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Cómo organizar reuniones - Emprendedores

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deshabilidades<br />

46<br />

www.emprendedores.es<br />

Controla la puntualidad, mantén a raya a los perturbadores...<br />

<strong>Cómo</strong> <strong>organizar</strong> <strong>reuniones</strong><br />

¿Quién no ha asistido a una reunión? Prácticamente, todos. Y ¿cuál ha sido la<br />

sensación? Hay opiniones para todos los gustos, pero existe una idea generalizada<br />

de que muchas son innecesarias y suponen una pérdida de tiempo y dinero, porque<br />

todas implican un coste. De acuerdo: no todas las <strong>reuniones</strong> se deberían hacer,<br />

pero las que se hagan deben planificarse. ¿<strong>Cómo</strong>? Te lo explicamos a continuación.<br />

Las <strong>reuniones</strong> en sí no son las que<br />

hacen perder el tiempo, sino las<br />

personas que participan en ellas.<br />

Es cierto que el mundo de los<br />

negocios peca de excesiva ‘reunitis’. Se<br />

convocan muchas y el coste es excesivo<br />

para las organizaciones. Según Diego<br />

Vicente, profesor de liderazgo del Instituto<br />

de Empresa (IE), que cita datos de la<br />

revista Business Week, “para hacerse una<br />

idea de la magnitud, en Estados Unidos se<br />

realizan cerca de 11 millones de <strong>reuniones</strong><br />

diarias y el gasto que conlleva con respecto<br />

a una empresa es del 10% del coste<br />

de su plantilla”. Pero también es cierto<br />

que muchas de esas <strong>reuniones</strong> son necesarias<br />

e inevitables.<br />

Entonces, ¿qué se puede hacer? Es fundamental<br />

planificarlo todo al detalle. Antes<br />

de nada, lo primero que debes preguntarte<br />

es si convocar una reunión es lo más<br />

adecuado. ¿Y cómo lo puedes saber?<br />

¿Cuál es el objetivo?<br />

Según Robert F. Miller, experto en habilidades<br />

directivas, debes tener en cuenta<br />

qué es lo que pretendes conseguir, es<br />

decir, cuál es el objetivo. “Si pretendes,<br />

por ejemplo, distribuir información, puedes<br />

elegir entre la reunión, el memorando<br />

o el informe. Si se trata de resolver un<br />

conflicto interno, es mejor llamar a los<br />

afectados uno a uno para allanar el camino.<br />

Una decisión mayoritaria puede obtenerse<br />

convocando una reunión para<br />

solicitar votación a mano alzada, por<br />

correspondencia o por teléfono, si los<br />

votantes conocen de antemano las infor-<br />

maciones pertinentes a la cuestión”. Pero<br />

también es posible que sea necesario<br />

debatirla. En ese caso, “pueden impartirse<br />

instrucciones por medio de un manual,<br />

pero la naturaleza del tema tal vez haga<br />

necesaria una reunión explicativa”, asegura<br />

este experto en su libro Organice sus<br />

<strong>reuniones</strong> de manera óptima.<br />

En el caso de que se pretenda, por ejemplo,<br />

influir sobre las opiniones de otros,<br />

“puede ser adecuado convocar una reunión<br />

o, quizá, sea mejor intentarlo en conversaciones<br />

individuales. Una propuesta<br />

bien redactada e ilustrada de manera<br />

impactante puede ser tan eficaz para captar<br />

un cliente como una presentación verbal.<br />

En cambio, si se quiere fomentar el<br />

espíritu de equipo, la reunión es quizá el<br />

instrumento idóneo”, subraya Miller.<br />

Y ¿cuál es el coste?<br />

Otro aspecto que debes valorar previamente<br />

es el coste de la reunión. “Al tomar<br />

la decisión de convocarla, es recomendable<br />

comparar su coste con el de las posibles<br />

alternativas. El único caso en el que es<br />

posible obviar este dato es cuando la


‘Hoja de ruta’ para evitar sesiones de trabajo caóticas e interminables<br />

productivas y rentables<br />

Reglas de oro para una planificación exitosa<br />

Con los deberes hechos. Así es como se debe acudir a una reunión.<br />

La improvisación puede ser eficaz para algunas actividades, pero<br />

nunca para una reunión. Planificación, planificación y planificación.<br />

Todo lo demás es un error y una pérdida de tiempo … ¡y de dinero!<br />

Pasaba por aquí y... La clave<br />

para que una reunión tenga éxito es<br />

que todos acudan con los deberes<br />

hechos. Nuestro papel como partici-<br />

pantes –seamos el organizador o un<br />

invitado– es intentar prever qué es lo<br />

que vamos a necesitar para el des-<br />

arrollo de la reunión y qué es lo que<br />

esperan de nosotros. “En muchas<br />

<strong>reuniones</strong>, se escucha eso de: Pues<br />

los datos de ese tema los tengo en el<br />

despacho. Cada uno debe hacer un<br />

ejercicio de previsión, de análisis a<br />

futuro de lo que va a necesitar, de lo<br />

que se le va a requerir”, subraya<br />

Vicente, que recuerda que eso tam-<br />

bién incluye plantearse uno mismo si<br />

es necesaria o no su presencia en la<br />

reunión.<br />

‘Check-in’ y ‘check-out’. Lo<br />

ideal sería que el organizador o el<br />

encargado de dirigir la reunión hiciera<br />

una pequeña presentación explican-<br />

do los motivos de la convocatoria y<br />

abriera un turno de palabra para que<br />

cada uno diga lo que espera de ella.<br />

“Los asistentes deberían hacer un<br />

pequeño check-in para decirle a los<br />

demás por qué está ahí y con qué<br />

ánimo participa, es decir, qué espera<br />

de la convocatoria. Y también un<br />

check-out para saber si se han cum-<br />

plido sus expectativas”, destaca el<br />

profesor del IE.<br />

Se acaba el tiempo. “La aten-<br />

ción deja de ser sostenida y atenta a<br />

partir de los 45 minutos. Pasado ese<br />

tiempo, por fatiga, el participante<br />

deja de escuchar y atender. Más allá<br />

de una hora con la misma actividad<br />

es contraproducente y deja de ser<br />

eficaz. La reunión se puede alargar<br />

más en el tiempo siempre y cuando<br />

se varíen los temas o la actividad (es<br />

decir, haciendo descansos). Si a partir<br />

de ese tiempo no le ofreces a la<br />

gente cosas interesantes o más inte-<br />

resantes desconecta”.<br />

Hacer equipo<br />

Si se pretende<br />

fomentar el<br />

espíritu de equipo,<br />

convocar a sus<br />

miembros a una<br />

reunión es quizá el<br />

instrumento más<br />

idóneo. También si<br />

se quiere debatir<br />

una o varias<br />

propuestas y<br />

buscar una<br />

decisión<br />

mayoritaria.<br />

El camarote de los Marx.<br />

¿Cuál es el número idóneo de asis-<br />

tentes? ¿Es mejor número par o<br />

impar? “Es cierto que en ocasiones<br />

se busca adoptar determinadas deci-<br />

siones siendo impar para inclinar la<br />

balanza hacia la mayoría. Pero no es<br />

una buena forma para tomar decisio-<br />

nes, porque siempre quedará la opi-<br />

nión de la minoría. Si lo que se busca<br />

es adoptar una decisión que englobe<br />

a todos y en la que se vean represen-<br />

tados de cara al compromiso, debería<br />

dar igual y, en todo caso, sería mejor<br />

par, porque ahí es donde se ve la ver-<br />

dadera riqueza de las opiniones. El<br />

impar valdría para <strong>reuniones</strong> atasca-<br />

das o con asistentes poco maduros<br />

para decidir”.<br />

www.emprendedores.es<br />

47


48<br />

habilidades<br />

<br />

reunión se hace imprescindible e inevitable”,<br />

afirma Miller.<br />

Una de las fórmulas para calcular el<br />

coste es la de considerar el salario de los<br />

asistentes y el valor del tiempo empleado<br />

(“la duración media suele ser de dos<br />

horas”, apunta Vicente). Así, se puede<br />

multiplicar el tiempo por el número de<br />

asistentes y valorarlo según el salario por<br />

hora de cada uno de ellos.<br />

Tal y como explica Miller, “consideremos<br />

una reunión de 10 personas cuyo coste/horario<br />

para la empresa sea de dos jefes<br />

de departamento a 120 euros la hora, tres<br />

jefes de sección a 90 euros la hora, tres<br />

contables a 48 euros la hora y dos secretarias<br />

a 18 euros la hora. Juntar a este grupo<br />

durante dos horas, sin contar el tiempo<br />

de preparación de la reunión por parte de<br />

cada uno de ellos, le cuesta a la empresa<br />

unos 1.380 euros”. A esto habría que sumarle<br />

el coste de los medios materiales y<br />

los refrigerios y, si los hubiera, el alquiler<br />

del local y los desplazamientos.<br />

Y también ten en cuenta las limitaciones<br />

o restricciones de la propia naturaleza de<br />

la reunión. “Si no es posible contestar afirmativamente<br />

a las siguientes preguntas, la<br />

reunión será una pérdida de tiempo: ¿Dispongo<br />

de tiempo para prepararla?, ¿tendrán<br />

tiempo para prepararse los demás<br />

asistentes? y ¿estarán disponibles y dispuestos<br />

a asistir?”, destaca Miller.<br />

Meterse en faena<br />

Tras seguir los pasos anteriores, decides<br />

finalmente que convocar una reunión es la<br />

opción más acertada. ¿Qué debes hacer?<br />

Determina cuál va a ser el orden del día.<br />

“Es decir, qué es lo que quieres tratar y<br />

qué personas se hacen indispensables<br />

www.emprendedores.es<br />

La reunión no es<br />

siempre la opción<br />

más eficaz para<br />

resolver un tema<br />

<br />

Errores que no se deben cometer<br />

Planifica, que algo queda. No olvides que imprevistos siempre puede haber,<br />

pero si lo tienes todo atado a priori habrá menos sorpresas. Recuerda no perder<br />

nunca la referencia de cuál es el objetivo de la reunión, sigue al pie de la letra el<br />

orden del día que has fijado previamente y anima a todos a que participen.<br />

Ser impuntual. Debes<br />

dar ejemplo y ser el prime-<br />

ro en estar en la sala habili-<br />

tada para la reunión. No<br />

permitas las impuntualida-<br />

des de los asistentes y crití-<br />

calas en público para que<br />

el impuntual se de cuenta<br />

de su error. Para evitar<br />

imprevistos y demoras che-<br />

quea previamente que todo<br />

funcione: el sistema de<br />

refrigeración de la sala, el<br />

equipo de proyección (si lo<br />

vas a utilizar), el tentempié,<br />

la documentación…<br />

No seguir el orden de<br />

la reunión. Debes ser<br />

implacable en este sentido.<br />

Si has establecido previa-<br />

mente 4 o 5 puntos a tra-<br />

tar, esos deben ser y no<br />

otros los que se debatan<br />

durante la reunión. Corta<br />

cualquier intervención que<br />

se aleje del orden del día e<br />

infórmales de que puede<br />

ser objeto de otra reunión.<br />

“Los temas más importan-<br />

tes se deben colocar al<br />

principio de la reunión. Eso<br />

te ayudará a ganar legitimi-<br />

dad para próximas ocasio-<br />

nes. Por regla general, se<br />

suele empezar por lo más<br />

intrascendente, dejando lo<br />

más importante para el<br />

final, cuando las fuerzas<br />

están ya debilitadas”, seña-<br />

la Vicente, profesor del IE.<br />

Intentar tratar<br />

muchos temas. Es pre-<br />

ferible diseñar una reunión<br />

corta con pocos temas a<br />

tratar que intentar sobre-<br />

cargar el encuentro. Las<br />

<strong>reuniones</strong> interminables<br />

son menos productivas que<br />

las cortas. ¿Qué número de<br />

temas es el apropiado?<br />

Pues depende de la com-<br />

plejidad de lo que se trate.<br />

No permitir opiniones<br />

diferentes. Para<br />

que la reunión sea más rica<br />

en contenidos debes per-<br />

mitir que todos participen<br />

aportando ideas –incluso<br />

animar a aquellos que se<br />

muestren reticentes–, pero<br />

siempre que sean cons-<br />

tructivas. No toleres las<br />

salidas de tono ni las ideas<br />

que ataquen a alguno de<br />

los participantes.<br />

Eternizar la reunión<br />

porque no se acuerda<br />

lo que pretendes.<br />

Relacionada con la anterior,<br />

debes evitar que la reunión<br />

acabe agonizando. Puedes<br />

acudir a la reunión con<br />

ideas preconcebidas y<br />

defenderlas, pero de ahí a<br />

imponerlas por ostentar la<br />

autoridad no es aceptable.<br />

Dejar que se creen<br />

grupos. La reunión tiene<br />

que seguir un orden de pre-<br />

sentación del tema a deba-<br />

tir y de turno de palabra,<br />

respetando al que habla sin<br />

que se formen grupos<br />

alternativos que enturbien<br />

el encuentro.<br />

No tomar nota de los<br />

compromisos adquiridos.<br />

Se podrían grabar las<br />

<strong>reuniones</strong> para después<br />

hacer un resumen de los<br />

compromisos acordados,<br />

pero en ocasiones no es<br />

posible por falta de mate-<br />

rial y en otras por falta de<br />

tiempo. Lo mejor es que<br />

cada uno haga sus propias<br />

anotaciones y se pongan<br />

en común entre todos.<br />

No cumplir los compromisos<br />

adquiridos.<br />

Los acuerdos son para<br />

cumplirlos. Un error es<br />

obviarlos por no ser de<br />

nuestro agrado.


50<br />

habilidades<br />

Sigue al pie de la<br />

letra el orden del día<br />

de la reunión y<br />

evita distracciones<br />

<br />

en esa reunión”, subraya Vicente, profesor<br />

del Instituto de Empresa.<br />

Informa a los asistentes del por qué y del<br />

para qué. “Es decir, debes hacer una convocatoria<br />

personalizada donde expliques<br />

a cada uno de los asistentes los objetivos<br />

que se pretenden cubrir en la reunión, el<br />

plan de trabajo que se llevará a cabo, quién<br />

va a conducir esa reunión, para qué le<br />

estás convocando y qué es lo que esperas<br />

de él”, añade Vicente.<br />

Prepara los contenidos que se van a tratar<br />

durante la reunión. “Es decir, todos deben<br />

hacer muy bien los deberes, no sólo el<br />

www.emprendedores.es<br />

<strong>Cómo</strong> ‘combatir’ a los ‘perturbadores’<br />

No están todos los que<br />

son, pero sí son los principales<br />

‘perturbadores de<br />

la paz’ que se deben eliminar<br />

de toda reunión. Si<br />

los tienes controlados, te<br />

será más fácil conducir el<br />

encuentro. Miller explica<br />

cómo reconocerlos y<br />

cómo combatirlos:<br />

Interminable. Tiene bue-<br />

nas intenciones, pero peca<br />

de ‘pesado’. “Aun teniendo<br />

ideas que aportar, tiende a<br />

repetirse y a eternizarse”.<br />

Debes interrumpir con ama-<br />

bilidad sus monólogos.<br />

“Agradécele sus ideas, reco-<br />

nócele su valor y centra la<br />

atención en otra cosa: Per-<br />

dona que te interrumpa. Me<br />

parece interesante tu idea y<br />

me gustaría saber si alguien<br />

desea comentarla…”.<br />

Repetitivo. Aunque se<br />

haya pasado de tema, sigue<br />

en sus trece. “Dale las gra-<br />

cias por su idea y cede la<br />

palabra a otro”. Invítale a<br />

que siga el orden del día.<br />

‘Sabelotodo’. Da igual de<br />

lo que se hable porque cree<br />

que sabe de todo. Déjale<br />

hablar, porque puede que<br />

aporte algo bueno, pero<br />

abrevia sus intervenciones.<br />

Irrelevante. Piensa que<br />

aporta grandes cosas, pero<br />

sus propuestas son irrele-<br />

vantes. “Recondúcele al<br />

tema en cuestión. Si no<br />

surte efecto, el único reme-<br />

dio es obviarle con educa-<br />

ción, por ejemplo, dándole<br />

la palabra a otro y aparen-<br />

tando no darnos cuenta de<br />

que quiere hablar”.<br />

Jefe. Usa su autoridad<br />

cuando sus ideas no son<br />

aceptadas por la mayoría.<br />

Sé firme junto a la mayoría.<br />

que convoca sino también el que asiste.<br />

Mucha gente acude a las <strong>reuniones</strong> esperando<br />

un poco el qué. El error ahí está ya<br />

de partida, porque la gente no sabe por<br />

qué se le está convocando”, afirma este<br />

experto del Instituto de Empresa.<br />

Eso no procede. ¡Al grano!<br />

Otro aspecto que debes considerar es el de<br />

controlar la reunión para que se cumpla el<br />

orden del día establecido previamente,<br />

“evitando todos aquellos temas que no<br />

tengan relación con él y no procedan. Mi<br />

experiencia me dice que nos salimos con<br />

demasiada frecuencia del objetivo de la<br />

reunión”, reconoce Vicente.<br />

En la misma línea de importancia está el<br />

hecho de realizar un resumen de todo lo<br />

que se está tratando y debatiendo en el<br />

encuentro: “Ahí deben aparecer los compromisos<br />

adoptados. La gente es un poco<br />

Negativo. No aporta nada<br />

positivo y siempre tiene una<br />

visión pesimista del asunto.<br />

Intenta que se enriquezca<br />

con las ideas del grupo e<br />

invítale a que aporte alguna.<br />

Despistado. Impuntual y<br />

ausente durante gran parte<br />

de la reunión. Oblígale a leer<br />

el orden del día y la docu-<br />

mentación aportada.<br />

Conspirador. Crea grupi-<br />

tos y confabulan. Se debe<br />

interrumpir la reunión hasta<br />

que se den cuenta que<br />

molestan o “interpelar a uno<br />

de ellos para preguntarle si<br />

tiene alguna propuesta rela-<br />

cionada con lo que se está<br />

discutiendo”.<br />

‘Antitodo’. Polémico nato<br />

sin más opción que la de lle-<br />

var la contraria siempre de<br />

forma irrespetuosa. Exígele<br />

que deponga su actitud y<br />

expúlsale, llegado el caso.<br />

recelosa de hacer resúmenes, por lo que<br />

de compromiso conlleva”. Y por último, y<br />

también fundamental para que las <strong>reuniones</strong><br />

sean eficaces y rentables, “un análisis<br />

detallado, introspectivo e individual<br />

de todo lo que ha acontecido en esa reunión<br />

para saber qué es lo que ha ido bien y<br />

mal. Este último aspecto escasea muchísimo”,<br />

considera Vicente.<br />

Javier Escudero<br />

Más a fondo<br />

Organice sus <strong>reuniones</strong> de manera<br />

óptima. Robert F. Miller, Gestión 2000<br />

<strong>Cómo</strong> dirigir y animar <strong>reuniones</strong><br />

de trabajo. B. Demory, Deusto<br />

¡Adiós a las <strong>reuniones</strong> improductivas!<br />

Andrés Senlle, Gestión 2000<br />

Ilustraciónes: Marcos Balfagón

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