(Tomada de Madrid Cómico) Cuando Cervantes ... - Ateneo de Madrid
(Tomada de Madrid Cómico) Cuando Cervantes ... - Ateneo de Madrid
(Tomada de Madrid Cómico) Cuando Cervantes ... - Ateneo de Madrid
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
censura, pero amigo <strong>de</strong> los filósofos. Con<br />
todo, éste no pudo impedir que en 1759 se<br />
retirara a los impresores la licencia, cuando<br />
ya se había publicado el tomo VII y el<br />
número <strong>de</strong> suscriptores alcanzaba los cuatro<br />
mil. Autores y editores <strong>de</strong>cidieron<br />
continuar la publicación <strong>de</strong> forma<br />
clan<strong>de</strong>stina, al mismo tiempo que se<br />
comenzaban a imprimir, con la oportuna<br />
licencia, los tomos <strong>de</strong> grabados. Las<br />
autorida<strong>de</strong>s, especialmente el sustituto <strong>de</strong><br />
Malesherbes, Sartine, amigo personal <strong>de</strong><br />
Di<strong>de</strong>rot, hicieron “la vista gorda” y los diez<br />
volúmenes restantes llegaron hasta los<br />
suscriptores.<br />
Llama la atención que los primeros<br />
colaboradores son poco conocidos en la<br />
actualidad. Se trataba <strong>de</strong> colegas <strong>de</strong><br />
d'Alembert en la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Ciencias y<br />
<strong>de</strong> amigos <strong>de</strong> Di<strong>de</strong>rot, <strong>de</strong> varios artesanos,<br />
fundidores, alfareros, grabadores, obreros<br />
textiles, que aportaron su experiencia y <strong>de</strong><br />
algunos clérigos, como el abate Jean Marie<br />
<strong>de</strong> Pra<strong>de</strong>s, que sería con<strong>de</strong>nado más tar<strong>de</strong><br />
por herético y otros. A partir <strong>de</strong>l segundo<br />
volumen contaron los editores con nombres<br />
más conocidos y la nómina final resulta hoy<br />
en día impresionante: el naturalista Buffon,<br />
el fisiócrata François Quesnay, Jean-<br />
François Marmontel, Montesquieu, Voltaire<br />
o Rousseau, aportaron sus conocimientos y<br />
su sabiduría a la obra.<br />
Fue tal el éxito <strong>de</strong> la Enciclopedia que,<br />
tras un frustrado intento <strong>de</strong> reedición, el<br />
editor Panckoucke inició en 1782 la<br />
publicación <strong>de</strong> la Encyclopédie méthodique,<br />
la cual constaba <strong>de</strong> 166 volúmenes y el<br />
último <strong>de</strong> los cuales apareció en 1832.<br />
Aunque similar espíritu, la concepción <strong>de</strong><br />
esta obra era distinta <strong>de</strong> la primera<br />
Enciclopedia, ya que remplazó la<br />
or<strong>de</strong>nación alfabética por una or<strong>de</strong>nación<br />
por materias. Reediciones o adaptaciones<br />
<strong>de</strong> la Enciclopedia aparecieron por toda<br />
Europa.<br />
30<br />
Frente a estas luces, no estará <strong>de</strong> más<br />
señalar algunas sombras. El clima <strong>de</strong><br />
libertad que presidía los trabajos <strong>de</strong> la<br />
Enciclopedia se ha hecho mítico, y ya el<br />
mismo Di<strong>de</strong>rot <strong>de</strong>cía en un artículo que una<br />
obra <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong>bía ser ejecutada "por<br />
una sociedad <strong>de</strong> literatos y <strong>de</strong> artistas,<br />
dispersos, ocupado cada cual <strong>de</strong> su parte, y<br />
unidos solamente por el interés general <strong>de</strong>l<br />
género humano y por un senti-miento <strong>de</strong><br />
recíproca bene-volencia". Sin embargo, no<br />
sería exagerado <strong>de</strong>cir que ninguno <strong>de</strong> los<br />
colaboradores se mostró tan innovador en<br />
la Encyclopedie como en sus trabajos<br />
individuales: no olvi<strong>de</strong>mos las disputas<br />
entre Di<strong>de</strong>rot y Voltaire y cómo éste<br />
abandonó sus colaboraciones para po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong>sarrollar su pensamiento sin tantas trabas.<br />
A<strong>de</strong>más, la “ausencia <strong>de</strong> limitaciones” a la<br />
hora <strong>de</strong> redactar los artículos, confirió al<br />
conjunto <strong>de</strong> la obra un carácter <strong>de</strong>sigual,<br />
pues las colaboraciones ofrecieron artículos<br />
<strong>de</strong> mérito y valor muy diferente. De hecho,<br />
no fue ejecutada según un plan regular ni<br />
fue sometida a una revisión suficiente, pues<br />
en todas las secciones hay artículos<br />
excelentes, pero otros son muy inferiores,<br />
notándose omisiones importantes. El<br />
<strong>de</strong>sequilibrio resultante, visible ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
los primeros volúmenes, se acentuó todavía<br />
más en los últimos, aparecidos en la<br />
clan<strong>de</strong>stinidad.<br />
De todas formas, el mismo Di<strong>de</strong>rot fue<br />
consciente <strong>de</strong> estos problemas y en un<br />
artículo se lamenta <strong>de</strong> ello. "¿Cómo<br />
establecer una justa proporción entre las<br />
diferentes partes <strong>de</strong> un todo tan gran<strong>de</strong>? En<br />
el caso en que ese todo fuera la obra <strong>de</strong> un<br />
solo hombre, la tarea no sería fácil; ¿qué no<br />
será esa tarea cuando el todo es la obra <strong>de</strong><br />
una sociedad numerosa?... ¿qué materia<br />
servirá <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo? ¿La más noble, la más<br />
útil, la más importante o la más extendida?<br />
¿Se preferirá la moral a las matemáticas, las<br />
matemáticas a la teología, la teología a la<br />
jurispru<strong>de</strong>ncia, la jurispru<strong>de</strong>ncia a la