15.05.2013 Views

Untitled - Memoria Chilena

Untitled - Memoria Chilena

Untitled - Memoria Chilena

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

1. DIEGO DE ALMAGRO<br />

CAPITULO I<br />

EL PARAISO QUE FUE ...<br />

1.1 Cuando en 1535, Diego de Almagro desembarc6 en Los Vilos a1 frente de<br />

un puiiado de guerreros, sufri6 una fuerte decepci6n por cuanto aquellas eran<br />

tierras muy lridas, el oro, que tan afanosamente buscaban, no afloraba por nin-<br />

guna parte y 10s primeros indigenas con que se encontraron, eran pobres picunches<br />

que pastoreaban extraiios animales llamados guanacos. Seglin relata el cronista<br />

Antonio de Herrera, todo se conjug6 en contra de 10s espaiioles a1 llegar a nuestro<br />

pais, mientras mds se internaban, mds frio hacia y fueron tantos y tan grandes<br />

sus padecimientos que estuvieron a punto de dar marcha atrh. Pero con la admi-<br />

rable tenacidad que caracterizaba a esa hueste de conquistadores, siguieron pujando<br />

hacia el sur, y pudieron a1 menos cambiar algo de opini6n, ante la deslumbrante<br />

belleza de la vegetaci6n y paisaje en su avance hasta el rio Rapel adonde alcan-<br />

zaron a penetrar 10s primeros espaiioles que vinieron a Chile.<br />

2. PEDRO DE VALDIVIA<br />

2.1 Pocos aiios despuds, Pedro de Valdivia, el mh esclarecido de 10s Goberna-<br />

dores del “Reyno de Chile”, sup0 apreciar las otras maravillosas condicio-<br />

nes del nuevo pais, y en su interesante correspondencia con sus superiores jerir-<br />

quicos en Lima y con el Emperador Carlos V, insisti6 en que para poder gozar de<br />

ellas, era indispensable desarraigar a 10s indigenas, que como 10s mapuches, no le<br />

daban paz ni sosiego. Hijos de la naturaleza, ellos elan como uiia y carne con<br />

el canelo, el copihue, el huemul, el piii6n, el cauque y el c6ndor. Celosisimos<br />

guardianes de lo que era suyo, nada se podria hacer para explotar con tranquili-<br />

dad 10s ingentes recursos de la flamante colonia.<br />

I<br />

2.2 Famosa es la carta que Valdivia escribi6 a1 Emperador el 4 de septiembre<br />

de 1545, refiridndose a1 clima de Chile: “tiene cuatro meses de invierno<br />

no mls que en ellos sino es cuarto de luna que llueve zllz diu o dos, todos 10s<br />

demls hacen tan lindos soles que no hay que llegarse a1 fuego”.<br />

2.3 Pareciera que Don Pedro estuviese escribiendo esa epistola en el invierno<br />

de 1968 4echa en que se inici6 este trabajo, porque, 10s santiaguinos go-<br />

zaron de tan lindos soles que apenas hub0 que allegarse al fuego. Per0 en vez de<br />

regocijarse porque s6lo Ilovi6 pocos dias, estuvimos sumidos en graves desaso-<br />

siegos sobre su conveniencia, pues formamos parte de una comunidad en exceso<br />

poblada que exige mb y mls agua. En cuanto a la incidencia de la luna, siempre<br />

la hay, menguante, llena y creciente, per0 ni meteordlogos ni legos, habian podido

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!