Nos 374-375 - Diócesis de San Juan de los Lagos
Nos 374-375 - Diócesis de San Juan de los Lagos
Nos 374-375 - Diócesis de San Juan de los Lagos
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
CUARESMA - PASCUA 2013<br />
Lectura bíblica (Ap 1, 7-8):<br />
¡Fíjense como viene entre las nubes!<br />
Todos lo verán, incluso quienes lo traspasaron<br />
y las razas todas <strong>de</strong> la tierra<br />
tendrán que lamentarse por su causa. Así<br />
será. Amén. Yo soy el Alfa y el Omega –<br />
dice el señor Dios- el que es el que era y<br />
el que está a punto <strong>de</strong> llegar, el todopo<strong>de</strong>roso.<br />
Palabra <strong>de</strong> Dios.<br />
Breve momento <strong>de</strong> silencio<br />
Todos: Jesús, gracias por revelarte como Alfa y<br />
Omega, y aparecer glorioso ante nosotros para<br />
darnos la seguridad <strong>de</strong> que tienes el control total <strong>de</strong><br />
la historia. Ponemos ante ti las situaciones actuales<br />
que nos atemorizan, <strong>los</strong> <strong>de</strong>safíos que enfrentamos<br />
para vivir nuestra fe, y nuestros valores. Fortalece<br />
nuestra fe y renueva nuestra esperanza con la maravil<strong>los</strong>a<br />
revelación <strong>de</strong> tu amor. Y cuando olvi<strong>de</strong>mos<br />
esto, sal a nuestro encuentro y permítenos escuchar<br />
tu voz que nos dice que la historia está siempre en<br />
tus manos y que nuestra propia historia es muy<br />
importante para ti, que vives y reinas por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong><br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>. Amén.<br />
Procesión <strong>de</strong> signos: se lleva sal en un recipiente, una vela<br />
encendida, el libro <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios. Se canta: el Señor es<br />
mi luz y mi salvación.<br />
Lectura bíblica: (Mt 5, 13-16):<br />
En aquel tiempo dijo Jesús: «Uste<strong>de</strong>s<br />
son la sal <strong>de</strong> la tierra; pero si la sal<br />
perdiera su sabor, ¿con qué será salada?<br />
No sirve más para nada, sino para ser<br />
echada fuera y hollada por <strong>los</strong> hombres.<br />
Uste<strong>de</strong>s son la luz <strong>de</strong>l mundo; una ciudad<br />
asentada sobre un monte no se pue<strong>de</strong><br />
escon<strong>de</strong>r. Ni se encien<strong>de</strong> una luz y se<br />
pone <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> un almud, sino sobre el<br />
can<strong>de</strong>lero, y alumbra a todos <strong>los</strong> que<br />
están en casa. Así alumbre la luz <strong>de</strong><br />
uste<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres, para que<br />
vean sus buenas obras, y glorifiquen al<br />
Padre <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s que está en <strong>los</strong> cie<strong>los</strong>».<br />
Palabra <strong>de</strong>l Señor<br />
¿Qué dice el texto? ¿Qué frase me llama más la<br />
atención?<br />
¿Qué nos dice el texto a nosotros?<br />
Guía: La luz verda<strong>de</strong>ra que es Cristo nos ayuda<br />
a liberarnos <strong>de</strong>l pecado, <strong>de</strong> <strong>los</strong> ído<strong>los</strong>, las esclavitu-<br />
<strong>de</strong>s, las <strong>de</strong>sviaciones <strong>de</strong> nuestra fe y <strong>de</strong> todo lo que<br />
nos aparta <strong>de</strong> Cristo. No hay nada fuera <strong>de</strong> él que<br />
nos <strong>de</strong> vida, que nos <strong>de</strong> libertad, que nos <strong>de</strong> paz, ya<br />
que solo Él logra que nos <strong>de</strong>sapeguemos <strong>de</strong> lo vano<br />
<strong>de</strong> esos ído<strong>los</strong> que sólo sacian momentáneamente la<br />
vida y nos <strong>de</strong>jan más vacíos <strong>de</strong> cómo nos encontrábamos.<br />
La Buena Noticia <strong>de</strong> Jesús no pue<strong>de</strong> permanecer<br />
oculta por el miedo o la negligencia <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
discípu<strong>los</strong>, sino que tiene que hacerse presente en el<br />
testimonio <strong>de</strong> vida.<br />
Jesús pi<strong>de</strong> a <strong>los</strong> suyos ser «sal <strong>de</strong> la tierra». Al<br />
nacer <strong>de</strong> nuevo, el ser humano ya tiene la capacidad<br />
o la cualidad <strong>de</strong> sazonar, <strong>de</strong> ponerle el ingrediente<br />
necesario en la porción exacta a las cosas <strong>de</strong> la vida<br />
para darles buen sabor. Los discípu<strong>los</strong> <strong>de</strong>bemos<br />
hacer lo mismo que la sal: conservar, guardar y<br />
preservar, la fe que se ha <strong>de</strong>positado en nosotros.<br />
La sal es la única roca mineral comestible por el<br />
humano y posiblemente el condimento más antiguo<br />
empleado por el hombre. Cuando Jesús aplica este<br />
término a <strong>los</strong> hombres, indica que Dios creó el<br />
cielo, la tierra y todo cuanto existe, pero al ser<br />
humano lo hizo a su imagen y semejanza, dando<br />
el toque final a esta creación, por eso somos la sal<br />
<strong>de</strong> la tierra; porque ejercemos nuestra influencia<br />
sobre la tierra creada por Dios.<br />
Ser insípido significa per<strong>de</strong>r la función <strong>de</strong> salar,<br />
si <strong>los</strong> cristianos se hacen insípidos, es <strong>de</strong>cir se<br />
convierten en comunes, como el resto <strong>de</strong>l mundo.<br />
Es muy importante que cada creyente en Cristo,<br />
mantenga una comunión con Dios. Toda actividad<br />
que <strong>de</strong>sarrollemos in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> puestos,<br />
cargos, salarios, carreras es importante para las<br />
personas que te ro<strong>de</strong>an; por lo tanto tú actividad sea<br />
lo que sea, la <strong>de</strong>bes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar lo mejor posible,<br />
hacerlo todo para Dios y no para <strong>los</strong> hombres, esto<br />
también forma parte <strong>de</strong> la influencia que nosotros<br />
ejercemos a nuestro alre<strong>de</strong>dor y nos convierte en la<br />
sal <strong>de</strong> la tierra, aquella que da el toque final a la<br />
creación <strong>de</strong> Dios. Todo cristiano <strong>de</strong>be ser este<br />
ingrediente importante y especial en la creación <strong>de</strong><br />
nuestro Dios, recuerda siempre que has sido formado<br />
a imagen y semejanza <strong>de</strong> Dios.<br />
Guía: La sal no pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>r su sabor, por eso no<br />
po<strong>de</strong>mos vivir como <strong>de</strong>nuncia la Palabra que a<br />
continuación escucharemos.<br />
Lectura bíblica: (1 Timoteo 6, 3-10)<br />
Si alguno enseña un mensaje distinto,<br />
pág. 26 Bol-<strong>374</strong>