Informe Completo - Universidad de Los Andes

Mérida, 30 de enero de 2012
CU-0199/12
Ciudadana
Prof. Raiza Ojeda de Ilija
Consultora Jurídica de la Universidad de Los Andes
Su Despacho.
Me dirijo a usted en la oportunidad de informarle que el Consejo Universitario en
reunión extraordinaria celebrada en la misma fecha, continuación de la sesión
ordinaria del 23.01.12, declarada permanente, conoció el contenido del Informe
SJ Nº 843.11 de fecha 11.10.11, suscrito por usted, dando respuesta a la
Resolución CU-1581/11, mediante la cual el Consejo Universitario en sesión de la
misma fecha acordó solicitar informe a ese Servicio Jurídico con relación a la
normativa para la designación de Decanos Suplentes para que asistan a las
sesiones del Consejo Universitario, en consideración a lo pautado en el artículo
23 del Reglamento Parcial de la Ley de Universidades.
En tal sentido, remite informe elaborado por la Abogada Edda Margarita Valeri
Osuna, adscrita a ese servicio, quien informa en los siguientes términos:
PREVISIONES LEGALES
La Ley de Universidades en el artículo 41 sólo hace la previsión para el caso de
las faltas absolutas del Rector, los Vicerrectores y del Secretario, y también prevé
la sustitución de las faltas temporales del Rector y los Vicerrectores, cuando
establece las atribuciones de estos. Así mismo, al señalar las atribuciones del
Consejo Universitario en el artículo 26, se refiere de manera puntual a la facultad
de este organismo para designar a las personas que han de suplir las faltas
temporales del Secretario y de los Decanos.
Esta atribución se desarrolla en el Reglamento Parcial de la Ley de
Universidades, Decreto No 753 de fecha 14.02.1967, el cual establece en su
artículo 23: “Las faltas temporales de los Decanos serán suplidas por un Director
de la respectiva Facultad o por un profesor de la misma que reúna las condiciones
para ser Decano. La designación la hará el Consejo Universitario a requerimiento
del Decano, o en su defecto, del Consejo de la Facultad respectiva. En caso de
falta absoluta y hasta tanto se realice la nueva elección, la falta será suplida en la
misma forma.” Disposición que tiene plena vigencia por cuanto coincide
enteramente con lo señalado en la Ley de Universidades, aún cuando es anterior
a la misma.

CONSIDERACIONES
Siendo los Decanos la autoridad que conjuntamente con la Asamblea y los
Consejos de Facultad ejercen el gobierno de su Facultad y la representación de
ésta ante el Consejo Universitario (arts. 50 y 67 de la Ley de Universidades),
también, por disposición expresa de la ley (art. 25), son miembros del Consejo
Universitario y como tales autoridades tienen la obligación de estar presentes en
las reuniones de este Cuerpo, por lo tanto sus faltas o ausencias requieren ser
sustituidas, de allí que el ordenamiento jurídico prevea esta materia.
Con relación a un planteamiento anterior sobre las ausencias temporales de las
autoridades y la sustitución o suplencia de los funcionarios públicos en caso de
faltas, este Servicio Jurídico emitió opinión en informe No. 1087 de fecha
25.11.2009 del cual copiamos un extracto aplicable al presente caso.
“Cabe precisar algunos conceptos y consideraciones de carácter legal acerca de la
expresión “falta” y cuándo se produce la falta temporal o absoluta de un funcionario para
que opere la sustitución y la duración de ésta.
La Real Academia Española registra algunas acepciones de la expresión “falta”, como
ausencia de una persona del sitio en que debía estar, o ausencia de una persona por
fallecimiento u otras causas.
Ausencia significa desde el Derecho Romano, no presencia, es decir, refiriéndose a la
persona ausente, es aquella que no está en el lugar que se le llama. Sin embargo, este
hecho natural tiene sus gradaciones con el supuesto de simple alejamiento de la sede
jurídica del sujeto, lo cual no implica que se configure la falta o ausencia que amerite la
sustitución.
Para que se produzca la falta, es necesario que exista la imposibilidad en el sujeto de
ejercer las funciones propias del cargo que ocupa, bien sea en forma permanente o
temporal, la cual puede estar motivada por diversas causas. Es esa imposibilidad la que
determina que la misma ley prevea la sustitución del funcionario, cuando se produzca la
falta. Sin embargo, esa ausencia o falta temporal debe ser expresa, es decir, debe ser
declarada y obedecer a una causa plenamente justificada. No basta con la simple
presunción o suposición de ausencia, para que se dé la sustitución del funcionario en el
ejercicio de sus funciones, por cuanto el espíritu de tal previsión es el de que las
actividades normales no se vean mermadas o perjudicadas por la ausencia o
imposibilidad del funcionario titular del cargo, de cumplir con sus obligaciones.
De lo contrario, se crearía un clima de inseguridad jurídica, dado que la sustitución
implica que la persona que debe suplir la falta, se coloca en el lugar del otro, con los
mismos derechos, obligaciones y potestades. Sin embargo, la responsabilidad por los
actos o decisiones dictados por el suplente es del titular del cargo. Por consiguiente,
para que se haga efectiva la sustitución del funcionario, es necesario que la falta
temporal se haga del conocimiento del organismo o institución en el que se
desempeña y cumpla con los presupuestos de ausencia o imposibilidad temporal
para ejercer las funciones del cargo, a los fines de que las actuaciones del
funcionario que debe suplir la falta adquieran legalidad”.

De acuerdo a lo antes expuesto y siendo el Consejo Universitario por definición de
la misma Ley (Art. 24), la autoridad suprema de cada Universidad, es éste el
organismo encargado de determinar cuándo se presenta o configura la falta
temporal o absoluta de cualquiera de sus miembros, para que proceda la
sustitución del mismo en sus funciones. Es por ello que los titulares de los cargos,
están en la obligación de notificar al Consejo Universitario su ausencia o
impedimento, las causas que lo originan y la duración del mismo a los fines de
formalizar el reemplazo, evitando así que exista duplicidad de funciones, tal como
lo prevé la Ley de Universidades en el numeral 15 del artículo 26, cuando lo
faculta expresamente para designar las personas que suplan las faltas temporales
del Secretario de la Universidad y la de los Decanos, en perfecta coincidencia con
lo dispuesto en el artículo 23 del Reglamento Parcial antes citado, para el caso de
las faltas o ausencias de los Decanos.
Aunado a esto, en fecha más reciente el Consejo Universitario en sesión del
28.01.2002, según consta en Circular No. CU-0122, acordó instar a los Decanos
de Facultades o Núcleos para que se abstengan de designar suplentes por
ausencias cortas de los titulares para atender actividades institucionales o
académicas, ya que esta potestad sólo le es atribuida por ley al Consejo
Universitario.
En consecuencia, la falta o ausencia temporal de un Decano debe hacerse del
conocimiento de la máxima autoridad, como es el Consejo Universitario de
conformidad con el art. 23 del Reglamento antes citado, a los fines de que éste
designe al suplente en el caso de las faltas de los Decanos, u opere la sustitución
prevista en la Ley de Universidades para el caso de las faltas temporales del
Rector y los Vicerrectores, con la finalidad de que las actuaciones del sustituto
adquieran legalidad. No es competencia del Decano, designar a un sustituto para
que supla sus faltas temporales. Esta práctica es violatoria del procedimiento
establecido y puede acarrear la nulidad de las actuaciones del suplente en las
funciones que ilegalmente estaría asumiendo.
Al respecto, le notifico que el Consejo Universitario aprobó el informe. En
consecuencia, se aprueba que la falta o ausencia temporal de un decano
debe hacerse del conocimiento de la máxima autoridad, como es el Consejo
Universitario de conformidad con el art. 23 del reglamento antes citado, a
los fines de que éste designe al suplente en el caso de las faltas de decanos,
u opere la sustitución prevista en la Ley de Universidades para el caso de
las faltas temporales del Rector y los Vicerrectores, con la finalidad de que
las actuaciones del sustituto adquieran legalidad. No es competencia del
Decano, designar a un sustituto para que supla las faltas temporales. Esta
práctica es violatoria del procedimiento establecido y puede acarrear la
nulidad de las actuaciones del suplente en las funciones que ilegalmente
estaría asumiendo.

Atentamente,
Profesor José María Andérez Álvarez
Secretario de la Universidad de Los Andes
Copias: Decanos de Facultades, Núcleos y Extensiones