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26 , 27
36 MATEO 26, 27
65dddm¡Ha *blasfemado! mexclamó el
sumo sacerdote, rasgándose las vestidurasm.
¿Para qué necesitamos más testigos?
¡Miren, ustedes mismos han oído la
blasfemia! 66ddd¿Qué piensan de esto?
mMerece la muerte mle contestaron.
67dddEntonces algunos le escupieron en el
rostro y le dieron puetazos. Otros lo
abofeteaban 68dddy decían:
mA ver, Cristo, ¡adivina quién te pegó!
Pedro niega a Jesús
26:69-75 m Mr 14:66-72; Lc 22:55-62;
Jn 18:16-18,25-27
69dddMientras tanto, Pedro estaba sentado
afuera, en el patio, y una criada se le
acercó.
mTú también estabas con Jesús de
Galilea mle dijo.
70dddPero él lo negó delante de todos,
diciendo:
mNo sé de qué estás hablando.
71dddLuego salió a la puerta, donde otra
criada lo vio y dijo a los que estaban allí:
mÉste estaba con Jesús de Nazaret.
72dddÉl lo volvió a negar, jurándoles:
m¡A ese hombre ni lo conozco!
73dddPoco después se acercaron a Pedro
los que estaban allí y le dijeron:
mSeguro que eres uno de ellos; se te
nota por tu acento.
74dddY comenzó a echarse maldiciones, y
les juró:
m¡A ese hombre ni lo conozco!
En ese instante cantó un gallo. 75dddEntonces
Pedro se acordó de lo que Jesús
había dicho: «Antes de que cante el gallo,
me negarás tres veces.» Y saliendo de allí,
lloró amargamente.
Judas se ahorca
Muy de maana, todos los jefes
27 de los sacerdotes y los *ancianos
del pueblo tomaron la decisión de condenar
a muerte a Jesús. 2dddLo ataron, se lo
llevaron y se lo entregaron a Pilato, el
gobernador.
3dddCuando Judas, el que lo había traicionado,
vio que habían condenado a Jesús,
sintió remordimiento y devolvió las treinta
n ddddd27:10tVéanse Zac 11:12,13; Jer 19:1-13; 32:6-9.
monedas de plata a los jefes de los sacerdotes
y a los ancianos.
4dddmHe pecado mles dijom porque he
entregado sangre inocente.
m¿Y eso a nosotros qué nos importa?
mrespondieronm. ¡Allá tú!
5dddEntonces Judas arrojó el dinero en el
*santuario y salió de allí. Luego fue y se
ahorcó.
6dddLos jefes de los sacerdotes recogieron
las monedas y dijeron: «La ley no permite
echar esto al tesoro, porque es precio de
sangre.» 7dddAsí que resolvieron comprar
con ese dinero un terreno conocido como
Campo del Alfarero, para sepultar allí a
los extranjeros. 8dddPor eso se le ha llamado
Campo de Sangre hasta el día de hoy. 9dddAsí
se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías:
«Tomaron las treinta monedas de
plata, el precio que el pueblo de Israel le
había jado, 10dddy con ellas compraron el
campo del alfarero, como me ordenó el
Seor.»ddddd n
Jesús ante Pilato
27:11-26 m Mr 15:12-15; Lc 23:2-3,18-25;
Jn 18:29n19:16
11dddMientras tanto, Jesús compareció ante
el gobernador, y éste le preguntó:
m¿Eres tú el rey de los judíos?
mTú lo dices mrespondió Jesús.
12dddAl ser acusado por los jefes de los
sacerdotes y por los *ancianos, Jesús no
contestó nada.
13dddm¿No oyes lo que declaran contra
ti? mle dijo Pilato.
14dddPero Jesús no respondió ni a una sola
acusación, por lo que el gobernador se
llenó de asombro.
15dddAhora bien, durante la esta el gobernador
acostumbraba soltar un preso
que la gente escogiera. 16dddTenían un preso
famoso llamado Barrabás. 17-18dddAsí que
cuando se reunió la multitud, Pilato, que
sabía que le habían entregado a Jesús por
envidia, les preguntó:
m¿A quién quieren que les suelte: a
Barrabás o a Jesús, al que llaman *Cristo?
19dddMientras Pilato estaba sentado en el
tribunal, su esposa le envió el siguiente
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