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Por Que Tanto Sufrir.pdf - Iglesia Reformada

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ADRIAN J. MOGGRÉ<br />

polvo y te puse por príncipe sobre mi pueblo Israel...”<br />

¿Qué, pues? ¿Acaso este suceso no nos sonroja y enfurece?<br />

¿Lo soporta nuestra sangre? ¿Estaba el SEÑOR<br />

detrás de la subida al trono de aquel terrorista? Los adeptos<br />

no sabían muy bien si Baasa subía al trono por una acción<br />

abominable. Pero, ¡cuán distinta y sorprendente luz<br />

arroja la información contextual del profeta Jehú acerca<br />

de este hecho histórico, nada de lo acontecido estaba<br />

fuera de la disposición del SEÑOR, Dios de Israel!<br />

El profeta Jehú ¿no debió decir en nombre del SEÑOR:<br />

“Yo... te puse por príncipe...”? ¡También en este asesino<br />

traidor obtuvieron y tenían las 10 tribus un ungido del<br />

SEÑOR!<br />

¿No es ello compatible?<br />

Pero eso no cambia en nada la clara y fiable Palabra<br />

de Dios del profeta, aunque nos conduzca a un enigma,<br />

pues muchos enigmas se mantienen al considerar el gobierno<br />

de Dios; y acerca de esto aún tenemos que tratar<br />

más adelante. Pero, ya ahora. quiero señalar que profesar<br />

algo es muy distinto de comprenderlo. Esos enigmas<br />

no son, por definición, antítesis; pero el profesar una verdad<br />

no siempre coincide con su comprensión; y, en ningún<br />

caso, nuestra profesión de fe brota de esta comprensión<br />

o descansa en ella. Confesamos el nacimiento virginal<br />

de Cristo; pero, ¿quién de nosotros lo comprende? Es<br />

imposible comprenderlo; mas eso no da derecho a nadie<br />

para negarlo o interpretarlo contrariamente a la intención<br />

de los evangelistas. Todo aquel que se hace culpable<br />

de esto, aunque fuera un ángel del cielo, cae bajo<br />

el anatema, es decir, bajo “condenación” de la cual habla<br />

el apóstol Pablo en Gálatas 1:8-9. Moisés ya sabía<br />

esto: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios;<br />

SUFRIR 39<br />

18/07/2001, 23:16<br />

39

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