18.05.2013 Views

Madre Teresa. Ven, sé mi Luz. Las cartas privadas de la

Madre Teresa. Ven, sé mi Luz. Las cartas privadas de la

Madre Teresa. Ven, sé mi Luz. Las cartas privadas de la

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

curidad» por compañera. Y cuando <strong>la</strong> noche se hace<br />

más espesa—y me parece que voy a ter<strong>mi</strong>nar en el infierno—entonces<br />

simplemente me entrego a Jesús. Si Él<br />

quiere que yo vaya—estoy preparada—pero sólo con <strong>la</strong><br />

condición <strong>de</strong> que <strong>de</strong> verdad Le haga feliz. Necesito mucha<br />

gracia, mucha fuerza <strong>de</strong> Cristo para perseverar en <strong>la</strong><br />

confianza, en ese amor ciego que conduce sólo hacia Jesús<br />

Crucificado. Pero soy feliz—sí, más feliz que nunca.<br />

Y no <strong>de</strong>searía por nada en el mundo <strong>de</strong>shacerme <strong>de</strong> <strong>mi</strong>s<br />

sufri<strong>mi</strong>entos. Pero no piense que sólo sufro. Ah no—río<br />

más <strong>de</strong> lo que sufro—<strong>de</strong> modo que algunos han concluido<br />

que soy <strong>la</strong> esposa <strong>mi</strong>mada <strong>de</strong> Jesús, que vive con Jesús<br />

en Nazaret—lejos <strong>de</strong>l Calvario 11 [...] Rece, rece mucho<br />

por mí—realmente necesito Su amor.<br />

Perdone por hab<strong>la</strong>rle tanto—pero ni yo <strong>mi</strong>sma <strong>sé</strong><br />

cómo [pasó]—seguramente Jesús lo quería—para hacerle<br />

a usted rezar más por su <strong>mi</strong>sionera [...]<br />

Mamá me escribe con mucha regu<strong>la</strong>ridad—realmente<br />

me da <strong>la</strong> fuerza para sufrir con alegría. Mi partida fue<br />

sin duda el co<strong>mi</strong>enzo <strong>de</strong> su vida sobrenatural. Cuando<br />

vaya a Jesús, seguro que <strong>la</strong> recibirá con gran alegría. Mi<br />

hermano y <strong>mi</strong> hermana todavía están juntos—llevan<br />

una vida muy bonita.<br />

Seguro que usted está muy ocupado para pensar en<br />

escribir <strong>cartas</strong>. Pero le suplico una cosa: rece siempre<br />

por mí. Para eso no necesita un tiempo especial—porque<br />

nuestro trabajo es nuestra oración* [...]<br />

Hace unos días me reí mucho—cuando vinieron a <strong>mi</strong><br />

mente algunos inci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Letnica.** Qué orgullosa<br />

* No quería <strong>de</strong>cirle que abandonase sus oraciones formales y<br />

que so<strong>la</strong>mente trabajara. Más tar<strong>de</strong> explicaría a sus hermanas: «El<br />

trabajo no es oración; <strong>la</strong> oración no es trabajo, pero <strong>de</strong>bemos orar<br />

el trabajo, por Él, con Él y a Él.»<br />

** Pueblo cercano a Skopje, a cuyo santuario <strong>de</strong> Nuestra Señora<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s Montañas Negras peregrinaba <strong>la</strong> parroquia.<br />

38

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!