19.05.2013 Views

Reflexiones para una semana de misión - Salesianos Uruguay

Reflexiones para una semana de misión - Salesianos Uruguay

Reflexiones para una semana de misión - Salesianos Uruguay

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

por lo que necesitan. Si se pier<strong>de</strong> el enfoque en quién es Dios y lo que él <strong>de</strong>sea que hagamos<br />

por los <strong>de</strong>más, disminuye nuestra visión y se va perdiendo el sentido <strong>de</strong> nuestra <strong>misión</strong>.<br />

Visión basada en lo que Dios nos sugiere<br />

Para mirar como Jesús lo hizo, <strong>de</strong>bemos aceptar la visión reveladora que Dios provee. Observemos<br />

a los vecinos <strong>de</strong>l hombre ciego. Ellos sabían que era ciego <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su nacimiento. Ahora<br />

escucharon el testimonio <strong>de</strong>l hombre diciendo que Dios lo había sanado. Dios se encontró con<br />

él personalmente y le dio la vista. Ese hombre era <strong>una</strong> prueba viviente <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios. Pero<br />

los vecinos no estaban pre<strong>para</strong>dos <strong>para</strong> aceptar la revelación divina. Incluso llegaron a dudar si<br />

este era el mismo ciego que se sentaba en la vecindad a mendigar todos los días. Buscaron la<br />

opinión <strong>de</strong> los fariseos. Prefirieron el juicio <strong>de</strong> otros en lugar <strong>de</strong> la revelación <strong>de</strong> Dios.<br />

Los fariseos tenían sus propias “cataratas”. Cuando <strong>de</strong>scubrieron que la sanación ocurrió en<br />

sábado, no lo pudieron admitir. Determinaron que quien sanó en sábado había quebrantado el<br />

sábado y por lo tanto no provenía <strong>de</strong> Dios (Juan 9,16). La mirada <strong>de</strong> los fariseos estaba tan disminuida<br />

por las interpretaciones legalistas sobre el sábado que no pudieron ver al Señor <strong>de</strong>l<br />

sábado. Para ellos Jesús apareció, no como la más acabada revelación divina, sino como un<br />

hombre que no guardaba el sábado.<br />

Irónicamente, la visión <strong>de</strong> los fariseos era en verdad la peor <strong>de</strong> las cegueras. Los fariseos se creían<br />

<strong>de</strong>masiado sabios <strong>para</strong> necesitar instrucción, <strong>de</strong>masiado justos <strong>para</strong> necesitar salvación,<br />

<strong>de</strong>masiado altamente honrados <strong>para</strong> necesitar la honra que proviene <strong>de</strong> Cristo...Se aferraban a<br />

las formas muertas, y se apartaban <strong>de</strong> la verdad viva y <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios. ¿Hay algo <strong>de</strong> esto en<br />

nuestra acción misionera?<br />

Visión <strong>de</strong> valentía<br />

Ver como Jesús lo hizo es mirar con valentía. Veamos la reacción <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong>l ciego. Ellos<br />

<strong>de</strong>berían haberse alegrado. Su hijo podía ver ahora. No necesitaba seguir siendo un mendigo.<br />

Podía trabajar y mantenerse a sí mismo. La gente tenía sus dudas, los fariseos tenían su teología,<br />

pero los padres no tenían por qué dudar <strong>de</strong> que su hijo se hubiera transformado en <strong>una</strong> nueva<br />

persona. Sin embargo, ellos todavía no podían ver como Jesús. La visión <strong>de</strong> Jesús era <strong>una</strong><br />

visión <strong>de</strong> valentía. El vio un hombre en necesidad y lo sanó en día sábado sin sentir temor <strong>de</strong> los<br />

fariseos. Haciendo bien, dando vista al ciego, no hay lugar <strong>para</strong> la cobardía. Pero los padres fueron<br />

temerosos y dijeron: “Pregúntale a él, él es suficientemente gran<strong>de</strong> como <strong>para</strong> contestar<br />

por sí mismo” (Juan 9,21). Prefirieron la aceptación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más por encima <strong>de</strong> la divina. Una<br />

persona que teme ser rechazada por los <strong>de</strong>más sólo por <strong>de</strong>cir la verdad no pue<strong>de</strong> ver como<br />

Jesús. Tar<strong>de</strong> o temprano, la cubrirán las tinieblas.<br />

La mayor necesidad<br />

Consecuentemente, nuestra mayor necesidad es mirar como Jesús ve. Como creyentes, como<br />

estudiantes o profesionales, <strong>de</strong>bemos anhelar <strong>de</strong> veras ver como Jesús. Hay momentos cuando<br />

no sabemos qué hacer, qué <strong>de</strong>cir, qué dirección tomar, pero es reconfortante saber que Cristo<br />

está dispuesto a irrumpir en nuestra confusión y oscuridad <strong>para</strong> alumbrar nuestros corazones.<br />

¡Jesús es el más gran<strong>de</strong> oculista que jamás haya existido! El tiene la receta correcta <strong>para</strong> corregir<br />

nuestra visión. En él, todo es ciento por ciento. Y está dispuesto a restaurar nuestra visión<br />

<strong>para</strong> permitirnos ver como él ve.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!