Primeras páginas de Crepúsculo - Prisa Ediciones
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Mike acudió brincando a mi lado y me recogió los libros. Le<br />
imaginé meneando el rabo.<br />
—¡Qué rollo! —gimió—. Todas las diapositivas eran exactamente<br />
iguales. ¡Qué suerte tener a Cullen como compañero!<br />
—No tuve ninguna dificultad —dije, picada por su suposición,<br />
pero me arrepentí inmediatamente y antes <strong>de</strong> que se molestara<br />
añadí—: Es que ya he hecho esta práctica.<br />
—Hoy Cullen estuvo bastante amable —comentó mientras<br />
nos poníamos los impermeables. No parecía <strong>de</strong>masiado complacido.<br />
Intenté mostrar indiferencia y dije:<br />
—Me pregunto qué mosca le picaría el lunes.<br />
No presté ninguna atención a la cháchara <strong>de</strong> Mike mientras<br />
nos encaminábamos hacia el gimnasio y tampoco estuve atenta<br />
en clase <strong>de</strong> Educación física. Mike formaba parte <strong>de</strong> mi equipo<br />
ese día y muy caballerosamente cubrió tanto mi posición como<br />
la suya, por lo que pu<strong>de</strong> pasar el tiempo pensando en las musarañas<br />
salvo cuando me tocaba sacar a mí. Mis compañeros <strong>de</strong><br />
equipo se agachaban rápidamente cada vez que me tocaba servir.<br />
La lluvia se había convertido en niebla cuando anduve hacia<br />
el aparcamiento, pero me sentí mejor al entrar en la seca cabina<br />
<strong>de</strong>l monovolumen. Encendí la calefacción sin que, por una<br />
vez, me importase el ruido <strong>de</strong>l motor, que tanto me atontaba.<br />
Abrí la cremallera <strong>de</strong>l impermeable, bajé la capucha y ahuequé<br />
mi pelo mojado para que se secara mientras volvía a casa.<br />
Miré alre<strong>de</strong>dor antes <strong>de</strong> dar marcha atrás. Fue entonces cuando<br />
me percaté <strong>de</strong> una figura blanca e inmóvil, la <strong>de</strong> Edward<br />
Cullen, que se apoyaba en la puerta <strong>de</strong>lantera <strong>de</strong>l Volvo a unos<br />
tres coches <strong>de</strong> distancia y me miraba fijamente. Aparté la vista<br />
y metí la marcha atrás tan <strong>de</strong>prisa que estuve a punto <strong>de</strong> chocar<br />
contra un Toyota Corolla oxidado. Fue una suerte para el<br />
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