En Las Aulas - REVISTA CALLE MAYOR

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CONSUMO: JUGUETES
catálogos muestra en su portada el periodo
de validez de las ofertas incluidas. Es recomendable
fijarse en ello, ya que, si bien en
la mayor parte de ellos la oferta es válida
hasta la víspera de Navidad, hay catálogos
que sólo llegan hasta el 16 de diciembre y
otros que acaban el 5 de enero.
Franjas de edad orientativas. Algunos
catálogos indican las franjas de edad para
los que están pensados los productos
puestos a la venta, que no siempre son
coincidentes en todos los establecimientos.
Desde Irache se exige que las indicaciones
sean rigurosas e invitan al consumidor a
cerciorarse de la adecuación del juguete a
la edad de los niños.
Regalos sujetos a volumen de compra.
Cerciórese de si está vigente la promoción,
en caso de estar interesado. En
varios catálogos se ofrecen regalos como
camisetas y pantalones, siempre que el
consumidor gaste un dinero determinado
de una misma marca o sección, que suele
rondar los cincuenta euros. Sin embargo,
en letra pequeña se especifica que estos
obsequios están sujetos a una promoción
limitada, dos mil o cuatro mil unidades.
Este tipo de limitaciones, controladas por
el propio comerciante, deja al consumidor
desprotegido puesto que si el vendedor
dice que se han agotado las existencias de
la promoción, el consumidor no tiene otra
opción que resignarse a quedarse sin el
regalo prometido.
Financiación a seis meses. En algunos
establecimientos se ofrece la posibilidad
de adquirir una tarjeta que permite
pagar las compras en plazos de hasta seis
meses sin intereses. Sin embargo, en letra
pequeña especifica que esta oferta sólo es
válida para compras superiores a 200
euros. Es un dato a tener muy en cuenta ya
que el volumen de compra es elevado y el
consumidor debe valorar si le compensa
realizar este desembolso para poder acogerse
a estas condiciones.
Los vales y tarjetas de descuento. Es
habitual en la mayoría de los establecimientos
establecer vales de descuento o
tarjetas de cliente que permiten una rebaja
en el precio de los juguetes ofrecidos.
Estas prácticas, cada vez más frecuentes,
tratan de conseguir la fidelidad del cliente
ya que incluyen ventajas para seguir comprando
más allá del periodo navideño. En
cualquier caso, es necesario leer las condi-
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ciones, que muchas veces están en letra
pequeña, de estos descuentos, ya que suelen
incluir periodo de validez o ir unidas a
un volumen mínimo de compra. Aún así, no
es recomendable dejarse guiar ciegamente
por estas ofertas sino estudiar de forma
exhaustiva cuál es el establecimiento que
mejor se adecua a las condiciones de calidad
y precio que busca el consumidor.
Productos exclusivos. Otra fórmula
comercial utilizada por los establecimientos
en estas fechas es la exclusividad.
Algunos comercios ofertan juguetes que no
se pueden adquirir en ningún otro comercio
y se asegura que, si se busca un producto
concreto, haya que acudir necesariamente
a un determinado comercio a comprarlo.
Los céntimos pueden hacer que el
precio sea engañoso. La inmensa mayoría
de los precios acaban en noventa y
cinco o noventa y nueve céntimos. De esta
forma, visualmente da la sensación de que
vale casi un euro menos. Este viejo truco
no debe confundirnos y debemos contar
también con los céntimos de euro para calcular
el gasto, más aún cuando adquirimos
varios productos en una misma compra, ya
que los céntimos con los que no contamos
pueden acabar por resultar un gasto extra
inesperado al pagar en la caja.
Los folletos publicitarios incluyen
las mejores ofertas. Los folletos publicitarios
funcionan como ganchos para atraer
al cliente, por lo que las ofertas suelen ser
las más atractivas del establecimiento. Por
ello, no es mala estrategia dejarse orientar
por estas publicaciones.
Algunos de los juguetes muestran una franja de edad orientativa.
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Irache recomienda
fijarse en
el periodo de validez
de las ofertas
para que
el cliente no
se lleve sorpresas