17.05.2013 Views

ay, pena, penita, pena - Huffington Post

ay, pena, penita, pena - Huffington Post

ay, pena, penita, pena - Huffington Post

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

TRES VECES LOCA<br />

Letra: Rafael de León. Música: Juan Solano<br />

Por tu culpa yo he perdido,<br />

Compañero, la razón<br />

Y en mi cara te has reído<br />

Sin tenerme compasión<br />

Me has dejado con el llanto,<br />

Dueño mío, por riquezas<br />

Por quererte tanto y tanto<br />

Yo he perdido la cabeza<br />

Por tu culpa en mi garganta<br />

Se me ha muerto el ruiseñor<br />

Y en mi boca solo canta<br />

La locura de tu amor<br />

Loca, loca, loca<br />

Por ti estoy tres veces loca<br />

Loca, loca, loca<br />

Yo me arranco sin un grito<br />

Estos ojos para no verte<br />

Y a bofetadas yo me quito<br />

La locura de quererte<br />

Ay, <strong>ay</strong>, <strong>ay</strong>, loca, loca, loca<br />

Por ti estoy tres veces loca<br />

Loca, loca, loca<br />

Por tres veces mes has negado<br />

Y de <strong>pena</strong> enloquecí<br />

Compañero, qué me has dado<br />

Que en tus ojos me perdí<br />

Por mis venas va la hiedra<br />

Negra azul de la locura<br />

Y me estoy volviendo piedra<br />

Calcinada de amargura<br />

De tu boca hasta mi boca<br />

H<strong>ay</strong> el ancho de la mar<br />

Y por eso vivo loca<br />

Sin poderlo remediar.<br />

PRINCIPIOS ACTIVOS<br />

La locura de amor, tan traída y llevada en nuestra pasional cultura del<br />

sur, en esta ocasión adquiere tintes pitagóricos. La magia del número<br />

tres lleva a la divinidad o la locura. Si le hubiera negado dos o cuatro<br />

veces a lo mejor habría salvado la cordura.<br />

Una vez más, Rafael de León entra en arrebato de inspiración para<br />

soltarse la melena y crear algunas figuras irresistibles. Atención a los<br />

versos «Por mis venas va la hiedra negra azul de la locura…» y siguientes.<br />

Por no mencionar ese ruiseñor muerto en la garganta, que da mu -<br />

cho miedo. El maestro, además, parece que acababa de leerse una enciclopedia<br />

de los mitos clásicos, porque no pueden ser casuales las refe-<br />

57

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!