Golpistas de Ecuador intentaron asesinar a Correa - Correo del ...
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La artillería <strong>de</strong>l pensamiento<br />
Nicolás Guillén<br />
Gonzalo Fragui fragui2000@yahoo.com<br />
La primera venida a Venezuela <strong>de</strong>l<br />
poeta Nicolás Guillén estuvo anunciándose<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Juan Vicente<br />
Gómez. Los periódicos <strong>de</strong>cían que las<br />
visitas más esperadas eran la <strong>de</strong> Nicolás<br />
Guillén y la <strong>de</strong> Jorge Negrete, que acababa<br />
<strong>de</strong> protagonizar Canaima. Pero el<br />
poeta no pudo venir durante Eleazar<br />
López Contreras y tampoco con Isaías<br />
Medina Angarita porque, cuando ya<br />
tenía listo el viaje, los a<strong>de</strong>cos dieron el<br />
golpe en octubre <strong>de</strong> 1945.<br />
A finales <strong>de</strong> ese año empezaron <strong>de</strong><br />
nuevo los rumores. Cuando alguien <strong>de</strong>cía<br />
que llegaba Guillén, todo el grupo<br />
«Viernes», encabezado por Vicente Gerbasi,<br />
y otros poetas como Miguel Otero<br />
Silva, Andrés Eloy Blanco y Aquiles<br />
Nazoa, bajaban a La Guaira, pero como<br />
el poeta no llegaba, se quedaban en la<br />
playa, tomándose sus tragos.<br />
Trazos <strong>de</strong> Iván Lira<br />
• Poeterías erías<br />
El día que por fin llegó no había nadie<br />
esperándolo. Un fotógrafo, el Gordo<br />
Edmundo Pérez, que era el único<br />
que estaba al pie <strong>de</strong> la escalerilla <strong>de</strong>l<br />
avión, cuando vio al poeta le dijo:<br />
-Poeta, salu<strong>de</strong> al público.<br />
-A cuál público, caballero, si aquí no<br />
hay nadie.<br />
-No importa, poeta, salu<strong>de</strong> que nadie<br />
se va a enterar.<br />
Efectivamente, al otro día apareció en<br />
primera página <strong>de</strong> El Nacional una foto<br />
<strong>de</strong> Nicolás Guillén con la mano en alto,<br />
un titular en mayúsculas que <strong>de</strong>cía: «AL<br />
FIN», y esta leyenda:<br />
«El poeta cubano Nicolás Guillén saluda<br />
al numeroso público que se dio cita<br />
en el aeropuerto para recibirlo».<br />
N o Sábado 2 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 2010 Opinión Libre | 21 |<br />
Miguel Otero Silva, director <strong>de</strong>l diario<br />
El Nacional, había invitado por un<br />
mes al poeta cubano. Por eso todos los<br />
días <strong>de</strong>l primer mes en el diario apareció<br />
alguna nota informando sobre las<br />
activida<strong>de</strong>s realizadas por Guillén en<br />
Venezuela: Recital <strong>de</strong> Guillén, Conferencia<br />
<strong>de</strong> Guillén en la UCV, Reunión<br />
<strong>de</strong> Guillén con los estudiantes, Visita<br />
<strong>de</strong> Guillén a la Escuela <strong>de</strong> Ciegos, Ternera<br />
para Guillén, Baile con Guillén.<br />
Pasó el primer mes y Guillén empezó<br />
a viajar por toda Venezuela. Primero a<br />
Barlovento, don<strong>de</strong> fue recibido como<br />
un poeta <strong>de</strong>l patio. Después a Cumaná.<br />
Ciudad Bolívar. Pasó otro mes y ahora<br />
Guillén quería conocer a los obreros<br />
petroleros y al Zulia fue a parar, don<strong>de</strong><br />
fue agasajado por los obreros, los periodistas<br />
y poetas maracuchos.<br />
Después <strong>de</strong> tres meses, Otero Silva<br />
le preguntó un día al chofer que si no<br />
sabía cuándo pensaba marcharse el<br />
poeta. El chofer le dijo que el poeta estaba<br />
muy amañado. Llegaba todas las<br />
noches con unos traguitos, se levanta-<br />
El pueblo a la Asamblea<br />
o la Asamblea es el pueblo<br />
Carlos E. Angulo angulocar@gmail.com<br />
No es fácil llevar un sueño a buen puerto<br />
con un cuchillo en la espalda y con<br />
el alerta <strong>de</strong> la próxima emboscada preparada<br />
para el día siguiente. No es cualquier<br />
cosa hacer lo que se ha hecho en tan poco<br />
tiempo y en un país don<strong>de</strong> no pasaba, ni en<br />
el cine, algo que se pareciera a lo humano.<br />
La Revolución no es exclusivamente la que<br />
carga el intelectual en sus neuronas.<br />
El hecho <strong>de</strong> que una Revolución no se<br />
haga como usted la piensa no quiere <strong>de</strong>cir<br />
que no se intente hacer con todo el coraje,<br />
la pasión amorosa y la interpretación colectiva<br />
<strong>de</strong>l saber y el clamor <strong>de</strong> lo que somos<br />
como pueblo.<br />
Apenas diez años <strong>de</strong> proceso revolucionario<br />
llevamos, el capitalismo necesitó más <strong>de</strong><br />
500 años para operarle el cerebro a la gente<br />
y extirparle el sentimiento colectivo y sustituirlo<br />
por el síndrome <strong>de</strong> la escalera, el sueño<br />
americano. Sustentado en su estructura<br />
piramidal, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la familia hasta la Iglesia,<br />
con su diablo y su infierno, con su dinero<br />
y mercancía, con su publicidad fraudulenta<br />
y receptores vacíos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los parlamentos<br />
hasta la fábrica, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la escuela hasta la familia.<br />
Nada hay fuera <strong>de</strong> su estructura.<br />
Es comprensible tanto apátrida, la burguesía<br />
-que no son 5.000.000- es su razón,<br />
hasta el que no tiene dón<strong>de</strong> caerse muerto<br />
con su consabida frase: “Yo no le voy a dar<br />
un cheque en blanco a nadie”. Inaudito,<br />
amar lo que lo mata y odiar lo que inclu-<br />
ba al mediodía, tomaba una ducha, un<br />
jugo <strong>de</strong> naranja, almorzaba y se lanzaba<br />
a la calle, y así todos los días.<br />
Fue precisamente el chofer quien se<br />
puso <strong>de</strong> salido y un día le dijo:<br />
-Oiga, poeta, a usted costó traerlo pero<br />
va a costar más pa’ que se vaya.<br />
En ese momento Guillén hizo conciencia<br />
y creyó que ya era tiempo <strong>de</strong><br />
marcharse. Le comunicó la noticia a<br />
Miguel Otero y ahora El Nacional empezó<br />
a anunciar la <strong>de</strong>spedida <strong>de</strong> Guillén.<br />
Despedida en el Teatro Municipal,<br />
Despedida en la Embajada <strong>de</strong> <strong>Ecuador</strong>,<br />
Despedida en el Club Tropical, Despedida<br />
en la Asociación <strong>de</strong> Escritores <strong>de</strong><br />
Venezuela.<br />
Pasaron varios meses, y Guillén seguía<br />
<strong>de</strong>spidiendo, hasta que por fin salió<br />
en carro por San Antonio <strong>de</strong>l Táchira<br />
a Colombia, don<strong>de</strong> también lo habían<br />
invitado “por otro mes”.<br />
• Y pensar q<br />
Mucutuy / Edo. Mérida<br />
ye. No obstante, si la estructura capitalista<br />
aún está viva, en qué avanzamos cuando<br />
<strong>de</strong>cimos “profundizamos la Revolución”.<br />
En diversas elecciones, miles <strong>de</strong> concejales,<br />
alcal<strong>de</strong>s, gobernadores, diputados<br />
con una excelente militancia, ha obtenido<br />
la Revolución y a todos se los ha tragado<br />
la estructura, una camisa jurídica, presupuestos<br />
para lo privado, miedo y carencia<br />
<strong>de</strong> inventar nuevas i<strong>de</strong>as, imposibilita tomar<br />
<strong>de</strong>cisiones revolucionarias, ya que hay<br />
un policía organigramático, administrativo<br />
y burócratas que vigilan.<br />
Hacemos una Revolución sin una proporción<br />
<strong>de</strong> revolucionarios y los pocos,<br />
sentados en la silla <strong>de</strong>l capitalismo. Volvemos<br />
a ser mayoría en la Asamblea, pero<br />
la tuvimos total. Suponemos: esa AN ¿no<br />
sigue siendo representativa; o es que no<br />
respon<strong>de</strong> a los intereses revolucionarios?<br />
Decíamos en la IV: “Ayuda a que tu Diputado<br />
siga con los pobres, no lo elijas”. Somos<br />
una Revolución que permite competir <strong>de</strong>mocráticamente<br />
con el enemigo, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
sus mismas instituciones, ellos por dinero,<br />
nosotros por llenar este país <strong>de</strong> humanidad.<br />
Si somos mayoría es para <strong>de</strong>smontar<br />
lo instituido, llámese AN o lo que sea, no<br />
para vivir <strong>de</strong> ello. No <strong>de</strong>bemos seguir remendando<br />
el muerto. No po<strong>de</strong>mos construir<br />
un mundo usando el mismo lenguaje<br />
con el que fue <strong>de</strong>struido.<br />
San Diego / Edo. Carabobo