Matthew Lipman, El descubrimiento de Harry.pdf - sgvirtual
Matthew Lipman, El descubrimiento de Harry.pdf - sgvirtual
Matthew Lipman, El descubrimiento de Harry.pdf - sgvirtual
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—No te entiendo —protestó Dale.<br />
—Por ejemplo, el señor Bradley —dijo Tony—. A él, en realidad, le gusta que no estemos<br />
<strong>de</strong> acuerdo con él. Quiere que hagamos preguntas sobre lo que nos explica, y si llegamos a<br />
conclusiones distintas <strong>de</strong> la suya, no por eso <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> respetarnos.<br />
—¡Es cierto!—dijo Randy Garlock—. ¿Os acordáis cuando nos dijo que en clase teníamos<br />
que competir en i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>l mismo modo que en el estadio competimos en <strong>de</strong>portes? Creo que,<br />
en cierto modo, el señor Bradley se siente honrado cuando no estamos <strong>de</strong> acuerdo con él.<br />
—Creo que eso que <strong>de</strong>cís es muy importante —dijo el señor Partridge—. Dale, yo no te<br />
aconsejaría nunca hacer nada que fuera contra tus convicciones religiosas. Ni tampoco te diría<br />
que no hicieras caso a tus padres. Pero, esta noche, cuando hables con ellos, ¿no podrías<br />
intentar hacerles ver que no les estarías <strong>de</strong>shonrando si llegaras a tus propias conclusiones?<br />
Dale siguió sin <strong>de</strong>cir nada. Pero ahora Mickey Minkowski estaba agitando el brazo<br />
furiosamente, y el señor Partridge le dio la palabra.<br />
—Señor Partridge —empezó Mickey—, funciona en los dos sentidos.<br />
—¿<strong>El</strong> qué funciona en los dos sentidos? —preguntó el director.<br />
—O sea —dijo Mickey—, si los padres <strong>de</strong> Dale tienen que sentirse honrados con su<br />
<strong>de</strong>sacuerdo, también usted <strong>de</strong>bería sentirse honrado si estamos en <strong>de</strong>sacuerdo con usted. Y,<br />
<strong>de</strong> hecho, aunque hagamos lo contrario <strong>de</strong> lo que hace todo el mundo, si creemos que lo que<br />
hacemos está bien, y si po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir por qué creemos que está bien, entonces no estamos<br />
siendo irrespetuosos al hacerlo.<br />
—Pero supongamos que lo que haces es algo que hace daño a otras personas. ¿Entonces<br />
qué? —preguntó María.<br />
—Yo no he dicho que tengamos que hacer daño a otras personas —protestó Mickey—.<br />
Pero si se trata <strong>de</strong> ponerse en pie durante ciertas ceremonias, y yo pensara <strong>de</strong> verdad que no<br />
estaba bien hacerlo, y si aún así todos se empeñaran en que lo hiciera y me obligaran, en ese<br />
caso me estarían haciendo mucho más daño ellos a mí que yo a ellos.<br />
—Mickey —dijo el señor Partridge, meneando la cabeza—, hay cosas que la gente espera<br />
<strong>de</strong> ti, y en las escuelas no cumpliríamos con nuestro <strong>de</strong>ber si no intentáramos hacerte ver lo<br />
que se espera <strong>de</strong> ti. Intentamos hacer <strong>de</strong> vosotros buenos ciudadanos porque la sociedad<br />
espera que seáis buenos ciudadanos al acabar la escuela. Ya sé que no es fácil <strong>de</strong> aceptar, igual<br />
que no es fácil tragarse un medicamento que sabe mal. Pero igual que os pondréis buenos si<br />
tomáis la medicina, así también seréis mejores personas si aceptáis lo que os he dicho.<br />
<strong>Harry</strong> Stottlemeier no pudo resistir la tentación <strong>de</strong> hacer un comentario por su parte:<br />
Mickey y Tony no le pedían a usted que hiciera lo mejor para ellos, señor Partridge. Le<br />
pedían que hiciera lo mejor para todos.<br />
-¿Quieres <strong>de</strong>cir libertad para hacer lo que te dé la gana? — preguntó el señor Partridge con<br />
gravedad.<br />
—Lo que quiero <strong>de</strong>cir —dijo <strong>Harry</strong>— es que los niños necesitan ser libres <strong>de</strong> pensar por sí<br />
mismos tanto como las personas mayores; quizás aún más.<br />
—Bueno —dijo el señor Partridge—, por ejemplo, lo <strong>de</strong> Dale: yo podría haber intentado<br />
arreglarlo en privado, pero en cambio lo he traído ante vosotros para someterlo a un <strong>de</strong>bate<br />
libre y abierto. ¿Es esto lo que tú quieres?<br />
—Es un comienzo —dijo <strong>Harry</strong>.