />

procedimientos indirectos, ya que no se<br />

dispone de un suero control con<br />

concentración conocida y valorada<br />

mediante diferentes inmunoanálisis, la<br />

conclusión es que el análisis presenta<br />

resultados indicativos de elevada exactitud.<br />

Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3<br />

Media ± de (mg/L) 179 ± 12,6 522 ± 31,3 935 ± 38,9<br />

CV% 7,03 5,99 4,16<br />

Los resultados son plenamente<br />

coincidentes tanto si se exploran como<br />

linealidad como si lo son mediante<br />

recuperación.<br />

En el análisis del límite de sensibilidad,<br />

la absorbancia media obtenida fue de<br />

151,96 UA y la desviación estandar de<br />

4,22 UA. Trasladando el valor de la media<br />

+ 3 desviaciones estándar (164,6 UA) a la<br />

Lp(a) Observada mg/l<br />

1800<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

Linealidad:<br />

Y=-33,5x1,00X, r=0,998<br />

Recuperación:<br />

Y=18,4x1,00X, r=0,999<br />

0<br />

18001600 140012001000 800 600 400 200 0<br />

Lp(a) Esperada mg/l<br />

Figura 1. Estudios de inexactitud mediante<br />

análisis de linealidad y recuperación del método<br />

Tina-quant@ para la medida de Lp(a).<br />

recta de calibración se obtiene un límite<br />

de detectabilidad de 32,5 mg/L.<br />

De acuerdo a las especificaciones de la<br />

<strong>informa</strong>ción suministrada por el equipo,<br />

el límite de detección obtenido (32,5 mg/L)<br />

es aún mejor que el teórico (60 mg/L).<br />

En el análisis de la interferencia producida<br />

por la turbidez los datos obtenidos<br />

demuestran una interferencia negativa<br />

(>10%) por las partículas VLDL a partir<br />

de una concentración de triglicéridos de<br />

6 mmol/L; la interferencia persiste hasta<br />

la última concentración analizada de 12<br />

mmol/L. En el caso de los quilomicrones<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

-10<br />

-20<br />

-30<br />

-40<br />

-50<br />

-60<br />

-70<br />

0 2 4 6 8 10 12<br />

Triglicéridos (mmol/l)<br />

Figura 2. Interferencia en el análisis Tina-quant<br />

Lp(a) producida por la turbidez debida a las<br />

partículas VLDL.<br />

existe una interferencia negativa a partir<br />

de los 2 mmol/L (ver Figuras 2 y 3).<br />

La interferencia por los quilomicrones se<br />

intentó evitar separando los mismos tras<br />

mantener las muestras a 4ºC durante 24<br />

horas, en estas condiciones los<br />

quilomicrones "flotan" sobre el suero y se<br />

puede eliminar parte de la turbidez<br />

causada por los mismos. Tal como se<br />

recoge en los resultados de la Tabla III, la<br />

eliminación manual de los quilomicrones<br />

por este procedimiento no fue suficiente<br />

para eliminar la interferencia. Así pues, la<br />

turbidez causada por los quilomicrones<br />

sólo puede eliminarse por centrifugación<br />

a alta velocidad.<br />

De acuerdo a la <strong>informa</strong>ción suministrada<br />

por el equipo no existe interferencia<br />

significativa en el análisis hasta una<br />

concentración equivalente a 5 mmol/L de<br />

triglicérido. Este valor aparece mejorado<br />

(6 mmol/L) en el caso de la turbidez<br />

inducida por VLDL; sin embargo, es<br />

mucho menor en el caso de los<br />

quilomicrones en que la interferencia<br />

aparece a concentraciones de 2 mmol/L.<br />

Estos resultados pueden deberse a la<br />

diferencia en los quilomicrones utilizados<br />

en el análisis del efecto de la lipemia. En<br />

nuestro análisis hemos utilizado<br />

quilomicrones naturales (que pueden tener<br />

un diámetro de hasta 2 µm, mientras que<br />

la <strong>informa</strong>ción suminstrada por el equipo<br />

se analiza esta interferencia con Intralipid®<br />

(las partículas quilomicrón-like de<br />

Intralipid pueden tener hasta 1 µm de<br />

diámetro). Por lo tanto, los quilomicrones<br />

que se han utilizado en la presente valuación<br />

son, presumiblemente, de mayor diámetro<br />

que los quilomicrones de Intralipid®<br />

(Información Técnica sobre Intralipid 10%.<br />

Kabi-Vitrum, Pharmacia) y por éllo, la<br />

interferencia por turbidez (que depende del<br />

tamaño de las partículas interferentes) se<br />

presenta a concentraciones inferiores de<br />

triglicérido.<br />

En conclusión, el procedimiento analítico<br />

se muestra libre de interferencias por la<br />

lipemia dependiente de partículas de VLDL<br />

hasta el equivalente a 6 mmol/L (~530<br />

mg/L) de triglicérido y hasta el equivalente<br />

a 2 mmol/L (~175 mg/L) de triglicérido en<br />

el caso de los quilomicrones. La interferencia<br />

por los quilomicrones sólo puede eliminarse<br />

completamente por su separación por<br />

centrifugación a alta velocidad.<br />

Como muestra de concentración elevada<br />

(H) se analizó un suero con una<br />

concentración de Lp(a) de 1330 mg/L y<br />

como muestra de baja concentración (L)<br />

un suero con una concentración de Lp(a)<br />

de 122 mg/L. Se valoró el arrastre por la<br />

fórmula antes descrita, el porcentaje de<br />

arrastre (10%) de Lp(a) en las muestras<br />

congeladas a -80º C; sí se observó<br />

modificación significativa en muestras<br />

congeladas a -20 ºC.<br />

La concentración de Lp(a) no se afecta<br />

significativamente tras su congelación a<br />

-80 ºC durante un período de 10 semanas.<br />

Sí se aprecia alteración de la concentración<br />

de Lp(a) (>10%) tras 6 semanas de<br />

congelación a -20 ºC.<br />

Los resultados obtenidos en el estudio de<br />

comparación se representan en la Figura<br />

5 para todos los valores y en la Figura 6<br />

para aquellos inferiores a 300 mg/L. La<br />

recta de regresión de primer orden fue de<br />

Lp(a)Tina-quant (mg/L) = 97.5 +<br />

0.685Lp(a)Apo-Tek (mg/L), existiendo un<br />

error sistemático proporcional y constante<br />

entre ambas medidas; la correlación<br />

expresada como coeficiente de correlación<br />

fue de 0,877. De acuerdo a esta ecuación,<br />

el límite superior de referencia de 300<br />

mg/L para el método Apo-Tek sería de 303<br />

Evaluación analítica y clínica del método Tina-quant@ ® 6 para la medida de lipoproteína Lp (a)<br />

7<br />

C e /C o x 100<br />

C e /C o x 100<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

-10<br />

-20<br />

-30<br />

-40<br />

-50<br />

-60<br />

-70<br />

0 2 4 6 8 10<br />

Triglicéridos (mmol/l)<br />

Figura 3. Interferencia en el análisis Tina-quant<br />

Lp(a) producida por la turbidez debida a los<br />

quilomicrones.<br />

TABLA III. Resultados de Lp(a) obtenidos en sueros quilomicronémicos, antes y después de eliminar<br />

los quilomicrones (Qm) por flotación o ultracentrifugación.<br />

Perfil lipídico del suero<br />

analizado (mmol/L)<br />

Lp(a) (mg/L) en<br />

suero total<br />

Lp(a) (mg/L) en el infranadante del<br />

suero tras separar Qm por:<br />

Tg cVLDL cQm flotación centrifugación a a.v.<br />

13,05 3,55 1,52 0,0 0,0 12<br />

11,59 0,76 1,44 0,0 0,0 275<br />

6,14 1,63 1,43 97 87 79<br />

Tg=triglicéridos. cVLDL=colesterol de VLDL. cQm=colesterol de quilomicrones.


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

%<br />

Figura 4. Efecto de la congelación de las muestras<br />

a -20º C y -80º C en la concentración de Lp(a)<br />

medida por el método Tina-quant.<br />

Figura 5. Correlación Lp(a) Organon Teknika vs<br />

Lp(a) Tina-quant en todas las muestras<br />

analizadas.<br />

Figura 6. Correlación Lp(a) Organon Teknika vs<br />

Lp(a) Tina-quant en muestras con concentración<br />

inferior a 300 mg/L.<br />

8<br />

Tina-quant Lp(a) mg/l<br />

Tina-quant Lp(a) mg/l<br />

50<br />

40<br />

-20 ºC<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

-10<br />

-20<br />

-30<br />

-40<br />

-50<br />

-80 ºC<br />

0 2 4 6<br />

Semanas<br />

8 10 12<br />

3500<br />

3000<br />

2500<br />

2000<br />

1500<br />

1000<br />

500<br />

0<br />

0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500<br />

300<br />

200<br />

100<br />

Tina-quant=97,5+(0,690 Apo-Tek), r=0,877<br />

Apo-Tek Lp(a) mg/l<br />

Tina-quant Lp(a)=14,2+0,923<br />

Apo-Tek Lp(a), r=0,890<br />

0<br />

0 100 200 300<br />

Apo-Tek Lp(a) mg/l<br />

mg/L para el método Tina-quant. Para los<br />

valores inferiores a 300 mg/L, la ecuación<br />

de regresión fue de Lp(a)Tina-quant<br />

(mg/L) = 14.2 + 0.923Lp(a)Apo-Tek<br />

(mg/L), no existiendo errores sistemáticos<br />

ni proporcionales; el coeficiente de<br />

correlación fue de 0,890. De acuerdo a esta<br />

ecuación, el límite superior de referencia<br />

de 300 mg/L para el método Apo-Tek sería<br />

de 291 mg/L para el método Tina-quant.<br />

Ya que no existe un método de referencia<br />

(y aún menos, uno definitivo) para la<br />

medida de Lp(a), una buena aproximación<br />

para estimar el “rendimiento diagnóstico"<br />

de un nuevo método de Lp(a) es analizar<br />

la equivalencia con el límite superior de<br />

referencia (300 mg/L). Utilizando las 2<br />

ecuaciones derivadas del análisis de los<br />

datos, se obtienen unos puntos de corte<br />

para Lp(a) con el método Tina-quant y<br />

Apo-Tek de 303 y 291 mg/L,<br />

respectivamente. Así, aunque exista error<br />

sistemático y/o proporcional entre ambos<br />

métodos, se mantiene una muy buena<br />

equivalencia de los puntos de corte para<br />

la clasificación de muestras como<br />

"normoLp(a)" o "hiperLp(a)".<br />

Las diferencias sistemáticas detectadas en<br />

el análisis comparativo podrían deberse a<br />

un diferente reconocimiento de la<br />

molécula de apo(a) por los anticuerpos<br />

utilizados en ambos análisis [anti-apo (a)<br />

en el método Tina-quant, y anti apo(a) +<br />

antiapoB en el método Apo-Tek]. Los<br />

métodos como Apo-Tek que emplean un<br />

anticuerpo anti-apoB (además de uno<br />

anti-apo(a)) para la medida de Lp(a), son<br />

capaces de reconocer todas las isoformas<br />

de Lp(a) del plasma (3). Para comprobar<br />

si los anticuerpos del método Tina-quant<br />

reconocen las mismas isoformas de la<br />

apo(a), se realizó el análisis del efecto de<br />

la composición en isoformas de Lp (a)<br />

indicado en el apartado material y<br />

métodos.<br />

Según los resultados expuestos en la Figura<br />

7 se observa un muy buen paralelismo<br />

entre ambos métodos hasta los valores de<br />

~500 mg/L de Lp(a), a partir de los cuáles<br />

el método Tina-quant produce resultados<br />

inferiores al Apo-Tek.<br />

La Figura 8 muestra la asociación entre<br />

los métodos citados dependiendo de la<br />

Evaluación analítica y clínica del método Tina-quant@ ® para la medida de lipoproteína Lp (a)<br />

Lipoprotein(a) mg/l<br />

2000<br />

1800<br />

Lpa Elisa<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

Lpa BMan<br />

0<br />

0 20 40 60 80 100<br />

Percentil<br />

Figura 7. Asociación entre los valores de Lp(a)<br />

por el método Tina-quant (LpaBMan) y Apo-Tek<br />

(LpaElisa).<br />

Lipoprotein(a) mg/l<br />

2000<br />

1800<br />

Lp(a) Elisa<br />

1600<br />

1400<br />

1200<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

Lp(a) BMC<br />

0<br />

16 18 20 22 24 26 28 30 32 34<br />

Número relativo de apo(a) K4 repeticiones<br />

Figura 8. Asociación entre los valores del método<br />

Tina-quant (Lp(a)BMC) y Apo-Tek (Lp(a) Elisa),<br />

de acuerdo a la diferente composición en<br />

isoformas de Lp(a). La composición en isoformas<br />

se valora como nº de repeticiones del kringle 4.<br />

composición en isoformas (valoradas<br />

como repeticiones de kringle 4) de las<br />

muestras analizadas. Puede observarse que<br />

ambos métodos producen resultados<br />

absolutamente similares en las muestras<br />

analizadas.<br />

Los resultados indican que el método Tinaquant<br />

reconoce las mismas isoformas de<br />

Lp(a) que el método Apo-Tek. Esta<br />

aseveración se basa en que la<br />

concentración detectada por ambos<br />

análisis es independiente del tipo de<br />

isoforma de apo(a). La diferencia<br />

porcentual de concentración de Lp(a)<br />

TABLA IV. Relación de valores obtenidos con el<br />

método Apo-Tek y con el método Tina-quant<br />

(muestras sin diluir y diluidas a 1/3), en muestras<br />

con elevada concentración de Lp(a).<br />

Apo-Tek<br />

(mg/L)<br />

1488<br />

1896<br />

796<br />

827<br />

655<br />

612<br />

1044<br />

1010<br />

650<br />

597<br />

593<br />

2388<br />

1482<br />

619<br />

774<br />

947<br />

2270<br />

1330<br />

1540<br />

1079<br />

1996<br />

Tina-quant<br />

sin diluir<br />

(mg/L)<br />

1351<br />

2974<br />

960<br />

923<br />

602<br />

917<br />

1130<br />

871<br />

762<br />

726<br />

630<br />

1483<br />

1016<br />

423<br />

531<br />

695<br />

1113<br />

908<br />

1000<br />

932<br />

1046<br />

Tina-quant<br />

dilución 1/3<br />

(mg/L)<br />

1245<br />

2226<br />

972<br />

933<br />

582<br />

1017<br />

1152<br />

912<br />

843<br />

882<br />

696<br />

1416<br />

1095<br />

453<br />

543<br />

789<br />

1236<br />

951<br />

1080<br />

996<br />

1122<br />

obtenida por ambos métodos no se asocia<br />

significativamente con el número de<br />

repeticiones del kringle 4 en las distintas<br />

isoformas analizadas.<br />

El hecho de que el método Tina-quant<br />

produzca valores inferiores al Apo-Tek en<br />

muestras con valores ≥500 mg/L, podría<br />

deberse a una saturación de los<br />

anticuerpos empleados a partir de estas<br />

concentraciones. Para comprobar si se<br />

trata de este motivo, se realizaron los<br />

experimentos de dilución indicados en el<br />

último apartado de materiales y métodos.<br />

Si existe una saturación de los anticuerpos<br />

utilizados en el análisis Tina-quant cabe<br />

esperar que la concentración de las<br />

muestras con Lp(a) elevada aumente tras<br />

reanalizarlas diluidas y que, también,<br />

mejore su asociación con el análisis Apo-<br />

Tek. Los resultados obtenidos se describen<br />

en las Tablas IV y V. Se observa una<br />

perfecta asociación (r=0,972) entre los<br />

valores Tina-quant en muestras diluidas<br />

y sin diluir, no existiendo diferencias<br />

significativas entre los resultados de ambas<br />

(p > 0,1). Este hecho descarta la existencia<br />

de saturación de los anticuerpos a<br />

concentraciones elevadas de Lp(a). Los<br />

valores obtenidos son superponibles al<br />

menos hasta una concentración de 1480<br />

mg/L.<br />

No se aprecia una mejora sustancial de la<br />

asociación entre el método Apo-Tek y el<br />

TABLA V. Intervalo de valores obtenidos en muestras de elevada concentración (Lp(a)>400 mg/L)<br />

con el método Apo-Tek y con el método Tina-quant (muestras sin diluir y diluidas a 1/3). Asociación<br />

entre los diferentes métodos.<br />

Intervalo<br />

(mg/L)<br />

Regresión y Correlación<br />

con Apo-Tek<br />

Apo-Tek 600-2390 --- ---<br />

Tina-quant<br />

sin diluir<br />

Tina-quant<br />

dilución 1/3<br />

420-2970 Tina-quant<br />

(mg/L)= 35 +<br />

0,555 Apo-Tek<br />

450-2230 Tina-quant diluído<br />

(mg/L)= 47,8 +<br />

0,451 Apo-Tek<br />

Regresión y Correlación con<br />

Tina-quant sin diluir<br />

r=0,613 --- ---<br />

r=0,703 Tina-quant<br />

(mg/L)= 31,8 +<br />

0,689 Tina-quant<br />

diluído<br />

r=0,972<br />

método Tina-quant cuando las muestras<br />

se diluyen (la correlación pasa de r=0,613<br />

a r=0,703); este hecho también contribuye<br />

a descartar la saturación de los anticuerpos<br />

del método Tina-quant como causa de la<br />

diferencias entre análisis. Las discrepancias<br />

con el método Apo-Tek se deben,<br />

probablemente, a pequeñas diferencias en<br />

la especificidad combinada de las parejas<br />

de anticuerpos utilizadas por ambos<br />

métodos.<br />

Bibliografía<br />

1. Stein JH, Rosenson RS. Lipoprotein<br />

Lp (a) Excess and Coronary Heart Disease.<br />

Arch. Intern. Med. 1997 vol 157 (June<br />

9):1170-1176.<br />

2. Cobbaert C et al. Significance of various<br />

parameters derived from biological<br />

variability of lipoprotein(a), homocysteine,<br />

cysteine, and total antioxidant status. Clin<br />

Chem 1997; 43:1958-64<br />

3. Taddei-Peters WC, et al. Quantification<br />

of Lipoprotein(a) particles containing<br />

various apolipoprotein(a) isoforms by a<br />

monoclonal anti-apo(a) capture antibody<br />

and a policlonal anti-apolipoprotein B<br />

detection antibody sandwich<br />

enzymeimmunoassay. Clin Chem 1993;<br />

39:1382-9<br />

9


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La importancia de las<br />

células progenitoras<br />

polivalentes en el<br />

tratamiento de las<br />

enfermedades<br />

hematoncológicas<br />

W. Schultze<br />

Humanine Klinikum Bad Saarow Klinik für Innere Medizin, Bad Saarow, Alemania.<br />

Este artículo es una traducción del original publicado en la revista Sysmex Journal<br />

International 1997; 7(2):53-56.<br />

Introducción<br />

A través del trasplante de células<br />

progenitoras y de células progenitoras<br />

polivalentes (stem cells) se puede mejorar<br />

de forma significativa el resultado del<br />

tratamiento en diversas enfermedades<br />

severas del sistema hematopoyético e<br />

inmunitario, así como en enfermedades<br />

malignas de la sangre y en tumores. La<br />

efectividad de este método se basa en la<br />

posibilidad actual de aplicar terapias más<br />

elevadas de citostáticos y radioterapia,<br />

cuya aplicación estaba limitada<br />

anteriormente debido a su toxicidad sobre<br />

la médula ósea. Los resultados obtenidos<br />

en los últimos años han demostrado que<br />

estos procedimientos, junto con algunas<br />

sustancias biológicas (factores de<br />

crecimiento, interleucinas) abren nuevas<br />

perspectivas a la terapia oncológica (1).<br />

La fuente de estas células hematopoyéticas<br />

puede ser la médula ósea o la sangre<br />

circulante de los mismos pacientes, de sus<br />

parientes, de donantes no emparentados<br />

o de sangre de cordón umbilical. La<br />

quimio/radioterapia a dosis elevadas,<br />

seguida del trasplante de células<br />

progenitoras polivalentes propias o<br />

alogénicas ha despertado un gran interés<br />

en los últimos 5 años debido a la<br />

sorprendentemente baja incidencia de<br />

efectos adversos. Se han descrito resultados<br />

impresionantes en la literatura científica<br />

(2), especialmente cuando se ha aplicado<br />

la terapia de movilización de células<br />

progenitoras polivalentes con anterioridad<br />

a su extracción.<br />

Las células polivalentes, capaces de<br />

autoregenerarse o de diferenciarse,<br />

encabezan la estructura jerárquica de la<br />

hematopoyesis y son responsables de la<br />

producción de células sanguíneas durante<br />

toda la vida. A partir de estas células se<br />

desarrollan células progenitoras específicas<br />

de linaje, las cuales a su vez renuevan<br />

continuamente las células sanguíneas<br />

circulantes. Las células progenitoras<br />

polivalentes se convierten también, a través<br />

de estados monocíticos intermedios, en<br />

células dendríticas, células de Langerhans<br />

y de Kupffer, osteoclastos, macrófagos<br />

alveolares y tisulares, células de la línea<br />

sinovial (tipo A) y microglía (4).<br />

No ha sido posible identificar las células<br />

progenitoras polivalentes humanas hasta<br />

hace poco. Las observaciones clínicas<br />

indican que están presentes entre las<br />

células progenitoras más altamente<br />

diferenciadas. Las células progenitoras<br />

hematopoyéticas se pueden identificar por<br />

la expresión del antígeno CD34 sobre la<br />

superficie de las células mononucleares.<br />

En condiciones de estado estacionario,<br />

este antígeno se puede detectar en<br />

aproximadamente el 1-3 % de la población<br />

de células mononucleares (MNC:<br />

mononuclear cell) de la médula ósea, en el<br />

0,1-0,2 % de las MNC de la sangre<br />

circulante y en el 0,8-1,2 % de las MNC<br />

de la sangre de cordón umbilical.<br />

Utilizando la citometría de flujo y diversos<br />

marcadores también es posible detectar<br />

células progenitoras tempranas o células<br />

polivalentes de fenotipos CD34+, CD38,<br />

DR+ y Thy+ (5-7).<br />

La movilización mediante quimioterapia<br />

o factores de crecimiento hematopoyético,<br />

administrados a menudo conjuntamente<br />

en la actualidad, producen un aumento<br />

de la liberación de células progenitoras<br />

específicas de linaje y una proporción<br />

variable de células progenitoras<br />

polivalentes desde la médula ósea a la<br />

corriente circulatoria. Éstas se extraen de<br />

la sangre mediante citoferesis, se congelan<br />

y se mantienen en nitrógeno líquido hasta<br />

su uso (8). La recogida de células se inicia<br />

cuando la monitorización por citometría<br />

de flujo diaria indica una concentración<br />

mínima de 0,4x1012 células CD34+/L en<br />

sangre. Las pérdidas durante la congelación<br />

son virtualmente despreciables si se<br />

emplean congeladores programables, sin<br />

embargo, sigue siendo un problema el<br />

daño celular durante la descongelación.<br />

Indicaciones para el trasplante de<br />

células progenitoras polivalentes de<br />

sangre periférica<br />

El uso de células progenitoras polivalentes<br />

de sangre periférica (PBSC: peripherical<br />

blood stem cells) para el trasplante después<br />

de quimio/radioterapia en enfermedades<br />

malignas de la sangre bien definidas y en<br />

tumores malignos permite aumentar la<br />

dosis de terapia citostática hasta 10 o más<br />

veces respecto a la que se daba<br />

anteriormente. Esto aumenta la<br />

probabilidad de eliminar las células<br />

tumorales residuales y puede evitar<br />

11


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

múltiples resistencias a fármacos.<br />

El trasplante de células progenitoras<br />

polivalentes alogénicas de sangre periférica<br />

(PBSCT: peripherical blood stem cells<br />

transplantation) después de<br />

quimio/radioterapia está siendo<br />

actualmente muy estudiado. Además de<br />

las ventajas que las PBSC ofrecen en cuanto<br />

a rapidez de repoblación de la médula ósea<br />

y aceleración de la hematopoyesis, el efecto<br />

del injerto contra el tumor puede<br />

aumentar significativamente la<br />

probabilidad de supervivencia sin<br />

enfermedad. En el otro extremo de la<br />

balanza está la probabilidad de reacciones<br />

severas agudas o crónicas del injerto contra<br />

el receptor si se mantiene un recuento<br />

elevado de células T durante el trasplante<br />

o si hay deficiencia de células T durante<br />

el trasplante.<br />

De momento, el PBSCT alogénico (tanto<br />

de parientes como de no emparentados)<br />

se utiliza principalmente en leucémias<br />

agudas o crónicas.<br />

Se dispone de numerosos datos que<br />

indican resultados aceptables de los<br />

tratamientos de rescate de células<br />

progenitoras polivalentes a través de<br />

sesiones de dosis elevadas en determinadas<br />

enfermedades hematológicas y en unos<br />

pocos tumores sólidos, y se ha incluido<br />

este método entre las estrategias<br />

terapéuticas actuales. Actualmente se están<br />

llevando a cabo numerosas investigaciones<br />

sobre la adecuación de este método,<br />

especialmente en el contexto de diversos<br />

tumores sólidos.<br />

Indicaciones actuales<br />

Enfermedad de Hodgkin<br />

Principal: si el progreso de la enfermedad<br />

conduce a una prognosis desfavorable<br />

• respuesta no satisfactoria a la terapia<br />

principal (sólo remisión parcial o no<br />

respuesta)<br />

• gran masa tumoral mediastina<br />

Secundaria<br />

• pronta recidiva sensible a la terapia<br />

(dentro del primer año después de la<br />

finalización de la terapia principal)<br />

• acumulación de recidivas tardías<br />

Linfoma no-Hodgking<br />

(grado bajo, intermedio y alto)<br />

Principal: si el progreso de la enfermedad<br />

conduce a una prognosis desfavorable<br />

• linfoma no-Hodgking linfoblástico<br />

• fallo de la terapia inicial (sólo remisión<br />

parcial o no respuesta)<br />

• enfermedad de bulky (especialmente con<br />

una gran masa tumoral mediastina)<br />

Secundaria<br />

• todas las recidivas sensibles a la<br />

quimioterapia<br />

Mieloma múltiple<br />

• estadios II y III del tumor Durie-Salmon<br />

que responden a la quimioterapia<br />

convencional<br />

• pacientes sin donantes alogénicos<br />

emparentados o con edad superior a 50<br />

años<br />

Tumores sólidos<br />

En principio, el PBSCT es adecuado para<br />

todo tipo de tumores de alto riesgo<br />

sensibles a la quimioterapia. Sin embargo,<br />

los pacientes afectados de los siguientes<br />

tipos de tumores parecen ser los más<br />

beneficiados con este método:<br />

Tumor de células germinales de alto riesgo:<br />

Pacientes con respuesta insatisfactoria a<br />

la terapia principal o con recidivas tras la<br />

quimioterapia de cis-platino (sólo un 30%,<br />

aproximadamente, de supervivientes sin<br />

tumor a los 2-4 años(EFS: event-free<br />

survival).<br />

El PBSCT ha sido empleado más<br />

recientemente como tratamiento primario<br />

en tumores de células germinales con<br />

prognosis desfavorable (gran masa de<br />

células tumorales, progresión rápida;<br />

enfermedad avanzada).<br />

Carcinoma de mama de alto riesgo:<br />

Carcinoma de mama premenopáusico con<br />

alto riesgo de recidiva (más de 9 nódulos<br />

linfáticos afectados) en situaciones<br />

adyuvantes. Los resultados finales aún<br />

están por ver. Los resultados iniciales<br />

parecen señalar ventajas sobre la terapia<br />

estándar en grupos de pacientes bien<br />

definidos en los estadios II y III de la<br />

enfermedad.<br />

Carcinomas de mama premenopáusicos<br />

con metástasis con remisión total o parcial<br />

tras la quimioterapia estándar. Ya en 1992<br />

se obtuvieron frecuencias de supervivientes<br />

con 5 años de progresión sin tumor del<br />

15-30 % en estudios de Fase II en los que<br />

se había trasplantado médula ósea propia<br />

(9).<br />

Neuroblastoma en estadio IV (con EFS del<br />

20-25 %):<br />

Sarcoma de Ewing multifocal primario o<br />

recurrente (con una EFS superior al 50 %<br />

respecto de grupos control tratados del<br />

modo convencional)<br />

Carcinoma bronquial de células pequeñas<br />

(enfermedad limitada) en pacientes de<br />

edad superior a 60 años:<br />

Existe una probabilidad significativa de<br />

supervivencia si se realiza un doble<br />

trasplante.<br />

Carcinoma de ovarios:<br />

(como método adjuvante o neoadjuvante,<br />

los resultados iniciales son prometedores)<br />

Hemoblastosis sistémica<br />

Leucemia aguda linfoblástica y mieloide<br />

Pacientes sin donantes alogénicos<br />

emparentados o no emparentados<br />

(progresión ascendente)<br />

Leucemia mieloide crónica (CML: chronic<br />

myeloid leukemia)<br />

Pacientes sin donantes alogénicos<br />

emparentados o no emparentados<br />

Síndrome mielodisplásico (igual a CML)<br />

Descripción del método<br />

Movilización y separación de células<br />

progenitoras polivalentes<br />

Se utiliza la estimulación de la<br />

hematopoyesis, un efecto colateral<br />

convencional de la quimioterapia, para<br />

recolectar eficazmente las células<br />

progenitoras polivalentes. El número de<br />

células progenitoras polivalentes<br />

circulantes, que habitualmente es muy<br />

bajo, aumenta significativamente durante<br />

el crecimiento celular que sigue a la aplasia<br />

relacionada con la quimioterapia. La<br />

recogida de células puede aumentar hasta<br />

10 veces mediante la administración de<br />

un factor de crecimiento (tales como el<br />

factor estimulante de las colonias de<br />

granulocitos G-CSF, factor estimulante de<br />

las colonias granulomonocíticas GM-CSF,<br />

interleucina-3, factor de células<br />

progenitoras, o una combinación de<br />

factores). Utilizando un separador celular,<br />

se recoge la cantidad necesaria de células<br />

progenitoras polivalentes entre una y tres<br />

sesiones consecutivas, se congela y se<br />

almacena en nitrógeno líquido a –196 ºC<br />

hasta su uso.<br />

Diversos fármacos citostáticos,<br />

particularmente el melfalano, tienen un<br />

efecto destructivo sobre las células<br />

progenitoras polivalentes. Por este motivo,<br />

algunos autores no recomiendan su uso<br />

en la terapia tumoral con movilización de<br />

células progenitoras polivalentes, a pesar<br />

de su excelente efecto tumoricida (12).<br />

Nuestra propia experiencia es contraria,<br />

incluso después de pretratamiento, a veces<br />

muy agresivo. Para aumentar la recolecta<br />

de células progenitoras polivalentes<br />

(movilización), se tienen que utilizar<br />

factores de crecimiento (G-CSF, GM-CSF)<br />

a dosis de entre 5 y 10 g/kg de peso<br />

corporal. La estimulación del crecimiento<br />

utilizando estos factores se inicia 24 horas<br />

después de finalizar la quimioterapia para<br />

la movilización de las células progenitoras<br />

polivalentes y se termina el último día de<br />

la separación de células. Al mismo tiempo,<br />

se promueve la proliferación de las células<br />

movilizadas para obtener una<br />

reconstitución hematopoyética más rápida<br />

o para evitar efectos adversos (cebado).<br />

Poco después de la infusión de células<br />

progenitoras polivalentes, aparecen<br />

precursores que proliferan y se diferencian<br />

en células maduras, de manera que los<br />

efectos colaterales descritos no se<br />

materializan en absoluto cuando las células<br />

progenitoras polivalentes de la médula<br />

ósea se utilizan para el injerto o sólo lo<br />

hacen de forma despreciable (10, 11).<br />

Contaminación de células tumorales y<br />

purgado del injerto<br />

Los estudios con células tumorales<br />

marcadas genéticamente han demostrado<br />

que las recidivas pueden ser causadas por<br />

células tumorales reimplantadas (13).<br />

Siempre que se trata un crecimiento<br />

maligno con terapia de dosis elevadas,<br />

debe esperarse la contaminación del injerto<br />

por células tumorales. Sin embargo,<br />

diversas observaciones, incluyendo la<br />

nuestra, indican que las recidivas se<br />

producen probablemente sólo cuando se<br />

reimplanta un número relativamente alto,<br />

aún no definido, de células tumorales. La<br />

mayoría de las veces, las recidivas pueden<br />

asociarse a una historia previa de<br />

tratamiento inefectivo de la enfermedad<br />

de base.<br />

Mientras que el régimen de quimioterapia<br />

por si solo reduce mucho el número de<br />

células tumorales circulantes in vivo, se<br />

pueden utilizar varios métodos para<br />

limpiar (purgar) el injerto in vitro. El más<br />

común es la selección positiva de células<br />

progenitoras polivalentes CD34+,<br />

excluyendo la población de células<br />

malignas. Por otro lado, se pueden eliminar<br />

las células malignas con la llamada<br />

selección negativa. Estos dos métodos se<br />

pueden utilizar combinados. Algunos<br />

centros realizan expansiones ex vivo de<br />

células hematopoyéticas para eliminar las<br />

células malignas, mientras aumentan al<br />

mismo tiempo el porcentaje de<br />

progenitores trasplantables (14).<br />

Autotrasplante: ventajas, prerequisitos,<br />

proceso<br />

Algunas de las principales ventajas de<br />

utilizar las PBSC para el trasplante después<br />

de una terapia tumoral de dosis elevada<br />

respecto del uso de células progenitoras<br />

polivalentes de médula ósea no tratada se<br />

indican en la tabla I.<br />

Tabla I: Ventajas del trasplante de células progenitoras polivalentes<br />

Los candidatos potenciales para la terapia<br />

de dosis elevada no deben tener una edad<br />

superior a 60 años y no deben sufrir<br />

ninguna otra anomalía concomitante que<br />

afecte negativamente a la prognosis.<br />

Otro requisito para la terapia de dosis<br />

elevadas con rescate de células progenitoras<br />

polivalentes es que el tumor responda a la<br />

terapia y que la masa de células tumorales<br />

se reduzca al mínimo posible.<br />

Se desconoce el número exacto de células<br />

progenitoras polivalentes requerido para<br />

regenerar completamente la<br />

hematopoyesis humana. Debe estar<br />

presente durante el trasplante un mínimo<br />

de 1x106 células CD34+/Kg de peso<br />

corporal del receptor o 1x104 unidades de<br />

formación de colonias granulomonocíticas<br />

(CFU-GM)/Kg de peso corporal.<br />

Las células progenitoras polivalentes<br />

obtenidas previamente se transfunden vía<br />

un cateter venoso central uno o dos días<br />

después de la administración de la<br />

quimioterapia de citostáticos/radioterapia.<br />

Durante la fase postrasplante temprana,<br />

la aplasia de la médula ósea persiste entre<br />

7 y 14 días. Durante este periodo el<br />

paciente requiere una monitorización<br />

clínica y de laboratorio amplia.<br />

Normalmente, el paciente puede ser dado<br />

de alta y el seguimiento se puede hacer<br />

como paciente externo a los 14 días<br />

después de la transfusión de células<br />

progenitoras polivalentes, siempre que la<br />

temperatura corporal sea normal y ya no<br />

se requiera aporte de plaquetas.<br />

• Restauración rápida de la hematopoyesis tras la aplasia medular<br />

inducida por la terapia<br />

• Reducción de la terapia de soporte requerida<br />

(antibióticos, antimicóticos, hemoderivados)<br />

• Baja mortalidad asociada a los trasplantes (< 5 %)<br />

• Periodos cortos de hospitalización; en algunas ocasiones<br />

es posible el tratamiento de pacientes externos o de pacientes en régimen<br />

combinado interno/externo.<br />

12 La importancia de las células progenitoras polivalentes en el tratamiento de las enfermedades hematoncológicas<br />

13


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

consideraciones finales<br />

La quimio/radioterapia de dosis elevadas<br />

con autotrasplante de PBSC ofrece a los<br />

pacientes de alto riesgo con determinadas<br />

enfermedades malignas sistémicas o<br />

tumores sólidos la oportunidad de mayor<br />

supervivencia, o, en ciertas condiciones,<br />

incluso remisión. La enfermedad no debe<br />

haber alcanzado el estadio final, y el tumor<br />

debe ser sensible a los fármacos<br />

citostáticos.<br />

Se están llevando a cabo intensas<br />

investigaciones epidemiológicas, clínicas<br />

y de biología molecular para definir los<br />

factores pronósticos que permitan ampliar<br />

la aplicación de esta modalidad de<br />

tratamiento en enfermedades malignas,<br />

especialmente en pacientes no tratados<br />

previamente. La posterior aplicación del<br />

concepto de expasión in vivo puede<br />

permitir el uso de la terapia de dosis<br />

elevadas en pacientes cuya sangre periférica<br />

o médula ósea esté seriamente<br />

contaminada con células malignas o que<br />

tienen un recuento de células<br />

hematopoyéticas bajo. Además, los<br />

progenitores hematopoyéticos tengan<br />

propiedades que los hacen especialmente<br />

adecuados para la manipulación genética,<br />

lo que ofrece nuevas e interesantes<br />

posibilidades de tratamiento de diversas<br />

enfermedades (15). En lo que concierne a<br />

la terapia con PBSC, se pueden anticipar<br />

nuevos resultados fascinantes,<br />

especialmente en la terapia tumoral.<br />

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future aspects. Bone Marrow Transplant<br />

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haemopoietic stem cells in very early<br />

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399-410.<br />

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hämatopoetischer Stammzellen.<br />

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biology, and clinical utility. Blood 1996;<br />

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Marrow Transplant 1992; 10 (supl. 2): 44.<br />

9. Antman K, Ayash L, Elias A. A phase II<br />

study of high dose cyclophosphamide,<br />

thiotepa, and carboplatin with autologous<br />

marrow support in woman with<br />

measurable advanced breast cancer<br />

responding to standard dose therapy. J<br />

Clin Oncol 1992; 10: 102-110.<br />

10. Peters WP et al. Comparative effects<br />

of granulocyte-macrophage colony<br />

stimulating factor (GM-CSF) and<br />

granulocyte stimulating factor (G-CSF)<br />

on priming peripherical blood progenitor<br />

cells for use with autologous bone marrow<br />

after high-dose chemotherapy.Blood 1993;<br />

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transplantation in multiple myeloma. Bone<br />

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13. Rill RD, Santana VW, Roberts WM.<br />

Direct demonstration that autologous<br />

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tumor can return a multiplicity of<br />

turmorgenic cells. Blood 1994; 84: 380-<br />

384.<br />

14. Waller CF et al. Blutstammzellen<br />

derzeitige einsatzmöglich-keiten und<br />

perspectiven. Arzneimitteltherapie 1997;<br />

15: 246-251.<br />

15. Mertelsmann R, Schultz G. Peripherical<br />

blood progenitor cells in gene therapy.<br />

The expressive stem cell. Helix AMGEN’s<br />

Magazine of Biotechnology.<br />

• Tecnología revolucionaria<br />

• Sólo 3 pasos<br />

• Resultados en menos de 6 horas<br />

• Sensibilidad inigualable<br />

14 La importancia de las células progenitoras polivalentes en el tratamiento de las enfermedades hematoncológicas<br />

5


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

Significado del concepto<br />

de Valor de Corte (Cut-Off)<br />

Tomando como ejemplo<br />

el PSA y el PSA libre<br />

P. Stieber<br />

Institut für Klinische Chemie, Klinikum Grosshadern der Universität<br />

München, München, Alemania.<br />

El antígeno específico de la próstata (PSA) es una glicoproteína de bajo peso molecular<br />

localizada en las vías de salida de la próstata. Se trata de un producto de secreción fisiológica de<br />

la próstata, similar a las kalicreínas. Como serinproteasa es responsable de la licuefacción del fluido<br />

seminal en el que el PSA aparece en forma libre (PSA libre) como un monómero. Por el contrario,<br />

en plasma lo hace tanto como monómero, como complejado con alfa1-antiquimotripsina (1,2).<br />

Como se deduce de estas bases fisiopatológicas y en correspondencia con su nombre (antígeno<br />

específico de la próstata), el PSA, en contraposición a casi todos los demás antígenos asociados<br />

a tumores, es organoespecífico. La determinación de PSA en suero de mujeres (glándulas<br />

parauretrales, epitelio de los conductos mamarios, cáncer renal, factor de pronóstico del cáncer<br />

de mama) recientemente descritas en la bibliografía, aunque son interesantes para la comprensión<br />

de las bases bioquímicas del PSA, no reducen su importancia general en el cáncer de próstata (3).<br />

La palabra especificidad posee muchas facetas y, sobre todo tratándose del diagnóstico de tumores,<br />

se debería tener en cuenta, además de la especificidad analítica, los conceptos de la especificidad<br />

del órgano y del tumor.<br />

PSA: Especificidad del órgano y del tumor<br />

Para el diagnóstico del cáncer de próstata sería ideal que una<br />

célula, tras su transformación en maligna (especificidad tumoral),<br />

segregara a la sangre una sustancia indicadora, como por ejemplo<br />

el antígeno específico de la próstata, a una concentración<br />

suficiente para permitir establecer el lugar de origen del tumor<br />

(organoespecificidad). Dado que el PSA es casi exclusivamente<br />

segregado por el tejido prostático, es posible en principio,<br />

establecer la especificidad del órgano y, con ello, la localización<br />

del tumor. Por esto, la cuestión de la especificidad tumoral queda<br />

en este caso relegada a un segundo plano. La organoespecificidad<br />

Especificidad 100 %<br />

negativo verdadero 100 %<br />

positivo falso 0 %<br />

Pacientes sin tumor<br />

Representación ideal<br />

Valor de corte<br />

Representación ideal: resultados negativos en todas las patologías benignas (en este<br />

caso HBP) y sujetos sanos (especificidad 100 %). Resultados positivos en todos los<br />

enfermos con tumores (carcinoma de próstata, sensibilidad 100 %). Con el valor de<br />

corte (cut-off) elegido es posible la diferenciación de ambos colectivos.<br />

de esta glicoproteína permitiría considerarlo útil como<br />

herramienta de cribado (screening) para la detección precoz del<br />

cáncer de próstata (4). Pero incluso en casos tales como el<br />

antígeno específico de la próstata, nunca se puede hablar de un<br />

marcador tumoral en sentido estricto, ya que con ello se haría<br />

referencia a un marcador con una especificidad de casi el 100%<br />

(en patologías benignas y en personas sanas nunca sería detectable<br />

- figura 1-) y una sensibilidad del 100% (siempre detectable<br />

incluso en tumores en estadio inicial), lo que hasta ahora, por<br />

lo general, no se da en ninguna patología tumoral (Representación<br />

ideal, figura 1) (5). El PSA, aunque es específico de la próstata,<br />

no lo es del cáncer prostático, sino que pueden encontrarse<br />

concentraciones elevadas en hombres sanos con patologías<br />

prostáticas no malignas. Tanto en caso de hiperplasia benigna<br />

de la próstata (HBP) como en cáncer prostático (CP), se pueden<br />

observar valores elevados de PSA. Es, por tanto evidente que,<br />

diagnosticar un carcinoma de próstata en base a una<br />

determinación única del PSA sólo es posible con limitaciones.<br />

El significado del valor de corte o Cut-off<br />

Sensibilidad 100 %<br />

positivo verdadero 100 %<br />

negativo falso 0 %<br />

Pacientes con tumor<br />

El denominado “cut-off” designa el valor de corte superior que<br />

se le supone a un marcador tumoral en personas sanas o con<br />

patologías benignas. El establecimiento de este valor determina,<br />

dependiendo de la especificidad del marcador, su sensibilidad<br />

(figura 2). El valor de corte no es un límite fijo y puede ser<br />

modificado según la intencionalidad. Por ejemplo, si se desea<br />

abarcar el mayor número posible de pacientes con cáncer de<br />

próstata, el valor de corte del PSA deberá ser más bien bajo (por<br />

ejemplo 2,0 g/L en vez de 10,0 g/L). Sin embargo, ello implica<br />

un porcentaje elevado de resultados falsamente positivos<br />

(pacientes con un valor de PSA >2,0 g/L que no padecen cáncer<br />

prostático) (figura 3). Si, por el contrario, se desea tener la<br />

seguridad de que el resultado positivo de la prueba apunta casi<br />

Aumento de la sensibilidad<br />

Sensibilidad 100 %<br />

Especificidad ~60 %<br />

Pacientes sin tumor<br />

Figura 3. Número de resultados falsamente positivos y verdaderamente<br />

positivos de PSA dependiendo del valor de corte (Enzimoinmunoanálisis,<br />

Hybritech)<br />

inequívocamente a un cáncer de próstata, el valor de corte deberá<br />

establecerse a un nivel más alto (por ejemplo, con una<br />

especificidad del 95% para pacientes con adenoma prostático,<br />

sólo habrá un 5% de resultados falsamente positivos entre los<br />

pacientes con HBP). En este caso, se obtienen bastantes resultados<br />

16 Significado del concepto de Valor de Corte (Cut-Off) tomando como ejemplo el PSA y el PSA libre<br />

17<br />

Realidad<br />

Aumento de la especificidad<br />

Especificidad 100 %<br />

Sensibilidad ~50 %<br />

Pacientes con tumor<br />

Valor de corte<br />

Realidad: resultados fálsamente negativos y fálsamente positivos dependiendo del<br />

valor de corte elegido: cuanto más alta es la especificidad, tanto menor es la sensibilidad<br />

y viceversa.<br />

Figuras 1 y 2. Diferenciación entre los colectivos de enfermos sin y con tumores a través de los valores de la determinación de un<br />

marcadores tumoral, tal como el PSA.<br />

Sensibilidad %<br />

Valores de corte<br />

PSA 2,0 µg/l<br />

PSA 4,0 µg/l<br />

PSA 10 µg/l<br />

PSA 20 µg/l<br />

PSA 30 µg/l<br />

100<br />

90<br />

80<br />

70<br />

60<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Adenomas Carcinomas<br />

positivos falsos positivos verdaderos<br />

72 %<br />

51 %<br />

14 %<br />

2 % 0 %<br />

89 %<br />

79 %<br />

63 %<br />

40 %<br />

30 %


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

falsamente negativos en pacientes con cáncer de próstata. En un<br />

intervalo de especificidad muy alto, por ejemplo >95% (con un<br />

valor de corte para el PSA de 15 g/L, aproximadamente), deberá<br />

considerarse la existencia más que probable de un carcinoma de<br />

próstáta (con frecuencia ya metastatizado).<br />

De aquí se deduce que el valor diagnóstico (sensibilidad<br />

diagnóstica) del PSA depende en gran medida del valor de corte<br />

establecido.<br />

Además, innumerables autores han descrito la dependencia<br />

respecto de la edad del paciente de los valores del PSA (figura<br />

4) que se utilizan como base establecer el perfil de especificidad/<br />

sensibilidad (Oesterling et al (6): < 50 años: 2,5 g/L; < 59 años:<br />

PSA Elecsys (µg/l)<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

Mediana, 5 µg/l - Percentil 95 %<br />

0<br />

≤ 40 41-50 51-60 61-70 >70<br />

Edad (años)<br />

Figura 4. PSA total en función de la edad (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>).<br />

3,5 g/L; < 69 años: 4,5 g/L; > 70 años: 6,5 g/L). Dado que una<br />

HBP dependiente de la edad constituye una patología bastante<br />

más frecuente que el carcinoma de próstata y, sin embargo, los<br />

adenomas prostáticos cursan con una elevada concentración de<br />

PSA, resulta muy difícil confirmar el diagnóstico diferencial a<br />

partir de una única determinación del PSA, cuando existe un<br />

solapamiento entre los valores correspondientes a los carcinomas<br />

prostáticos y las hiperplasias benignas de próstata.<br />

El 20% de los pacientes con cáncer de próstata presentan un<br />

valor de PSA < 4 g/L; otro 20% oscila entre 4 y 10 g/L y los<br />

valores del resto, es decir, aproximadamente un 60%, son > 10<br />

g/L (ciertos estudios, Hybritech-Enzimoinmunoensayo, 15).<br />

Dado que las HBP sólo presentan valores de PSA > 10 g/L en un<br />

10-15% de los casos, hay que trabajar sobre la base de la existencia<br />

de un fuerte solapamiento entre los dos grupos de pacientes<br />

cuando los valores de PSA sean < 10-15 g/L (figura 5). Por tanto,<br />

es muy importante tener en cuenta que también por debajo del<br />

valor de 4 g/L tan citado en la bibliografía como límite con<br />

respecto a los sujetos sanos (basado casi siempre en el método<br />

Especificidad<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

10<br />

20<br />

30<br />

40<br />

28 %<br />

11 %<br />

21 %<br />

10 %<br />

Cut-off<br />

36 %<br />

16 %<br />

8 %<br />

23 %<br />

Concentración de PSA (µg/l)<br />

Figura 5. Representación del potencial para el diagnóstico diferencial de<br />

la determinación de PSA entre hiperplasia benigna de próstata y cáncer<br />

prostático. (Enzimoinmunoanálisis, Hybritech).<br />

de Hybritech), se encuentra un 20% de pacientes con cáncer de<br />

próstata, y, por lo general, precisamente aquellos cuyo estadio<br />

tumoral no conlleva metástasis y cuya detección precoz contribuye<br />

a un mejor pronóstico. En consecuencia, ante estas<br />

concentraciones tan bajas, no debe, de ningún modo, darse por<br />

seguro el diagnóstico, sino que se debe proceder según las<br />

instrucciones de la metódica del reactivo (vease: Dependencia<br />

del método) teniendo en cuenta los valores de referencia<br />

específicos de la edad y otras medidas diagnósticas tales como<br />

el tacto rectal y la ecografía transrectal, de la misma manera que<br />

si se tratase de concentraciones elevadas de PSA.<br />

Confirmación mediante diagnóstico escalonado de las<br />

patologías prostáticas<br />

En el caso de hombres que se someten a un examen para la<br />

detección precoz del carcinoma de próstata, tanto si no acusan<br />

molestias como si presenta síntomas clínicos, se suele proceder<br />

del siguiente modo:<br />

1. El tacto rectal de la próstata (TR) en combinación con la<br />

determinación del PSA son el inicio de toda medida diagnóstica<br />

para la detección del cáncer de próstata. Como es natural, en el<br />

caso del tacto rectal, la calidad del examen y con ello su seguridad<br />

diagnóstica depende en gran medida de quién lo practica. Si el<br />

resultado del TR es positivo en lo referente a un carcinoma<br />

prostático, al paciente se le aplicará de inmediato el subsiguiente<br />

tratamiento invasivo, con independencia de la concentración de<br />

PSA.<br />

2. Si el tacto rectal resulta negativo pero el valor del PSA está<br />

fuera del intervalo de referencia correspondiente a la edad, al<br />

paciente también se le realizará, en primer lugar, una ecografía<br />

transrectal seguida de una biopsia de la próstata. Recientemente,<br />

a estos pacientes, como apoyo del diagnóstico diferencial y para<br />

evitar biopsias inútiles, se les determina además del PSA total,<br />

3 %<br />

5 %<br />

Positivo verdadero (cáncer de próstata)<br />

Negativo verdadero (HBP)<br />

Positivo falso (HBP, no identificada)<br />

Neg. falso (cáncer próstata no identif.)<br />

9 %<br />

7 %<br />

13 %<br />

Sensibilidad<br />

2 4 10 20 30 50 100 >100<br />

el PSA libre (véase: PSA libre).<br />

3. Si el tacto rectal resulta negativo y el PSA está dentro del<br />

intervalo de referencia correspondiente a la edad, al paciente se<br />

le determinará el PSA una vez al año (cinética del PSA) para el<br />

seguimiento de la evolución (utilizando el mismo método) y se<br />

le someterá de nuevo a un TR .<br />

Cinética del PSA<br />

En el caso de otros antígenos asociados a tumores también es<br />

frecuente que la cinética resulte decisiva y no exclusivamente<br />

para la determinación del PSA. Como ya es sabido, gracias a la<br />

cinética del PSA es posible la detección precoz del desarrollo de<br />

un carcinoma prostático (13). En un estudio longitudinal se<br />

pudo demostrar que la cinética del PSA en pacientes con HBP<br />

se comporta de forma diferente que cuando se trata de pacientes<br />

que desarrollan un cáncer de próstata.<br />

Densidad del PSA<br />

Para aquellos pacientes que presentan un PSA total elevado pero<br />

ningún síntoma al tacto, existe otra confirmación del diagnóstico<br />

diferencial consistente en determinar el cociente PSA / volumen<br />

de la próstata. Los pacientes con una hiperplasia benigna de<br />

próstata suelen presentar un cociente de densidad inferior al de<br />

los que padecen carcinoma prostático (7, 8).<br />

PSA libre<br />

Desde hace unos años, la determinación del PSA libre constituye<br />

otra posibilidad para confirmar los valores elevados de PSA. En<br />

la bibliografía ya se ha descrito en múltiples ocasiones la excelente<br />

capacidad de diferenciación entre CP y HPB (1, 2, 9, 10, 11, 12),<br />

siendo relevante el porcentaje de PSA libre frente el PSA total,<br />

y no el valor absoluto. También hay unanimidad en cuanto a<br />

que la determinación adicional del PSA libre sólo tiene sentido<br />

en el área de solapamiento de las curvas de valores de PSA total<br />

relativa a pacientes con una HBP y a aquellos que padecen CP.<br />

Según el método utilizado, así como la valoración y experiencia<br />

personal del médico responsable del examen, el PSA libre se<br />

determina con valores de PSA total de 2-20 g/L o también cuando<br />

éstos son de 4-10 g/L. De este modo, se procede a un diagnóstico<br />

escalonado y racional, determinando en primer lugar la<br />

concentración de PSA total y, según el valor obtenido, la del PSA<br />

libre. Si, por ejemplo, y para mejorar la comparabilidad, se<br />

establece una especificidad del 95%, con la determinación del<br />

PSA total ya se detectan un 32% de los carcinomas prostáticos<br />

(PSA > 16 g/L) incluyendo, por definición, un 5% de resultados<br />

falsamente positivos (HBP). A aquellas muestras con una PSA<br />

total < 16 g/L, se les realiza en una segunda fase la determinación<br />

Positivo verdadero<br />

(CP detectado)<br />

Negativo falso<br />

(CP no detectado)<br />

Negativo verdadero<br />

(HBP no detectada)<br />

Positivo falso<br />

(HBP no detectada)<br />

PSA T (Elecsys) Q=PSA-libre/PSA-T<br />

cut-off 16,1 µg/l cut-off 0,09 TOTAL<br />

(%) (%) (%)<br />

Figura 6. Porcentajes de detección de carcinomas de próstata gracias al<br />

diagnóstico escalonado mediante PSA total y posterior determinación del<br />

PSA libre (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>). Especificidad 95 %.<br />

del PSA libre. Si, en este caso, también fijamos la especificidad<br />

en un 95%, se detecta otro 21% de carcinomas prostáticos<br />

(porcentaje de PSA libre inferior al 9%). De este modo, queda<br />

demostrada la clara ventaja que representa la inclusión del PSA<br />

libre, ya que en total se detecta un 46% de los CP en comparación<br />

con el 32% obtenido con la determinación única del PSA total<br />

(figura 6). Esta ventaja no sólo se pone de manifiesto con un<br />

valor de corte determinado o una especificidad ya establecida,<br />

sino que es evidente en toda el área de solapamiento. Así pues,<br />

el porcentaje de PSA libre respecto del PSA total, se caracteriza,<br />

según se desprende del análisis de las curvas ROC, por una mejor<br />

capacidad de discriminación entre HBP y CP (figura 7). Por lo<br />

PSA total 4-10 µg/L, HBP vs. CP<br />

Figura 7. Curva ROC: Hiperplasia benigna de próstata versus carcinoma<br />

prostático, PSA total y porcentaje de PSA libre en un intervalo limitado de<br />

valores de PSA de 4-10 µg/L (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>).<br />

tanto, al igual que sucede con el PSA total, ni con el PSA libre<br />

ni con su porcentaje existe un valor de corte fijo cuya aplicación<br />

resulte más útil. Es más, cada resultado debe valorarse por<br />

18 Significado del concepto de Valor de Corte (Cut-Off) tomando como ejemplo el PSA y el PSA libre<br />

19<br />

Sensibilidad (%)<br />

100<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

32<br />

68<br />

95<br />

5<br />

21<br />

79<br />

95<br />

0<br />

100 80 60 40 20 0<br />

5<br />

PSA T<br />

PSA L/PSA T<br />

Especificidad (%)<br />

46<br />

54<br />

90<br />

10


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

separado. A este respecto, al urólogo le interesa mucho saber con<br />

qué frecuencia una biopsia de próstata lleva a la detección de un<br />

carcinoma prostático y a cuantos pacientes se les ha practicado<br />

dicha biopsia innecesariamente, basándose en el conjunto de sus<br />

resultados (porcentaje de biopsias de próstata positivas, figura<br />

8). Si para ello, se considera primero el porcentaje de PSA libre<br />

como desencadenante o indicador de la biopsia, se demuestra<br />

que, cuando dicho porcentaje disminuye (cociente bajo), aumenta<br />

el número de biopsias positivas, reduciéndose así la cantidad de<br />

ellas practicadas innecesariamente.<br />

A pesar de que el cálculo del cociente (PSA libre / PSA total) ya<br />

contempla la influencia del PSA total, existe una dependencia<br />

adicional del cociente respecto del PSA total. Tras algunas<br />

investigaciones se ha demostrado que con cocientes similares<br />

(por ejemplo < 10%) y una concentración de PSA total creciente,<br />

se produce un aumento continuado del porcentaje de biopsias<br />

de próstata positivas (Figura 9). De este modo, considerando<br />

simultáneamente del porcentaje de PSA libre y el PSA total, no<br />

sólo es posible decidir las biopsias de forma más fiable, sino<br />

también evitarlas, cuando el número de biopsias positivas es<br />

pequeño.<br />

Así pues y partiendo de los conocimientos obtenidos, puede<br />

afirmarse que la determinación del PSA libre sólo es lógica en<br />

el primer examen de un paciente. Para el seguimiento posterior<br />

de la evolución (cinética o eficacia terapéutica) bastará con<br />

determinar únicamente el PSA total.<br />

Datos importantes en la valoración de los resultados de PSA<br />

En la valoración de la concentración de un marcador tumoral<br />

o de sus variaciones, los datos sobre los factores que pueden<br />

influir “in-vivo” y las interferencias “in-vitro” son de gran<br />

importancia no sólo para el analista sino también para el médico<br />

directamente responsable y para el facultativo encargado del<br />

tratamiento posterior. Los factores de influencia “in-vivo” y las<br />

interferencias “in-vitro” difieren dependiendo de los distintos<br />

marcadores tumorales.<br />

Factores de influencia (in vivo)<br />

La concentración del marcador tumoral no sólo depende de la<br />

expresión, síntesis, liberación y excreción del marcador, de la<br />

masa tumoral y de su expansión, sino también de la irrigación<br />

sanguínea del mismo, del estado corporal del paciente en el<br />

momento de la extracción de sangre y del catabolismo del<br />

marcador tumoral.<br />

Entre las influencias yatrogénicas se cita el aumento notable y<br />

continuado de la concentración de PSA derivada de un tacto<br />

rectal, citoscopia, endoscopia, biopsia de la próstata, tratamiento<br />

con láser, ergometría, así como tras un cateterismo de la vejiga<br />

urinaria, infartos prostáticos y retención de orina. Todos ellos<br />

pueden dar lugar a elevaciones de la concentración de PSA más<br />

o menos evidentes y duraderas. En los pacientes con hipertrofia<br />

Positivo<br />

verdadero (%)<br />

Figura 8. Porcentajes de biopsias de próstata positivas basadas en el<br />

cociente PSA libre / PSA total (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>).<br />

PSA total 25 %<br />

% biopsias pos.<br />

2-4 57 45 27 20<br />

4-6 67 50 27 67<br />

6-8 90 60 62 10<br />

8-10 88 80 64 33<br />

>10 92 87 67 83<br />

Figura 9. Porcentajes de biopsias de próstata positivas dependiendo del<br />

PSA total y del cociente PSA libre / PSA total (Elecsys, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>).<br />

Comparación entre grupos de edad de hombres sin patología prostática.<br />

También en importante señalar que el valor de PSA obtenido,<br />

como en la mayoría de los marcadores tumorales y según estudios<br />

propios (14, 15) depende del método utilizado. Así pues, con<br />

reactivos de diferentes fabricantes pueden obtenerse valores<br />

completamente distintos en el mismo suero, incluso tratándose en<br />

principio del mismo método. Actualmente, existen en Alemania<br />

más de 60 procedimientos diferentes para la determinación del<br />

PSA, muy similares en su mayoría desde el<br />

punto de vista de su valor clínico, pero que,<br />

en cuanto a los valores de PSA se diferencian<br />

hasta en un 100 %. Esta diferencia en los<br />

valores puede incluso depender del colectivo<br />

de pacientes. Además de la falta de una<br />

estandarización general válida de los<br />

métodos de determinación del PSA, la causa<br />

radica en la diferente detección del PSA libre<br />

y complejado mediante los distintos<br />

anticuerpos del PSA. La utilización por parte<br />

de los fabricantes de los intervalos de<br />

referencia habituales sin haberlos<br />

comprobado para su propia metódica,<br />

puede tener como consecuencia errores en<br />

el tratamiento. Por dicho motivo, el médico<br />

responsable del tratamiento debería saber<br />

con qué equipo de reactivos se ha<br />

determinado el marcador. Para ello, se<br />

debería indicar junto al valor de PSA la<br />

<strong>informa</strong>ción del fabricante y el método de<br />

determinación. De igual modo, el médico<br />

debería conocer los intervalos de referencia<br />

propios del método para hombres sanos,<br />

así como la distribución de valores en caso<br />

de hiperplasias benignas de próstata y<br />

carcinomas prostáticos. Al cambiar de<br />

método, se recomienda un control serológico<br />

previo del paciente a la par que una<br />

determinación paralela temporal con ambos<br />

métodos como punto de partida para el<br />

seguimiento posterior de la cinética (5).<br />

Resumen<br />

La determinación del antígeno específico<br />

de la próstata como prueba prácticamente<br />

organoespecífica es de gran valor tanto para<br />

el diagnóstico en sí, como para el diagnóstico<br />

diferencial del cáncer de próstata. Así pues,<br />

la incidencia del cáncer de próstata no sólo<br />

no ha aumentado, sino que, gracias a la<br />

determinación del PSA realizada en el marco<br />

de amplios estudios prospectivos (screening)<br />

y preventivos, han podido identificarse más<br />

carcinomas.<br />

Sin embargo, no se debe subestimar el hecho<br />

de que el diagnóstico a través del PSA – con<br />

fines prospectivos – y cuando se trata de<br />

hombres asintomáticos, sólo puede basarse<br />

en una concentración muy alta de PSA en<br />

casos muy aislados. La determinación del<br />

PSA y, en su caso, adicionalmente del PSA<br />

libre resulta de mayor utilidad como<br />

diagnóstico escalonado, para tomar la<br />

decisión de practicar una biopsia prostática.<br />

A este respecto, hay que tener en cuenta que<br />

el gran potencial diagnóstico del PSA y del<br />

PSA libre sólo es aplicable cuando se<br />

interpreta tomando como base los datos<br />

clínicos específicos del método de cada<br />

conjunto de resultados individuales<br />

(obviando los valores de corte utilizados<br />

durante años, pero que resultan poco<br />

significativos para el sujeto).<br />

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Research 1997; 17: 4759-4766.<br />

20 Significado del concepto de Valor de Corte (Cut-Off) tomando como ejemplo el PSA y el PSA libre<br />

21


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

Virus de la hepatitis C:<br />

diagnóstico y monitorización<br />

de la infección<br />

J. I. Esteban Mur, S. Sauleda<br />

Servicio de Hepatología-Medicina Interna<br />

Hospital General Universitario Vall d'Hebron, Barcelona, <strong>España</strong><br />

Introducción<br />

El virus de la hepatitis C (VHC) se halla<br />

ampliamente diseminado en todo el<br />

mundo, infectando a más de 200 millones<br />

de personas. La prevalencia varía desde el<br />

0,15% en Escandinavia hasta más del 40%<br />

de la población general egipcia. En Europa<br />

Occidental la frecuencia de infección oscila<br />

entre el 0,2 y el 3%, estimándose en cerca<br />

de cuatro millones el número de<br />

portadores (1). El VHC se transmite<br />

fundamentalmente por vía parenteral,<br />

siendo los receptores de sangre o<br />

hemoderivados (pacientes transfundidos,<br />

hemofílicos, hemodializados) y los adictos<br />

a drogas por vía parenteral los principales<br />

grupos de riesgo, aunque las formas de<br />

transmisión percutánea encubierta, a<br />

menudo relacionadas con la atención<br />

sanitaria, son responsables de una<br />

proporción significativa de infecciones.<br />

Otras formas de transmisión como la<br />

vertical, sexual o intrafamiliar son mucho<br />

menos frecuentes o excepcionales.<br />

El virus de la hepatitis C (VHC) es de<br />

pequeño tamaño (40-50 nm) y tiene una<br />

envoltura glicoproteica que contiene<br />

lípidos. Su genoma es una molécula de<br />

RNA de cadena simple y polaridad positiva<br />

de 9.500 nucleótidos de longitud, que<br />

contiene una única estructura de lectura<br />

que ocupa casi todo el genoma y codifica<br />

una poliproteína de unos 3.010<br />

aminoácidos. El VHC pertenece a la familia<br />

Flaviviridae. La figura 1 resume la<br />

<strong>informa</strong>ción básica sobre la estructura,<br />

organización y función del genoma del<br />

VHC (2-5).<br />

5’<br />

II<br />

Tamaño (KDa)<br />

Función probable<br />

I<br />

Py-II<br />

Py-I<br />

cccccccccuccc<br />

IV<br />

AUG<br />

CU<br />

CC<br />

G<br />

190/1<br />

III<br />

383/4<br />

Genotipos del VHC<br />

El distinto grado de homología global<br />

entre aislados secuenciados y la<br />

observación de mutaciones de nucleótidos<br />

y aminoácidos específicamente segregables<br />

Puntos de corte (aa)<br />

5’UTR C E1 E2 p7 2 3 4A4B 5A 5B 3’UTR<br />

ESTRUCTURAL<br />

746/7<br />

809/10<br />

1024/5<br />

NO ESTRUCTURAL<br />

p21 gp35 gp70 p7 p23 p70-72 p8-10p27 p56-58 p68-70<br />

Figura 1. Organización del genoma del VHC y de la poliproteína codificada. En el extremo superior<br />

izquierdo se muestra un detalle de la estructura secundaria de la región 5’UTR y en el superior<br />

derecho un esquema de las características del extremo 3’UTR. Los puntos de corte de la poliproteína<br />

por parte de la proteasa celular, la metalo-proteasa de NS2, y la serin-proteasa codificada por la<br />

región NS3 están señalados por flechas junto con los números de aminoácidos correspondientes<br />

a cada punto de corte. Asimismo, se observa la localización de los genes estructurales (C,E1, E2 y<br />

p7) y no estructurales (NS2 a NS5) así como el tamaño de las proteínas codificadas por cada uno<br />

de ellos (en kilodaltons) y su probable función.<br />

1657/8<br />

1711/2<br />

Zn metalloproteasa<br />

Cofactor ?<br />

Set/Prot<br />

glycoproteinas<br />

envoltura<br />

Nucleocapside<br />

Ser Proteasa/<br />

NTP Helicasa<br />

TGA<br />

1972/3<br />

2420/1<br />

3’UTR<br />

UUU...UUU UUUCU...UUCUU<br />

Función ?<br />

RNA polimerasa<br />

en grupos o subgrupos en prácticamente<br />

todas las regiones genómicas del VHC ha<br />

dado lugar a la clasificación de los aislados<br />

del VHC en genotipos y subtipos, cuyas<br />

secuencias globales difieren entre sí en un<br />

30 y un 20% respectivamente. En la<br />

actualidad se acepta la existencia de al<br />

menos 6 genotipos mayores y numerosos<br />

subtipos. De acuerdo con la nomenclatura<br />

más empleada los genotipos mayores se<br />

denominan mediante un número,<br />

mientras que los subtipos se designan<br />

mediante una letra minúscula, en ambos<br />

casos por orden de descubrimiento (por<br />

ejemplo: 1a, 1b, 2a, 3a, etc.) (6,7).<br />

Como se muestra en la figura 2, los<br />

genotipos 1, 2 y 3 están ampliamente<br />

distribuidos (siendo el genotipo 1 el más<br />

frecuente en casi todo el mundo), mientras<br />

que otros están restringidos a<br />

determinadas áreas geográficas. En muchos<br />

países europeos, sin embargo, la<br />

distribución de genotipos varia según la<br />

edad y el grupo de riesgo y esta sujeta a<br />

cambios relativamente rápidos como lo<br />

demuestra la penetración del genotipo 4<br />

entre drogadictos en el sur de <strong>España</strong> (8).<br />

La existencia de distintos genotipos del<br />

VHC tiene implicaciones diagnósticas,<br />

tanto a nivel serológico como molecular:<br />

a) Únicamente las regiones no codificantes<br />

de los extremos 5’ y 3’ están conservadas<br />

en todos los genotipos conocidos, por lo<br />

que la detección de RNA viral y su<br />

cuantificación, se basan en la amplificación<br />

de estas regiones mediante cebadores<br />

universales; b) los métodos de primera<br />

generación basados en la proteína<br />

recombinante de la región NS4, sólo<br />

detectaban anti-VHC en un tercio de los<br />

pacientes infectados por genotipos 2 y 3<br />

comparado con un 90% de aquellos<br />

infectados por genotipo 1. Los métodos<br />

de segunda y tercera generación son útiles<br />

en infecciones causadas por cualquier<br />

genotipo, aunque la reactividad frente a<br />

NS3 en los métodos de confirmación es<br />

menor en las infecciones por VHC<br />

genotipo 3; c) La determinación del<br />

genotipo viral es el primer paso para<br />

establecer la fuente de infección cuándo<br />

deben hacerse estudios de epidemiología<br />

molecular.<br />

Diagnóstico serológico de la infección<br />

por VHC<br />

Método de cribado<br />

La detección de anticuerpos contra el VHC<br />

continúa siendo el método más práctico<br />

para el diagnóstico de la infección por este<br />

virus. Los primeros enzimoinmunoanálisis<br />

(EIA) para anti-VHC detectaban<br />

anticuerpos contra una única proteína<br />

antigénica recombinante (c-100-3),<br />

correspondiente a una pequeña porción<br />

carboxiterminal de la proteína codificada<br />

por el gen NS3 y a la mayoría del producto<br />

codificado por NS4. Estos métodos de<br />

primera generación (EIA-1) permitieron<br />

acumular una enorme cantidad de<br />

<strong>informa</strong>ción sobre la epidemiología de la<br />

infección y, su empleo para el cribado de<br />

los donantes redujo la incidencia de<br />

hepatitis postransfusional de tipo C en<br />

~ 80%. Los métodos EIA-1, sin embargo,<br />

carecían de la suficiente sensibilidad y,<br />

además, resultaban muy inespecíficos en<br />

grupos de baja prevalencia, con frecuencias<br />

de falsos positivos entre el 30 y el 70% en<br />

los donantes de sangre voluntarios. Por<br />

último, el diagnóstico de seroconversión<br />

a anti-VHC mediante EIA-1 era a menudo<br />

tardío, con un período de ventana que<br />

podía durar varios meses tras la infección,<br />

y, con bastante frecuencia, transitorio (9,<br />

10).<br />

Los inmunoanálisis de segunda generación<br />

(EIA-2), representaron un notable cambio<br />

en la sensibilidad al incluir además del c-<br />

100-3 proteínas recombinantes<br />

correspondientes a zonas más<br />

inmunógenas como el core (c22-3) y el<br />

producto completo de la región NS3<br />

(c33c). En algunos EIA-2 comerciales, los<br />

antígenos c33c y c-100-3 están combinados<br />

en una única proteína recombinante<br />

(c200), lo que permite aumentar la<br />

cantidad de antígeno presente en la fase<br />

sólida. Los métodos EIA de segunda<br />

generación han sido reemplazados por los<br />

de tercera generación (EIA-3). Estos<br />

últimos, incorporan parte de la proteína<br />

codificada por la región NS5, mientras<br />

que los antígenos correspondientes a la<br />

proteína del core y de NS4 están presentes<br />

en forma de proteínas recombinantes o<br />

como péptidos sintéticos. Los EIA de<br />

tercera generación son aún más sensibles<br />

que los de segunda generación, aunque no<br />

siempre más específicos. El incremento en<br />

cuanto a sensibilidad se debe a una<br />

optimización de los antígenos presentes<br />

en los EIA-2 y no a la incorporación de la<br />

proteína de NS5 (11, 12).<br />

El cribado de donantes de sangre mediante<br />

EIAs de segunda y tercera generación<br />

prácticamente ha eliminado la hepatitis<br />

postransfusional C, aunque continúan<br />

presentando algunas deficiencias: a) El<br />

intervalo entre infección y seroconversión<br />

(período de ventana) oscila entre 9 y 10<br />

semanas para EIA-2 y entre 6 y 8 semanas<br />

para EIA-3, lo que ha dado lugar a casos<br />

aislados de hepatitis C postransfusional a<br />

partir de donantes infecciosos en período<br />

de ventana; b) Su utilidad es limitada en<br />

pacientes inmunodeficientes o<br />

inmunosuprimidos con infección por<br />

VHC y c) En grupos de bajo riesgo como<br />

los donantes de sangre, entre 20 y 50%<br />

dan resultados indeterminados o falsos<br />

positivos (13, 14).<br />

Métodos confirmatorios o suplementarios<br />

para anti-VHC<br />

Para los donantes de sangre de bajo riesgo<br />

o individuos sin factor de riesgo<br />

percutáneo y niveles normales de<br />

transaminasas, se han desarrollado<br />

métodos suplementarios para confirmar<br />

la especificidad del resultado del EIA. Los<br />

métodos suplementarios actualmente<br />

disponibles son equipos de<br />

inmunodetección por color<br />

(immunoblotting) prefabricados en los que,<br />

sobre un soporte de nitrocelulosa se han<br />

fijado por separado antígenos<br />

recombinantes o mezclas de antígenos<br />

recombinantes y péptidos sintéticos. Uno<br />

de los más utilizados es un método de<br />

segunda generación (RIBA-2. HCV SIA.<br />

Chiron Corp. Emeryville, CA.), que<br />

consiste en una tira de nitrocelulosa a la<br />

que se han fijado en forma de bandas<br />

separadas las proteínas recombinantes<br />

5.1.1 y c100-3 (NS4) así como c33c (NS3)<br />

y c22-3 (core), e IgG humana como control<br />

22 Virus de la hepatitis C: diagnóstico y monitorización de la infección<br />

23


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

a dos concentraciones distintas. El RIBA<br />

de segunda generación es el único método<br />

suplementario aprobado por la Food and<br />

Drug Administration (FDA) americana<br />

para su empleo en los Estados Unidos,<br />

aunque en Europa se utiliza una versión<br />

de tercera generación de dicho método<br />

(RIBA 3.0 HCV.SIA), en la que los<br />

antígenos empleados son c33c y NS5 en<br />

forma de proteínas recombinantes, así<br />

como dos combinaciones de péptidos<br />

sintéticos correspondientes al core (c22p)<br />

24<br />

2a (6%)<br />

2b (9%)<br />

3a (6%)<br />

4 (1%)<br />

1b (37%)<br />

1a (37%)<br />

y a la región NS4 (c100p) (15).<br />

Se considera que una muestra es positiva<br />

cuando reacciona con al menos dos<br />

antígenos distintos del VHC,<br />

indeterminada cuándo hay reactividad<br />

frente a un sólo antígeno y negativa cuándo<br />

no reacciona con ninguno. Un resultado<br />

positivo en RIBA-2 se correlaciona<br />

estrechamente con la presencia de viremia<br />

e infecciosidad, y con la lesión histológica<br />

hepática tanto en donantes de sangre como<br />

en grupos de riesgo. Otros métodos<br />

1a, 1b<br />

(76%)<br />

Virus de la hepatitis C: diagnóstico y monitorización de la infección<br />

1a (48%)<br />

3a (38%)<br />

2a-2c (14%)<br />

suplementarios de segunda y tercera<br />

generación, disponibles comercialmente<br />

en Europa han sido objeto de una reciente<br />

revisión; en general, estos métodos no<br />

difieren sustancialmente del de<br />

inmunodetección de Chiron, ni en su<br />

formato, ni en los antígenos incluidos, ni<br />

en su rendimiento. La proporción de<br />

resultados indeterminados en RIBA-2/3<br />

es muy baja (35%) en<br />

1a, 1b<br />

(92%)<br />

3a (5%)<br />

2c (35%)<br />

4a (89%)<br />

4a-4f<br />

(100%)<br />

5a (80%)<br />

3a-3f<br />

(50%)<br />

3a (45%)<br />

3b (4%) ( )<br />

6 (19%)<br />

7 (10%)<br />

8 (7%)<br />

9 (2%)<br />

donantes de sangre voluntarios (16, 17).<br />

Diagnóstico molecular de la infección<br />

por VHC<br />

En ausencia de técnicas de cultivo celular,<br />

el diagnóstico de infección activa por VHC<br />

requiere la detección del RNA viral. Dado<br />

que en esta infección la carga viral<br />

raramente excede las 108 x 10 3<br />

1b (68%)<br />

6 (28%)<br />

1a (13%)<br />

1b (58%)<br />

2a-2b (9%)<br />

partículas/mL, deben emplearse técnicas<br />

de amplificación genética para su<br />

detección. Dichas técnicas pueden dividirse<br />

en cuatro categorías: 1) técnicas que<br />

detectan la presencia o ausencia del RNA<br />

viral en suero/plasma o tejido hepático<br />

(cualitativas); 2) técnicas para la<br />

cuantificación de la carga viral en<br />

suero/plasma (cuantitativas); 3) técnicas<br />

para la identificación del genotipo viral;<br />

4) técnicas para estimar la complejidad de<br />

la población viral circulante (18, 19).<br />

Figura 2.<br />

Distribución<br />

geográfica de<br />

genotipos y<br />

subtipos del VHC en<br />

el mundo. La<br />

existencia de<br />

genotipos 7,8 y 9 es<br />

cuestionable ya que<br />

parecen<br />

corresponder a<br />

subtipos del<br />

genotipo 6.<br />

Técnicas cualitativas<br />

El único método cualitativo para RNA<br />

VHC estandarizado y comercialmente<br />

disponible es el estuche Amplicor-HCV<br />

de <strong>Roche</strong> Molecular <strong>Diagnostics</strong> (RMS,<br />

Branchburg, NJ). Basado en la técnica de<br />

reacción en cadena de la polimerasa<br />

después de la acción de la transcriptasa<br />

reversa (RT-PCR) en tubo único, tiene un<br />

procedimiento de extracción simple,<br />

emplea cebadores biotinilados, incluye<br />

controles internos para sensibilidad y<br />

especificidad y tiene dos ventajas<br />

fundamentales: 1) utiliza dUTP en lugar<br />

de dTTP para la síntesis y copias de DNA,<br />

y una enzima, la uracil-N-glicosilasa<br />

(AmpErase) que se añade antes de cada<br />

amplificación y es capaz de degradar hasta<br />

10 4 moléculas de DNA conteniendo<br />

dUTPs, eliminando el problema de la<br />

contaminación cruzada por aerosol de<br />

amplicones y 2) el producto final<br />

biotinilado, es fácilmente detectable por<br />

una simple reacción colorimétrica en<br />

microplaca mediante la adición de<br />

estreptavidina marcada con peroxidasa.<br />

Aunque la versión original del método<br />

tenía un límite de sensibilidad insuficiente<br />

y podia dar falsos negativos en genotipos<br />

2, 3 y 4, la versión modificada, actualmente<br />

disponible, es capaz de detectar entre 10<br />

y 100 copias de RNA/mL de suero con una<br />

especificidad entre el 97 y 99%. La<br />

extraordinaria exactitud del método, sin<br />

embargo, no excluye la obligatoriedad del<br />

procesamiento apropiado de las muestras,<br />

el entrenamiento riguroso del personal<br />

técnico y las medidas apropiadas de control<br />

de calidad en los laboratorios de<br />

diagnóstico clínico (20).<br />

Técnicas cuantitativas<br />

Dado que la carga viral en la infección<br />

crónica por VHC es relativamente estable<br />

y que diversos estudios sugieren que, tanto<br />

la carga viral basal como la pendiente de<br />

disminución de la misma durante las<br />

primeras semanas de tratamiento son<br />

factores predictivos de la respuesta final a<br />

la terapia antiviral, la cuantificación del<br />

RNA del VHC podría tener al menos dos<br />

25


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

aplicaciones potenciales: a) el diseño de<br />

pautas de tratamiento individualizadas en<br />

función de la carga viral basal y b) la<br />

monitorización del grado de replicación<br />

durante el mismo.<br />

Los métodos de cuantificación “caseros”,<br />

diseñados para su uso en investigación<br />

incluyen la RT-PCR a dilución límite y la<br />

RT-PCR competitiva, basada en la<br />

coamplificación de un RNA estándar<br />

sintético como control interno, resultan<br />

demasiado tediosas y complicadas para su<br />

empleo rutinario.<br />

El método Amplicor HCV Monitor de<br />

<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> es el único método<br />

cuantitativo estandarizado basado en RT-<br />

PCR. Además del mismo sistema de<br />

prevención de contaminación y detección<br />

del método cualitativo, incluye un estándar<br />

cuantitativo interno (RNA sintético que<br />

se añade a la muestra antes de la extracción<br />

y que se coamplifica con el RNA diana),<br />

junto con su sonda específica, que permite<br />

monitorizar la eficacia del proceso de<br />

extracción y amplificación. La versión<br />

modificada, actualmente disponible, es<br />

capaz de cuantificar con igual eficacia<br />

todos los genotipos con un límite de<br />

sensibilidad de aproximadamente 10 3<br />

copias/mL de suero. Su único<br />

inconveniente es el escaso intervalo<br />

dinámico de la técnica (aproximadamente<br />

tres logaritmos), por lo que las muestras<br />

con lecturas superiores a 10 5 copias/mL<br />

deben reanalizarse diluidas.<br />

El método Quantiplex HCV RNA 2.0, se<br />

basa en la captura del RNA viral por<br />

hibridación con sonda especifica en un<br />

pocillo de microplaca, seguida de la<br />

hibridación de amplímeros de DNA<br />

ramificado a los que pueden unirse<br />

multiples oligonucleótidos marcados con<br />

fosfatasa alcalina, cuya presencia es<br />

detectada por quimioluminiscencia. La<br />

intensidad de la señal es proporcional a la<br />

concentración de RNA diana en la<br />

muestra. El método cuantifica con igual<br />

eficacia todos los genotipos con un límite<br />

inferior de aproximadamente 2 x 10 5<br />

equivalentes genómicos/mL de suero, con<br />

un intervalo dinámico de unos tres<br />

logaritmos (5,3-8,1 log 10 Eq/mL). A<br />

diferencia de lo que ocurre con el método<br />

26<br />

Amplicor HCV Monitor, en este caso,<br />

dada la relativamente escasa sensibilidad<br />

de la técnica, las muestras negativas deben<br />

siempre reanalizarse mediante un método<br />

cualitativo (21).<br />

Técnicas para determinación del genotipo<br />

viral<br />

El método más fiable para establecer el<br />

genotipo de VHC es la secuenciación de<br />

un fragmento de RNA amplificado por<br />

reacción en cadena de la prolimerasa<br />

(PCR), existen otros métodos más<br />

sencillos, algunos disponibles<br />

comercialmente, para la identificación del<br />

genotipo en la práctica clínica, tal como<br />

se muestra en el siguiente cuadro (22, 23):<br />

• PCR con cebadores específicos de<br />

genotipo.<br />

• Polimorfismo de fragmentos de PCR<br />

tras digestión enzimática.<br />

• Hibridación diferencial a sondas<br />

específicas del genotipo.<br />

• Detección de anticuerpos contra<br />

péptidos específicos de genotipo.<br />

Aunque todos ellos tienen sus limitaciones,<br />

su fiabilidad y concordancia es superior<br />

al 90%.<br />

Monitorización de la infección y del<br />

tratamiento antiviral<br />

La necesidad de emplear técnicas de<br />

confirmación serológica o técnicas<br />

moleculares para diagnosticar la infección<br />

activa depende del tipo de paciente y del<br />

contexto clínico. El 80-98% de pacientes<br />

con hepatopatía crónica establecida o con<br />

elevación de los niveles de la alanina<br />

aminotransfera (ALT), especialmente<br />

cuando existe un factor de riesgo<br />

percutáneo, que son anti-VHC positivos<br />

por EIA-2/3, tienen infección activa por<br />

VHC, por lo que es innecesario practicar<br />

una prueba serológica de confirmación (el<br />

90% son RIBA 2/3 + y el 10%<br />

indeterminados; de estos últimos, el 75%<br />

son PCR +). Los métodos moleculares<br />

para detectar el RNA del VHC son más<br />

apropiados. Los métodos cualitativos son<br />

suficientes para confirmar el diagnóstico,<br />

Virus de la hepatitis C: diagnóstico y monitorización de la infección<br />

aunque los cuantitativos son más<br />

apropiados cuando se prevé la indicación<br />

de tratamiento antiviral. La ausencia de<br />

RNA detectable en más de una muestra,<br />

en condiciones óptimas, en estas<br />

situaciones, obliga a descartar otra causa<br />

de hepatopatía.<br />

Por el contrario, en los donantes de sangre<br />

anti-VHC + por EIA, o en aquellos<br />

pacientes con niveles normales de<br />

transaminasas y sin factor de riesgo<br />

percutáneo, sólo el 30-50% son RIBA<br />

positivos y 20-40% RIBA indeterminados.<br />

El 70-90% de los RIBA positivos son PCR<br />

positivos frente a un 20% de los RIBA<br />

indeterminados, por lo que es<br />

imprescindible realizar una prueba de<br />

confirmación de la infección por el VHC<br />

en estos casos. Aunque, en teoría, se<br />

podrían emplear directamente técnicas de<br />

PCR para la confirmación, la gran cantidad<br />

de variables que influyen en la precisión<br />

de éstas (estado de la muestra, técnica<br />

empleada, riesgo de contaminación, etc.)<br />

hace aconsejable emplear una técnica de<br />

confirmación serológica y reservar la PCR<br />

para la evaluación de aquellos que resultan<br />

positivos o indeterminados en la misma.<br />

(24, 25)<br />

En los pacientes inmunodeprimidos<br />

(hemodializados, transplantados,<br />

oncológicos, etc.) se han descrito hasta un<br />

10% de resultados falsos negativos<br />

mediante los métodos EIA de segunda y<br />

tercera generación, por lo que en estos<br />

casos, ante la sospecha de infección por<br />

VHC, deben practicarse pruebas<br />

moleculares para RNA viral aunque no<br />

haya evidencia inmunoserológica de<br />

infección. En la hepatitis C aguda, más del<br />

75% de pacientes son ya seropositivos por<br />

EIA-3 en el momento de la presentación<br />

clínica. El empleo de técnicas moleculares<br />

permite diagnosticar la infección mucho<br />

antes y está indicado en los casos de<br />

exposición accidental en que se prevea<br />

realizar tratamiento antiviral precoz.<br />

Durante el tratamiento antiviral con<br />

interferón (IFN), la monitorización de la<br />

viremia en suero mediante un método<br />

cualitativo puede indicar, en las primeras<br />

semanas de tratamiento, si éste va a ser<br />

efectivo o no. En el tratamiento combinado<br />

con IFN y ribavirina, la respuesta<br />

virológica se puede alcanzar más tarde en<br />

el tratamiento, incluso a los seis meses de<br />

iniciado el mismo. En ambos casos, terapia<br />

única o terapia combinada, la<br />

determinación de la viremia en suero<br />

postratamiento es necesaria para asegurar<br />

la respuesta virológica al tratamiento y<br />

descartar recidiva de la infección (26-28).<br />

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long-term response in patients with<br />

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27


Herramientas<br />

útiles en la<br />

gestión clínica<br />

R. Salinas Argente 1 , Mª M. Pujol Balaguer 2 , E. Tuset Andujar 1<br />

1 Hospital General de Manresa, Barcelona, <strong>España</strong>; 2 Hemo-Institut<br />

Grífols, Clínica Corachan, Barcelona, <strong>España</strong>.<br />

XL Congreso Nacional de la Asociación Española de Hematología y<br />

Hemoterapia. XIV Congreso de la SETH.<br />

Tenerife, Octubre de 1998<br />

Desde la creación del primer hospital que<br />

se tiene referencia, en la ciudad de Ostia<br />

en al año 75 D.C. hasta la actualidad los<br />

cambios sociales y tecnológicos han<br />

propiciado la aparición de tres<br />

“revoluciones en el sistema sanitario”. La<br />

primera, que abarcaría el periodo desde<br />

el año 75 hasta mil novecientos sesenta,<br />

estuvo centrada en la mejora de las<br />

expectativas de vida. Como referencia valga<br />

mencionar que la expectativa de vida en<br />

el año 75 era de 31 años y en 1900 de 33<br />

años, estando actualmente cifrada<br />

alrededor de los 80 años. En el periodo<br />

comprendido entre los años 1960 y 1970,<br />

se inicia la segunda etapa, caracterizada<br />

por el incremento del gasto sanitario y a<br />

la tendencia de este a crecer sin límites, en<br />

EEUU pasó del 4% al 11% del Producto<br />

Interior Bruto, por ello fue necesario<br />

realizar múltiples reformas en los sistemas<br />

sanitarios e introducir diversas políticas<br />

de gestión: aparecen los gerentes, pierden<br />

poder los directores médicos, desaparecen<br />

los administradores, etc. En ese momento<br />

se empiezan a escuchar en los hospitales<br />

palabras como: productividad, control,<br />

innovación, estrategia, eficacia, eficiencia,<br />

etc. Los resultados de esta política, llamada<br />

la revolución de los financieros o de<br />

contención de costos que estuvo<br />

ampliamente implantada en algunos<br />

centros y en otros ni tan sólo fue intuida<br />

obtuvo resultados muy erráticos.<br />

Actualmente, la recesión económica, la<br />

política de contención económica del<br />

sector público, la convergencia de<br />

Maastrich y la implantación del Euro han<br />

facilitado el microambiente adecuado para<br />

que empiece a gestarse la tercera<br />

revolución en la sanidad. Esta tercera<br />

revolución tiene unos condicionantes que<br />

hasta el momento actual no se habían<br />

dado. En base a las experiencias anteriores<br />

se ha observado que la gestión tiene un<br />

límite ya que empleando política de<br />

contención del gasto no se ha podido<br />

asegurar la viabilidad del sistema. Por<br />

tanto, se han de plantear otras alternativas:<br />

limitación de las prestaciones, medida de<br />

la práctica clínica, valoración de las<br />

tecnologías, control del gasto en farmacia,<br />

29


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

etc. Nos encontramos pues en un<br />

momento de medida y evaluación. La<br />

gestión, por tanto, no ha de estar centrada<br />

en conseguir eficiencia en los servicios<br />

generales de las organizaciones, sino que<br />

deberá centrarse en el núcleo del proceso<br />

asistencial, en la toma de decisiones, en la<br />

validación de la eficacia y efectividad de<br />

las prácticas asistenciales, en resumen, en<br />

el profesional y en el cliente. La concreción<br />

de todo este microambiente implica que<br />

los profesionales participen activamente<br />

en la llamada gestión clínica.<br />

Cuando se utiliza el término “Gestión” en<br />

medicina suele provocar entre los<br />

profesionales más rechazo que adhesiones,<br />

probablemente porque todavía en algunos<br />

lugares se está pensando en la antedicha<br />

política de contención de gasto . Gestionar<br />

no quiere decir abaratar, sino “coordinar<br />

y motivar a las personas de una<br />

organización para conseguir los objetivos<br />

de ésta al menor coste posible”<br />

Ambito de la gestión<br />

Es necesario distinguir entre los tres tipos<br />

de gestión que se dan en sanidad:<br />

Macrogestión, mesogestión y<br />

microgestión.<br />

La macrogestión sanitaria es la que se da<br />

desde la perspectiva del estado, cuando<br />

este interviene para corregir fallos del<br />

mercado, mejorar el bienestar por medio<br />

de regulación de estilos de vida, medio<br />

ambiente, tecnologías, financiación y<br />

organización de servicios sanitarios. Está<br />

relacionada básicamente con la salud<br />

pública.<br />

La mesogestión es la coordinación y<br />

motivación de las personas que trabajan<br />

en las diversas organizaciones sanitarias<br />

(hospitales, laboratorios, distribuidores<br />

de farmacia, centros de salud, etc...) con<br />

la finalidad de conseguir los objetivos de<br />

la organización. Pueden aplicarse aquí las<br />

técnicas de gestión desarrolladas en otros<br />

sectores de la actividad humana.<br />

La microgestión sanitaria es la gestión<br />

clínica. El médico, fundamentalmente,<br />

asigna la mayoría de los recursos del<br />

sistema sanitario en multitud de decisiones<br />

30<br />

Herramientas útiles en la gestión clínica<br />

diarias, muchas de ellas no conscientes,<br />

tomadas en condiciones de incertidumbre.<br />

Por tanto una buena gestión clínica tiene<br />

que estar basada en una buena medicina.<br />

El hospital del futuro<br />

Las tendencias del entorno sanitario están<br />

desplazando al hospital, tal como lo<br />

concebimos ahora a un segundo plano.<br />

Las nuevas tecnologías, la exigencia de los<br />

usuarios, el mayor acceso a la <strong>informa</strong>ción<br />

por parte de estos, la “competencia” entre<br />

la sanidad pública y privada hacen que la<br />

concepción del hospital como eje del<br />

sistema sanitario se abandone<br />

progresivamente y se empiece a manejar<br />

el concepto de red de centros. Tal como<br />

indica Peiró: “ Los avances tecnológicos<br />

modificaran la práctica médica y de<br />

enfermería, romperán el concepto de<br />

hospital autosuficiente, potenciaran el<br />

concepto de especialización y fortalecerán<br />

la idea de red de centros, siendo la gestión<br />

integral de la red una aspecto clave”.<br />

Para poder asimilar el cambio las<br />

estructuras hospitalarias deben vencer las<br />

resistencias externas (políticas) e internas<br />

(resistencias de los profesionales) y adaptar<br />

sus sistemas de organización del trabajo a<br />

los nuevos escenarios. Los niveles de<br />

decisión actuales, basados en unas<br />

estructuras piramidales no permiten la<br />

incorporación de los profesionales a la<br />

gestión. El enfermo sigue siendo<br />

pluridisciplinario, no compartimental y<br />

por tanto los conocimientos, deben<br />

agruparse en equipos interprofesionales.<br />

Este cambio se acrecienta por el impacto<br />

de las nuevas tecnologías: reducción de<br />

camas, procedimientos sin ingresos<br />

(hospital de día, cirugía mayor<br />

ambulatoria), integración de la atención<br />

especializada, atención domiciliaria,<br />

robótica en los centros de diagnóstico,...<br />

Por lo antedicho, la eficacia operativa debe<br />

basarse en la implementació de sistemas<br />

de gestión orientados horizontalmente a<br />

procesos (asistenciales, de coordinación,<br />

de soporte, de gestión, ...)<br />

Concepto de gestión clínica<br />

Eisemberg en 1985 constató que en EEUU<br />

el 0,5% de la población efectuaba diversas<br />

decisiones que se traducían en el consumo<br />

de más del 10% del Producto Interior<br />

Bruto. Las organizaciones médicas están ;<br />

al igual que las orquestas sinfónicas,<br />

universidades, etc.. , basadas en el<br />

conocimiento. A diferencia de las<br />

anteriores, el médico asume el papel de<br />

“agente” siendo entonces el médico quien<br />

toma las decisiones en nombre del usuario.<br />

Es por esto que las instituciones delegan<br />

en los médicos el papel de agencia. Si el<br />

médico en este papel de agencia tiene en<br />

cuenta las variables que afectan al paciente<br />

( morbilidad, pronóstico, situación<br />

familiar, tipo de cobertura, alternativas de<br />

tratamiento, etc...) la relación de agencia<br />

es completa. Sin embargo, si el médicoagente<br />

incorpora variables que le son<br />

relevantes a él, pero no al paciente, sea<br />

conscientemente (generar actividad<br />

remunerada adicional, acabar pronto la<br />

guardia, acabar un protocolo de<br />

investigación, etc...) o inconscientemente<br />

(consideraciones derivadas de su cultura,<br />

clase, sexo) tendremos una relación de<br />

agencia imperfecta. Esta relación de<br />

agencia imperfecta desemboca en la<br />

demanda inducida por el proveedor,<br />

especialmente en circunstancias de pago<br />

por acto. La conducta ética de los médicos,<br />

la sensación de cual es la practica correcta,<br />

ejerce un efecto limitante en la induccción<br />

a la demanda.<br />

El médico en una institución sanitaria y<br />

especialmente en un hospital, juega un<br />

doble papel, el de demandante de servicios<br />

y el de oferente de servicios. Es por tanto<br />

la figura clave en el proceso de gestión. En<br />

el conjunto de costes de una institución,<br />

el médico tiene el poder de decisión sobre<br />

la mayoría de partidas que tienen un cierto<br />

grado de maniobrabilidad.<br />

La gestión clínica permite que los<br />

profesionales aporten soluciones en la<br />

gestión de recursos, utilizando las técnicas<br />

aprendidas en la practica diaria y así<br />

puedan mejorar la efectividad de las<br />

decisiones clínicas. Es por ello evidente<br />

que el objetivo de la gestión clínica nunca<br />

puede ir en detrimento de la calidad de la<br />

atención a los pacientes. Es por lo<br />

antedicho que en las organizaciones cada<br />

vez se otorga un papel más estratégico a<br />

la gestión clínica dentro de las políticas de<br />

aumento de la eficacia y la eficiencia en<br />

las instituciones y de las de mejora de la<br />

calidad asistencial.<br />

Se pueden plantear tres niveles de decisión<br />

que comportan cada uno de ellos<br />

diferentes metodologías, según cual sea el<br />

el conjunto de procesos implicados en la<br />

relación entre profesionales y pacientes,<br />

es decir, según cual sea el objetivo final:<br />

a) Nivel individual, referido a mejorar el<br />

diagnóstico, tratamiento y cuidado de los<br />

pacientes. Se emplean las siguientes<br />

metodologías: medicina basada en la<br />

evidencia, guías de practica clínica,<br />

epidemiología clínica, evaluación de test<br />

diagnósticos, planes de cuidados<br />

estandarizados, etc.<br />

b) Nivel asistencial, intenta mejorar el<br />

proceso asistencial y el manejo del<br />

paciente. Se utilizan principalmente:<br />

alternativas a la hospitalización<br />

convencional, análisis de utilización de<br />

recursos, análisis de utilización<br />

inapropiada, mejora contínua de la<br />

calidad, evaluación tecnológica, etc.<br />

c) Gestión de la unidad, está referida a<br />

mejorar la organización y la gestión de las<br />

Unidades clínicas, está por tanto<br />

relacionada con la organización interna<br />

del servicio : motivación del personal,<br />

formación, gestión de recurso asignados,<br />

guardias, etc.... Como herramientas<br />

emplea : presupuestos clínicos, políticas<br />

de recursos humanos, sistemas de medida<br />

de costes, alternativas e innovaciones en<br />

las formas jurídicas de las unidades clínicas<br />

(cooperativas de profesionales), etc.<br />

Control de Gestión<br />

Siempre que se pone en marcha cualquier<br />

estrategia de gestión clínica, es necesario<br />

disponer de unas herramientas que<br />

permitan orientar los comportamientos<br />

individuales de los miembros de la<br />

organización hacia el cumplimiento de<br />

sus objetivos. Los elementos básicos de<br />

este sistema de control de gestión por<br />

resultados serían :<br />

• Indicadores de control : estancia media,<br />

índice de resolución en hospital de día,<br />

índice de funcionalidad de la casuística,<br />

saldo de la cuenta de resultados de centros<br />

de responsabilidad.<br />

• Sistemas de <strong>informa</strong>ción : han de<br />

proporcionar <strong>informa</strong>ción asistencial,<br />

económico o de otra índole.<br />

• Sistemas de planificación : planificación<br />

de la actividad, presupuestos por centros<br />

de responsabilidad.<br />

• Sistema de evaluación : análisis de<br />

desviaciones entre lo esperado y lo<br />

obtenido.<br />

• Contribución de los profesionales :<br />

evaluación del desempeño, dirección por<br />

objetivos y la gestión por competencias.<br />

• Sistemas de incentivación<br />

Conclusiones<br />

La gestión clínica, simplemente recoge las<br />

buenas prácticas médicas e intenta que los<br />

profesionales, a ese buen hacer que se les<br />

supone, incorporen una serie de conceptos<br />

de ámbito económico que ahora no<br />

31


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

poseen. El médico, en el papel de agente,<br />

debe intentar emplear los recursos<br />

disponibles de la mejor manera a fin de<br />

ofrecer al mayor número de sus pacientesclientes<br />

el mejor servicio que se pueda<br />

ofrecer y al menor coste posible.<br />

Bibliografia consultada<br />

1. La participació dels profesionals en la<br />

gestió. Ortún, Vicente. Fulls económics<br />

del sistema sanitari 1995; 25.<br />

2. Peiró, M. El futur de la gestió<br />

hospitalaria: reptes i expectatives.<br />

Barcelona Management Review: 34-41.<br />

3. Codina, J. La tercera revolución en la<br />

sanidad. Diario Médico 1993; 171: 46.<br />

4. Relman AS. he third revolution in<br />

medical care. N Eng Med J, 1988; 319 :<br />

1221-1222.<br />

5. Carretero L, García JM. Gestión de<br />

recursos en una unidad HospitalariA. XIII<br />

Jornadas de Salud Pública y<br />

Organizaciones Sanitarias. Mitos y<br />

realidades en gestión clínica. Granada.<br />

Mayo 1998.<br />

6. Ortún V. Incorporación de los criterios<br />

de Eficiencia económica a las decisiones<br />

clínicas. Información Comercial Española.<br />

Revista de economía : 1990; 117-129.<br />

7. Maynard, A. Incentives for cost-effective<br />

physician behaviour. Health Policy, 1987;<br />

7:189-204.<br />

8. Pla, R. Concepto de gestión Clínica. I<br />

Curso de gestión en hematología y<br />

hemoterapia. Seva- Barcelona, Enero 1998.<br />

9. Del Llano J, Ortún V, Martín Moreno<br />

JM, Nuñez-Cortés JM, Gené J. Gestión<br />

Sanitaria : Innovaciones y desafíos.<br />

Editorial Masson, Barcelona.<br />

10. Temes JL, Diaz JL, Parra B. El coste por<br />

proceso hospitalario. Interamericana Mc<br />

Graw-Hill, 1994.<br />

11. Casas, M. Cuadernos de gestión clínica :<br />

GRD una guía practica para médicos.<br />

Editorial Masson, Barcelona, 1995.<br />

12. Berman GD, Kottke TE, Ballard DJ.<br />

Effectiveness Research and assessment of<br />

clinical outcome : A review of federal<br />

government and medical involvement.<br />

Mayo Clin Proc 1990, 65 :657-663.<br />

32<br />

Herramientas útiles en la gestión clínica<br />

Cobas Integra 400<br />

un nuevo día para el laboratorio<br />

N. Cavaco, J.Mª Carol<br />

Departamento de Marketing, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>, Barcelona, <strong>España</strong>.<br />

Cada vez más los clínicos piden pruebas específicas cuya determinación implica importantes factores<br />

de decisión clínica . Paralelamente el sistema sanitario requiere una mejor calidad del Servicio<br />

Asistencial y una contención o reducción de costes.<br />

Es en el centro de esta situación que se encuentra el LABORATORIO, donde su responsable ha de<br />

compartir la necesidad de generar resultados más rápidos , por supuesto siempre infalibles, con<br />

tiempos de respuesta cada vez más cortos. Ahora bien, lo más importante para el laboratorio no son<br />

los medios más rápidos pero si los mas eficientes.<br />

En los laboratorios de “pruebas especiales”<br />

es donde los flujos de trabajo tienen mayor<br />

complejidad no solo por el número de<br />

pruebas , sino por la diversidad de las<br />

pruebas solicitadas. Además, dichas<br />

pruebas se realizan normalmente en<br />

diferentes analizadores, y en la mayoría de<br />

casos, cada uno de ellos utiliza solamente<br />

un único tipo de tecnología analítica.<br />

Esta situación comporta que para cada<br />

uno de los analizadores se tenga que<br />

realizar una rutina diaria que representa<br />

una gran carga de trabajo para el<br />

laboratorio:<br />

• Un mantenimiento específico para cada<br />

analizador<br />

• Requerimientos distintos de calibración<br />

en cada aparato<br />

• Alicuotación o manipulación de las<br />

muestras para distribuirlas en los<br />

diferentes instrumentos<br />

• Listados de trabajo en serie o aleatorios<br />

• Diferentes tipos de dilución y<br />

concentración de muestras (en algunos<br />

casos realizados manualmente por el<br />

usuario)<br />

El área de sueros pruebas especiales<br />

APARATO 1 APARATO 2 APARATO 3<br />

APARATO 4<br />

1 destino 82,8 %<br />

2 destinos 15,4 %<br />

3 destinos 1,2 %<br />

4 destinos 0,6 %<br />

DISTRIBUCION<br />

TUBOS<br />

ARCHIVO<br />

CLASIFICACION<br />

MUESTRAS<br />

MANUALES<br />

33


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

Al mismo tiempo, todo el proceso de<br />

validación e interpretación de resultados<br />

requiere una atención especial muy<br />

importante por parte del analista y en<br />

muchas ocasiones un diálogo con el clínico.<br />

Según la literatura especializada (1), en el<br />

análisis del flujo de trabajo del laboratorio,<br />

las fases de mayor consumo de tiempo y<br />

menos automatizadas, es decir, las<br />

MENOS EFICIENTES, SON LAS FASES<br />

PREANALITICAS Y POSANALITICAS<br />

(sobretodo en los laboratorio de pruebas<br />

especiales). Es por tanto lógico que sus<br />

responsables busquen SOLUCIONES<br />

alternativas a su situación actual.<br />

El análisis de esta necesidad hizo que<br />

ROCHE DIAGNOSTICS proyectara y<br />

desarrollara un nuevo sistema cuyo<br />

principal objectivo es :<br />

Aumentar la eficacia de las fases pre y<br />

posanalítica<br />

COBAS INTEGRA 400 es un analizador<br />

de sobremesa de acceso aleatorio, que<br />

puede realizar medidas basadas en 4<br />

principios de medida diferentes:<br />

• Espectrometría de absorción molecular<br />

• Fluorimetría de polarización (FPIA)<br />

• Turbidimetría<br />

• Potenciometría<br />

Así pues, en el laboratorio se puede<br />

analizar, sin necesidad de alicuotar<br />

la muestra para las diferentes<br />

estaciones de trabajo, pruebas tan<br />

diferentes como:<br />

• Proteínas específicas (23 pruebas)<br />

• Fármacos (22 pruebas)<br />

• Drogas de abuso (12 pruebas)<br />

• Iones (4 pruebas)<br />

• Enzimas y sustratos (40 pruebas )<br />

El COBAS INTEGRA 400 es tan<br />

flexible en cuanto a su menú de<br />

pruebas, que incluso la determinación de<br />

HbA1c se realiza sin necesidad de realizar<br />

ningún pretratamiento de muestra.<br />

Para la realización de cualquiera de estas<br />

pruebas, todas las tareas iniciales de<br />

preparación de:<br />

34<br />

Cobas Integra 400: un nuevo día para el laboratorio<br />

• analizador<br />

• reactivos<br />

• muestras<br />

son mínimas. Los mantenimientos diarios<br />

son automáticos, y se realizan en la hora<br />

del día programada por el usuario, de<br />

acuerdo con sus necesidades, por ello que<br />

se puede hacer coincidir con la hora de<br />

menor flujo de trabajo. Así , el responsable<br />

del laboratorio sabe que todos los días las<br />

condiciones de trabajo son uniformes y a<br />

la vez el tiempo consumido para este tipo<br />

de tareas no es significativo para el<br />

laboratorio, ya que no coincide con la hora<br />

de mayor productividad analítica. Así pues,<br />

podemos concluir que:<br />

Los procedimientos de mantenimiento y<br />

calibración son ejecutados sin consumo de<br />

tiempo útil del laboratorio.<br />

Los reactivos están listos para el uso y son<br />

reconstituidos automáticamente por el<br />

analizador. El estuche exclusivo –Casete–<br />

fue diseñado con un sistema de tapas<br />

perforables y autosellables después de cada<br />

pipeteo, lo que permite mantener las<br />

condiciones iniciales del reactivo durante<br />

todo el tiempo de utilización en el<br />

analizador. Por otro lado el Estuche, de<br />

formato externo Universal, tiene<br />

internamente el formato más conveniente<br />

para permitir la mayor estabilidad y<br />

rentabilidad de cada reactivo. Y para que<br />

esa estabilidad sea todavía más eficaz, la<br />

plataforma donde se encuentran los<br />

reactivos está estabilizada a la temperatura<br />

de 10 ºC.<br />

Además los Casetes Cobas Integra disponen<br />

de etiquetas con código de barras que<br />

identifican el tipo de prueba, el lote, y la<br />

caducidad de cada uno de los reactivos.<br />

Con esta <strong>informa</strong>ción y con su potente<br />

software el Cobas Integra 400 está<br />

configurado para procesar una calibración<br />

por lote de reactivo. Así pues, cuando un<br />

reactivo se introduce en el analizador, éste<br />

se calibra automáticamente (si se ha<br />

cambiado el lote) o se utiliza directamente<br />

para procesar las muestras (si se mantiene<br />

el lote).<br />

En los laboratorios de pruebas especiales<br />

hay un porcentaje muy alto de muestras<br />

patológicas que requieren posteriores<br />

procedimientos de dilución o<br />

concentración. Si a estos procesos le<br />

sumamos el tiempo requerido para la<br />

validación de resultados nos encontramos<br />

que invertimos una parte muy importante<br />

del tiempo del flujo de trabajo a estas<br />

tareas (según literatura especializada sobre<br />

organización de laboratorio se sabe que<br />

esta fase requiere cerca de 27 % del tiempo<br />

del laboratorio) (3).<br />

Cobas Integra 400 con su panel de<br />

automatización de t ratamiento de muestras<br />

tiene programados factores fijos de:<br />

• prediluciones y concentraciones<br />

• posdiluciones y concentraciones<br />

reduciendo significativamente el tiempo<br />

consumido por el usuario y el error asociado<br />

a dichas actividades. Además permite<br />

realizar a posteriori nuevas diluciones<br />

automáticas (“a la carta”) elegidas por el<br />

usuario de acuerdo con la patología del<br />

paciente, sin necesidad de alicuotar ni retirar<br />

el tubo del analizador. (2)<br />

Cobas Integra 400 ofrece a los laboratorios<br />

de pruebas especiales:<br />

Flexibilibilidad: Puede aplicar diversos<br />

principios de medida y utiliza en cada caso<br />

el más adecuado al tipo de componente<br />

en estudio.<br />

• Menu amplio<br />

• Potente software que permite trabajar con<br />

distintos tipos de muestra a la vez.<br />

Simplicidad: las tareas preanalíticas y<br />

posanalíticas son automáticas,<br />

estandarizadas y sin intervención del<br />

usuario.<br />

Cobas Integra 400<br />

Es el medio ideal para los laboratorios de<br />

pruebas especiales para:<br />

• Automatización de tareas accesorias no<br />

productivas, con alto grado de consumo<br />

de tiempo<br />

• Dedicación de los analistas a la<br />

interpretacion de resultados y posibilidad<br />

de profundizar la colaboración con los<br />

clinicos para la realizacion de diagnósticos<br />

más rapidos y completos.<br />

Cobas Integra 400: ¡ la clave para la<br />

optimización de la eficacia de los<br />

“laboratorios de pruebas especiales”!<br />

BIBLIOGRAFÍA:<br />

1. Kost GJ. Handbook of clinical<br />

Automation, Robotics, and Optimization.<br />

Capítulo 22. Ed. John Wiley & sons, Inc.<br />

1996<br />

2. Ward LM, Lehnann C, Leiken A. Clinical<br />

Laboratory Instrumentation and<br />

automation. Principles, application and<br />

selection. Capítulo 17, Ed. W.B. Sannders<br />

Company. 1994<br />

3. Guder WG, Narayanan SI, Wisser H,<br />

Zawta B. Samples: from the patient to the<br />

Laboratory. The impact of preanalytical<br />

variables and the quality of laboratory<br />

results. Capítulo: “Preparation of samples<br />

for analysis”. Ed. GIT VERLAG. 1996<br />

35


Citómetro de flujo con laser semiconductor<br />

Tinción del RNA con fluorocromo<br />

RET % RET# RBC (o)<br />

G. Hafner 1 , S. Friese 2 , G. Kirchner 3 , M. Rauh 4 , S. Strand 5 , R. Roddiger 6 , A. Servatius 6 ,<br />

S. Speidel 6 , B. Zawta 6<br />

1 Universitatsklinik Mainz, Mainz, Alemania; 2 Ärtztliches Labor München Land, Poing,<br />

Alemania; 3 Philipps University Marburg, Marburg, Alemania; 4 Friedrich Alexander<br />

Universität Erlangen, Erlangen, Alemania; 5 Fürst, Medisinsk Laboratorium, Oslo,<br />

Noruega; 6 <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> GmbH, Mannheim, Alemania.<br />

Este artículo es una traducción del original publicado en la revista<br />

Clinical Laboratory 1998; 44:859-866.<br />

Introducción<br />

En los últimos años se ha establecido la<br />

utilidad de la determinación de la<br />

concentración de inmunoglobulina E total<br />

(IgE) en suero o plasma para el diagnóstico<br />

y monitorización de las enfermedades<br />

alérgicas (1-9).<br />

En casos de fiebre del heno, bronquitis<br />

alérgica y dermatitis atópica se observan<br />

concentraciones elevadas de IgE. La<br />

determinación de IgE es, además, de<br />

utilidad pronóstica en menores y niños<br />

pequeños con enfermedades recurrentes<br />

del tracto respiratorio (bronquitis, ataques<br />

de seudocrup).<br />

Se dispone actualmente de diversos<br />

sistemas de medida para el análisis de la<br />

IgE, tales como la nefelometría, la<br />

inmunofluorimetría, la<br />

inmunoluminometría y el<br />

enzimoinmunoanálisis.<br />

En comparación con estos métodos, el<br />

análisis inmunoturbidimétrico tiene<br />

algunas ventajas:<br />

Antígeno IgE Anticuerpo Anti IgE<br />

(unido a latex)<br />

Figura 1. Principio analítico del método Tina-quant ® @ IgE<br />

• Reactivos listos para el uso<br />

• Tiempo de respuesta rápido<br />

• No separación de las fases libre y ligada<br />

• No necesidad de un sistema específico<br />

• Posibilidad de utilizar todo tipo de<br />

plasmas<br />

• Amplio intervalo de medida<br />

• Excelente precisión<br />

Material y métodos<br />

Materiales de calibración, de control y<br />

muestras<br />

Se utilizó Preciset® IgE (<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong><br />

GmbH, Mannheim, Alemania) para la<br />

calibración. Las pruebas de recuperación<br />

se realizaron con IgE Control Set (<strong>Roche</strong><br />

<strong>Diagnostics</strong> GmbH, Mannheim, Alemania)<br />

consistente en materiales de control<br />

líquidos con concentraciones bajas (50<br />

kIU/L) y altas (500 klU/L) de IgE.<br />

Procedimiento analítico<br />

El método Tina-quant® a IgE para la<br />

determinación cuantitativa in vitro de IgE<br />

en suero y plasma humanos en<br />

analizadores de química clínica se basa en<br />

el principio de la aglutinación<br />

inmunológica con intensificación de la<br />

reacción mediante partículas de latex. Los<br />

anticuerpos anti-lgE reaccionan con el<br />

antígeno de la muestra para formar un<br />

complejo antígeno-anticuerpo que puede<br />

determinarse turbidimétricamente después<br />

de la aglutinación.<br />

Este método utiliza anticuerpos<br />

monoclonales de ratón contra la IgE<br />

humana (figura 1). Se utilizó un<br />

procedimiento de calibración no lineal<br />

multipunto en todos los sistemas<br />

analíticos. El análisis se realizó sobre<br />

muestras no diluidas a 37 ºC.<br />

Complejo<br />

Antígeno/Anticuerpo<br />

Absorbancia<br />

Conc.<br />

Medida<br />

Turbidimétrica<br />

Evaluación del método<br />

Se realizó un estudio multicéntrico en el<br />

que participaron seis laboratorios<br />

utilizando diversos sistemas analíticos<br />

(tabla I).<br />

Intervalo de medida<br />

El límite inferior de detección del método<br />

de IgE se determinó mediante el análisis<br />

de suero fisiológico 0,9 % (NaCI 154<br />

mmol/L) en 3 series independientes (21<br />

repeticiones por serie). Se calculó la media<br />

y la desviación típica de los valores<br />

37


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

Tabla I. Lugares de evaluación e instrumentos<br />

obtenidos. Se tomó como límite inferior<br />

de detección la media más tres veces la<br />

desviación típica. La linealidad se evaluó<br />

mediante la dilución de muestras humanas<br />

de concentración elevada con suero<br />

fisiológico 0,9 % (NaCI 154 mmol/L).<br />

Para estudiar el efecto de sobrepaso de la<br />

zona de equivalencia (high-dose–hook<br />

effect) se utilizó una muestra de suero<br />

humana procedente de un paciente con<br />

mieloma.<br />

Imprecisión, recuperación<br />

La determinación de la imprecisión del<br />

método Tina-quant® a IgE se realizó con<br />

muestras que contenían concentraciones<br />

bajas (30 klU/L), medias (100 klU/L) y<br />

altas (500 klU/L) de IgE. Se emplearon<br />

sueros de control y varios sueros humanos.<br />

La imprecisión intraserial se determinó<br />

en cada uno de los centros mediante 21<br />

repeticiones por serie, la imprecisión<br />

interdiaria se evaluó adicionalmente en<br />

los laboratorios.<br />

La recuperación se analizó en los intervalos<br />

de concentración bajo y elevado mediante<br />

materiales de control líquidos (IgE Control<br />

Set, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> GmbH, Mannheim,<br />

Alemania). El estudio multicéntrico se<br />

realizó utilizando 52 mezclas de sueros<br />

humanos (pools) que fueron distribuidas<br />

en alícuotas transportadas en hielo seco a<br />

los laboratorios participantes. La<br />

concentración de IgE en estas muestras se<br />

determinó mediante el método Tinaquant®<br />

a IgE, así como mediante otros<br />

métodos de rutina bien establecidos (ver<br />

apartado siguiente).<br />

En uno de los centros de evaluación se<br />

analizó la recuperación del estándar WHO<br />

75/502 (2 a preparación internacional de<br />

referencia de IgE en suero humano) a<br />

38<br />

Laboratorio Lugar Instrumento<br />

1 Marburg <strong>Roche</strong>/Hitachi 912<br />

2 Oslo <strong>Roche</strong>/Hitachi 917<br />

3 Erlangen <strong>Roche</strong>/Hitachi 904<br />

4 Mainz <strong>Roche</strong>/Hitachi 902<br />

5 Tutzing <strong>Roche</strong>/Hitachi 911, 717, 704<br />

6 Poing <strong>Roche</strong>/Hitachi 911<br />

través de duplicados en los sistemas<br />

analíticos <strong>Roche</strong>/Hitachi 917 e<br />

<strong>Roche</strong>/Hitachi 717.<br />

Comparación de diferentes métodos y<br />

sistemas analíticos<br />

Los estudios de comparación de métodos<br />

se llevaron a cabo utilizando un grupo<br />

idéntico de muestras congeladas. El<br />

método Tina-quant® a IgE se comparó<br />

con los siguientes métodos:<br />

• Nefelometría a tiempo fijo (anti-lgE<br />

humana de conejo, realizada en un<br />

Nefelómetro Behring 100, Dade Behring<br />

<strong>Diagnostics</strong>, Marburg, Alemania).<br />

• Inmunoanálisis tipo sándwich (anti-lgE<br />

humana de cabra, realizado en un<br />

analizador CHIRON ACS 180, CHIRON<br />

<strong>Diagnostics</strong>, East Walpole, USA).<br />

• Enzimoinmunoanálisis tipo ELISA de<br />

micropartículas (anti-lgE humana<br />

monoclonal de ratón, realizado en un<br />

sistema Pharmacia CAP, Pharmacia AB,<br />

Uppsala, Suecia).<br />

• Inmunoanálisis heterogéneo (anti-lgE<br />

humana monoclonal de ratón, realizado<br />

en un ES 700, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> GmbH,<br />

Mannheim, Alemania).<br />

• Inmunoanálisis heterogéneo IMx IgE-<br />

Total (anti-lgE humana monoclonal de<br />

ratón, Abbott GmbH, Diagnostika,<br />

Wiesbaden, Alamania).<br />

Interferencias<br />

La interferencia por productos metabólicos<br />

endógenos se probó añadiendo a alícuotas<br />

de una mezcla de sueros humanos<br />

diferentes cantidades de sustancias<br />

interferentes según se indica en Glick et<br />

al. (10). A fin de establecer el efecto de los<br />

factores reumatoides (RF), se diluyó un<br />

suero humano de elevada concentración<br />

de RF con otro suero humano de<br />

concentración indetectable de RF. Los<br />

efectos de las gammapatías monoclonales<br />

sobre los resultados del método Tinaquant®<br />

a IgE se establecieron añadiendo<br />

sueros gammapáticos de pacientes con<br />

mieloma tal como se ha descrito<br />

anteriormente (11).<br />

Resultados<br />

Intervalo analítico<br />

El límite inferior de detección osciló entre<br />

1,2 klU/L y 10,0 klU/L según el sistema<br />

analítico utilizado. Usando una calibración<br />

a múltiples puntos, el método es lineal<br />

hasta 1000 klU/L (figura 2).<br />

Utilizando la función "Repetición" se<br />

Figura 2. Tina-quant®@ IgE, linealidad en<br />

diferentes analizadores <strong>Roche</strong> Hitachi<br />

obtiene un intervalo de medida lineal hasta<br />

5000 klU/L (analizadores <strong>Roche</strong>/Hitachi<br />

911 y 917) y hasta 2000 klU/L (analizador<br />

<strong>Roche</strong>/Hitachi 717).<br />

Imprecisión<br />

Los resultados de los estudios de<br />

imprecisión se muestran en las figuras 3<br />

y 4. En función de la concentración<br />

medida, los valores del coeficiente de<br />

variación (CV) oscilaron entre 0,6 y 7,8<br />

%. No hay diferencias significativas entre<br />

los diferentes sistemas <strong>Roche</strong>/Hitachi.<br />

Determinación de la concentración de inmunoglobulina E total mediante un método turbidimétrico intensificado con latex<br />

1000<br />

900<br />

800<br />

700<br />

600<br />

IgE (obtenido) [k IU/L]<br />

500<br />

400<br />

Hitachi 911<br />

Hitachi 917<br />

300<br />

Hitachi 904<br />

Hitachi 912<br />

200<br />

Hitachi 704<br />

100<br />

0<br />

Hitachi 717<br />

Hitachi 902<br />

0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

IgE (esperado) [k IU/L]<br />

CV %<br />

8<br />

7<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

Figura 3. Tina-quant®@ IgE, imprecisión intraserial en diferentes analizadores<br />

<strong>Roche</strong> Hitachi.<br />

CV %<br />

Figura 4. Tina-quant®@ IgE, imprecisión interserial en diferentes analizadores<br />

<strong>Roche</strong> Hitachi.<br />

IgE (Mediana del sistema <strong>Roche</strong>/Hitachi) [kIU/L]<br />

Figura 5. Tina-quant®@ IgE, resultados del estudio multicéntrico.<br />

Hitachi 911<br />

Hitachi 917<br />

Hitachi 904<br />

Hitachi 912<br />

Hitachi 704<br />

Hitachi 717<br />

Hitachi 902<br />

0<br />

0 100 200 300 400<br />

IgE [k IU/L]<br />

500 600 700 800<br />

9<br />

8<br />

7<br />

6<br />

5<br />

4<br />

3<br />

2<br />

1<br />

Hitachi 911<br />

Hitachi 917<br />

Hitachi 904<br />

Hitachi 912<br />

Hitachi 704<br />

Hitachi 717<br />

Hitachi 902<br />

0<br />

0 100 200 300 400<br />

IgE [k IU/L]<br />

500 600 700 800<br />

1000<br />

900<br />

800<br />

700<br />

600<br />

500<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

0<br />

0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000<br />

IgE Métodos de comparación (kIU/L)<br />

WH<br />

–10 %<br />

+10 %<br />

BNA IMX/Abbott ACS/Ciba Pharmacia ES 700<br />

Estabilidad de los reactivos y de la<br />

calibración<br />

Los reactivos están listos para el uso, con<br />

una caducidad de 18 meses. La estabilidad<br />

del reactivo en el instrumento y de la<br />

calibración fue como mínimo de 90 días<br />

con reactivos abiertos y refrigerados en el<br />

analizador (aproximadamente 10ºC).<br />

Se recomienda una calibración completa<br />

cada vez que se cambia de lote y cuando<br />

lo requiera el seguimiento del<br />

procedimiento de control de la calidad.<br />

Exactitud, recuperación<br />

Todos los valores obtenidos en los<br />

materiales de control de IgE de<br />

concentración baja y alta estuvieron en el<br />

intervalo ± 10 % de su respectivo valor<br />

asignado. Los resultados de trazabilidad<br />

al WHO 75/502 se presentan en la tabla<br />

II; la desviació respecto del valor asignado<br />

está en el intervalo ± 10 % (<strong>Roche</strong>/Hitachi<br />

911, <strong>Roche</strong>/Hitachi 917).<br />

Estudio multicéntrico<br />

Los valores de IgE de los laboratorios<br />

individuales se compararon con las<br />

medianas de todos los demás laboratorios<br />

a fin de establecer la transferibilidad de<br />

resultados entre los laboratorios. Como<br />

se indica en la figura 5, los valores de IgE<br />

obtenidos en varios laboratorios mediante<br />

el método Tina-quant® a IgE mostraron,<br />

con alguna excepción, una desviación de<br />

± 10 % en la pendiente y en la ordenada<br />

en el origen respecto de las medianas<br />

correspondientes, a concentraciones de<br />

hasta 1000 klU/L.<br />

Comparación de diferentes métodos y<br />

sistemas analíticos<br />

Se obtuvieron coeficientes de correlación<br />

aceptables para todos los métodos, excepto<br />

en las muestras congeladas analizadas en<br />

el nefelómetro Behring 100 (tabla lll).<br />

Dependiendo del método utilizado, se<br />

obtuvieron resultados discrepantes para<br />

muestras individuales. Se realizaron,<br />

además, estudios de comparación entre<br />

sueros, plasmas con EDTA (K-EDTA y Na-<br />

EDTA), plasmas con heparina (Liheparina,<br />

Na-heparina) y plasmas con<br />

citrato. Los resultados demostraron que<br />

pueden utilizarse suero y los diferentes<br />

tipos de plasma como material de muestra.<br />

39


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

Tabla II. Tina-quant®@ IgE, recuperación de los valores asignados en los<br />

analizadores <strong>Roche</strong>/Hitachi 917 y 717.<br />

Interferencias (figura 6)<br />

No se observaron interferencias hasta<br />

concentraciones de bilirrubina total de<br />

1026 mmol/L (60 mg/dl), de<br />

triacilgliceroles de 0,93 mmol/L (1,5 g/dl)<br />

y de factores reumatoides de 800 klU/L.<br />

No hay interferencia en muestras de<br />

40<br />

Asignado (kIU/L) Recuperación (%)<br />

<strong>Roche</strong>/Hitachi 917 <strong>Roche</strong>/Hitachi 717<br />

Control bajo 50 106,0 103,6<br />

Control alto 500 101,6 97,9<br />

Control WHO 1+4 500 95,3 91,8<br />

Control WHO 1+9 250 93,2 91,6<br />

Calibrdor 500 101,0 100,9<br />

Tabla III. Tina-quant®@ IgE, estudio multicéntrico con diferentes métodos<br />

de comparación, n=52.<br />

Número Método de comparación Ordenada en el origen Pendiente r<br />

1 <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> ES 700 0,39 1,21 0,91<br />

2 Ciba Corning 0,27 1,03 1,0<br />

3 Abbott 2,82 1,05 1,0<br />

4 Behring:<br />

• Sueros congelados -1,63 0,65 0,90<br />

• Sueros frescos (n=92) 0,25 0,92 0,99<br />

5 Pharmacia 9,41 1,00 1,00<br />

Tabla IV: Tina-quant® a IgE, ecuación de<br />

correlación con diferentes muestras<br />

(suero, plasma), y=ax+b.<br />

Suero a n a b<br />

K2-EDTA 53 0,967 0<br />

Na2-EDTA 53 0,957 0<br />

Li-Heparina 53 0,966 0<br />

Na-Heparina 53 0,972 0<br />

Citrato 53 0,905 0<br />

pacientes con algunos mielomas con un<br />

margen de ± 5 % del valor de IgE para:<br />

IgG Tipo Kappa hasta 100 g / L<br />

Tipo Lambda hasta 30 g / L<br />

IgA Tipo Kappa hasta 9,5 g/L<br />

Tipo Lambda hasta 38 g/L<br />

IgM Tipo Kappa hasta 40 g/L<br />

Tipo Lambda hasta 89 g/L<br />

Discusión<br />

Hoy en día, la determinación de IgE total<br />

es una prueba de rutina similar a la<br />

determinación de otras inmunoglobulinas.<br />

Casi todos los laboratorios realizan<br />

pruebas de IgE diariamente. Los<br />

procedimientos de enzimo y<br />

radioinmunoanálisis que requerían tiempo<br />

han ido siendo sustituidos por métodos<br />

automatizados, mayoritariamente<br />

luminométricos o nefelométricos.<br />

Utilizando la unión de anticuerpos antilgE<br />

monoclonales a partículas de latex se<br />

potencia la señal turbidimétrica producida<br />

por la reacción antígeno-anticuerpo, lo<br />

que permite la determinación de la IgE en<br />

analizadores de química clínica en la<br />

misma serie que otras inmunoglobulinas.<br />

El método inmunoturbidimétrico<br />

presentado aquí tiene un intervalo de<br />

medida de hasta 5000 klU/L. Este intervalo<br />

de medida es comparable al de la<br />

nefelometría utilizando la función<br />

"repetición", así como al de los métodos<br />

luminométricos.<br />

La evaluación de todos los resultados<br />

medidos en uno de los laboratorios<br />

participantes durante un periodo de 12<br />

meses demuestra una incidencia de 1 %<br />

de valores superiores a 1000 kIU/L. En un<br />

laboratorio de rutina un intervalo de<br />

medida más amplio no es muy importante.<br />

El límite inferior de detección de 1,5 kIU/L<br />

es comparable al de otras técnicas<br />

automatizadas. Modificando la relación<br />

entre el volumen de muestra y de reactivo<br />

se puede medir la IgE en muestras<br />

pediátricas en analizadores de la serie<br />

<strong>Roche</strong>/Hitachi 9xx. La monitorización de<br />

la IgE en sangre del corazón requiere un<br />

método más sensible.<br />

Los coeficientes de variación (intraserial<br />

menor del 3%, interdiario menor del 4%)<br />

en el intervalo superior a 100 kIU/L son<br />

buenos en todos los sistemas<br />

<strong>Roche</strong>/Hitachi. En el intervalo inferior a<br />

100 kIU/L, y en particular inferior a 30<br />

kIU/L, son tolerables coeficientes de<br />

variación dos veces mayores, lo que es<br />

similar a otros métodos. La comparación<br />

entre diferentes sistemas <strong>Roche</strong>/Hitachi<br />

muestra un ajuste excelente de resultados.<br />

A pesar de los buenos coeficientes de<br />

correlación entre varios analizadores<br />

<strong>Roche</strong>/Hitachi y con los diferentes<br />

métodos de comparación, se pueden<br />

observar discrepancias en muestras<br />

individuales a lo largo de todo el intervalo<br />

medido. Estas diferencias no son debidas<br />

únicamente a la falta de una<br />

estandarización internacional de los<br />

métodos de IgE, sino también al uso de<br />

diferentes anticuerpos. La recuperación<br />

Determinación de la concentración de inmunoglobulina E total mediante un método turbidimétrico intensificado con latex<br />

IgE (Resultados individuales) [k IU/L]<br />

1000<br />

800<br />

600<br />

400<br />

200<br />

0<br />

0 200 400 600 800 1000<br />

Figura 6. Tina-quant®@ IgE, Comparación entre diferentes instrumentos <strong>Roche</strong>/Hitachi.<br />

de los resultados determinados por<br />

turbidimetría es entre un 5 y un 8 %<br />

menor respecto del estándar internacional<br />

WHO 75/502. El método turbidimétrico<br />

presentado aquí es muy robusto con<br />

respecto a las interferencias. Además, las<br />

determinaciones de IgE por turbidimetría<br />

pueden realizarse sobre diferentes<br />

materiales de muestra (suero/plasma).<br />

Las características analíticas del método<br />

Tina-quant a IgE, su practicabilidad y la<br />

rápida disponibilidad de resultados, se<br />

ajustan a los requisitos de una prueba<br />

moderna utilizable en un laboratorio de<br />

rutina.<br />

IgE (Mediana de los sistemas <strong>Roche</strong>/Hitachi [k IU/L]<br />

Bibliografía<br />

1. Thomas L (editor). Clinical Laboratory<br />

<strong>Diagnostics</strong>. Frankfurt/Main: TH-Books,<br />

1998, 5ª edición.<br />

2. Kjjellmann NIM, Johansson SGO, Roth<br />

A. Serum IgE levels in healthy children by<br />

a sandwich technique (PRISTTM). Clin<br />

Allergy 1976; 6:51-9.<br />

3. Kapmeyer W. Improved nephelometric<br />

determination of immunoglobulin E on<br />

the Behring Nephelometer Analyzer. Ann<br />

Clin Biochem 1987; 24: 188-9.<br />

4. Debelic M. Clinical significance of total<br />

and specific IgE in bronchial asthma.<br />

Allergol Immunopathol 1976; 4:361-70.<br />

5. Wüthrich B. Serum IgE in atopic<br />

dermatitis. Clin Allergy 1978; 8:241-8.<br />

6. Rademecker M, Bekthi A, Poncelet E,<br />

Salmon J. Serum IgE levels in protozoal<br />

and helmintic infections. Int Arch Allergy<br />

1974; 47:285-95.<br />

7. Grundbacher FJ. Causes of variation in<br />

serum levels in normal populations. J<br />

Hitachi 704<br />

Hitachi 717<br />

Hitachi 911a<br />

Hitachi 904Erl<br />

Hitachi 902Mainz<br />

Hitachi 912Marb<br />

Hitachi 917Norw<br />

Hitachi 911Poing<br />

Hitachi 911b<br />

WH<br />

–10 %<br />

+10 %<br />

Allergy Clin Inmunol 1975; 56:104-11.<br />

8. Witting HJ, Belloit J, De Filippi I, Royal<br />

G. Age-related serum immunoglobulin E<br />

levels in healthy subjects and in patients<br />

with allergic disease. J Allergy Clin<br />

Immunol 1980; 66:305-13.<br />

9. Halpem GM, Evaluation of in vitro IgE<br />

testing to diagnose atopic diseases. Clin<br />

Review in Allergy 1989; 7:23-48.<br />

10. Glick MR, Ryder KW, Jackson SA.<br />

Graphical comparisons of interferences in<br />

clinical chemistry instrumentation. Clin<br />

Chem 1986; 32: 470-5.<br />

11. Borque de Larrea L, Rus A, Serrano J.<br />

A quantitative automated latex<br />

nephelometric immunoassay for<br />

determination of total IgE in serum. Rev<br />

Diag Biol 1990; 39:164.<br />

12. Passing H, Bablock W. A new<br />

biometrical procedure for testing the<br />

equality of measurements from two<br />

different analytical methods. J Clin Chem<br />

Clin Biochem 1983; 21:709-20.<br />

41


<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> <strong>informa</strong> / Junio 1999<br />

Antigenos biotecnológicos para<br />

diagnosticar anticuerpos<br />

antitoxoplasmáticos específicos<br />

N. Piella Departamento de Marketing, <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>, Barcelona, <strong>España</strong>.<br />

En la mayoría de los casos, la toxoplasmosis<br />

es una enfermedad asintomática que<br />

resulta difícil de detectar en órganos y<br />

líquidos orgánicos. La identificación<br />

directa del toxoplasma reviste especial<br />

importancia en la toxoplasmosis aguda<br />

durante el embarazo, donde el riesgo de<br />

toxoplasmosis congénita causado por una<br />

transmisión maternofetal es alto,<br />

especialmente en el primer trimestre de la<br />

gestación. El diagnóstico, en pacientes<br />

embarazadas inmunocompetentes, se basa<br />

en métodos serológicos (figura 1).<br />

El ciclo vital y la estructura antigénica de<br />

T. gondii son mucho más complejos que<br />

la de un virus o bacteria, lo cual se traduce<br />

en una respuesta serológica compleja que<br />

puede ser fuente de numerosos errores de<br />

interpretación.<br />

Para interpretar correctamente los<br />

resultados serológicos es preciso estar<br />

familiarizado con las curvas de los distintos<br />

isotipos de los anticuerpos<br />

antitoxoplásmicos IgG e IgM. Todos los<br />

isotipos, pueden observarse durante una<br />

infección, pero sólo las IgG y las IgM se<br />

hallan de un modo constante en la<br />

infección aguda. Los anticuerpos IgM<br />

aparecen 1 ó 2 semanas después del<br />

contagio, alcanzan su valor máximo al<br />

cabo de un mes y suelen desaparecer<br />

pasados unos 3 a 6 meses.<br />

En algunos pacientes puede persistir<br />

durante más tiempo aunque sin<br />

consecuencias clínicas. Los anticuerpos<br />

IgG aparecen de 2 a 4 semanas después del<br />

contagio, alcanzando valores máximos a<br />

los tres meses, tras lo cual la curva<br />

serológica se estabiliza durante un año<br />

antes de descender a valores habitualmente<br />

más bajos (figura 2).<br />

EDAD GESTACIONAL<br />

1 er trimestre<br />

2º trimestre<br />

3 er trimestre<br />

INFECCION FETAL DAÑO FETAL<br />

La presencia de anticuerpos IgM<br />

antitoxoplásmicos específicos, suelen, por<br />

tanto, ser indicativos de infección reciente,<br />

pero a veces puede plantear problemas:<br />

• Detección persistente de anticuerpos IgM<br />

sin aparición de anticuerpos específicos<br />

IgG puede ser indicativo de que los IgM<br />

no son específicos de la infección por<br />

T.gondii. Son anticuerpos IgM “naturales”<br />

que reaccionan inespecíficamente con los<br />

métodos de detección que utilizan<br />

antígenos poco purificados.<br />

• Detección de anticuerpos IgM<br />

antitoxoplásmicos específicos que persisten<br />

durante años y que no son indicativos de<br />

infección aguda.<br />

Si el resultado se interpreta erróneamente,<br />

puede inducir a instaurar durante el<br />

embarazo medidas terapéuticas<br />

innecesarias, incluído el aborto provocado.<br />

Estos dos problemas exigen una solución<br />

que pasa por mejorar los métodos de<br />

diagnóstico actuales. Una clara mejora<br />

consiste en utilizar antígenos naturales<br />

producidos biotecnológicamente en<br />

sistemas procarióticos o eucarióticos.<br />

42 Antigenos biotecnológicos para diagnosticar anticuerpos antitoxoplasmáticos específicos<br />

5%<br />

20%<br />

50%<br />

Máximo<br />

Menor<br />

Mínimo<br />

Figura 1. Infección<br />

toxoplásmica durante el<br />

embarazo<br />

Hasta ahora, los antígenos biotecnológicos,<br />

también llamados recombinantes, se habían<br />

utilizado principalmente en virología, pero<br />

se están desarrollando ya para su uso en<br />

algunas parasitosis. El principal candidato<br />

para el diagnóstico serológico preciso de<br />

la toxoplasmosis es el antígeno SAG1. El<br />

gen de la proteína SAG1 está muy<br />

conservado. Los anticuerpos procedentes<br />

de todos los pacientes infectados por<br />

T.gondii reconocen al antígeno SAG1<br />

debido a que sus principales epítopos son<br />

conformacionales. La situación del<br />

antígeno SAG1 en la superficie de los<br />

taquizoítos hace que los anticuerpos anti-<br />

SAG1 aparezcan pronto en el transcurso<br />

de la infección y sean claros indicativos de<br />

infección aguda.<br />

Se ha conseguido expresar en E.coli un<br />

antígeno SAG1 inmunoactivo, reconocido<br />

por los anticuerpos anti-SAG1 IgG e IgM.<br />

Este antígeno que recubre la fase sólida del<br />

método Cobas® Core Toxo IgM Recomb<br />

tiene unas claras ventajas en términos de<br />

especificidad y sensibilidad frente a otros<br />

métodos que utilizan lisados celulares<br />

Concentración relativa de anticuerpos<br />

Infección<br />

primaria<br />

IgM<br />

IgG<br />

Infección activa<br />

purificados de T.gondii para recubrir las<br />

fases sólidas del inmunoanálisis, sobre todo<br />

en los casos en que existe reactividad<br />

cruzada entre los anticuerpos IgM<br />

naturales y T. Gondii.<br />

Además, nunca se ha descrito un sólo caso<br />

de toxoplasmosis animal o humana sin<br />

producción de anticuerpos anti-SAG1. Por<br />

lo que es de esperar que todas las personas<br />

infectadas presenten una respuesta<br />

inmunitaria frente al mencionado antígeno,<br />

con aparición de anticuerpos IgM, IgA e<br />

IgG. La respuesta es precoz y específica.<br />

La línea TORCH de reactivos Cobas® Core<br />

incorpora las claras ventajas de la<br />

Inmunidad<br />

6 días 3-6 meses 6-12 meses 10 años<br />

Infección Tiempo posterior a infección<br />

La tecnología recombinante aplicada<br />

tecnología recombinante en su desarrollo.<br />

Los inmunoanálisis convencionales para<br />

cribado serológico de Rubéola,<br />

Toxoplasmosis y Citomegalovirus que<br />

utilizan antígenos derivados de lisados<br />

celulares han sido totalmente superados<br />

por esta tecnología (figura 3).<br />

Los métodos Cobas Core® Rubella IgG e<br />

IgM recombinante utilizan células BHK-<br />

21 con material 24S subgenómico<br />

transferido de forma estable, que codifica<br />

las proteínas del core y las estructurales E1<br />

y E2 del virus de la Rubéola. Estas células<br />

producen “Rubella-like-particles” altamente<br />

estables y conservadas. Son partículas<br />

al diagnóstico de la Rubéola, Toxoplasmosis y<br />

CMV permite obtener antígenos:<br />

Altamente inmunogénicos<br />

Procedentes de genes altamente conservados<br />

Específicos<br />

Reproducibles lote a lote<br />

Figura 3. Ventajas de la tecnología recombinante.<br />

Figura 2.<br />

Perfil sérico.<br />

idénticas morfológicamente a los viriones<br />

naturales y conservan las mismas<br />

propiedades inmunogénicas.<br />

La utilización de estas partículas como<br />

antígenos que recubren las fases sólidas de<br />

los análisis de Rubéola de Cobas Core®<br />

proporcionan grandes mejoras.<br />

Otro ejemplo, es el caso del<br />

Citomegalovirus humano (CMV) que<br />

causa una de las infecciones congénitas<br />

más comunes en humanos. Las infecciones<br />

maternas primarias son especialmente<br />

peligrosas durante el primer trimestre del<br />

embarazo. Para el diagnóstico y<br />

seguimiento de dicha infección se han<br />

utilizado tradicionalmente métodos de<br />

cribado serológico basados en<br />

inmunoanálisis que utilizan antígenos<br />

purificados de CMV nativos procedentes<br />

de cultivos de células infectadas. Pero<br />

últimamente también, se han ido<br />

desarrollando métodos inmunológicos<br />

basados en polipéptidos de CMV<br />

recombinantes:<br />

• Cobas Core® CMV IgG utiliza antígenos<br />

recombinantes de CMVlos polipétidos<br />

pp150 UL32 (821-1048 aminácidos) y pp52<br />

UL44 ( 202-434 aminoácidos)<br />

• Cobas Core® CMV IgM combina<br />

antígenos nativos purificados y la proteína<br />

recombinante p52 UL44 considerada como<br />

un buen marcador de seroconversiones.<br />

La aplicación de los antígenos<br />

biotecnológicos al diagnóstico de CMV<br />

permite, al igual que en los otros casos,<br />

excelentes resultados en términos de<br />

mejora en seroconversiones y especificidad.<br />

Bibliografía consultada<br />

1. Scientific Abstracts<br />

Immunology/Infectious diseases<br />

1987/1998. <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong>, Agosto<br />

1998.<br />

2. Candolfi E, Peterson E. Toxoplasmosis:<br />

Aspectos clínicos y diagnósticos. <strong>Roche</strong><br />

<strong>Diagnostics</strong>. 1998<br />

3. Risse B, Johnston AM. New Rubella IgG<br />

and IgM assays incorporating recombinant<br />

tecnology: An evaluation. European<br />

Clinical Laboratory, Abril 1997.<br />

43


pH<br />

pCO2<br />

pO2<br />

SO2 %<br />

Hct<br />

Hb Si<br />

s i n b o t e l l a s d e g a s<br />

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B.O.C. Nº 18 de 5 de mayo de 1999<br />

<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> S.L.<br />

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APARTADO 84 F.D.<br />

08080 Barcelona<br />

Instrucciones para los autores<br />

1. Indicaciones generales<br />

La revista <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> Informa publica artículos científicos<br />

originales o reproducidos, previa autorización, revisiones y otros artículos<br />

sobre temas de interés general.<br />

El presente documento contiene las normas de publicación establecidas<br />

por la dirección de la revista.<br />

El comité de redacción de la revista revisará y evaluará los manuscritos<br />

recibidos antes de su publicación.<br />

2. Preparación de los manuscritos<br />

2.1 Envío de manuscritos<br />

Se enviará una copia en papel y otra en versión electrónica a la siguiente<br />

dirección:<br />

<strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> S.L.<br />

Dpto LD-M/ revista <strong>Roche</strong> <strong>Diagnostics</strong> Informa<br />

C/ copérnico 60<br />

08006 Barcelona<br />

El texto escrito se presentará en papel DIN-A4, a un solo espacio y<br />

dejando 2 cm de margen por los 4 costados. Se recomienda utilizar letra<br />

imago 12, si bien puede utilizarse cualquier otra de tamaño equivalente.<br />

La extensión deberá estar comprendida entre 2 y 5 páginas.<br />

Para la versión electrónica se recomienda utilizar Word o Word Perfect<br />

y remitirlo en este formato para su publicación.<br />

Los gráficos y figuras se presentarán en hojas separadas. En cuanto a<br />

la versión electrónica, se recomienda remitirlo en cualquier formato de<br />

mapa de bits (ficheros tif, bmp, pic, jpg, etc.) y a una resolución no<br />

inferior a 300 puntos por pulgada (p.p.i).<br />

2.2 Título y autores<br />

En la primera página se deberá incluir, por este orden, el título y el<br />

nombre y apellidos (preferentemente ambos) de todos los autores en<br />

el orden en que deberán ser publicados, así como el centro o centros<br />

laborales de cada uno de ellos y su localización (ciudad y país).<br />

El título deberá ser conciso, aunque suficientemente <strong>informa</strong>tivo. Se<br />

desaconseja que fórmulas, abreviaturas y símbolos formen parte del<br />

mismo.<br />

El cuerpo del texto del artículo puede comenzarse en esta primera<br />

página, después del título, los autores y sus centros de trabajo.<br />

2.3 Símbolos y abreviaturas<br />

Se recomienda no utilizar en el texto símbolos bioquímicos no<br />

estandarizados y restringir su uso a ecuaciones tablas y figuras.<br />

No obstante, cuando la estructura del texto aconseje su utilización,<br />

deberá incluirse el símbolo entre paréntesis a continuación del término<br />

sin abreviar la primera vez que sea utilizado.<br />

Los símbolos estadísticos y matemáticos deberán ser los recomendados<br />

por la organización internacional de normalización (ISO).<br />

2.4 Texto<br />

Se aconseja seguir las recomendaciones sobre terminología y vocabulario<br />

publicadas por las sociedades científicas y profesionales relacionadas<br />

con las ciencias del laboratorio clínico. Se evitará el uso de términos no<br />

castellanos y de considerarse necesarios se indicarán entre paréntesis<br />

y en cursiva junto al término o expresión castellana correspondiente.<br />

Los artículos científicos deberán incluir los siguientes apartados:<br />

introducción, material y métodos, resultados, discusión y bibliografía.<br />

Los restantes artículos seguirán una estructura diferente, si bien deberán<br />

incluir un apartado de introducción al principio y otro de bibliografía a<br />

final.<br />

2.5 Bibliografía<br />

Las referencias bibliográficas seguirán el orden consecutivo de aparición<br />

en el texto, identificándose en texto, títulos de tablas o pies de figura<br />

con números arábigos entre paréntesis.<br />

Se adoptará el sistema de referencias de la biblioteca nacional de<br />

medicina de los estados unidos aceptado por el comité internacional<br />

de directores de revistas médicas.<br />

Si el número de autores es superior a 6, sólo se citarán los 6 primeros<br />

seguidos de la partícula “et al.”.<br />

Ejemplos de citaciones:<br />

ARTÍCULOS:<br />

Nicoloff JT, Spencer Ca. The use and misuse of the sensitive thyrotropin<br />

assays. J Clin Endocr Metab 1990;7:553-558.<br />

TRABAJOS PUBLICADOS POR UNA ORGANIZACIÓN<br />

(AUTOR NO ESPECIFICADO)<br />

International Federation of Clinical Chemistry. Approved recommendation<br />

(1978). Quality control in clinical chemistry. Part 1. General principles<br />

and terminology. Clin Chim Acta 1979; 98:129f-143f.<br />

LIBROS Y MONOGRAFÍAS<br />

Autor(es) personal(es)<br />

Burnett D. Acreditación del laboratorio clínico. Barcelona: editorial<br />

Reverté, 1998.<br />

Editor, compilador, director o autor<br />

Fuentes X, Castiñeiras MJ, Queraltó JM. Bioquímica clínica y patología<br />

molecular. Volumen I. 2ª Ed. Barcelona: editorial Reverté 1998.<br />

Capítulo de un libro<br />

Mas R, Uhl W. Evaluación multicéntrica de los sistemas de medida. En:<br />

Fuentes X, Castiñeiras MJ, Queraltó JM. Bioquímica clínica y patología<br />

molecular. Volumen I. 2ª Ed. Barcelona: editorial Reverté 1998.<br />

Artículos en periódicos ordinarios<br />

Shaffer RA. Advances in chemistry are starting to unlock alcoholism<br />

and insomnia, explain mental illness. The wall street journal 12 agosto<br />

1977, 1 (col 1).<br />

Comunicaciones a congresos<br />

Morton F, Ambrus A, Martin J. Erythrocyte membrane fatty acids. Seventh<br />

International Congress on Clinical Pathology. New york. June 1963.<br />

Abstract p 703.<br />

2.6 Agradecimientos<br />

Si se considera oportuno, se citarán en este apartado aquellas personas<br />

o instituciones que hayan hecho contribuciones sustanciales al trabajo.<br />

En caso de constar, los agradecimientos se presentarán como último<br />

apartado, después de la bibliografía<br />

2.7 Unidades<br />

Se recomienda expresar las medidas cuantitativas en el Sistema<br />

Internacional de Unidades (SI). Si se desea hacer constar además las<br />

unidades convencionales, éstas pueden escribirse entre paréntesis<br />

detras de las unidades SI.<br />

2.8 Tablas<br />

Cada tabla irá en una página aparte e irá acompañada de un título<br />

breve. Se numerarán en orden consecutivo, según el orden de aparición<br />

en el texto, con números romanos. Toda tabla debe ser citada en el<br />

texto.<br />

2.9 Figuras<br />

Las figuras se numerarán siguiendo el orden consecutivo de aparición<br />

en el texto mediante números arábigos. Si se utiliza una fotografía<br />

previamente publicada deberá obtenerse permiso escrito de reproducción<br />

de la misma.<br />

Cada figura se entregará en una página aparte y deberán tener una<br />

leyenda (pie de figura) que incluya el número de figura de que se trata<br />

y una breve descripción de su contenido y la explicación de las<br />

abreviaturas o símbolos no estandarizados utilizados.<br />

Por motivos de diseño de la revista, se aconseja desarrollar el texto de<br />

una manera tal que permita incluir fotografías u otro tipo de ilustraciones<br />

en color como figuras. Caso de no ser posible, se ruega a los autores<br />

que sugieran los motivos más adecuados para ilustrar el artículo.<br />

2.10 Notas a pie de página<br />

Se desaconseja el uso generalizado de notas a pie de página a lo largo<br />

del texto. Cuando sea imprescindible su inclusión, se numerarán<br />

correlativamente según su orden de aparición en el texto y mediante<br />

superíndices en números arábigos

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