Chávez: No vamos a permitir que el imperio se apodere de Haití

orresponsabilidad Social”
“Ces el nombre de la cabina
que trasladó al equipo del Correo
del Orinoco en el recorrido por
Metrocable de Caracas. Y es que
otra frase no podía ser más apropiada
para este sistema de transporte
inaugurado el miércoles 20
de enero, el cual dignifica a más
de 40 mil caraqueños y caraqueñas
habitantes de la parroquia
San Agustín.
Desde el ingreso a cualquiera
de las cinco estaciones del sistema
Metrocable, el sentido de inclusión
está presente. Cada uno
de estos terminales contiene entradas
con rampas para que usuarios
y usuarias, con o sin discapacidad,
puedan utilizar el servicio
de transporte.
En el andén de espera los mensajes
positivos se hacen presentes.
Las cabinas “Amor”, “Tolerancia”
e “Inclusión” llegan a la estación
para recibir a las y los caraqueños
que esperan ansiosos utilizar el
novedosos transporte, bien por
curiosidad o por llegar en menos
de diez minutos a sus casas cuando
anteriormente tardaban hasta
40 minutos en el trayecto.
Cristian Ortiz, habitante de San
Agustín del Sur, indicó que antes
trasladarse de Parque Central a
su casa era tardar entre 30 y 40
minutos en camioneta. “En esta
oportunidad sólo emplee diez
minutos para hacer el recorrido.
El sistema es excelente porque es
un beneficio para todos los que
vivimos aquí”, subrayó.
INVERSIÓN CON JUSTICIA SOCIAL
Para la construcción del Metrocable,
el Gobierno Bolivariano
invirtió cerca de 300 millones
de dólares con la asesoría de las
empresas Odebrecht de Brasil,
Dopelmayer de Austria y Thales
de Francia.
Al iniciar el recorrido desde la
estación Parque Central, nuestra
cabina “Corresponsabilidad Social”
ascendió a una velocidad
aproximada de 4 metros por segundo,
alejándose lentamente
del suelo, lo cual nos permitió ir
olvidando el miedo que algunos
tenemos a las alturas.
|6| No LOGROS
Desde su inauguración cientos de personas han utilizado el transporte aéreo
Más de 40 mil caraqueños y caraqueñas
son beneficiados con el Metrocable
Sólo 10 minutos tardan los habitantes de San Agustín en llegar de Parque Central a cualquiera de las cinco estaciones del Metrocable
María de Espinoza, habitante de El Valle Félix Yánez, vecino de Parque Central Rosalba Manaure, residente de La Charneca
El sistema cuenta con 50 cabinas
que son utilizadas de acuerdo
a la afluencia de pasajeros y pasajeras,
con una capacidad máxima
de diez personas (ocho sentadas
y dos de pie) que permitirá la movilización
de 500 mil persona por
hora y 15 mil pasajeros diarios
aproximadamente.
Paralelo a nuestro recorrido, la
cabina “Justicia Social” descendía
de la estación Hornos de Cal con
ocho personas que mostraban en
sus rostros de fascinación al ver a
Caracas muy pequeña debajo de
sus pies.
“Para mí el Metrocable es la última
innovación del país, gracias
al Presidente que tuvo la preocu-
pación por las personas que viven
en estos cerros. Me parece lo
mejor de lo mejor, que Dios y la
Virgen le den mucha vida y salud
a mi Presidente para que siga haciendo
muchas obras como estas
en bien de todas las comunidades”,
exclamó María de Espinoza,
habitante de El Valle que se acercó
a conocerlo.
Techos rojos, verdes y grises de
zinc estuvieron durante diez minutos
bajo nuestros pies, y en esas
casas cientos de personas que hacen
patria desde muy temprano y
que ahora de 6:00 am a 9:00 pm
tendrán la oportunidad de reducir
el tiempo de salida y de retorno
a sus hogares.
TRANSPORTE CON SONIDO A PUEBLO
Pasando a la estación La Ceiba
y llegando al terminal Los Manguitos,
el sonido de la salsa, música
característica de esta populosa
parroquia, nos recibió junto a la
sonrisa de una amable operadora
que nos recordaba las normas del
sistema de transporte, las cuales
se encuentran en todos los puntos
de embarque y desembarque con
las frases “Creemos en ti” y “Sigue
las normas”.
Las normas a seguir dentro del
sistema son similares a las empleadas
en el Metro de Caracas,
las cuales se aplican para mantener
la limpieza y la seguridad
dentro y fuera de las estaciones.
En el trascurso del recorrido,
junto a las casas se divisaban pequeñas
vías por donde pequeñas
camionetas y transportes tipo
Jeep eran hasta el miércoles los
únicos medios para llegar a estos
sitios.
Félix Yánez, habitante de Parque
Central, se dirigía hacia la
avenida Victoria y prefirió utilizar
el sistema pues de esa manera
es más rápido. “Ésta es una de las
cosas que yo aplaudo del sistema
actual que nos dirige; es algo que
beneficia a toda la comunidad.
Ahorita me llamó la atención que
vi a una muchacha en silla de ruedas
montada, y me imagino que
antes para bajar no le era fácil.
Ahora tiene rampas por donde
bajar y subir. Espero que se mantenga,
pero es cuestión de la cultura
de las personas que utilizan
el servicio”.
En la estación final, San Agustín,
la vigilancia reforzada de la
Guardia Nacional se hacía presente
al igual que en todas las
estaciones. Personas con rostros
de alegría salían hacia el bulevar
Ruiz Pineda alabando las bondades
del servicio y muchas de
ellas saludando a trabajadoras
de Metro, quienes son habitantes
del sector.
Rosalba Manaure, habitante
de La Charneca, empleó el Metrocable
para llegar a San Agustín
y dirigirse a el sector Quinta
Crespo. Señala Manaure que
no le dio tiempo de calcular el
tiempo del trayecto, mientras
antes para realizar el mismo recorrido
tenía que montarse en
dos camionetas.
“A nosotros nos sirve bastante,
la atención es muy buena. Le
pido a las personas que colaboren
y que cuidemos, porque si no
lo cuidamos nosotros que somos
los que habitamos aquí, quien
más nos los va a hacer” , comentó
Manaure, continuando su camino
al igual que el equipo del
Correo del Orinoco que retornaba
del recorrido.
T/Natchaieving Méndez
F/Ubaldo Zabala
Caracas