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En domingo - Levante-EMV

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<strong>En</strong> <strong>domingo</strong><br />

30 de abril de 2006<br />

La memoria<br />

recuperada<br />

Nota manuscrita de despedida de Amado Moreno, compañero de<br />

Isidro Guardia en la cárcel Modelo de Valencia, momentos antes de ser ejecutado.<br />

Al calor de la celebración del 75<br />

aniversario de la II República<br />

Española y de la aprobación de la<br />

ley por la que se declara 2006 como<br />

el Año de la Memoria Histórica, en<br />

homenaje y reconocimiento tanto a<br />

las víctimas de la guerra civil como<br />

del franquismo, recuperamos dos<br />

historias sobre represaliados en la<br />

posguerra valenciana.<br />

Vicente Alfaro, alcalde republicano<br />

de Valencia (1931-1932), pasó por la<br />

cárcel, el acoso policial y la<br />

inhabilitación profesional tras la<br />

victoria franquista. Uno de los<br />

acontecimientos que marcó la vida<br />

de Vicente Alfaro fue la de<br />

compartir los últimos momentos<br />

del rector de la Universidad de<br />

Valencia, Peset Aleixandre, en la<br />

celda número 32, celda que meses<br />

después ocuparía Isidro Guardia,<br />

protagonista de nuestro segundo<br />

relato y que acaba de editar un<br />

libro en el que relata los 66 días que<br />

pasó esperando oír su nombre para<br />

confirmar su sentencia de muerte.<br />

Páginas 2, 3 y 4.<br />

6<br />

8<br />

RELIGIÓN<br />

El rostro de Cristo<br />

Una exposición en Valencia<br />

muestra la reconstrucción del<br />

rostro de Jesús basándose<br />

en la Sábana Santa de Turín<br />

EDUCACIÓN<br />

Protocolo<br />

contra la violencia<br />

La Conselleria de Educación<br />

publica los procedimientos<br />

para prevenir los conflictos<br />

en el seno de la escuela


2/3 <strong>En</strong> <strong>domingo</strong> 30 de abril de 2006<br />

LA MEMORIA RECUPERADA TESTIMONIO DE LA EXPERIENCIA VIVIDA POR VICENTE ALFARO, ALCALDE REPUBLICANO DE V<br />

Vicente<br />

Alfaro<br />

Alcalde de Valencia<br />

entre 1931-1932, fue<br />

preso político y<br />

testigo de la última<br />

noche del Dr. Peset<br />

Aleixandre antes<br />

de su ejecución,<br />

además<br />

de un abogado<br />

de reconocido<br />

prestigio. Su caso<br />

representa el acoso<br />

sufrido por la<br />

intelectualidad<br />

valenciana por el<br />

régimen franquista.<br />

Óscar Bornay ■ VALENCIA<br />

FOTOS: LEVANTE-<strong>EMV</strong><br />

JAMÁS perdonaré a los que<br />

pudiendo proporcionarme<br />

la dicha de tenerla<br />

aquí, no lo hacen por un<br />

egoísmo que les embota el corazón».<br />

Con estas palabras Vicente<br />

Alfaro, alcalde de Valencia desde<br />

octubre de 1931 a junio de 1932, expresaba<br />

la melancolía de los presos<br />

políticos, y sus dudas con respecto<br />

al futuro. Para este hombre, al igual<br />

que para muchos valencianos, la<br />

vida dio un giro el 29 de marzo de<br />

1939, el día en que las tropas franquistas<br />

entraron en Valencia, tras<br />

casi tres años de Guerra Civil.<br />

Con el nuevo régimen llegaron<br />

los tribunales de Responsabilidades<br />

Políticas y de Represión de la<br />

Masonería y el Comunismo. Vicente<br />

Alfaro, detenido poco tiempo<br />

después de la ocupación de Valencia,<br />

es condenado a muerte el 29 de<br />

octubre de 1939 por este tribunal<br />

acusado de pertenecer a la orden<br />

masónica. Muy pronto empezaron<br />

a llegar los prisioneros a las distintas<br />

cárceles que se habilitaron en<br />

Valencia, entre ellas la cárcel Modelo<br />

y el monasterio de Sant Miquel<br />

dels Reis, dos lugares que Alfaro llegó<br />

a conocer muy bien.<br />

UNA NOCHE ATROZ. El cautiverio<br />

de Vicente Alfaro en la cárcel<br />

Modelo impactó profundamente al<br />

ex-alcalde. Como recuerda su hija<br />

Isolda Alfaro -única descendiente<br />

directa con vida-, «se guardó para<br />

sí mismo todo el dolor y la angustia<br />

que pasó en aquel sitio». A la incerteza<br />

de estar condenado a muerte,<br />

se unió la impotencia de no poder<br />

acudir al entierro de su hermana<br />

Gloria, fallecida durante un parto.<br />

<strong>En</strong> aquella España semiderruida<br />

por la reciente conflagración los<br />

presos políticos y sus familias eran<br />

privados de cualquier derecho elemental,<br />

una medida más de castigo<br />

Isolda Alfaro con la foto de su padre, Vicente Alfaro, alcalde de Valencia de 1931 a 1932.<br />

Ante la multitud<br />

congregada<br />

en la basílica<br />

de la Virgen de los<br />

Desamparados,<br />

dispuesta<br />

a quemarla, Alfaro<br />

exclamó: «¿Por qué<br />

queréis quemar<br />

aquello en lo que no<br />

creéis?»<br />

Aprovechando la<br />

confusión que había<br />

causado este<br />

discurso, el párroco<br />

de la basílica sacó<br />

a la Virgen por<br />

la puerta de atrás<br />

colectivo del régimen franquista<br />

con respecto a los vencidos en la<br />

Guerra Civil.<br />

Pero el hecho que marcó a Vicente<br />

Alfaro de forma indeleble fue<br />

el ser testigo de la última noche del<br />

Dr. Peset Aleixandre. Una experiencia<br />

que no quiso revelar en detalles<br />

a su familia pero que ejem-<br />

La familia Alfaro residió en Sevilla desde 1944 hasta 1947 —de izquierda<br />

a derecha, Isolda Cutanda, Vicente Alfaro y sus hijos, Margarita,<br />

Vicente e Isolda en la plaza de España de Sevilla.<br />

plifica la desesperación que habitaba<br />

en aquellas cárceles. Isolda rememora<br />

aquella noche en la que<br />

once hombres se hacinaban en una<br />

misma celda. Junto a su padre y el<br />

Dr. Peset se encontraban entre<br />

otros, José Cano Coloma –alcalde<br />

de Valencia entre 1936-1937-, Gonzalo<br />

Conejos – padre de la actriz Mª<br />

Fernanda D’Ocón- , y un médico llamado<br />

Mario Ximénez del Rey.<br />

Para Alfaro la despedida de su<br />

amigo Peset fue atroz, y tras el último<br />

adiós, la tensión acumulada por<br />

meses de prisión estalló en la celda.<br />

Mario Ximénez, con los nervios<br />

destrozados, se intentó suicidar<br />

cortándose las venas. Isolda subraya<br />

que «sólo la rápida intervención<br />

del resto de presos consiguió impedir<br />

su muerte, juntándole las<br />

muñecas para detener la hemorragia».<br />

LUCHA POR EL INDULTO.<br />

Fuera del presidio en que Vicente<br />

Alfaro esperaba la ejecución de la<br />

pena, su familia se movía incansablemente<br />

para lograr su indulto.<br />

Para Isolda, en aquellos inciertos<br />

momentos su madre –Isolda Cutanda<br />

Azzati- demostró una gran<br />

fuerza de voluntad. «Iba a verlo todos<br />

los días que podía, y le llevaba<br />

ropa limpia y a veces comida.<br />

Aquella fue una etapa muy dura»,<br />

sostiene Isolda, que añade que su<br />

madre removió cielo y tierra para<br />

dar con gente que apoyara la solicitud<br />

de indulto. Así consiguió, por<br />

ejemplo, que José Abad Abad, delegado<br />

provincial de organizaciones<br />

juveniles de Falange Española<br />

la secundara en un escrito en el que<br />

señalaba que V. Alfaro fue su abogado<br />

durante un juicio celebrado el<br />

6 de mayo de 1937.<br />

También consiguió el testimonio<br />

de Francisco Cordellat, sacristán<br />

de la Iglesia de San Martín de Valencia,<br />

encarcelado durante lo que<br />

denominó como«la bárbara dominación<br />

roja», y que recurrió a los<br />

servicios de Alfaro, que consiguió<br />

su absolución, por lo cual el párroco<br />

expresaba su «agradecimiento<br />

eterno al letrado» . Nunca pudo<br />

imaginar Alfaro que su pasado en la<br />

abogacía y que la filiación política<br />

de algunos de sus defendidos acabarian<br />

por salvarle la vida, ya que el<br />

indulto llegó el año 1941. Aún así,<br />

habrá que retrotraerse hasta el año<br />

1936 para ser testigos de su defensa<br />

más espectacular.<br />

CLÁUSULA CICERONIANA.<br />

Para el sector del ejército y la trama<br />

civil que alentaron el golpe de<br />

estado del 18 de julio de 1936, el fracaso<br />

no era una opción. Así pues,<br />

cuando en las principales ciudades<br />

de España no se produce el éxito<br />

esperado, se prende la mecha que<br />

inicia la Guerra Civil. <strong>En</strong> Valencia,<br />

como en otras ciudades, la movilización<br />

ciudadana resultó fundamental<br />

para desbaratar la intentona,<br />

y cuando comenzaron a llegar<br />

las noticias sobre los desmanes de<br />

los golpistas, muchas iglesias comenzaron<br />

a arder frente a la oposición<br />

de políticos e intelectuales.<br />

José Cano Coloma, alcalde de Valencia<br />

en aquellas tensas horas, llamó<br />

alarmado a Vicente Alfaro para<br />

que acudiera a la plaza de la Virgen,<br />

donde una multitud intentaba penetrar<br />

en la basílica para quemar la<br />

imagen. Años después, un testigo<br />

de los hechos le relató a Isolda lo<br />

que sucedió aquel día. «Mi padre,


ALENCIA REPRESALIADO EN EL FRANQUISMO<br />

como abogado y político, tenía un<br />

gran don de gentes, así que le habló<br />

a la muchedumbre enfrentándoles<br />

a una contradicción, es lo que<br />

se llama una cláusula ciceroniana»,<br />

señala Isolda.<br />

Ante la entrada de la basílica de<br />

la Virgen de los Desamprados, V. Alfaro<br />

exclamó, «¿Por qué queréis<br />

quemar aquello en lo que no creéis?<br />

Sólo se destruye lo que existe,<br />

no lo que no existe«. Aprovechando<br />

la confusión que había causado<br />

este discurso, el párroco de la basílica<br />

sacó a la Virgen envuelta en papel<br />

de periódico por la puerta de<br />

atrás. Isolda sonríe al recordar que<br />

«mi padre siempre sostuvo, a modo<br />

de chanza, puesto que era ateo,<br />

que la Virgen de los Desamparados<br />

le había indultado».<br />

TRASLADO A CÁDIZ. Con el indulto<br />

llegó el traslado de Vicente Alfaro<br />

al monasterio de Sant Miquel<br />

dels Reis, desde donde fue nuevamente<br />

trasladado al penal del Puerto<br />

de Santa María, del cual salió en<br />

Con este documento del año 1932<br />

V. Alfaro se acredita como alcalde<br />

electo de la ciudad de Valencia.<br />

Izquierda: el delegado provincial<br />

de Falange Española certifica que<br />

V. Alfaro fue su abogado defensor<br />

durante un juicio en plena Guerra<br />

Civil.<br />

1944. Un periodo en el que tuvo<br />

tiempo para reflexionar y que según<br />

Isolda «le curtió como ser humano».<br />

Ésta es la etapa que transmitió<br />

a sus hijos.<br />

Incluso el tono de las cartas que<br />

escribía a su familia experimentó<br />

un cambio, y así, en una de ellas afirma,<br />

«todo en la vida es un problema<br />

de amor, del amor que no consiste<br />

en palabras ni en ayudas materiales.<br />

Ni gestos amplios, sino en<br />

sentimientos callados, íntimos,<br />

gozosos, de corazón a corazón».<br />

Sin embargo, también hubo<br />

tiempo para el humor en aquel penal.<br />

Gracias a su don de gentes, Alfaro<br />

acabó dando clases de inglés<br />

y catecismo a los reclusos. Isolda<br />

no puede evitar la risa al recordar<br />

cómo en una de aquellas clases, su<br />

padre le preguntó a un preso de<br />

dónde había sido creado el mundo.<br />

El interno se quedó mudo,<br />

mientras unos compañeros le susurraban,<br />

«de la ná!, de la ná!«, a lo<br />

que el hombre respondió «¡de Graná!«.<br />

Desde su puesta en libertad<br />

en 1944 hasta 1947, la familia Alfaro<br />

vive en Sevila, donde a las penurias<br />

de la posguerra se suma el<br />

hecho de que Alfaro está expulsado<br />

del Colegio de Abogados. Una<br />

vez de vuelta a Valencia, será admitido<br />

nuevamente en esta institución,<br />

haciendo de la abogacía el<br />

centro de su vida profesional.<br />

EL HOMBRE MISTERIOSO. <strong>En</strong><br />

opinión de Isolda, la dura experiencia<br />

del presidio y un sentimiento<br />

de desprecio hacia la política<br />

provocaron en su padre el deseo de<br />

alejarse de cualquier compromiso<br />

político. Pero este anhelo se vio sacudido<br />

por dos acontecimientos<br />

inesperados. El primero de ellos fue<br />

la decisión de esconder en un chalet<br />

a Vicente Marco Miranda, político<br />

republicano y uno de los masones<br />

más importantes de España.<br />

Isolda afirma que durante aquellos<br />

días, «estaba prohibido mencionar<br />

aquel nombre en nuestra casa».<br />

El segundo caso en el que Alfaro<br />

se jugó la vida fue cuando apareció<br />

en la puerta de su casa un hombre<br />

misterioso. «Resulta que aquel<br />

hombre era un maquis de la zona<br />

de Siete Aguas. Un familiar le había<br />

dicho que acudiera a mi padre<br />

para que le diera dinero. Después<br />

de aquél dia, ya no le volvimos a<br />

ver». Isolda destaca que poco tiempo<br />

después llegó la policia, «al parecer<br />

hubo un chivatazo y los grises<br />

creían que aquel hombre había<br />

dejado documentación en nuestra<br />

casa. Detuvieron a mi padre y se<br />

lo llevaron. Nos quedamos todos<br />

estupefactos, y mi hermana mayor<br />

lloraba al pensar que esta vez<br />

mi padre no se iba a salvar». Cuál<br />

no sería la sorpresa de la família<br />

cuando vieron aparecer a Alfaro<br />

aquella misma tarde, «allí en comisaria<br />

logró convencer a todos<br />

de que en realidad aquel hombre<br />

era un simple mendigo en busca<br />

de dinero», y añade Isolda que «no<br />

sólo lo aclaró todo, sino que con el<br />

tiempo, el comisario que lo había<br />

detenido se convirtió en cliente de<br />

mi padre».<br />

HEREDERA ESPIRITUAL<br />

Isolda Alfaro se considera la heredera<br />

espiritual e intelectual de su<br />

padre, al que define como un un humanista.<br />

De él ha heredado el gusto<br />

por la cultura «y un espíritu radicalmente<br />

libre» curtido por los<br />

azares de la vida. Vicente Alfaro murió<br />

en 1974 en Lausanna, a causa de<br />

una arteriosclerosis cerebral. Isolda<br />

asegura que «todo el horror vivido<br />

durante su etapa de presidio le<br />

sobrevino de golpe».<br />

Isolda insiste mucho en el hecho<br />

de que su padre, una vez fuera de la<br />

prisión, jamás quiso vincularse con<br />

ningún partido u opción política, y<br />

sin embargo «se marcho a morir<br />

fuera de España porque no quería<br />

acabar sus días en el mismo país<br />

que Franco». Isolda pronuncia estas<br />

palabras con orgullo, y añade:<br />

«¿qué tiene que ver que no quisiera<br />

tomar ningún compromiso político<br />

para que tuviera conciencia<br />

política?».<br />

<strong>En</strong> este año 2006 en el que el debate<br />

acerca de la Recuperación<br />

de la Memoria Histórica cobra<br />

fuerza, la historia de Vicente Alfaro<br />

describe los tiempos en que<br />

la intelectualidad fue presa del<br />

autoritarismo. «Me produce ternura<br />

que gente de fuera del círculo<br />

familiar reivindique a mi padre<br />

políticamente por su pasado<br />

como alcalde», y concluye Isolda,<br />

«esa gente nunca llegó a conocer al<br />

gran hombre que era en su fuero<br />

íntimo».<br />

Ochenta<br />

Al perro flaco todo son<br />

pulgas. Es un tópico,<br />

claro. Pero como<br />

todos los tópicos tiene un<br />

fondo de verdad. Para ir a la<br />

Serranía usted tiene que<br />

coger la pista de Ademuz,<br />

conocida oficialmente como<br />

CV-35. De Valencia a Llíria es<br />

una autovía. A partir de ahí,<br />

una sola cinta asfáltica sube<br />

hacia los hermosos confines<br />

de mi tierra. Pues bien, desde<br />

hace muchos meses han aparecido<br />

unos anuncios advirtiendo<br />

que no se puede circular<br />

a más de ochenta kilómetros<br />

por hora porque el firme<br />

está en mal estado. Eso es<br />

mentira. Lo digo de entrada.<br />

El firme está en mal estado<br />

sólo un pedazo en dirección a<br />

Valencia, poco más o menos<br />

cerca del desvío a La Pobla<br />

de Vallbona. <strong>En</strong> dirección a la<br />

Serranía la carretera está de<br />

lo más normalita. Pero también<br />

ahí han plantado los<br />

anuncios de limitación de<br />

velocidad. Repito lo de la<br />

mentira. El departamento y<br />

las personas que han tomado<br />

esa decisión saben muy bien<br />

que es una tomadura de pelo<br />

y, sobre todo, una muestra de<br />

cinismo que espanta. Si el<br />

firme está mal (y lo está más<br />

o menos en ese escaso tramo<br />

que les digo) lo que han de<br />

hacer es arreglarlo en vez de<br />

tenerlo en esas condiciones<br />

tanto tiempo. Porque ésa<br />

parece ser la tónica de los<br />

anuncios: que se queden ahí<br />

por los siglos de los siglos y<br />

amén. Mientras tanto, quienes<br />

conducimos por esa vía con<br />

mucha frecuencia seguimos<br />

perplejos y cada vez que<br />

encontramos una placa de<br />

esas que les digo pensamos<br />

en el insensato de la<br />

Conselleria de<br />

Infraestructuras que un buen<br />

día ordenó tamaña barrabasada.<br />

No soy un loco de la<br />

carretera pero es imposible ir<br />

a ochenta por hora en el larguísimo<br />

tramo injustamente<br />

señalizado: una autovía es<br />

una autovía y si fuéramos a<br />

esa velocidad la cola llegaría<br />

hasta Valencia a cualquier<br />

hora del día. Ya sé que esta<br />

columna<br />

no<br />

Alfons Cervera<br />

DESDE LA FRONTERA<br />

incumbe a gente de otros<br />

lugares o que no transita esa<br />

carretera. Pero seguro que en<br />

otros sitios, igual de flacos<br />

que el mío, pasará lo mismo:<br />

el dinero se lo gasta la<br />

Generalitat en las grandes<br />

fanfarrias y a lo que tiene que<br />

ver con el servicio público<br />

que le den por el saco. No<br />

puede ser que quien ha decidido<br />

esta salvajada desde un<br />

despacho se quede tan tranquilo.<br />

El otro día me decía un<br />

amigo que si lo multan en ese<br />

territorio de anuncios inmorales<br />

era capaz de buscar al responsable<br />

de la filigrana y<br />

dejarle la cara como se la<br />

dejaba Casius Clay a sus<br />

oponentes en el ring. Y les<br />

aseguro desde aquí que no<br />

conozco persona más pacífica<br />

que mi amigo. Pero lo entien-<br />

El departamento y<br />

las personas que<br />

han tomado esa<br />

decisión saben muy<br />

bien que es una<br />

tomadura de pelo y,<br />

sobre todo, una<br />

muestra de cinismo<br />

que espanta<br />

do, claro que lo entiendo. Que<br />

se dejen de cinismos. Que<br />

arreglen ese pedazo de carretera<br />

de una puñetera vez. Yo<br />

sé por qué, entre otras razones,<br />

está mal ese tramo, claro<br />

que lo sé. Las toneladas de<br />

tierra que pasan por allí todos<br />

los días en dirección a las<br />

azulejeras de Castellón algo<br />

tienen que ver en el asunto.<br />

No sé si todo, pero algo tienen<br />

que ver en el asunto. Las<br />

montañas de la Serranía desaparecen.<br />

La carretera que<br />

sube a la Serranía se rompe y<br />

no la arreglan nunca. Y los<br />

caraduras que organizan la<br />

salud o la miseria de esa<br />

carretera, llevados por su<br />

estulticia y el afán recaudatorio<br />

de una tesorería pública<br />

esquilmada hasta la saciedad,<br />

amenazan con multas de tráfico<br />

en vez de poner solución<br />

urgente al problema. Si ese<br />

apaño se retrasa (y seguro<br />

que se retrasará) propongo<br />

que un día nos organicemos y<br />

salgamos en caravana hacia<br />

Valencia. Y que pongamos<br />

los autos a<br />

ochenta por hora a<br />

ver qué pasa.<br />

Eso. A ver qué<br />

pasa cuando<br />

los perros<br />

siguen siendo<br />

flacos pero se<br />

espolsan las<br />

pulgas y las<br />

plantan cabreados<br />

en los despachos<br />

nada solventes<br />

de algún gobernante<br />

inútil y, sobre<br />

todo, irresponsable.


4/5 <strong>En</strong> <strong>domingo</strong> 30 de abril de 2006<br />

La memoria<br />

recuperada<br />

Isidro<br />

Guardia<br />

Hubo un tiempo, allá por<br />

1941, en el que las dos<br />

plantas bajas de la<br />

primera y segunda galería<br />

de la antigua cárcel<br />

Modelo de Valencia<br />

fueron un inmenso<br />

corredor de la muerte en<br />

el que hasta 12 presos<br />

por celda aguardaban la<br />

saca que les llevara ante<br />

el pelotón de<br />

fusilamiento de Paterna.<br />

Uno de los inquilinos que<br />

escapó vivo de aquel<br />

infierno al serle<br />

conmutada la pena de<br />

muerte por la de cadena<br />

perpetua, Isidro Guardia,<br />

acaba de escribir a sus 84<br />

años un libro («<strong>En</strong>tre<br />

muros y sombras». Denes<br />

Editorial. Colección<br />

Calabria, 21) en el que<br />

cuenta las vivencias de<br />

los 66 días que pasó en la<br />

celda 32, precisamente de<br />

la que cinco meses antes<br />

de su llegada había salido<br />

para ser asesinado el<br />

doctor Peset.<br />

Rafel Montaner ■ VALENCIA<br />

FOTOS: LEVANTE-<strong>EMV</strong><br />

Los abusos de los guardianes,<br />

el hambre y la angustia de<br />

«saber que estás en peligro de<br />

ser llamado cuando se abra<br />

la puerta de tu celda, exigiéndote además<br />

que formes de pie para recibir la<br />

orden de salir, conociendo además, que<br />

van a pedirte que firmes el conocimiento<br />

de aplicación de tu muerte», llenan<br />

las páginas de este libro que se presentará<br />

esta tarde, a las 19.30 horas en<br />

la carpa II de la Feria del Libro de Valencia.<br />

Guardia, que colabora en las páginas<br />

de agricultura de <strong>Levante</strong>-<strong>EMV</strong>, relata<br />

el sadismo de sus carceleros, especialmente<br />

uno al que apodaban Zapatones<br />

y que era el responsable de las celdas de<br />

castigo. Este funcionario «siempre se<br />

presentaba voluntario a acompañar a<br />

los condenados cuando llegaba la “saca”,<br />

era sin duda un sádico». Además<br />

de Zapatones, que premiaba a sus confidentes<br />

con jóvenes prisioneros para<br />

que los violaran en las celdas de corrección,<br />

había otro vigilante, conocido como<br />

La Dulce Meneos, que se divertía humillando<br />

a los familiares que iban a llevar<br />

comida a los reos.<br />

Las colas a la puerta del Hotel Mislata,<br />

nombre que los presos daban a la<br />

Modelo, crecieron después de que el di-<br />

FOTO: ALBERTO SAÍZ<br />

Isidro Guardia, durante la visita<br />

que realizó a la cárcel Modelo de<br />

Valencia. Bajo estas líneas, en<br />

una imagen de 1937.<br />

Por encima de las<br />

vejaciones y las<br />

palizas estaba el<br />

miedo a la muerte,<br />

porque como escribe<br />

este veterano<br />

represaliado de la<br />

CNT «nadie está<br />

preparado para<br />

morir»<br />

rector del penal, Ramón de Toledo y Barrientos,<br />

reuniera a todos los internos<br />

en el patio para decirles: «Todos estáis<br />

autorizados a que la familia os traiga<br />

alimentos, la situación es muy difícil,<br />

porque el poco dinero que nos da el Estado<br />

para vuestra alimentación no alcanza<br />

a sustentaros.»<br />

<strong>En</strong> una cárcel diseñada para 528 de-<br />

tenidos pero que en aquel 1941 albergaba<br />

a más de 10.500 presos — en los dos<br />

años antes no había bajado de 15.000—<br />

las colas de familiares eran el pan de<br />

cada día y ante ellas se crecía La Dulce<br />

Meneos. «Cuando veía una cola muy<br />

larga, llegaba más o menos a la mitad<br />

de la misma y decía: «A ver, a los de cabeza,<br />

salgan todos en fila y pónganse al<br />

final de la cola», recuerda Guardia.<br />

Pero por encima de las vejaciones y<br />

las palizas estaba el miedo a la muerte,<br />

porque como escribe este veterano represaliado<br />

de la CNT «nadie está preparado<br />

para morir». Sin embargo cuando<br />

llegaba el día en el que el funcionario<br />

leía tu nombre, «salir de la celda era un<br />

desafío —relata Guardia— Y así, sin<br />

que nadie lo dijera, la inmensa mayoría,<br />

lo hacían fumándose un puro<br />

[guardado expresamente para el día X]<br />

y dando “vivas” a la libertad, a la República,<br />

al socialismo, al comunismo,<br />

al anarquismo y dispuestos a no firmar<br />

lo que les iba a pedir el juez de ejecuciones,<br />

o sea, su firma para ser ase-<br />

sinados». «Habíamos perdido el golpe<br />

fascista y criminal del general Franco,<br />

pero no nos habían vencido moralmente»,<br />

concluye.<br />

La puerta de la celda de Isidro también<br />

se abrió un día. Allí estaba él y los<br />

otros 9 compañeros de su expediente<br />

que habían sido condenados a muerte<br />

por pertenecer a la Agrupación Libertaria,<br />

la primera organización de resistencia<br />

antifranquista que surgió en Valencia<br />

tras la guerra. Antes de caer detenidos<br />

el 15 de junio de 1940, el mismo día<br />

en el que Guardia cumplía 19 años, habían<br />

inundado Valencia con 3.000 octavillas<br />

traídas desde Francia.<br />

Esperaban morir todos juntos pero<br />

sólo se leyeron los nombres de Ángel Tarín<br />

Haro, <strong>En</strong>rique Escobedo Vaello y <strong>En</strong>rique<br />

Goig Lostado. «Salimos casi en<br />

tromba diciendo: ¡Llévenos a todos juntos,<br />

si hemos de morir! La estupefacción<br />

de los guardias y de los funcionarios<br />

paralizó a todos, y fue el administrador,<br />

quien llegó a los que ya estábamos<br />

casi fuera de la celda y dijo: “No<br />

hay más hoy. Vuelvan a su celda, les<br />

doy mi palabra”», revive Guardia en <strong>En</strong>tre<br />

muros y sombras.<br />

<strong>En</strong> este emotivo libro, el autor también<br />

reúne cartas de despedida de los<br />

condenados a muerte escritas a corre<br />

prisa en papel higiénico, como la de<br />

Amado Moreno, capitán jefe de la 82 Brigada<br />

Mixta: «Compañero Morell y demás,<br />

recoge todo y mándalo a casa y<br />

cuidar de los niños y de mi Carmen. Yo<br />

muero como hombre. Conmigo pierden<br />

el tiempo(...) Día 9 de febrero, salimos<br />

25 a las 6.30, si lo permiten, mandaré<br />

el piquete de fusilamiento».<br />

<strong>En</strong> esta memoria del corredor de la<br />

muerte sobrecoge la historia de Antonio<br />

Ginés, el padre del popular locutor valenciano<br />

<strong>En</strong>rique Ginés y fusilado cuando<br />

él tenía dos años. Guardia recoge dos<br />

emotivas cartas de Antonio. La primera<br />

va dirigida al vicario de Castellar, Antonio<br />

Alapont, a quien el padre del locutor<br />

había salvado en varias ocasiones de que<br />

se lo llevaran preso del pueblo durante<br />

la guerra y que incluso logró sacarlo de<br />

una checa en la que estaba encerrado.<br />

Antonio Ginés, en una misiva desesperada<br />

escrita el 17 de mayo de 1940, le<br />

pide al cura que interceda por é<br />

podéis llegar a tiempo; aún pue<br />

cer mucho, Antonio (...) así m<br />

lia y mis cinco hijos, mi mujer y<br />

dremos decir y proclamar que<br />

hecho un gran acto de humanid<br />

justicia...» El sacerdote jamás<br />

testó a Antonio.<br />

<strong>En</strong>tre Muros y sombras tamb<br />

úne una serie de relatos escrit<br />

Guardia durante los 10 años, tres<br />

y 22 días que pasó en las cárc<br />

Franco, ente los que se encuentra<br />

prendente historia de El Colill<br />

preso de San Miguel de los Reyes<br />

pasaba todo el día recogiendo<br />

del suelo porque gracias a esta<br />

había salvado su vida en el frente<br />

sesperado gesto de agacharse a<br />

restos de un cigarrillo hizo que<br />

que iba dirigida su frente acabar<br />

cabeza de su amigo Toñón, que<br />

detrás de él en el parapeto.<br />

<strong>En</strong>tre los compañeros de p<br />

que recuerda Isidro destaca R<br />

un topo que tras acabar la gue<br />

bía pasado cinco años escond<br />

un agujero de su casa del que s<br />

lía por la noche y que al final,<br />

dar su mujer embarazada, deci<br />

la cara para que su esposa «no<br />

ra en lenguas»; o Manolo G<br />

quien al enterarse de que su no<br />

taba agonizando por una peri<br />

en el Hospital Provincial de Va<br />

pidió permiso para casarse c<br />

porque era la única forma que t<br />

poder verla antes de que fallec<br />

Custodiado por un funcionar<br />

dió al centro sanitario, donde A<br />

prometida, lo reconoció a pesar<br />

tar medio inconsciente. Corriero<br />

el cura del hospital, pero éste se<br />

casarlos hasta que no acabara de<br />

Ya por la tarde, la muchacha en<br />

coma y el reverendo les imparti<br />

cramento del matrimonio in a<br />

mortis. «Anita se salvó, pese a<br />

apunta.<br />

Historias de cómo se vivía y se<br />

entre los muros de los presidio<br />

dictadura que ahora Guardia se<br />

cidido a rescatar del olvido «pa<br />

tar de que nunca jamás esto a lo<br />

mamos España viva algo semej


l: «Aún<br />

des haifamiyopohabéis<br />

ad y de<br />

le con-<br />

iénreos por<br />

meses<br />

eles de<br />

la sorero,<br />

un<br />

que se<br />

colillas<br />

acción<br />

. El depor<br />

los<br />

la bala<br />

a en la<br />

estaba<br />

residio<br />

amón,<br />

rra haido<br />

en<br />

ólo saalquedió<br />

dar<br />

andauillén,<br />

via estonitis<br />

lencia<br />

on ella<br />

enía de<br />

iera.<br />

io acunita,<br />

su<br />

de esn<br />

a por<br />

negó a<br />

comer.<br />

tró en<br />

ó el sarticulo<br />

todo»,<br />

moría<br />

s de la<br />

ha deratraquellaante».<br />

ARTES GRÁFICAS EXPOSICIÓN DEL FONDO DE GRABADOS DEL MUSEO NACIONAL DE CERÁMICA<br />

Estampas valencianas<br />

Hasta ahora ignorada su<br />

existencia para el gran<br />

público, el palacio del<br />

Marqués de Dos Aguas<br />

exhibe, por vez primera,<br />

sus fondos de estampas<br />

tras un proceso de<br />

recuperación técnica<br />

que aspira a<br />

documentar el<br />

desarrollo de la<br />

industria del grabado en<br />

Valencia y, con ello,<br />

gran parte de la historia<br />

de la ciudad; en una<br />

oportunidad única<br />

vigente hasta el 28 de<br />

mayo.<br />

Christian Parra-Duhalde<br />

H ACE<br />

VALENCIA<br />

FOTOS: LEVANTE-<strong>EMV</strong><br />

un par de años,<br />

el Ministerio de Cultura<br />

editó un catálogo<br />

de estampas<br />

valencianas con parte de los fondos<br />

del museo albergado en el<br />

Palacio del Marqués de Dos<br />

Aguas, dirigido por la experta<br />

Isabel Perales del Río, comisaria<br />

en virtud de su conocimiento de<br />

la actual empresa; amén de este<br />

hecho –parcial o escasamente<br />

público- dicho tesoro documental<br />

permaneció desconocido<br />

para los valencianos por la falta<br />

de espacio y de infraestructura<br />

técnica para su cabal conservación.<br />

Ello hasta hoy, que el Museo<br />

Nacional de Cerámica y Artes<br />

Suntuarias González Martí<br />

dispone las condiciones necesarias<br />

para exhibir dichas piezas<br />

como valiosa crónica de la historia<br />

valenciana, en tanto historia<br />

del grabado local no sólo restringido<br />

al registro histórico, religioso,<br />

costumbrista o de próceres<br />

que hicieron de la ciudad una<br />

plaza de relevancia, sino, además<br />

complementada por escenas paisajísticas,<br />

la investigación cartográfica<br />

y el simbolismo heráldico,<br />

constituyendo un conjunto<br />

que a su, evidente, valor docu-<br />

Portada de la revista «Oro de<br />

Ley» del 31 de agosto de 1930,<br />

con la obra de Ribera «El martirio<br />

de San Esteban».<br />

mental añade la comprensión de<br />

la creación de una cultura local.<br />

De organización cronológica<br />

que se inicia en el siglo XVI –momento<br />

en que los talleres tipográficos<br />

se incrementan basados en<br />

un auge editorial en la ciudad, que<br />

convoca a técnicos de diversos países<br />

que aportarían nuevos saberes<br />

a los conocimientos localeshasta<br />

la más cercana actualidad,<br />

la muestra inicia su coherente recorrido<br />

iniciando al visitante en<br />

Organizada<br />

cronológicamente,<br />

la muestra inicia<br />

su recorrido<br />

iniciando al<br />

visitante en los<br />

rudimentos de<br />

técnicas del<br />

grabado y la<br />

estampación<br />

Cuestión de conciencia<br />

SI yo fuese un actor<br />

famoso de Hollywood y<br />

mis costumbres (sexuales)<br />

fueran susceptibles de<br />

convertirse en escándalo<br />

(sexual), preferiría mil veces<br />

que me pillasen practicando<br />

una felación a que me sorprendieran<br />

haciéndome una pajilla.<br />

No se rían. Esto que digo no es<br />

ninguna tontería.<br />

A ti te cuentan, o tú lees por<br />

tus propios medios, que en<br />

Estados Unidos han detenido y<br />

fichado a Hugh Grant porque<br />

una prostituta negra que se<br />

llama Divine Brown le estaba<br />

un legado desconocido<br />

Carmen Amoraga<br />

pmaspmenos2004@yahoo.es<br />

PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS<br />

haciendo una (felación), lo<br />

lees, digo, y te produce hasta<br />

ternura porque piensas que el<br />

pobre chiquillo, con lo entregado<br />

que está en sus películas,<br />

venga a hacer papeles de torpe<br />

perdedor, no encuentra a nadie<br />

que se la haga por el puro<br />

gusto de hacérsela. Y, claro, te<br />

da lástima. Te da lástima<br />

imaginártelo en ese país de<br />

reprimidos, porque sabes que<br />

Hugh, aunque es inglés, está<br />

allí, en Estados Unidos, rodando<br />

una película y sabes, también,<br />

que en Estados Unidos es<br />

legal tener armas a mansalva<br />

pero que, según donde te pille,<br />

el sexo anal puede llegar a ser<br />

un delito y que el sexo oral<br />

está mal visto, en cualquier<br />

caso. Te da lástima, y para<br />

cuando ves la foto de la ficha<br />

policial de Divine y de Hugh<br />

estás tan solidarizada que<br />

piensas que si fueras actor<br />

famoso hasta le pagabas a esta<br />

mujer para que te la chupase.<br />

Qué lástima de país, la de<br />

cosas que se pierden, y no lo<br />

digo sólo por lo de las fellatios,<br />

sino porque tampoco comen<br />

pipas, caracoles ni gambas al<br />

ajillo.<br />

Ahora, toda esa solidaridad ya<br />

se te viene abajo si te cuentan o<br />

lees por tus propios medios que<br />

en Gran Bretaña han denunciado<br />

a Kevin Costner por masturbarse<br />

en Escocia delante de<br />

la masajista de un hotel de lujo<br />

en contra de su voluntad.<br />

Piensas que Kevin se podía<br />

poner a cometer delitos sexua-<br />

Plano de la<br />

ciudad del padre<br />

Tosca, una de las<br />

piezas de la<br />

exposición más<br />

destacadas.<br />

les en su propio país, y piensas,<br />

además, que es de muy mal<br />

gusto traicionar de esa manera a<br />

tus seguidores, acostumbrados<br />

como estamos a verle haciendo<br />

esos papelones de guardaespaldas<br />

loco de amor, y masturbarte<br />

delante de nadie con tu mujer<br />

en la habitación de al lado.<br />

También es verdad que lo de<br />

Kevin salió hasta en la sopa<br />

justo el mismo día que se hicieron<br />

públicos los datos de último<br />

estudio del Instituto de la Mujer<br />

que afirma que el 15 % de las<br />

trabajadoras españolas han<br />

sufrido acoso sexual en el<br />

último año.<br />

Juntas las dos cosas —pajilla y<br />

estudio— y como que no te<br />

hace gracia, porque te pones en<br />

el lugar de la masajista a poco<br />

que a ti te haya pasado algo<br />

parecido. Y conste que nadie se<br />

ha masturbado delante de mí sin<br />

mi consentimiento. Como<br />

mucho, una vez un hombre dijo<br />

los rudimentos de técnicas del<br />

grabado y la estampación –buril,<br />

entalladura (base del quehacer valenciano<br />

original), litografía y<br />

aguafuerte, complementadas por<br />

sus respectivas instrumentaciones<br />

como matrices y piedras litografiadas-.<br />

Dicha introducción<br />

–bajo la consideración historicista<br />

de los orígenes del grabado en<br />

Valencia desde el s. XV a manos de<br />

artesanos anónimos, básicamente<br />

germánicos y holandeses, restringidos<br />

a ilustrar publicaciones<br />

bajo los estrictos cánones eclesiásticos,<br />

de los cuales no existen<br />

testimonios- da lugar a los productos<br />

impresos desde el siglo<br />

XVI al XIX, hasta arribar a los progresos<br />

técnicos expresados desde<br />

entonces hasta el presente.<br />

Ejemplos destacados de la iniciativa<br />

se encuentran en una reproducción<br />

del Plano de la ciudad<br />

del Padre Tosca; un grabado de<br />

1805 sobre la pintura de Francisco<br />

De Goya sobre San Francisco<br />

de Borja; el “Milagro de las Aguas”,<br />

de 1839, aguafuerte sobre una<br />

obra de Murillo; ejemplares de la<br />

revista Oro de Ley, en la cual el propio,<br />

y fértil, coleccionista Manuel<br />

González Martí –fundador del museo<br />

que recibe su nombre- consignó<br />

gran parte de la historia del<br />

aguafuerte valenciano. Documentos<br />

de exaltación sacra en dobles<br />

versiones cromáticas y en blanco<br />

y negro, expresiones de la intolerancia<br />

al libre conocimiento o posicionamiento<br />

contestatario consignados<br />

en el castigo patibulario<br />

o la directa ejecución, idealizaciones<br />

retratistas de los poseedores<br />

del poder, etc. <strong>En</strong> suma un recorrido,<br />

de preciso montaje, proclive<br />

al análisis del entendido, y, sobretodo,<br />

oportunidad para el neófito<br />

interesado en las claves de su<br />

propia forja cultural. <strong>En</strong> síntesis,<br />

una oportunidad única, quizá irrepetible<br />

por su complejidad en un<br />

espacio centrado –en exclusividad-<br />

en la expresión cerámica, que<br />

da mucho de sí.<br />

en un programa de radio que<br />

yo debía de ser un poco puta<br />

porque en ese mismo programa<br />

yo tenía una sección en la que<br />

hablaba de sexo. Y otra vez,<br />

ahora que hago memoria, un<br />

compañero de trabajo le tocó<br />

las tetas a una amiga (no a mí,<br />

ojo: a una amiga) después de<br />

ofrecerse a hacerle un masaje<br />

para quitarle el dolor de cabeza.<br />

Aún lo veo. Aún lo ve,<br />

quiero decir. Va por ahí tan<br />

campante, como si tocarle las<br />

tetas a las personas fuera de lo<br />

más normal. Lo mismo que<br />

debió pensar Kevin cuando se<br />

masturbaba delante de la pobre<br />

masajista, en caso de que sea<br />

cierto, que ésa es otra. Por eso<br />

digo lo que digo, que si yo<br />

tuviera que verme inmersa en<br />

un escándalo sexual, preferiría<br />

mil veces provocar la solidaridad<br />

de los demás. Que el<br />

rechazo es muy malo. Casi<br />

peor que la propia conciencia.


6/7 <strong>En</strong> <strong>domingo</strong> 30 de abril de 2006<br />

EXPOSICIÓN CONVENCIÓN DEL CENTRO ESPAÑOL DE SINDONOLOGÍA<br />

Reproducción<br />

del rostro de<br />

Jesús con vida,<br />

según el estudio<br />

presentado por<br />

el catedrático<br />

Juan Manuel<br />

Miñarro.<br />

La exposición explica, a través de paneles, el trabajo realizado por el escultor para reconstruir la cara y el<br />

cuerpo de Jesús de Nazaret.<br />

El rostro<br />

de Cristo llega<br />

a Valencia<br />

La convención del Centro Español de<br />

Sindonología que se celebra en la Universidad<br />

Católica de Valencia permite contemplar la<br />

reproducción del rostro y el cuerpo de Jesús. Las<br />

esculturas ponen la imagen a un encuentro que<br />

analiza el pasado y presente de la Sábana Santa.<br />

J. T. VALENCIA<br />

FOTOS: MARGA FERRER<br />

JESÚS de Nazaret midió alrededor<br />

de 1,80 metros. Al<br />

fallecer, su cabeza permaneció<br />

inclinada, sus manos<br />

ocultaban el pubis y las piernas<br />

estaban encogidas. Los golpes deformaron<br />

su rostro. Después de<br />

tres años de investigación Juan Manuel<br />

Miñarro, catedrático de escultura<br />

de la Facultad de Bellas Artes<br />

de Sevilla, ha reproducido el rostro<br />

y el cuerpo del hombre que envolvió<br />

la Sábana Santa. El resultado,<br />

que se asemeja poco al reproducido<br />

en 2001 por un grupo de investigadores<br />

ingleses, recrea un semblante<br />

más próximo a la iconografía<br />

tradicional y puede contemplarse<br />

hasta mañana en la Universidad<br />

Católica de Valencia, en la<br />

sede de Santa Úrsula.<br />

Rostro alargado, ojos separados;<br />

nariz pronunciada, barba y cabellos<br />

largos componen el sem-<br />

La otra imagen,<br />

la del rostro tras<br />

la muerte.<br />

blante de la persona que dejó su impronta<br />

en el lienzo que siglos después<br />

sigue siendo objeto de estudio<br />

para los científicos. Es la imagen en<br />

vida. El rostro tras la muerte reproduce<br />

la nariz rota, las heridas; la<br />

sangre coagulada.<br />

Las dos imágenes integran, junto<br />

a una maqueta del cuerpo, las<br />

conclusiones del estudio realizado<br />

por el catedrático español. Miñarro<br />

ha organizado, con motivo de la<br />

Convención del Centro Español de<br />

Sindonología que se celebra en Valencia,<br />

una exposición en la que los<br />

paneles muestran el proceso de reproducción<br />

de las caras y el cuerpo<br />

de un hombre que falleció crucificado.<br />

Miñarro comenzó a «seguir la<br />

Sábana Santa por el misterio» y<br />

cuando en 2001 leyó el trabajo de la<br />

BBC sobre el rostro de Jesús de Nazaret<br />

decidió aunar sus conocimientos<br />

artísticos con los científicos<br />

para revocar esa imagen. <strong>En</strong><br />

primer lugar el escultor quiso cre-


Juan Manuel<br />

Miñarro reproduce,<br />

partiendo de la<br />

Sábana Santa, la<br />

cara de Jesús de<br />

Nazaret con vida, y<br />

tras la tortura. El<br />

estudioso aporta<br />

una maqueta que<br />

muestra la posición<br />

del cuerpo<br />

mientras lo cubría<br />

el lienzo<br />

Miñarro, durante la presentación<br />

del encuentro.<br />

ar «el retrato del hombre que cubría<br />

la Sábana Santa, del hombre<br />

vivo». Tomó como referencia las<br />

fotografías de la Síndone para<br />

«crear un retrato que fuera superponible<br />

a la Sábana». Con el<br />

mismo método creó después creó<br />

«el rostro torturado». A partir de<br />

la fotografía modeló los rasgos en<br />

arcilla. <strong>En</strong> el resultado tuvieron<br />

mucho que ver «la fotografía digital<br />

y la informática». «Se ha hecho<br />

igual que al reconstruir el rostro<br />

de una persona a partir de su<br />

EL secretario de la<br />

Congregación para la<br />

Doctrina de la Fe, el<br />

arzobispo Angelo Amato,<br />

reclamó ayer «el boicoteo»<br />

de la película «El código Da<br />

Vinci», basada en la novela<br />

homónima del escritor Dan<br />

Brown, muy criticada por el<br />

Vaticano. Amato, estrecho<br />

colaborador del papa<br />

Benedicto XVI, afirmó durante<br />

una conferencia en Roma<br />

sobre cultura y medios de<br />

comunicación que la historia<br />

que narra la película es un<br />

conjunto de «ofensas,<br />

calumnias, errores históricos<br />

y teológicos hacia Jesús, los<br />

Evangelios y la Iglesia». A<br />

los asistentes a la ponencia,<br />

celebrada en la Universidad<br />

Pontificia de Santa Croce, les<br />

instó a «boicotear esa película»,<br />

cuyo estreno en<br />

Italia está previsto para el<br />

19 de mayo. El arzobispo<br />

denunció cierta indiferencia<br />

ante las «ofensas» contra la<br />

Iglesia católica que contiene<br />

la película. Una historia de<br />

suspense basada en la obra<br />

de Dan Brown sobre cuestiones<br />

religiosas en la que el<br />

Opus Dei sale mal parado.<br />

cráneo», concluyó. Conseguido el<br />

busto, el trabajo prosiguió hacia la<br />

reconstrucción del cuerpo para lo<br />

que se aplicó un método diferente<br />

porque «no se podía superponer<br />

el cuerpo con la tela por los<br />

pliegues...». Tomó como referencia<br />

estudios antropológicos y de<br />

medicina legal para crear una figura<br />

tridimensional. Un maniquí<br />

articulado, y el tamaño de los huesos,<br />

sirvió para hacer coincidir la<br />

figura con los puntos de referencia<br />

en la Sábana. El resultado: un<br />

hombre de entre 1,79 y 1,82 metros<br />

de altura que al fallecer tenía<br />

la cabeza inclinada hacia adelante<br />

en un ángulo de 45 grados. La<br />

cintura estaba flexionada porque<br />

los brazos cruzados tapaban el pubis.<br />

La pierna derecha estaba más<br />

encogida que la izquierda. La imagen<br />

se puede contemplar en la exposición<br />

en forma de maqueta<br />

porque el escultor tardará más de<br />

un año en concluir el cuerpo a tamaño<br />

real. La policromía del cuerpo<br />

respeta los estudios forenses,<br />

«es una visión artística pero<br />

científica», concluyó el escultor.<br />

<strong>En</strong> la convención, que comenzó<br />

ayer, los expertos abogaron por<br />

impulsar nuevos estudios sobre la<br />

Sábana Santa.El director del Centro<br />

Internacional de Sindonología<br />

de Turín, Bruno Barberis, defendió<br />

en la exposición inaugural que<br />

«es fundamental que las propuestas<br />

de estudios no sean destructivas»<br />

y propuso estudios físicos<br />

y químicos sobre el lienzo.<br />

<strong>En</strong> el mismo sentido se manifestó<br />

John Jackson quién argumentó la<br />

necesidad de «nuevos experimentos<br />

que servirán para plantear<br />

nuevas hipótesis sobre la formación<br />

de la imagen».<br />

El Vaticano pide el boicot para<br />

«El código Da Vinci»<br />

Para Amato, son «calumnias,<br />

ofensas y errores que si<br />

hubiesen estado dirigidas al<br />

Corán o la Shoah (holocausto<br />

judío durante el nazismo)<br />

hubieran provocado justamente<br />

un levantamiento<br />

mundial». «Los cristianos<br />

—continuó— deberían ser<br />

más sensibles al rechazo de<br />

la mentira y la difamación<br />

gratuita». El secretario de la<br />

Congregación para la<br />

Doctrina de la Fe —que<br />

estuvo presidida por Joseph<br />

Ratzinger hasta su elección<br />

como Papa— atribuyó el<br />

«extraño éxito» del libro de<br />

Dan Brown al «nihilismo» y<br />

«relativismo» que, a su juicio,<br />

vive la sociedad actual.<br />

También comparó el estreno<br />

de la película con el de «La<br />

última tentación de Cristo»<br />

(1988), de Martin Scorsese,<br />

un filme «extremadamente<br />

aburrido e improbable» que<br />

fue «boicoteado» y recibió<br />

un «merecido» bloqueo económico,<br />

dijo. El llamamiento<br />

se produjo después de que<br />

un cartel colocado en la<br />

fachada de una iglesia<br />

romana anunciara la película.<br />

<strong>En</strong>trevista<br />

exclusiva<br />

con Paco<br />

Como ya sabemos gracias<br />

a nuestros queridos<br />

compañeros en<br />

las tareas informativas, un<br />

cuervo, Paco, se escapó del<br />

hogar donde residía, hace<br />

aproximadamente dos semanas.<br />

Lo tenía a mesa y mantel,<br />

en su domicilio de Dénia,<br />

Manuel Sala, una persona<br />

bondadosa que comenzó a<br />

tomarle cariño a los animales<br />

mientras trabajó en un<br />

cortijo.<br />

A Paco lo asustó un petardo<br />

(en Fallas se refugia en el<br />

valle de Arán y luego regresa<br />

volando a Dénia, el día 20 de<br />

marzo) y, enloquecido, puso<br />

alas a tierra en el barrio<br />

valenciano de Nazaret, tras<br />

surcar el cielo durante 100<br />

kilómetros.<br />

Antes, sin embargo, había<br />

sobrevolado algunas terrazas<br />

de Dénia. Los clientes conocedores<br />

de «Los pájaros», la<br />

película de Hitchcock, creyeron<br />

que era un ave rapaz hostil.<br />

Nada más lejos de la intención<br />

de Paco que agredir a los<br />

pacíficos ciudadanos que consumían<br />

bebidas y refrescos.<br />

Está domesticado por Sala y<br />

considera que los seres humanos<br />

son inofensivos. Allá el.<br />

Ahora ya está en su hogar.<br />

Cansado. Con complejo de<br />

culpa porque hizo sufrir a su<br />

familia de adopción, y convaleciente<br />

de una herida de perdigón<br />

en su ala derecha.<br />

Hemos querido conocer de<br />

primera ala las opiniones de<br />

Paco, que habla mucho más y<br />

mejor de lo que se nos ha<br />

contado. Efectivamente, pues<br />

no sólo sabe decir «sácame<br />

de aquí», o «dame comida»,<br />

como prueba esta entrevista<br />

grabado en magnetófono.<br />

Nos citamos, pues, en la cafetería<br />

del hotel Astoria, de<br />

Valencia. Paco llega puntualmente,<br />

a las 16’47 horas.<br />

<strong>En</strong>tra por sus propias alas,<br />

volando. Va vestido totalmente<br />

de negro. Refulgen sus plumas,<br />

con el brillo pavonado<br />

de los córvidos. Es evidente<br />

que su instructor y padre<br />

adoptivo, Manolo Sala, lo ha<br />

duchado y lo ha frotado<br />

después con un paño de limpiabotas.<br />

Hay un breve momento de<br />

revuelo o pánico al verlo<br />

entrar por la puerta del hall<br />

(otra vez la nefanda memoria<br />

de Los pájaros), y varios<br />

huéspedes inician un movimiento<br />

de huida. Inclusive,<br />

uno de ellos hace ademán de<br />

agredir a Paco con un bastón<br />

y un bigotito. Salimos en su<br />

defensa (Paco ya se ha sentado<br />

en el sofá) y explicamos<br />

que es una persona amiga y<br />

de confianza.<br />

—¿Qué quiere tomar, Paco?<br />

—Pan mojado con agua y<br />

unas gotitas de Chinchón. No<br />

acabo de recuperarme del<br />

«estrés post traumático inherente<br />

a mi fuga», según el<br />

diagnóstico del psiquiatra<br />

Luis Rojas Marcos.<br />

—¿Intervino en «Los pájaros»?<br />

—Sí. Era el cuervo líder.<br />

—¿A quién le picoteó?<br />

—Fundamentalmente a Tippi<br />

Hedren. Seguí las indicaciones<br />

de Alfred. Me decía: «Tú,<br />

lánzate, sin hacer daño,<br />

sobre las nalgas de Tippi».<br />

No podía desobedecerle.<br />

—¿No cree usted que se ha<br />

aburguesado? Come gratis y<br />

sin esfuerzo diariamente, el<br />

señor Sala le ha enseñado<br />

algo del habla de los humanos<br />

y ha vuelto al hogar por<br />

comodidad. ¿Ha perdido su<br />

libertad?<br />

—Oiga, disculpe. Usted ignora<br />

que nuestra dieta omnívora<br />

escasea. Para alimentarnos<br />

debemos estar todo el día<br />

volando de un lado para otro.<br />

No es fácil ya encontrar<br />

moluscos, insectos, pequeñas<br />

aves ni frutas. Los cazadores<br />

nos hostigan. A menudo nos<br />

estrellamos contra los parques<br />

eólicos. ¿Qué haría<br />

usted en nuestro caso?<br />

-Como el que pregunta soy yo<br />

¿está a favor de que el<br />

Parlamento Español vote una<br />

proposición, no de ley, acerca<br />

de los derechos humanos de<br />

los córvidos, incluyendo también,<br />

desde luego, a las urracas,<br />

los grajos y las cornejas?<br />

¿Sí o no?<br />

-Absolutamente, sí. Es más,<br />

opinamos que ya va siendo<br />

hora de que se reconozca<br />

también nuestro derecho a<br />

decidir. No es lo mismo un<br />

cuervo americano, que un<br />

cuervo pescador o el cuervo<br />

noroccidental de la costa de<br />

Antonio Vergara<br />

SALVE Y USTED LO PASE BIEN<br />

Alaska. Tienen identidades<br />

diferentes y una cultura propia.<br />

—Está usted politizando el<br />

tema.<br />

—Soy apolítico de derechas,<br />

como todos los de mi especie.<br />

He visto algo de cine y la<br />

frase la escuché en La escopeta<br />

nacional, de Berlanga.<br />

—¿Lo han contratado ya para<br />

el programa de televisión de<br />

Andreu Buenafuente?<br />

—No, se le ha adelantado<br />

otro botarate, Alfonso Arús.<br />

—Usted que vive en Dénia y<br />

habla valenciano sabrá con<br />

qué rima Buenafuente y Arús<br />

—Sí, con «fang y pallús».<br />

—¿Qué recuerda de su infancia?<br />

—Sobre todo unos versos<br />

que me recitaba mamá<br />

Cuerva extraídos del libro<br />

Antología de los mejores poemas<br />

córvidos.<br />

—¿Podría ponerme un ejemplo?<br />

—Con mucho gusto: «Cuando<br />

me levanto por las mañanas,/<br />

me lavo, me afeito y<br />

etcétera.<br />

Siempre me desayuno con<br />

ricas galletas Cuétara».<br />

—Bravo.<br />

¿Quiere saludar?<br />

—Saludo a Manolo y a toda<br />

su familia no córvida. Y también<br />

a la oca Saturnino / a (no<br />

sé si es macho o hembra), al<br />

pavo real Choti («es un chulo<br />

que castiga», como el Pichi de<br />

la zarzuela / chotis) y a<br />

Perico, una /o perdiz. Somos,<br />

en realidad, la familia y uno<br />

más.<br />

Una vez concluida esta entrevista<br />

en exclusiva, pagamos la<br />

consumición y nuestro Paco<br />

sale volando hacia Dénia,<br />

luego de habernos firmado un<br />

autógrafo con su ala útil en la<br />

contraportada de Dos años de<br />

vacaciones, de Julio Verne.


Última <strong>En</strong> <strong>domingo</strong> 30 de abril de 2006<br />

EDUCACIÓN REGULADO EL DESARROLLO DEL PLAN DE PREVENCIÓN CONTRA LA VIOLENCIA ESCOLAR<br />

El penúltimo escalón del<br />

Plan de Prevención de la<br />

Violencia y Promoción<br />

de la Convivencia en los<br />

centros escolares de la<br />

Comunidad Valenciana<br />

(Previ), que la<br />

Conselleria de<br />

Educación lleva año y<br />

medio poniendo en<br />

marcha, ha quedado<br />

fijado en una nueva<br />

orden por la que se<br />

regula su elaboración y<br />

desarrollo, así como los<br />

parámetros por los que<br />

se determinan los grados<br />

de conflicto.<br />

M. H. D. ■ VALENCIA<br />

FOTOS: LEVANTE-<strong>EMV</strong><br />

LA intención de la conselleria<br />

es que «los centros<br />

docentes fomenten la<br />

convivencia entre los<br />

miembros de la comunidad educativa<br />

a través de planes integrales<br />

de actuación que contemplen la<br />

prevención de las situaciones conflictivas,<br />

la resolución pacífica de<br />

aquellos conflictos que puedan producirse<br />

y, en su caso, el tratamiento<br />

y rehabilitación del alumnado<br />

cuyo comportamiento suponga<br />

un desajuste respecto a las<br />

normas de convivencia del centro»<br />

se indica en el articulado.<br />

Así, a partir del curso<br />

próximo cada centro<br />

Protocolo contra<br />

la violencia escolar<br />

docente deberá elaborar un plan de<br />

convivencia como modelo de actuación<br />

planificada que contemplará:<br />

un procedimiento de actuación<br />

orientado a la prevención y a conseguir<br />

un adecuado clima; otro respecto<br />

al alumnado que presente alteraciones<br />

conductuales que dificulten<br />

levemente la convivencia escolar<br />

y un tercer modelo de actuación<br />

ante situaciones de posible<br />

acoso escolar.<br />

Estas actuaciones no son excluyentes<br />

de otras normas del Consell<br />

ya existentes como los reglamentos<br />

orgánico y funcional de los colegios<br />

y los institutos, los reglamentos de<br />

régimen interno o el decreto de Derechos<br />

y Deberes de los Alumnos,<br />

que establece las faltas y sanciones.<br />

Educación, no obstante, no ha<br />

dado a conocer esta nueva orden<br />

que desarrolla el Plan de Prevención<br />

de la Violencia y Promoción<br />

de la Convivencia Escolar (Previ)<br />

y que está publicada en el Diario<br />

Oficial de la Generalitat ni a directores<br />

de centros, la confederación<br />

de padres o a los sindicatos docentes.<br />

El presidente de la Asociación de<br />

Directores de Institutos, Vicent<br />

Baggetto, explicó a <strong>Levante</strong>-<strong>EMV</strong><br />

que, sin conocer en profundidad<br />

este texto, si se trata de un protocolo<br />

que permite pautar antes los<br />

casos «no me parece mal, aunque<br />

suponga una carga suplementaria<br />

de trabajo. Si el diseño está bien y<br />

es útil se asume el trabajo».<br />

<strong>En</strong> opinión de Baggetto, no existen<br />

más casos de violencia en las<br />

aulas, lo que sí ocurre es que «la tipología<br />

de los centros es la que es y<br />

el sistema conlleva que el umbral<br />

sea ahora más alto que en épocas<br />

anteriores. Pero, asumido que<br />

existe, no hay que magnificarlo ni<br />

dejar que continúe creciendo». Sin<br />

embargo, insistió en que «se trata<br />

de casos esporádicos».<br />

El plan que servirá como modelo<br />

de actuación planificada en cada<br />

centro será diseñado por el equipo<br />

directivo y aprobado por el consejo<br />

escolar. Será seguido de forma puntual<br />

por la comunidad escolar a través<br />

de la comisión de convivencia,<br />

que elaborará trimestralmente un<br />

informe con las incidencias y actuaciones.<br />

Las conclusiones se remitirán<br />

a la dirección territorial<br />

donde una comisión de seguimiento<br />

lo evaluará y emitirá<br />

El plan que<br />

servirá como<br />

modelo<br />

de actuación<br />

planificada<br />

en cada centro<br />

será diseñado por<br />

el equipo directivo<br />

y aprobado por<br />

el consejo escolar<br />

un informe remitido al Instituto de<br />

Evaluación y al Observatorio para<br />

la Convivencia.<br />

La presidenta de la Confederación<br />

de Asociaciones de Padres y<br />

Madres de Alumnos Gonzalo Anaya,<br />

Josefa Sánchez, tampoco conoce<br />

los nuevos parámetros establecidos<br />

por la conselleria, pero cree<br />

que supondrá «cargar la burocracia<br />

en los centros y con eso no se solucionan<br />

otros problemas». Según<br />

dice, «se le da demasiado bombo a<br />

la violencia escolar».<br />

El modelo orientativo marcado<br />

por la conselleria establece tres tipos<br />

de supuestos según el comportamiento<br />

del alumnado: los que dificultan<br />

levemente la convivencia<br />

escolar, los que presentan alteraciones<br />

conductuales graves y ante<br />

el acoso escolar.<br />

<strong>En</strong> caso de presentar alteraciones<br />

conductuales que dificultan levemente<br />

la convivencia, los centros<br />

deberán protocolizar situaciones-tipo<br />

que puedan producirse<br />

y planificar acciones<br />

como: taller de habilidades sociales,<br />

ejercicios y técnicas de<br />

relajación y autocontrol, programas<br />

de desarrollo de la autoestima<br />

así como de la empatía,<br />

programas específicos (de mediación<br />

escolar), otras actividades de<br />

corte organizativo general, de revisión<br />

de los agrupamientos, de organización,<br />

de apoyo y refuerzo específico<br />

así como de orden curricular.<br />

Previamente, el centro habrá recogido<br />

la información sobre el hecho<br />

sucedido: antecedentes, si la alteración<br />

es generalizada, con qué<br />

persona y en qué situaciones, la gravedad,<br />

si es un hecho puntual, con<br />

lo que se elaborará un pronóstico<br />

inicial. A las familia se les comunicará<br />

sobre la información recogida.<br />

<strong>En</strong> cuanto al alumnado que provoca<br />

alteraciones de conducta que<br />

dificultan gravemente la relación,<br />

deberá intervenir, si es preciso, la<br />

unidad psicopedagógica de la dirección<br />

territorial así como con<br />

otros profesionales.<br />

Se estudiará la necesidad de poner<br />

en marcha las medidas cautelares<br />

establecidas en el decreto de Derechos<br />

y Deberes de los Alumnos<br />

sobre la apertura de expediente disciplinario<br />

y se comunicará, en su<br />

caso, a la Fiscalía.<br />

Con el fin de determinar el historial<br />

del alumno, se estudiarán a la vez<br />

los factores personales (egocentrismo,<br />

impulsividad, empatía, fracaso<br />

escolar, autoestima, adicciones, habilidades/déficits<br />

sociales, inhibidores/amplificadores<br />

de conducta violenta),<br />

psicopatológicos, familiares<br />

(maltrato, estilos educativos familiares,<br />

comunicación), escolares y<br />

socioculturales (pertenencia a minoría,<br />

contexto sociocultural), medios<br />

de comunicación. Con estos<br />

datos, se propondrán medidas de actuación<br />

que reduzcan al máximo la<br />

probabilidad de incurrir en acciones<br />

antisociales y se aplicarán de forma<br />

individual o en grupo.<br />

ACOSO ESCOLAR. Hay un tercer<br />

supuesto más grave, que es del acoso<br />

escolar. Ante un caso lo primero<br />

que debe hacer cualquier persona<br />

de la comunidad educativa que tenga<br />

conocimiento es comunicarlo al<br />

equipo directivo del centro, que activará<br />

las acciones del Previ y avisará<br />

a la familia. También pondrá<br />

en marcha medidas de apoyo al estudiante<br />

(apoyo directo, revisión de<br />

la utilización de espacios en el centro),<br />

reuniones con el alumno y la<br />

familia, respaldo y protección expresa<br />

o indirecta a la víctima, estrategias<br />

de modificación de conductas<br />

y ayuda personal a los agresores,<br />

así como una posible derivación a<br />

servicios externos. Además se aplicará<br />

el reglamento de régimen interno,<br />

con las sanciones correspondientes,<br />

y se denunciará a las<br />

instancias pertinentes.<br />

El profesor Francisco Pérez<br />

González del departamento de Psicología<br />

Evolutiva, estudioso del<br />

acoso en sus distintas formas, indicó<br />

a este diario que no ha analizado<br />

el nuevo texto de la conselleria si<br />

bien conoce su programa de prevención.<br />

«Soy bastante crítico en<br />

general. Me da la impresión de que<br />

se ahonda demandado en la parte<br />

sancionadora. Se regula con precisión<br />

los tipos de faltas y sanciones,<br />

pero no aborda la prevención,<br />

los verdaderos problemas de convivencia.<br />

<strong>En</strong> cambio, la tipología<br />

de las conductas que ofrece me parece<br />

bastante buena» comentó.<br />

Al portavoz del STE-PV, Vicent<br />

Maurí, le desagrada la forma de actuar<br />

de Educación en cuanto a que<br />

«no ha negociado con las organizaciones<br />

sindicales el texto. Ni éste,<br />

ni el Previ ni la asistencia jurídica<br />

al profesorado. <strong>En</strong> este caso puede<br />

afectar a las condiciones laborales<br />

de los docentes y supone una<br />

nueva carga burocrática». Vicent<br />

Maurí reivindica «medidas claras.<br />

Según señala, los centros educativos<br />

«están inmersos en una sociedad<br />

que tiene problemas de convivencia<br />

graves. Es normal, por tanto,<br />

que en los centros también se de<br />

cuando se da en la sociedad».<br />

Algunas medidas que apunta son:<br />

protocolos consensudos, incremento<br />

de los recursos del centro,<br />

más profesorado y «algo que pasa<br />

desapercibido. Hay que reducir las<br />

ratios de las aulas. No se pueden<br />

mantener las mismas que hace 20<br />

años» se quejó.

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